Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entregarte en bandeja de plata por Chiaki28

[Reviews - 512]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos bueno primero el juego importante que aparece en el capitulo es este, es muy dificil de describir por eso les dejo la foto y salta de arriba a abajo con mucha brusquedad para que se hagan una idea; https://www.fantasilandia.cl/custom/galeria/index2.php?aid=452308718145026.102735.102498069792761#6

Creo que la montaña rusa igual se la pueden imaginar y el otro, pero por si las dudas son estos; https://www.fantasilandia.cl/custom/galeria/index2.php?aid=452307974811767.102733.102498069792761#5 y https://www.fantasilandia.cl/custom/galeria/index2.php?aid=452310758144822.102738.102498069792761#20 pero en version botesito de dos.

¿Que? Yo investigo antes de escribir y no conosco mas parques de diversiones asi que hay tienen.

Bueno espero que les guste <3 <3

Ritsu Pov

Las personas escondemos lo peor de nosotros para que nadie más sea capaz de vislumbrar ese lado tan oscuro y amargado que intentamos ocultar bajo una caja llena de seguros cuya única llave esta lacerada en el fondo de nuestros miedos, no me pude percatar de lo destrozada que se encontraba mi cerradura ante las deslumbrantes orbes del peli plata.

Aparento frente a Masamune ser alguien fuerte, una persona apta para cargar con todo el peso de esta relación que me ha marcado antes de que tuviera conciencia de ella, creando además de dulces sensaciones que atesoro en lo más profundo de mis recuerdos un camino lleno de vidrio que mis pies desnudos deben recorrer.

Porque esa misma ternura que el azabache muestra frente a mí, esos cálidos abrazos y sus delirantes besos son los que me lastiman inconscientemente con otro trozo de cristal que se le agrega a mi travesía por recorrer, porque me lastima saber que he probado las conmociones más sublimes sin poder regresar a ellas.

Quererme a su lado pero como amigo, lo acepte por temor a que se alejara de mí, temor eso es lo único que me mueve en estos días, me aterra que mi mejor amigo se vaya de mi lado y me abandone tras todo lo que hemos pasado, no obstante, más pánico le tengo a tener que ver esos hermosos ojos miel sin poder estar cerca de ellos.

¿Qué hice mal para que mis emociones no le llegaran? No planee enamorarme de él, no fue mi intención, pese a eso, no lo pude evitar, mis piernas no fueron tan fuertes como para no quebrarse ante tan gloriosa persona, es por eso que termine cayendo rendido en esas relucientes orbes miel para nadar en ellas y tratar de encontrarme a mí mismo, una búsqueda que hasta ahora ha sido completamente inútil al desconocerme en frente del espejo.

¿Qué es lo correcto de hacer en esta situación? No tener esa respuesta es lo que me atormenta, yo amo a Masamune con todo este destrozado e impuro corazón, amo cada parte de él; su respiración, su voz, sus manos, la manera en como su pecho se mueve mientras inspira, cuando se enoja, su determinación, sus sonrisas, incluso la forma en como me lastima es algo que aprecio desenfrenadamente.

Porque ante mis ilusos ojos esos defectos que tanto lo acomplejan para mis son otras virtudes al ser lo que lo hacen quien es, no me molesta absolutamente nada de él, por eso me disgusta que mi espíritu sea hipócrita, adoro cada uno de sus rasgos debería sentirme afortunado con que me necesite en su vida en lugar de lamentarme al no ser yo el dueño de sus sueños, al no ser correspondido.

Por eso, quizás no sea mala idea dejar que alguien más vea el cajón en el que tengo ocultos mis miedos y mi parte más egoísta, ya  que esa persona podría llegar a sanar mis males hasta que me deje de sentir tan enfermo por lo que me he convertido, la mentira en la cual ahora estoy condenado a vivir.

Siempre creí que Masamune sería el primer hombre y el ultimo que concebiría como pareja, es por eso que rechace y dañe a muchos individuos al rechazarlos, sin embargo, si él me pide que descifre mis emociones para que entienda lo que es el amor, si es capaz de ceder mi cariño con ese desprecio a alguien más, lo acepto sin objetar porque esa experiencia es algo que anhelo poder vivir aunque no tenga practica en el área.

