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enmendando lo que creemos incorrecto por Zack Engel

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Notas del capitulo:

bueno como siempre me tardo, pero aqui estamos con otro capitulo de este fic. yo les dije que lo terminaria cueste lo que cueste por lo que aunque me demore sabran que esto estara terminado no se cuando...

bueno no los molesto mas y pueden pasar a leer

Los mayores se habían ido. La mayoría de los estudiantes se encontraban en sus casas disfrutando de la instancia que les permitía tener una bonita navidad “la ultima navidad antes de que Voldemort comience con su auge” se aclaro Harry soltando un suspiro sintiéndose extrañamente solo en aquella habitación, no era que Snape hiciera mucha diferencia, de hecho hablaba casi tanto o menos que una roca, aun así su presencia siempre hacia cálida aquella habitación tan lúgubre.

Soltando un suspiro Harry decidió jugar un rato con su varita y mover las cosas de un lado a otro para luego empezar a jugar con su ropa tal y como se mostraba en las películas muggle de disney que tanto le gustaba ver a escondidas.

Ya aburrido de mantener la pieza desordenada decidió ir a darse un baño y luego salir de la pieza, era la hora de despertar, por lo que no se extraño por no ver a ningún profesor cerca molestándole o dándole la lata. Sin importarle ya nada se dirigió a su “escondite secreto” para poder pasearse por el lugar.

Cuando llego miro cada una de las estatuas tocando primero el nombre de Rowena Ravenclaw, luego a Helga Huffelpuff y posteriormente los nombres de los otros dos hombres que extrañamente tenían un seño fruncido. Harry siempre los había estado viendo con el gesto de un poderoso emperador o un guía de renombre, así que verlos en estos momentos enojados lo sorprendió e hizo que se girara para poder ver a las dos mujeres quienes mantenían una expresión mucho mas suave y hermosa.

Encogiéndose de hombros Harry saco su varita y comenzó a decorar el lugar con tranquilidad para hacerlo mas navideño. En ese momento agradecía mucho lo aprendido en las clases de transformación, porque pudo hacer fácilmente unas sillas bien hermosas, al estilo medieval, con las plantas que había ahí, además que también pudo decorar esa mesa roñosa.

Asintiendo con satisfacción miro los ventanales por unos segundos y se dio cuenta de lo sucio que estaban “realmente a Severus le importa bien poco donde esta mientras que pueda hacer sus cosas tranquilo” pensó con una suave sonrisa para mover su varita y hacer aparecer un balde con lavasa y unos cuantos paños. Ese día se encargaría de hacer lucir ese escondite en el lugar mas envidiado del colegio sin importarle si tendría que romperse la espalda por ello.

Pasada unas horas vio con satisfacción los ventanales que dejaban entrar el sol en todo su esplendor, debían ser las una de la tarde ya que el sol se imponía  junto a algunas nubes. Sonriendo con satisfacción miro ahora mismo la insignia y comenzó a analizarla un poco, en eso llego a la conclusión de que esta no era opaca, sino que muy por el contrario estaba llena de polvo así que, soltando un suspiro de cansancio y olvidándose de su estomago que rugía por comida en esos momentos, se decidió a escalar la pared y lavarla.

No tenia problemas con que aquel lugar fuera peligroso, tampoco se molesto en convocar un arnés para su seguridad, ya que muchas veces le toco limpiar la casa de… “¿quiénes eran?” se pregunto sin darle demasiada importancia, la cosa era que sabia hacer ese tipo de cosas sin importar el riesgo por lo que se separo un poco mas del piso, quedando como a 2 metros del suelo, y así comenzar a limpiar la insignia de Gryffindor, esta en un principio se reusó a ser limpiada, era como si ese rojo sangre se negara a ser tocado e incluso en alguna ocasión sintió el dolor de una mordida en cuanto tocaba el león, por lo que secándose la frente con la mano, puso mas ahínco en limpiarla sin importar nada y lo logro. Logro dejarla tan reluciente y limpia como si fuera de un folleto.

La siguiente en limpiar fue la de Slytherin, esta fue algo mas fácil pero a la vez le costaba un poco hacerlo sin manchar a Gryffindor “estúpidas serpientes, siempre haciéndome la vida difícil” pensó molesto a la vez que soltaba una risa divertida. Al lograrlo soltó un chillido de victoria para poder seguir con las otras dos.

