“Un maldito perro,” Suelta Kyungsoo molesto, partiendo su palito de pan por la mitad enojadamente antes de metérselo en la boca. “¡¿Quién mierda le da un perro a un niño?!”
Luhan rueda sus ojos y mueve la boca mientras Kim Jongin es mencionado, otra vez. Ha estado escuchando a Kyungsoo desahogandose por unos buenos veinte minutos, todo respecto a su ex –esposo. Era comprensible en un principio, ya que el más joven sólo le llamó de la nada y arruinó sus planes, pero ahora es molesto.
Él quiere una cogida, no ser un terapista.
“¿Acabaste?” cuestiona, levantando una ceja mientras el de pelo rojo traga su pan, un pequeño sonrojo rosadizo agraciándole en sus pálidas mejillas.
“Lo siento Luhan,” deja salir un gran suspiro mientras sus hombros decaen. “El simplemente me hace estar tan irritado.”
“Está bien,” el mayor sonríe tras un tenedor lleno de spaghetti y se mueve para servirle a Kyungsoo un poco más de vino, ciertamente puede usarlo.
“¡Simplemente no puedo pensar en otra cosa! ¡Y oh! ¡Este estúpido pequeño bastardo ni siquiera me dice que se mudó de vuelta a casa!” Chilla Kyungsoo y Luhan sabe que lo ha perdido completamente.
“¿Oh enserio?” pregunta aburridamente, poniendo más atención a su comida ahora que a las quejas enojadas de Kyungsoo, otra vez.
“¡Sí! ¡¿Acaso cree que eso no es información vital?! ¡Todo este tiempo he estado reventando mi culo encontrando niñeras para Jongsuk y este hijo de puta ha estado aquí todo el tiempo!”
“Bueno nunca respondes sus llamadas,” dice, esparciendo más parmesano dentro de su comida y tomando un bocado.
“¡Porque lo odio!”
“Si tanto lo odias entonces ¿Por qué es él todo lo que siempre hablas?”
La boca de Kyungsoo se cierra inmediatamente, mejillas y orejas rojas quemando en vergüenza. El nosiempre habla de Jongin, se hizo un hábito no mencionar al chico o podría irse en un ataque de rabia como lo está ahora.
“Kyungsoo, es tan dolorosamente obvio que aún estás enamorado de él. Así que toma esta oportunidad para simplemente arreglar lo que sea que resultó mal. El está aquí por una razón”
“¡Jódete Luhan!” el más joven suelta molesto, saliendo de su silla tan rápido que Luhan piensa que esta tan en lo correcto respecto a esos dos. “¡Y tu spaghetti es un asco!” Grita Kyungsoo antes de que la puerta se azote. Luhan deja salir un gran suspiro antes de llamar a Minseok.
--
“¿Es él realmente Santa?” Pregunta Jongsuk escépticamente mientras esperan en la línea. Luego de que el pequeño tomase su siesta de una hora, Jongin decidió que necesitaba más zapatos, así que fueron al centro comercial. Tan pronto como el pequeño de cinco años vio a Santa, sus ojos se iluminaron y Jongin fue arrastrado por el pequeño hacia el pequeño lugar que tenían cerca de Macy’s.
“Por supuesto,” responde, considerando que es aún muy pronto para que comience a no creer.
“Entonces ¿Cómo es posible que haya otro frente al centro comercial? Jongsuk ojea al hombre alto de aspecto melancólico en el traje rojo y blanco y Jongin traga.
“Él uh, ¡tiene ayudantes! ¡Ya que está muy ocupado!” se excusa, esperando que funcione de otra forma lo único que obtendrá será un buen regaño por parte de Kyungsoo respecto a cómo arruinó la inocencia de su hijo.
“Pero papá ese es tío Kris,” Jongsuk apunta al impostor, y bien podrías ver a eso, y está en lo correcto. “Y ese es tío Joonmyeon.” Sus ojos aterrizan en el aparente alegre elfo a un lado de Santa y rompe en una risotada, cayendo hacia delante pero quejándose cuando un nervio jode con su espalda.
