Después de esa noche, Alexander y Jack se fueron sin avisar, a los tres días ya estaban aquí nuevamente… pero esta vez parecía que simplemente era por compromiso, ya que Jack no me miraba de la misma manera que siempre lo hacía, con cariño, alegría, y sobre todo tolerancia, esta vez no había querido sentarse conmigo en el sofá, estaba al lado de Alexander… y de vez en cuando veía que apretaba los puños y los soltaba, cerraba los ojos con fuerza y los abría, de nuevo estaba mareado como la primera vez, pero de ese asunto no habían querido hablar desde que habían llegado, y yo tampoco comenzaría… sabía que sería incómodo.
De repente Jack se levantó de la nada del sofá y dijo que saldría unos minutos… yo me levante enojado y camine hacia las escaleras, seguramente pasaría lo mismo que el día anterior, así que no quería ver, no quería ver que me gritara de nuevo solamente por estar preocupado por él, no tenía el maldito derecho de gritarme en mi propia casa, así que ignore los llamados de Alexander y fui y me encerré en mi habitación, apague la luz y me recosté en la cama, abrazando esta vez a mi almohada…
Comencé a llorar ¿Por qué amar dolía tanto? Amaba a Jack, pero ahora parecía que no le importaba que estuviera preocupado por el, siempre había sido un ciego… no quería darme cuenta de cómo era realmente, pero al tiempo que llevaba de conocerlo ya llevaba más de un año y dos meses enamorado completamente de él. Era patético… todo el tiempo recordaba cómo había llegado a mí a esa parada, mientras paraba cada autobús que pasaba para preguntar si pasaba lo más cercas de mi casa… él me dijo que conocía muy bien la ciudad, y comenzamos a caminar a la parada indicada, después de un tiempo de estar platicando ya estábamos riendo con algunas cosas y anécdotas, lo invite a mi hogar y el acepto algo dudoso… después de yo haber comido algo, le dije que me había asaltado el sueño y que si quería podía dormir en la habitación de mi madre. Acepto, al día siguiente nos la pasamos igual de genial… y cuando se despidió sentí una soledad increíble. En estos momentos estaba consiguiendo que me sintiera así… solo, como hacía tiempo no me sentía de nuevo.
— Kyle…— una voz ronca sonó del otro lado de la puerta
— Vamos, tienes que atenderte Jack…— era Alexander quien posiblemente estaba a su lado, parecía persuadirlo de algo
— Déjame en paz… estaré un rato con el antes de salir ¡¿De acuerdo?! — Jack le pregunto enojado, solo escuche un “has lo que quieras” de parte de Alexander y enseguida escuche como tocaban ligeramente la puerta— Kyle… déjame entrar por favor— me pidió, yo solo me removí en mi cama incomodo, estaba seguro que había escuchado mis sollozos aunque hubieran sido lo más quedos posibles— Kyle, necesito hablar contigo…—
— Yo no quiero hablar contigo— le dije de manera alta para que alcanzara a escucharme
— Vamos… abre la puerta, es importante, quiero saber cómo te sientes—me confeso, yo me enoje
— Eso es lo que he querido saber yo desde que el viernes te mareaste en plena cocina, y llegaste bañado en sangre que no era tuya Jack… estoy cansado de sus mentiras, sus secretos, engaños… ya estoy cansado— mi voz tembló pero me abstuve de soltar más lágrimas, sabía que mis ojos habían vuelto a ponerse rojos de nuevo por tallarlos tanto
— Yo… quiero hablarte de eso exactamente— me dijo, me levante un poco de la cama— No tienes por qué estar preocupado por mi Kyle—
— ¿Y tú si tienes el derecho de estarlo por mí? No seas egoísta… después de hablar conmigo volverás a irte y me dirás mentiras de a donde fuiste o que hiciste de nuevo, no fuiste por ningún maldito medicamento Jack, eso lo tengo bien claro— era la verdad, todo lo que él me había dicho desde que lo conocí eran mentiras— Vete por favor… déjame dormir, tú y Alexander pueden marcharse si se les antoja—
Después de eso no obtuve respuesta alguna, tal vez se había ido ante mis negativas, me quede unos quince minutos en la cama sentado, me volví a recostar y me abrace a la almohada nuevamente, en estos momentos ya no me importaba si se volvían a ir o si volvían al día siguiente, o dentro de tres días, o hasta la semana próxima, lo único que quería era descansar, y es que después de que había visto a Jack manchado de sangre del rostro las situaciones posibles que habían sucedido se metían en mi cabeza como tornillos con un taladro, poco a poco mi mente se cansó entregándose al sueño, un sueño realmente merecido… y muy tranquilo.
