-entonces, ¿vas a quedarte? –volvió a conectar sus ojos con el único ser con el cual quería estar en estos momentos – ¿realmente quieres quedarte?
-si quiero, incluso si no me lo pides yo elijo quedarme, incluso si me obligas a alejarme me quedare –beso sus labios humedeciéndolos por las lagrimas que bañaban su rostro – solo quedarme contigo
-tuve que haber hecho algo muy bueno como para tener la fortuna de tenerte a mi lado –seco las mejillas de su amado sintiendo las ganas infinitas de echarse a llorar y no parar nunca más –como fue que un hombre con un montón de pecados en su espalda como lo soy yo, se gano un ángel tan divino como tu
-ni ángeles ni nada amor –se levanto observando el cuerpo de su novio en aquel blanco sillón en ese frio y pulcro pasillo de hospital –aquí solo vale el hecho de que te amo con todo y “pecados”, no hay personas perfectas y de hecho yo no busco a la persona perfecta, solo te estuve buscando a ti –lo ayudo a levantarse del sofá
Lo cierto en esta conversación era que ninguno de los dos estaba listo para separarse pero al destino poco le importaba lo que quisieran un par de chicos enamorados con vidas complicadas.
Todo comenzó a tomar una cuenta regresiva el día en que Jonghyun menciono repetidos dolores de cabeza y mareos continuos, Jinki no dudo mucho para llevarlo al hospital y verificar que nada grave pasaba, les dijeron que los resultados estarían listos en algunas semanas y cuando por fin llego el momento de respirar con tranquilidad, las vías respiratorias de su vida colapsaron sin mas
Un tumor inoperable dijo el doctor y el agarre que mantenían ambos enamorados se petrifico, dejando a Jonghyun con el único miedo de que Jinki se fuera a marchar ahora que todo comenzaría a empeorar.
-¿cómo se lo diremos a todos?, como le haremos entender a… -las palabras del menor fueron calladas con un cálido beso
-no lo diremos a nadie –comenzó una vez que separo sus labios de los de Jonghyun – ¿no crees que sería mejor que todo el mundo disfrute los últimos momento contigo de manera feliz y no viéndote con lastima?, al mirarte solo pensaran “Jjong está enfermo, que lastima, que pena, es tan joven” –comento también para sí mismo, tratando de comprender que no debía ver a su novio con lastima –quiero que si van a estar contigo hasta el final, sea de manera digna
-¿y tú?, amor ¿quién va a estar contigo cuando yo ya no exista? –No había más preocupación para Jonghyun que el dolor y vacio que quedaría en Jinki cuando él tuviera que morir –lo único que me preocupa de morir además de lo obvio –sonrió algo débil – es no saber lo que pasara contigo, es saber que no podre estar allí cuando comiences a llorar
-¿quien dijo que me pondré a llorar?-era un signo natural a la perdida de alguien expresar el dolor con llanto y Jinki lo sabia pero no quería preocupar a su novio en estos momentos –no te preocupes por mi Jjong, no pienses en eso; quiero que el tiempo que sea que nos quede juntos no hablemos de sufrimiento o del final
-solo esta noche… déjame llorar solo esta noche contigo por qué no llegaremos a descubrir la vejes juntos –lo beso lento, como tallando sus labios en el mayor para que jamás lo olvidara – déjame esta noche para detallarte todos los planes que tenia contigo y que jamás veré realizados, quiero desahogarme mi dolor contigo porque solo tu serás el ultimo recuerdo en mi mente cuando parta
-en estos momentos preferiría tener que soportar cualquier tortura si con eso consigo que te quedes conmigo, tendremos esta noche para vivir nuestras fantasías de lo que sería una vida perfecta, amor… procura que el tiempo en el que me toque vivir sin ti no sea mucho, no podre soportarlo –el rostro del mayor al fin reflejo el dolor que cargaba, el final era inevitable y no estaba preparado… absolutamente no estaba preparado para dejar partir al amor de su vida
-solo moriré realmente si te olvidas de mi, recuérdame cada día y así jamás me alejare de ti, rehace tu vida pero deja un espacio para mí –toco el pecho del mayor, el lugar exacto en donde debería estar su corazón –serás el mejor en todo, yo lo sé… Jinki estaré orgulloso de ti