“¿Jongin?” dice Santa en sorpresa cuando es el turno de Jongsuk, el pequeño corriendo ante su pseudo tío saltando en su regazo.
“Santa,” el hombre más joven suelta, escondiendo una risa tras su mano mientras Joonmyeon vuelve de entregar unos caramelos.
“Papá dice que trabajas para Santa porque él está muy ocupado, ¿es verdad gege?” pregunta Jongsuk seriamente, ojeando al hombre porque su papi dice que es malo mentir. Jongin y Kris comparten una mirada antes de que el mayor responda.
“Por supuesto, pero no le digas a nadie más ¿Bueno? Es un secreto,” susurra Kris, asegurándose de que los otros niños en la línea no escuchen o nunca va a escuchar el fin de ello con Joonmyeon.
“Tengo tres deseos ¿no?” pregunta tiernamente Jongsuk, dejando a Joonmyeon riendo y a Jongin dando una mirada a “Santa” cuando este está a punto de protestar.
“Por supuesto,” Kris suspira, sacudiendo su cabeza ante lo absurdo de todo esto. Él solo quería comer un pretzel y hacer unas compras navideñas. No quería que Joonmyeon fuera un buen samaritano y hacerlo postular para el puesto de Santa al que alguien renunció a último minuto. “¿Cuáles son tus tres deseos?”
“Bueno quiero que Monggu deje de hacer pis en el suelo,” empieza Jongsuk. “¡Él es mi cachorro, papá me lo dio!” Suelta el pequeño niño y Kris sonríe.
“Bueno, veré qué puedo hacer. ¿Tu siguiente deseo?”
“Quiero crecer más alto, como papá o papi, ¿Puedes hacerme crecer más alto gege?”
“Bueno verás, la cosa es,” Comienza a decir Kris quien recibe un pellizco en el brazo por Joonmyeon el elfo.
“¡Por supuesto que puede! Solo que puede tomar un poco de tiempo,” sonríe el mayor.
“¿Eso es lo que pasó contigo hyung?” pregunta Jongsuk seriamente dejando que el ayudante de Santa quede blanco en sorpresa, mejillas quemando por vergüenza mientras ambos Jongin y Kris empiezan a reírse.
“¿Cuál es tu tercer deseo?,” Joonmyeon sonríe dolorosamente, “Es el último que te queda así que hazlo valer.”
Jongsuk ladea su cabeza mientras piensa en ello, dejando a Jongin mirando a los otros niños en la línea poniéndose cada vez más inquietos. Está a punto de decirle a su hijo que se apure cuando ve al pequeño susurrando algo en el oído de Kris, el barbudo hombre no luciendo muy bien.
Kris sonríe cálidamente hacia su hijo antes de comenzar a decirle algo silenciosamente, la cara de Jongsuk decae un poco mientras asiente con su cabeza y baja del regazo de su tío. Hace su camino de vuelta a su lado, entrelazando su pequeña mano con la suya más grande.
Jongin no sabe lo que deseó el chico y cuando pregunta solo se le es dicho que Kris dijo que Santa no puede cumplir todos los deseos.
--
Kyungsoo se mueve en sus pies y mira en su teléfono la hora. Jongin dijo que estaría de vuelta a las ocho y media y tiene aún tiempo para que aparezca. Y normalmente estaría llamando continuamente para gritarle al más joven, pero no se está en el humor de gritar luego de hablar con Sehun.
Realmente tuvo que buscar entre los contactos de su teléfono por el número del más joven e incluso luego de eso le tomó un tiempo tener coraje de llamar.
Ahora se siente enfermo del estómago sabiendo que Jongin tuvo un total de cinco cirugías luego de lesionarse su espalda tiempo atrás en Febrero. Sehun es un asco en cuanto al lenguaje médico, pero en pocas palabras, Jongin no puede bailar nunca más o se arriesga a un daño permanente.
