Temprano una mañana de un dia de verano, kyungsoo salió al prado verde que estaba situado detrás del patio trasero de la cabaña de su abuelo, silbando una melodía cadenciosa. Aunque a veces la soledad le llegaba, él disfrutaba sentado en la naturaleza, observando las aves que volaban por el aire y los patos nadando en el estanque poco profundo bordeados con totora. Ayer su abuelo le había dado un lazo, y estaba ansioso por salir y empezar a practicar en cualquier criatura que se moviera. Cuando su abuelo estaba fuera en el mercado, como hoy, Pedro solía ir a explorar el oscuro bosque que se extendía más allá de la pradera, a pesar de los deseos de su abuelo.
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—No te aventures más allá de la pradera —su abuelo le había advertido. kyungsoo rodó los ojos ante la amonestación.
— ¿Y por qué no?
-Hay toda clase de peligros en el bosque oscuro. Cosas acerca de las que tú no sabes nada. Cosas acerca de las que tú no deberías saber nada
r13;lo miró de reojo, su frente llena de arrugas marcadas profundamente en su rostro viejo, manchado, y aunque kyungsoo hacía tiempo que consideraba sus advertencias en broma, por un momento creyó ver un destello de miedo en los ojos de su abuelo.
r13; ¿Qué tipo de cosas? r13;Pedro le había preguntado, con voz escéptica.
—Toda clase de criaturas oscuras y retorcidas. Los lobos y brujas, fantasmas y gruñones. Hadas, que te atraen con sus promesas de oro y joyas y te cortan la garganta mientras duermes.
—No hay nada ahí que me puede hacer daño, abuelo — dijo—. Los chicos como yo no tienen miedo de los lobos. O cualquiera de los otros monstruos. —Y era cierto. Cuando era más joven escuchaba con admiración las historias de su abuelo sobre los cambiaformas que vivían en el bosque, seres que podrían transformarse en cualquier tipo de criatura a su antojo. Su hermana Bomi había temblado por las descripciones de los lobos acechando entre los árboles, y empezaba a tironear de la falda de su madre hasta que la consolaba. Pero ahora, Bomi y su madre habían desaparecido, viviendo en la ciudad como costureras, y él tenía la edad suficiente para cuidar de la cabaña de su abuelo. Ciertamente, edad suficiente para saber que los monstruos no existen.
A pesar de ello, se mostró cauteloso a permanecer en el bosque siempre y cuando no fuera de día. Si bien no era por el miedo de los monstruos, era más por el miedo de perderse en las profundidades del bosque. En la escuela, no había habido muchos cuentos de niños que deambulaban en el bosque, para no volver jamás. Los niños más pequeños insistían en que habían sido comidos por algo terrible, por lo general una bruja o un lobo. En tiempo de juego, a menudo se oía la cuerda de saltar a las rimas de advertencia:
Hansel, Gretel, caperucita roja,
Desvíate del rumbo y termina muerto,
¿Cuántos niños en el estofado de la bruja? 1,2. . .
Ahora kyungsoo se rio de esa tonta canción de cuna. Tirando migas de pan en el suelo para atraer a las aves, se sentó en el viejo muro de piedra entre la pradera y el bosque y vio saltar a los gorriones de su camino a través de la hierba, a picotear las migajas. El abuelo le había dicho los nombres más raros de los diferentes tipos de aves rascadoras , los escribanos, los juncos que a veces volaban desde el valle contiguo. Dos de los escribanos marrones se había metido en una pelea por el pedazo más grande de pan, uno se desplomó sobre el otro, batiendo sus alas. kyungsoo se echó a reír al ver como se tiraban por el pan. El calor hizo que la camisa se le pegara húmedamente a su piel, pero el calor del sol se fue rápidamente desvaneciendo. Arriba en el cielo, las nubes comenzaban a reunirse.
Los patos de la laguna de pronto se dieron cuenta que estaba alimentándolos y se apresuraron a unirse a los gorriones. Algunos de ellos hicieron el esfuerzo agotador de batir sus alas, cayendo torpemente en el césped y golpeándose entre sí. Otros simplemente se contoneaban con fuerza otra vez, tan emocionados que se tropezaban con sus propios pies torpemente. Los charlatanes llenaban el aire, y Pedro estaba tan distraído por el frenesí que no se dio cuenta de la forma oscura que se movía en el bosque detrás de su espalda.
