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Forever Love por alexriden02

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Notas del capitulo:

Hola lectoras!

Lamento la espera. Antes de irme queria actualizar. Este capitulo era doble, pero decidi que era mejor unificarlo. Espero que os guste.

 

 

El corazón de Jaejoong se detuvo al escuchar ese “Si” y cuando Yunho se acerco mas, su corazón latió tan rápido que él  dudaba que no se le saliera del pecho.

 

<<Esto no está pasando>>

 

– Y por eso me gustan las fresas – dijo Yunho sonriendo encantadoramente como si fuera el protagonista de una novela declarándose a la protagonista.

 

Jaejoong parpadeo una vez, dos, tres... No había escuchado la explicación  del  porque le gustaba a Yunho. Si bien a Jaejoong le molesto que GeunSuk se le declarara, no le molestaba que Yunho lo hiciera. Había un efecto contrario. Inclusive él quería reír ¿Por qué?

 

– ¿Y-Yo te gusto? – repreguntó  Jaejoong viendo que Yunho no dejaba de sonreír.

– Claro – respondió enérgico – Me gustan las fresas.

– ¿Eh? – Jaejoong cayó de esa nube al escuchar las incoherencias de Yunho.

– Hueles a fresas y me gustan las fresas  – habló poniéndose de pie y sacudiendo el polvo de las rodillas de su pantalón.

 

Jaejoong puso una cara que Yunho no pudo descifrar.

 

– ¿Qué hacen ustedes aquí? – preguntó Minho bajando con una enorme bolsa de red de balones viejos.

– Nos quedamos encerrados – habló Yunho ya que Jaejoong aun no conectaba con la realidad.

– Alguien los encerró porque el seguro de la puerta  estaba puesto. Menos mal que el equipo de baloncesto termina hasta tarde  sino estarían encerados hasta mañana – dijo Minho después de colocar los balones viejos en unas cajas para que luego fueran donados – ¿Paso algo? – Minho señalo a Jaejoong que seguía de rodilla y con  cara de póker.

– No lo sé – respondió Yunho.

– ¡Jaejoong! – zarandeo al pelinegro que parecía hipnotizado.

– ¡Minho! – Jaejoong reacciono al ver al más alto. Luego miró a Yunho y sus mejillas se tiñeron de vergüenza. Era un iluso por creer que Yunho se le estaba declarando. Aquello no era un plan de Yunho para estará solos, solo había sido un accidente. Jaejoong se sentía tan torpe.

– ¿Estás bien? – preguntó Minho.

– ¿Jaejoong? – lo llamo Yunho y Jaejoong frunció el ceño.

 

Jaejoong hace una reverencia a Minho de despedida. Sin importarle nada empuja a Yunho para que se quitara de su camino, no sin antes pisarle con fuerza el pie.

 

Yunho grito por el dolor. Dos veces en el mismo pie.

 

– Vaya que estas en su lista negra – bromeo Minho a Yunho.

– Eso de estar en esa lista ¿es tan  malo? – Yunho espero una respuesta y Minho asintió seguro de que era malo.

 

Al día siguiente Yunho llego más temprano que de costumbre al instituto, por alguna razón esa sensación de que alguien lo seguía había desaparecido. Alzó la mirada al cielo azul de esa mañana en los jardines del instituto. El ave  de plumaje blanco  se poso en la rama de un de los arboles del jardín del instituto. La rama del árbol era muy baja, pero eso no sólo llamó la atención de Yunho, si no  ver a alguien alimentando al ave que rehuía de él. El muchacho de figura esbelta como una mujer estiró la mano y el ave comía de la palma de su mano.

 

Matsugu futari wo terashita

La luz del atardecer

 

Yuuyake kirameiteru

Brilla claramente sobre los dos

 

Ima made kanjita koto nai kurai

Ardiendo cálido un amor como nunca antes había sentido

 

Mune no fukaku ga atsui

Dentro de mi corazón…

 

 

El joven estudiante cantaba una canción, Yunho no tenia duda que aquella voz era la más hermosa que había escuchado. Hipnotizado, Yunho se acercó hasta ese joven estudiante, pero el ave lo delato desplegando sus enormes alas y volando lejos.

 

 

– ¿Dónde aprendiste esa canción? – preguntó Yunho y el estudiante volteo espantado al saber que alguien lo escuchó cantar – Me parece tan familiar.

 

El corazón de Junsu saltó al ver a Yunho, una parte de él quería sonreír amablemente y responder, pero su frágil ser se sentía lastimado. Respiró profundo, soltó el aire y frunció el ceño. Sin responder a Yunho se fue en dirección a la entrada, donde los demás estudiantes estaban llegando.

 

– Esta enojado.

 

Yunho reconocía esa voz femenina. Volteo para atrás y vio a la dueña de esa voz tan dulce como la de Junsu.