No había pensado en abrir la puerta o quitarle el seguro, así que era poco probable que alguien entrara a mi habitación a no ser que rompieran el marco de la puerta para entrar. Lo que me pareció curioso era sentir a alguien acariciando mi rostro con lentitud, pasando su dedo por debajo de mis ojos, por mi mejilla hasta llegar a los labios y bajar por mi cuello… “La ventana” pasó por mi mente el pensamiento de mi ventana rota, no había nada que evitara que alguien entrara por ella, así que lentamente abrí mis ojos encontrándome con una mirada sumamente roja frente a mí… y no era cualquier persona quien la poseía, era Jack quien me estaba mirando de una manera seria… enseguida asustado me senté en la cama, mientras él seguía en el mismo lugar, mirándome… pero actuaba extraño, respiraba muy profundamente.
— No quiero hacerte daño… pero eres el único que puede saciar mi sed en estos momentos— me dijo con su aterciopelada voz, causando mi confusión
— ¿Qué estás diciendo? — le pregunte tallando mis ojos— ¿Por qué entraste por la ventana? Te dije que no quería hablar contigo por el momento…—
— Y te dije que quería decirte la verdad de todas las mentiras que te he dicho—Jack estaba actuando de una manera extraña, se sentó a mi lado en la cama y paso sus manos por mi rostro acunándolo, me veía con sus ojos pausadamente, en seguida me puse muy nervioso, la oscuridad no era ningún impedimento para que notara esos ojos rojos que había visto en la cocina en días anteriores
— T-Tus ojos…— dije en un susurro
— ¿te dan miedo? — me pregunto quedamente acercándose a mi rostro, beso mi mejilla— Dime si te da miedo Kyle…—me pidió… su tacto me quemaba, al grado de sentir que en cualquier momento me haría cenizas
— N-No, porque eres tu…— le dije en un susurro, mi respiración se hizo pesada, y su tacto a mi rostro se hizo un poco más fuerte, su mirada cambio y vi como sus ojos brillaron muy hermoso
— ¿Te agrada el monstruo que soy? — me pregunto, acercándose más a mi sobre la cama
— Tú no eres ningún monstruo Jack… eres tú, nadie puede decir lo contrario— le dije directamente, sus ojos se abrieron sorprendidos ante mi respuesta
— Soy un monstruo que te hará daño Kyle… te are mucho daño— me dijo, de repente escuche unos golpes en mi puerta, Jack y yo volteamos entre la oscuridad
— ¡Kyle! ¡¿Con quién demonios estas?! — Alexander pregunto desde afuera
— Es Jack, Alex… — le conteste y Alexander grito afuera algo que me dejo confundido
— ¡Jack aléjate de Kyle ahora mismo! ¡Abre esta maldita puerta! ¡Te debiste de haber alimentado adecuadamente antes de llegar aquí! —Alexander golpeo la puerta fuertemente logrando asustarme
— ¡Vete de aquí Alexander! ¡Déjame en paz! — Jack le grito y me levanto de la cama, yo me abrace a él al ver como la puerta se rompía un poco de la perilla
— ¡Kyle aléjate de Jack! ¡En estos momentos no sabe lo que está haciendo! — me grito, yo me aparte un poco de Jack al escuchar esa advertencia
— No le hagas caso…— Jack me tomo de la cintura y me acerco a él, estábamos a solo escasos centímetros, rostro con rostro, esos ojos rojos… esa mirada, Jack no era Jack, esta persona era totalmente distinta al Jack que yo conocía, estuviera enojado o no
— J-Jack… ¿Qué te ha sucedido? — le pregunte con mi voz temblorosa, no me agradaba verlo de esta manera, odiaba verlo de esta manera
