Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entregarte en bandeja de plata por Chiaki28

[Reviews - 512]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno primero que nada gracias a todas las personas que me entregaron su opinion y más a los que me dijeron como se sentian con el fic porque a veces al meterme tanto en la trama con mis lloriqueos se me pasan varias cosas sin que lo note.

Si quieren saber revise esto tres veces; una solo con los usuarios registrados, otra con los registrados y los anonimos que yo conosco y otra con todos...el resultado jamas vario.

Yo di esta posibilidad un poco por presión de personas que saben quienes son y lo que causo en mi hacer esto; algunos de verdad me soprendieron y no de la buena manera: por eso agradesco aun más a los que me dijeron has lo que se te la gana.

A fin de cuentas este fic se quedara con las parejas originales; no me gusta dar spoiler pero prefiero prevenir; asi que ya saben que rumbo tomara lean bajo su responsabilidad.

 

Akihiko Pov

Toda mi existencia se encontró marcada por desagradables y amargas desilusiones de los hipócritas que me buscaban para manipularme; cada una de mis relaciones acabo aniquilando aquella parte frágil que codiciaba proteger reprimiendo un par de sollozos solitarios debajo de las gotas de mis propios tormentos.

Yo jamás debí enseñarle a Ritsu esa delicadeza que yace en mi corazón; nunca debí resguardar esos egocéntricos deseos para que él fuera quien curara mis heridas cuando su devoción ya le pertenecía a otra persona; ahora todo lo que tengo son abatidas memorias que se repiten sin piedad en mi mente como  una despiadada tortura marcándome con mis errores.

Con cólera me recosté sobre mi desordenada cama tratando de olvidar la ardiente herida que había mutilado a mi pulverizado corazón; mis irritados ojos presionaron mis parpados para revivir la última imagen que atesoré de aquel muchacho quien me traiciono como si fuera un disparo en el pecho; el chico que se llevó con las promesas de un romance imposible cada pedazo de mi frustrada y fatigada alma.

“Terminamos” Susurre cegado por el coraje; ansiando que todas las mentiras que fueron proclamadas por esos dulces labios de miel se desmoronaran en frente de nosotros y acabáramos con este círculo  de falsedades.

“Akihiko no seas tan impulsivo” Me pidió borrando esa inocente sonrisa mientras sus  irritados ojos teñidos de carmín se apagaban por las tormentosas verdades con las que lo estaba despedazando “No digas cosas que hieren solo por impulso, no me hagas esto” Me rogó tomando mis manos con temor.

“Lamento que las cosas hayan acabado así entre nosotros dos, tenía tantas esperanzas en esta relación pero para variar solo me encuentro con decepciones” Murmure tratando de mantenerme fuerte en frente de su agobiada expresión.

“Dime que es mentira; no hables de lo nuestro como si hubiera sido algo de lo que te avergüenzas; no juegues así conmigo” Me ordeno consintiendo que un par de cristalinas lagrimas escaparan de sus ojos oprimiendo mi pecho.

“Ya no soporto Ritsu; el único que ha estado jugando con mis emociones eres tú; te estoy pidiendo una jodida cosa y no eres capaz de entregármela” Confesé furioso al recordar como el engreído azabache robaba las emociones de lo que era mío.

“Lo intento Akihiko; ¡Maldición! Como trato de hacerte feliz” Masculló presionando con más fuerzas mis manos mientras su cuerpo se desmoronaba al frente mío y algo en mi interior destrozaba la bondad que conservaba.

 “Yo también trato, intento que esto funcione y que tú seas feliz, pero no está resultando, nada que lo que hago cuenta para ti; solo aprecias los detalles del imbécil de Takano” Respondí con la voz quebrada “¿Por qué no me puedes amar como me lo merezco? ¿Por qué no me puedes corresponder con la misma intensidad?” Le pregunte tratando de alzar su rostro en vano.