Y lo hace estar tan molesto consigo mismo por ignorar todas esas llamadas telefónicas y mensajes de texto. Bloqueó completamente al chico cuando éste lo necesitaba. Rompió esa promesa que hizo consigo mismo de que siempre estaría ahí para Jongin sin importar qué.
El elevador suena y limpia la solitaria lágrima de su ojo, frotando su nariz antes de enderezarse a sí mismo mientras que escucha pasos yendo hacia él.
Termina siendo un vecino de Jongin y suspira aliviado. Su teléfono comienza a sonar así que va a contestar a ello en vez de sobre-pensar todo.
“Luhan dijo que le dijiste que su espagueti era un asco,” dice Baekhyun desde la otra línea, obviamente decepcionado de él por no estar cogiendo para el momento.
“No estaba cocido,” murmura tercamente.
“¿Por qué no puedes simplemente dejar que un hombre cocine para ti y luego te coja sobre la mesa de la cocina? ¿Por qué debes hacerme perder dinero continuamente?”
Kyungsoo puede oír a Jongdae riendo fuerte en el fondo haciéndole rodar sus ojos, una vez más otra apuesta respecto él hecha por esos dos.
“Bueno aparentemente Jongdae me conoce mejor que tu hyung, estoy herido”.
“Como deberías estarlo, no puedo creer que hablaste de Jongin por unos buenos veinte minutos. ¡Kyungsoo esto es ridículo! ¡Tiene que parar!”
“Hyung estaba simplemente molesto, no tienes que-“
“¿Tengo que qué? ¿Sermonearte de nuevo? Porque aparentemente lo tengo que hacer. Mierda Kyungsoo, tú lo dejaste, tú pediste por el divorcio y tú eres el que no le deja ir. Juro por dios que yo-
El teléfono es quitado y alejado por Jongdae presuntamente, mezcladas y amortiguadas palabrotas llenan su oído y deja salir un profundo suspiro, sus hombros cayendo mientras se desliza hacia abajo por la pared hacia el piso patéticamente. Odia cuando Baekhyun está en lo correcto.
“Lo siento Soo, Baek solo está siendo cobarde.”
“Está bien, está en lo correcto.”
Su labio inferior es puesto entre sus dientes por hábito, sus rodillas elevadas hasta su pecho mientras oculta su cabeza.
¿Por qué Jongin no pudo simplemente haberse quedado lejos de él? Estaba completamente contento odiando al chico hasta el día de hoy. Pero ahora su corazón está siendo estúpido y su cerebro no se calla.
Hablando del diablo, piensa al tiempo que escucha otro ding, la figura del chico bronceado saliendo del elevador con un pequeño de cinco años dormido en sus hombros.
Dice que se tiene que ir antes de colgar el teléfono y pararse, esperando por la puerta de Jongin mientras éste hace su camino de vuelta.
“Lo siento pero Jongsuk quería alimentar a los cachorros en la tienda de mascotas,” Jongin se disculpa inmediatamente, poniendo varias bolsas cerca de la puerta antes de registrar dentro de sus bolsillos por sus llaves.
“Está bien,” susurra Kyungsoo así que se detiene, mirando al mayor, su rostro blanco sin ninguna expresión y piensa que eso es peor que Kyungsoo estando enojado.
Hesita por un momento antes de volver a abrir la puerta, no es su lugar para preguntar si hay algo mal ya. Se dio por vencido en ello hace mucho tiempo.
Deja que el mayor entre una vez que abre la puerta y le dice que no se moleste en sacarse sus zapatos, mientras va a poner al durmiente niño en el sofá, así puede ir a buscar la mochila del pequeño. Una vez la encuentra en su habitación, vuelve a la sala de estar para ver a Kyungsoo simplemente parado ahí torpemente.
