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enmendando lo que creemos incorrecto por Zack Engel

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Notas del capitulo:

hii

okay dos comunicados:

1.- lo siento por tardar, pero cada vez que me veo con tiempo la universidad me estampa con pruebas y trabajos, resulta que se me va en ocaciones la inspiracion y pues no puedo batallar mucho contra ello... puede decirse que muero en el intento.

2.- cada vez los capitulos tienen un nombre mas '¿what?' y esto es porque no se me ocurre el titulo y lo hago despues de finalizar la escritura así que solo no me juzguen por él.

sin mas que decir los dejo con el noveno capitulo de este fic, muchas gracias por los comentarios, me animan demasiado 

“frio… calor… frio… ¿qué es lo que me define? ¿qué es lo que realmente quiero?” el pensamiento de Draco se mantuvo por unos minutos mas en su mente con la intención de poder atormentar al chico, mas al parecer no lo estaba consiguiendo porque al futuro heredero Malfoy poco le importaba ¿tanta molestias por un titulo? ¿qué le da ser sangre pura? ¿qué importa el origen? ¿tendremos opciones de aceptar trabajos si eso no importara? ¿importaban esta preguntas? No, lamentablemente daba igual lo que respondiera porque el rubio sabia una cosa, y eso era que nunca seria libre, nuca importaría por merito propio y siempre seria el hijo del gran ‘Lucius Malfoy’, será como una especia de garrapata.

Con el ceño fruncido salió de su cama tan acogedora y se vistió con rapidez pero también intentando pasar lo mas silencioso del mundo, después de todo si había aprendido algo era que los merodeadores se preocupaban tanto por uno como por ellos mismos “¿mejores amigos eh? Ahora entiendo a Potter con su gusto por esos comunes sangre sucia” su pensamiento lo sorprendió un poco, hace mucho que no insultaba tanto a una persona y eso significaba que ahora le sabia amargo, le dolía insultar a otro e incluso ni sabia como hacerlo, además ¿quién era el para insultar a otro si Salazar no aceptaba su sangre?.

Mordiendo con fuerza su labio inferior salió corriendo del lugar y de su sala común sin importarle que Flinch le quisiera perjudicar o algo “ya no tengo privilegios” era su único pensamiento mientras corría, no que fuera demasiado importante para él, pero si que extrañaba a sus amigos, si que extrañaba su vida.

Sin darse cuenta el pequeño rubio llego hasta el patio del colegio y vio aquella delgada capa de nieve en el suelo como también veía que esta caía del cielo haciéndolo una vista hermosa. ‘frio’ alcanzo a susurrar mientras que su cuerpo se movía inexplicablemente hacia el centro del patio, como si un imán lo atrajera. Al llegar al centro no pudo soportarlo mas, por lo que se cayo al suelo sintiendo que todas sus energías lo abandonaban, sintiendo que todo era perdido producto de un estúpido sueño.

“Calor” paso por su mente cuando sintió una capa cálida en sus hombros, no sabia de donde provenía, pero lo que si entendía era que esa persona no podía ser mala, nadie puede ser malo si te deja una capa en el frio invierno. lentamente subió sus ojos hasta la figura que se encontraba a su lado, por un momento pensó que se trataba de Sirius quien lo seguía y protegía como si no importara mas, Severus  quien demostró ser uno de los mas increíbles amigos que podía tener o incluso de Lucius quien siendo de otra casa y odiándolo, le regalo una buena y productiva charla, mas la única figura presente en ese lugar era  Albus Dumbledore quien miraba a Draco con una sonrisa suave, el viejo prácticamente nunca lo había visto así en el futuro por todas las cosas que hizo Draco, teniendo como única intención, que lo despidieran

Sin poder evitarlo le sonrió de vuelta y sintió que estaba condenado, quizás tendría que responder algunas preguntas que no quisiera, aun así el hombre no dijo nada, solo hizo una seña de dedos y comenzó a ser seguido por Draco sin dejar de envolverse en aquella capa. Sin mucha demora, ambos hombres se encontraron en el despacho del director, el cual era tan extravagante y cálido como la misma persona, aunque no lo iba a decir nunca.

Como de una visita extraña se tratara Malfoy vio en cada uno de los rincones las excentricidades del director hasta que sus ojos se toparon con el imponente y hermoso Fakes, este estaba en la edad de su apogeo por lo que no pudo evitar abrir los ojos con sorpresa y acercarse lo mas posible a ese animal digno de admiración.

Acariciándolo levemente mientras que su boca esbozaba una tenue sonrisa hasta que sintió que el director se movía “mierda, esto es de mala educación… aunque papa nunca me dijo que fuera bueno con este hombre…” pensó de inmediato dudando si se volteaba o no, mas la mordida que le dio Fakes en su dedo lo hizo saltar y mirar al director con un leve sonrojo notando que este solo se estaba sirviendo una taza de té y le ofrecía un dulce de limón.

