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ALGO EXTRAÑO... por livearoundtheworld

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Notas del capitulo:

Capítulo 8, parte 1, narrado por Stiles.

 

-¿Cómo que ya vienen? ¿Quiénes vienen? – pregunté confundido y alterado, esto no me gusta nada.

-Demonios, al parecer son los primeros que se han enterado de tu existencia. – dijo mi tía apareciendo de la nada. – Por suerte, tengo entendido que son pocos y que no han extendido el rumor aún, quieren comprobar primero tu existencia, así que para que no la confirmen y vengan muchas más, tendréis que matarles a todos y rápido. – inquirió mi tía.

-¿Dónde están? – pregunté con algo de miedo.

Aunque ahora sea un Nephilin, hasta hace nada era un humano, y los demonios son algo que me asustan, la verdad.

-No lo sé con exactitud, están llegando al pueblo por el Oeste me dijo una de mis potestades. – contestó mi tía.

-Bueno y ¿qué aspecto tienen? – preguntó Derek.

Casi olvido que él estaba allí.

-El de un humano normal. – contestó esta vez Sam.

-¡¿Qué?! ¿Y cómo los vamos a reconocer? – grité exaltado.

-Tranquilo Stiles, para los seres mortales como el, son simples humanos, pero nosotros podemos ver su verdadero aspecto, que será como el de un monstruo de vuestra películas de miedo. – me explicó Anna.

-Madre, no ha pasado ni un día desde que soy un Nephilin y ya quieren matarme, esto no es posible, siempre me...

-Tranquilo Stiles, yo te protegeré. – dijo Derek mientras me rodeaba con sus grandes brazos.

-Tú poco vas a poder hacer, más bien estorbarás, nosotros nos encargaremos de Stiles. – dijo muy serio Sam.

-¿Tu quién te cree para decirme a mí... – empezó a decir Derek transformándose en lobo.

-¡Ya basta! – intervino mi tía. – Sam, cállate. – le regaño mi tía.

-Pero... – intentó rebatir Sam.

-No hay peros que valgan Samandriel.

Sam agachó la cabeza y se calló mientras que Derek esbozó una sonrisa triunfal.

-Y tú no te rías tanto, Samandriel tiene razón, tú no puedes hacer mucho aún, el trabajo de proteger a Stiles es de ellos, así que si quieres hacer algo útil reúne a tu manada y aprended a defenderos de lo que se avecina. – sentenció mi tía.

Derek le puso muy mala cara, gruñó y fue a decir algo cuando mi tía chasqueó los dedos y Derek desapareció. Había hecho lo mismo con Derek que hizo con Isaac en clase aquella vez.

-¿A dónde lo has enviado? – pregunté.

-No te preocupes Stiles, está bien, lo mande a la clínica esa del druida, por cierto, debes de dejar de centrarte en tus problemas amorosos y dudas sobre con quien salir o no y prestar más atención a lo que se nos viene encima, que es de tu vida y la de tus amigos lo que está en juego. – me regañó

-Lo sé, lo siento mucho. – musité.

-Bueno, dejémonos de tonterías, Anna, tú irás con Stiles por la zona oeste del bosque y tu Sam, busca a Balthazar y que te ayude a buscar por las zonas pobladas, ya sabéis, matadles antes de que den el aviso ¿entendido?

-Ahora mismo nos ponemos a ello. – contestó Sam.

-De acuerdo, me voy, cualquier problema llamadme.

Y con eso mi tía se fue.

-De acuerdo, voy a buscar a Balthazar, Anna, enseña rápido a Stiles a como matar demonios e id a donde dijo Isabel.

-Sí, no te preocupes, yo me encargo. – dijo Anna con una gran sonrisa.

Y entonces, Sam también desapareció.

-Venga Stiles, te explicaré como acabar con un demonio.

-¿Es muy difícil? – pregunté seriamente preocupado.

-No mucho, tienes que concentrarte y saca a relucir tu lado de ángel, así será más fácil, ya que siendo la primera vez no nos vamos a arriesgar.

-¿Cómo que mi lado de ángel? ¿Quieres decir las alas y los ojos azules con luz?

-Sí, eso mismo.

-Vale, eso es fácil, ¿y luego qué hago?

-Luego muy fácil, concentra tu energía, visualiza la luz en tu mano, cuando sientas tu poder en tus manos simplemente toca la frente del demonio y tendremos churrasco de demonio. – rio Anna.