Intento mantenerme firme con mis convicciones, creer con desesperación que en esas caricias hay un profundo amor pasional oculto que el azabache no quiera dejar escapar por temor a que rompamos lo más valioso que hemos construido, le daré el tiempo necesario para que él sea quien comprenda lo que realmente se desata en su interior.

Es él quien no sabe distinguir entre amor y amistad, las cuales a pesar de que él diga que son etiquetas innecesarias yo las quiero tener en mi vida, deseo que me tomen la mano y me presenten orgulloso como su novio, sin vergüenza a las hambrientas miradas de los que se quieran involucrar en la pureza de nuestro romance.

Aunque estas ideas suenen bastante ilusas e infantiles es lo que más desea mi espíritu consumido por el egoísmo, quiero poder sentirme amado por alguien que no se asuste, alguien que arroje las apariencias al rincón más profundo de su interior para desatar en frente de mi mirada lo que significaría mi verdad.

Queriendo dejar de percibir esta fuerte opresión en mi pecho escape de mis propios pensamientos para regresar a mi realidad, percatándome de la tierna manera en la que el mayor sostenía mi mano guiándome hasta un lugar desconocido, suspire observado un gesto de confusión en su rostro, como si no supiera la manera de actuar en frente de mí.

“¿A dónde se supone que vamos? No estamos llegando a ninguna parte” Musite regularizando mi respiración, apenándome por el deplorable estado en que me vio sufrir por un amor que no es correspondido.

“Olvide que tenía mi convertible en casa de mis padres” Solté una pequeña risa divertida ante el comentario ganándome el ceño fruncido de mi acompañante el cual se limitó a apretar con más fuerza mi mano.

“Para eso existe el autobús, solo tiene que pagar un poco y te lleva a los otros lugares, no tienes que actuar tan mimado” Lo regañe guiándolo hasta la parada más cercana en donde el silencio nos consumió.

“¿Esta va a ser tu primera cita?” Mis mejillas se calentaron al escuchar esa pregunta, me daba vergüenza admitir que nunca antes había salido con nadie “Si puedes guardar un secreto, esta también es mi primera cita”

“¿Eh?” Me profesaba confundido ante la declaración del más alto, según lo que Masamune me conto Akihiko ha salido con bastante personas.

“Sé lo que piensas, el mujeriego que lo tiene todo, pero nunca conocí a alguien que valiera la pena como para tomarse más tiempo del necesario, por eso estoy algo nervioso” Una sonrisa soñadora se posó en mis labios, al menos tenía la seguridad de que esta vez ambos éramos unos inexpertos en el tema.

Cuando el bus llego el peli plata tomo mi mano con fuerza ingresando al transporte, sentándose a mi lado sin querer separarse de mí, mi respiración se aceleraba al percibir el varonil aroma que emanaba de su cuello, a pesar de que todo su cuerpo estaba frío no me desagradaba esta proximidad.

Deje que mi mente descansara reposando mi cabeza en el hombro del más alto como solía hacer con Masamune todos los días, el hombre de lucidas orbes violetas se limitó a mirarme con dulzura y juguetear con mis cabellos, estuvimos así más tiempo del que puedo recordar al encontrar inmerso en nuevas y agradables sensaciones.

Poder estar en público actuando de esta manera, sintiendo esta seguridad son las cosas por las que tanto me encontraba rogando, esperando que alguien me diera la mano sin temor de salta conmigo para caer juntos.

Luego de un par de minutos el más alto me jalo con fuerza fuera del transporte para guiarme al parque de diversiones más grande que existía en el país, trague con dificultad ingresando apegado a sus brazos al encontrar en un nuevo lugar repleto de personas sin tener idea de cómo regresar a la facultad.

“No tienes por qué angustiarte, solamente quiero que te diviertas, que por hoy no pienses en ese dolor de tu relación torcida, por esta tarde por favor solo mírame a mi” Mi cuerpo se estremeció al percibir el aliento con olor a menta en mi cuello al susurrarme tan dulces palabras con un tono de voz ronco.

“Bien por este día solo seamos tu y yo” Musite escondiendo mi expresión debajo de mi flequillo permitiendo que el peli plata me guiara a la fila que quisiera.

