Atsushi y Ryuu bajaron por las escaleras, usaban unas yukatas hechas de la seda más hermosa, At chan usaba una de color azul que combinaba con su cabello, tenía algunos toques de verde; en cambio la de Ryuu era color amarillo-dorado con pequeñas flores de cerezo que le daban una apariencia hermosa e inocente. Se colocaron junto a Akoya kun y sus ojos se abrieron por completo al ver a los muchachos que habían visto antes.
-¿Ustedes son?- preguntaron al mismo tiempo En e Io
-¿Acaso los conocen?- preguntó Arima san.
-¿Y ustedes que tiene que decir al respecto At y Ryuu, es cierto que se conocen?- preguntó Akoya
Ambos hermanos estaban completamente sonrojados, no podían creer que quizá por ese pequeño deseo que le habían pedido a las estrellas estuvieran frente a ellos esos hombres que les habían robado el corazón… -Emmm…- murmuró el peliazul- la verdad es que si nos conocemos, pero fue por circunstancias un tanto “extrañas” Gero san-
-¿A qué te refieres con circunstancias extrañas?-
-Bueno, fue mi culpa en realidad- interrumpió En- Yo… huí de casa en la noche y corrí, en un momento no supe como me topé con él…- dirigió su mirada a Atsushi, ambos se miraron fijamente, los sonrojos en sus mejillas evidenciaban la atracción que sentían, At solo bajó la mirada pues no quería que Yufuin se diera cuenta de lo que le provocaba.
-Y me ofreció su ayuda porque me comencé a sentir mal, pero la verdad es que preferí regresar- continuó narrando- ¿Te llamas Atsushi verdad?-
Atsushi… con tan solo escuchar su nombre venir de esa voz le provocó un escalofrío de pies a cabeza, no quería mirarlo, no sabía si podría articular alguna palabra sin que se escuchara el entrecortamiento en su voz por los nervios que sentía; sus mejillas ardían…
-¿At chan? ¿No piensas contestarle a Yufuin?- preguntó el pelirrosa mayor
-S...Si, lo siento- murmuró- Así es, mi nombre es Atsushi Kinugawa, un placer conocerte… En chan- lo miró con una mezcla de inocencia, nerviosismo y ternura.
-¿Y ustedes?- interrumpió Arima- ¿Cómo es que se conocen Naruko san, me lo podrías explicar?-
Io y Ryuu no se habían podido dejar de ver desde que cruzaron sus miradas…
-Él... él me salvó- comenzó a narrar el pelirrosa menor- Yo estaba en el bosque, y un lobo me iba a atacar, grité por auxilio y de repente apareció Io, salvándome- sus mejillas se sonrojaron y sus ojos se pusieron cristalinos…
-No fue nada- contestó el peliverde bajando su mirada para que no notaran sus mejillas que estaban comenzando a ponerse sonrojadas- ¿Pero Arima san, entonces esto quiere decir que…?
-Así es, Akoya y yo iremos al baile juntos, así que pensamos que lo ideal fuera que nuestros pupilos también fueran juntos, así podrían conocerse… ¿Qué les parece la idea?-
-¡A mi me encanta!- contestó de inmediato Yufuin
-Y tú Io, ¿no tienes nada que decir?-
-Sinceramente a mi me da igual- contestó de una manera fría e indiferente
El pelirrosa menos al oír la respuesta de Io bajo la mirada triste y una lágrima descendió de su mejilla pero la limpio antes de que se dieran cuenta y dijo - A mi me gustaría conocerle mejor Naruko-san pero no hay problema si no quiere ir conmigo - le sonrió un poco melancólico y viéndolo triste lo que hizo que al peliverde le diera remordimiento de lo que había dicho.
-No… no quise decir eso, me refería a que…-
-No, descuide, en verdad no hay ningún problema, Akoya san si me lo permite, prefiero retirarme a mi habitación, un placer conocerlos Yufuin y Arima senpai- se dirigió al pelirrosa mayor
-De acuerdo Ryuu puedes retirarte, en seguida iré contigo- le contestó Akoya
Io sintió una punzada en su pecho, sabía que no debió de haberse comportado así, pero no quería lastimar a Ryuu… no a alguien tan hermoso como él… Salió de la mansión con los ojos llorosos…
-¡Io espera!- gritó Yufuin y quiso seguir a su hermano
-Dejalo En- lo detuvo Arima- hablaré con él más tarde.
