Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Io e Tu Per Sempre por Annie Galaxy

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno este es un precioso one-shot que tenia por ahi guardado... denle amorcitou :3

 

Notas del capitulo:

Oliwis denle mucho amorshi...

Sin mas.... A LEER!!

Los veo abajito!

No lo sé, pero me siento miserable en esta vida y quisiera acabar con ella, como aquella vez que lo intente. Tú me encontraste en el suelo con hilos de sangre corriendo de mis muñecas, te asustaste tanto que comenzaste a llorar mientras me ponías de pie. Tú pequeño y débil cuerpo, no podía con semejante carga, así que llamaste por ayuda. Mis parpados pesaban y comenzaba a ver borroso... ¿Acaso era el fin? ¿Terminaría con toda la mierda que tengo? No lo sé. En ese instante cerré los ojos viendo tu rostro con dolor y sufrimiento. Tú no mereces el sufrimiento, mereces felicidad y alegría, mereces una vida mejor.

Una luz blanca lleno mis ojos, me preguntaba si estaba muerto pero al acostumbrarme a la tenue luz de las lámparas, me encontraba en una habitación de hospital, que desilusión. A mi lado, sujetando mi mano te encontrabas, sumido en un sueño con tus ojos hinchados, tus cabellos negros desordenados, tu piel más pálida de lo usual y tus dulces labios rojizos. Jamás creí ver tanta belleza en una persona, no creía que la perfección existiera, pero ahí estabas... No había más prueba, tan solo tú.

Acaricio tu cabello con ternura preguntándome, ¿cómo es que sigues a mi lado? ¿Cómo es que aun me soportas? ¿Por qué sigues luchando conmigo en esta horrible enfermedad con la que te eh arrastrado?

Te remueves ante mi suave tacto, abres tus ojos y me miras con amor. Tratas de sonreír pero tu sonrisa se quiebra. No me gusta verte así, odio que te veas así por mi culpa. Te incorporas lentamente y me regalas un tierno beso, donde puedo degustar de tu sabor. Tus ojos están cristalinos y te sientas sobre la camilla. Me miras a los ojos antes de hablar, separas los labios, pero te interrumpo.

- ¿Por qué?- es lo único. Me miras confundido pero la discusión de hace días viene a tu mente y me miras con una ligera sonrisa.

- Porque te amo.- mencionas y las lágrimas corren por tus esponjosas y tersas mejillas.

- Deja de sufrir y déjame.- quiero que dejes de sufrir. Te amo y quiero tenerte a mi lado pero quiero que dejes de sufrir.

- Jamás te dejare... Cuando nos casamos dije que te amaría incluso después de la muerte. Jongin, jamás te voy a dejar. Te amo tanto como para dejarte.- tomas mi barbilla y me miras aun con más amor. Tus brazos se envuelven en mi torso y correspondo a tu abrazo.

- Soy afortunado de tenerte.- y nuevamente fundimos nuestros labios en un beso.

 

 

Ahora mi vida no es muy diferente a como era antes. Los medicamentos han dejado de surtir efecto y me recetan otros mucho más fuertes. Odio tener esta enfermedad porque arrastra a toda persona cerca y tú mi querido amor, estas muy cerca y te arrastro conmigo en el oscuro abismo. Pero no te marchas, sigues a mi lado.

¿Por qué sufres por mí? Me pregunto a diario cuando despierto y te miro acostado a mi lado, con semblante tranquilo recordando aquel tiempo donde éramos jóvenes y estaba sano o quizá soñando un futuro mejor a este.

Nuestro pequeño Minghyun siempre viene a despertarte a besos y abrazos, con cariño y amor. En cuanto despiertas le sonríes cálidamente y nos miras, dices que somos iguales y besas su mejilla.

Nuestro pequeño heredo tus hermosos y bellos ojos, tus sedosos y suaves labios, tu personalidad tan cálida y amorosa. Pero heredo el tono bronceado de mi piel, su cabello castaño salvaje y que algunas veces sea rebelde, es cuando se vuelve mi copia fiel.

Detrás de él, tan solo segundos después viene corriendo Sunny y Sully, nuestras pequeñas gemelas. Que se abalanzan sobre mí en un asfixiante abrazo, pero no importa, son mi alegría. Ellas heredaron tu fino cabello negro, tu piel pálidamente tersa y suave. El que sean unos preciosos ángeles, pero cuidado donde les hagan algo, se vuelven pequeños demonios. Tienen mis ojos oscuros y labio esponjosos, al igual que mi personalidad tranquila y a veces explosiva.