-no digas eso Jjong, no te atrevas a prometer cosas en la cuales yo no podre verte, no quiero mi vida con nadie más que no seas tú, yo tengo mi vida hecha, tengo mi familia y tú eras el centro de todo, no quiero decirte adiós porque siento que enloqueceré
Aquella noche hablaron de todos los viajes y días de campo que jamás existirían, se recostaron en la pick up de la camioneta testigo de todo tipo de momentos entre ellos, observaron las estrellas deseando ser parte de ellas
-cuando mires al cielo y divises la estrella más pequeñita… -rio como un niño- ese seré yo y voy a brillar únicamente para iluminar tu camino, amor
-Jjong… te lo suplico, no me hagas esperar tanto tiempo por ti, soy capaz… capaz de…
-no –coloco sus dedos en los labios del mayor –te he dejado una misión, ¿lo recuerdas?, debes cumplirla ya que yo no podre estar presente
-no me lo sigas recordando, el tiempo que te queda de vida va junto de la mano con mi verdadera sonrisa, cuando tus ojos se apaguen mi alegría se va con ellos… pero fingiré, porque es lo que corresponde y porque tengo una gran responsabilidad –reseco sus labios besando los de su bajito novio, no sabía si tal vez esa era su ultima vez
**
2 meses después
Naturalmente la enfermedad de Jonghyun había progresado agresivamente al no querer recibir atención médica que no haría más que retrasar lo inevitable, todos los médicos a los que Jinki lo llevo y todo lo que el mayor insistió para que no se dejara estar no serviría, su enfermedad no tenia cura y no sacaban nada en poner sus esperanzas en la medicina pues no funcionaria
Jinki cada vez rezaba mas por las noches suplicando por un milagro que no se llevara a su novio lejos de él, pero creer en un ser superior tampoco estaba ayudando a Jonghyun
Se encontraba en el baño secando su cabello con una toalla pequeña, Jonghyun se había recostado hace poco pero que se sentía mal y de pronto Jinki escucho un quejido que pareció remecerle todo el cuerpo, corrió hasta la habitación
-que pasa –llego algo agitado viendo la cara de dolor que traía Jonghyun –amor, ¿qué te pasa? –se coloco a su lado sujetándole la cabeza que era lo que recurrentemente le dolía
-doler del demonio… nada grave cariño, solo una puntada en la cabeza –trato de tranquilizarlo, pero las lagrimas secas en el rabillo del ojo del menor evidenciaba que estaba llorando en silencio por el dolor –dame un par de analgésicos, se me quitara
-sabe que no lo hará –protesto con rudeza en su voz –me desespera no saber qué hacer para aliviar el dolor que tienes, me desespera estar en un maldita incertidumbre de un día despertar y que ya no estés y lo peor es que no puedo hacer nada –soltó el llanto desesperado –Jjong, ¿qué hago?
-quédate conmigo Jinki –lo llamo a sus brazos y lo apretó contra su pecho – ¿escuchas mis latidos, amor?
-claro que si, son muy fuertes y rítmicos, otra cosa que siempre he amado de ti –confeso respirando el varonil perfume que usaba Jonghyun –no hay nada que no ame de ti
-sabes que cada latido es por ti y bueno… -suspiro- es difícil lo sé, se fuerte amor y abrázate a mí, quiero que esta noche durmamos abrazados
-ya es el fin, ¿no?... lo sabes y no quieres decirme –hablaba mientras las lagrimas bañaban su rostro y Jonghyun seguía sereno – amor… te amo Jonghyun
-y yo te ame cada segundo desde que te conocí, hicimos algo maravilloso, corazón –acaricio sus cabellos – te quedaras con lo más lindo que pudimos hacer, vive bien sin mí, yo estaré siempre contigo
-esperare por ti, amor –lo beso nuevamente y abrazo en un acto que podría haberlos fusionado –mi pequeño, Jjong
-mi adorable Onew –lo apretó más contra su cuerpo
Y así se quedaron dormidos, Jinki escuchando el palpitar de Jonghyun hasta quedarse dormido y Jonghyun observando al ser más bello ante sus ojos
La mañana llego con una sorpresa dolorosa… Jonghyun había partido dejando a Jinki para siempre, quiso gritar, patear lo que estuviera a su alcance, rogarle que volviera, pero ya nada podría revertir la situación, desde ese día su felicidad murió junto con el amor de su vida, se enfriaría por dentro hasta que pudiera reencontrarse con el
-descansa en paz amor… y no demores en venir por mi –beso sus labios ya fríos
De pronto unos pasos en el pasillos y el rechinar de la puerta, vio dos cabecitas asomarse y salió rápido de la habitación a su encuentro.