 

-¿problemas señor Draco Hayes? – pregunto con una curiosidad sana esperando que el chico tomara el caramelo para así el empezar a degustar los otros

-¿por qué pregunta señor? Todo esta normal – y ahí estaba, su mascara de indiferencia y neutralidad que había aprendido de Severus cuando sus padres peleaban, siempre le servía para fingir que nada pasaba o que no tenia nada que ocultar.

-el viaje en el tiempo es algo muy curioso señor Draco, no todo el mundo puede hacerlo, ni aunque quisiera desearlo – comento agregando algo de misterio a sus palabras – al parecer el mundo se llena de sorpresas.

- ¿a que se refiere? ¿quiere decir que Harry y yo  hicimos un encantamiento para viajar? Le digo que no es así – algo molesto se cruzo de piernas y bebió de su té intentando aparentar tranquilidad “té barato”

- claro que no, mi querido Draco, escuchas pero no entiendes – riendo divertido dejo la taza en su mesita – a lo que me refiero es que de haber sido otras personas no habrían venido… por mucho que busco en libros no se devolverlos

- nosotros tampoco hemos encontrado una respuesta para eso, señor – dijo imitando al mayor  para así verlo directamente – puede ser… ¿puede ser que nunca volvamos?

-eso no es conveniente Draco, veras la magia que se ocupo para transgredir el pasado fue muy poderosa, yo diría que fueron los mismos fundadores que lo hicieron, mas eso es ilógico al tener sus almas fuera del castillo – se acaricio la barba- mas si no los devuelven a tiempo los cambios serán irreparables

-¿cambios irreparables?- algo asustado apretó sus propias manos para controlar la ansiedad que sentía, algo le decía que eso no estaba bien

-mientras mas están aquí, mas olvidan ¿no? – recibiendo el asentimiento del menor decidió proseguir – sus personalidades se vuelven diferentes, ansiosas, deprimidas, fuera de lugar… todo su mundo se destruyo y ahora no les queda nada… ni la esperanza de que su futuro lo recuerde

-entiendo… - susurro bajando la vista, eso era predecible

-pero si lo que creo es cierto, los fundadores los mandaron por una misión e intervendrán cuando sea necesario

-y si… y si ellos ya no nos reconocen como tal

-tienes alma de serpiente y león, estoy seguro que encontraras algo Draco

-entiendo…

-eso si Draco, los dos no serán los que tengan problemas de personalidad, es imperioso que cualquiera de los dos lo informe al instante, el sufrimiento será mucho mayor para uno de los dos – dijo completamente serio y advirtiendo al muchacho, aunque tenia experiencia en que no le hicieran caso.

-señor… ¿puedo pedirle un favor? – pregunto decidido mientras apretaba sus puños con fuerza

-si esta en mi el poder hacerlo veré si se cumple

-gracias.

 

Sin mas palabras el menor se levanto y con una leve reverencia salió del lugar tan imponente y elegante como un Malfoy lo haría y no era que estuviera presumiendo, sino que realmente amaba andar así y que todo el mundo lo viera como debía ser, a pesar de que ahora no era mas que un estúpido muchacho sangre “sucia” al igual que muchos otros.

Su recorrido fue interrumpido a medio camino por un animoso Harry que lo miraba con la sonrisa mas estúpida del mundo “es verdad… navidad” pensó con fastidio poniéndole la mano sobre la cara solo para empujarlo y seguir caminando. Nunca había gozado de una ‘navidad pura’ como los demás, quizás en un momento lo intento Severus  mas ese hombre estaba alejado de toda celebración animosa así que sus navidades eran un fiasco tras fiascos con regalos condenadamente caros.

Siendo seguido por Potter, ambos chicos entraron a la sala de pociones y se sentaron juntos para poder hablar en susurros sobre su caso. Harry aun no sabia como quitarle la sangre a los de sangre pura, no sin tener que decirles toda la verdad. Soltando un suspiro Draco vio entrar a Slughorn con su típica sonrisa de siempre y diciendo lo que tendrían para la clase de ese día “ultima clase antes de las vacaciones”.

Mordiéndose el labio inferior a Draco no le quedo mas que seguir a su compañero en la poción y dejarle hacer la mayoría de las cosas, sobretodo si eran complicadas. No era por gusto propio, sino que este le había rogado que le enseñara pociones para así sorprender a Snape quien ni por enterado se daba con toda la indiferencia que tenia con el chico “creo que es justo… Harry después de todo a sufrido ya lo suficiente como para tener esos ataques de bipolaridad… mientras pueda soportarlo, todo estará bien” pensó mirando aburrido el ingrediente entre sus dedos hasta que fue arrebatado.