Tomando su lazo con una mano, lo hizo girar en un círculo y lo dirigido hacía el pato más cercano. La cuerda estaba muy lejos de su objetivo, y el pato no parecía perturbado en absoluto. kyungsoo recogió la cuerda y lo intentó de nuevo. Mucho más cerca esta vez. …l continuó su práctica lenta: recoger, girar, lanzar. Porfin aterrizó el lazo alrededor del pato, y se echó a reír, ya que aleteó con molestia, saliendo del círculo de la cuerda.
La soledad venía a menudo a él en estos tiempos, cuando todo lo que tenía eran los pájaros para hacerle compañía. Pero hoy no. Hoy se había despertado decidido a ser feliz con su suerte en la vida, incluso si eso significaba quedarse solo para atender la cabaña. …l era un hombre ahora, después de todo, y actuaría como tal.
El Gato de Bomi , Lucy, había salido a la pradera, y kyungsoo la vio a unos pocos metros, acechando a los gorriones por las altas hierbas. Su cola se sacudía de ida y vuelta en el aire, y sus bigotes temblaban con la anticipación de la muerte. No queriendo que ninguno de los pájaros resultara herido, kyungsoo saltó del muro, oscilando su lazo de lado a lado y espantando a todos. Mientras los gorriones volaron en todas direcciones, kyungsoo escuchó algo detrás de él. Se volvió, viendo una gran sombra desaparecer detrás de los árboles.
Caminando hacia atrás, kyungsoo casi tropezó con Lucy, que se había sentado en cuclillas y comenzó a lamer su pelaje, como si fuera inocente de cualquier intención maliciosa hacia los pájaros. Extendió la mano para rascarse la cabeza, mirando hacia el bosque todo el tiempo. Luego lo volví a ver, un movimiento detrás de las ramas de los árboles. — ¿Has visto eso, Lucy? — Susurró kyungsoo. Por suerte, no había nadie más en casa, o hubiera sido objeto de burlas por hablar con un gato. Se estremeció, al darse cuenta que el sol había sido casi completamente cubierto por las nubes cada vez más arriba. Desde las profundidades del bosque, oyó un crujido de ramas. La curiosidad pudo más que el miedo. Tal vez sólo eran algunos muchachos de la aldea que habían venido a presentarse para ver si era un cobarde. O tal vez era un cerdo salvaje y podría cazarlo con el lazo para la cena. Pedro hinchó el pecho, haciendo caso omiso de la persistente sensación que se le enroscaba en el estómago, y se acercó al pequeño muro. Inclinándose, se sorprendió cuando Lucy saltó junto a él, y gritó cuando ella saltó al otro lado del muro, subiendo entre los árboles y perdiéndose en las ramas. — ¡Lucy! ¡Vuelve!
Bomi lo mataría si le pasaba algo a su gata. Y su abuelo lo mataría si se enteraba que había ido al bosque. Se dividía sobre qué hacer, se agachó aún en el muro, cuando escuchó un aullido. Rápidamente se bajó de un salto y corrió hacia el bosque antes de que tuviera el tiempo para asustarse. Las ramas le desbarataron sus ropas y el pelo, y las telas de araña se le pegaban en su cara mientras el cielo se fue oscureciendo. kyungsoo estaba a punto de dar la vuelta cuando escuchó el aullido de nuevo, esta vez más cerca. Se deslizó por detrás de los arbustos donde había oído el ruido y se asomó entre las hojas.
Allí, en un claro del bosque había un lobo, el más grande que kyungsoo había visto en su vida. No es que él hubiera visto muchos, sin duda, pero éste era enorme, casi el doble del tamaño de un perro. Su pelaje era de un gris oscuro, y sus dientes eran de un blanco brillante, reluciente, se lamió el hocico y se paseó por todo el árbol. kyungsoo se estremeció al ver los dientes afilados, a sabiendas de que esas mandíbulas serían suficientes para matar a un hombre. Un gruñido salió de la garganta del lobo, y su corazón se redujo cuando se dio cuenta que Lucy estaba sentada en una de las ramas más altas, sus garras profundamente en la corteza del árbol. No había manerapara que ella consiguiera bajar sin pasar por donde estaba el lobo.