“Um, vio a Santa hoy, no sabía si querías llevarlo pero prácticamente me arrastró, aquí que um, sí. Lo siento.” Se disculpa, no realmente seguro de cómo hablarle a Kyungsoo ya. Raramente pilla al mayor en un buen humor e incluso cuando lo hace termina siendo interrumpido.
Pero en este momento Kyungsoo ni siquiera está actuando normal. Solamente asiente con su cabeza y balbucea que está bien, otra vez haciéndole fruncir el ceño.
“Aunque Kris era Santa, así que le dije que era solo un ayudante.” Explica más a fondo, moviéndose en sus pies decidiendo sentarse en el sofá junto al durmiente pequeño de cinco años. “Puedes sentarte si quieres…”
“¿Se tomó una foto?” pregunta Kyungsoo, finalmente moviéndose alrededor para ver al apartamento. Su nariz se apretuja ante los restos de la caja de pizza sobre la mesa y la lata vacía de soda que está a su lado.
“¡Oh sí!”
Jongin se para de un salto del sofá y Kyungsoo no se pierde la mueca de dolor que se apodera de su rostro antes de que esté buscando dentro de una bolsa de las compras.
“Joonmyeon era un elfo,” resopla Jongin y hace su camino para mostrarle la imagen. Sus ojos captan a su hijo junto a Kris y Joonmyeon, y ríe al ver a Kris luciendo miserable.
“Está comenzando a parecerse más a ti,” dice antes de tomar la imagen de las manos de Jongin. “Y le tiene miedo a los truenos como tú, idiota”.
“Yo no soy tal cosa,” resopla Jongin, su labio inferior sobresaliendo ante un puchero que Kyungsoo realmente siente quiere besarlo fuera de su cara, pero se abstiene de hacerlo.
“Casi te hiciste pipí en la noche de nuestra boda porque habían muchos truenos Jongin.”
“¡No lo hice!”
“Sí lo hiciste,” Kyungsoo se ríe mientras se da cuenta de la cara sonrojada de Jongin. “Pero te dije que si no te callabas no íbamos a tener sexo.”
“No recuerdo eso,” murmura Jongin confusamente.
“Eso es porque estabas borracho,” Kyungsoo se encoge de hombros antes de reírse. “Ni siquiera pude coger esa noche”.
“Pero si pudiste en la mañana de todas formas, así que no fue una pérdida total,” razona Jongin, “Quiero decir, sabes que soy adorable cuando estoy borracho no puedes negar eso. Y tuviste sexo flojo por la mañana gracias a eso así que valió la pena la idiotez.
“Supongo” Kyungsoo rueda sus ojos, chocando su hombro en contra del de Jongin antes de que sus risas caigan ante un incómodo silencio.
“Te extraño Hyung,” Susurra Jongin vacilante, mordiendo el interior de su mejilla y normalmente no sería tan valiente con Kyungsoo pero ésta es probablemente la única oportunidad que tendrá para hacer las cosas bien.
“No, no lo haces,” murmura Kyungsoo tercamente, y por un momento Jongin piensa que está enojado, pero luego ve ese pequeño lindo sonrojo y un indicio de una sonrisa en sus labios.
“Lo hago,” responde, dándose vuelta para pararse en frente del mayor y osadamente posa sus manos en las angostas caderas.
“Si tanto me extrañas entonces ¿Por qué mierda me dejaste atrás?”
“Porque era un bastardo egoísta,” responde.
“Teníamos un bebé y tú aún así te fuiste con ese imbécil de Taemin” Suelta Kyungsoo, una mirada fulminadora haciendo camino a su cara.
“Nunca dormí con él Kyungsoo,” responde severamente, “Nunca habría podido engañarte. Incluso si era un patán inmaduro, solamente te he amado a ti”
Kyungsoo lo mira hacia arriba escépticamente. Pero Jongin está diciendo la verdad concluye. Nunca fue un muy buen mentiroso en primer lugar, así que considera que es seguro abrazar de vuelta al chico más alto.