Siempre veía a Potter con una sonrisa falsa, pero ahora que lo observaba mas meticulosamente se daba cuenta de que el chico verdaderamente se encontraba feliz, el sobrino de su amado se encontraba feliz y por alguna razón el también lo estaba “ahora esta mas idiota que de lo normal” pensó sonriendo  suave  por unos segundos para luego seguir con su mirada severa dispuesto a intervenir en cualquier momento si algo salía mal.

El termino de la clase estaba por llegar y como si Potter lo supiera, termino la poción manteniendo una enorme sonrisa en su cara y una capa demasiado manchada para su gusto, aunque la verdad era que no le extrañaba. Potter aun no sabia dominar los ingredientes como era debido ¡solo tenían que verlo cortar!.

Negando con la cabeza descontento, tomó la poción para analizarla. El olor estaba bien, color perfecto, espesura logrado.

 

-como siempre, el equipo de Gryffindor con Slytherin han logrado una buena poción – Slughorn sin importarle los modales tomo la poción analizándola meticulosamente – perfecta, perfecta

-gracias señor – ambos chicos hablaron, aunque Draco seguía descontento con el hombre

-es por eso que quiero me vean cuando termine la clase.

 

Ambos chicos se miraron a la cara con curiosidad, mas solo asintieron con la cabeza y no dijeron nada mas, sentían que podrían ir avanzando un poco si se ganaban la confianza del mayor, así que esperaron pacientemente al termino de la clase, para poder levantarse e ir al escritorio que  en un futuro seria de Severus.

No podían mentir, a ambos les daba algo de gracia aquello haciendo que su poco respeto hacia el profesor bajara aun mas de lo normal.

Cuando estuvieron al frente de él, los chicos miraron expectante al viejo profesor hasta que este  se digno a hablarles. Al parecer tenia cosas muy importantes que decirles porque su cara seria se dejaba ver en todo su esplendor, cosa que para Draco no era grato, en esos momentos no podían arriesgarse a mas fallos de los que tenían “Potter, no lo arruines” pensó con el ceño fruncido justa antes de ver como el viejo y gordo profesor abría la boca.

 

-chicos, he visto su progreso en este mes y puedo decir con toda seguridad que han avanzado mucho mas que cualquier otro estudiante que ha pisado esta sala – dijo ya con una sonrisa complaciente – por lo que lo prometido es deuda

- ¿ha que se refiere profesor? – pregunto Harry ladeando la cabeza confundido - ¿nos dejara entrar al club de las eminencias?

- nuestros padres son reconocidos hombres de acción, los mejores en su campo, creo que era obvio – comento Draco cruzándose de brazos por todo lo que pasaba

-los dos están en lo correcto, aquí esta su carta de invitación – dijo el hombre con una sonrisa

-¿Severus Snape estará ahí?

-¿Snape? El no tiene una familia notable, su origen es… - miro a otra parte

-¡pero él es el mejor pocionista de la historia! – grito  Harry completamente molesto y rechazo la carta – si el motivo de juntar a un par de niños arrogantes es mas importante para usted, pues conmigo no cuente, creí que ahí solo entraban las personas con reconocidas hazañas por ellos mismos

- Harry…

 -es mi ultima palabra profesor, ojalas siga aumentando la arrogancia de cada uno de esos estúpidos niños con su discriminación tan absurda como su peso – sin poder medirse Harry tiro la carta y se dio la media vuelta “vale que si me quieren ver de arrogante y como una mierda de persona, pues lo soy” pensó molesto dispuesto a irse sin dar marcha atrás a sus palabras

-¡Harry Talbot! ¡ese comportamiento es inaceptable, 20 puntos menos para la casa de Slytherin! – grito el hombre completamente rojo de la molestia, ningún estudiante lo había tratado así

-… - ya en la puerta de la sala, con esta completamente abierta y dando paso a algunas personas que transitaban por ahí, Harry medito sus palabras – ¡perfecto! No favorece las casas, pero si las arrogancias de las personas, me pregunto que mas habrá hecho, solo le pido que no tengamos que remediarlo en el futuro Señor Slughorn ¡todo lo que se hace tendrá que remediarlo!

 

Le grito viendo como el hombre pasaba del rojo fuerte a un pálido que ni él mismo se creía, sus palabras salieron de la nada para poder lastimar al hombre que le había hecho clases al mago tenebroso. Harry sabia que este tenia algo oculto entre sus manos, mas no sabia que era, no pudo quitarle la información del futuro así que no hacia mal gritarle como demente ahora, sin pensar en nada mas cerro la puerta de un portazo para así sentirse victorioso, aunque no pudo evitar soltar un bufido intentando controlar toda su molestia.

En cuanto iba a comenzar a caminar se dio cuenta que Lily y Severus lo miraban con una cara incomprensible, bueno eran unos de todos los que estaban viéndolo, mas para Harry en ese momento eran los mas importante por lo que se puso algo rojo e intento inventar una escusa ¿pero podía inventar una escusa? Al parecer no dado los hechos que vieron.