No podía quejarse, esas dos mujeres le dejaban el trabajo facilísimo, sobretodo la insignia de Huffelpuff que se limpio en menos de un minuto por lo que mirándola por una ultima vez decidió soltarse y dejarse caer.

Poco le importaba haber perdido casi toda la tarde en ese lugar, también le importaba la nada misma estar completamente sucio y sudoroso, eso era un pequeño problema comparado a la gran satisfacción que sentía en esos momentos. Sin resistirse Harry comenzó a bailar inspirado en la música del viento y los cantitos de los animales que pasaban por ahí mirándolo como si hubiera perdido la cabeza por completo.

 

-entonces era verdad, has perdido la cabeza serpiente inútil – Salazar, con una sonrisa en la cara se dedico a mirar el lugar – hace muchos años no lo había visto así.

- ¿ah? ¡Salazar! – grito sorprendido de ver al hombre, “¡un hombre de verdad! Y se parece a Lucius”

-¿solo eso dirás? ¿tengo que ocupar oclumancia para saber lo que dices? – pregunto sonriendo arrogante mientras se acomodaba en su asiento - ¿qué haces aquí Harry?

- lo siento por ser tan idiota de no poder hablar… - con un puchero miró nuevamente a las cuatro estatuas y se fue a sentar – supongo que quería un poco de compañía

-ya la tienes

-si… hmm – sin saber de que hablar miró a todos lados nervioso

-si no quieres hablar de nada, ni siquiera de  Tom entonces te dejo…

- ¡no espera! – recordando ese tema importante lo tomo del brazo y lo obligo a sentarse nuevamente - ¿quieres hablar de ello?

- me gustaría saber que es lo que un idiota como tu quiere saber – sonriendo igual que siempre dejo su mano como apoyo para su cabeza

-hmmm – mirando un momento arriba, soltó un suspiro y volvió a mirar al contrario - ¿cómo lo conociste?

- en su tercer año de colegio vino a este lugar, solo y sin poder busco hablarnos, solo yo le respondí… digamos que su habilidad de hablar parsel me fue completamente excitante – dijo divertido moviendo sus largos cabellos rubios platinados

- ¿qué le diste? – pregunto mucho mas serio queriendo analizar cada palabra del mayor

- todo y nada, le di las palabras necesarias para el conocimiento, pero sin sangre pura en mi copa, no tendrá mi poder

- ¿sabes que lo impulsaste a ser un maldito maniaco?

-no, no lo hice – sin dejarse amedrantar se levanto para poder tener mayor altura- le di ambición, le di deseo de poder, le di lo que me pedía al igual que tu me lo pides

-… ¿existe alguna forma de que se pueda vencer a Voldemort?

- solo el tiempo lo dirá Harry Potter, mas no podrás lograrlo sin ir a ese campamento, es imperioso que lo hagas

- ¿estas seguro? ¿cómo lo sabes?

- porque Tom, Voldemort es un mago oscuro capaz de matar sin piedad y tu no eres mas que un mocoso muerto de miedo sin poder lanzar un hechizo

 

Sin dejar que el menor siguiera hablando se acomodo el cabello hacia atrás  y camino hacia la insignia. Antes de desaparecer miro a Harry quien no se movía y mantenía la cabeza abajo como perro regañado, no podía seguir ayudándolo por lo que soltó un suspiro y luego de decir unas cuantas palabras la imagen del joven Salazar Slytherin desapareció por completo del lugar.

Harry se demoro un poco en recobrar la compostura, de hecho lo único que lo ayudo a hacerlo fue el rugido de su estomago implorando por comida. Sin la capacidad de sentirse feliz como siempre se levanto y miro hacia el ventanal “la luna… ahh… quizás Salazar tenga razón y yo no soy mas que un mero peón, ¿podre derrotarlo realmente?” con ese pensamiento se decidió a salir del lugar y poder ir al gran comedor, con suerte podría comer sin que alguien le molestara demasiado, mas lo dudaba por completo.

Llegando al comedor se dio cuenta que los profesores conversaban demasiado animados entre ellos, pronto seria  navidad así que lo mas seguro era que nadie lo tomaría en cuenta. Mirando hacia el costado de Gryffindor se dio cuenta que Draco se mantenía separado del grupo animoso que estaba en la mesa “siempre tan predecible” pensó divertido mientras soltaba un suspiro y se dirigía a la mesa de los Gryffindor ignorando por completo las llamadas de sus compañeros.