“No me exijas tanto por favor, una cosa es que tú quieres limitar mis amistades pero te estas metiendo con mis ilusiones con” Sin permitirle al castaño acabar con sus lastimeras frases de despecho lleve una de mis manos hasta sus mejillas para juntar nuestros labios una última vez en un delicado y fino tacto.

“Gracias por las memorias; realmente fui muy feliz a tú lado, gracias por darme la esperanza de tener un lindo novio preocupado que se entregaba con corazón y alma, gracias por las mentiras Ritsu” Respondí bajando mi mirada con melancolía al percibir como una delatora lagrima se escapaba de mis lamentos.

“No puedo creer que realmente estés haciendo eso, tú me prometiste no romperme el corazón, tú dijiste que serías diferente, me dijiste que me amabas” Murmullo con rabia llevando su puño cerrado para hundirlo en su pecho sin levantar sus parpados como si intentara aligerar el dolor que del que era presa su espíritu.

“Y tú me dijiste que lo intentarías, prometiste tratar de avanzar conmigo como tu presente; pero solo me regalaste inseguridades y amarguras, solo me diste noches de tristeza con tu repentina lejanía, dijimos e hicimos muchas hermosas promesas que no fueron más que asquerosas mentiras y decepciones; lo de nosotros fue un una tierna ilusión” Conteste con un apenas audible hilo de voz apreciando como un punzante golpe era el que paralizaba mis músculos y me condenaba a un infierno terrenal que yo mismo había desatado.

“¿Así es como ves nuestro amor? ¿Solo fue un error para ti?” Me pregunto atónito negando con la cabeza mientras retrocedía con agobio como si mis palabras hubieran corrompido una de sus ingenuas fantasías

“Pudo haber sido más pero me abandonaste cuando más te necesitaba” Me quejé apretando mi mandíbula con ira; detestaba que las personas me apreciaran así de débil y delicado, sin embargo, ya no podía sostener mis mascaras.

“Me parece que todo ha quedado dicho entre nosotros dos; las cosas me quedaron claras Akihiko” Respondió  llevándose con arrebato la manga de su suéter a su rostro para limpiarse con furia las lágrimas que manchaban sus perfectas facciones.

“Por favor vete de mi casa, no hagas esto más difícil” Le pedí dándole la espalda al no ser capaz de observar como acababa de ascesinar la única luz que me había rescatado cuando estaba sucumbiendo ante la desesperanza de un certero destino.

Mierda ¿Porque tenía que poner esa clase de rostro antes de esfumarse de mi vida como el cobarde que era? Esos recuerdos me duelen; están destruyéndome al negarse a desaparecer de mi corazón; me lastima estar provocando esa clase de miradas en sus hermosas orbes cuando prometí que lo cuidaría con mi  alma y resguardaría sus sueños; yo no quería ser el villano que despedazara sus sonrisas pero me estaba hundiendo en esa farsa.

Lo amo; amo a Ritsu con cada demente fibra de mi alma, sin embargo, estoy casado, estoy tan agotado de sentirme celoso y preocupado todo el tiempo; de saber que jamás seré lo más importante en su existencia, conformarme con usar el segundo lugar en preocupaciones y permitir que mis temores me carcoman al no abrazarlo y aspirar su embriagador aroma.

Realmente quería que las cosas salieran perfectas entre nosotros; casarnos, vivir con una tierna familia, pasar cada segundo juntos hasta que nuestras respiraciones dejaran de marcar nuestro futuro; solo quería amarlo a mi manera aunque para él esto nunca haya sido suficiente.

Yo  no resistiré otro golpe emocional como el que sufrí cuando dejé a Misaki por estar atosigado con las mentiras venenosas de los demás; ya no podía seguir luchando en contra de la corriente; mis brazos estaban muy cansados, mi voluntad hecha trizas ¿Por qué le costaba tanto trabajo comprenderlo?

