Takano Pov
Esa amena voz que llego a mi vida como una armoniaca melodía anunciando mi rescate de una incómoda situación pertenecía a un chico que conocí en uno de los cursos de verano, cuando Ritsu salió de vacaciones, que tome para poder pasar el aburrimiento sin pensar en mi castaño cada minuto de mi vida por tres meses sintiéndome miserable al no tener la compañía por la que tanto mi corazón clama.
Usami Akihiko, ambos tenemos 19 años, el asistía según lo que me comento a un instituto privado y aspiraba poder convertirse en un buen escritor, al parecer ambos postulamos a la misma universidad y quedamos juntos.
Según recuerdo el peli plata tenía la peculiaridad de poseer una divergencia en su personalidad ya que primera vista él parecía ser alguien muy frio, sin embargo, cuando uno se adentra en su complicada identidad encuentra a un pequeño niño que pide ser rescatado de esa inmensa soledad, por eso sé que alguien tan tierno como Ritsu le será de gran ayuda para poder salir adelante, yo haré lo que sea para poder mantener a mi castaño en nuestra tan única relación, la que es más profunda de lo que puedo explicar.
EL plan que había ideado era sublime, le pediría al oji violeta que le diera a Onodera la experiencia de un novio, de un primer amor con todas esa cosa empalagosas que yo tanto deseaba evitar, aunque le dejaría las reglas claras a los dos, ellos pueden salir pero que nada interfiera mi tiempo con mi oji verde, después de todo yo deseaba que fuera rechazado para no tener que compartirlo con el resto de las personas.
Ansió poder encerrarlo, esconderlo del mundo para que jamás se vaya de mi lado, sostenerlo entre mis brazos por toda la eternidad mientras nuestros corazones laten como uno solo y nuestras miradas se funden en una armónica danza de pasión, eso fue lo que prometimos, estar juntos por el resto de nuestras vidas aunque eso nos será imposible si sigue con la idea de que está enamorado de mí.
Por eso decidí sacrificar algo de nuestro tiempo juntos para que pruebe por el mismo la decepción que las relaciones amorosas ofrecen, el romance no es necesario, yo jamás he experimentado el incontrolable deseo de poseer a alguien, de besar los labios para unirnos, nunca nadie ha logrado que mi corazón lata con intensidad por eso sé que eso que las personas que llaman amor es un engaño que nadie puede llegar a vivir en carne propia.
A pesar de ya haberle advertido lo anterior a mi pequeño castaño le permitiré a él vivirlo con su propia piel, sentirlo con su corazón y verlo con sus hermosos ojos, esa es la única manera en que la venda de Ritsu desaparecerá y él podrá aprender, mientras que yo lo único que puedo hacer es estar a su lado para secar sus lágrimas al momento en que la desilusión se haga presente y logre apreciar que lo más importante en nuestras vidas es mantener encendida el ardor que nos une a través de un eterno, impotente e intenso lazo de profunda amistad.
Levante la mirada para encontrarme con esos hermosos e intentos ojos que al chocar con la miel de los míos forman un floreo perfecta en el aire del que nunca me separaría, podría contemplarlo toda una vida sin jamás cansarme de esa sonrisa, ese sonrojo, su expresión confundida, su ceño fruncido, cuando se muerde el labio, simplemente podría pasar cada minuto observando todo sobre mi pequeño castaño.
Es por eso que me esmero por mantenerlo a mi lado, no quiero que entremos en una relación, esta se acabe y él se vaya, no quiero que él se escape de entre mis brazo y separe nuestros caminos, porque sin él no quiero seguir avanzando en mi vida, no sería capaz de subsistir sin ese brillo especial que hay en su mirada.
“Masamune amigo cuanto tiempo” Me sonrió el peli plata con una brillante sonrisa llena de confianza mientras que el oji veré se mantenía al margen de la situación mirándonos algo incómodo al sentirse excluido.
“Ritsu ven acá” Lo llame extendiendo mi mano, la cual con vergüenza tomo sin ser capaz de levantar la mirada.
“Akihiko este es Onodera Ritsu, de quien tanto te hable el verano que pasamos juntos en ese aburrido curso de economía” EL mayor miro sorprendido al castaño que con timidez levantaba la mirada.
“Gusto en conocerlo, soy Onodera Ritsu” se presentó con una pequeña reverencia y una inocente sonrisa en su rostro.