De repente, una brillante idea le vino a la cabeza a kyungsoo, tan brillante que su miedo desapareció. Agachándose hacia abajo, se arrastró por el claro hacia un roble que había de pie. Hábilmente subió por un tronco, se dirigió a la rama que quería: era grande, lo suficientemente grande como para apoyarlo, y se extendía casi todo el camino hacia el árbol de Lucy que estaba a unas pulgadas, gateo hacia la rama, kyungsoo estaba tan tranquilo como podría estar. En realidad no había necesidad, el lobo parecía completamente distraído por el gato maullando en el árbol por encima de él. El sudor se moldeaba en la frente de kyungsoo mientras llegaba a la rama. Poco a poco, con cuidado, se aseguro en sus rodillas fuertemente y comenzó a girar el lazo en la mano. Puede ser que con solo un tiro consiga coger al lobo, y si el lazo no le ahuyenta me quedare atascado en la misma situación como Lucy. ¿Pero y si atrapaba a la bestia? ¿Podría, mi abuelo estar muy orgulloso de mi? Podríamos vender la piel por un montón de dinero en el mercado, y ninguno de los chicos sería capaz de burlarse de mi otra vez. Con estos sueños girando en su cabeza, kyungsoo hizo girar el lazo, apuntó y tiró.
Fue un tiro perfecto, el aterrizaje de la cuerda fue derecho hacia el cuello del lobo. kyungsoo tiró de la cuerda ciñéndola bien con fuerza y su corazón saltó de alegría cuando se dio cuenta de lo que había hecho. Rápidamente ató el extremo de la cuerda alrededor de la rama, tirando de nuevo al lobo lejos del árbol de Lucy unas pulgadas. No tomó mucho esfuerzo en absoluto, y Pedro sonrió al lobo, ya que se levantó sobre sus patas traseras, tirando de su cuello de un lado a otro, confundido por su captura. Lucy bajó del tronco y olió el lobo, moviendo su cola enseñal de desaprobación antes de brincar ligeramente poniendo distancia.
kyungsoo volvió a bajar al suelo y se apresuró a regresar a la cabaña para conseguir el rifle de su abuelo. Sólo se le permitía utilizarlo para situaciones de emergencia, pero si esto no era una emergencia kyungsoo no sabría lo que era. Saltando rápidamente sobre la antigua muralla, recuperó el arma y la cargó rápidamente con una bala del mismo modo que había visto a su abuelo hacer mil veces antes. Fuera la tormenta había comenzado en serio, y las nubes oscuras encima suponían un problema.
Pero cuando kyungsoo regresó al claro, se sorprendió al ver que el lobo se había ido. En su lugar había un hombre, desnudo completamente. Su musculoso pecho estaba cubierto de pelo oscuro, y cuando se volvió hacia Pedro sus ojos negros brillaban. —Hola, joven. —Su voz era baja, retumbando tan profundamente como las nubes. kyungsoo se paró de golpe, paralizado por su mirada. El hombre dio un paso adelante, y kyungsoo se estremeció—. ¿No vas a desatar la cuerda?
kyungsoo miró el lazo alrededor del cuello del hombre. Se sentía como si estuviera en un sueño, y cuando hablo, tuvo que forzar las palabras en su garganta. r13; ¿Por qué no se desata a sí mismo?
El hombre le tendió las manos, y kyungsoo vio que eran grandes y velludas. —Mis manos grandes son demasiado torpes como para desatar un nudo tan ingenioso. —kyungsoo se sonrojó ante el cumplido y el hombre sonrió maliciosamente—. Tus dedos son pequeños y ágiles. ¿No vas a desatarlo para mí? —Cuando hablaba, los nervios de kyungsoo se estremecían y se olvidó de todo excepto la atracción que los ojos del hombre parecía inflamar dentro de él.
Sus pies se movían hacia adelante por voluntad propia, y kyungsoo se sentía incapaz de apartar la mirada de la cara del hombre, tan fuerte y tan hermoso. Dejó el rifle de su abuelo y llegó a desatar el nudo alrededor del cuello del hombre, éste inclinó la cabeza hacia abajo de manera que estaba justo al lado del oído de kyungsoo . kyungsoo podía sentir su aliento caliente en su cuello, y su corazón palpito rápidamente. Mareado, terminó de desatar el nudo y dio un paso atrás, mirando confusamente alrededor del claro ¿Dónde estaba? ¿Qué estaba haciendo en el bosque?
