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Stole Destiny por kalunmata

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Notas del fanfic:

Primero que nada este fic ya lo había subido a otra pagina (HATO), me gustaría aclarar para no crear dudas, que soy la autora de este fic. KALUN.GENGCHUL soy YO xD. Así que no soy ninguna ladrona. Simplemente decidi resubir este fanfic. Y dependiendo de los reviews decidiré si continuar subiendolo o no. 

 

Y por otra parte aclarar que puede que el  ultimo capitulo lo reescriba, todo depende. 

 

Gracias por su comprensión y lectura. 

Prologo. 


“¡Umma!” Se escucho un  temblor por todo el lugar, mientras un joven chiquillo corría apresurado por uno de los enormes corredores del enorme palacio. 

El joven no tendría más de 19 años,  su pálida piel contrarrestaba con el color obscuro de su cabellera. Algunos  mechones se golpeteaban contra su delicado rostro al ritmo que corría.  


“¡Kim Heechul! Deja de correr” El muchacho escucho que le gritaban varios de sus tutores desde la lejanía, pero no les presto atención y siguió corriendo desesperadamente en busca de su madre. Cuando por fin llego a la zona real, y unas puertas de madera fueron deslizadas una a una por los sirvientes del lugar, que al verlo no perdieron un segundo y comenzaron a abrirlas para darle el pase. La ultima puerta se hizo presente frente a sus ojos y el chico llamado Heechul no espero que los sirvientes abrieran y se adentro a la habitación.

“¡Umma!” Le grito a una mujer que se encontraba sentada sobre algunos cojines. La mujer era hermosa al igual que él,   varias criadas la rodeaban colocándole todo tipo de joyas y adornos. Otras le arreglaban las uñas y otras cuantas se encargaban del largo pelo de la dama. 

“Heechul, ¿Qué ocurre?” Le pregunto con dulzura la mujer.

“¿Es verdad lo que he escuchado?, ¿Es cierto que vas a obligar a Heejin a casarse con uno de ellos?” Le grito nuevamente a punto de la histeria. La sonrisa de la mujer desapareció, dejando en su lugar a una mirada de seriedad. 

“No hay otra opción Heechul.”Le dijo cansada, sabiendo lo que se venia. Heejin y Heechul eran hermanos gemelos,  que seguían perfectamente ese rumor que decía que los gemelos eran uno, en dos cuerpos distintos. Ambos tenían un carácter muy parecido, ambos siempre se procuraban y cuidaban. 

“¡Heejin no se merece eso!, ¿No piensas en la felicidad de tu propia hija?” Heechul casi lloró. La mujer suspiro y volvió a cerrar los ojos.

“Heechul, esa nación es mucho más fuerte que la nuestra. Es la única opción que tenemos para conservar nuestra independencia” Dijo la mujer con serenidad. Heechul abrió la boca para reclamar pero la mujer hizo un señalamiento con la mano y detrás del príncipe entro un hombre fuerte y musculoso, que lo tomo de los hombros y comenzó a sacarlo. 

Heechul sintió unas manos sobre sus hombros y se giro para reconocer al dueño de estas, miro con odio a Kangin y salio corriendo del lugar.


Mientras en otra parte del palacio se encontraba una joven hermosa sentada sobre una banca, apreciaba el paisaje que se situaba frente a sus ojos. 

Un jardín enorme con una preciosa fuente en el centro rodeada con estatuas de piedra hechas a mano, dichas estatuas tenían como figuras a niños que sostenían cada uno un objeto, algunos canastas, otros espejos.

Pero lo más maravilloso eran los Árboles con hojas de distintos colores que iban cayendo como una suave melodía sobre el suelo, dando un aspecto mágico y pacifico. Sin embargo todo ese ambiente tranquilo se vio roto cuando Heejin escucho la fuerte voz de su gemelo gritar. Heejin se levanto de su banca y pudo observar a su hermano correr directamente a ella.

Heechul le agarro de la muñeca la jalo hasta su habitación. 

“Tienes que huir” Le dijo el joven y Heejin observo incrédula a su hermano, mientras Heechul comenzaba a colocar ropa suya en la cama.

