Atardecía y Thor no se podía sentir mejor, estaba cansado pero se sentía relajado. Con cuidado se deslizo de la cama para no despertar a Loki quien dormía profundamente. El moreno se quejó al sentir el vació a su lado y el frío del atardecer en el desierto.
EL rubio sonrió satisfecho, tomo su túnica y se la paso por los hombros, abrocho el cordón de seda y salió del cuarto, cerró la puerta detrás de él con mucha precaución. Camino por los largos pasillos hasta llegar a un cuarto de descanso, entró y se dirigió hasta una mesa donde un par de vinos se enfriaban.
-Vaya, estás de buenas, tanto para tomar vino- asustado se dio la vuelta y vio a Syf sentada, tomando un jugo de naranja y con Balder en su regazo.
-Mierda, me sacaste un susto-
-Shhh hay menores aquí- Thor sonrió ante la idea y sirvió su copa, bebió poco- ¿me puede decir?
-Luna de miel-
-Oh- la morena se sonrojo y sonrió –
-¡Salud, por los novios!- los dos brindaron y Miza entró al cuarto
-¿Me llamo su majestad? –hizo una reverencia
-Sí, ve a la cocina y prepara comida ligera, con bebidas y frutas. Varias comidas y déjala en el carro de servicio, no toques a la puerta. Mi esposo está dormido- Miza se sonrojo y sonrió
-Claro- y salió del cuarto, cerró la puerta detrás de ella pero no cerro del todo bien
-Entonces…- Thor sonrió sonrojado y bebió de su vaso
-Sí, Syf es la segunda vez que me lo haces decir. Es verdad, todo lo de los libros es verdad, es la segunda vez o tercera vez que lo confirmo. Dependiendo del sentimiento que estén experimentando regresan a su forma original. Es tan hermoso, es la cosa más hermosa que he visto y si todo lo que hay el libros es verdad, hay una gran posibilidad- miro a Balder y acaricio su cabeza.
Frandal caminaba por los pasillos haciendo guardia, nadie sabía dónde estaba Loki, se preocupó y cuando lo hizo pregunto por Thor, quien al saber nada de su esposo estaría vuelto loco pero para esas horas de la tarde ni un grito había interrumpido la paz del castillo. Así que los sirvientes comenzaron a murmurar con chismes y según varios estaban en la alcoba del rey Thor y nadie los había visto salir. Era su segunda ronda por las habitaciones reales cuando llegó al salón de descanso, vio al puerta entre abierta y escucho voces, con cuidado se acercó para escuchar.
-Sí, es lo único para lo que me sirve. Necesito un heredero, es todo. Él se puede ir a la mierda si está de acuerdo o no- Frandal se quedó en blanco, la sangre le hervía. Thor era un canalla, un maldito. Tenía que decirle a Loki pero no ahora. Al verse tan sumergido en sus pensamientos no se dio cuenta de que Thor salió del cuarto y lo encontró ahí, espiando.
-¿Qué haces aquí? – Gruño- ¿espiabas?
-No, yo solo...estoy buscando al príncipe Loki ¿dónde está?- trato de disimular su coraje
-Descansando de nuestra luna de miel, está en mi recamara, ahora tengo ir con él pero una vez que esté de nuevo haciendo mis deberes tendré una plática sería de tus encargos como guardia personal y las cuales no puedes cumplir- camino de nuevo a donde estaba Loki.
Frandal estaba histérico, irradiaba coraje por todos sus poros. Tenía que avisarle a Loki antes de que fuera demasiado tarde pero ahora no podía.
Thor escucho gemidos cuando se acercó al cuarto, sonrió de oreja a oreja ; el carro de servicio estaba donde había pedido, abrió la puerta y lo empujo dentro. Para su deleite Loki estaba abierto de piernas y masturbándose, con los ojos cerrados y tan concentrando que no se dio cuenta de que su esposo había entrado.
-Eres un niño travieso- abrió los ojos rápidamente y se cubrió con la sábana- ¿cómo te sientes?
-¡THOR!- gritó y desvió su mirada- con dolor, pero dolor en partes correctas que no sabía que existían en mi….
-Adelante, sigue para mí- el moreno trago saliva y poco a poco se fue descubriendo para darle un espectáculo a su esposo quien llevaba una bandeja de fruta a la cama.
-Supongo que tienes hambre, he traído comida-
-Unnghhh- gimió Loki
Thor y Loki volvieron a hacer el amor incontable veces ese día y el siguiente.
-¿Podemos hablar de todos nuestros mal entendidos, Thor?- el rubio se acomodó de nuevo en la almohadas y apretó contra él a Loki
-Sí, dime-
-¿A dónde fuiste este tiempo?- Thor inhalo con fuerza
-A hablar con tu padre y ver cómo iba tu reino, tu padre me esta poniendo las cosas difíciles, Loki. El día que me pediste lo de tu guardia personal estaba tan estresado y alterado por la respuesta insolente que me mando y la tome contra ti. Necesito que cuando salgamos de esta cama me ayudes a pensar en algo ahora que eres también rey-
-¿En serio? Lo siento, no sabía que mi padre aún diera problemas-
-Si pero está bien, no te preocupes- Loki dibujaba círculos en su pecho- vamos pregunta
-¿Cómo me ves? –
-¿Verte?- se separó de él y lo miro a los ojos- vaya, eres la persona más preciada para mí, desde que te vi en el lago, tomando ese baño nunca he podido sacarte de mi mente, Loki. Fui un idiota al dejarte así después de tu primer beso y en tu cumpleaños. Todos estos años he estado al pendiente de ti, cuando me entere de la quiebra de tu padre aproveche para obligarte a casarte conmigo peor en el fondo supe que sentías algo. Cuando te bese por primera vez lo supe, vi como cambiabas a un gigante de hielo- el moreno abrió los ojos como dos platos
-¿Sabes lo que soy?-
-Siempre lo he sabido, anoche lo vi una vez más y no sabes lo feliz que fui- los dos se besaron de nuevo y terminaron haciendo el amor para después tomar una ducha larga y relajante.