Yo tan solo deseaba un futuro a su lado con un floreciente e ingenuo amor pasional; anhelaba acariciar su  fina piel de porcelana en mis gélidas confusiones, escuchar su dulce voz cantando para vitalizarme en mis sádicas luchas; nuestra relación fue tan tonta e infantil, ¿Cómo me permití bajar la guardia de esa manera? Yo sabía que era estúpido codiciar a alguien cuyo corazón que siempre tuvo  dueño.

Pasé una de mis manos por mis ojos con cólera sin apartarme de las sabanas al escuchar como la puerta de mi apartamento era abierta; mi cuerpo sin energías se trató de levantar del colchón para apreciar como un pequeño chico de ojos esmeraldas me contemplaba con preocupación.

“Estaba abierto” Me explico al castaño adentrándose con cautela a mi habitación para apoyarse sobre mi cama y abrazarme.

“Misaki” Susurre aferrándome a su delgada espalda como si mi alma pudiera salir de mi cuerpo por el dolor que sufría esté.

“Usagi recibí tu mensaje de texto hace un par de minutos ¿Qué fue lo que te paso? ¿Por qué estas así?” Me pregunto el menor tratando de tomar mi mentón para unir nuestras miradas en una poderosa conexión que erizo mi piel.

“¿Por qué siempre soy el que se termina equivocando de esta manera?” Lo interrogue con una sonrisa melancólica.

“No comprendo de que estas hablando” Me indico el más bajo con angustia limpiando con dedicación las finas lágrimas que corrían de mis mejillas; este castaño es la única persona que me puede levantar cuando estoy hecho mierda.

“Tú viste cada uno de mis noviazgos; tú estuviste presente cuando salíamos, cuando los chicos me juraban eterno amor y me abrazaban con recelo; tú has visto cada una de mis relaciones” Mi acompañante sin razón alguna esbozo una mueca de desagrado apretando con más fuerza mi camisa.

“No sé a qué es lo que quieres llegar con esa clase de dolorosa memorias” Susurro relajando sus hombros entre mis brazos.

“Tú que has sido testigo de mis amoríos me puede decir de quien ha sido la culpa del fracaso” Le pedí por despecho aspirando el fragante aroma que emanaba su cuello para callar mis desagradables ardores.

“Cuando se rompe una relación la culpa no es solo de una persona; la culpa la comparten entre los dos por no tratar con suficiente fuerza de que funcionaran las cosas o así al menos lo vi con tus parejas” Confeso el castaño tomándome de los hombros para entablar una pequeña distancia que no deseaba.

“Pero yo si traté con fuerza” Musite con una sonrisa deforme depositando mi mirada en las gastadas sabanas.

“Cuando tenías una pareja solías mostrar desinterés en ellos; parecía que solo se estaban utilizando para pasar alguna clase de dolor” Me explico el más bajo con una pequeña sonrisa nostálgica que paralizo mis respiración “O al menos eso era lo que solía repetirme para mí mismo tratando de lidiar con mis miedos”

“Yo no lo estaba usando” Murmulle para mí mismo captando la atención del curioso chico quien negó sutilmente con la cabeza.

“Estas hablando de Ritsu” Proclamo con certeza apretando con rabia las frazadas de mi cama en busca de apagar sus lamentos “¿Qué fue lo que te paso con él?” Me pregunto sin atreverse a alzar la mirada.

“Terminamos” Pregone sin poder creer la rabia que me provocaba decir esas gélidas verdades, nuevamente estaba cayendo en mis errores, otra vez me estaba equivocando; la diferencia es que ahora no tenía a donde huir.

“¿Terminaron?” Me interrogo con una expresión que no fui capaz de leer llevando una de sus manos hasta mis mejillas para apreciar sinceridad en mis palabras.

“Me canse de sentirme inseguro todo el tiempo a su lado; de que esas tiernas e inocentes palabras fueran pronunciadas con cinismos, de que no me amara como lo necesitaba, que no me rescatara como lo esperaba” Confesé percibiendo como un poderoso peso era levantado de mi pecho permitiéndome volver a respirar.

“No te ves muy convencido de lo que me dices” Se burló mi confidente acercando con timidez nuestros cuerpos para envolverme con su calor.