EL primer juego en el que se quiso subir fue la temible montaña rusa que acaban de inaugurar, aquella que no tiene lugar para que los pies se apoyen, sino que permaneces colgando en el asiento, mi cuerpo inevitablemente comenzó a temblar al jamás haberse subido ni si quiera a una normal, no sabía cómo resistiría una que además me ponía de cabeza en la mitad del recorrido, por inercia busque calor en el cuerpo de mi acompañante, el cual acaricio mis cabellos intentando que me relajara.

Mi corazón se aceleró con ímpetu al observar como la fila avanzaba hasta que quedamos de los primeros, disimule con duda mis miedos, deseando poder escapar del lugar, estaba aterrado ante un simple aparato, ante los frenticos gritos de la multitud y el inseguro cinturón  que la maquina me ofrecía, Akihiko me indico que nos sentáramos en el primera carro, desde el cual no se veía nada más que un infinito vacío.

Sin considerarme a salvo nos sentamos en el primer asiento, cuando el juego partió subiendo con lentitud la colina mecánica apreté con fuerza mis ojos esperando que esta lenta y dolorosa tortura se acabara lo más pronto posible.

“Ritsu, no te pongas tan histérico, será divertido” Susurro el oji violeta extendiéndome su mano, la cual aprisione con fuerza.

“¿QUÉ CLASE DE LOCO SE SUBE A ESTA COSA POR VOLUNTAD PROPIA?” Le grite histérico jalando con poderío su cuerpo al mío.

“Solo relájate y grita todo lo que tienes almacenado, saca todo lo que tengas oculto porque acá nadie te juzgara” Cuando el oji violeta termino con su declaración el carrusel llego a la cima de la montaña para dejarnos caer con los pies en el vacío, con fuerza grite dejando sin aire mis pulmones, permitiendo que cada una de mis angustias quedara expuesta.

Ya no me encontraba haciendo alboroto por el juego y el miedo que se había esfumado, sino que permití que todo mi estrés saliera para que este se disolviera con los aullidos del resto de las personas, por primera vez me sentía sin carga alguna en mi espalda, como si todo el peso hubiera desaparecido en unos instantes al haberme visto cegado por las intensas cantidades de adrenalina que se apoderaron de mi sangre.

Cuando menos me di cuenta comencé a disfrutar de la atracción liberando algunas pequeñas risas al percibirme libre en el cielo, en un terreno sin contrariedades, sin complejos que me atraparan para arrebatarme la luz de mis infantiles ilusiones, libre de miedos y de mentiras, ambicionada quedarme un poco más en aquella burbuja que me protegía del mar de confusión que se desataba en mi interior.

Al bajarme me apoye en el más alto para no caer por lo mareado que me encontraba, ignorando su sonrisa llena de satisfacción y arrogancia, aunque me mire con tanta superioridad aprecio que haga esto para que yo me despeje y olvide la amargura que me produce el lamento que se convirtió en ese joven de ojos miel.

“Tú sí que tenías ira reprimida mi amor” Bufe molesto dándole la espalda para observar un juego que llamo mi atención.

“Hay que ir a ese” Declare jalando de su camisa para que me siguiera, escuche una pequeña risa ante mi actitud infantil, acción que no me importo, esta vez me dejaría llevar para que el sufrimiento desapareciera y la amargura dejara de apoderase de todos mis recuerdos y de cada uno de mis pensamientos.

Ingresamos a una atracción de agua en el cual había que subirse a un pequeño bote para después caer en una especie de catarata artificial intentando no hundirse en ese falso rio, Akihiko parecía un pequeño animal aterrado mientras subíamos al diminuto transporte mientras que yo no podía contener la emoción de nunca antes haber venido a un lugar como este, lleno de sonrisas y emociones excitantes, reemplazando las lágrimas por nuevas gotas llenas de esperanza para vivir mis sueños.

Cuando él encargado nos pidió que nos aseguráramos, “Mi novio” y yo subimos a la balsa emocionados, me sorprendí al percibir el agarre del más alto el cual se negaba a separarse de mí, lo mire confundido al notar que temblaba.

“¿No me digas que este jueguito te da miedo cuando te subiste a la montaña rusa?” Pregunte en tono de burla recibiendo una mirada llena de desprecio y frialdad.