— Me abrazo y enterró su rostro en mi cuello— Kyle lo siento… pero hace mucho tiempo que deje de ser yo, soy un monstruo, un monstruo que se alimenta de sangre, y me odio, me oído por desear la tuya en estos momentos, estoy desesperado—Jack estaba abrazándome con mucha fuerza, lo escuche llorar con detenimiento, estaba derramando sus lágrimas que llegaban a empapar mi cuello…
— Jack no te entiendo…— le dije con mi voz ahogada
— ¡Jack aléjate de Kyle! — escuchaba a Alexander insistir fuera, dos golpes más y destruiría la puerta de mi habitación por completo
— Soy un maldito vampiro…— me dijo, esas palabras las escuche como ecos en toda la habitación, aun aunque estuvieran opacadas por la piel de mi cuello, sentí su aliento chocar contra mi piel en el momento en que las formulaba, fue entonces que sentí como lo beso… lo beso con suavidad, sus labios hicieron que mi piel se erizara al máximo y después… un dolor punzante en toda esa zona.
Sentí como clavaban algo en mi cuello, como ardía y dolía en sobremanera, me quede sin voz al escuchar como Jack estaba tragando ese líquido que salía de mi cuerpo, me aferre a sus ropas y el a las mías, dolía tanto que si intentaba separarme creí que me iba a desgarrar la carne, justo después sentí un calor infernal en todo mi ser, recorriendo cada parte de mi cuerpo, desde mi cuello a las piernas y pies, fue entonces cuando grite…
— ¡Jack detente! — yo creo que con ese grito alarme a Alexander más de lo que ya estaba, porque en ese preciso momento, rompió por completo la puerta abriéndola y viendo la atrocidad que Jack estaba haciéndole a mi cuerpo
— ¡Suéltalo Jack! — Alexander le grito, lo estiro, pero se negaba a soltarme, no dejaba de escuchar como Jack tragaba mi sangre sin parar, mis sentidos se fueron a la mierda en cuanto pasaron los minutos, estaba debilitado y había comenzado a sudar, Alexander saco una especie de cuchillo de su pantalón y se lo encajó a Jack en el costado provocando que me soltara sin dudarlo, caí al suelo y mi cabeza se estampo contra el piso, no pude sostenerme, me sentía sin aire, sin energías… me sentía frio y a la vez hirviendo
Alexander golpeo a Jack en el mentón, y este se irguió enojado, comenzaron a aventarse contra las paredes de mi habitación tumbado los libros de mi librero y azotándose contra mi closet, después de unos segundos, al Alexander estarle gritando en la cara Jack se quedó quieto por completo… no sabía que era lo que estaba pasando, estaba viendo borroso, casi oscuro… Alexander me señalo a mí en el suelo y Jack volteo con pánico, me vio y se acercó a mí desesperado, ya casi me quedaba inconsciente y escuche esas últimas palabras antes de quedar dormido entre las sombras… “Te lo ruego Kyle… resiste por favor”
///Fin Kyle///
///Narra Jack///
Había cometido la estupidez más grande, era el monstruo que jamás quise ser, había hecho lo prohibido para mí, le había quitado a un ser humano la oportunidad de envejecer, de vivir una vida… de no preocuparse por el futuro. Era un maldito, no tenía perdón alguno y la prueba estaba sobre esa cama de color blanco, siendo cuidado por mi mentor, Kyle estaba pasando por la etapa de transformación de una manera normal, lenta y tranquila… eso me tenía realmente aliviado, tenía miedo que fuera rápida y no sobreviviera… Aun sentía sus sangre recorriendo por mi garganta, dulce y ligera, tan deliciosa que era difícil poder olvidarla por completo, él había llenado mis ansias de sangre y con él me había alimentado, si el consejo se llegaba a enterar de esto seguro y me condenarían al exilio como Alexander me había advertido… lo veía dormir tranquilo, Kyle estaba respirando muy lentamente y su parche en su cuello estaba muy bien acomodado, Alex lo había curado en cuanto lo levantamos de la cama y lo recostamos en ella…