Notando que lo miraba como si le hubiera salido una cabeza mas se sentó al frente de él y agarro unas cuantas cosas para poder comenzar a comer, realmente tenia un hambre de los mil demonios  y la mesa de Gryffindor siempre era la mas contundente en carbohidratos y todo lo que podía ser considerado como comida chatarra.

 

-mañana salimos Potter – dijo Draco en un susurro sin siquiera mirarlo - ¿estas listo?

-no te preocupes, estoy completamente listo.

 

Sin comentar nada mas se dedico a seguir comiendo intentando no parecer demasiado deprimido. La verdad es que no quería que su compañero se diera cuenta de su mal estado, tampoco quería ser golpeado por ponerse como victima nuevamente “o tal vez si, tal vez deseo tener alguien encima mío diciéndome que soy capaz de mucho mas, de que me regañe como una madre y luego me felicite como un padre” pensó desviando la mirada hacia el fuego de la chimenea con curiosidad, su pensamiento lo desconcertaba un poco ya que podía desearlo, pero ¿por qué ver en Draco una necesidad de familia? ¿por ser el que lo acompaño en esa travesía? ¿por tener tantas similitudes con él? ¿simplemente por tenerlo cerca? No lo sabia, tampoco quería saberlo realmente por lo que se mordió el labio inferior para luego seguir comiendo como si eso era lo que verdaderamente importante.

Cerro sus ojos y soltó otro suspiro ¿cuántos suspiros había dejado escapar de su boca? “porque tantas preguntas, porque mi mente y cuerpo se sienten así… desde antes me decían que no valía para nada, que solo es mi culpa todo lo que ocurre, entonces ¿por qué ahora?” arrugando el entrecejo decidió ignorar el pensamiento para así poder terminar de comer.

Mirando unos momentos a Draco se despidió con una reverencia pequeña y salió del comedor como alma que se lo lleva el diablo, no quería que nadie le dijera nada, tampoco deseaba tener que toparse con algún profesor, menos con Slughorn, así que al verse solo en el pasillo corrió hacia las mazmorras para poder volver a encerrarse en su habitación.

El resto de las horas las paso sin pensar, solo se entretuvo en hacer su maleta, en bañarse y dormir como si no hubiera un mañana, aunque obviamente esta llego sin siquiera tenerle consideración para que se subiera al expreso.

Con pereza Harry se dirigió a la salida de Howard donde Draco lo esperaba con una cara casi molesta, nuevamente no se dirigieron la palabra y ambos se sentaron en aquel tren que los llevaba a su nuevo hogar durante aquellas vacaciones. La verdad es que para Harry no había mucho problema en tener que soportar otro lugar o cosas desagradables si estaba cerca de Severus.

Al llegar a King Cross ambos chicos miraron sorprendidos, aquello parecía tan diferente a lo que habían vivido su primera vez, pero a la vez se veía tan similar que los hacia sentirse contrariados. Ambos se miraron y con la misma cara comprendieron que realmente no recordaban como era la plataforma 9/3 del futuro, pero no le dieron mucha importancia y con las pocas cosas que llevaban encima se decidieron pasar por el muro y dejar que Mcgonagall los llevara hasta uno de los autos en donde pudieron dirigirse a su destino.

Ansiosos y retorciendo sus dedos de la emoción los chicos intentaron preguntarle de todo a la profesora, mas esta solo se quedo en silencio diciendo en ocasiones ‘esperen y verán’, aquello no les decía mucho, pero los dejaba con una pequeña satisfacción capaz de hacerlos callar por unos cuantos segundos. En cuanto el auto estaciono los chicos bajaron rápidamente del vehículo y tomaron sus cosas encontrándose con un campo extenso.

 

-chicos, mi misión es dejarlos aquí, tened cuidado y en tres días nos volveremos a ver así que no se pierdan.

 

Sin dejar derecho a replica Mcgonagall levanto una de sus manos haciendo que los chicos callaran ante la curiosidad y acto seguido el vehículo se elevo y desapareció en el cielo dejando a dos chicos completamente confundidos.

 

-¿esto es en serio Potter? – pregunto un atónito Draco dejando caer su bolso - ¿esa es nuestra profesora? ¿la que protege los estudiantes de los mortifagos?

