El palacio estaba más activo de lo normal, los sirvientes corrían, cosa que era inusual. Rodo por lo ancho de su cama y se quitó las sabanas de seda, se limpió los ojos. Su dama entro al cuarto, su cara era de preocupación. Se dirigió al closet y busco la ropa limpia del príncipe.
-Buenos días príncipe – Loki se estiro y con una sonrisa respondió el saludo pero Halla, su dama no estaba alegre como los otros días
-¿Qué sucede Halla?- la joven se tensó y apretó la ropa del príncipe contra su pecho
-Lo siento, príncipe pero esto muy preocupada…los demás sirvientes también- de repente afuera se escuchó a la escolta real montar guardia en la entrada de su cuarto
-¿Qué sucede? Dime- Halla sudaba frio pero no respondía, era un atrevimiento, una impertinencia abrirse así con el príncipe y mostrarle sus preocupaciones – es una orden, Halla- la joven respiro
-El rey Laufey ha despedido a la mitad de los sirvientes del palacio, han venido a llevarse cosas de valor para apagar las deudas del palacio- Loki se levantó de un salto
-¿De qué hablas Halla?- Loki la tomo por los hombros y la sacudió, la joven casi no podía hablar, con un gran esfuerzo lo logro.
-Sí, el Rey Laufey ha declarado el reino en quiebra.Se han llevado joyas, muebles, tapetes, todo lo que sea de valor y la gente está muy molesta por eso la guardia está cuidando su puerta- el príncipe soltó a la joven, no podía creer lo que escuchaba ¿su padre estaba en la ruina? ¿Cómo? Nunca se mostró preocupado o agobiado.
-Hablare personalmente con él cuando termine de tomar mi baño, Halla no te preocupes tu mantendrás tu trabajo, ve y prepara todo- la joven asintió y oculto sus lágrimas hasta que entro al baño.
Después de arreglarse, Loki se dirigió con suma cautela al salón del trono. Su padre estaba sentado en él, en las penumbras y viendo al vacío. Loki se dio cuenta de que las palabras de su dama fueran mentiras pero el cuarto vacío, sin jarrones, candelabros, tapices, muebles confirmaban todo.
-Padre- hizo una reverencia pero no hizo nada, levanto la mirada y se enderezo- ¿podrías…?- antes de terminar Laufey se puso de pie y le lanzo una mirada acusadora, como si él fuera el culpable de toda la desgracia que ocurría. Aunque su padre siempre lo había externado de esa manera, desde que había nacido diferente a su especie todas las desgracias cayeron en su familia.
Cuando nació su padre, su madre y junto a sus hermanos mayores emigraron al desierto desde un país frío donde eran conocidos como gigantes de hielo. Fueron odiados y discriminados por la condición de su último descendiente. Y desde ahí su padre anhelaba ser un ser un humano normal así que sometía a su familia a la adaptación de la tundra al desierto, ocultando y suprimiendo su verdadero ser. Eran altos, de ojos rojos, azules y con marcas por todo el cuerpo pero Loki era diferente, no era tan grande como ellos apenas parecía un humano. La primera en pagar las consecuencias fue su madre Farbuti quien falleció cuando él tenía cinco años. Gracias a los negocios y esfuerzos de Laufey en poco tiempo se volvieron ricos y poderosos, el pueblo los amaba y le habían dado a Laufey el título de Rey pero ahora este los había llevado a la ruina por sus arrebatos, fiestas, apuestas y demás placeres que la vida podía dar.
-Si has venido a preguntar por lo obvio pierdes tu tiempo. Si vienes a dar una propuesta eres escuchado, de lo contrario lárgate de mí vista- Loki no supo que decir.
-Estoy preocupado por los empleados del palacio, padre, quiero ayudar, como pueda- arqueo una ceja y sonrió
-Para tu suerte, si la hay, querido hijo- Loki tembló por el modo en que su padre se lo había dicho- verás, hace un par de años el Rey Thor trato de hacer negocios conmigo pero en ese entonces yo no necesita de su maldito dinero pero como garantía temiendo que pasar lo que pasa hoy, le dije que si y tiene que ver contigo- Loki lo odiaba, lo odiaba más que en la vida. Thor Odinson, lo odiaba tanto que le dieron ganas de llorar al escuchar su nombre.