Pero algo que los tres tienen en común, es esa sonrisa sensual, seductora y atrayente con una pizca de inocencia y picaría, sin olvidar que sus ojos se vuelven oscuros orbes majestuosamente brillantes. Definitivamente es nuestra combinación mi pequeño amor. Tu inocencia y picaría, con mi sensual seducción y atracción. La mezcla perfecta.

A pesar de todo, son mi alegría, mi razón de vivir y querer luchar contra esta estúpida enfermedad que nos arrastra a todos juntos. Porque desde el día que puse los ojos en ti, supe que eras especial, atractivamente doloroso, terriblemente único y horriblemente perfecto.

 

A diferencia de los demás, tú me odiabas, me evadías, no me hablabas ni si quiera cuando temíamos amigos en común. Ese simple hecho me hizo querer por lo menos sostener una simple conversación, una de esas bellas y preciosas sonrisas, que tus ojos me miraran, que notaras mi presencia... Estar junto a ti.

Para todos era como un dios, algo inalcanzable, un chico popular, alguien que está en la lista de metas de una chica o un chico. Pero eso no importaba, porque en cambio tú, me tratabas como a una persona, no como un rey. Me tratabas como un simple plebeyo que no era digno de tu presencia, ni de tu mirar. Y este plebeyo se enamoro del rey más perfecto que sus ojos pudieron ver, de aquel que era como un dios griego, esculpido por los mejores en materia, cinceladas suaves y finas en tu rostro. Profundas y marcadas en tus ojos y labios, con perfeccionismo en tu majestuoso cuerpo. El arte que me dejo embobado y babeando, simplemente enamorado de ti.

Tuvimos que hacer un proyecto juntos, así que tuviste que mirar y dirigir tus preciados ojos a un simple lacayo como yo, a un humilde sirviente que espera la orden de su emperador. Esa tarde en la biblioteca hablabas y hablabas, concentrándome en tu hermosa y hechizante voz. Me dabas de golpes en la cabeza para que te prestara atención, lo hacía, tan solo es que tu voz es la melodía más preciosa que eh escuchando en toda mi vida.

- ¡Presta atención Jongin!

- Lo hago Hyun, lo hago… ¡Yah! Lo siento.

A partir de ese momento hice una mueca y comenzaste a reír, fue como si Cupido me hubiese flechado mil veces. Ahora tus palabras tan fabulosas las podía escuchar un plebeyo como yo, por fin sosteníamos una animada conversación en la cafetería, en el aula, en cualquier lugar al que fuéramos juntos y eso me hacia feliz.

La primera vez que pose mis labios sobre los tuyos fue una explosión de emociones, adrenalina, electricidad corriendo por mi cuerpo y aquel suspiro tuyo que me hizo morir.

- Hyung… me gustas- susurre sobre tus labios.

- Y tú a mi Jongin- nuevamente apresaste mis labios y no pude gemir al sentir aquella mordida. Era placentero y seductor. Realmente me volvías loco.

Te miraban con envidia por tener al dios que todos querían colarse en sus pantalones, pero creo que la envidia era para mí por tener a un ser tan místico y celestial a mi lado. Por tenerte.

 

 

Quién diría que después de formalizar nuestra relación, nos comprometeríamos, nos casaríamos y formaríamos una hermosa familia. Mis tres ángeles son lo que más amo en esta vida, son aquella pequeña luz que perdí años atrás.

 

Hubiese acabado con mi vida años atrás de no haber sido por ti, a pesar de que esta maldita enfermedad comenzó después de formalizar nuestra relación, aun estás conmigo y no me has abandonado. Me acompañaste ese día de estudios y estudios siempre estando a mi lado, esperando los resultados. Aquellos que llegaron y teníamos miedo a lo que viniese, si era bueno o malo. Depresión. Fue lo único que dijo el médico. Sabía que mi autoestima no era como anteriormente debido a que perdí a mis padres en un accidente y mi hermana mayor estaba en otro continente. Así que en Seúl ya no tenía más familia, tan solo tú y nuestros amigos.

Fue cuando el médico receto antidepresivos y que debía ir con un psicólogo. Tomaría las pastillas, pero no iría con un loquero. Desde entonces mi vida ha sido igual. Deprimida, tan solo eso. Y también creo que soy bipolar, mi estado de ánimo suele cambiar radicalmente. Me informe acerca de ella y encontré que es una fuerte lucha en su contra, también que solía arrastrar a aquellas personas más cercana a nosotros y sumirlas en el más oscuro tormento. Pero aun así no me dejaste y no me dejas, y creo que nunca me dejaras.