“Soy un idiota, ni si quiera yo entiendo bien los contradictorios sentimientos que se desatan en mi interior” Murmure revolviendo mis cabellos en busca de claridad; tratando de despertar de esta horrible pesadilla.

“Sé que estas confundido y dolido por lo que has tenido que pasar, pero a estas alturas lamentarte no te sirve de nada, las cosas ya se dijeron y las cartas ya fueron jugadas” Pregono depositando un pequeño beso en mi mejilla como un dulce intento por animarme.

“No debí haber permitido que la rabia me comiera de esa manera para acabar esa relación; él era lo mejor que he tenido; ¿Qué diablos haré ahora?” Le pregunte con la mirada cristalina quedándome sin aire en este sofocante ambiente.

“Está bien que la herida te duela” Murmuro con unos mal disimulados nervios “Usagi la separación no es algo sencillo que vivir, implica mucho desgaste emocional, pero me encargare de sacarte adelante como el apoyo que soy; como la persona que siempre ha escuchado tus lamentos y te ha hecho sonreír” Proclamo con orgullo  tratando de ocultar como sus mejillas se hallaban tenuemente enrojecidas.

“Hablas como si supieras mucho del tema” Respondí intentado en vano regresar a mi semblante de arrogancia y egocentrismo.

“Cuando me abandonaste sin si quiera darme explicaciones no me dejaste muchas opciones” Me dijo bajando su cabeza “O me quedaba llorando por ti preguntándome lo que había hecho mal para que me eliminaras así de tu futuro o trataba de levantarme” Contestó con una melancolía tan grande que consiguió que un fuerte golpe atacara con descaro mi pecho.

“Y a pesar de todo aun sigues acá, te he hecho tanto Misaki y no me has dejado” Musite tomando una de sus pequeñas manos con cariño.

“Te voy a hacer un café para que descanses Usagi, ya habrá tiempo de revivir viejos tiempos y solucionar otros asuntos” Me evadió con las mejillas teñidas de carmín y una pequeña sonrisa que erizo mis poros.

“Gracias por siempre apoyarme; sé que soy un arrogante que a veces pasa a llevar los deseos de las demás personas, pero aprecio que aún no te rindas conmigo” Confesé con un inocente mohín sin despegarle la mirada al apenado  castaño quien se levantaba de mis frazadas con el objetivo de salir de mi habitación.

“Descansa por ahora; sé que eres bastante frágil y sensible cuando sufres esta clase de decepciones por desamores” Me indico con calidez desapareciendo de mi vista para ir a prepararme un café como excusa para permanecer a mi lado.

 “Promete que jamás me abandonaras” La nostálgica voz de quien se llevó mi corazón resonó por mi mente consiguiendo que me quedara estático sobre la cama mirando un punto al azar de mi habitación.

“Sabes que no lo haré porque te amo, quiero un futuro a tu lado, quiero una vida contigo”  “Lo superaremos juntos”  “No te dejare” “Me alegra haber conocido a alguien como tú” “No dejare que le hagas más daño, él me pertenece ahora” “Para mi Ritsu no es un juego” “Estoy enamorado de él y aunque no sea propio de mi quiero ganarme su afecto” “Te amo” ¿Cuándo nuestras palabras se volvieron tan dañinas? Me llevé una mano hasta mi pecho inspirando en busca de calma y tranquilidad.

Lo mejor fue terminar con esta relación; en un futuro cuando él me sonría con complicidad agradecido por haberle permitir seguir sus sueños sin mis ataduras y recelos me podré profesar como lleno; en un par de meses quizás volvamos a tener una hermosa cercanía; tal vez este tiempo de reflexión lo haga meditar sobre lo que necesitamos para solucionarlo; sin embargo, en mi presente el dolor es muy potente.

Sé que yo fui quien pronuncio esas palabras al no conseguir reprimir sus desbordantes emociones; estoy consciente del daño que le cause al castaño al destrozar su primera ilusión amorosa y desgarrar sin piedad la magia del primer noviazgo; pero las cosas se estaban tornando demasiado conflictivas.