-¿Te refieres a prestarle mis servicios?- tartamudeo ¿cuáles servicios? Loki no sabía nada más que leer y…nada más. Laufey rio divertido y lo miro con gracia
-Pues si le llamas servicios…si, es lo que serás a su lado- la sangre se le helo ¿a su lado?- te casaras con él y serás parte de su harem- casi el corazón se le detuvo
-¿Qué atrocidad dices? Soy un hombre, yo no…¿qué sucede? Padre…no- Laufey lo hizo callar con su grito
-¡No me digas padre! por desgracia lo soy y ahora es tu turno de pagarme por eso. Tienes que salvar al castillo y a mi por tu manutención todos estos años- Loki sentía como si le dijera que todos estos años había sido una carga y lo era ¿no? Siempre lo había echo sentir menos, a la sombra de sus hermanos mayores
- Sé que no soy digno de tu trono pero no me merezco que me trates así y lo sé, pero no me puedes culpar por….ya no-
-¡MURIÓ POR TU CULPA!¡Ahora, te casaras con Thor pero serás alguien más de su harem y me importa un bledo si eres hombre o no, al parecer a él no le importa en lo absoluto te quiere y eso tendrá a cambio de que pague las deudas del reino-
-¡NO, NO LO HARÉ! Y PUEDES MATARME O ENCERRARME NO LO HARÉ. SOBRE MI CADAVER ME CASARE CON ODINSON- Laufey sonrio para sus adentros, eso es lo que necesitaba-
- Muy bien tienes hasta al atardecer para cambiar de opinión si no…- hizo una pausa y le hizo una seña a su escriba- Haz un documento oficial de lo que diré a continuación: Loki Laufeyson tiene una deuda por una suma tan alta de dinero que para poder pagar al reino por el costo de su manutención, educación, alimento, vestido a lo largo de vida tiene que realizar lo estipulado. Una cantidad tan grande que no puede pagar por sí mismo así que a cambio se le ve obligado a casarse con el Rey Odinson a cambio para saldar su deuda de no ser así será exiliado del reino- Loki sentía rabia y dolor al mismo tiempo ¿cómo su padre podría hacerle eso? Era su sangre- vete, ya no te quiero ver más, me das asco. Al atardecer mandare por ti-
-No te molestes en esperar tanto, mi respuesta es no, así que envíame al desierto de una vez. Misericordia- Laufey odiaba esa regla- solo deja llevar provisiones para lo que puede soportar y morir lentamente- la regla era que cuando un pueblerino decía “misericordia” el rey tenía que cumplirle un último deseo realidad.
-Ve y que los Dioses te bendigan, hijo- Loki se contuvo, en verdad lo hizo. Dio la media vuelta y salió para la cocina a tomar sus cosas y a hablar con su dama.
-Halla, ven, ven conmigo- la tomo de la mano y la aparto de todas las miradas de la cocina- he sido exiliado, llevaré cosas conmigo así que prepara la bolsa más grande que puedes y mándale una nota a Frandal cuando llegue, que vaya a buscarme. Tratare de no avanzar mucho en el desierto…- Hella lo miraba con horror ¿cómo podía estar tan tranquilo?
-Su majestad ¿por qué? Usted no ha cometido ningún delito que merezca ese castigo- Loki suspiro
-Cumplir un capricho de mi padre lo es, ahora haz lo que te digo e infórmale a Frandal cuando llegue-
-Sí, su majestad- la joven se retiró e hizo lo que se le indico, a los minutos le entrego una bolsa a Loki llena de comida y jarrones de agua
-Qué los dioses lo protejan príncipe, esperare a su regreso- el oji verde le sonrió, el esperaba que así fuera. Que Frandal lo rescatara y poder encontrar la forma de recuperar su lugar sin tener que casarse con Thor. Regreso al salón principal y leyeron la orden en voz alta en contra de Loki, de nuevo pero esta vez una escolta lo llevo a las puertas principales y lo dejaron a los pies del desierto. Loki diviso el desierto infinito, tomo valor y su calvario comenzó.