“Usami Akihiko el gusto es todo mío” Respondió el peli plata repitiendo el gesto de cortesía para después arrojarme una mirada llena de perversión “Tu novio es muy lindo” Los dos nos miramos impactados mientras el color carmín que tanto amo se pintaba en las nerviosas mejillas del más bajo.
“No somos pareja, es mi mejor amigo” Respondí orgulloso tomando la mano del menor el cual estaba algo ¿Molesto? Si, cuando tuerce la boca un poco a la derecha significa que está enfadado por algo que dije.
“¿Estás seguro? Parecen muy enamorados” Los verdes ojos de mi castaño encontraron a las amatistas del escritor haciendo que un pequeño dolor se depositara en mi pecho, me sentía incómodo, solo me gustaba que Onodera me mirara a mí con ese brillo especial, con esa sonrisa tan hermosa y que solamente fuera amable conmigo, sé que es egoísta de mi parte querer acapararlo de esta manera, pero él es lo más importante que tengo y por eso me desespera que se vaya de mi lado para vivir su propia vida.
“Si, debe ser tu imaginación” Proclame divertido hasta que vi la cara de decepción de mi mejor amigo, inmediatamente me golpee mentalmente al recordar esa confesión de amor que me entrego hace un par de días.
“¿Y cómo has estado? ¿Ustedes dos van a ir a la misma universidad?” Pregunto interesado el peli plata mientras los tres nos íbamos a sentar a un lugar más apartado de la música para poder entablar una amena charla.
“Si, nosotros dos entramos a la misma universidad aspiramos a ser estudiantes de edición en literatura” Levante la mirada encontrándome con los perdidos ojos de mi castaño, él estaba concentrado en otra cosa, sumergido en sus conflictivos pensamientos seguramente sigue dolido por lo insensible que le debo parecer.
“Me alegro por que al final los dos pudimos ingresar a lo que queríamos estudiar” Me sonrió el oji violeta mientras con los ojos me hacían un ceño como si me estuviera preguntando si Onodera estaba bien.
“Ritsu” Susurre mientras con mi mano toma sus mejillas para que me viera, observe que tenía la mirada cristalina, parecía que estaba a punto de romper en llanto, mierda, lo último que quería era que el sufriera.
“Masamune no te preocupes estoy bien” Musito con la voz quebrada intentando esbozar media sonrisa, sabía que él me mentía lo conozco a la perfección, cada uno de sus gestos, sus caras, de sus miradas y no dejare que me intenten engañar cubriéndose una vez más con una máscara para ocultar su dolor.
“Si te sientes mal podemos irnos a casa” Le propuse con un tono de voz dulce acariciando con preocupación esa suave piel.
“No, solo estoy algo mareado yo iré al baño un rato” Me confeso apenado sin despegar sus orbes de los míos, de mala gana deshice nuestro agarre para deja que él se levantara de la silla, sin embargo antes de irse mi mano lo detuvo jalando de su camisa, no me sentía ni convencido ni satisfecho con esa excusa.
“¿No quieres que te acompañe? ¿No te sientes muy mal?” Mis rasgos se suavizaron al ver esa característica cálida y amable expresión dibujada en el perfecto rostro del menor, basto eso para calmar la opresión que atacaba mi pecho y mis manos dejaran de temblar, si algo le llega a pasar no me lo perdonaría.
“No seas tan sobre protector, estoy bien solo voy a tomar algo de agua” Con una reverencia se disculpó para intentar buscar el sanitario en tan enorme lugar dejándonos a mí y a Akihiko solos en la mesa.
“¿Y no estás enamorado de él?” ME pregunto con una sonrisa pícara que me logro poner nervioso y molesto.
“Claro que no, Ritsu es mi mejor amigo es natural que me preocupes por él” Sentí un fuerte golpe en la cabeza mis cejas se arquearon viendo la arrogante actitud del peli plata la cual estaba llena de superioridad.
“Eres un idiota” Declaro para después sacar un cigarrillo y encenderlo “¿No te das cuenta de la manera en como miras a ese niño?” Es porque con Onodera todo es diferente, es la luz que se encarga de hacer mi oscuridad menos asfixiante, la estrella que me guía por mi camino, la sonrisa que se graba ente mis sueños y el aroma que logra calmar cada uno de mis temores permitiendo perderme en su esencia, es mi familia, es mi todo.