Si tan solo él me hubiera dicho que lo dejaba todo por verme feliz ahora lo estaría abrazando en lugar de codiciar nunca más levantarme de mi cama por temor a recaer como esclavo de esos hipnóticos ojos verdes; supongo que lo nuestro no fue suficiente.

“Usagi” La voz de Misaki llamándome me ínsito a levantarme de la cama para incorporarme de mala gana hacia la sala de estar en donde el más bajo se encontraba sirviendo un par de tasas sobre la mesa de madera.

“Gracias por tu preocupación” Murmure sentándome al frente del menor en busca de un inexistente consuelo.

“Si no quieres hablar de lo que ocurrió más a fondo está bien” Confeso tomando un pequeño sorbo del tazón “Siempre has sido de las personas reservadas que prefieren guardarse el dolor antes que exponerlo como debilidad” Un suspiro aliviando escapo de mi garganta al apreciar la dedicación de mi compañero.

“Me conoces a la perfección” Musite permitiendo que el cálido liquido quemara mi interior en busca de callar el dolor de mi pecho.

“Supongo que presto demasiada atención a lo que haces” Río divertido contemplando con melancolía el café en el recipiente; mis ojos por inercia comenzaron a memorizar las finas facciones del muchacho consiguiendo que un nostálgico ambiente nos envolviera.

“Tengo emociones encontradas” Le expresé derrumbando mis barreras “Una parte de mi sabe que lo correcto fue terminar con él; enserio me jodia que nunca me prestara la atención necesaria al pasar todo su tiempo con ese idiota” Mascullé apretando con cólera el tazón ante la imagen del azabache junto a quien había proclamado como mío.

“¿Qué es lo que te dice la otra parte tuya?” Me pregunto alzando su mirada con timidez; tratando de que sus enmarañadas pasiones fueran las que me guiaran.

“Que fue la mayor estupidez que pude haber cometido en mi vida” Conteste con sinceridad inspirando con dificultad “No sabes lo mucho que él ha significado para mí; como lo ame, como me entregue, él ha sido la luz de mi mundo” Detuve mis palabras ante la afligida expresión sobre las facciones de mi acompañante.

“No te detengas por mi” Me indico desviando la cabeza con angustia; me frustra no poder descifrar a Misaki cuando tiene esta clase de comportamiento.

“Y lo acabo de perder; yo fui quien dejo ir a Ritsu; lo lastime, de seguro me debe odiar con todas las cosas hirientes que le grite, de seguro perdí mi única oportunidad para ser feliz” Me queje permitiendo que el peso de mi cuerpo me forzara a apoyarme en la silla.

“¿Sabes? Hace un par de días estaba de acuerdo contigo; creía que Onodera era egoísta e inseguro por no darte lo que tú le pedias”  Pregono con seriedad aferrándose a la tasa en busca de fortaleza para continuar.

“¿Haces un par de días? ¿Qué es lo que ha cambiado?” Le pregunte alzando una de mis cejas mientras mis manos por inercia se acercaron a las suyas para acunarlas en un delicado y tierno tacto que calmo mi corazón.

“Nada ha cambiado; ese es el problema” Expresó con decepción apartándose de mis caricias con repudio.

“Misaki me estas confundiendo; es impropio de ti tener esa cara tan enfadada” Balbucee en voz alta al observar el molesto ceño fruncido de mi acompañante.

“Para ti nada de lo que los demás te entreguen será suficiente, siempre te faltara algo para alcanzar una presuntuosa felicidad de la que ni si quiera tienes certeza; nunca obtendrás lo que esperas de los demás” Expreso mientras sus ojos brillaban con una determinación que heló mi sangre; no me agrada a dónde quiere llegar.

“¿Qué tiene de malo tener expectativas en las demás personas? ¿Por qué siempre me debo conformar con mediocridades cuando lo doy todo?” Me queje a la defensiva golpeando ligeramente uno de mis puños sobre la mesa.