—Gracias, kyungsoo —dijo el hombre, tomando su mano. Los ojos de kyungsoo volvieron a la cara del hombre. Sus rasgos eran negros, la barba en punta, y cuando sonreía creyó ver un atisbo de dientes afilados en sus labios.
Por otro lado El hombre se acercó para acariciarle la mejilla, los dedos se sentían ásperos sobre la piel de kyungsoo . ¿Había dicho como se llamaba? —Huh, cómo… —balbuceó kyungsoo , mirando esos ojos incapaz de continuar.
—Eres muy amable, kyungsoo —dijo el hombre—. Muy amable y muy valiente.
kyungsoo trago, y su voz parecía venir de nuevo a él. —Gracias. —Entonces la presencia desnuda del hombre volvió a su mente, y se sonrojó de nuevo, pero todavía no podía moverse. La mano derecha del hombre se apretó alrededor de la suya, la mano izquierda sin dejar de acariciar su mejilla, y sintió el calor de las llamas a través de su cuerpo donde los dedos tocaban la piel.
—Debes de sentirte tan solo aquí —dijo el hombre, pasando por detrás de kyungsoo . Sus dedos se deslizaban a lo largo de su mandíbula y por la espalda—. Nadie con quien hablar, nadie a quien tocar. —La mano del hombre se deslizó alrededor de la cintura de kyungsoo , con una ligera presión sobre su estómago. kyungsoo sintió que sus labios tocaban la piel de su cuello, y en ese momento las nubes se abrieron por encima de ellos. La lluvia caía a través de las ramas del bosque, pero era una lluvia tibia, una lluvia de verano, y las gotas corrían por el cabello de kyungsoo . Inclinó la cabeza hacia atrás en el abrazo del hombre, sintiendo cada tendón y nervio de los músculos desnudos. El lobo estaba en lo cierto. Estaba solo aquí.
El cerebro de kyungsoo regreso de nuevo a la realidad. El lobo. El hombre. —Usted es un cambiaformas. — kyungsoo inhaló fuertemente al sentir las garras rozar la piel de su estómago y sus ojos se dirigieron a la tierra, buscando el rifle.
—No te muevas —susurró en el oído de kyungsoo . …l se sintió mareado con el empuje de la sugerencia. Cada músculo de su cuerpo se quedó completamente congelado. El hombre dio una patada al fusil alejándolo hacia la maleza y tiró de kyungsoo con dureza, golpeándolo contra el tronco de un árbol. El Aliento de kyungsoo salió de golpe de su pecho y abrió la boca, mirando al hombre delante de él, ¿o era un lobo? Mientras observaba, el cambiaformas parecía cambiar de ida y vuelta entre las dos formas. Sus dientes crecieron, luego se redujeron. Sus ojos se volvieron almendrados y entornados, a continuación, redondos y humanos. La lluvia goteaba en sus rizos oscuros y kyungsoo lo olió,un olor salvaje, feroz, que iba aumentando conforme se inclinaba hacia adelante, a centímetros de la cara de kyungsoo .
—Has estado solo demasiado tiempo —dijo el hombre, y sus garras se acercaron al cuello de kyungsoo .
—Por favor, por favor no me mates —dijo en voz baja kyungsoo . Su corazón estaba acelerado, su cuerpo tiritando bajo la lluvia tibia. El hombre lo miro deslizando sus garras en el cuello de la camisa de kyungsoo y arrancándola hacia abajo con una embestida violenta, cortando la tela en pedazos. El frío del aire sobre su cuerpo de pronto fue sustituido por el calor de la piel sobre piel y el roce del pelo en pecho del otro en contra de la suya propia. kyungsoo se presionaba firmemente entre el cuerpo del hombre y el tronco del árbol. Tragó saliva, su respiración era superficial.
— ¿Qué voy a hacer contigo en su lugar? —Preguntó, arañó un dedo acariciando a lo largo de la mandíbula de kyungsoo . La mente de kyungsoo estaba en blanco por el miedo y se atragantó con la palabra. — ¡Cualquier cosa!
