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Orgullo por Naomiyaoi38
Notas del fanfic:
Primer y seguramente único fic que haga de esta pareja. Es un regalo de cumple muy, muy atrasado para mi Nee-chan Kairy. He tardado tanto. ;o; Quería hacerte algo bonito, pero al parecer a veces me cuesta no hacer sufrir a los personajes ni matarlos. e.e Y tenía miedo de hacer OoC porque jamás he manejado esta pareja. Esto salió. <3
Los personajes de Naruto no me perteneces.
La conversación de las personas se escuchaban como un murmullo, algunas eran sutilmente entendibles mientras que otras no. El tintineo de los cristales y cubitos de hielo al preparar los tragos se percibía constantemente. Su cuerpo yacía algo cansado y sus pensamientos eran un exasperante cúmulo de contradicciones.
«Maldito Naruto».
¿Por qué había tenido que regresar y más aún, en aquellas circunstancias?
Tomó su trago bebiéndolo de un solo golpe y alzó su oscura mirada fijándola en el grupo de personas en aquella mesa a unos metros de él.
Kiba, Rock Lee, Sakura, Shino, Ino, TenTen, Chōji...., Naruto... Todos estaban celebrando que justamente el rubio hubiera regresado a Japón tras cuatro años de ausencia luego de que se mudara a Londres por motivos de trabajo, y por haberse casado con aquella mujer preciosa de ojos perlados y cabello azulino: Hinata.
Una leve mueca se plasmó en sus labios por un segundo. Sasuke no tenía duda de que más que todo fue por aquella mujer quien le impulsó a que aceptara la propuesta de irse a vivir a ese país. Y su mejor amigo se fue tras despedirse de todos, en especial de él, y Sasuke jamás le dijo ninguna otra cosa luego de aquella confesión. ¿Pero qué iba más le iba a decir? ¿Acaso realmente iba a rogar cual patético ser?
No, Uchiha Sasuke no era así. Ni lo hizo en ese entonces ni lo haría ahora que Naruto había regresado y las cosas eran un tanto diferentes. Ya Naruto no seguía casado con Hinata. Por alguna razón se habían divorciado hacía unos cuatros meses, y por ello Naruto tomó la decisión de regresar a Japón. Pero esto no cambiaba nada. Solo era Naruto regresando.
—¡Sasuke! — la voz de Ino le llamó y Sasuke fijó sus ojos en ésta, quien le hacía un ademán con su mano para que se acercara.
Sasuke bufó. ¿Ahora qué quería? Se había alejado del grupo tras arrepentirse de ser prácticamente arrastrado hasta allí. Ya suficiente tenía con haber saludado a Naruto y fingir tratarle igual que siempre, aunque sus ojos no hubieran podido dejar de fijarse en cómo había cambiado un poco; su rostro ahora era un ápice más maduro, y esto le sentaba muy bien, aunque él detestaba no poder evitar fijarse de esa forma en esto.
Con expresión fría se acercó hacia la mesa donde yacía reunido el grupo.
—¿Qué sucede? — inquirió enarcando una ceja.
Ino señaló hacia Naruto.
—Sucede que Naruto ya se quiere ir — hizo una sutil mueca de disgusto —. Pero nosotros nos queremos quedar un poco más — dijo recargando un instante su cabeza en el hombro de su novio Chōji —. Y como apenas ayer acaba de llegar y aún no tiene auto, ¿sería que tú podrías llevarlo a su casa?
Sasuke miró a Naruto quien bebía de golpe su trago, posando sus ojos azules en él en espera de una respuesta. ¿Llevarle él a su casa? ¿Por qué tenía que ser él? Sin embargo de nada servía negarse. Ya conocía la capacidad de insistencia de sus amigos, y más aún, la de Naruto.
—¿Apenas llegaste hace poco y ya estás causando molestias? — una ínfima sonrisa ladina se delineó en sus labios un segundo.
—¡Pues si te molesta entonces me voy solo y ya! — espetó impulsivo Naruto mirándole como siempre solía hacerlo en el pasado cuando tenían alguna discusión; de aquella manera como si en verdad nada hubiera cambiado aunque esto no era así.
Sasuke gruñó.
—No estoy diciendo eso, tonto — dijo enarcando una ceja —. Te llevaré pero entonces mueve tu culo — habló haciendo un ademán con su cabeza para que Naruto le siguiera mientras iba hacia la salida del local, haciendo un gesto para despedirse del grupo aunque de manera un tanto fría.
—Hey, espérame — se quejó Naruto levantándose presuroso para seguir a Sasuke, dejando el trago sobre la mesa y despidiéndose con una sonrisa de todos.