En se acercó a Atsushi y le dijo en un murmuro - puedo ir a disculparme por el comportamiento de mi hermano Atsushi? -pregunto apenado viendo al peliazul
Atsushi estaba a punto de dirigirse a la habitación de su hermano menor pero al oír la disculpa del castaño respondió -Claro En-chan por favor no me gusta verlo asi yo iré en un rato - le da una sonrisa tierna
El oji-azul sonríe y se dirige a Arima y Akoya -Arima-san, Akoya-san si me lo permiten puedo ir a disculparme con Ryuu-san enserio estoy muy apenado por la conducta de mi hermano menor-
Claro En-san es el primer cuarto subiendo las escaleras a la derecha -el pelirrosa mayor le sonríe al castaño-
En asiente y sube las escaleras para poder disculparse por su hermano ya que él era tan orgulloso que no lo haría; mientras tanto Ryuu estaba recostado en su cama con su mano en el pecho sintiendo como se le había roto su corazon - At-chan tenia razon no debi ilusionarme al menos él tuvo suerte - Derrama más lagrimas haciendo que se moje un poco la almohada donde estaba su cabeza de pronto escuchó como tocaban a su puerta por lo que se limpio las lagrimas y con la voz un poco inaudible dijo -Adelante -
El castaño entro y le dio una sonrisa y una mirada apenada - hola Ryuu-san venia a disculparme por el comportamiento que tuvo mi hermano contigo enserio perdon-
El pelirrosa solo baja la mirada y sonríe melancólico - Descuide Yufuin-senpai no hay problema yo buscare una pareja aparte, además supongo que fue un error de parte de nuestros tutores pensar que nos podríamos llevar bien, supongo que su hermano está acostumbrado a salir con chicos de mejor clase social, no con alguien como yo-
-¡No, no digas eso!- le contestó el castaño- Es solo que… bueno, digamos que mi hermano no ha tenido experiencias muy agradables en cuanto a las relaciones personales…-
-No tiene porqué contarme cosas personales de su hermano Yufuin senpai, y… no quiero ser grosero, en serio agradezco su disculpa, pero por ahora quiero estar solo-
-Lo entiendo, y reitero la disculpa Ryuu, con permiso- y salió de la habitación, en el pasillo estaba Atsushi…
-¿Cómo está?- le preguntó el peliazul al castaño…
-Bueno, tú lo conoces mejor que yo, pero por lo poco que noté está muy triste, lo siento At chan, no sabía que mi hermano haría eso… Espero que eso no influya en que tú y yo podamos ir al baile juntos... - le contestó sonrojado.
Atsushi lo miró con una mirada tierna y encantadora… -No te preocupes En chan, claro que me encantará ir al baile contigo, pero… también debes entender que no me gusta que hagan sufrir a mi hermano… Espero que Io por lo menos tenga la decencia de venir a ofrecerle una disculpa-
Yufuin lo tomó de una de sus manos con delicadeza y la besó… el contacto de sus labios era cálido y suave, un escalofrío recorrió a Atsushi… -Te entiendo perfectamente, en verdad no sabes como lamento todo esto que paso… pero por otro lado, la verdad es que desde ese día que nos conocimos, no he podido dejar de pensar en ti At chan-
El peliazul volvió a sonrojarse, no esperaba escuchar eso de En… -¿Lo dices en serio?- preguntó con incredulidad- Es que... - sus mejillas se encendieron- confesaré que yo tampoco dejé de pensar en ti En chan, inclusive puede que suene infantil pero… le pedí a una estrella fugaz que me concediera el deseo de volver a verte-
Yufuin sonrió y con un sonrojo dijo algo apenado -La verdad es que yo pedí lo mismo -se rasca la cabeza y mira hacia otro lado haciendo que Atsushi ria y le de un beso en la mejilla haciendo que el castaño se sorprendiera y viera a los ojos al peliazul tocando su rostro se acerco y le dio un beso en los labios lo que hizo que Atsushi se sorprendiera pero no lo aparto de el en cambio lo abrazo por el cuello y correspondió el beso cerrando los ojos
-Que bien se ven los dos -dijo una voz a sus espaldas haciendo que se separaran y vieran a Ryuu atras de ellos viéndolos tiernamente pero sus ojos estaban impregnados de tristeza.