“Aún te amo hyung,” Susurra Jongin en su cuello y lo hace lagrimear como el desastre emocional que es.
“Te odio,” dice tercamente, porque Jongin merece sufrir un poco más. “Odio tu estúpida cara y tus estúpidos labios y tus estúpidos brazos y tú eres simplemente tan estúpido y te odio”
“Bueno, yo amo tu cara y tus labios y tus brazos.” Responde de vuelta Jongin y se siente ansioso. El más joven siempre ha tenido ese efecto en él. “Y eres tan inteligente y te amo”.
“Aún apestas” Murmura, pero Jongin simplemente lo besa en la frente.
“Aún te amo.”
Esta vez obtiene un beso en la sien, su resolución está derrumbándose y no se siente siquiera como si quisiera hacer algo para detenerlo.
“Tienes una elección de tiempo horrible”
“Aunque te amo todo el tiempo, y eso no es horrible.” Un beso en la mejilla le tiene sonrojandose de un rosado fuerte, sus labios amenazando de sacar una sonrisa.
“Haces decisiones realmente estúpidas.”
“Decidir amarte no es estúpido.” Murmura Jongin, mirándolo con nada más que amor y Kyungsoo piensa que es un gran idiota por haberlo dejado ir. Y en ese momento comienza a creer en segundas oportunidades, pero únicamente si esto incluye a Kim Jongin.
“Puede que quiera que me beses en este momento.” Admite tímidamente, jugando con los botones de la camisa a cuadros de Jongin. Lo que recibe no es una respuesta, pero en cambio su barbilla está siendo levantada y su respiración sube mientras Jongin se inclina hacia abajo, ladeando su cabeza. Sus ojos revolotean cerrados justo mientras sus labios se encuentran y corrientes de electricidad van a través de él.
Lo sintió todos esos años atrás, en frente del edificio de artes escénicas cuando Jongin lo besó la primera vez y lo siente ahora mientras sus labios se separan y es besado justo como solía hacerlo. Han sido años desde que se sintió de esta forma y no quiere que acabe nunca, nunca.
“Estoy aun tan increíblemente molesto contigo,” jadea mientras se separan, su corazón está yendo como loco dentro de su pecho en estos momentos y puede que simplemente llore ante el abrumador sentimiento de ser capaz de abrazar a Jongin otra vez, de besarlo, de dejarse a sí mismo amarlo.
“Te lo compensare amor,” Jongin le sonríe antes de sumergirse de vuelta para otro beso. Esta vez es uno de promesa, una a la que definitivamente se aferrara.
“¿Papá? ¿Papi?” la voz de Jongsuk les hace romper sus labios sellados, Kyungsoo retrocede un poco con un gran sonrojo en sus mejillas pero Jongin niega a dejar ir su cintura sin importar que tanto trate de liberarse. El maldito probablemente disfrutando lo avergonzado que está él en estos momentos.
“¿Por qué se estaban besando?” su hijo tropieza del sofá y camina hacia ellos confundido. “Pensaba que se supone que solo besas a las personas con las que estás casado papi”
“Bueno uh,” Kyungsoo tartamudea, pellizcando a Jongin cuando este empieza a reírse en su cuello.
“¿O lo amas?” El pequeño de cinco años cuestiona y casi gimotea cuando ambos, su hijo y Jongin, le miran expectantes.
Realmente no debería ser tan difícil para él admitirlo a voz alta, pero no puede encontrar en sí mismo algo para decir por un momento. Tiene que literalmente prepararse así mismo para hablar, pero cuando Jongin empieza a verse en pánico le hace darse el empujón extra.
“Amo mucho a tu papá.” Balbucea, sonrojandose ante todo el escenario. Por supuesto que Jongsuk elegiría despertar ahora y comenzar a interrogarlo como cualquier niño de cinco años haría. Tiene sus oídos calentándose cuando Jongin lo abraza extra fuerte antes de plantar un descuidado beso en sus labios que tiene a Jongsuk rebosando de alegría.