 

BoRam traía consigo su bolso pequeño  casi arrastrándolo. Su mirada era sin una pisca de sentimientos, sus ojos eran grandes y negros.

 

 

– Ese chico está enojado contigo –  con seguridad  BoRam a Yunho.

– ¿Qué debo hacer? – preguntó Yunho a la muchacha que hoy traía consigo una caja de almuerzo envuelto en un fino pedazo de tela.

– Si tú hiciste algo malo debes disculparte – explicó ella viendo a Yunho. Ese día él se veía muy saludable. Para ella era difícil sonreír, pero Yunho podía verla feliz aun sin ver una sonrisa en los labios de la  hermosa muchacha.

– Olvide almorzar con él – murmuró Yunho recordando que ese día después de su accidente en la clase de natación no había hablado con el chico para explicarle su ausencia.

– Entonces debes disculparte – ella dijo a Yunho con una amable expresión en sus ojos – Se un buen niño.

 

BoRam hizo una reverencia al escuchar que la campana sonaba. Otro día escolar empezaba.

 

 

– ¿Qué hacías hablando con esa friki? – preguntó GeunSuk a Yunho haciendo una mueca de desagrado – ¿Te gusta?

– Hay ocho planetas, doscientos cuatro países, ochocientos nueve islas, siete océanos, más de seis mil millones de personas y yo me tengo que cruzar con el “señor arrogancia”  – escupió Yunho a GeunSuk. Él no sabía porque pero ver esa arrogante expresión en el otro, lo cabreaba – A eso llamo mala racha.

– Muy gracioso “su majestad” – dice ciñendo su expresión mientras señalaba como Yunho había llevado sus manos atrás de la espalada – No estás en la era Joseon.

 

Los labios de Yunho se alzan formando una irónica sonrisa.

 

– Si estuviéramos en esa era, ten por seguro que serias un bufón – su risa es fría y sin ningún ápice de humor.

– Es mejor ser un bufón que un cobarde – escupió GeunSuk con toda la intensión de provocar a Yunho.

– No soy un cobarde –  dijo Yunho y una sonrisa se dibujo en los labios de GeunSuk.

– ¿Por qué no aceptaste mi desafío? – enarco una ceja cruzándose de brazos al ver que Yunho seguía con esa extraña postura. Las manos atrás de su espalada – Tan solo tenias que decir si.

– No necesito competir contra ti, no quiero obtener nada – respondió Yunho viendo fijamente los ojos de GeunSuk.

– A mí me interesa Jaejoong, y algo me dice que tú serás un obstáculo en nuestra relación – confesó lo que había sentido la primera vez que vio a Yunho y Jaejoong juntos – Quiero que te apartes de él.

– Jaejoong no es un objeto – dijo Yunho presionando con fuerza las manos detrás de su espalada. Estaba conteniéndose para no golpear a GeunSuk – Es una persona, ten eso en mente.

 

GeunSuk no dijo nada. Yunho dio media vuelta siguiendo a los demás alumnos que subían presurosos a sus salones de clases.

 

Yunho estuvo disperso en su cruce con GeunSuk. Había escuchado de él. El joven modelo mejor pago de Japón y ahora Corea del Sur. Recordaba el primer día que se vieron, en la entrada. Ese día GeunSuk le dijo algo que Yunho ahora comprendía “Es mejor que seamos amigos y no rivales” Por educación Yunho solo asintió. A su izquierda estaba Jaejoong, miró de reojo y el muchacho de cabello negro estaba traduciendo el fragmento de una fabula que el profesor de Ingles les había pedido realizar. Yunho miró su libro de texto, mucho antes que sus demás compañeros él había finalizado los deberes.  Cuando el profesor leyó su traducción lo felicito, preguntándole si había vivido en Estados Unidos porque su traducción era perfecta. Yunho negó con la cabeza. Como explicarle a su profesor que ni él sabía porque podía comprender lo que  significaba cada palabra, cada oración. Todo se volvía tan confuso. ¿Cómo había llegado a Corea del Sur? ¿Era de estados Unidos? ¿Un turista extraviado? ¿Sus padres lo estarían buscando?... ¿Alguien lo estaría buscando?

 

 

Yoochun dejo la reunión del Consejo para ir a hablar con Yoochun. La clase de Junsu había terminado, pero el menor tendría que seguir ahí ya que le había tocado hacer la limpieza.

 

Cuando abrió la puerta no vio a Junsu, pero había un chico sobre  a una mesa que intentaba limpiar la ventana que daba una vista al exterior. El chico se tambaleo para atrás perdiendo el equilibrio.

 

Con un rápido movimiento Yoochun atrapo al estudiante impidiendo que se cayera y sufriera un golpe. Ambos cayeron al suelo. El estudiante avergonzado se levanto rápido haciendo una reverencia en señal de disculpa.