Sin importarle los riesgos que podía traer las palabras de su amado y de su madre abrió la boca para poder articular alguna palabra, mas un golpe en su cabeza y un empujón por su espalda lo hicieron detenerse por completo.

Atrás suyo se encontraba nada mas ni nada menos que Draco Malfoy con una cara entre entretenida y rabiosa, no era para menos porque había desaprovechado la oportunidad del mundo y además la gente se estaba juntado dejando ver ahora al grupo de los merodeadores y a los futuros cabeza de los Malfoy

 

-eres un idiota ¿lo sabias? – susurro Draco para que solo el pudiera escuchar – logre que me dejara entrar, pero esta molesto

-¡no es mi culpa! Es un… es un… es un maldito arrogante – se defendió Harry viendo al contrario- ¡es como tu en el pasado!

-¿eso te da derecho a gritarle a un profesor imbécil? ¡le quitaron 20 puntos a Slytherin – vale, no tenia porque enojarse, pero las frustraciones se juntaban y daba igual que la gente se juntara, que ensuciara su imagen- ¡solo un idiota como tu puede hacer estas estupideces! Deja de pensar que todo te lo darán en bandeja

-¡tu deja de pensar que tienes que pelear completamente solo! Si tanto quieres enseñarme algo, pues vale tengamos una competencia

-quien pierda tendrá que obedecer al otro

-me quitaste las palabras de la boca – dijo sonriendo como James Potter, cosa que a todos sorprendió, incluso esos ojos verdes estaban llenos de arrogancia y lucha. Gryffindor total.

-já ¿crees poder ganarme? – quería decirle Potter, pero no podía por lo que se paro como todo buen Slytherin y se acomodo el cabello mostrando toda la soberbia que Lucius solía mostrar ante los enclenques – te convertiré en mi elfo domestico –comento con burla y no quedo duda, se veía mas Slytherin que nadie

-vale entonces vamos.

 

Sin dar tiempo a nada, ni que el publico se decidiera por hacer algo, ambos chicos salieron corriendo como alma que se los lleva el diablo y desaparecieron de su vista.

Los chicos de Séptimo por alguna razón se juntaron, Gryffindor y Slytherin, para poder hablar de lo recién ocurrido mas ninguno sabia toda la verdad como para que llegaran a ese tipo de competencia, por lo que faltando a las reglas estipuladas por el colegio decidieron saltarse su clase para poder ir tras de los chicos que se dirigían hacia el campo de Quidditch.

Los mayores se quedaron expectante en las canchas, en algún momento de la corrida ambos chicos se les habían perdido, mas pronto los volvieron a encontrar cuando los vieron entrar con el uniforme desaliñado, dos escobas y una caja que les hizo comprender que esos chicos podían tener lo que querían sin dar nada a cambio haciendo que los hombres se sintieran orgullosos y las dos pobres mujeres tuvieran una especie de infarto con un solo pensamiento “mi hijo robo”.

Tanto el rubio como el azabache miraron extrañados a los mayores, pero no le dieron la mayor importancia, solo siguieron su paso hasta quedar al centro de la pista para así poder abrir la caja y soltar la Snitch dorada, quien ni tonta ni perezosa comenzó a volar por todo el campo, como si nunca hubiera podido salir y ahora tenia que estirar las alas en cada rincón del lugar.

Los chicos asintieron silenciosamente y soltaron un suspiro, no había mejor batalla equilibrada que un partido de quidditch entre buscadores, pero además con escobas tan simples que no tenían mayor ventaja que su propia habilidad para las cosas. La batalla era todo o nada.

No había palabra que pudiera describir su sentir, así que después de contar hasta tres ambos chicos comenzaron a volar por todo el campo al igual que la Snitch para poder reconocerlo en primera instancia, ya tendrían tiempo para poder encontrar la Snitch dorada nuevamente, aunque esperaban fuera antes de que los profesores los encontraran, porque sino estarían en problemas y sin un vencedor.

Con una clima frío, los chicos sintieron el viento golpear su cara y agradecían que ningún árbol se encontrara cercano a ellos porque sino podrían tener problemas a la hora de volar descontroladamente. Sin mas preámbulo volaron a toda velocidad por la cancha evadiendo los tres postes gigantes que se mantenían a cada lado. Ya se estaban acostumbrando al campo. Lo único que faltaba era encontrar la Snitch que se paseaba por el galpón de los profesores, cosa que el primero en darse cuenta y en moverse fue Harry.

Ambos jugadores comenzaron a perseguirla como si no hubiera un mañana, los chicos estaban empecinados en atraparla como a de lugar por lo que no se daban cuenta de que mas abajo un grupo de chicos los estaban viendo con asombro, no solo eran los que los siguieron en primer instancia, sino que muchos de los que pasaban por el patio al darse cuenta de este extraño acontecimiento decidieron ver que era lo que estaba sucediendo y la verdad es que no se arrepentían para nada, ya que el hecho de que pudieran tener acceso a este evento tan rudo, pero a la vez fraterno los hacia conocedores de primera instancia de los hechos, hechos que de seguro se transgiversarián en rumores tontos.