Atsushi se dirigió hacia su hermano y lo abrazó… -Vamos a tu cuarto a hablar, ¿te parece?- le da un beso en su cabeza
-Esta bien At chan- las lágrimas comenzaron a brotarle más y más haciendo que la yukata de At comenzará a mojarse y abrazó mucho más fuerte a su hermano.
-En chan… ¿te parece si mañana nos vemos?- preguntó el peliazul
-Claro, mañana te veo At chan, con permiso- y los dejó solos.
Los hermanos se dirigieron a la habitación del menor.-¡Tenías razón At! ¡Que tonto soy! ¿Cómo pude pensar que alguien como Io podía fijarse en mí?- ocultó su rostro entre sus manos mientras sollozaba
-Ryuu, no digas eso… Tú eres alguien muy especial, quizá Io tenga una buena explicación para esto, ¿qué fue lo que te dijo En chan cuando vino a tu habitación?-
El pelirrosa se limpiaba sus lágrimas… -Me ofreció una disculpa en nombre de su estúpido hermano- contestó indignado- Sé que En no tiene la culpa de lo que pasó, pero la verdad no quise escucharlo, me dijo que Io había tenido dificultades en cuanto a sus relaciones, pero le pedí que me dejara solo… no quise escuchar nada más At… por lo menos, uno de los dos tuvo suerte, se ve que En y tú están hechos el uno para el otro…-
Atsushi rió tiernamente y volvió a abrazarlo… -No puedo sentirme feliz por completo si tú no estás bien, sé que te sentiste herido y triste al escuchar eso de Io, pero prometeme que si viene a pedirte una disculpa por lo menos lo recibirás, sé que piensas que no lo merece, pero recuerda que en tu corazón no debe haber resentimientos, ¿me lo prometes?-
-De acuerdo At, lo prometo, pero no creo que volvamos a hablar-
Akoya entró a la habitación y vió a los hermano abrazados…
-Ryuu, pequeño ¿ya te sientes mejor?- preguntó con su angelical voz -La verdad es que la conducta de Naruko san fue imperdonable, nada hermosa- dijo mientras jugaba con su cabello- se lo hice saber a Arima para que hable con él, pero no te pongas así, vengan vamos a cenar y a hablar sobre los preparativos de la fiesta ¿les parece?-
-De acuerdo Gero senpai, bajemos entonces- le contestó Ryuu
En la mansión de los hermanos Io lloraba en su habitación lamentándose de haber dicho esas terribles palabras -Soy un asco, un ser sin sentimientos ¿como pude decirle eso a Ryuu? lo mejor es que me muera -se levanta y en uno de sus cajones agarra una daga que era especial para matar a los de su especie - lo lamento hermoso en serio -apunta la daga a su corazón pero antes de que traspase su cuerpo llega En y lo detiene derribandolo y gritando
-¡No Io! -se lanza contra él cayendo los dos al suelo y aventando la daga lejos - ¿Que carajo pensabas hacer? -le pregunta furioso
-Quitar una carga a este mundo -las lagrimas parecian que tenian vida propia y bajaban librementes por las mejillas del peliverde - Nunca hago nada bien, ademas así te librarás de tu hermano insoportable -le sonrie a su hermano mayor con las mejillas sonrojadas por el llanto.