El trayecto hacia el apartamento de Naruto fue silencioso, a pesar de apenas ayer era que se volvían a ver luego de años, ninguno de los dos entabló ningún tipo de conversación. Naruto veía ocasionalmente a Sasuke con un dejo de incomodidad y algo más que Sasuke no comprendía, fijando ocasionalmente su vista por la ventanilla del auto. Por su parte Sasuke pasó el trayecto intentando mantenerse atento al camino, aunque sus pensamientos ocasionalmente volvían a girar en torno a Naruto. Mas aquello ya era suficiente.
Finalmente llegaron frente al edificio donde residía Naruto. Una construcción de más de cien pisos y con un aire algo elegante, y Sasuke estacionó el auto frente a éste.
—Muy bien, ya llegamos — anunció esperando que Naruto saliera del auto, pero éste no lo hizo.
Sasuke fijó sus pupilas en Naruto, escrutándole ante su actitud. ¿Por qué no salía del vehículo y además le notaba ahora un tanto nervioso cuando Uzumaki Naruto no era así? ¿Sería culpa del alcohol? Recordaba que al idiota no le sentaba muy bien beber mucho. ¿Cuánto habría bebido en realidad?
—¿Qué sucede? ¿Vas a bajar o no? — cuestionó y Naruto fijó sus ojos azules en él en los cuales en el fondo se notaban un tanto dubitativos.
¿En serio qué le estaba sucediendo a Naruto?
Naruto suspiró.
—Sasuke..., ¿tú...? — su voz ciertamente se percibía algo afectada por el alcohol pero a pesar de todo Sasuke dudaba en demasía que estuviera borracho —. Olvídalo.
—¿Qué? — inquirió frunciendo el ceño exigiendo una respuesta ante ese extraño comportamiento.
—¿En verdad quieres saber, emo estreñido? — espetó usando el mismo apodo por el cual solía llamarle cuando joven —. Pues es esto...
Repentinamente Naruto se abalanzó sobre Sasuke besándole.
Sasuke se tornó atónito por un segundo. ¿Por qué Naruto hacía esto? ¿Qué significaba esto tan repentino después de tantos años cuando luego de aquella batalla consigo mismo y admitir ante Naruto lo que sentía por éste, Nauto le rechazó por aquella mujer? Mas, cuando la lengua de Naruto se deslizó al interior de su boca y el ósculo empezó a cambiar en uno más pasional; liberando todos los deseos reprimidos durante tanto, Sasuke decidió por ese momento no pensar en nada más, y aprovechar aquella boca que ahora se le ofrecía más que dispuesta aunque cuando Naruto rompió el beso inmediatamente la expresión de Sasuke era algo fría.
—¿Se puede saber por qué has hecho eso? — inquirió. No entendía el por qué de ello.
—¿Recuerdas lo que me preguntaste aquella vez antes de que partiera de viaje?
Sasuke enarcó una ceja y su ceño se frunció al comprender de qué hablaba Naruto.
»Pues en ese entonces no pude aceptarlo. Pero ahora... ¡Aunque ya después de estos años ni sentido debe tener!, ¿cierto? !Ni sé en qué estaba pensando y todo por tu culpa!
Naruto se bajó del auto del auto y se dirigió hacia la entrada de su edificio. Sasuke se quedó contemplándole sintiendo cierta agitación en su interior. ¿Realmente iba a dejarle así? Tras tanto tiempo un Uchiha jamás perdonaría aquello que fue un golpe a su orgullo. Sin embargo, era su única oportunidad, ¿y qué haría? ¿Aferrarse a su orgullo?
Gruñó saliendo del auto yendo presuroso tras Naruto quien estaba a punto de entrar al edificio, y le haló por el brazo. Naruto estuvo a punto de quejarse mas Sasuke le besó acallando cualquier protesta.
Sasuke sintió el cuerpo de Naruto rígido por la sorpresa mas casi al instante éste se relajó, y correspondió al ósculo tan apasionadamente como Sasuke lo hacía.
Naruto gimió contra su boca apegándose más a Sasuke sin importarle que estuvieran frente al edificio y que quizás alguien podría pasar y verles. Y aquella acción caló como un fuego en su ser.
—Sasuke — gimió Naruto.
—Cállate, no digas nada idiota. La última vez que dijiste algo lo arruinaste — dijo Sasuke deslizando su boca hasta atacar el cuello de Naruto.
No quería que Naruto dijera nada. Que quizá se arrepintiera. No quería eso, y no lo iba a permitir. Sasuke necesitaba más de Naruto. Liberar todo este deseo reprimido durante años. Quién diría que Uchiha Sasuke caería de esa manera ante alguien como Naruto. Aquel maldito impulsivo y a veces infantil, pero que a pesar de todas sus diferencias siempre había estado a su lado apoyándole. Por ello entre besos que subían de tono, Sasuke se terminó dejándose guiar hacia el apartamento. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué seguía con esto? Sin embargo sus pensamientos se nublaron aún más cuando cruzó el umbral de la puerta del apartamento de Naruto.