 

 

Sabes, nunca olvidare aquella noche donde me dejaste poseerte, donde fuiste mío. Aquella noche tan dulce y llena de amor. Donde te hice el amor. Solo cuatro muros que protegían nuestro mundo, nuestro sueño... Nuestro amor. Aquellos muros donde no entraba la cruel realidad. En aquel instante fuiste mío y fui tuyo. Nos entregamos al dulce amor, sabiendo que jamás quedaríamos estar con alguien más, porque nos amábamos y aun lo hacemos. Nos amamos con la misma o tal vez con mayor intensidad que hace años, porque daría la vida por ti, por ellos, por verlos felices, porque tengan esa preciosa sonrisa de oreja a oreja... Porque sin ellas, que sería de mi vida.

Aun recuerdo cuando dijiste que estabas esperando un bebe. Llegaste con tus ojos vidriosos, con esa bella sonrisa tan característica de tu felicidad, transpirando emoción, satisfacción y amor por cada poro. Te veías hermoso, aun así eras perfecto. Tus palabras me sorprendieron, te aterro que pensase en no corresponder a aquel pequeño dentro de tu vientre fruto de nuestro amor. Me arroje a tus brazos llorando y sonriendo, correspondiste mi cariño. Te bese como si tu boca fuera fresca y dulce agua en un desierto, el dulce que un niño no quiere dejar de disfrutar, la fuente de la inmortalidad, como si la vida se me fuese en ello y ese instante quería hacerlo eterno. Lloramos de felicidad y nos abrazamos. Esa noche sin dudarlo te hice mío nuevamente, como hacía cada noche.

 

 

Prometí ser fuerte mi querido amor, mi preciado tesoro... Mi hermoso rey de voz hechizante. Pero las fuerzas se acaban, la esperanza desaparece y la soledad persiste. Parecerá absurdo pensar así, ya que te tengo a mi lado y a nuestros preciosos angelitos. Te preocupas tanto por mí que pienso que ya es hora de que dejes de hacerlo, me preocupa más que te pase algo o a nuestros bebes. Se convirtieron en mi motor para seguir, pero el miedo suele apoderarse de toda voluntad. No quisiera dejarlos nunca, mi mayor deseo es verlos crecer, envejecer a tu lado, llevar a nuestras hijas al altar, ver como Minghyun es un excelente padre. Pero la vida no es eterna amor mío.

 

 

Cuando nos casamos estabas llorando mucho, ¿lo recuerdas? Aun antes de la ceremonia tus ojos estaban rojos e hinchados, decías verte mal, pero lo cierto es que te veías precioso. Eras un verdadero ángel vestido de blanco, si me hubiese muerto me hubiera encantado que tu fueses el ángel que me llevara al paraíso.

- Me veo terrible, el delineador se corrió… ¡Demonios!

- Te vez precioso cariño, no te preocupes.

- Solo se corrió un poco, ya lo arreglo.- dijo el buen Baek.

- Apresúrate tocino o me veré horrible.

- Luces bien, ¿no entiendes?

- Calla Jongin, el día de la boda es el día mas especial y por lo tanto es importante sentirse bien, cómodo y especial.- me reprendió la pequeña diva mientras arreglaba el maquillaje de mi futuro esposo.

- Pero él es especial para mí, aun si no se maquilla.

- Eso lo sabemos, por eso te casas con él y porque lo amas.- suspire, jamás les ganaría en aquello. Estaba frente al altar esperando por aquel bello hombre.

Tú fuiste el centro de atención esa noche, tan sonriente, tan feliz, tan hermoso. Mi amor jamás me cansare de decirte que eres la perfección misma. Cuando te pedí matrimonio tus ojos brillaron como diamantes iluminados con la más intensa luz, esa luz brillaba aun más el día de la boda. Ese brillo alejaba toda oscuridad.

 

 

Mi hermoso príncipe, mi delicado y frágil rey, el emperador de mi corazón, te amo tanto desde el día que pisaste el instituto. Te amo mas que a nada en este mundo, jamás me cansare de decírtelo. Nunca te dejare de amar, ni a nuestros pequeños.

 

 

Podría ser tonto estar escribiendo esto ya que siempre estoy contigo, pero sabes que a veces las palabras me fallan y no fluyen porque mi mente gira en torno a ti.