El castaño abraza más a su hermano empezando a llorar -Eres un idiota como crees que me sentiré feliz si se muere mi hermanito al que juré proteger con mi vida- llora más haciendo que Naruko lo abrazara y dejara salir su llanto
-En... soy un idiota de seguro Ryuu me odia quisiera tanto remediar esto pero no se no se... -sollozaba en el pecho de su hermano mayor -sabes que yo no era así pero esa persona esa maldita persona ! -llora con furia y dolor recordando su vida pasada
-Ya hace mucho que nos encargamos de eso, lo que debes hacer es pedirle una disculpa a Ryuu, no s, tal vez acepte ser tu pareja despues de todo, pero debes hacerlo a más tardar mañana si no él ira con alguien mas -le limpia las lagrimas y le da un beso en su cabeza-
-¡No! ¡No quiero que eso pase!... Yo en serio quiero ir con él… Inclusive…- bajó su mirada- se que sonará ridículo pero, le pedí a las estrellas volverlo a ver ¡y ahora yo arruino todo con mi estúpida e infantil actitud!-
-Por eso debes de remediar tu error, mañana mismo ve, yo iré para ver a Atsushi, puedes aprovechar para hablar con Ryuu ¿lo pensarás?-
-Claro que si En… y gracias…-
-¿Gracias por qué?-
-Por ser el mejor hermano mayor del mundo... -
En lo abrazó y le dijo: -Ya cállate, y me dices cursi a mi… Tonto…-
Arima entró a la habitación… -Io, creo que no debo de decirte que lo que hiciste hoy fue imperdonable, ¿lo sabes verdad?-
-Asi es Arima san, y me disculpo por eso, mañana mismo iré a pedirle una disculpa a Akoya san y a Ryuu-
-Öjalá que sea asi Io, una conducta así no la puedo pasar por alto, así que es lo menos que espero de ti… Por lo mientras vamos a cenar ¿les parece?-
-Claro, vamos- respondió En
A la mañana siguiente los hermanos se dirigieron junto con Arima a la mansión Akoya, ambos se sentían muy nerviosos pero por diferentes razones… En no había podido dormir pensando en el beso que se dió con Atsushi, queria volver a verlo, a abrazarlo, a sentir la calidez y dulzura de sus labios… obviamente no le había dicho a ninguno lo que había pasado, y por otro lado esperaba que todo le saliera bien a su hermano…. Io tenía la mirada perdida en la ventana de la limusina, muchos pensamientos lo abrumaban pero no decía nada; al llegar a la mansión bajaron del auto y anunciaron su presencia, la servidumbre los llevó hasta los jardines de la mansión donde Akoya y sus pupilos estaban desayunando.
-Buenos días Akoya san, Atsushi, Ryuu…- habló primero el peliverde mayor - espero no importunarlos.
Akoya se levantó de la mesa -Tú nunca me importunas Arima, ¿gustan acompañarnos?- contestó elegantemente.
Los tres se sentaron y la tensión no se hizo esperar, al menos entre Io y Ryuu, ninguno se había querido ver a los ojos, el pelirrosa menor sentía su corazón latir rápidamente, sus manos le sudaban y un pequeño temblor lo hacía incomodarse todavía más… Atsushi lo tomó de las manos y le susurró… -Tranquilo, todo estará bien…-
El desayuno pasó sin ningún tipo de inconveniente, Arima se dirigió a Akoya…- ¿Me harías el honor de acompañarme a dar un paseo por tus jardines? Además he traído tus macaroons favoritos- le dió una sonrisa encantadora…
El pelirrosa mayor se sonrojó un poco… -Gracias Arima, tú siempre tan encantador con tus detalles, esta bien, vamos…- se levantó de la mesa y colocó un brazo entrecruzado con el de Arima- muchachos los veo más tarde, portense bien ¿de acuerdo?- y se alejaron de ahi.
En se levantó y se dirigió a Atsushi… -At chan, ¿harías el honor de dar un paseo conmigo, tengo muchas cosas que decirte…-
El peliazul lo miró y luego volteó a ver a su hermano… -Ve At chan, no te preocupes por mi, estaré bien- le contestó el pelirrosa.
-De acuerdo- lo besó en su frente- no tardaré mucho, recuerda lo que hablamos anoche…- lo abrazó y después se colocó junto a En chan tomándolo del brazo, nos vemos en la tarde…- y se fueron juntos.