-creo… creo que si – dijo de igual modo el azabache  para luego mirar al frente – esto no será nada fácil… nada fácil…

-después me preguntan por que odio a los profesores, son todos ineptos menos mi padrino

 

Con una risa de Harry y un bufido por parte de Draco ambos chicos comenzaron a caminar hacia lo que creían seria el camino correcto. Si mal no recordaban la casa quedaba cerca de Lily y  la de Severus por lo que comenzaron a buscarla, en eso Harry sonrió con un poco de melancolía, Hagrid y Remus le habían comentado algo de cómo era la casa de Lily y James cuando eran jóvenes, para luego explicarle como era la casa del matrimonio, mas nunca pudo visitarla por el hecho de que debía mantenerse al lado de sus tíos si quería “vivir” el no entendía ese concepto de vida que tenían los adultos, parecía ser tan victimaria “ja… ahora te entiendo Draco, yo nací en un mundo lleno de drama, es por eso que soy la victima ¿no?” mirando un poco al rubio sonrió con cansancio para luego mirar al frente, el rubio parecía demasiado concentrado y atento a cualquier cosa.

Draco por su parte estaba refunfuñando internamente, maldecía a todo aquel que se osaba llamar profesor. Eran unos desgraciados que solo tenían el deseo de hacerle la vida imposible “si creen que así podrán humillarme y hacerme caer, están muy equivocados” pensó con fastidio  quedándose un momento atrás ante los pasos de Harry ¡esto era para plebeyos! Simplemente no lo podía aceptar con una estúpida sonrisa en la cara como lo hacia Harry “Harry, Harry, Harry que le partan la cara al maldito cuatro ojos”.

Soltando otro bufido adelanto su paso  para alcanzar al contrario y luego de unos segundos logro divisar lo que seria la casa de unos muggle’s “debe ser la casa de Lily” pensó mirando al oji verde por unos momentos, este se veía tan emocionado que le tuvo que tomar del hombro y negar con la cabeza, no quería que saliera corriendo como un demente y asustara a la pelirroja, aunque asumía que ella junto a Narcissa debían saber algo como para no escandalizarse con algunas cosas o preguntar otras como solían hacerlo los hombres.

Ambos chicos continuaron caminando por aquella calle con la intención de encontrar el campo, mas fueron detenidos por el grito alegre de Lily. No les quedo mas que girarse y encontrarse con la pandilla de gryffindor’s en la puerta saludando como idiotas según Draco.

 

-creo debemos ir, ellos también irán al campamento de seguro ya lo encontraron – susurro Draco para que solo el contrario lo escuchara.

- es lo mas seguro,  pero no podemos perder mucho tiempo, recuerda que Voldemort puede estar muy cerca

- ¿ansioso Potter?

- ni te lo imaginas Malfoy, después de esto no tendremos mas oportunidades.

 

Quedándose en silencio por no saber que responder se acercó al grupo sonriendo con suavidad y respeto ante los padres de la chica. Iba a abrir la boca para poder saludarlos como le habían enseñado, mas los labios de Sirius fueron mas rápidos y lo besaron con pasión mientras que los brazos de este lo estrechaban con fuerza, eso era suficiente para que mandara todo su mal genio a la mierda y comenzara solo a responder aquel beso tan pasional que le daba su pareja.

Abriendo un poco la boca y cerrando los ojos sintió como la humedad de su acompañante comenzaba a llegar hasta el interior de su boca, era un beso tan exquisito que si no se controlaba por completo de seguro se le escapaba un gemido.

 

-te extrañe Draco – susurro en un grabe ronroneo el azabache haciendo que a Draco se le erizara la piel – y a ti Harry~

-¿eh? – los dos recién llegados miraron extrañados al azabache y luego a ellos mismos sin entender nada, después de todo Sirius no solía hablarle a Harry

- ¿no escuchas bien serpientita? – su sonrisa coqueta no tardo en aparecer y abrazo por el hombro a Harry – te extrañe- susurró en su oreja

-¿te sientes bien canuto? – pregunto extrañado James poniéndose al lado de Lily – de seguro ni sabes lo que dices

-¿no puedo extrañar a tu amigo? Es uno de los nuestros, juega Quidditch y le grito a ese estúpido de Slughorn, es nuestro – dijo en defensa propia abrazando mas a Harry dejando a mas de alguno descolocado.