“Que los demás no somos lo que tu esperas” Me explico despeinándose los cabellos en busca de paciencia “Usagi tu idealizaste mucho tu relación con Onodera; te obsesionaste con ese chico hasta el punto de querer absorberlo y negarle lo que más quería ¿Eso no te parece egoísta?” Me interrogo apoyando una de sus manos sobre su regazo.

“¿Yo?” Murmure indignado “No me trates de hacer sentir culpable por un fracaso que compartimos; si no me quieres apoyar en esta ruptura está bien Misaki pero no me tires más para abajo porque no es lo que necesito” Le advertí con la sangre ardiendo y la curiosidad calando en cada uno de mis sentidos.

“Usagi yo he sido la persona que te ha apoyado de manera incondicional en cada uno de tus caprichos, en tus noches más oscura te abracé hasta que el miedo se pasará, cuando estuviste a punto de reprobar siendo más joven te explique las cosas; he estado siempre para ti” Declaro levantándose de la mesa con poderío.

“¿A dónde tratas de llegar con todo esto?” Le pregunte imitando su accionar por inercia al encontrarme aterrado por este nuevo carácter.

“Que yo aún me pregunto ¿Dónde estabas tú cuando yo te necesitaba?” Proclamo entrelazando nuestras miradas sin permitirme acercarme para sostenerlo entre mis brazos.

“Tú siempre has tenido mi apoyo para todo lo que necesitas” Me defendí llevando una de mis manos hasta mi pecho para presionar mi camisa como un intento por darle más realismo a las quebrajadas mentiras.

“No es cierto” Me rebatió sin alterarse “Cuando te necesité ¿Sabes lo que hiciste?” Continúo acercándose hasta mi cuerpo sin romper el contacto visual.

“No lo digas” Le pedí arrepentido de mis palabras; descifrando la razón de mis caídas y las piezas faltantes en mi rompecabezas.

“Huiste” Susurro suspirando con agobio “Te fuiste cuando te comenzaste a dar cuenta de mis sentimientos con la excusa de que estabas hastiado”

“Eso es mentira” El castaño apoyo una de sus manos sobre mi pecho consiguiendo que mi respiración se intensificara.

“Déjame terminar por favor; he tenido estas emociones muchos años dando vueltas en mi interior y solo hace un par de días después de hablar con Onodera he podido ver la realidad” Me indico cerrando esos ilusos ojos con aflicción.

“No te interrumpiré” Le prometí revolviendo sus  rebeldes cabellos con afecto para romper el tenso ambiente.

“Siempre te he antepuesto y defendido; cuando las personas hablaban mal de ti yo era el primero en rebatirlos y decirles el maravilloso hombre que eras, sin embargo, ahora me doy cuenta de lo egoísta que puedes llegar a ser” Musito en un pequeño tono de voz que cortó mi respiración “Te digo esto porque te amo y quiero que mejores”

“¿Te estas poniendo del lado de Ritsu?” Le pregunte alzando su mirada para poder perderme en sus esmeraldas.

“No” Me contradijo “Estoy hablando de mi experiencia; ni si quiera yo me había dado cuenta de lo embobado que estaba contigo como para darme el valor que tengo” Divago en voz alta acariciando una de mis mejillas.

“Lamento mucho haberte lastimado en el pasado; intento ser mejor persona” Le explique con angustia aferrándome a su espalda.

“No hablo del pasado” Susurro el menor “Usagi yo te amo; mis emociones por ti sin importar lo que hagas jamás cambiaran; pero no eres el único que está cansado de todo esto; no eres el único que está saliendo herido; por eso te pido que tengas consideración” Murmullo con gentileza sin apartarse de mi cuerpo.

“¿Crees que me debo disculpar con Ritsu?” Especulé logrando que liberara una pequeña risa juguetona.