El pequeño de cinco años nunca ha visto a sus papis juntos de esta forma. Él ha visto a tío Baekhyun y Jongdae, ha visto a los padres de sus compañeros, pero nunca había visto a los suyos propios luciendo tan felices uno al lado del otro y lo hace extremadamente entusiasmado antes de recordar algo.
“Tío Kris en un mentiroso,” Jongsuk hace un puchero, cruzando sus brazos infelizmente dejando a los dos padres mirando abajo hacia él en confusión.
“¿Qué?¿Por qué?” Jongin se mueve para ir a levantarlo pero es interrumpido por Kyungsoo quien lo levanta en su lugar.
“Porque pregunté si Santa podía hacer que tú y papi volvieran juntos y él dijo que no.” Jongsuk pone un puchero matador, obviamente molesto con quien solía ser su tío favorito.
“¿Querías que yo y papi volviéramos a estar juntos?” Pregunta Jongin, pestañeando hacia su hijo mientras éste asiente su cabeza con entusiasmo.
“No me gusta Luhan gege. Él es raro. Solo te quiero a ti para estar con papi,” resopla, abrazándose al cuello de Kyungsoo cansadamente.
“Concuerdo.” Jongin sonríe, abrazando a sus muchachos y besando a Kyungsoo en la mejilla mientras Jongsuk comienza a dormirse. “Ves hyung, Jongsuk dijo que tienes que ser mi novio. No hay escapatoria ahora.”
“Oh lo que sea,” murmura el mayor,
Rueda sus ojos mientras va a poner al chiquillo dormido en la habitación de invitados de Jongin, dicho hombre siguiéndole como un cachorro y lo hace increíblemente feliz que incluso luego de todos estos años Jongin está aún tan loco por él al punto de que en verdad se pone celoso cuando comienza a jugar con Monggu más tarde.
“¿Te quedarás a dormir?” pregunta Jongin, tirando un juguete recién comprado y viendo al pequeño cachorro correr tras él.
“¿Quieres que lo haga?” Responde Kyungsoo, suspirando e inclinándose dentro de sus brazos mientras se sientan juntos en el sillón, una película de fondo a la que ninguno de ellos le está poniendo atención.
“Deberías simplemente mudarte aquí”
“Eres ridículo”
“No, soy Jongin”
“Idiota,” murmura Kyungsoo bajo su respiración antes de pararse y mirar al más joven. “¿Vienes o se supone que duerma solo? Me debes como unos cinco años de sexo.”
“¿Vamos a hacerlo?” Sonríe Jongin, su cara iluminandose más brillante que el árbol de navidad que está en la esquina.
“Si logras satisfacerme entonces me mudaré aquí” Kyungsoo desafía encogiéndose de hombros antes de caminar hacia el pasillo, pero apenas logra hacerlo pasando el sofá antes de que Jongin esté levantándolo sobre sus hombros y prácticamente corriendo hasta su habitación.
Sería la oportunidad perfecta para comenzar a compensar por todo el tiempo que perdieron juntos si Jongsuk no hubiese despertado y haber preguntado si podría dormir con ellos. Así que su sesión de amor es puesta en espera mientras el pequeño de cinco años gatea dentro de la cama con ellos, acostándose en la mitad y diciendo buenas noches antes de caer rendido a la tierra de los sueños. Kyungsoo es el último en dormirse, optando ver a sus dos chicos acurrucándose con una sonrisa llena de amor en sus labios antes de darles a los dos un beso de buenas noches.
Y en la mañana cuando Jongsuk despierta y ve a sus papis, sonríe y los besa a cada uno asegurándose de agradecer a Santa por cumplir su deseo de navidad.
Ahora si únicamente pudiera hacer que Monggu deje de hacer pis en la esquina.
---