-ahh… - con algo de nerviosismo vio a Draco y se dio cuenta de que si no hacia algo estaría a punto de morir - ¿ y Severus?

- ¿Quejicus? ¿qué importa ese idiota? – pregunto Sirius haciendo un gesto de desagrado para luego negar con la cabeza y soltarlo – debe estar muerto, ojalas lo este

- ¡Sirius! – Lily, Draco, Harry, Narcisa y Lucius le gritaron molestos por aquello mas fue solo Lily la que volvió a abrir la boca – no se como puedes decir eso, después de todas las cosas que han pasado y el daño que le han hecho al pobre

- no te enfades mujer, ese llorón se queja de todo

-con su permiso, Harry y yo tenemos que seguir nuestro camino – dijo un molesto Draco que tomando la mano del azabache lo comenzó a arrastrar  - cuando encontremos el lugar volveremos con ustedes.

 

Sin mediar ninguna palabra mas, ni tomar en cuenta los gritos de los chicos, el rubio siguió su camino y miro por todas partes esperando no estar equivocado, no quería que después de todo lo que habían pasado y el enojo que él tenía los llevara por mal camino.

Soltando un suspiro la pequeña exserpiente se dio cuenta que se encontraban completamente solos nuevamente, por lo que soltó a Harry y puso ambas manos sobre su propia cadera dándose un aire de pensador “estoy perdido, perdido, perdido, perdido” pensó con el ceño mas que fruncido para luego girarse, en una de esas el moreno sabría alguna respuesta, mas parecía tan perdido como él.

Ahogando un grito de molestia creyó que lo mejor seria seguir caminando hasta que algo mejor se les ocurriera, mas cuando estuvo a punto de dar su primer paso Harry decidió tener la idea de invocar su expectro patronus, un ciervo hermoso, y dejar que actuara por si solo. En un principio pensó que había sido estúpido, mas el animal después de dar unas cuantas vuelta alrededor del oji verde se decidió a caminar por la pequeña calle antes de doblar y dar de lleno con un bosque “ este chico cada día esta pensando mucho mas de lo que llegue a creer en mi vida” susurro  siguiendo al sonriente Potter, aunque esta vez no lo hacia de mala gana, sino que mas bien acepto su derrota.

Sin entablar ninguna conversación ambos se adentraron en aquel frondoso bosque. A Draco le parecía raro que el ciervo caminara sin cesar como si supiera por donde iba siendo que tanto Draco como Harry se encontraban perdidos “¿cómo es que lo conseguiste?” se pregunto el rubio, mas no se atrevía a decirlo en voz alta, habían sido demasiadas humillaciones en un día como para continuar así.

De un momento a otro ambos chicos frenaron en un segundo y se quejaron de haber recibido un golpe en la nariz, cosa que les extrañaba bastante siendo que al frente de ellos ni siquiera se podía ver un palo que les permitiera llegar a pensar que habían chocado por despistados.

 

-creo que hemos llegado – confirmo Harry mientras se sobaba la nariz y miraba al frente suyo - ¿crees que tenga un campo protector?

-¿conociendo a Dumbledore? Oh si, esta mierda debe tener un jodido campo o algo que nos impida pasar si no cumplimos con ciertos requisitos –murmuro fastidiado pensando en que nada podía estar peor en ese momento, o quizás si. Todo estaría peor si es que de pronto se encontraran con Voldemort y este los matara.

-vale pero ya relájate… el profesor Dumbledore nunca a hecho algo que nos perjudique mucho

-habla por ti cara rajada

 

Draco estaba mas que molesto con todo lo que pasaba a su alrededor, realmente quería terminar ese mismo día con todas las cosas y dejar de preocuparse por estupideces “futuro o pasado todo es la misma mierda” pensó bufando molesto para luego comenzar a rodear lo que vendría siendo el campo. Se encontraba molesto por no poder tener un elfo que le llevara las cosas o simplemente que lo cargaran para ya no tener que caminar, también estaba molesto porque Harry acaparo a Sirius, el hecho de que a Potter se le ocurriera el plan lo fastidio también y por ultimo estaba el hecho de que no era aceptado en su totalidad por Salazar, sí, aun le molestaba ser un sangre sucia de la cual cualquiera le podía molestar.