Severus trago con fuerza intentando seguir con la mirada a Harry, se sentía extrañamente excitado a pesar de que su cuerpo no lo reflejaba mucho y es que por fin conocía otra cara de Harry aparte de esa tierna y tonta personalidad del menor que siempre se presentaba. Esta era mas varonil, era luchador y se daba a conocer que no era demasiado Slytherin, “no… esto es claro ejemplo de un león al asecho de su comida… su vuelo es similar a…” sus pensamientos se quedaron estancados al ver a Potter.  Ambos chicos no se llevaban bien para nada, de hecho las molestias de James a Severus hicieron que sus encuentros se hicieran desagradables para ambos, pero había algo que no podía dejar pasar, y eso era que James era bien parecido y un As en quidditch “lo único que es diferente son sus ojos” su mirada analítica divago un momento entre James y Harry hasta que unos brazos suaves rodearon su brazo y una mejilla se apoyaba en su hombro casi con complicidad, aunque no se negó al tacto ya que era su querida amiga quien se había encargado de animarlo a conquistar a ese mocoso prepotente y ahora arrogante.

Volviendo su vista hacia arriba se dio cuenta que los chicos ya no estaban solos, sino que Sirius y James se encontraban en el aire con el mismo objetivo “arruinar los momentos perfectos es innato de Potter” pensó bufando molesto y mirando hacia un costado suyo, mas se sorprendió al ver a Lucius y Regulos preparándose para salir a volar.

 

- ¿es en serio? – pregunto aun sorprendido dejando que la chica que lo abrazara se asomara también – Lucius tu no juegas

- pero no dejare que esos simios hagan trampa y le ganen al próximo buscador de Slytherin, seria una deshonra – dijo acomodándose el pelo y después de recibir una caricia de Narcisa y un beso de Remus se elevo – tu deberías venir

-no… gracias – mirando a Regulus con intriga abrió la boca queriendo decir algo, mas no podía decir mucho - ¿por qué?

-se ve entretenido… además el poder patearle el trasero a Sirius no suena mal

-¿tu no vas Remus?- con algo de cansancio el azabache miro al único chico tranquilo del grupo

- prefiero estar aquí, es mas cómodo

- tu deberías ir Sev y volar con Harry – Lily ni tonta ni perezosa al ver que su hijo miraba al suelo se abrazo mas contra la mano y le dejo un casto beso en la mejilla al azabache – de seguro le gustara

-no me gusta volar… recuerda lo que paso con James.

 

Sin decir nada mas, los cuatro que quedaban en el suelo se mostraron un poco melancólicos por el recuerdo y volvieron a mirar hacia arriba para ver que era lo que estaba pasando, mas nunca creyeron que todo esto se transformaría en una especie de partido oficial.

En las alturas, con un poco de enojo por haber visto aquella escena, pero a la vez feliz de poder ver que su madre estaba prefiriendo a su futuro amor de su vida y salvación, Harry decidió atrapar rápidamente la Snitch, aunque era mas fácil decirlo que hacerlo ya que cada vez que estaba a punto de hacerlo James lo empujaba y la seguía, cosa que él también hacia con James.

La batalla no se podía considerar del todo agradable, pero si podía decir que disfrutaba enormemente a su padre. Incluso sentía apoyo por parte de Lucius y Regulus que lo defendían a toda costa e incluso golpeaban a los mayores para que no atraparan la snitch.

Soltando un suspiro el pelinegro decidió elevarse mucho mas alto, lo mas alto que podía siendo seguido por un Draco que conocía perfectamente las artimañas de un Potter, y lo mejor de todo es que no se equivocaba porque tan pronto llego arriba se encontró con la sonrisa del oji verde ‘mira hacia abajo’ grito lo suficientemente alto como para ser escuchado para luego esperar a que el rubio se diera cuenta de la audiencia que tenían.

 

- interferimos demasiado en el tiempo – comento casi con sorpresa y miedo - ¿ahora que?

-¿no te das cuenta? No queda nada, si volvemos destruimos todo – susurró casi con diversión – jodimos todo Draco, una vez mas jodimos todo.

-¿de que te ríes? ¿te darás por vencido tan rápido? – pregunto acercándose al otro para tomar de su camisa- ¡no quiero dejar a mi madre sufrir! ¡no quiero que mi padre deje el amor!

-¿mi madre beso a Severus, se acabo para mi… - susurro bajando la vista casi con desesperación – si no te metes con tus padres quizás aun queda esperanza para ti…

-siempre haciéndote la victima Potter ¡siempre una jodida victima! – grito golpeándole en la mejilla – deja esa maldita personalidad heroica y aterriza, ¡no estas solo!