La tensión aumentó rápidamente en el ambiente, Ryuu solo quería salir corriendo para no estar más cerca de Io… Se levantó de la mesa y cuando quiso alejarse sintió una mano sujetando su muñeca… -Por favor no te vayas…- le dijo el peliverde
Ryuu se sonrojó por completo, comenzó a temblar levemente y quitó su muñeca de la mano de Io… -No creo que tengamos nada que hablar… dejaste claro que a ti te soy indiferente y lo entiendo- sus ojos comenzaron a ponerse cristalinos…
Io abrazó fuertemente al pelirrosa menor y llorando le dijo- Perdoname perdoname enserio no sabia lo que decía es que tu presencia me pone nervioso además... no soy bueno en expresar mis sentimientos y más ante alguien tan hermoso como tu -sus mejillas se pusieron rojas y vio a los ojos a Ryuu y se arrodillo ante el -Porfavor perdoname y si en caso de que sea asi por favor se mi pareja en el baile -tenía la cabeza agachada y sus manos temblaban
Ryuu se sentía muy sorprendido por la actitud del peliverde aún dudaba si perdonarlo o no pero como dijo su hermano no era bueno tener rencor en su corazón, así que se arrodillo ante Io y tomó su rostro -Está bien te perdono -sonríe de forma cálida mientras le limpiaba las lágrimas y le dio un beso en su mejilla haciendo que el peliverde se sonrojara mientras tocaba su mejilla viendo al menor sonreír de forma inocente -Tambien acepto ir contigo al baile ahora se que todo fue un malentendido -le da una cálida sonrisa lo que hace que Naruko agarrara el rostro del pelirrosa y le diera un beso en los labios haciendo que Ryuu se sorprendiera pero correspondiera el beso de manera tierna, rodeó su cuello con sus brazos para que profundizaran más el contacto, el peliverde lo tomó de su cintura, el sabor de el pelirrosa era dulce, cálido, fue subiendo sus manos por su espalda hasta llegar a su rostro, lo tomó por sus manos, ambos se sentían en el cielo, solo por la falta de aire se separaron, ambos se miraron a los ojos, estaban completamente sonrojados…
Mientras tanto En y Atsushi daban un paseo por la casa el castaño le daba besos a veces en la boca al peliazul o en su frente lo quenlo hacía reir y sonrojar, Yufuin se detuvo y le pregunto a Atsushi: -Pequeño… me estaba preguntando si ¿quisieras ir a cenar conmigo hoy en la noche ? -pregunto totalmente sonrojado
-Me encantaría En chan, la verdad es que me la paso muy bien contigo y nada me hace más feliz que pasar el mayor tiempo posible a tu lado-
-Entonces paso por ti a las 8 ¿te parece bien?- preguntó entusiasmado volviendolo a besar…-verás que será una noche inolvidable-
-Esta bien En chan, entonces nos vemos al rato…- estaban en la puerta de la mansión Akoya, por inercia Yufuin tomó de la cintura a Atsushi y lo cargó entre sus brazos, le dió un beso apasionado mientras el peliazul rodeaba su cuello son sus brazos, cuando se separaron el castaño dijo: -Te quiero mi At chan…-
-Y yo a ti mi perezoso y apático En chan-
Se separaron y se abrazaron más hasta que Arima les dijo que era hora de irse se despidieron y el peliazul entró a la casa siendo recibido por Ryuu que lo abrazo feliz
-At-chan soy tan feliz!! -le dice gritando a lo que el peliazul pregunto
-Porque Ryuu? -corresponde el abrazo y peina el cabello de su hermano
-Io me pidio perdon y ¡¡¡me besó!!! -se sonroja al recordar esa hermosa escena y abraza más a su hermano -me explico todo y lo perdone
Atsushi sonríe feliz y le da un beso en la frente a su hermano - me da gusto por ti ryuu pero tengo que apurarme saldré esta noche con En-chan -dice sonrojándose
-En serio entonces te ayudare a arreglarte vamos -lo jala hacia las escaleras y lo lleva a su cuarto y le prueba un montón de prendas haciendo que el peliazul solo riera y se sonrojara a la vez
Ya a las 8 de la noche Atsushi estaba vestido elegantemente y con un pequeño sonrojo hasta que le anunciaron que En había llegado por lo que bajó las escaleras y le sonrió al castaño
Yufuin se sorprendió de lo hermoso que lucía Atsushi, lo abrazó y le dió un tierno beso en los labios… -Amor, ¿estas listo?-
-Claro que si, vamonos…- salieron de la mansión y subieron a la limusina…
La cena sería en la mansión Ibushi, En le había pedido de favor a su tutor que lo dejara preparar algo especial para esa noche…
Cuando llegaron unicamente velas iluminaban el ambiente, todo se veía cálido y romántico… un camino de pétalos de rosas los conducía al comedor… ahí colocaron una pequeña mesa con vino, fruta, y los más exquisitos platillos que At chan pudo haber visto en su vida.