Con un suspiro pesado el rubio miro al suelo y se encontró con la grata insignia de Huffelpuff en el suelo “¿grata? ¿desde cuando es grata?” se preguntó haciendo una morisqueta de desagrado para luego saltar sorprendido, el que Potter lo hubiera tocado por la espalda para asomarse lo había dejado impresionado así que abrió la boca para poder gritarle cuando este le puso la mano sobre la boca exigiéndole que se callara.

Molesto por ese acto tan osado el chico abrió la boca y en un rápido movimiento le mordió el dedo con todo lo que podía. Ese fue el detonante para que lo siguiente fuera completamente confuso.

Como si fuera producto del Karma. Harry retrocedió esperando que Malfoy lo soltara, mas no lo conseguía ya que el chico estaba empecinado en comerle el dedo por lo que lo empujo hacia delante y en ello el rubio tropezó llevándose a Potter consigo. Segundos mas tarde ambos chicos estaban cayendo por el suelo que se había abierto justo en el centro de la insignia “nada puede estar peor, malditos Huffelpuff” pensó mirando hacia abajo para saber cuanto faltaba, mas una piedra sobresaliente le impacto en la cara  dejándolo unos momentos mareado.

La suerte para Harry no fue mucho mejor ya que al ir de cabeza su espalda y piernas chocaban contra todo lo que se atravesaba en su camino, dejándolo seguro de que iba a quedar invalido de seguir así. Mas, para suerte de ambos, el final del camino se lograba ver cercano y por ello sonrieron.

Viendo el piso y quedando ya liberado de aquel espacio tan reducido  Draco se logro fijar que en el piso no había colchón que le soportara, por lo que en un acto de completa protección a su cuerpo tomo a Harry y de un solo tirón lo puso debajo suyo para que el fuera quien recibiera el peor impacto. Esto era solamente supervivencia así que no tomo en cuenta el quejido de dolor que soltó el azabache ante el impacto, solo fue considerado al bajarse en seguida del muchacho.

Ignorando su mirada de enojo, Malfoy llevo su mano a su propia cabeza y noto que una parte de su frente estaba sangrando y, de hecho, no podía mantenerse de pie sin que no le doliera la cabeza por montones.

Quedándose sentado soltó un suspiro y se masajeo la frente mientras miraba su alrededor, al parecer habían caído en lo que seria la entrada del lugar, ya que daba paso a tres pasillos distintos y la insignia de Howarts se veía tan imponente en el centro de la muralla que tenían al frente “diablos, habrá algo que no tengan estos fundadores” con molestia se intento parar, mas sus piernas le fallaban así que volvió a caer al suelo sintiendo la risa de su enemigo numero uno.

 

-no se de que te ríes, tu estas peor Potter – comentó un malhumorado Draco que intentaba sobarse la nariz - ¿qué Huffelpuff puede evitar una caída sin romperse las piernas?

-trabajo duro… se supone que deben saber hacer encantamientos que los ayuden a salir de este tipo de problemas ¿no? Necesitan trabajar duro siempre – soltando un suspiro se estiró por completo y sintió que toda su espalda sonaba - ¡mierda! Malfoy esto fue un exceso ¡un exceso!

- ¿conoces lo que significa exceso al menos? – con una ceja alzada se apoyó en la muralla y se levanto, soltando otro quejido – encontremos la cama y vamos a dormir

- la conozco maldito presu…

-¡Harry! ¡Draco! – la voz de Narcisa hizo que ambos se giraran para poder verla y de muy mala gana recibieron ese abrazo fuerte que les hizo quejarse hasta el punto de casi llorar - ¿qué les pasó?

- Talbot nos empujo por la entrada de Huffelpuff – se apresuro a decir Draco mirando a otro lado

-cachorro estas sangrando – Sirius preocupado se acerco a Draco y le tomó de las mejillas – te vez horrible, pero aun herido eres sexy – manteniendo su sonrisa galante beso a Draco en los labios

-… diablos esto es bizarro – susurró Harry dando unos pasos atrás, aun no se acostumbraba que su padrino besara con tanta pasión a su “enemigo” al frente de Narcisa

- ni que lo digas Harry… ¿te duele? – la voz alegre de Lily hizo que el sonrojo de Harry apareciera y pisara mal para caer, mas las manos de Severus lo sujetaron – eso es un si…

-es-es-es-estoy… b-b-b-bien – intento decir de corrido mas aun se sentía mareado y nervioso por tener a ambos a su lado.