“Es como un hermano menor para mi” Declare escuchando la molesta risa del oji violeta el cual negaba consecutivamente con su cabeza en un gesto lleno de desaprobación a mi actitud, no lo recordaba tan egocéntrico.
“¿Hermano menor? Si hasta yo me di cuenta de la forma en que tus labios se querían encontrar con los suyos, tú estás enamorado de ese muchacho y no lo quieres ver” Un grito de furia salía de mi boca golpee la mesa con rabia para levantarme a encarar al más alto, estoy cansado de estas estupideces del romance.
“Escúchame bien Ritsu es lo más importante en mi vida, la única persona que necesito en ella pero no estoy enamorado de él, yo no me siento físicamente atraído por Onodera o algo así, además soy heterosexual” Me justifique observando como el mayor fumaba con tranquilidad su cigarrillo ignorándome.
“Eso es lo que tú dices pero tu cuerpo reacciona solo ante tu amigo, ¿No te das cuenta de la mirada que pones al verlo? ¿De cómo tus manos acarician las suyas con tanto cariño? Tu no sientes amistad a ti te gusta” Me senté con pesadez a su lado dejándome caer en la silla para poner mi plan en marcha.
“¿Dime crees que es lindo?” Escuche como el peli plata comenzaba a toser ahogándose con el mismo humo que había producido.
“¿Que? ¿Masamune que rayos quieres saber preguntándome eso?” Yo lo mire a los ojos para que nuestras miradas chocaran en una batalla que no pensaba perder, necesitaba de su ayuda, requería de su apoyo.
“¿Te excita? ¿Te gusta? ¿Crees que es sexy?” Mis palabras dejaron impactado al más alto el cual abría la boca sin estar seguro de que responder.
“Bueno si es mi tipo, creo que es lindo pero no se para que me estas interrogando si a ti no te interesa” Al escuchar la opinión del oji violeta acerca del más bajo una sonrisa de victoria se ensancho en mis labios.
“Quiero que tú seas su novio, sale con él” La mirada del peli plata expresaba seriedad y algo de rabia acumulada.
“Ese joven está más que enamorado de ti” Cerré los ojos con cansancio, tome mi frente intentando relajarme para poder explicarle las cosas antes de que Ritsu llegara a nuestro lugar, libere un gran suspiro y proseguí.
“Onodera y yo hemos sido mejores amigos toda la vida, yo lo quiero, es el único para mí, pero hace poco se me confeso arruinando nuestra relación, yo lo aprecio pero no lo puedo ver de esa manera además jamás me atrevería a arriesgar nuestra amistad por un romance efímero, él es más importante que eso” Musite recordando el lastimado gesto que me regalo cuando rompí su corazón, el cómo las amargas lágrimas cayeron de sus ojo, la manera en que intentó alejarme, no pasaría por eso de nuevo “Yo creo que él esta confundiendo amor y amistad, por eso quiero que salgas con él y le enseñes como debe ser una relación de pareja, no se dale su primer experiencia, para que el mismo vea la decepción de estas y se dé cuenta de que lo que hay entre nosotros es solo un infinito lazo de profunda amistad, así las cosa volverán a ser como antes” El gesto del peli plata cambio a uno que no pude descifrar.
“¿Me estas entregando en bandeja de plata a la persona que más amas?” Sentí una punzada en mi pecho ante la pregunta.
“No, necesito que le enseñes sobre experiencias que trae consigo la adolescencia para que podamos regresar a lo que éramos” Proclame orgulloso de mi brillante idea, es la única manera en que ya no será incomodo hablar con mi castaño, la forma en que no creara más muros impidiéndome permanece a su lado.
“Muy bien, saldré con ese chico si es lo que tú quieres” Observe como una pequeña sonrisa pervertida se formaba en la cara de mi amigo, mueca que me hizo enfurecer, aun asa a pesar de mi molestia debo ser capaz de tragarme mi orgullo y agradecerle por aceptar ayudarme en tiempos difíciles.
“Gracias” Susurre sintiendo tranquilo al saber de la cálida personalidad oculta que el más alto intentaba esconder.