- ¡¿y tu eres muy diferente?! ¡amas a un hombre que murió el año pasado Draco! ¡mi padrino murió y aun así lo amas!

- ¡no escogí amarlo!... no lo escogí Potter… pero no puedo evitarlo, su mirada es lo que necesito y su tacto es lo que pido y aunque en el futuro se me rompa el corazón, yo de verdad quiero tener todas las caricias y besos que me pueda dar, prefiero sufrir por el recuerdo que sufrir por no vivir – bajando la vista apoyo su cabeza en el pecho del contrario sintiéndose extrañamente reconfortado por los brazos que le rodeaban – esto es extraño…

-no me lo digas.. abrazarte me da asco, pero me veo en ti – susurro abrazando con mucho mas fuerza al rubio – tenemos que encontrar a Voldemort, Draco.

- Voldemort, Voldemort, Voldemort…

- ¿crees que así venga? Estas desesperado idiota – soltando una risa se acomodo mucho mejor – Voldemort, Voldemort ,Voldemort

 

Ambos chicos soltaron unas pequeñas risas por lo que estaban diciendo y es que estar hasta ese punto de desesperados como para llamarlo no se lo creían, antes le tenían pavor, ahora solo era una persona mas, Voldemort era un mago mas entre todos los magos tenebrosos del mundo.

Sin darse cuenta de cómo, ambos chico se vieron golpeados por dos ráfagas de viento haciendo que se tambalearan y perdieran el control de sus escoba produciendo que se cayeran sin siquiera poder afirmarse de sus escobas.

Para cuando quisieron ver de quien se trataban miraron a Regulus y a Sirius siguiendo la Snitch muy cerca de donde estaban ‘¡tu padrino es un maldito idiota!’ Le grito Draco intentando sacar su varita con algo de nerviosismo, mas cuando la tuvo entre sus manos no pudo ni decir la primera palabra cuando ya la había dejado caer, eso no era bueno teniendo en consideración que estaban a punto de morir.

Harry intentando hacer un hechizo tuvo la misma suerte, sus manos estaban sudorosas y temblorosas, por lo que maldijo su suerte. Cerrando los ojos con fuerza se resigno a que ambos morirían como los dos grandes “Voldemort, te maldigo una y mil veces ¡una y mil veces!” pensó Harry mientras que ambos chicos esperaron al impacto contra el suelo, mas lo único que recibió Harry fue un palo en su estomago “mi padre me salvo” pensó con alegría para luego mirar la suerte de Draco, este estaba siendo sujetado por Lucius de una manera mas amable.

 

-rendirse es perder, Harry Potter – Con voz grave y casi seria James le dedico una gélida mirada – Se que encontraras el camino

-¿quién… quien eres? – pregunto algo asustado queriendo separarse

-valiente sin fin, luchador de las mas grandes peleas y honrado hasta no tener mas títulos – con una sonrisa soberbia miro nuevamente al menor – soy el guiador de los leones

-Godric… Gryffindor… pero, pero ¿cómo?

-si estamos vivos y presentes en estos momentos es porque algo se avecina, no debes rendirte, tu y tu amigo son la clave de este proceso

-¿por qué? No entiendo nada…

- Rowena dejo un mensaje “la mas pura y bella flor puede verse marchita por su entorno, muerta por el descuido, pero si ella lo desea puede encontrar razones para vivir y servir de inspiración. Córtala mal y te matara, Córtala bien y una medicina te dará”  - dijo un poco dudoso  y luego negó con la cabeza – dijo algo raro, no sirvo para la oratoria, deberás consultarle pero ese es el asunto importante

-¿la mas pura y bella flor? ¿ a que se refiere? – pregunto con confusión aunque sabia aquel fundador no le ayudaría.

 

En poco tiempo Harry se vio en el suelo sintiéndose bastante revitalizado y si no fuera por la vergüenza ya estaría besando el piso y venerándolo, por lo que desconcentrándose de aquel tema miro nuevamente a James y se dio cuenta del cambio de personalidad, el jovial y alegre Gryffindor había vuelto regalándole un fuerte abrazo animado que descoloco a todo el grupo.

Al parecer ahora estaba siendo aprobado por su padre ya que jugaba quidditch “si tan solo supieras que también soy un gran buscador en mi época”. El pensamiento lo dejo abatido aun así correspondió el abrazo y pronto sintió como Lily se unía animada a la celebración. Se sentía ahogado y feliz, era una sensación tan majestuosa que no pudo mas que dejarse hacer y cerrar los ojos “mi patronus ahora puede ser mucho mas poderoso… el mas poderoso de la historia solo por ustedes, padres” pensó ampliando su sonrisa y escondiéndose en el pecho de James como cualquier niño mimado. Simplemente este hecho nunca lo olvidaría en su vida. Su primer abrazo, que podía recordar, familiar nunca lo olvidaría.

Una fuerte tos  y una disputa en el cielo hicieron que los tres soltaran el agarre, pero no que se separaran del todo. Solo lo justo y lo necesario.