-¡Buenos días príncipe Loki! – el moreno rodo por la cama, se sentía pleno y extasiado, con energía- tenemos varios pendientes por hacer, tome un baño y después el rey Thor quiere que desayune con él- a regañadientes Loki tomo el baño, salió de su cuarto
-Buenos días majestad- saludo Frandal, pálido y triste
-Buenos días, Frandal- los dos se saludaron pero algo había en el ambiente que lo hacía sentir incomodo entre ambos- ¿sucede algo?-
-¿Podría hablar en privado con usted?- Loki miro a Miza quien lo esperaba
-Será después, tengo que reunirme con mi esposo y arreglar cosas de nuestros reinos-
-Es urgente, Loki, por favor-
-Después Frandal, ahora no- camino con su guardia hasta el comedor y se encontró con Thor. El rubio se puso de pie para recibir a su esposo y lo beso, frente a todos los sirvientes. El beso se volvió demandante
-Thor, por favor…- se sonrojo
-Lo siento- aplaudió y de la cocina salieron los meseros con las bandejas de comida. Thor vio la mirada insolente de Frandal, no había agachado la mirada cuando se besaron y eso merecía un castigo.
Terminaron de desayunar, Loki se dirigió al salón de Thor junto a Miza
-Frandal, ven- le ordeno y el rubio se detuvo en el umbral de la puerta antes de seguir a Loki
-¿Si, su majestad?-
-Sabes que cuando los reyes se besan o tienen contacto, los sirvientes y guardias deben de bajar la mirada, no lo hiciste hace unos momentos. Mereces un castigo. Día y noche cuando Loki este en nuestra recamara o viceversa estarás de pie en la puerta ¿entendido?- el rubio trago duro y asintió, conteniendo toda su furia.
-Sí, su majestad-
-Ahora ve y reunte con nosotros en el salón- los dos salieron del cuarto para ir al salón. Después de una exhausta reunión salieron tarde. Thor todavía fue al campo de entrenamiento , Loki fue a su recamara para descansar un poco pero Miza no era la misma, estaba cometiendo muchos errores esa noche.
-Miza…¿sucede algo? – la chica se mordió el labio y negó- vamos, puedes decirme que te pasa.
-Recibí una carta hoy, diciendo que mi padre esta muy enfermo. Se curara pero necesita cuidados, muchos cuidados durante un par de meses…-Loki la miro.
-Dame unos días para poder hablarlo con el Rey, Miza. Hare todo lo posible para que pueda ir a verlo y regresar cuando este mejor-la chica sonrió y asintió.
- Siento mis torpezas de hoy-
-Está bien, están justificadas. Prepara tus cosas para que te vayas cuanto antes- de nuevo asintió, hizo una reverencia y salió del cuarto.
Los días pasaron y con ellos muchos intentos fallidos para que Frandal le diera tiempo de hablar con él. Día y noche, la mayor parte del tiempo los reyes pasaban su tiempo junto. Era lógico pero aun así, los celos lo mataban.
-Thor- el rubio leía entretenido mientras Loki tomaba una taza de té
-Miza debe partir por unos meses- el rubio levanto la vista un tanto confundido
-¿Por?- el moreno dejo su taza de té sobre la mesa y camino hasta el diván donde descansaba su esposo
-Su padre esta muy enfermo, necesita atenderlo. La pobre esta muy afligida ¿podrías darle el permiso?
-¿Qué hay de ti?
-Vamos, otra doncella temporal no esta demás. Además muchas cosas las puedo hacer por mi mismo, eres tú quien me tiene a Miza cuidándome día y noche-el rubio beso su frente
-Está bien, solo dos meses puede estar ausente- el moreno sonrió y beso a su esposo
-Ha cometido usted un error, Loki Odinson-
Loki bajo hasta la cocina, los sirvientes se quedaron en silencio y siguiendo con la mirada al rey quien llegaba hasta donde Miza comía.
-Miza- la chica casi se atraganto con su sopa, se limpio y giro la cabeza
-¡Su majestad! - Loki rio, después de tanto tiempo los sirvientes oían su risa, la tensión se calmo
-Miza, lo siento. Te he conseguido el permiso que me pediste- los ojos de la joven brillaron
-Gracias, su majestad-
Un par de días después Miza partió a su pueblo, dejando a Loki a manos de su amiga Rosie. Syf miraba a Loki muy atento cortar las espinas de los rosales. Un aura brillaba alrededor de él, hacía un mes y medio que se le veía así. De repente Loki se tropezó y derramo el jarrón con el agua.
-¿Loki? ¿te sientes bien?- cerró los ojos y sujeto su frente
-Si, si...esto bien solo que últimamente me siento pesado, mareado y con...- Rosie entro con un té
-Aquí está el té que me pidió- se acerco a la mesa y el olor le revolvió el estomago
-Sácalo de aquí Rosie, sácalo- Loki trago la nausea que sintió
-Oh- murmuró Syf y sonrió- ¿sabes que te pasa? - el moreno nego con la cabeza
-No-
-Loki no será que...¿estás embarazado?- Loki giro rápidamente su cabeza y miro a Syf, pálido y atónito, sudando frío.
-No seas idiota, yo no...-Syf le sonrió con malicia- Thor...-