“¿Puedo hacer cosas de pareja con él?” Trague con dificultad intentando esconder mi evidente desagrado ante la pregunta, siempre he detestado la idea de compartirlo, no obstante, esta vez es necesario para poder salvar nuestro futuro juntos, para poder mantenerlo entre mis brazos por la eternidad.
“Si, llévalo a citas, a comer, salgan a ver las estrellas, dense la mano o cualquiera de esas cursilerías que hacen las parejas acarameladas que tanto me incomodan” Declare no muy seguro de mis propias palabras.
“¿Puedo hacer lo que quiera con él?” Susurro para sí mismo él peli plata sonriendo de una manera enigmática cosa que causo que un escalofrió recorriera todo mi cuerpo, ese gesto me daba un mal presentimiento.
“Siempre que mi Ritsu lo consienta, si puedes, es tu pareja después de todo” Intente restarle importancia a mis palabras.
“Perfecto” Musito el oji violeta “Entonces me lo llevare cada fin de semana para que disfrutemos juntos, quiero poder conocerlo” ¿Llevárselo lejos de mi lado? Al parecer Akihiko está confundido con mi petición de que ambos salgan, por lo que decidí dejar las reglas claras para evitar situaciones incomodas.
“Te equivocas, tú no puedes interrumpir nuestro tiempo juntos, no quiero tener que compartirlo mucho tiempo, soy egoísta” Sabia que una pareja me quitaría tiempo con mi castaño, es por eso que deseo que fuera el mínimo.
“Masamune” Mire al oji violeta el cual parecía bastante divertido ante la situación “Eres un idiota enamorado ¿Lo sabias?” Fruncí el ceño molesto ante su arrogancia, iba a discutirle hasta que divise a mi oji verde llegar hasta donde estamos.
“Perdón por la demora es que me perdí” Confeso avergonzado intentando encubrir todo con una de esas hermosas sonrisas.
“Bueno si no te molesta pasare tiempo con mi noviecito” El peli plata agarro la cintura de Onodera para sentarlo en su regazo, provocando un ¿Sonrojo? En sus mejillas mientras que sus ojos lo miraban con confusión.
“¿NOVIO?” Grito avergonzado intentando zafarse del fuerte agarre, yo frustrado decidí ayudarlo a liberarse de las garras del más alto para poder explicarle la situación, este maldito es un imprudente además jamás le pedí que tocara con tanta confianza a mi castaño pero supongo que es natural en las parejas.
“Ritsu” Senté al más bajo entre mis piernas como lo solía hacer cuando éramos niños, su calor me agradaba “Necesito que tu salgas con Akihiko como pareja para que él te de tu primera experiencia romántica y tu aclares tu emociones” Declare orgulloso del nivel de inteligencia que había en mi planificación.
“Masamune” El menor apretó sus pequeñas manos sosteniendo mi camisa mientras me miraba a los ojos “Yo estoy enamorado de ti” Confeso sin dudar en su mirada mientras algo extraño nacía en mi pecho.
“No, tu estas confundido, solo es amistad” ME defendía sin querer sepárame del castaño con las brillantes esmeraldas llenas de esperanza apegado en mi pecho, cuando él me toca de esta manera siento unas inmensas ganas de poder protegerlo de todo, es por eso que me debí deshacer de sus estúpidos pensamientos románticos, para que regresemos a lo que éramos antes y él no se vaya de mi lado.
“No estoy confundido, yo te amo” Afirmo de nuevo, pude percibir como su aliento chocaba con el mío, mis manos por inercia subieron hasta su cintura para poder abrazarlo, siempre tenerlo cerca ha logrado calmar mis emociones.
“Por favor dale una oportunidad a Akihiko, de verdad me aterra tener que perderte por una relación que no funciona” Admití con la voz algo quebrada apoyando mi rostro en el hombro de Ritsu para poder perderme en su embriagadora esencia.
“¿Eso es lo que quieres que haga?” Musito tomando mi cara entres sus acogedoras manos para entrelazar nuestras miradas, esos ojos tan brillantes, llenos de ilusiones, pasión e inocencia logran llenar mi alma.
“Me aterra perderte por un romance” Susurre sin separarnos rosando nuestras narices de manera cariñosa.
“No estas respondiendo mi pregunta” Sonrió tiernamente mientras sus mejillas se teñían de ese rojo escarlata que me gusta poder provocar en él, creando la imagen más perfecta con la que mis ojos se podrían deleitar.