La noche caía y el frío se acentuaba más. A lo lejos Halla vio a los caballos de Frandal aproximarse a todo galope, bajo corriendo las escaleras y los espero en la entrada donde dejarían sus caballos. Impaciente veía como llegaban, nerviosa se mordía sus labios.
-¡Halla! – La saludo Frandal feliz - ¿me has extrañado? – el rubio bajo del caballo y la abrazo pero la chica no reacciono al contrario se tensó- ¿qué sucede?- le susurró al oído después de sentir un mensaje en clave morse sobre su espalda.
-Loki fue exiliado al desierto- término de decir eso y se separó bruscamente de ella, la miro con los ojo bien abiertos la miro. Halla reaccionó, lo tomo de la mano y se lo llevo a los jardines- Laufey lo entregara como parte del arreglo que tiene con Thor para salvar al reino, en matrimonio. Loki se negó y fue exiliado al desierto desde el atardecer, dijo que no caminaría mucho para que pudieras ir por él y rescatarlo- Frandal seguía sin reaccionar pero poco a poco la ira aumentaba
-Gracias Halla, ve a descansar me encargare de todo- la chica asintió y cuando se fue, Frandal llego a la caballerizas y monto a su caballo, se dirigió al desierto a toda velocidad.
Loki no sabía nada del desierto, llevaba horas caminando. Según sus lecturas de astronomía iba en camino recto… ¿sería así? No sabía si esperar o seguir caminando, el campamento próximo debería estar cerca…siempre los había ¿no? Maldición, tenía miedo de estar perdido. Siguió caminando hasta altas horas de la madrugada, el frío se sentía cada vez más. Loki enterró sus manos en una duna donde estaba sentado, estaba caliente…. ¡eso era! Comenzó a escarbar y entre más profundo la arena estaba caliente, así no moriría de hipotermia pero a costo de parecer un vagabundo. Una tormenta de arena lo sorprendió al amanecer y cuando termino su sentido de ubicación se había esfumado, no había estrellas…estaba perdido.
-Rey, el Rey Thor ha llegado- Laufey sintió como su pulso se aceleraba, todo estaba bajo control
-Que lo hagan pasar- a los minutos el rubio entraba con aires de grandeza al salón principal- Buenas noches, Odinson- Laufey sonrió
-No vengo a hablar contigo, vengo a ver a tu hijo y terminar de afinar los detalles de nuestro acuerdo- el padre de Loki sorbió de su copa de vino
-Será una lástima, Odinson. He exiliado a mi hijo al desierto, para estar horas debería estar muerto, ya- la visión del rubio se tornó roja, corrió hasta donde estaba el otro y lo tomo de la cara, le propino un puñetazo
-¿de qué mierda estás hablando Laufey? Si tu hijo muere, morirás tú también. Lo necesito vivo, lo quiero vivo ¿oíste? – Laufey escupió la sangre de su boca y sonrió
-Eres un…lo he hecho para que vayas por él y lo rescates, así puedas llevarlo con esa excusa a tu castillo y una vez ahí retenerlo a la fuerza, desposarlo y después hacer lo que quieras con él- tenía razón, que plan.
-Bien pensado pero si lo encuentro muerto tú y tu reino arderán- el rubio soltó a Laufey y salió del castillo para comenzar la búsqueda de Loki para estas horas debía estar muy lejos y más por la tormenta de arena debería estar desubicado.
Habían pasado tres días, Thor estaba furioso y Frandal seguía sin encontrarlo tampoco. Thor utilizo su ultimo recurso, enviar a su águila Ydgrassil para buscarlo y así lo hizo; a lo lejos Frandal vio al águila que le pertenecía a su antiguo rey, la siguió a toda prisa. Al fin Thor encontraba a Loki. Gracias a los dioses seguía con vida.
Ahora solo esperaba a que despertara.