El cambiaformas sonrió, lamiéndose los labios. — ¿cualquier cosa?
Débil por la desesperación, kyungsoo asintió con la cabeza violentamente. —Por favor, sí, cualquier cosa.
r13;Bueno —le susurró el hombre, con un meloso gruñido— Creo que voy a hacerte mío.
El cambiador apretó sus labios contra los de kyungsoo , con la lengua empujando suavemente en su boca, en un beso sorprendentemente suave. kyungsoo gimió cuando sintió una mano comenzar a acariciarle la parte delantera de su pantalón. Lo más extraño de todo era que en ese momento no sentía miedo, ninguno en absoluto. Donde antes había estado asustado, ahora estaba excitado, y no podía dejar de agitar su polla ansiosamente contra el muslo del otro.
Ahora, sin embargo, el cambiaformas lo aplastó con su cuerpo, jalándole apretadamente en un abrazo, y a kyungsoo le asombró encontrarse con que disfrutaba del sentimiento de la caliente y dura lengua empujando en su boca. Su polla le dolía, alzándose hacia arriba en sus pantalones. La lluvia se apoderó de ellos y corría por la piel del hombre, y en el aire su perfume era irresistible, almizclado y enriquecedor. kyungsoo quería enterrar su cara en el pecho de éste y respirar la esencia en él. El cambiaformas dobló sus rodillas y lamió a kyungsoo desde su cintura hasta la barbilla, su lengua gruesa se deslizaba sobre la piel suave. kyungsoo arqueo su espalda contra el árbol, cuando una oleada de brillante placer recorrió su sistema nervioso. Las uñas de sus dedos se clavaron en la corteza, arrastrando unos pedazos de musgo húmedos. A continuación, le chupó con fuerza en el cuello y kyungsoo gritó de alegría.
— ¡SÍ! ¡Oh, sí! —Estaba jadeando, su erección dura como una piedra contra el estómago del otro.
— ¿Te gusta eso, no? —preguntó, sus afilados dientes mordisqueándole la clavícula—. Te gusta a la intemperie. — Pedro tragó saliva pero se dio cuenta en ese instante que todo lo que quería, más que nada en el mundo, era que este hombre peligroso lo tomara, para llenar el vacío dentro de él y le quitarán su soledad.
—Sí, por favor, sí. —Su aliento se corto debido al húmedo aire, y las gotas de agua de lluvia le recorrían lentamente por los brazos—. Por favor, tómame. —En los ojos del cambiaformas kyungsoo podía ver el hambre profunda que se encontraba en su interior, y la posibilidad estaba a su alcance. Quería satisfacerlo. Lo necesitaba.
— ¿Sabes lo que voy a hacer contigo? —El hombre se arrodilló delante de la ingle de kyungsoo , su boca pegada a la tela que ya estaba mojado por la lluvia y por el líquido pre-seminal. kyungsoo negó con la cabeza, sin aliento. El dolor dentro de él se elevó a un alto fervor, y movió sus caderas contra la corteza con anticipación—. Yo voy a destrozarte. —Los dientes afilados del cambiador dieron un tirón a la cintura del pantalón destrozando la tela—. Voy hacerte pedazos. —kyungsoo sintió los bordes afilados de los dientes tocar su piel brevemente, y luego retirarse. Su polla estaba hinchada, alzándose hacia arriba en contra de la gravedad—. Voy abrir tu cuerpo. —El hombre envolvió los brazos alrededor de los muslos de kyungsoo , agarrando sus caderas y guió la erección de kyungsoo cada vez más cerca de su boca—. Y tú. Disfrutaras de ello.
El cambiaformas lamió la polla de kyungsoo , la lengua gruesa y caliente se deslizo hacia arriba por el eje, kyungsoo se habría derrumbado si el árbol no hubiera estado contra su espalda. Era una lengua muy larga, casi como la longitud de su erección, cuando la deslizó hacia arriba, la envolvió alrededor de la cabeza de color rosa, hinchada brevemente. Entonces, la presión se fue, y kyungsoo sintió a su ser entero doler con lujuria. El hombre inclinó la cabeza y lamió otra vez, y kyungsoo se quejó en voz alta. — ¡Ohhh! —Otro lametazo, luego otro. La lengua se enrollo alrededor de las bolas de kyungsoo , la punta tocando su culo. La punta húmeda se traslado a su carne delicada en forma de anillo y apretó, sondeando el estrecho agujero.