Vieron el cielo y no supieron si reír o sorprenderse, ya que sin pensar mucho, Sirius venia en la escoba de Regulus completamente desordenado y herido, pero aun así peleando con su compañero que si bien tenia algunas heridas, nada se comparaba con el ceño fruncido y sus cantidades de palabras que iban dirigidas a su hermano con el propósito de ofenderlo.

Lucius viendo que no pararían de pelear llamo a Remus y entre los dos controlaron a los chicos llegando a una sola conclusión. Sirius estuvo a punto de atrapar la Snitch cuando se metieron con el sauce boxeador , fue ahí cuando salió golpeado y con una escoba rota dejando a Regulus contento, pero a la vez con la misión de salvarlo y a la vez de ganarse unas heridas por interrumpir al glorioso sauce boxeador. “no sabes como te entiendo Sirius, la vez que lo toque casi me expulsa” pensó algo divertido viendo unos segundos a Severus, no se acordaba de todo el hecho en si, pero si se acordaba de esos dientes amarillos y ese ceño fruncido que lo hizo tiritar de miedo, aunque nunca lo admitiría.

 

- ¿pero quien la atrapo?

- yo –dijeron al unísono para luego verse con rabia – ¡no mientas maldito!

 

Los chicos sin comprender vieron las manos de ambos y se dieron cuenta de que tenían a la sitch, esa pequeña pelotita tomada entre sus dedos. Resultó que sin darse cuenta y antes de caer en el sauce, ambos chicos volando al mismo nivel iban darle un manotazo al otro cuando sus palmas sufrieron un fuerte dolor por una esfera que se interpuso dejando así que las manos se unieran.

Riéndose de la desgracia ajena ninguno se dio cuenta que  tres profesores, entre ellos Slughorn y Mcgonagall, entraron a la cancha y dijeron que tendrían que ir a la oficina del director porque no podían darse ese tipo de lujos en aquel lugar, que habían sido unos vándalos.

Los primeros en correr  hacia la oficina fueron Harry y Draco, que conociendo el castigo del primer año, no quisieron refutarle a la mujer. Así fueron seguidos nuevamente hasta poder frenar en la puerta del director en donde, con algo de temor, entraron después de tocar un par de veces esperando un ‘pase’.

Soltando un suspiro fuerte los chicos entraron encontrándose  con un Albus mas divertido que nunca por los cantitos de su ave fénix. Al verlos les pidió disculpa por no atenderlos en seguida y ordenando su escritorio dejo que cada chico se presentara frente suyo.

El hombre en estos casos imponía respeto por sobre todas las cosas, eso Harry bien lo sabía, pero también sabía que el hombre podía llegar a ser útil si uno sabia jugar sus cartas, por lo que como quien no quiere la cosa le sonrió suave y miro levemente arrepentido, para luego sobreponerse y decir un leve ‘lo siento’  lo cual produjo que  Albus le sonriera  mientras asentía con la cabeza, como si de verdad estuviera aceptando esa disculpa. La victoria se la llevaba el que sabía actuar, bien lo había aprendido de las serpientes, así que no se podían quejar de que hizo trampa como muchas miradas se lo demostraron en esos momentos.

 

-se que no pretendían hacer nada malo , pero deben medir las consecuencias de sus actos – dijo con tranquilidad aguantándose la risa – no pueden ir exponiéndose cuando el mago tenebroso esta por ahí.

-¡já! Tenerle miedo es de idiotas, yo me le podría enfrentar cuando quisiera – dijo James ganándose la porra de Sirius y el gruñido de Snape- además estábamos dentro del área establecido profesor.

-tiene razón señor, por mucho que me desagrade el estar de a cuerdo con este hombre – Lucius miro despectivamente a James- no infringimos ninguna norma.

-lo se chicos, pero el puede venir cuando sea – dijo intentando convencerlos.

-¿puede romper el campo protector profesor? – Harry ya mas analítico se puso la mano en su mentón

-me temo que si Harry

-pero de ser así, Hogsmeade y el callejón Diagon nos dejan expuestos- susurro mirando levemente a Draco

-de ser así, no tendría reparos de secuestrar a alguien y poder ingresar al colegio

-secuestrar secuaces y manejarlos con imperius.

-crear el ejercito que tanto quiso y así…

- marchitar la mas bella y pura flor en un par de segundos… la guerra se desataría – dijo sin pensar mirando hacia abajo – pero no terminaría, nunca fue su intención terminarla en esta época.

- ¿disculpen? – James, Sirius y Regulus se sentían completamente perdidos, mientras los otros 5 miraban con intriga a los descuidados chicos- ¿de que hablan? es imposible entrar sin que los profesores se den cuenta

-¿creen sea posible chicos? – Albus mucho mas serio espero la respuesta.