Sasuke empotró a Naruto de espaldas contra la pared y sus manos se introdujeron debajo de su camisa acariciando la piel. Éste jadeó cuando Sasuke pellizcó sus pezones y empezó a embestir sus erecciones atrapadas en sus pantalones, una y otra vez con lujuriosa candencia.
Repentinamente Naruto le apartó un poco de él, mirándole con aquellos ojos azules cargados de deseo. Y nunca se esperó que Naruto se arrodillará ante él y que liberara su miembro.
—¿Qué vas...? — su pregunta quedó en el aire cuando Naruto lamió su glande, saboreando el líquido preseminal que emanaba, y un escalofrío de placer le recorrió.
¿Realmente Naruto estaba haciendo esto?
Aferró su mano al rubio cabello de Naruto ahora algo desordenado mientras éste intentaba engullir su erección, aunque con notable inexperiencia en la forma que devoraba aquel miembro, y esto solo hizo que la excitación de Sasuke creciera. Era claro que Naruto no tenía experiencia en ello, y a pesar de ello, con cada lamida; la forma en la cual succionaba su hombría, era obvio que daba todo para intentar complacerle. Y en el momento en el cual vio cómo Naruto mientras le realizaba aquella felación liberaba de igual manera su pene, los ojos de Sasuke siguieron casi hinoptizados ese movimiento, sintiendo su interior consumirse con una incipiente vorágine que solo anhelaba una cosa: a Naruto.
Excitado en demasía Sasuke apartó a Naruto de su miembro, y éste alzó su mirada hacia él un tanto confundido aunque con el deseo quemando en aquellos ojos azules. Aunque Sasuke no le dio tiempo de decir nada, le incorporó atrayéndole hacia sí, tomando posesión de sus labios.
Entre roces y jadeos Naruto le terminó por conducir a su habitación, en donde poco a poco ambos fueron despojándose de sus ropas, dejándolas esparcidas por la estancia.
Sasuke contempló a Naruto; aquella blanca piel que empezaba a perlarse por el sudor de la pasión, aquellos rubios cabellos ahora totalmente desordenados, aquella boca roja e hinchada por los numerosos besos y la reciente felación. Cayó sobre la cama junto a Naruto, posicionándose sobre éste. Sus manos recorrieron esa piel que parecía hervir ante su contacto, disfrutando la sensación de cada músculo, cada contorno que podía explorar.
Besó a Naruto, sumido en la pasión del momento, y sus manos se aferraron a las caderas de éste, friccionando sus erecciones. Naruto jadeó y se aferró a Sasuke, y las respiraciones de ambos se volvieron pesadas.
Sasuke ya no pensaba ni en el pasado, ni en el presente ni en el futuro; ni en el orgullo que le caracterizaba. Solo pensaba en aquella forma en la cual veía a Naruto por primera vez, aquellos gemidos que brotaban de su boca, la forma en la cual se aferraba a él regresando cada embestida, la sensación de aquel duro y humedecido miembro contra el suyo, el orgasmo que se construía en él.
Finalmente estalló al sentir cómo Naruto se corría, manchándole con su cálido semen.
Ambos permanecieron jadeantes, y el agarre sobre Sasuke por parte de Naruto se aflojó.
—Sasuke... — le llamó Naruto y Sasuke fijó sus ojos en él, percatándose de su expresión dubitativa cuando usualmente no era así.
Sasuke se tensó un poco. Naruto ya no se veía tan afectado por el alcohol ni la bruma pasional. ¿Y ahora qué haría? ¿Naruto le volvería a rechazar o decir que mejor olvidaran esto? ¡Con lo que le había costado luchar con su orgullo!
»¿Y esto cómo nos dejará de ahora en adelante? — inquirió Naruto y Sasuke le miró sin comprender.
—¿Cómo nos deja de qué?
—¡¿Cómo que de qué?! — se quejó repentinamente impulsivo y Sasuke enarcó una ceja ante el cambio de actitud —. ¡De lo que acabamos de hacer, maldito amnésico!
¿Lo que acababan de hacer? Entonces eso quería decir que Naruto no se arrepentía.
Una sonrisa socarrona se delineó en los labios de Sasuke.
—¿Ahora por qué carajos sonríes así? ¡Solo responde, maldito!
—Naruto, cállate — ordenó y Naruto abrió la boca para protestar pero fue acallado por los labios de Sasuke sobre los suyos —. Nos deja de esta forma — dijo Sasuke en un tono posesivo en medio del beso —. Aunque a la final quizá no cambia mucho porque sigues siendo el mismo tonto de siempre.
—Maldito — gruñó Naruto pero no se quejó más, y Sasuke sonrió internamente de satisfacción.
Quizá esta vez sí había valido la pena a la final mandar a la mierda su orgullo.
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