-La teoría parece fácil. – musité.

-Bueno, has una pequeña prueba de concentrado de energía y vamos a por ellos, no hay tiempo de hacer más, igualmente yo estaré contigo.

-Vale.

Hice lo que me pidió, liberé mi naturaleza de ángel y concentré mi energía en mis manos, podía sentir el poder en ellas.

-Muy bien Stiles, menos mal que eres de los que aprende rápido.

-Gracias, lo hago lo mejor que puedo.

-Vamos Stiles, te llevo.

Y con eso, Anna y yo aparecimos en mitad del bosque de Beacon Hills. Empezamos a andar y a buscar, Anna hizo un hechizo de localización angelical, para ver donde estaban los demonios, pero al parecer estos son listos y deben de haber usado algo para anularlo.

-Esto no me gusta, cualquier demonio no sabe cómo evadir un hechizo angelical. – murmuró Anna. – Stiles, estate bien atento, no te separes de mí.

Las palabra de Anna me asustaron, siendo sincero, esto me supera y con creces, no me siento seguro sin Scott y la manada, aunque ahora yo sea más fuerte que ellos... Es costumbre, supongo.

Seguimos buscando, hasta que algo hizo saltar todos mis sentidos. Era como una sensación de frio, dolor, pena y muerte. Miré a Anna, ella parecía preocupada, tuvo que notarlo al igual que yo.

-Están aquí Stiles, saca tu lado de ángel, ¡rápido! – ordenó Anna.

-Mira a quienes tenemos aquí, si es el Nephilin, así que es cierto... – dijo una voz de un chico entre las sombras.

-Míralo que gracioso, ¿puedes sentir su miedo? Yo sí y me encanta. – habló una voz femenina.

-Va acompañado de un ángel, esto sí que es nuevo, debe de ser muy importante para tener escolta... – comentó esta vez una voz de un hombre adulto saliendo con un sonrisa ladina.

Y en ese momento aparecieron ante nosotros 6 demonios, tenían superficialmente aspecto humano, pero era como si pudiese mirar a través de ellos y viera su verdadera y horrorosa forma.

-Alister... – gruñó Anna.

¿Lo conoce? No sé por qué eso me da mala espina...

-Anna... Cuanto tiempo desde la última vez que nos vimos... ¿Cuándo fue? ¿En la antigua Mesopotamia? Esa fue una época divertida.

-Tú no deberías estar aquí, Gabriel te mandó a las profundidades del inframundo. – dijo con rabia Anna, apretando los dientes.

-Sí, cierto, el Arcángel de segundas ese que tenías por jefe... Tengo entendido que está muerto ¿no?

-¡Te vas a tragar tus palabras bastardo! – gritó Anna cegada por la rabia.

-¡Anna son demasiados espera! – la detuve.

Ella me miró muy enfadada.

-Stiles, hay que matarlos, ya oíste las órdenes. – musitó ella.

-Pero como lo hacemos, son más. – protesté asustado.

-Y nosotros más poderosos.

-¿El pequeño Nephilin tiene miedo? Que gracioso. No creas que sois más poderosos que todos nosotros, vamos a desmembraros y mataros. – habló la chica de nuevo.

-Tranquila Jess, primero juguemos con ellos un rato. – dijo el primer chico en hablar.

-Claro Frey, siempre hay que pasárselo bien. – respondió la chica.

-Id a jugad. – ordenó Alister.

Los 5 demonios empezaron a venir a por nosotros.

-Tú encárgate de esos tres Stiles, yo me encargaré de Jess y Frey, ellos son más poderosos, luego iremos a por Alister cuando lleguen Sam y Balthazar, esto será difícil, no son demonios cualquieras y menos Alister. – ordenó Anna.

Fui directo a por uno de los demonios, cargué mi poder en mis manos y le di a uno de ellos, calcinándolo en el acto, pero mientras otro aprovechó para golpearme y mandarme muy lejos. Cuando terminé con los tres demonios, con mucho sudor y esfuerzo, ayudé a Anna con ese tal Frey, ya que a la chica, Jess, Anna ya la había calcinado. Estábamos ambos ya bastante malheridos y cansados de la pelea.

-Impresionante, no pensé que el Nephilin fuera tan poderoso, por suerte estoy yo aquí para acabar contigo y puede que no mate al Nephilin y me lo lleve conmigo, a Lucifer pude interesarle, ¿te interesaría un cambio de bando Nephilin?