“Ve más allá” Me pidió “Sí es cierto lastimaste mucho a tu antigua pareja al presionarlo; pero también permitiste que tu amistad con Takano se destruyera, de igual forma comenzaste a ignorar a Kirishima quien pensaba que eras su amigo y has faltado a clases cuando tu padre te entrego su confianza” Aquellas palabras consiguieron que la culpa se instalar en mi pecho y midiera el daño de mis acciones.

“Quizás si soy un tanto egocéntrico” Admití asumiendo en voz alta cada una de mis falencias “Tengo muchas cosas en que trabajar”

“Si las tienes” Me indico el castaño apoyando una de sus manos sobre mi pecho el cual se aceleró con ese delicado tacto “Además si me valoras como persona deberías pensar bien las cosas que te ocurren conmigo”

“¿A qué te refieres Misaki?” Musite consintiendo que mi mano delineara su delicada espalda en busca de afecto.

“De ilusionarme como lo estás haciendo ahora” Se quejó removiéndose de mi agarre con nervios y las mejillas encendidas “Te he declarado incansables veces mis emociones y tú aun no tienes consideración de estas”

“Lo siento” Me disculpe con sinceridad “Pero como siempre has sido mi apoyo incondicional sin si quiera pensarlo acabo descargando mis problemas y frustraciones sobre ti” Me excuse dejando que mis pensamientos escaparan de mis labios.

“Cuando me llamaste hace un par de horas invitándome a tu casa yo estaba tan feliz, pensé que por fin podríamos pasar algo de tiempo juntos y volver a esa cercanía que tanto nos caracterizaba” Me expuso el menor encogiendo los hombros.

“No hables como si nuestra relación hubiera cambiado por completo” Le pedí en busca de consolar al más bajo.

 “Pensé tantas cosas tontas y fantasiosas sobre lo que podríamos tener pero al llegar y encontrarte con los ojos hinchados y el cuerpo cansado fue como un golpe en el orgullo” Me indico jugueteando con sus manos con nervios.

“Ni si quiera me había dado cuenta de lo desconsiderado que sigo siendo” Conteste con impotencia sin saber cómo expresarle al castaño todo lo que ha significado para mí en esta tortuosa existencia que he sobrellevado.

“Solo quiero aclararte una cosa” Proclamo sin vacilar en sus palabras “Usagi yo no soy tu pañuelo de lágrimas ni un sustituto de amor; si me quieres a tu lado me harás feliz pero aclara bien tus emociones porque no soportare que sigas jugando así conmigo” Expreso el menor mordiéndose el labio para callar sus palabras.

“Ya no te confundiré con mis contradicciones” Respondí acercándome hasta su cuerpo para acunarlo con gentileza “Me he portado horrible contigo y aun estas acá; prometo que las cosas cambiaran entre nosotros dos; pensare más en ti como tú lo haces” Susurre arrojando aquella hermosa promesa en el aire.  

“Eso espero” Murmullo correspondiendo a mi abrazo “Todas las personas tenemos un límite y tú sin saberlo me estas llevando al mío” Musito en un apenas audible hilo de voz; cegado por el temor acaricie sus cabellos con sorpresa ante el acelerado latir de su corazón.

Si pierdo a Misaki me desmoronaría; sin Ritsu me siento vacío; he cometido tantos errores al encontrarme inmerso en mis conflictos que he pasado a llevar a las personas que me importan haciéndoles daños; ni si quiera soy capaz de poner en orden estas irresponsables emociones; la única certeza que poseo es que el amor ya no es suficiente.

 

Notas finales:

Antes que nada sé que el capitulo estuvo en un ambiente bastante melancolico en general..pero acaban de terminar; no va a estar feliz de la vida saltando, esas heridas tardan un poco en cicatrizar.

Y Usami realmente no se percato de estas cosas, a veces uno se centra tanto en algo que el resto pasa a segundo plano; pero ya abrio los ojos y midio los verdaderos daños.

Y Misaki al ver la situación de Onodera junto las piezas y vio más objetivamente su realidad.

Sip...son personajes complicados.

Bueno chicos espero que les haya gustado <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).