“Cállate, detesto este juego, por eso siempre lo evito” Se quejó aferrándose con más fuerza a mi pecho, al sentir al peli plata tan cerca intentando ingresar a mi corazón, algo en mi interior se comienzo a calentar, me atraía la sensación, sin culpa o remordimientos, sin engaños ni falsedades solo la trasparencia en esas orbes violetas.

Subimos en la balsa un par de minutos en los que apreté con bondad la mano del mi pareja intentando trasmitirle seguridad hasta que llegamos a la cima, en donde nos dejamos caer, soltando un par de gritos aterrados, sintiendo como nuestras inspiraciones se agitaban ante el miedo, permitiendo que el éxtasis se apoderaran de nuestras mentes, al aterrizar toda el agua salto dejándome empapado mientras que el escritor se encontraba con una mirada llena de satisfacción al haberme utilizado como un escudo humano para mantenerse a salvo.

Con dificultad baje del bote incomodo al estar repleto de agua, mire con el ceño fruncido al más alto el cual parecía estar complacido con mi deplorable apariencia.

“Ritsu no me provoques de esa manera” Susurro el mayor con una mirada hambrienta sobre mi vulnerable aspecto.

“¿Quién te está incitando? Fue tu culpa que yo terminara así porque me usaste para protegerte” Le reclame sobresaltándome al apreciar el tacto de uno de sus dedos recorriendo mi pecho hasta llegar a mi vientre.

“Porque me estas seduciendo con ese cuerpo” Me ruborice al notar que el agua había dejado transparente mi polera, arrojándome completamente indefenso en frente de la gran multitud de miradas curiosas, al profesarme apenado baje mi rostro para esconderlo en vano delante de las expresiones del mayor.

“Idiota, es tu culpa por hacer que me tragara toda el agua” El peli plata sonrió desabotonándose la camisa para quedar simplemente con la polera que traía debajo de esta, antes de que lograra reaccionar, Akihiko guiado por un instinto protector me vistió con su prenda sin importarle mis múltiples reclamos, aunque no lo confesara esa preocupación que tenía hacia mí era algo que me enseñaba que la felicidad si era posible, a pesar de sentirme infantil junto al escritor, debo admitir que me cautiva esa parte oculta que me enseña sin temor, permitiendo que mis ojos recorran sin pudor la verdadera esencia del peli plata.

“Ahora no podrás seducir a nadie que no sea yo” Golpee el hombro del mayor con molestia dejando que me guiara hasta el último juego al estar oscureciendo.

Abrí mis ojos confundido al estar en frente de un gran pilar que sostenía una estructura circular, con asientos apegados al borde y fierros arriba de estos para que las personas se pudiera afirmar, la cual se movía con brusquedad provocando que todos los integrantes de este saltaran aferrándose con fuerza al barandal que componía al juego al no tener cinturón en los asientos.

Akihiko y yo subimos sentándonos al lado del otro, con intensidad coloque mi mano detrás de la espalda del mayor para afirmarme del barandal, intentando mantener la calma, mi otra mano la puse debajo de los hombros de un desconocido aferrándome al pequeño borde, suspire al ver que todos hacían lo mismo.

La música comenzó marcando el inicio de la aventura, al comienzo las vibraciones eran lentas, me limite a saltar un par de veces en el asiento, sin embargo, el ritmo con el que la música sonaba rápidamente cambio a uno más acelerado provocando que la intensidad de los movimientos aumentara, pronto los brincos del juego se volvieron agresivos, gracias a lo delgado que soy termine golpeándome con brusquedad en el asiento, soltando el barandal con una de mis manos, respire con pánico escuchando la apresurada música.

Mi brazo me dolía al encontrarse tenso sosteniendo todo mi peso mientras que los demás me aplastaban al estar girando en mi dirección, el peli plata al verme en problemas se soltó con una de las manos para sentarme en su regazo, posición que me puso nervioso.

“Ritsu aférrate con fuerza a mi” ME indico el oji violeta intentando no soltarse para que ambos cayéramos y nos golpeáramos en la endeble estructura.