“Si, por favor sal con él” Le rogué haciendo un infantil puchero, escuchando como el peli plata hacia molestos ruidos en el fondo intentando romper el delicado y frágil ambiente que nosotros dos habíamos logrado crear.
“Entonces lo hare por verte feliz” Declaro besando con ternura mi nariz, sentía como mi cara se calentaba ante tal lindo acto de parte de mi castaño, Ritsu es una persona muy tímida con todo el mundo, sin embargo el me permite verlo tal cual es sin temor a que lo rechace, esa es una de las cosas que más amo de mi castaño.
“Ejem” Ambos nos dimos vuelta observando al molesto oji violeta de brazos cruzados “¿Te molestaría soltar a mi novio?”
“Sera tu pareja pero sigue siendo mi amigo” LE reclame enojado intentando evitar que el oji verde se levantara de mi regazo.
“Masamune, sabes que detesto no darte la razón pero Akihiko-san tiene razón, esta cercanía entre nosotros es muy extraña” El castaño se levantó de mis piernas lo que hizo que en mi pecho naciera una ¿Opresión? Si, una fuerte opresión en el, no me gustaba verlo tan lejos, sin embargo, debo ser capaz de asumir ciertas condiciones para que nuestra maravillosa relación vuelva a ser lo que jamás debió cambiar.
“Bueno entonces yo y Ritsu nos vamos” Proclame tomando de la mano al menor para que fuéramos a descansar al apartamento.
Esto fue mi idea, que ambos fueran pareja para que el oji verde pueda aclarar y diferenciar lo que es el amor y la amistad, de esa forma ya no me vería amenazado por su lejanía, de esa manera me podría sentir más seguro y no tan temeroso, me asusta comenzar algo con él y que al despertar por una tonta pelea nos separemos.
No vale la pena, no voy a arriesgaron la luz de mi vida por un pasional amor, no puedo perderlo porque ese castaño de radiante y lustrosos cabellos, agraciados movimientos, esplendida sonrisa y lucida mirada es quien mantiene a mi corazón latiendo, a mi cuerpo respirando y mi mente motivada, sin él no soy nada, no podría vivir sin tenerlo entre mis brazos sintiendo su latir junto al mío.
Es por eso que me duele compartirlo, sé que soy un egoísta por no desear que se separe de mi lado, por tener tantos deseos de esconderlo en mi pecho para que nadie más ponga sus ojos en tan valioso tesoro, no obstante, a pesar de saberlo, no puedo evitar sentirme de esa manera al ser un dependiente del modo en cómo me consiente, en cómo me regala ese incondicional apoyo junto al consuelo entre sus brazos.
Gracias a eso ahora me aferro a su mano con temor a que me lo quiten, aun así quiero que las cosas con Akihiko le resulten, porque solo así se dará cuenta del fracaso que es el amor, de que nadie puede lograr que tu corazón lata desenfrenadamente como aparece en las películas, esas emociones no son reales y seré yo quien me encargue de curar cada una de sus heridas cuando ese ridículo noviazgo que yo mismo provoque, se termine.
“Ritsu” Susurre de forma inconsciente formando una sonrisa a mi rostro al entrar a nuestro apartamento juntos.
“Masamune gracias por decorar mi habitación y repáralo todo para mi llegada” Me dijo con esa preciosa sonrisa sincera, la cual se instala en lo más profundo de mi mente para poder atesorarla en mis memorias.
“Haría lo que fuera por la persona que más me importa” Proclame sin pudor acariciando sus lacios cabellos observando con una gran felicidad en el corazón como ese rubor al que ya me volví adicto se formaba en su rostro.
“Gracias” Musito apenada escondiendo su expresión debajo de su flequillo, yo suspire al ver tan inocente acción.
“Espero que con esto podamos ya regresar a la normalidad mi castaño” Proclame dejando escapar uno de mis pensamientos ganándome la curiosa mirada del más bajo el cual sonreía despreocupadamente.
“¿Sabes? No importa si tengo que salir con Akihiko-san para averiguar mis sentimientos” Declaro el oji verde mientras yo lo miraba con duda esperando a que prosiguiera con su discurso, indirecta que el capto “Porque sé que eventualmente él que está confundido de nosotros dos se dará cuenta de lo que siente”
“¿Te refieres a que tu entenderás lo que es la amistad?” El más bajo soltó una pequeña risa juguetona ante mis comentarios.