Sus rodillas empezaron a temblar, y el cambiaformas se apoderó de sus muslos para sostenerlo. Luego regresó la lengua de vuelta a la polla, lamiéndola con golpes más duros y más rápidos, más insistente. kyungsoo se sintió como si su cuerpo estuviera en llamas. Cada movimiento de la lengua enviaba un pico de placer cegador a su corazón. Con Cada golpe a su polla la piel de de kyungsoo zumbaba bajo los goteos de la lluvia de verano.
— ¡Ohh! ¡Oh, SÍ! —kyungsoo sentía una espiral desarrollándose en su ingle, las llamas dentro de él saltaban hacia arriba en una flama de éxtasis que ninguna lluvia podría extinguir. La lengua lamía más rápido en contra de su polla hinchada, lamiendo la cabeza adolorida burlándose de el haciendo que su polla doliera más, el deseo se incrementaba más abriéndose camino a través de su polla hacia su pecho. Fuertes dedos se deslizaron sobre la base de su polla sintiendo la mano trabajando con fuerza, agarrándola fuertemente. La lengua le dio unos golpecitos rápidos a la punta de su polla haciéndole que explotara en una tormenta de fuego por la pasión, se vino con fuerza brotándole chorros caliente de semen una y otra vez la lengua hambrienta bebiéndose hasta la última gota. Su cuerpo se sacudió con fuerza contra el árbol y luego se aflojo, vaciado de toda su energía.
El cambiaformas, sin embargo, no había terminado. kyungsoo vio como sus ojos se volvieron salvajes y puso sus manos encontra de sus hombros peludos para protegerse a sí mismo. Sin embargo, éste era más fuerte que cualquier ser humano, y giró a kyungsoo , inclinándolo contra el árbol. kyungsoo sintió la dura polla del cambiaformas contra él, y se mordió los labios. Era enorme, y dura como una rama de un árbol. kyungsoo gritó en voz alta por el dolor que sintió cuando la enorme polla lo empalo. Un Trueno se estrelló a través de las ramas del bosque, y los pájaros que estaban en lo alto del árbol, empezaron a piar por el ruido.
El cambiador estaba dentro de él, llenándolo por completo, y la mejilla de kyungsoo presionaba con fuerza en la corteza del árbol mientras el otro se movía hacia atrás y adelante en él. Sus quejidos pronto se convirtieron en gemidos de éxtasis, cuando el hombre aumento la intensidad y el ritmo de los empujes, pero sus lamentos y quejas sólo podían ser escuchados en los intervalos entre las grietas de los truenos. Las caderas de kyungsoo se echaban hacia atrás contra las del hombre, encontrando su ritmo, mientras martilleaba dentro de su estrechez, su polla se hacía más grande y rígida, estirándolo más a allá de sus creencias.
Oyendo sus gritos, el cambiaformas perdió el control y comenzó a martillear su polla dura en la dulce carne apretada de kyungsoo, golpeandole una y otra vez contra el árbol en un frenesí de pasión. Cayó un rayo y kyungsoo no sabía si era real o solamente sus nervios que corrían a través de su cuerpo. Se le doblaron las rodillas y el cambiador lo empujó al suelo, montando a kyungsoo con fuerza y a la intemperie contra la tierra caliente. La lluvia los bañaba mientras lo seguía montando duro, sumergiéndose hasta el fondo en el canal de kyungsoo . kyungsoo sintió la semilla caliente estallar dentro de él, y casi se desmaya con la descarga de placer que latía a través de su ser.
kyungsoo estaba acostado boca abajo en la tierra tibia y húmeda, presionando sus palmas en el suelo, su respiración poco profunda y débil por el esfuerzo. Sintió una larga lengua lamerle el cuello, y su almizcle saturaba el aire húmedo que kyungsoo inhalaba.
El cambiaformas le hablo en la oreja, con un gruñido bajo y cauteloso. —Ten cuidado al caminar en el bosque —dijo—. Nunca sabes lo que puedes encontrar.
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