“Heeniem ¿De que hablas?”Le pregunto con curiosidad y Heechul se giro a verla seriamente.

“¡No voy a dejar que te arruinen la vida Heejin!, Tienes que huir” Heejin por fin entendió a que se refería su hermano gemelo y sonrío con dulzura, se acercó a él mientras esté seguía lanzando ropa y lo abrazo por la espalda.

“Gracias mi pequeño hermano, pero hay cosas que no podemos evitar. Y mi deber como princesa es proteger a nuestro reino y a nuestra familia”  Heejin sintió a su pequeño hermano tranquilizarse y lo soltó. Heechul se dio media vuelta, pero mantuvo la cabeza gacha. 

“Pero Heejin ¡No es justo!, ¡Tú no mereces que te traten así!, ¡Tú no!”

“Las cosas suceden por algo y ponte en mi lugar Heechul, si tu supieras que la vida de tu gente y de tu familia están en peligro y solo tu puedes protegerlos, ¿Qué harías?, ¿Qué harías si tu fueras yo?” Heechul le miro un segundo y guardo silencio.   De pronto una idea cruzo la mente de Heechul, miró a su hermana con una sonrisa disimulada.

“Esta bien Heejin” Le dijo intentando sonar lo más triste posible, y Heejin pareció creerle. Porque le sonrío con dulzura y salio de la habitación.




Tres meses se pasaron rápidamente mientras todos los sirvientes ya comenzaban a arreglar los preparativos para recibir a los representantes del país vecino, que venían para llevarse a la princesa. 

“Heejin” La princesa escucho que alguien le llamaba y reconoció la voz.

“Heechul ¿Qué ocurre?” Le pregunto ella mientras se arreglaba el cabello. Heechul se adentro a la habitación y con una mirada corrió a las criadas que estaban en el lugar cuidando de la princesa.

Heechul al verlas sintió aun más coraje, que dudaran de su hermana. Cuando era obvio que ella estaba dispuesta a sacrificarse por ellos. Se sentó a un lado de Heejin  y deposito una vasija de té frente a ella. 

“¿Y esto? ¿A qué se debe?” Heejin le miro incrédula, mientras Heechul se dedicaba a servirle el Té. Heechul nunca antes había hecho un gesto parecido, ni con ella ni con nadie. Heechul era egoísta y cabeza dura y no aceptaba hacer cosas que consideraba no eran de su rango. 

“Quería tomar té contigo, por ultima vez … ¿Es eso malo?” Le pregunto Heechul, sintiendo como sus propias mejillas se volvían coloradas. Heejin le  miro aun más sorprendida pero después dejo salir una carcajada. Heejin decidió hacer a un lado su mascara de dulzura y miro a Heechul sonriente. 

“Heechul no estarás pensando hacer algo tonto, ¿Verdad?”  Heechul le lanzo una mirada de odio a su hermana y tomo de regreso la vasija.

“¡Bien! ¡Si no quieres por mi esta bien!” Le grito molesto y se levanto dirigiéndose hacia la puerta. 

“Esta bien te creo” Dijo Heejin antes de que Heechul saliera de la habitación. Heechul le miro con un puchero regresando a sentarse y le entrego la taza de té.

“Debes admitir que eres sospechoso” Le dijo Heejin, mientras Heechul se servia un poco también. 

“Heejin aun puedes escapar”  Heejin guardo silencio y miro a Heechul.

“Entonces todavía estas con eso, Heechul me has estado diciendo lo mismo desde el día que te enteraste. Para estas alturas deberías saber que no daré paso atrás” Dijo ya molesta y bebió el té de golpe.  Heejin volvió a mirar a Heechul y pensaba agregar algo más, pero un mareo se lo impidió, la recamara le estaba dando vueltas y a lo lejos podía apreciar la sonrisa de Heechul. 

“Heechul tú…” Fue lo ultimo que alcanzo a decir antes de caer desmayada.

“¡Bien! Sabia que si te hacia enojar. Olvidarías tus dudas de beber el té y lo harías de golpe” Río el príncipe.

