Enseguida que le vi sentí el impulso de ir a ayudarle pero... estaba demasiado lejos, enseguida que vi su mirada pude ver mis ojos reflejados en los suyos...
Me giré hacia Sasuke, quién le estaba mirando embobado.
Teníamos que ayudarle pero sin la orden de Sasuke no podría hacer nada, él tenía que transformarme para conseguir la oportunidad de ir con él.
Pero Sasuke no reaccionaba.
- Teme!!!!! - grité enfadado intentando que mi voz se alzara por los entusiasmados gritos del público y él pudiera oirme.
Le cogí de la mano y tironeé para que me mirara.
Pero parecía encantado... Y ya me estaba empezando a molestar:
- Teme! - cogí sus mofletes y giré su rostro hacia mí, enseguida quedó hechizado por mis ojos azules.
- ¿eh? ¿Naruto? - dijo desorientado.
- Tenemos que ayudarle! - le grité con urgencia, el chico ya se estaba alejando.
- Ah, si, claro.... - Se levantó y me tomó de la mano, subimos a la azotea del lugar y le vimos alejarse:
- ESPERA!!!!! - grité con todas mis fuerzas. El chico me ignoró, Sasuke me miró, se acercó para transformarme y ataqué al chico para llamar su atención. Le lancé una planta enredadera que le encadenaba al edificio.
- Suéltame... - me dijo con los ojos vacíos. Conocía esa sensación pero yo había tenido a Sasuke para no caer... Miré a mi contratista, él estaba igual de preocupado que yo.
Como por arte de magia nuestra salvación apareció.
- Ritsuka! - una chica con el pelo recogido en dos coletas rosas se acercó a él... la luz volvió a sus ojos por unos instantes.
- ¿Yuiko? - dijo en un susurro apenas audible, dejó de luchar con las enredaderas y aterrizó para acercarse a la chica pero enseguida retrocedió al oir sus palabras.
- ¡Eres un.....! ¡MONSTRUO! - girtó la chica mientras lloraba desconsoladamente - ¡Te ODIO! ¡Ojalá hubieras muerto tú!
Un chico de pelo largo verde y ojos gris la abrazó protectoramente mientras la alejaba de Ritsuka y Sasuke con... ¿un muñeco?
- Yuiko.... cálmate... - le dijo mientras le acariciaba la espalda.
- No... tú no lo entiendes... Ella... ella era... nosotras nos... amábamos...
Todos se quedaron helados y vi cómo todo rastro de esperanza se desvanecía de los ojos de Ristuka.
- Mierda... - susurré mientras me lanzaba encima suyo aprovechando que estaba en tierra.
Le noqueé con un golpe en la nuca, sus alas desaparecieron al momento que cayó inconsciente entre mis brazos. Miré a Sasuke que enseguida se acercó a mi para darme un beso en la mejilla mientras cogía al chico:
- Bien hecho. - me dijo mientras me sonrojaba. - Ahora tenemos que salir de aquí.
Asentí y recité las palabras que nos sacarían de allí:
- Tempus-spatium Requiem.
Un sello mágico apareció a nuestros pies mientras la pareja - Yayoi y Yuiko - nos observaban más que sorprendidos.
Desparecimos sin dejar ratros, fue cómo si nunca hubieramos estado ahí.
Nos transporté al bosque de al lado de la ciudad, aterrizamos encima de un campamento que parecía abandonado. Aprovechamos que había madera y nos establecimos ahí, por el alboroto no le mandarían a buscar hasta la mañana siguiente.
Sasuke deshizo mi transformación y me senté, ahgotado, en el suelo.
- Sasuke... - dije con la voz entrecortada al ver cómo se quitaba la camisa.
- ¿eh? perdona - dijo tranquilamente mientras se ponía una limpia.
- No pasa nada... Los dos somos chicos...
Sasuke sonrió y se acercó a mí.
- ¿cuantas veces te lo he de decir? - me puse tenso al notar cómo se ponía casi encima de mí y me susurraba al oído: - ahora somos pareja... fuuuu...
- ¡Kya! - grité de sorpresa cuando me sopló en la oreja provocándome un cosquilleo sorprendentemente agradable.
Le aparté mientras se reía.
- Eres un abusón - me enfadé mientras cruzaba los brazos, él enseguida se levantó del suelo y me rodeó por la cintura dándome besitos por el cuello.
- Vamos, no te enfades... - me giré entre sus brazos y pasé los míos por su cuello.
- ¿QUÉ DEMONIOS ESTÁIS HACIENDO? - dijo una voz detrás nuestro, Sasuke y yo nos separamos enseguida dejando unos metros entre nosotros.
- ¿cómo estás? - dije acercándome al chico y sonriéndole, él agachó la cabeza y se abrazó.
- Yo... soy un monstruo... gracias por ayudarme pero será mejor que... no os mezcléis conmigo...
Le vi levantarse a duras penas y caminar hacia la maleza del bosque.
- ¿Eso es lo que quieres de verdad? - él se giró hacia mí sorprendido, interpreté eso como un no bastante claro.
Enseguida utitlicé mis habilidades e hice un espacio cerrado con las ramas de los árboles, ahora nadie podía entrar... ni salir...
- ¿Cómo...?
- Bien, siéntate y hablemos, creo que tenemos mucho en común. - dijo Naruto con una sonrisa que le dio escalofríos a Ritsuka, quíen tan solo suspiró y sentó al lado del rubio mientras el chico azabache se sentaba al otro lado.
- Me llamo Ritsuka...
- Yo soy Naruto, un muñeco de clase S... - señaló a Sasuke que tenía una expresión neutra pero amable. - ... él es mi tonto contratista y amigo Sasuke...
El mencionado frunció el ceño al oir eso y estuvo a punto de decirle algo a Naruto de queja pero un codazo por parte del rubio le hizo callar... y vaciar el contenido de sus pulmones.
- Pues veréis...yo... - empezó Ritsuka, mientras Sasuke entendió por qué no quería el rubio que hablara pero aún así estaba molesto con el codazo... ya se la cobraría, ya... - Era un niño normal que vivía en Konoha... hasta que la atacaron nunos bandidos, entonces yo... vi morir a mi familia, después los bandidos me encontraron y mi hermano casi murió defendiéndome... pero nos atraparon y... no tuve más remedio, - empezó a sollozar y se tapó el rostro con las manos... Naruto le cogió la mano a Sasuke, se sentía inseguro y eso no le gustaba, el azabache se la tomó con gusto y la apretó para transmitirle confianza. - después de años encerrados, vendidos como esclavos, torturas... mi hermano... me lo suplicó... yo no quería... pero al final lo hice, él se lanzó a mi cuello, me pegó e insultó... despreté por primera vez y yo... yo le pulvericé... quedó reducido a cenizas, después escapé y fui a Leopold...
- Te entiendo... - fue lo primero que le dijo Naruto, él también peridó a su familia y no mató a su hermano pero si a quién había sido como una abuela para él... Abrazó a Ristuka, este se sobresaltó pero al cabo de un rato le devolvió el abrazo.
- Gracias... - a continuación, Sasuke, bastante celoso, se les unió al abrazo. - Puedo... quedarme con vosotros?
Naruto enseguida le dio un beso en la mejilla.
- Claro... - dijo Sasuke con una sonrisa amable.
Ritsuka sonrió y pensó que por primera vez... quizá.... podría ser feliz...