-Todo es tan precioso En…-
-Lo hice pensando en ti y porque quiero demostrarte cuanto te quiero- lo abrazó por detrás- y para que sepas que haría cualquier cosa para hacerte feliz-
-Oh En chan… no sigas o me harás llorar- contestó el peliazul.
-Entonces empecemos…- el castaño jaló la silla para que Atsushi se sentara, colocó la silla a un lado y comenzaron a probar los alimentos… Por inercia At chan le daba de comer a En como un niño pequeño, directo en su boca mientras intercambiaban miradas y besos… Yufuin tomó dos copas y sirvió un poco de vino… -Brindo por todo esto… porque no podría estar más agradecido con la vida por haberte puesto en mi camino Atsushi, y porque quiero que me prometas que pase lo que pase no dejarás de quererme…-
-¿Cómo que pase lo que pase En chan?, ¿a qué te refieres con eso?- preguntó intrigado el peliazul.
-Es que…- comenzaron a cristalizarse sus ojos…- Tengo algo que confesarte…- tomó las manos de Atsushi -pero prometeme que no te asustaras por favor -le suplica a lo que el oji-marron asiente -Bueno yo soy….soy -no podía decirlo por el nudo en la garganta que tenia - Io y yo somos….vampiros -aparta la mirada de su amado temiendo que lo alejara y huyera de el
Atsushi no podía creer lo que había oído -¿ va...vampiros? -dice con un poco de temor pero no se separó del castaño - entonces esa noche tu? -pregunto el peliazul
-Si esa noche me dio un ataque de sed por eso me aleje no quería atacarte... perdoname enserio -comenzó a llorar - no quiero que me tengas miedo -lo vio a los ojos- At-chan ¿me quieres todavia aun con lo que te acabo de decir? -
El peliazul se arrodillo y tomo el rostro de En - gracias por ser sincero no me importa si eres un vampiro porque se que eres buena persona y es lo que importa -y le da un beso en los labios -
-Gracias At chan, tenía mucho miedo que te alejarás de mi… porque... yo te amo- el castaño tomó al peliazul por su rostro y lo besó de nuevo… pero el beso fue diferente… la pasión y la fuerza del castaño aprisionó al pequeño Atsushi… su lengua comenzó a juguetear en su boca, los besos que intercambiaban entre cortos y largos hacía que pequeños hilillos de saliva comenzaran a formarse entre ellos… Atsushi sentía ruborizarse intensamente, una ola de calor lo recorría… -E… En chan…- comenzó a gemir…
-Oh mi pequeño Atsushi… no sabes como deseaba hacer esto…- bajó su lengua hasta la barbilla del peliazul… probaba su piel, esa tersa y blanca piel que le encantaba, comenzó a succionar su cuello lentamente, intercambiando pequeñas lamidas y mordidas, en un momento determinado la excitación que sentía En era tanta que cargó a At y fueron directamente a su habitación… su miembro le dolía, podía sentir las punzadas por el cúmulo de sangre que estaba teniendo.
Colocó delicadamente a Atsushi en su cama… seguían intercambiando besos y caricias; En comenzó a recorrer su abdomen por debajo de la camisa que traía At chan, comenzó a desabotonarla lentamente… con sus dedos recorría cada centímetro de su piel, al llegar a sus pezones notó que estaban completamente endurecidos… los comenzó a apretar y acariciar besando al mismo tiempo a Atsushi…
-E… En chan…- los gemidos eran cada vez más fuertes.