Había una parte no contada en esta historia, hace unos años atrás habían tomado una decisión; probar un embarazo in-vitro en una amiga de ellos que estaba dispuesta a ayudarles en su sueño de convertirse en padres, ambos dieron muestra de su semen y no importaba cual era el que resultara embarazando a su amiga, de todos modos ellos serian los padres de ese bebe, pero algo muy extraordinario paso… en el momento de la fecundación en el laboratorio los resultados arrojaron que la chica esperaba gemelos y aun mas sorpresa fue que cada uno de ellos era el padre biológico de uno de esos bebes que al final resultaron siendo niñas, pero la tragedia parecía venir desde el comienzo ya que su amiga falleció en el parto de las gemelas, lo cual los dejo a ambos con la custodia absoluta de sus hijas… ahora, ¿cómo les explicaba a unas niñas de cinco años que su otro padre había fallecido?
-papi, ¿por qué estas llorando? –La niña más pálida tomo el rostro de su padre y la otra más bajita lo abrazo – y papi Jonghyun, ¿dónde está?
-Eunsook, Junghee –las abrazo a ambas – ¿recuerdan que papi estaba algo enfermo? –Otra lagrimas traicionera abandono los ojos de Jinki –bueno papi se fue hacer un viaje muy largo y por el momento… seremos solo nosotros tres
-papi Jonghyun ¿está en ese viaje con mami? –Pregunto JungHee quitándole la palabras de la boca a su hermana – ¿es por eso qué lloras, papi?
-en parte sí, pero saben que Jonghyun y su mami las cuidaran siempre, ¿verdad?, y yo también, por que las amo mucho, mucho –beso las mejillas de cada una
-y nosotras te amamos a ti papito –hablo Eunsook, acariciando las mejillas de su padre –nosotras también te cuidaremos a ti y recordaremos siempre a papá Jonghyun y a mami, ¿verdad Jungheennie? –tomo la mano de su hermana
-si, Sookie –ratifico la afirmación más bien promesa de su gemela –cuidaremos de papá
-las amo princesas, realmente las amo –se fundieron en un abrazo familiar
Jinki llamo a su cuñada Sodam para que pasara por las niñas, no las quería en casa cuando sacaran a Jonghyun en el féretro, no quería que observaran como él se derrumbaba sintiéndose sobrepasado con la situación
El funeral se dio a cabo de manera absolutamente familiar y algunos de sus amigos, quienes no entendían en qué momento la pareja sufrió todo lo que Jinki les contaba ahora, sus amigos más cercanos estaban preocupado de cómo saldría Jinki adelante con dos niñas a cargo luego de perder a su otra mitad
-no estuvimos para apoyarte en la enfermedad de Jjong, pero estaremos ahí para ti y las niñas –hablo su rubio mejor amigo, Kibum –no están solos, Hyung
-si gustas podemos quedarnos en casa contigo por un tiempo –pregunto el más alto, Minho haría lo que fuera por no tener que ver a su amigo y sobrinas sufrir – ¿cierto amor? –le pregunto al rubio –podemos acompañarte
-no chicos – se negó a la propuesta sincera de sus amigos – me acostumbraría a su compañía y dolería mucho el momento en que tuvieran que irse, además… tengo que acostumbrarme a la idea de que ahora somos, Eunsook, Junghee y yo
-de todos modos Hyung –comenzó el menor del grupo – sabes que las niñas tiene tres tíos y tú tienes tres hermanos en los cuales apoyarte
-lo sé, Taemin… Kibum, Minho –miro a cada uno – gracias por estar aquí
**
Los días, semanas y meses pasaron con lentitud para Jinki, no importaba el tiempo que pasara para el siempre era invierno en sus pensamientos, pero religiosamente cada mañana luego de dejar a las niñas en la escuela pasaba al cementerio, sentarse frente a la tumba de Jonghyun y conversar con él o simplemente pasar a decirle hola