Los días pasan y mi vida se vuelve más miserable, los fuertes medicamentos y el psicólogo ya no ayudan mucho. Estábamos consientes del riesgo sobre nuestra relación, algún día podría terminar en un final triste. Mi pequeño capullo de rosa, el tan solo ver tu hermosa sonrisa perlada me hace querer seguir, pero suele irse mi fuerza de voluntad.

 

 

Quisiera explotar, pero me contengo. Ha pasado el tiempo y nuestros pequeños ya no son niños, pero aun no son bastante grandes. Me alegra haber llegado hasta este día, pero siento que el tiempo cada vez se me acaba más rápido. Estoy consciente de ello y no puedo evitar pensarlo.

 

 

Mi dios adorado de voz preciosa, de belleza insuperable, tal vez esta noche sea la última que duermo a tu lado. Te miro dormir siempre que puedo. Tu pálido y blanco rostro siempre esta relajado, tus dulces labios rosados que se me antojan de solo verlos, tus pestañas tan largas que quisiera darles besos y ese escultural cuerpo que quisiera hacer mío una vez más. Soy afortunado de tenerte y todos me lo dicen. Realmente me enamore de un ángel que era inalcanzable, pero que se hizo alcanzable para alguien como yo.

 

 

Te quiero agradecer toda la magnífica vida que me has dado, tus sonrisas sin nada a cambio, por tu cariño incondicional, por darme la más hermosa familia que puede existir en este mundo. Mi tiempo se a acabo mi querido ángel, es hora de que parta con el par de alas que me obsequiaste, es momento de dejar todo. Sé que no te gusta verme tan perjudicado por esta enfermedad y que me veo tan acabado. Pero siento que el tiempo ha terminado para mi, odio que me veas es una camilla de hospital conectado a mil aparatos. Sé que perjudique mi vida en el pasado y ahora me cobra factura.

Sé que tengo que dejarte ir, así como debes dejarme ir. Quisiera poder vivir un poco más para ver a Minghyun ser padre, para ver a nuestras hijas contraer matrimonio, estar embarazadas, abrazar a mis nietos y consentirlos como hacíamos con nuestros hijos. Esta vez no quiero terminar con mi vida, esta vez quiero seguir adelante... Quiero vivir. No me voy por voluntad propia cariño, te pido no te molestes si mañana no despierto. No llores mi pérdida y sonríe porque me tuviste. Abraza a nuestros hijos con amor de sobra, diles que los amo mucho. No dejes que Minghyun se convierta en un cara bonita, protege a nuestras hijas de aquellos que quieran dañarlas, apuntales con la pistola a aquellos que las pretendan. Enséñales el amor y a amar.

Me duele saber que quizá mañana no despierte, me da miedo no volver a ver esos ojos y esa sonrisa que me vuelven loco. Sé que serás feliz mi hermoso amor, te pido que seas feliz. Mi miedo aumenta en demasía pero no puedo retroceder el tiempo.

Kyungsoo te amo y siempre lo haré. Sonríe bebe y no llores. Se fuerte como siempre lo demostraste. Lamento si la tinta se ha corrido, pero mis lágrimas caen en el papel. Me duele dejarte a ti y a nuestros pequeños. Pero los seguiré protegiendo.

No desperdicies más tiempo y vive hyung, aprovecha todo el tiempo posible porque puedes arrepentirte algún día. En alguna parte me espera aquel lugar del que tanto hablamos y soñamos vivir juntos. Te estaré esperando mi príncipe hasta el día en que volvamos a estar juntos, porque este simple plebeyo siempre te será fiel y no hay reino sin un rey.

Kim Kyungsoo te amo.

Kim Jongin te amo, te ama y siempre te amara Do Kyungsoo.

 

 

(Si estás leyendo esto, significa que ya no estoy a tu lado y estoy en nuestro lugar soñado. No llores al leer esta carta, sonríe por los buenos momentos y preciosos recuerdos que hicimos juntos. Pero recuerda que siempre estaré a tu lado aunque no me veas... Ahí estoy.)

 

Notas finales:

T.T no lloren mis amores... es doloroso lo se... pero el galaxy nos reconfortara... ok no .-. o tal vez... bueno ya me callo...

Digan si les gusto, si quieren mas? si quieren otro? si de plano esto no es lo mio... ustedes digan, acepto opinios y sugerencias :D diganlo todo en sus bonitos Rw´s...

Saranghae!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).