Con timidez Atsushi puso sus manos en la camisa de Yufuin y comenzó a desabotonarla… quería sentir su piel, cada musculo que le encantaba del castaño
Al llegar a la desnudez de su piel, En completó la acción quitando por completo la camisa, la escena era demasiado para At chan… el éxtasis comenzaba a hacerse notar… En puso sus manos sobre la entrepierna del peliazul, sentía como su miembro comenzaba también a endurecerse, con cuidado comenzó a bajar su pantalón y también su ropa interior, la erección se hizo notar por completo, sin pensarlo En también se desnudó, no sabía si podría aguantar más sin poseer a Atsushi.
Sus erecciones rozaban, el líquido pre seminal hacía mucho más placentero el contacto, En comenzó a masturbar el miembro de At… seguía besándolo mientras el peliazul gemía cada vez más.
Su lengua jugueteaba con sus pezones, con su abdomen, hasta que llegó a su entrepierna, Yufuin se colocó y comenzó a lamer el miembro de su amante como si fuera una pequeña paleta… -¡E… En chan!- gemía
Yufuin subia y bajaba, metía y daba pequeñas mordidas al miembro, por inercia Atsushi tomó por el cabello al castaño incitándolo a que no parara.. -¡Aaaaagh! ¡En chan! ¡Me voy a…!-
-¡Oh no pequeño…! no lo harás hasta que seas mío por completo... - el castaño se levantó y colocó boca abajo al peliazul… Colocó su lengua en la entrada de At, comenzó a lubricarla con ayuda de su saliva y sus dedos… primero metió uno… -En chan, eso duele!- se quejó
-Lo sé, pero es para no lastimarte tanto..- siguió con su labor
Metía y movía su dedo en circulos mientras que con la otra mano masturbaba el miembro del pequeño…
Otro dedos más, no sabía si podría seguir aguantando, solo esperaba que Atsushi le dijera algo… -¡En chan por favor!- gritó temblando el peliazul… -¡Hazme tuyo, ya no lo soporto más!- suplicó…
El castaño colocó su miembro en la entrada de Atsushi… Comenzó a insertarlo lentamente… -¡Aggh!- se quejó
-¿Te estoy lastimando?- preguntaba gimiendo cerca de su rostro
-N… No… por favor solo sigue…-
En metió su miembro por completo en Atsushi… comenzó a embestirlo lentamente, una y otra vez, solo se escuchaban los gritos y gemidos de los amantes, el sudor combinado con los fluidos de ambos hacían una escena completamente sensual y sexy, -¡En chaaaaan!- las embestidas aumentaron, se volvieron placenteramente violentas, En tomó por el cabello a At chan haciendo que su cuello quedara completamente despejado… el éxtasis que sentía lo impulsaban a querer morderlo, a tomar ese líquido de su At chan… pero algo dentro de él se lo impedía… lo lamió, mordió su lóbulo, estaba completamente poseído como si fuera una bestia salvaje…
-¡En chan! ¡Muerdeme! ¡Quiero ser como tú! - suplicó el peliazul
Sin pensarlo dos veces, En dejó salir sus colmillos retraídos, mordió a Atsushi en su cuello y la sangre comenzó a brotar… el peliazul abrió por completo los ojos, la sensación era indescriptible, sentía que estaba muriendo, pero a la vez estaba inmerso en un placer del que no quería salir nunca…
Succionó su sangre, y el orgasmo llegó en Atsushi, su semen salió expulsado en la mano del castaño… En solo necesitó un par de estocadas más para poder venirse dentro de At, llenándolo completamente de su semilla, se separó de él, solo podía ver dos puntos en el cuello de Atsushi, lo veía débil y más pálido… -Amor mío, ahora estaremos juntos para siempre… se acercó a él y mordió su propia lengua haciendo que comenzara a sangrar, las gotas comezaron a caer dentro de la boca de Atsushi, sus lenguas se entrelazaron en un beso mortal y apasionado, el intercambio de su sangre completaba el proceso de la transformación de At, se sentía mareado, cansado, pero muy feliz…
-En chan… te amo-
-Y yo a ti Atsushi, ahora estaremos juntos para siempre.-
Se recostaron uno junto al otro, Atsushi se colocó cerca de En y lo abrazó, podían escuchar sus corazones latir como uno solo…