-¡El no irá a ninguna parte! – gritó Anna intentando atacar a Alister.

Pero no estaba ni a 5 metros cuando Alister la mandó a volar lejos, quedando inconsciente en el suelo.

-Muy mal angelucho, deja al chico hablar, ¿y bien Nephilin?

-Ni muerto. – contesté con odio apretando la mandíbula y los puños.

-Bueno, puedo ser muy persuasivo si me lo propongo, a lo mejor después de un poco de dolor físico...

Alister vino hasta mí y me golpeó fuerte, pero yo me levanté y fui a por él.

-Idiota... ¿Qué crees que vas a poder hacerme?

Entonces Alister cerró su puño en dirección a mí y un dolor horrible en el estómago me hizo para en seco, empecé a vomitar sangre.

-Qué... Es... Esto...

-Pobre Nephilin, eres medio humano y por lo visto el cáncer de estómago en última fase también te duele y te afecta. – rio divertido.

El dolor era enorme... No podía ni moverme... Estaba vomitando mucha sangre cuando de repente se escuchó.

-¡Déjalo!

-¡Cabrón! ¡Te mataremos!

-¡Stiles!

Esas eran las voces de Peter, Derek y Scott. Mis amigos, mi manada, habían venido en mi ayuda. Los tres se abalanzaron sobre Alister, haciendo así que fuera lo que fuero lo que estaba haciendo parase.

-Malditos chuchos. – gruñó Alister. – Os vais a enterar.

Alister cogió y lanzó con fuerza a los tres, haciendo que Scott cayera al suelo herido, Derek chocara contra un árbol y se clavase una rama en un brazo y Peter chocara contra otro árbol y cayera inconsciente.

-¡Nooo! – grité asustado y furioso al ver a mi manada. – Maldito... ¡Te arrepentirás! – exclamé lleno de odio.

Pude ver como mi poder aumentaba y una luz empezaba a emanar de mí. Corrí hasta donde Alister y por primera vez conseguí asestarle un gran golpe. Alister se levantó del suelo herido y aturdido.

-Muy bien muchacho... Eres más fuerte de lo que creía... Pero yo lo soy más.

Cuando Alister empezó a emanar una luz oscura de su cuerpo y concentrándola en sus manos para luego hacer vete a saber qué, alguien hablo.

-Pero tú no eres más poderoso que yo.

Era tía Isa, venía con Sam y otro ángel más.

-Is-Isabel... – murmuró un asustado Alister.

-Hola Alister, que alegría verte.

-Tú no deberías estar aquí... Este no es tu trabajo...

-No lo era, hasta que decidisteis matar a mi hermano Gabri, ahora si lo es.

-Mierda... – dijo Alister.

Y en ese momento una luz negra salió y... Pareció como una explosión... ¡Explotó su cuerpo!

Miré a mi tía  que tenía cara de rabia.

-¡Mierda! Ha huido, no esperaba que hiciera explotar su recipiente y nos distrajera para evaporarse... Gran fallo... Aunque de seguro todos los demonios lo saben ya, si él vino en persona aquí es por algo. – dijo mi tía.

Estaba en shock.

-Stiles, ¿estás bien hermano? – preguntó Scott.

-Si... Si... – respondí saliendo del shock después de ver a alguien explotar en cachitos...

Ya no estaba tan herido, se estaba curando bien. Me fijé en Derek y Peter, Derek aún tenía una gran herida en el brazo y Peter seguía inconsciente y todo por mí culpa... Por venir a protegerme.

-No es tu culpa Stiles, fue una temeridad por su parte venir, pero fue su decisión, ve a curarlos, es fácil, concentra tu energía en tus manos, como cuando vas a matar demonios, pero piensa en un cuerpo generándose, tócales y listo. – me susurró mi tía.

Yo la miré con cara de confusión y enfado, se estaba metiendo en mi cabeza otra vez.

-Oh Stiles, no me pongas esa cara, si creer que te estoy leyendo la mente no es así, tu cara habla por sí sola.

La volví a mirar alzando las cejas y poniendo mala cara. Puede que sea así, pero yo no me lo creo del todo. Ella se rio.

-Venga, déjate de tonterías y ve a ayudar a tus lobos. – me volvió a susurrar.

-¿Y Anna? – pregunté cayendo en la cuenta de que había sido herida.