- ¡suelta a mi Draco en este mismo instante maldito perro pulgoso! – todos impresionados miraron a Narcisa y se sorprendieron al verla tan enojada y con su barita en mano apuntando a Sirius

-¿qué te pasa Narcisa? Lo que yo haga con Draco es mi problema además no es tuyo… mira esto – con orgullo Sirius abrió un poco la camisa por la parte del cuello y mostro la marca de beso que tenia Draco

-mierda, esta perdido – susurro Harry al ver el sonrojo de Draco y la mirada de odio de Narcisa

-maldito idiota… te darás cuenta de lo que puedo llegar a hacerte – eso basto para que en el aire se empezara a tornar frio.

 

Sin mas palabras Sirius salió corriendo siendo perseguido por una Narcisa mas que molesta. Era claro que aceptaba su relación, pero pasarse tanto con su hijo al frente de ella era una falta a la moral y a todas las tradiciones de los Black por lo que no dejaría impune a ese maldito león aunque tuviera que perseguirlo hasta el infierno.

Draco quien vio todo con escepticismo se pregunto porque Narcisa dijo mío “somos conocidos y se que me quiere, pero ¿tanto?” poniendo una mano por sobre su mentón el chico soltó un suspiro y se puso a pensar, lo peor que podría llegar a pasar sería que ella supiera sobre su procedencia. Asustado abrió los ojos y miro al frente, el trato que le daba Lily a Harry era casi tan similar como lo hacia Narcisa con él mismo ¿lo sabían acaso? Al parecer si, pero no podía preguntar sin que dejara ver la verdad completa en esos momentos “diablos”.

Intentando llamar la atención de Harry sintió que alguien lo tomaba en brazos como si fuera lo mas ligero de la vida. Lucius lo tenia entre sus brazos y no pudo evitar sonrojarse mas de lo normal.

 

- es mejor que los llevemos a un lugar seguro para que puedan descansar y ser curados, Severus, Remus tendrán que hacerse cargo de la enfermería… no se encuentra ningún profesor aquí y es nuestro deber – poniéndose completamente serio Lucius se giro y manteniendo en sus manos a Draco comenzó a girar

-¿porque debemos hacernos cargo de los errores ajenos? – con un gruñido Severus se dispuso a llevar a Harry en su espalda

-no Sev, a Harry le duelen las piernas, si las mantiene abierta será peor, llévalo como si fueran un matrimonio – dijo sonriente la mujer mientras juntaba sus manos – no quieres que Dumbledore se entere ¿no?

- ¿quién te dijo que… a diablos – con otro gruñido Severus tomo como se debía al chico.

 

Draco quien miro toda la escena desde adelante sonrió con simpatía al ver que uno de los sueños de Harry se cumplían, por lo que volvió su vista al frente y sintiéndose extrañamente un niño por ser llevado en la espalda, se abrazo a su padre mientras cerraba los ojos “como los viejos tiempos, cuando yo me hería las rodillas y tu me llevabas” pensó el rubio ampliando poco a poco su sonrisa  y haciendo mas fuerte su abrazo

 

-¿te gusta mucho Sirius? – la voz aterciopelada de Lucius lo obligo a mirarlo confundido – es un idiota, renegador de su estirpe y un engreído a demás de nada fiel… entonces ¿por qué te gusta tanto?

-porque para mi es perfecto Lucius, yo soy un arrogante, creído, amador de mi estirpe y muy fiel a mis convicciones… creo que si el día de mañana nos tenemos que separar… podremos – bajo la mirada y soltó un suspiro, esa imagen no la quería repetir mas en su vida – podremos llegar a superarlo

-nunca podemos superar nuestros fracasos Draco

-pero podemos llegar a llevarlo con nosotros ¿no?

-si tenemos el apoyo y la compañía correcta si… estoy seguro que si.

-aunque sea así nunca abandones lo que te hace feliz

-lo tendré en mente

 

Con una sonrisa cansada y resignada Draco volvió a cerrar los ojos sin dejar de abrazar al que seria su padre en un futuro. Estaba agradecido y no lo podía negar, estaba feliz y eso nadie se lo podía regalar mas que su familia “¿qué importaría si ellos lo saben? ¿qué importaría si ven que sus vidas acaban en cuanto nosotros nacemos?” pensó con el semblante relajado dejándose llevar por los pasillos sin problema.