— Alexander suspiro— No sé cómo actuar ante esta situación…—
— ¿Cómo que no sabes? — le pregunte
— Jack, en unos momentos morirá, no sé cuándo… no soy tan viejo, pero te buscara en cuanto despierte, y eso si es que despierta…—
— ¿Querrá cerrar el lazo de sangre? — le pregunte nervioso
— Así es, y hará cualquier cosa por conseguirlo… aun aunque tú no te dejes, recuerdas cuando despertaste ¿Cómo te quemaba esa maldita sensación en la garganta? Por esa razón fui pacífico y me deje morder por ti, por eso conoces todo de mí, eres mi responsabilidad—volvió a suspirar mirando a Kyle en la cama— No sé cómo reaccionar, contigo fue fácil… pero a Kyle lo conozco por completo, es alguien dulce y considerado, no quisiera verlo con esa desesperación por la sangre…—
— Lo siento mucho—
— Conmigo no debes de disculparte, es con el ante todo…— me miro sumamente enojado— Te dije claramente que no regresaríamos a esta casa si no te alimentabas bien en el bosque, me mentiste, dijiste que si habías cazado… ¡Eres un maldito mentiroso Jack! —
— Lo lamento… pero no encontré ningún animal, ni siquiera se cazar de la manera correcta—le dije agachando la mirada— La sangre de Kyle siempre me llamo la atención, aunque me hubiera alimentado bien Alexander… simplemente no pude—
— ¿Crees que no me daba cuenta de eso? —me pregunto aun con la voz algo irritada—Cuando llegaste conmigo diciéndome que te habías hecho de un amigo humano me lo pensé mucho para seguirte el maldito juego, hasta después me di cuenta de que no era porque lo vieras como tu amigo… estabas enamorado de él como un idiota desde la segunda vez que llegamos a esta casa— eso me dejo sin palabras
— ¿C-Como te diste cuenta de eso? — le pregunte tartamudeando al empezar
— Simple experiencia…— me contesto suspirando— Escucha Jack… no me interesa lo que veas cuando Kyle cierre lazo contigo, no me importa de qué te enteres de este chico, no quiero que lo trates de diferente manera ¿entiendes? Odias a todos los malditos vampiros, no me sorprendería que a pesar de estar enamorado de él, desquites tu maldita obsesión con Kyle, y el sin merecer esos maltratos…—me miro de una manera sumamente penetrante, me hacía saber que realmente estaba encabronado conmigo, así que no me sorprendía que mi maestro me viera de esa manera
— Lo dices como si supieras que es lo que voy a ver acerca de Kyle—le dije mis sospechas, el solo sonrió
— Porque en realidad si lo sé— se creció de ego, Alexander a veces era muy infantil, aun siendo apenas ciento cincuenta años mayor que yo— ¿Te dejaras morder no es así? — me pregunto, yo me quede pensando unos segundos, en verdad odiaba lo que era, odiaba a los vampiros, odiaba ser tocado por ellos, esa tarde cuando llegue a esta casa con Alexander herido, él me había protegido de dos vampiros que querían hacerme daño, y solo porque yo los había provocado después de haber recibido un insulto y un empujón, mire a Kyle… aun aunque me convertí en vampiro seguí siendo el mismo de siempre, pero había perdido todo lo que tenía, fui obligado a dejar a mis hermanos, a mi madre y padre, a mis primos, a alejarme de mi cuidad de nacimiento, me obligue a hacerme a la idea de que ellos algún día morirían y yo me quedaría solo, o al menos con la compañía de Alexander después, aun así le aborrecía un poco por haberme transformado, y por otro lado estaba agradecido por seguir vivo gracias a él.