-este es su auge profesor, aquí comienza todo por lo que no esta debilitado… como… como nosotros lo conocimos – dijo Harry teniendo un gesto frustrado – pero no sabemos como lo hará, ni que hará

-ahh… creí que esto nunca llegaría – dijo mirando un momento al sombrero seleccionador – nuestros años no dejaran de ser emocionantes ¿no crees?

-el hecho es, señor – con gran formalidad el sombrerero miro a cada uno de los integrantes – que seria mejor tener uno de cada uno ¿no cree? Solo rojos y verdes no sirven, el colegio lo pide.

-pero si pueden pasar a demostrar que son suficientemente autosuficientes, mi querido amigo, no habrá problemas después de todo yo cambio las reglas y nadie me dice nada – riéndose suavemente por sus jugarretas soltó un suspiro - creo que en este momento debemos tener fe y confiar – mirando un momento a su refunfuñante amigo se rio y volvió a dirigirse a Harry y Draco – encontré un lugar perfecto en el cual podrán estudiar y prepararse

-¿señor? – Harry y Draco completamente confundidos avanzaron un poco y con algo de esperanza vieron al hombre – explíquese señor

-cerca de la casa de Lily Evans y Severus Snape existe un campo privado del colegio, nadie lo conoce porque es privado de unos amigos, solo quien de verdad lo necesita puede acceder a el y como tal todos ustedes irán a este lugar para practicar… chicos les encargare en las vacaciones de navidad a Harry y a Draco ¿cuento con ustedes?

-si profesor – sin entender muy bien todos respondieron.

 

Sin mediar mas palabras que cuando se irían los mayores y luego los menores todos salieron de la oficina para poder caminar por los pasillos de la escuela en completo silencio. Dado que tuvieron ese partido se habían perdido todas las clases restantes por lo que se comenzaban a dirigir al gran comedor cuando Harry se detuvo a mirar por la ventana del pasillo. Ese año se suponía que se reclutaba a Severus, ese año era el mas critico de su amado y lo peor de todo es que no tenia mucho tiempo para detener el proceso que acabaría con las esperanzas del oji negro.

Apretando los puños con fuerza, se maldijo internamente por no poder tener mas valor y poder. Si tan solo pudiera hacer lo suficiente para arreglarle la vida a su profesor lo haría, pero no tenía ni siquiera la energía mágica para hacerlo.

Sintiendo una mano sobre su hombro, alzo la vista y luego miro a su alrededor dándose cuenta que Severus le estaba haciendo compañía en ese desolado pasillo, obviamente eso le hacía sentir mejor, pero también le taladraba mas el corazón “le perteneces a Lily, le perteneces Lily, le perteneces a Lily” era lo único que podía decirse para no saltar a los brazos de la serpiente y llorar como una nena.

 

-te protegeré Severus, cueste lo que cueste te protegeré – dijo con determinación mientras tomaba las manos del contrario, casi ni podía controlarse, lo amaba tanto que su cerebro estaba bloqueado – tómame como idiota, pero lo hare

-deja de hablar estupideces y sigue caminando, recuerda que luego de la comida tendremos la clase privada, no permitiré que te quedes atrás, no bajo mi custodia – haciéndose el duro volvió a caminar hacia el comedor

- jejeje lo se Severus, y te prometo ponerle empeño, así quizás en un futuro te des cuenta que soy genial

-sigue soñando mocoso y deja de llamarme Severus a cada 5 minutos – se quejo sintiéndose extraño, no todos le trataban con tanta confianza

-soñar no cuesta nada, ya lo sabes- dijo con un pequeño puchero caminando al compas de su amigo – y Severus es lindo, así que te seguiré llamando Severus, Severus

-idiota – sin medir su fuerza empujo al menor haciendo que perdiera el equilibrio y se cayera, mas siguió caminando con una sonrisa en la cara – anda, camina que no tenemos tiempo que perder

- por Merlín… por lo menos ayúdame – mirando su espalda con una sonrisa  Harry se paro y volvió aponerse a  su lado, sin importarle parecer el perro de Severus Snape, tantos años soportando sus maltratos lo hicieron inmune a sufrir por ellos

Notas finales:

y bueno, aqui esta el fin del capitulo.

espero que les haya gustado porque la verdad estoy cambiando un poco la idea principal que tenia desde antes, esto no quiere decir que refurmalare todo, la idea base sigue en pie, pero algunas cosas se me van haciendo necesarias explicarlas y eso hace que se me haga mas extenso el fic.

les digo de verdad muchas gracias a cada uno de los que deja el comentario, no importa si solo son dos palabras o frases que animan, me hace sentir feliz y querida, a la vez que me agrada seguir escribiendo, tal vez no les contesto al tiro, pero el amor y aprecio esta.

sin mas que decir, espero puedan tener una buena semana, se cuidan esperare sus comentarios y nos estamos viendo en el siguiente capitulo que espero sea pronto.

 

bye bye 

Zack Engel


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