-No te preocupes, Sam se encarga de ella.

Corriendo fui primero a donde Derek, ya que es he que tenía más cerca.

-Déjame que me encargue de eso. – le dije cogiendo el brazo y empezando a curarlo.

Derek me miró y sonrió ampliamente.

-Gracias Stiles. – dijo con voz suave y sensual, acariciando mi nombre.

-De nada, pero prométeme que la próxima vez os quedaréis al margen si os lo dicen. – dije intentando parecer molesto.

-No puedo prometerte algo así... Yo te protegeré con mi vida... – susurró Derek en mi oído rozando sus labios contra mi lóbulo.

Yo me estremecí, me puse rojo y me levanté.

-No hagas eso. – espeté.

-¿El qué? ¿Susurrarte o ayudarte? – preguntó divertido.

-Ambas. – dije dándome la vuelta y yendo hacía Peter.

-¿A dónde vas? – me paró Derek mientras me agarraba del brazo.

-A curar a Peter, está inconsciente. – respondí zafándome de su agarre y yéndome.

Cuando llegué hasta donde Peter, repetí el mismo proceso de curación que con Derek. Cuando terminé, Peter abrió los ojos lentamente.

-¿Stiles? – preguntó muy ido, aturdido y preocupado.

-Sí, estoy aquí, estoy bien. – susurré para tranquilizarlo.

Peter se incorporó de golpe y me abrazó fuertemente, enterrando su cara en mi cuello.

-¡Dios Stiles! Pasé un miedo horrible cuando te vi ahí vomitando sangre ¿estás bien seguro? – dijo separándose levemente de mí para poder verme bien y comprobar mi estado.

-Sí, perfectamente, esto de ser un Nephilin tiene sus ventajas. – contesté.

-Menos mal... – suspiró Peter volviendo a cogerme entre sus brazos.

Tenía mi cabeza en su pecho y él tenía su cabeza apoyada en la mía, me sentía muy bien, cálido y seguro. Podía oír desde aquí los gruñidos de Derek y sentir su enfado y sus celos, pero ahora mismo no me importaban, no quería pensar en ello, mañana o esta noche pensaría bien en todo lo que me dijo.

-No volváis a hacer esto ¿vale? Os pueden matar. – musité entre sus brazos.

-Por eso mismo venimos, porque no soportaría que nada te pasase.

-Enserio Peter, nunca más, son demasiado poderosos.

-No insistas Stiles, siempre vendremos a por ti. Eres de nuestra manada, nuestro amigo, nuestro compañero y la persona a la que amo... – murmuró depositando un suave beso en mi cabeza.

En ese momento solo estábamos Peter y yo, nadie más.

-Peter...

En ese momento alguien me agarró y me levantó.

-Tu tía te llama. – decía entre gruñidos Derek.

Giré mi cabeza en su dirección y pude ver como mi tía me miraba entre seria y divertida y me hacía gestos con la mano para que fuese hacía allí. En ese momento reparé en que Scott estaba allí también. Por suerte parecía muy distraído hablando con Sam, Anna y el otro ángel. Al parecer Sam se había encargado de curar a Anna. Tengo que tener más cuidado la próxima vez, aún no estoy preparado para que Scott sepa lo que tengo con Peter, sea lo que sea lo que tenemos, porque todo es muy confuso para mí... Peter, Derek... Demasiados dolores de cabeza, mejor me aclaro y ya cuando luego se lo diré a Scott.

-¿Qué ocurre? – pregunté a mi tía llegando a su lado.

-Vamos a tener una clase acelerada todos de cómo lidiar con demonios. Prepárate Stiles. – dijo mi tía.- Y por cierto, no montes escenitas delante de tu amigo, que casi os pilla. – susurró señalando a Scott.

Yo palidecí y asentí levemente. Mi tía se rio.

-¡Todos a la clínica! – ordenó mi tía. - Sam, lleva a Scott, Anna, coge a Derek, Balthazar, tú a Peter, y tu Stiles, solito, como la vez que lo hicimos en el cielo ¿vale? ¡Nos vemos ahí!

Y con eso desapareció.

Notas finales:

Dije que iba a colgar un capítulo con el punto de vista de Derek y Peter de algunas cosas que han pasado, pero no sé ¿queréis que lo haga? Comentad con vuestra respuesta y también decidme que os está pareciendo la historia de paso, ¡gracias!


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