“Si Masamune justo a eso me refiero” El menor se paró en la punta de sus pies para darme un tierno beso en la mejilla “Buenas noches idiota” Susurro para desaparecer en su cuarto dejándome con el corazón acelerado.
No lo entiendo, Ritsu siempre se despide antes de ir a dormir de la misma manera afectuosa, sin embargo esta vez sentí que algo cambio, intentando liderar con el alboroto de mi mente lleve mi mano hasta mi corazón sintiendo como mi ritmo cardiaco aceleraba sin razón aparente, debe ser por la adrenalina del día, me dije a mi mismo como si me intentara convencer de que no fuera por el dueño de esas cautivadoras esmeraldas.
Me dirigí a mi habitación sacándome la camisa y los pantalones para solamente quedar en mi ropa interior y recostarme en mi cama internado calmar mi complicada personalidad, ni si quiera yo mismo logro entender que es lo que está ocurriendo conmigo ¿Acaso abre estado celoso de la cercanía de Akihiko? Sí, creo que estuve envidioso porque por unos momentos él me quito lo que es mío.
Sin embargo, yo no lo quiero con esas intenciones, debo intentar ante poner su bien como Onodera lo hace conmigo todo el tiempo, intentar consumir mis celos y opacar mi egoísmo para que viva la experiencia que se merece y que yo jamás le podre dar al amarlo solamente como un pequeño hermano menor.
Me removí entre las sabanas intentando apaciguar mis pensamientos sin obtener éxito en mi misión de olvidarlo todo al saber que me faltaba el calor del castaño a mi lado para poder sentirme tranquilo y descansar.
Siendo sumamente silencioso me levante de mi cama, camine por el pasillo hasta llegar a la habitación del menor encontrándolo ya vestido con una enorme prenda que yo le había regalado hace un par de años, una traviesa risa escapo de mis labios al contemplar tan inocente e infantil expresión de vergüenza.
“¿Aun te queda grande el pijama que te regale?” Pregunte con algo de picardía en mi voz resaltando aún más aquel hermoso rubor.
“CALLATE” Se quejó el más bajo arrojándome una almohada a la cara, la cual no logro ningún efecto al ser muy blanda “Además ¿Qué haces acá en mi habitación? Tú tienes la tuya” Me reclamo Onodera con un puchero.
“Vengo a dormí contigo” Antes de que él se pudiera negar me metí en sus sabanas esperando que se recostara a mi lado.
“Masamune ya sabes lo que siento por ti, no es tan sencillo ahora que los dos durmamos juntos en la misma cama” Callando las inseguridades de mi pequeño tome su delgada cintura para acomodarlo a mi lado.
“Ahora tienes de pareja a Akihiko, así que ya deja de preocuparte por ese supuesto enamoramiento conmigo” Ritsu no me dijo nada solamente se limitó a darme la espalda simulando estar enojado y resentido.
A pesar de su molestia el cuerpo de mi castaño lo traiciono en un par de minutos cuando él ya se encontraba dormido en busca de mi calor, sonreí al ver como se acomodaba inconscientemente en mi pecho mientras nuestras piernas se enredaban debajo de los cubres, yo lo abrace de la cintura deleitándome por la sublime sensación.
“Masamune” Un fuerte golpe ataco mi pecho cuando el menor musito mi nombre entre sus sueños, sin poder evitarlo una inmensa felicidad se apodero de mi ser, me extasiaba ser el único pensamientos en su mente.
Contemple la bella imagen del más bajo durmiendo acunado en mi pecho sintiendo unos deseos incontrolables de jamás querer dejar que se fuera de mi lado, no permitiré que nadie nos parte nunca mucho menos que nos separemos por algún malentendido que se formó entre nosotros dos gracias a las emociones.
Es por este gran amar que tengo hacia el que no dejare que se vaya de mi lado al romper una relación, las parejas son algo pasajero que solamente te dejan con dolorosos recuerdos y un amargo sabor en la boca, en cambio lo que tengo con mi castaño es especial, es precioso, hay que cuidarlo y pulirlo para que observar todo su esplendor, no dejare que nos marchitemos al arriesgarlo todo por un momento de placer es por eso que por unos instante mi pequeño te cederé a otro hombre pero no te dejare ir de mi lado.