No se había dado cuenta de cuando llegaron a la enfermería, solo sintió que fue depositado en la cama y posteriormente lo movían para despertarlo dejando ver que Harry hablaba animado con Severus y Remus. Eso era algo irreal “hacer de lado todas nuestras diferencias para poder hacer feliz a quien mas amamos” esa frase cruzo por su mente haciéndolo pensar y mirar al techo.

Nuevamente una mano paso por su cabello y a Draco no le quedo mas que llevar su mirada hacia aquella  persona que lo acariciaba ‘gracias’ susurro en cuanto se fijó en  su madre quien le daba aquel tacto tan majestuoso y sutil. Ella con una sonrisa en su cabeza tan solo asintió con la cabeza y siguió acariciándole como si así pudiera calmar todos sus dolores “no sabes como me calmas madre” pensó cerrando los ojos y llevando su cuerpo, por inercia, un poco mas cerca al de su madre para poder recibir mas caricias como esas “claro que lo se hijo mío”

Con sorpresa abrió los ojos e intento sentarse en la camilla para ver a esa mujer, mas esta le retuvo y con la misma sonrisa de siempre negó con la cabeza.

Aun confundido se volvió a recostar y sintió el beso de aquella mujer “lo sabes, lo sabes… diablos…”. Arrugando el entrecejo Draco ahogo un gemido y posteriormente desvió la vista avergonzado, simplemente no podía ver a esa mujer a la cara y decirle que le arruinaría la vida.

 

-Draco – en un susurro constante la mujer decidió quedarse cerca del oído del menor para que nadie los escuchara – todo esta bien, lo se… luego hablaremos solo confía en mi

-pero… pero me odiaras – se quejo evitando llorar, no quería que ella lo viera tan vulnerable

- ¿crees que te odiaría alguna vez en mi vida? – preguntó dejando otro beso, aunque este fue en la cabellera – mi niño ¿realmente te odio?

-arruinare tu vida –susurro abriendo los ojos e impresionándose de ver una sonrisa en su mirada, era tan raro ver a una mujer sonreír con su mirada y no con sus labios “se ve mas hermosa de lo normal”

- se que soy hermosa Draco, sacaste eso de mi amor

-deja de meterte en mi mente- con un leve puchero Draco volvió a sonrojarse sin saber que pensar

-Narcisa necesitamos a Draco para poder curarlo

-esta bien, ya te lo doy Severus… por cierto gracias por enseñarme – dijo ampliando su sonrisa maliciosa al ver al rubio

-¿hmm? – sin comprender nada Severus junto a Remus comenzaron a curar al menor

-tu le… ¿tu le enseñaste legeremancia? – pregunto con los ojos bien abiertos y un gesto aproblemado rogando por que no fuera así.

-¿algún problema con ello? Ella lo necesitaba y yo necesitaba perfeccionarlo – dijo sonriendo con autosuficiencia.

 

Sin poder pensar que las cosas  podían estar peor Draco miro a un sonriente Harry que ahora hablaba tranquilamente con Lucius y Narcisa como si nada importara. Noto como el azabache le dedicaba la mirada mas estúpida e ignorante de la vida “no se entera de nada, no se entera de nada” pensó ahogando un gemido para luego, sin poder soportar mas de todo aquello, caer desmayado en la camilla sorprendiendo a todos los que se encontraban en la enfermería en aquel momento. De seguro la mayoría pensaba que no soportaba la presión del momento, mas los que si entendían de que iba todo ello notaron como el pobre Draco se daba cuenta de todos los errores que habían cometido.

Claro esos dos mocosos no se daban cuenta de que los mayores cumplirían muy bien su papel de cuidadores.

Notas finales:

aqui esta el final

bueno no se cuando nos volvamos a ver, se me vienen las semanas mas largas de mi vida (hasta el 18 estoy con muchas pruebas) pero nos volveremos a ver asi que esperare sus comentario, cosas que quieran o cosas que le desagradan. todo es bienvenido si se sabe decir o pedir.

no le quito mas tiempo solo les deseo una buena semana, que tengan lindos dias hasta un nuevo capitulo

un beso y un abrazo y muchas gracias por las que siempre comentan

 

 bye bye

Zack Engel


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