CAPITULO 2: SEGUNDA OPORTUNIDAD.
Ha pasado un año desde que sasuke me termino, ahora asisto a la universidad de rasengan, estudió la licenciatura de derecho, la verdad me ha ido bien en este año que ha pasado, pero no me siento completamente feliz, me falta el, lo extraño, lo perdí por tonto. Ahora me encuentro en una cafetería tomando un capuchino pero una cabellera de color negra llama mi atención, me paro de la silla sin dudarlo, corro detrás de ese azabache, lo alcanzo, agarro su mano. El voltea, lo miro y no hay ninguna duda es sasuke.
–Na…ru…to–dices en pausas por la sorpresa.
–Hola sasuke–sonreí, acerque tu cuerpo hacia a mí, te abrace con el miedo de perderte por segunda vez, esta vez no te dejaría ir, buscaría tu perdón, porque aun te sigo amando, no he podido olvidarte.
–Suéltame naruto–temblaste, quisiste apartarte de mí, tome tu barbilla y te bese transmitiéndote mis sentimientos.
Deje de besarte, tú me miraste con un brillo en tus ojos, distinguí en tu mirada que todavía seguías sintiendo algo por mí.
–No lo vuelvas hacer–tocaste tus labios con tus dedos, te mire y note que estabas sonrojado, eso me causo ternura.
–Te amo sasuke, dame una segunda oportunidad–te dije con determinación.
–Yo también te sigo amando pero tengo miedo que me vuelvas a causar daño–dijiste con tristeza.
–Te prometo que esta vez, no pienso fallarte–dije esperando tu respuesta.
–Está bien, te doy una segunda oportunidad, pero será la última vez–me sonreíste, mi corazón se aceleró de emoción.
–Sera mi última oportunidad de ser feliz contigo y no pienso desaprovecharla–te dije con alegría, tome tu mano.
–Naruto donde me llevas–te jale y caminamos directo a mi universidad.
–Te llevo a mi universidad, quiero que la conozcas–caminaste a mi ritmo, la verdad a partir de ahora quería mostrarte todo lo que ha sido de mi vida durante este año que no has estado tú.
–Dobe–dices con una sonrisa de lado, típica de ti,
Continuamos caminando hasta llegar a nuestro destino, te muestro cada sitio de mi universidad al terminar nos marchamos a mi casa donde platicamos sin parar todo el día.
Desde ese día llevamos dos meses saliendo, ahora soy feliz, porque estas a mi lado compartiendo cada uno de mis logros y metas, solo sé que te amare el resto de mi vida, volteo e te miro.
–Naruto vámonos, se nos hace tarde para ir con mis padres a cenar–me dices con el ceño fruncido.
–No te enojes mi amor–te dije, me acerque, bese tu cuello con lujuria.
–Si no llegamos a tiempo, te voy a dejar una semana sin sexo–me miraste con una mirada de mejor haces lo que te ordeno o me las vas a pagar.
Tome tu mano, te jale y salí contigo con prisa, no quería estar sin sexo, en ese instante pienso que la vida puede darte golpes al corazón pero también puede darte alegría que puedes compartir con la persona que amas, porque en la vida hay cosas buenas y malas, solo a que saber cómo enfrentarlas.
FIN.