 

 

– L-Lo lamento – se disculpo.

– ¿Estás bien? – Yoochun preguntó preocupado por el otro estudiante.

 

El estudiante mordió sus labios y asintió sin ver directamente a Yoochun.

 

– ¿Eres uno de los nuevos estudiantes que llego la semana pasada? – preguntó Yoochun al no parecerle familiar el rostro pálido del muchacho de ojos felinos.

 

El muchacho asintió sin ver a Yoochun.

 

– Me llamo Kim HimChan – dijo con una voz potente pero suave.

– Estas en la misma clase que Kim Junsu – dijo Yoochun ignorando que el más joven estaba mordiéndose los labios a medida que sus mejillas se sonrojaban – ¿Lo has visto?

– Me pidió cambiar el turno de la limpieza. Dijo que tenía que ir a una tienda en el centro – respondió HimChan cogiendo su mochila en el hombro.

– ¿Estás bien? – preguntó al ver que las manos del chico temblaban y no parecía querer mirarlo – ¿Te lastimaste? ¿Quieres que te lleve a la enfermería?

– N-No – HimChan negó intentando caminar rápido, pero tropezó.

– Eso debió doler – dijo Yoochun estirando su manos para que HimChan la cogiera.

– Por favor no se burle – dijo HimChan negándose a recibir ayuda de Yoochun.

– No me estoy burlando – explicó Yoochun rodeando su brazo por la cintura de HimChan y levantar al chico. El cuerpo del estudiante era casi tan fino como el de una chica y pesaba igual – ¿Puedes apoyar tu pie?

 

HimChan sintió la mano de Yoochun rodearle la cintura, sujetándole con delicadeza. Su corazón dio un brinco ante el tacto y más cuando Yoochun susurró aquella pregunta. Intento apoyar su pie al suelo pero al hacerlo hizo una meca adolorido.

  

– Te llevare a la enfermería – dijo Yoochun llevando el brazo de HimChan alrededor de su cuello para que se pudiera apoyar y caminar.

– N-No hace falta – dijo HimChan. ¿Por qué estaba tan nervioso al estará tan cerca de aquel pelinegro? Su corazón latía frenético y en su estomago había un aleteo contante como si se hubiera tragado un frasco de mariposas.

 

Cuando llegaron a la enfermería, HimChan fue atendido. No era una lesión grave, pero la enfermera dio aviso a la familia de HimChan.

 

– El chofer de tu familia  vendrá a buscarte – dijo ella sonriendo al estudiante de primer año.

– Gracias – dijo HimChan a la enfermera.

– Deberías darle las gracias Yoochun – dijo ella señalando a Yoochun.

 

HimChan vio a su sunbae y se sonrojo apartando la vista rápidamente.

 

– Sunbae… G-Gracias – susurro a Yoochun sin levantar la vista.

– Dime Yoochun – pidió al menor – Me llamo Park Yoochun – sonrió amable  al ver que HimChan se le quedo viendo con una expresión de sorpresa. – Se mas cuidadoso – dijo  poniendo una  mano sobre la cabeza de HimChan.

 

Un fuerte sonrojo se adueño de las mejillas de HimChan. Yoochun se despidió y HimChan no parecía salir de su asombro. ¿Qué había sucedido?

HimChan llevo ambas manos a su pecho, esperando calmar ese latir frenético.

 

 

 

 

– Coge tu mochila, la clase termino  – dijo Jaejoong notando que Yunho tenía la mirada perdida en un punto muerto de la habitación – ¿Estas escuchándome?

 

Jaejoong por segunda vez estaba castigado. Empezaba a ser costumbre dormir en clases y no era algo que él podía controlar. Y más porque cada vez que cerraba los ojos aparecía Yunho en sus sueños.

 

– ¿Eh?

 

El pelinegro estaba por estallar en furia por la respuesta de Yunho, pero  GeunSuk lo cogió por la cintura en un abrazo.

 

Yunho frunció el ceño.

 

– Encanto – susurro al oído de Jaejoong y este se retorció intentando alejarse.

– ¡No me llames así! – Jaejoong empujo a GeunSuk quien miró desafiante a un Yunho que no dejaba de verlo como a una cucaracha.

– Hoy prometiste que te acompañaría a tu casa –  él sujetó la mano de Jaejoong.

– ¡No hice tal promesa! – Jaejoong jalo su mano apartándola del agarre del otro – Además estoy castigado. Tengo que quedarme hasta tarde.

– Encanto, no es bueno que un chico tan hermoso como tu este caminando por ahí solo – dijo viendo a Jaejoong – No has escuchado que hay un acosador que molesta a las estudiantes cuando vuelven solas a casa.