“¿CÓMO RAYOS QUIERES QUE HAGA ESO?” LE grite molesto al verme imposibilitado gracias a los contantes movimientos a mantener una posición fija.

“Rodea mi cintura con tus piernas, acomoda mi cabeza en tu pecho y así con tus brazos agárrate del fierro al darle la espalda al juego” Con vergüenza cerré los ojos e intenten cumplir con las indicaciones.

Con dificultad me aferra a su cintura enrollando mis piernas para tener frente a mí el fierro en el cual me afirme, suspire aliviado al habernos asegurado hasta que las sacudidas en el círculo se hicieron de mayor magnitud provocando que mi cuerpo cayera sentado una y otra vez en el regazo del más alto el cual parecía estar disfrutando de mi apenada posición.

Con la mano que tenía libre el acaricio mi espalda logrando que un escalofrió recorriera mi cuerpo, mis respiraciones se agitaron al igual que mi latir, mis mejillas se sonrojaron al escuchar como el más alto olfateaba mi pecho como si intentara memorizar mi esencia.

Luego de un par de tortuosos minutos la maquina se detuvo dejando que sus integrantes bajaran mareados después de tantos movimientos, antes de que me levantara, Akihiko tomo mis mejillas con sus manos para darme un tierno beso recorriendo mis labios sin modestia dejando que todo mi organismo se calentara por el nuevo mar de infinitas experiencias del cual ya no puedo escapar, en el que cada vez me estoy ahogando más.

Cuando nos tuvimos que separar el mayor se limitó a rozar mi mejilla con una cálida mirada, reflejando emociones que nunca antes había visto en sus hermosas orbes las cuales brillaban con intensidad.

“Te dije que no me provocaras de esa manera Ritsu” Susurro acariciando mis piernas que seguían aferradas a su cadera.

“Fuiste tú el que me dijo que me sentara arriba tuyo” Reclame rompiendo la posición para levantarme sin percatarme de lo aturdido que me encontraba.

“Pero no te dije que movieras la cadera tan lascivamente sobre una parte tan sensible mía, no me excites así si me vas a dejar deseando más” Respondió tomándome entre sus brazos, evitando que me cayera por el repentino vértigo que se apodero de mi mente.

“Creo que lo mejor será irnos” Confesé con los latidos cardiacos descontrolados por la nueva cercanía que nacía entre nosotros.

El más alto me sonrió cálidamente para abrazarme por la cintura y salir del parque de diversiones, mi primera cita no fue tan catastrófica como lo había imaginado, a pesar de no haber sido con el hombre que robo mi corazón me divertí bastante con el peli plata aunque él me sometiera a situaciones bastante vergonzosas.

Tomamos el autobús de regreso a la facultad en todo el camino nos sumergimos en un profundo silencio que nos permitirá entablar una extraña unión, la cual me gustaba, se sentía tranquilizante recostarme sobre el pecho del mayor escuchado el latir de su corazón mientras esas frías manos con una extraña pasión recorrían mis cabellos, musitándome versos de profunda sinceridad con sus silenciosas caricias.

Al llegar a la facultad ambos nos bajamos con las manos entrelazada en un suave agarre, sonreí con las mejillas sonrojadas al ver la lucida mirada que el más alto me regalaba en esos momentos, calmando cada una de mis dolencias para reemplazarlos por bellos y bizarros recuerdos que atesorare en lo más profundo de mi ser.

“¿Fue muy desastrosa tu primera cita?” ME pregunto acercando su nariz hacia la mía permitiéndome perderme en su delicioso aroma.

“Un poco, pero fue bastante divertida” Susurre desviando mis ojos para no hacer contacto con esas imponentes orbes las cuales me pueden leer como si me tratara de uno más de sus libros, como si viera a través de mis barreras.

“Ritsu, me alegra haber conocido a alguien como tú” Musito acariciando mi rostro con dulzura “Eres único, no me imagino que clase de idiota no te valoraría a su lado, soy alguien tan suertudo” Un cosquilleo apareció en mi estómago al escuchar tan inocentes y confortables palabras, jamás me habían dedicado tan hermosos versos, me sentía pleno en esos instantes, sentía que podía ver al verdadero Akihiko.

“Sabes que me apenas cuando me dices esas cosas” Musite nervioso en un apenas audible hilo de voz.