— Me dejare… no importa lo que llegue a ver— le dije, tenía la esperanza que al cerrar ese lazo mi relación con Kyle fuera mejor, ya que el probablemente también tendría que dejar su hogar y ahora seríamos tres los que vagáramos por el mundo sin ningún hogar fijo, aun así sabía perfectamente que mis sentimientos por el no eran correspondidos, nadie podía amar a una bestia como yo, eso estaba completamente prohibido.
Nos quedamos cerca de cinco horas cerca de Kyle mientras respiraba quedamente, de vez en cuando lo único que escuchaba eran sus tranquilas respiraciones, pero una sensación de frio recorrió toda mi espina dorsal al ya no escuchar sonido alguno proveniente de su cuerpo… había muerto y la mirada que Alexander me dio me lo confirmo, ahora solo faltaba esperar a que despertara sano y salvo, que su cuerpo no comenzara a morir frente a nosotros, aunque de repente pensé que si moría era mejor, no tendría que sufrir lo que yo sufrí en su tiempo… pero pensar en no volver a verlo cuando sonreía o cuando me decía imbécil estúpido, me hizo sentir realmente triste… no quería perderlo tampoco.
Pasaron cerca de dos horas más, Alexander comenzó a checar su cuerpo de que no hubiera ninguna especie de moretón, todo estaba siendo realmente tranquilo… Alexander fue al baño a lavarse un poco la cara, sabía que su cuerpo se había entumecido un poco de tanto esperar, así que me quede viendo a Kyle desde la silla de su computadora de escritorio, pensé que estaba viendo una ilusión al ver mover su cabeza de un lado a otro quejándose… Alexander entro al escucharlo y se acercó con rapidez…
— Ya despertó— su sonrisa no podía ser más grande, me recordó a cuando vi por primera vez a Alexander esperando a que yo despertara, con esa misma sonrisa en sus labios, esos primeros minutos que mi vida se había transformado por completo, me acerque a la cama y vi a Kyle abrir sus ojos nuevamente, pero me dio un terror enorme al notar que estaban sumamente rojos, y la pupila estaba totalmente dilatada
— Kyle…— dije su nombre en un suspiro al ver que sus ojos me miraban, por primera vez en mi maldita vida sentí miedo de alguien más y a la vez una extrema felicidad
— Jack…— dijo mi nombre, lo dijo con la misma voz, y alzo sus brazos hablándome, ¿quería que le abrazara? ¿en verdad? Me acerque a él con cuidado y le di un abrazo que poco a poco fue haciéndose más fuerte— Jack tenía mucho miedo…— me dijo con su voz temblorosa, me sentí un bastardo, un maldito bastardo que solamente había pensado en satisfacer sus necesidades, había arruinado su vida por completo
— Lo siento, perdóname Kyle… no sabía lo que estaba haciendo, todo fue mi culpa—Alexander vio como comenzaba a llorar en el hombro de él, se levantó sonriéndome y nos dejó solos en la habitación, le agradecería después ese gran gesto
— Jack estaba entre la oscuridad, te llamaba pero no venias, tenía mucho miedo…— me confeso, él también estaba llorando, me aparto de él y me dejo ver sus lágrimas, yo trate de limpiarlas con mis dedos y vi como beso mis manos, ese gesto me dejo un tanto confuso— Te siento en mi interior Jack… todo huele a ti—sus ojos rojos miraban mis manos con detenimiento, analizando cada centímetro de mi piel, se acercó sobre la cama y me miro de una manera tan penetrante que mis nervios aumentaron al tenerlo tan cerca de mí, a solo cuatro o cinco centímetros de mi rostro— Mi boca está muy seca… me duele— me dijo en un quejido, abrazándose a mi cuello
— Tranquilo… are que esa sensación se quite, sé que es horrible— lo abrace con fuerza nuevamente— siento mucho haberte convertido en esto Kyle, en verdad lo siento mucho…—