“Ya estoy aquí Heechul” Escucho una voz a su espalda y asintió.

“Bien, llévatela de aquí” El hombre asintió y tomo a la princesa entre sus fuertes brazos. Heechul miro con tristeza a su hermana y acariciando su cabello que era tan suave como la seda se despidió de ella. 

“Perdóname Heejin …” Murmuro Heechul observando a su sirviente llevársela y las puertas de la habitación cerrarse, dejándole en la soledad de su nuevo destino. Un destino que había decidido tomar para salvar a su hermana. 

Los hombres del otro reino llegaron, contrario a lo que pensó todo el mundo. Tan solo hicieron presencia 3 hombres. El emperador Hee Jung les invito a pasar, pero estos se negaron rotundamente.

“Tenemos ordenes estrictas de venir por la princesa y volver” Dijo uno de ellos, el mas alto y él que parecía de mayor edad también.

“OH … esta bien” Hee Jung susurro sintiendo una terrible opresión en el pecho, sus manos temblaban. Río un poco en un intento por tranquilizarse, después de todo el mismo había aceptado el trato. El mismo había mandado a su hija a la hoguera, mando a uno de sus sirvientes más leales, Kangin, para que la trajera.

No mucho después volvió con Heejin, que traía un velo en el rostro que le cubría la cara.  Como era tradición en el reino. Nadie podía ver a la novia hasta que el marido lo hiciera.  Hee Jung se despidió de su hija con un beso en la frente y le miro suplicante.

“Perdóname Heejin” Heechul escucho a su padre decir y sintió como su corazón se ablandaba. Ahora podía entender a Heejin,  porque no podía odiar a ese hombre enfrente de él. 

Su padre estaba igual o incluso mas deprimido que todos de tener que hacerle esto a Heejin. Pero todo mundo sabia que China era el imperio más grande de toda Asia y no les costaba nada pisar Korea. Si no deseaban una guerra que obviamente perderían y para mantener su independencia esta era la única manera de hacerlo. 

Heechul observó un momento más a su padre y negó con la cabeza haciéndole entender que todo estaba bien y que lo entendía. El hombre le sonrío por ultima vez, a la vez que los tres hombres se acercaban a Heechul haciéndole una leve reverencia y tomando de su brazo lo adentraron a la carroza. 

“Perdón a todos …” Murmuro Heechul apreciando el carro ya alejarse del palacio.

~~~

Mientras tanto en el imperio chino ya esperaban con ansias la llegada de la hermosa princesa coreana. 

Todo el reinado estaba emocionado, sabiendo que tendrían una nueva reina muy hermosa y que a la vez su nuevo emperador seria todo un líder.


“Madre …” Llamo un joven alto y apuesto a una mujer que se encontraba revisando la vestimenta que presentarían a la princesa.

“Hangeng, ¿Pasa algo?” Pregunto la amable mujer volteando a ver a su hijo.

“¿Estás segura que estamos haciendo lo correcto?” Le pregunto él, en sus ojos se notaba preocupación. La mujer le miro afligida y lo abrazo.

“Es la única manera hijo. Tu padre no quisiera más enfrentamientos, pero sabes lo que esos nobles ambiciosos desean, más poder y reconocimiento. Además tu padre le dio su palabra a Hee Jung de no atacarlos, esta es la única manera que tenemos para no vernos obligados a conquistar ese reino”  Le explico la mujer con angustia. Hangeng devolvió el abrazo a su madre.

“Siento pena por esa princesa”

“Yo también, pero … confió que ella se terminara enamorando de ti. ¿Quién no podría amar a un hombre tan apuesto y perfecto como tú? … me preocupa mas que no puedas amarla hijo. Perdónanos por hacerte esto” Hangeng río y deposito un suave beso sobre su mejilla.

“Hare lo mejor que pueda por enamorarme de ella y hacer que me ame”

“Gracias ” Terminó la mujer con una calida sonrisa posada sobre sus labios.

Fin del prologo. 

Notas finales:

Como ya mencione antes, decidiré si continuar dependiendo de la respuesta xD. Gracias! 


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