“Ritsu te quiero dar un beso, quiero probar tu dulce sabor” Cerré los ojos con fuerza al no estar acostumbrado a las muestras de afecto dejando que las expertas manos del oji violeta guiaran mis movimientos.

Akihiko tomo con gentileza mi mentón para depositar sus labios en contra de los míos en un sentimental contacto lleno de ternura y dulzor, el cual paso a ser uno más pasional al sentir como el peli plata mordió con deseo mi labio inferior, recorriendo toda mi boca con su traviesa lengua la que buscaba a la mía con desesperación, por inercia mis brazos se aferraron a su fuerte espalda mientras sus manos recorrían mi cintura hasta mi parte baja, mi respiración se agito, la temperatura comenzó a subir en mi interior.

Ese beso era diferente a todos los otros, uno que me dejaba deseoso de poder probar más de sus labios de menta y tabaco y sentir más de la cálida esencia con la que se impregnaba mi lengua para crear un exquisito sabor.

“RITSU” Con fuerza empuje al más alto al escuchar la furiosa voz del azabache llamarme, con inquietud levante la mirada encontrándome con la frenética expresión del más alto el cual nos separaba con brusquedad.

“Masamune ¿Qué haces aquí? Deberías estar en el departamento ya es tarde” Lo regañe cruzando mis brazos sobre mi pecho.

“No pude volver porque no te vi en todo el día” Declaro con fastidio en su tono de voz, aquella actitud tan indiferente me parecía bastante extraña, aunque él siempre cuidara de mi muy pocas veces lo había contemplado en ese modo sobreprotector.

“Masamune, fue mi culpa yo me lleve a mi novio a nuestra primera cita, para hacer cosas de parejas muy acarameladas” Proclamo el peli plata sin vergüenza alguna intentando abrazarme cosas que el oji miel le impidió al empujarme detrás de su espalda.

“Te dije claramente quiero que viva una primera experiencia mientras no afectes nuestro tiempo juntos, además me molesta que lo toques con tanta confianza” Confeso apretando con fuerza sus dientes.

“Es imposible que al ser novios no podamos pasar tiempo juntos, no nos puedes limitar además a mí me gusta enserio Ritsu, así que no lo dejare en paz tan fácilmente, después de todo soy de los novios posesivos y celosos así que te agradecería que no lo trataras tú con tanta cercanía” Takano soltó un gruñido para agarrarme de la muñeca y sacarme del lugar ignorando los reclamos que el peli plata le gritaba.

Al llegar al apartamento Masamune se paró al frente mío como si esperara alguna explicación, recorriendo mi cuerpo con sus ojos, liberando todas sus tormentosas emociones en sus resplandecientes ojos miel, aquellos que iluminan la parte más oscura de mi espíritu sin ímpetu y besan las heridas que estas misma provocan, en un dulce dolor del cual no quiero poder escapar para ser su prisionero.

“Lo lamento, creo que el celular se me mojo por eso no escuche tus llamadas” ME disculpe acercándome a su cuerpo para poder abrazarlo, sin embargo, antes de que mis brazos se movieran el mayor me aprisiono con recelo depositando su cabeza en mis cabellos, inspirando como si hubiera extrañado mi aroma.

Cerré los ojos correspondiendo al contacto sintiendo como ese calor en mi interior incrementaba con cada instante de cercanía, sé que es el quien me lastima por rechazarme de esta manera, pero cuando me da estos momentos en los que puedo ser inmensamente feliz al tocar esa piel prohibida, escuchar la música de la que se me debería privar y aspirar el aroma más celestial, todas mis heridas cicatrizan por un par de sublimes palabras provenientes de esos suaves y pacíficos labios llenos de cariño.

“Estaba muy preocupado por ti, me aterre al no verte en clases” Declaro acariciando con afecto mi espalda.

“Le dije al idiota de Akihiko que era mala idea saltarse las lecciones los primeros días de universidad” Me defendí apretando con fuerza la polera del mayor para hundirme aún más profundo en su adictiva esencia.

“No me gusta que se acerque tanto a ti, me molesta ese hombre” Musito para sí mismo permitiendo que esa ilusión tan infantil que yo escondía como mi mayor añoranza creciera en mi mente provocando que una sonrisa fugaz se posicionara en mi rostro.