— Ya no importa…— me dijo, y beso mi cuello suavemente, algo que ocasiono que lo apretara contra mí, que encajara mis dedos en la piel de su espalda sobre la tela, y que dejara escapar un gemido ronco en la habitación— ¿Puedo Jack…? ¿Puedo morderte? Necesito hacerlo… mi cuerpo me grita— me pidió permiso
— Hazlo Kyle… ya hazlo— le dije tomándolo de la nuca e inclinándolo hacia mi cuello, sentí su lengua posarse suavemente sobre mi piel, y segundos después unas puntas filosas atravesaron mi carne con sumo cuidado, Kyle estaba haciendo las cosas de una manera tan distinta a mí, yo había hecho sufrir a Alexander al cerrar un lazo con él, pero Kyle conmigo estaba siendo reamente suave, y su mordida había sido una caricia en lugar de algo doloroso
En esos precisos instantes viaje a otro lugar… a otro mundo. La mirada de Kyle era la mía, podía ver lo que él, sentir lo que él, probar lo que él, podía escuchar los latidos de su corazón, podía sentir su felicidad en estos momentos como algo tan lleno, tan hermoso y a la vez tan doloroso. Pero al ver esos recuerdos algo borrosos o esas revelaciones, vi algo que jamás creí que llegaría a experimentar, lo sentía tan real, tan innegable, tan autentico… que creí que en esos momentos lloraría, de pura alegría.
En todas situaciones hay un pero… ¿Por qué Kyle me abrazaba de esa manera? ¿Por qué me robaba besos como si fuera el ladrón de mi corazón? Lo hacía, me besaba entre risas en esta misma casa… estaba feliz hablando conmigo, viéndome, observándome, parecía que yo también reía con el… pero lo que me hizo regresar a la realidad de golpe, fueron esas simples palabras que significaban un mundo entero, me había dicho “Te amo”.
En solo instantes lo separe de mí y lo vi directamente a los ojos que aún estaban rojos, sus labios estaban manchados delicadamente con mi sangre, y nos quedamos viendo por segundos que sinceramente para mi fueron minutos u horas… Mis ansias, anhelos, mi afán de que lo que había visto fuera mentira se derrumbó al escucharle hablar… al mismo tiempo que sus hermosos ojos volvían a ser ese hermoso color miel que eran siempre.
— Jack… Te amo— me lo dijo tan claramente que al escucharle todos los bellos de mi cuerpo se erizaron, y comencé a respirar agitadamente a su lado, no podía ser cierto, mis sentimientos eran correspondidos, pero él era un vampiro, yo era un maldito vampiro, éramos monstruos de la noche, ¡estaba prohibido que alguien amara a monstruos como nosotros! Kyle seguía siendo el mismo, parecía el, olía como el, no podía amarme, amarnos estaba mal…
— E-Es mentira— le dije, mi maldito odio, mis malditas complicaciones hacia los vampiros regresaron, sé que le dije a Alexander que trataría de ver a Kyle como siempre lo había visto, pero el verlo ahora tan pálido y haber guardado esa mirada roja en mi mente me hacía vacilar en mis decisiones— Dime por favor que es mentira…—le pedí, me levante de la cama y me lleve las manos a la cabeza caminando en la habitación— ¡Eso es mentira Kyle! — le grite
— No es mentira, lo que siento por ti lo siento desde hace mucho tiempo, hace muchos meses… no es una mentira— me lo dijo claramente, se movió un poco entre las sabanas de la cama y lo mire, no podía con mis emociones, me odiaba a mí mismo por sentir que el amarnos estaba mal… quería que estuviera bien, lo deseaba, pero algo muy dentro de mí me detenía— ¿T-Tu no me amas? — me pregunto, yo fui y me hinque a su lado y lo mire, trate de decírselo, de ser valiente, me obligue a decir esas palabras pero nada quería salir de mi boca—Jack… ¿Qué sucede? — me pregunto aproximándose a mi rostro, me tomo con sus manos y me miro de una manera en la que solo él podía mirarme, en esos momentos pensé en él hubiera, si él hubiera sabido que era un vampiro el que se acercó a ayudarle esa noche… ¿me hubiera invitado a su hogar? ¿se hubiera enamorado de mí? ¡No sé qué creer, ni pensar!