-Hola Amor –comenzó a conversarle al frio mármol que tenía el nombre de su amado –las niñas han crecido bastante, es graciosa ver a Junghee quejarse por que Eunsook es más alta que ella, hace unos pucheros adorables, es tan igual a ti –paso sus dedos por los números que indicaban la fecha de nacimiento del menor –te extrañan… igual que yo
Jamás había respuesta y de cierto modo el estaba bien con eso, el mismo ritual fue repetido por Jinki durante veinticinco años, cada día pasaba a conversar con Jonghyun, algunas veces encontraba flores y cartas de parte de sus hijas dirigidas a su fallecido padre
Junghee y Eunsook habían cumplido hace poco, treinta años y durante todo ese tipo siempre demostraban lo agradecidas que se sentían con Jinki por haberlas criado tan bien con un dolor tan grande a cuestas, ambas eran jóvenes casadas y felices y eso era lo único que importaba para Jinki
-amor, estas tardándote en venir por mí, nuestras hijas son felices, son mujeres de bien y yo ya no aguanto tu ausencia –le reclamaba una vez más al frio mármol
-papá… -escucho la voz de la más baja de sus hijas
-Jungheennie, ¿qué haces aquí? –se volteo algo asustado
-vinimos a visitar a papá, igual que tu –indico a Eunsook que venía con un gran ramo de flores –al pesar de los años tu nunca has dejado de venir todos los días, ¿no?
-exacto, no puedo dejar de venir… simplemente lo extraño –suspiro
-te dará una pulmonía si sigues en este frio, papá –comento la pálida chica al llegar junto a su hermana y padre – sé que es difícil… pero
-no puedo no venir todos los días, estaré bien chicas – las tranquilizo nuevamente –bueno las invito a cenar, se que tienen hambre
Las dos asintieron a la propuesta de su progenitor y abandonaron el cementerio, pero al llegar a casa Jinki nuevamente estaba solo, era un hombre de cincuenta años ahora que jamás quiso saber nada del amor de pareja nuevamente, se acurruco en su cama quedándose dormido pensando en Jonghyun
-Hola Amor –escucho esa voz que reconocería en cualquier parte del mundo – aun es difícil despertarte –escucho la risa del menor
-no puede ser, me estoy volviendo loco – se enderezo brusco y se encontró de frente con su siempre tan hermoso novio – NO… PUEDE… SER
-sabia que pondría esa cara, no te asustes amor – intento tranquilizarlo, acercándose más y Jinki podía sentir su calor –soy completamente real
-eso es imposible Jjong –vio su propio reflejo en una foto familiar que tenía en la mesa de noche – ¿por qué me veo nuevamente de veinticinco?
-soy mágico, cariño –le robo un beso –y eso se sintió malditamente bien
-de nuevo… hazlo de nuevo antes de que despierte –se lanzo sobre él, robándole un beso mucho más profundo –sigo sintiendo ese hormigueo cuando te beso
-sigues siendo igual de espectacular que siempre… amor –pauso su hablar – he venido a lo que me pediste… he venido por ti
-¿enserio?-sus ojos volvieron a brillar –pero… ¿y las niñas?
-nuestras hijas ya no son niñas, Jinki –le acaricio los cabellos –comprenderán, ellas saben que nos necesitamos
-lo aceptaran, solo me preocupa que Junghee nunca encuentre platillas más altas… igual que tu – se rio en su cara
-eso es golpe bajo, hicimos una hija bajita y la otra con piel de porcelana como tú, son hermosas, ¿no?
-si lo son, ¿y que pasara ahora? –pregunto el mayor con algo de miedo
-debes seguirme, a partir de ahora jamás volveremos a separarnos, amor –le estiro la mano y Jinki se agarro de ella –ahora jamás volveré a soltar tu mano
-a partir de ahora… la alegría ha vuelto, Jjong –caminaron juntos, muy juntos…
La mañana siguiente el alma de Jinki yacía junto a la de Jonghyun y sus hijas decidieron que lo mejor era que ambos cuerpos de sus padres descansaran juntos, ya que sabían que sus almas lo estuvieron siempre y jamás llegaron a separarse realmente.
Fin.