“Si sigues hablando así pensare que son celos” El azabache borro todas las emociones de su rostro para mirarme sumido en sus propios pensamientos.

“Dime ¿Quién de los dos besa mejor?” Esa pregunta logro que todo mi cuerpo se tensara y mis mejillas comenzaran a arder por el descaro de esta.

“Masamune no me preguntes esas cosas, no es correcto” Lo regañe con un puchero “Además los dos son diferentes” Susurre sin aun poder descifrar como es que dos sensaciones opuestas se pueden llegar a sentir tan agradables.

“Esa camisa no es mía” Declaro el oji mil tocando con desprecio el trozo de tela que mi supuesta pareja me había obsequiado en el parque.

“No, es que cuando nos subimos a un juego de agua mi ropa se empapó y Akihiko termino haciendo un escándalo por la transparencia de mi polera por eso me puso su camisa” El ceño de Takano se frunció al escuchar mi historia, aunque nos conozcamos de toda la vida en estos momentos no logro descifra que es lo que ocurre por esa confusa mente suya.

“No la uses más por favor” Me pidió arrebatándomela con cuidado para arrojarla lejos, solté un cansado suspiro sin comprender su actitud tan celosa “Además tu ropa aun esta mojada, mejor ve a cambiarte al pijama para ir a dormir”

Queriendo evitar una pelea decidí obedecer ingresando a mi habitación para ponerme aquel pantalón holgado y la polera más delgada que encontré, iba a integrarme a mi cama cuando escuche la puerta abrirse dejando ver al azabache quien solamente traía puesta su ropa interior, ante esa imagen no pude evitar que todo mi cuerpo se paralizara y mis nervios aumentaran dejando que algo de sudor delatara mis pensamientos.

“Quiero dormir contigo esta noche” ME pidió infantilmente hundiéndose entre las sabanas, con mis piernas temblorosas me metí entre las frazadas intentando mantener la lejanía en vano al ser aprisionado por las cálidas manos del oji mil.

“Masamune ya hemos tenido esta conversación” Musite intentando ocultar lo acelerado de mis latidos rogando porque no se diera cuenta de lo exaltado que me encontraba frente a sus toques y lo inmensamente feliz que me hacia al acunarme tan protectoramente, sosteniéndome con cariño y dulzor.

“Solo déjame abrazarte esta noche, necesito esa seguridad” Al escuchar el frío tono de voz me di vueltas para contemplar esa mirada color miel sumergida en sus emociones demostrando una increíble seriedad.

“Sabes que siempre te daré la seguridad que necesites, mejores amigos por siempre ¿Cierto?” Susurre irónicamente dejando escapar un pequeña risa, aunque él se atreva a exponerse de esa manera, a pesar de que me abrase y se aferre a mi cuerpo con esta desesperación no es capaz de arriesgar nuestra amistad por una magnífica relación.

Entiendo que este asustado por perderme, me destroza el alma imaginar no ver esos hermosos ojos cada una de mis mañanas, pero si comenzáramos un noviazgo yo me esforzaría por hacerlo feliz, me preocuparía cada instante de que esa sonrisa prevalezca iluminado todo su perfecto rostro, que sus latidos sean siempre motivados, sus manos estén seguras entre las mías, jamás lo dejaría caer, nunca lo he hecho.

A pesar del gran amor que le tengo, de lo enamorado que me encuentro de esa mirada dueña de mis suspiros, cuando rechazan mucho a una persona, cuando la lastiman hasta romperla, esta se cansa y escapa de la fuente de dolor, me pregunto cuando más podre resistir yo antes de que el hombre que amo me devaste por completo.

Notas finales:

Eto..si se preguntan porque no actualize ayer pues alguien no me dejo ahcerlo al hablar bastantes horas ¬_¬ asi que aca esta la actualizacion de ayer.

Y bueno Takano si no lo cuidas te lo van a quitar, aunque entiendaan que es complicado tomar esa desicion de arriesgar a algo que uno ama tanto, el miedo es algo que nos domina al ser humanos.

Espero que les haya gustado, ojala comenten y mil gracias por leer <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).