– ¡Soy un chico no una chica! – se enfada odiando que siempre lo vieran frágil cuando no lo era.

– ¿Tú, que tanto miras? – señaló a Yunho.

 

Yunho cogió su mochila llevándola a su hombro. Sin decir una palabra salió hecho una furia del salón. ¿Por qué Jaejoong se comportaba así con GeunSuk? ¿Por qué dejaba que el otro estudiante lo tocara? ¿Qué era ese sabor amorgo al ver que GeunSuk estaba tan cerca de Jaejoong? Pateo una roca pequeña  para quitarse un poco esa rabia que no cabía en su corazón y quería explotar.

 

– ¡Auch! – gimió una voz familiar.

– Lo siento BoRam-shi – Yunho se disculpo viendo que su piedra había golpeado la cabeza de la pequeña BoRam – ¿Te duele? – corrió el pelo de la frente para ver si había un moretón o algo más.

– No. Estoy bien  – asintió con una sonrisa para despreocupara a Yunho – Tu luces algo triste.

 

Yunho no respondió.

 

– ¿BoRam-shi está  bien? – preguntó Yoochun saliendo del Instituto al ver como Yunho, sin la menor intención, pateo la piedra contra la joven estudiante.

 

BoRam asintió borrando su sonrisa.

 

– Yunho, debes tener más cuidado – regaña Yoochun – ¿Te sucede algo?

 

Yunho negó.

           

– Debo irme – dijo BoRam, pero Yoochun se interpuso en su camino.

– Por favor déjenos  acompañarla – pidió Yoochun – Es tarde para que se vaya sola al orfanato.

 

Después de que dejara a BoRam en el orfanato Yoochun caminaba junto a Yunho para volver a casa.

 

– BoRam es alguien muy especial – habló Yoochun a Yunho – Nunca espere que hablara con alguien más.

– ¿Por qué? – pregunta Yunho curioso.

– Ella hace tiempo perdió a sus padres. Fue tan traumático que perdió el habla – explicó Yoochun – Hace un año recupero su voz. Ella es considera extraña porque siempre está leyendo el mismo libro una y otra vez. Siempre sola. A pesar de que recupero la voz, ella no hablaba con nadie del Instituto, solo con los niños del orfanato. Por eso me sorprendí cuando ella sonreía al verte.

– En eso nos parecemos  – dijo Yunho mientras caminaba con Yoochun. Había algo en BoRam que le resultaba familiar. Pero Yunho podía explicar que.

 

Cuando llegaron a casa la abuela estaba viendo la televisión.

 

“Una jovencita fue atacada el día de ayer por un hombre cuando salía del Instituto”

 

– Busan  nunca ha sido peligrosa – habló la abuela – Pobre muchacha.

 

“El hombre espera a las jóvenes estudiantes, las lleva a lugares lejanos y abusa de ellas. Ha sido reportado más de cinco casos en menos de cuatro meses. Se ruega a los estudiantes no caminar solos a altas horas de la noche”

 

– ¿Abusar? – Yunho preguntó.

 

Yoochun no sabía cómo explicar esa definición a Yunho.

 

– Ese hombre les hace algo malo a esas estudiantes – explicó la abuela llevando su mano a la de Yunho para que se sentara a su lado – Algo que ellas no quieren. Ese hombre roba la pureza de los cuerpos de esas jóvenes.

– ¡Eso es una injusticia! – reclamó Yunho indignado. Él sabía que las mujeres guardaban su pureza para el momento después de casarse – ¿Es por eso que te ofreciste a acompañar a BoRam-shi?

 

Yoochun asintió.

 

La tarde aun no caía, Yoochun había ido a trabajar medio tiempo a una tienda mientras Yunho hacia compañía a la abuela.

 

“Se han conocido que este hombre también ataco a dos chicos”

 

– ¿Chicos?

– Esto es un problema, porque están  en alerta tanto chicas como chicos – dijo la abuela triste  – Los profesores tendrán que dejar de castigara a los estudiantes para que se queden después de clase.

– Castigo – balbuceo Yunho – Después de clase… – Yunho abrió los ojos “Jaejoong” – ¡Está en peligro!

 

Yunho cogió su abrigo y salió por la puerta.

Notas finales:

A Yunho le gustan las fresas, pero pronto entenderá que además de las fresas  le gusta Jaejoong.

¿Yunho habrá exagerado corriendo para buscara a Jaejoong?

Nos leemos muy pronto.

Alex.

Pd. Gracias por vuestros comentarios!  He tenido unos dias un tanto extraños, hoy es un dia diferente. A pesar de que es mi cumpleaños, no tengo la intencion de celebraralo como Lally imagina. Es un dia muy frio, pero mis amigos me han convencido de asistir a una cena para celebrar mi cumpleaños. Asi que sera una noche tranquila. 


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