— Esto no debió de haber pasado, jamás debí de haber llegado a tu casa, no debí de haberte ayudado en esa parada… — aleje sus manos de mi rostro y me volví a levantar— Todo esto ha sido un maldito error… debí de haber hecho caso a las advertencias de Alexander y alejarme de ti cuando pude, ahora eres lo mismo que yo, un maldito monstruo innecesario— en cuanto dije eso, Kyle frunció su rostro en dolor, y agacho la mirada, mi pecho dolió, dolió el escucharlo llorar de es amanera, lloraba sin que le importara que estuviera allí… comencé a sentir lo que él estaba sintiendo, esto era lo peor que le había dicho desde que le concia, y sentí unas inmensas ganas de huir en cuanto me miro de nuevo y más cuando me grito
— ¡Jamás quise que pasara esto tampoco! ¡No sabía que tú eras un vampiro! ¡Jamás quisiste decírmelo! —las lágrimas caían por su rostro, las veía brillar gracias a la poca luz de la luna que entraba por la ventana, brillaban puras en su rostro, y apretaba con sus puños las sabanas que envolvían solamente sus piernas colgando al pie de la cama—¡Te amo Jack ¡ ¡Y lo vi Jack! ¡Vi que tú también me decías que me amabas… pero estas negándolo! — en esos momentos me quede de piedra, me dolió aún más el pecho cuando me grito esas palabras, y también comencé a sufrir— ¡¿Por qué estas negándolo?! — me pregunto con un deje de coraje en su voz
— ¡Porque lo que viste era una completa y estúpida ilusión! — Cuando le grite eso él se quedó quieto y estático, viéndome realmente sorprendido, pero las lágrimas seguían saliendo de sus ojos, de una manera sumamente silenciosa— ¡Lo que viste ha sido una completa y estúpida mentira! ¡Es un lazo de sangre! ¡Los lazos de sangre te hacen ver lo que quieres solamente! — le grite la peor mentira que había dicho en toda mi maldita vida, seguramente siempre iba a ser el mentiroso de la historia.
Fue como un golpe en todo mí ser al verlo cerrar sus ojos lentamente y comenzar a hipar, mi pecho, mi estómago… sentí realmente las enormes ganas de querer llorar, en verdad iba a hacerlo, estaba a punto de dejar escapar las lágrimas de mis ojos, ese silencio sofocante me dio la oportunidad de escuchar las lágrimas de Kyle cayendo, pude escucharlas muy claramente. Como las primeras gotas de agua que caen cuando está a punto de desatarse la lluvia… Kyle ahora estaba llorando en silencio, no quería que le escuchara, di un paso adelante pero cuando sintió mi movimiento solo se hizo hacia atrás evitándome… retrocedí, y sentí como si me quisiera realmente lejos de él, como si no quisiera que estuviera en la habitación, era dolorosa esa sensación, y mis lágrimas cayeron… sin más me di la vuelta y salí de la habitación, me dirigí rápidamente escaleras abajo y al llegar a la sala me recargue en la pared que dividía la sala del corredor, y limpie mis lágrimas con coraje.
— Jack… ¿Qué suced-…?— Alexander paro su pregunta al ver mis mejillas húmedas y mis ojos mirarlo con odio y vergüenza, no quería que me viera llorar, nuestro lazo era tan fuerte que sabía que en estos momentos estaba enterándose de todo lo que había hecho y había pasado por solo haberlo mirado a los ojos unos segundos, se acercó a mí y me abrazo— Tranquilízate quieres… todo se va a arreglar, Kyle es el mismo, siempre será el mismo Jack, lo que él siente por ti es verdadero, no se enamoró por que creyera que eras un humano, se enamoró de ti, porque siendo humano o vampiro siempre vas a seguir siendo tu igual que el…—
— Si él hubiera sabido que yo era un maldito vampiro jamás me hubiera visto de otra manera— lo abrace con fuerza— No lo hubiera conocido… era mejor eso—
— Ya basta Jack, ya nada se puede hacer, ustedes no son como otros vampiros ¿entiendes? Sé que hay vampiros con malas intenciones, tú mismo lo has visto, pero también hay buenos, como tú, como Kyle y como yo… tienes que dejar de creer que estamos hechos para hacer daño por favor… ya fue suficiente odio—Alexander se separó de mi lentamente, yo tenía mis ojos cerrados con fuerza
— Tu no estuviste el día que me dejaste solo para ir con el consejo, no viste lo que ese vampiro le hizo a esas personas Alexander…— le dije con la voz completamente entrecortada— Quise ayudar a esas personas pero fue inútil…—
— Jack, he visto cosas peores… torturas, asesinatos, yo también he matado humanos— abrí mis ojos agotado y lo mire, ya sabía que había matado a personas—Pero cambie, el consejo actual es mucho mejor que el anterior… aparte de todo eso, no pudiste hacer nada porque yo apenas estaba entrenándote, ahora es diferente… Kyle es tu responsabilidad Jack— cuando me dijo eso me sentí muy tenso, tan tenso que mi enojo regreso
— No quiero tener que ser una pesadilla para Kyle—le confesé
— Para nada serás eso… sabes que tenemos que enseñarle a ser lo que ahora es, y le daremos tiempo para dejar su hogar si así lo desea, dejara a su primo, eso si Kyle quiere confesarle y demostrarle lo que ahora es… pero todo a su tiempo Jack—Alexander sobo mi cuello con la palma de su mano y me sonrió— También le ayudaremos a desatar su don como cuando te enseñe a ti, le enseñaremos a cazar en el bosque, a controlarse, y puede que si su relación mejora podrás declararle tus sentimientos como se debe… sin mentiras—
— Eso no pienso hacerlo jamás— le dije molesto
— Jack, lo harás, sé que tu amor por él es tan grande que hay veces que no puedes controlarlo… todo el tiempo que estuve viéndolos como cuando te sentabas a su lado en el sofá era solo para poder olerlo, el que mintieras solo te va a atraer problemas, y a como es Kyle, va a hacerte entender que su amor va a ser para siempre— cuando Alexander termino de hablar y se alejó de mi para ir con Kyle al segundo piso, me quede pensando ¿en verdad podía ser que todo fuera como antes? Posiblemente no, pero era verdad, Kyle era realmente terco.
Cuando me calme un poco subí las escaleras y vi la puerta destruida de la habitación de Kyle, la mitad del cuerpo de Alexander estaba asomándose, y lo escuchaba hablar… de repente escuche una dulce risa, lentamente me acerque y vi a Kyle riendo con Alexander sosteniendo débilmente la puerta que estaba enchuecada hacia la pared, el nudo en mi pecho volvió, y se hizo aún más grande al momento de que me miro, aun aunque le había hecho llorar hacia unos minutos estaba sonriéndome ahora, pidiéndome que le ayudara… Kyle era mi mundo, era alguien tan optimista… no sé qué diablos habrá hablado Alexander con él, pero estaba realmente cambiado de ánimos, arrancamos la puerta para ponerla correctamente en unas horas, como había dicho Alexander…
Kyle ahora era mi responsabilidad gracias a mi perdida de autocontrol y descuido. Lo que no quería era verlo solo como eso… una responsabilidad.