Capítulo 1:
PoV ZiTao
Bueno, supongo que en esta vida todo pasa por una razón ¿O no?
Eh escuchado miles de veces la historia cursi de cómo fue que se conocieron todos mi amigos y eh llegado a la conclusión de que eso de “Lo vi por primera vez y supe que no vería a nadie más de la misma forma ”no se aplica en mi caso, en el mío las cosas son tan distintas e inusuales que más de una vez me han tachado de enfermo porque bueno me di cuenta que en ocasiones el amor se puede dar a más de una persona y de la misma forma a como lo harías como si estuvieras en una relación con alguien más, y ya se lo que me van a decir porque todo el mundo me lo ha repetido más de una ocasión, así que dudo que me importe más de lo que me importa en este momento cuando sepan que yo estoy en medio de una relación con 2 personas a la vez y que para su sorpresa ellos lo saben
Por ahora estamos bien pero no siempre fue así ¿Saben porque?
Porque al inicio hay guerras de poder por ver quien tiene más dominio sobre el otro en cuanto a mi persona o la otra hasta que se lleva a un punto en el que se consigue el equilibrio perfecto de fuerzas necesario para que empiecen a llevarse bien
La sociedad establece que lo correcto es estar con una sola persona pero… Yo no soy la sociedad, y si me hace feliz tener a JongDae y a Minseok en mi vida, me asegurare de mantenerlos así por la sencilla razón de que los amo a los dos
JongDae es tan diferente a Minseok que hacen una bonita combinación conmigo, siempre han estado allí desde que tengo memoria aunque a veces me asustan porque cuando no les contesto, no solo tendré a uno encima con ganas de matarme si no que tendré a 2 que me van a descuartizar por preocuparlos tanto, por esa razón el celular se ha vuelto un aparato indispensable en mi vida diaria y no debo perderlo, Ahhhh no sé qué haría sin ellos, son mi vida entera
Cuando se trata de Chen, lo que más me encanta recordar es la forma de su mandíbula al sonreír o al hacer esa mueca rara al preocuparse por algo. De Xiumin, el brillo que posee al sonreír y de su energía para hacerme sentir mejor cuando estoy triste o estresado, se lo que piensan los dos aunque no me lo digan y solo se encojan de hombros, al principio la guerra de poder que tenían ellos dos eran tan intensa que cada vez que se veían uno se iba sobre el otro haciéndome la vida imposible, no puedo evitar sonreír al recordarlo.
Pero bueno creo que me estoy adelantando y no quiero que se pierdan, dejen que me explique bien y les cuente a detalle cómo fue que sucedió ¿De acuerdo?
PoV Normal
JongDae caminaba como si nada por la calle aquella noche nublada con los audífonos puestos, ese día su padre le había soltado un golpe en la cara al descubrir que su hijo era gay echándolo de manera indefinida de la casa, no era que le gustara estar allí pero era el único lugar donde podía dormir porque ellos eran nuevos en la ciudad, en ese momento solo le quedaba deambular como alma en pena por toda la ciudad esperando encontrar refugio antes de que lloviera, no tenía ni un mísero peso para comprarse un chicle ¿Cómo le haría para subsistir por si solo?
-Tiene que ser una broma- Soltó quitándose la capucha de la cabeza mirando alrededor, sin proponérselo había llegado a la plaza donde días antes había comprado sus auriculares, no entendía por qué sus pies lo habían llevado a ese sitio pero sabía que de alguna forma llamaba la atención por tener el pómulo inflamado, le dolía pero no lo demostraba porque su orgullo se lo impedía -¿Se supone que debo dormir en el suelo?
Mascullo volviendo a caminar en dirección al parque serpenteando entre la gente alegre preguntándose por qué no podía ser como ellos, todo su mundo se había destruido al morir su madre un par de meses atrás ocasionando que su padre se refugiara en el alcohol, tenía dos opciones pero no sabía cuál de ellas tomar: La primera era dirigirse a la casa de un antiguo amigo de su madre que de casualidad vivía en esa ciudad llamado ZiTao para pedirle asilo y la segunda que se veía más tentadora era irse al parque y dormir en una banca hasta que pudiera pensar con claridad
No quería ir a visitar a tao porque le cayera mal si no porque desde la última vez que lo vio a sus 13 años, aquel chico había conseguido enamorarlo sin proponérselo haciendo las cosas más difíciles el hecho de que tuviera un novio al que adoraba llamado Xiumin, esa era la parte que lo incomodaba en serio… Antes de llegar al parque se detuvo en seco al sentir que alguien lo seguía cosa que lo puso en extremo nervioso, sin la protección de su padre podría pasarle cualquier cosa y es probable que el no acudiera a su auxilio en lo absoluto.
Por el miedo, decido tragarse su orgullo emprendiendo la caminata mirando de vez en cuanto tras su espalda esperando no ver a nadie sospechoso que pudiera lastimarlo, no creía poder vencer a alguien en esas circunstancias tan malas cuando cada uno de sus músculos estaba acalambrado, podría lastimarse si llegaba a soltar un golpe malo
No recordaba con exactitud la localización de la casa pero solo se centraba en seguir sus instintos que nunca fallaban, le sorprendía lo acogedoras que se veían las casa esa noche, en algunas las familias estaban reunidas hablando de cosas muy amenazas, la curiosidad de ve en cuando lo forzaba a mirar por las ventanas comprobándolo, no tardo demasiado en llegar a la única mansión de aquel sitio situada en los limites que lo dejo boquiabierto, no recordaba que el otro viviera en un lugar así de lujoso a menos de que su trabajo como dueño de una cadena de hoteles le hubiera dado frutos, si tan solo no se hubieran distanciado porque su padre celaba demasiado a su madre quizás hubiera podido observar de cerca aquel cambio. Chen tenía la esperanza de que lo que había sentido en s momento por tao hubiera desaparecido ¿Cuánto podría durar un amor juvenil como ese? Ahora tenía 19 así que no podía ser posible, tembloroso toco el timbre empezando a tiritar de frio, aquella sudadera estaba demasiado delgada como para protegerlo esa noche
Nadie contesto así que volvió a insistir hasta que una voz algo somnolienta hablo del otro lado del interfon preguntando su nombre, no quería incomodar pero sabía que si no lo hacía en ese momento no lo haría jamás
-S-Soy Kim JongDae, usted conocía a mi madre-
“Ah ya recuerdo, enseguida te abro, solo espera un momento “
Al menos aun lo recordaba, no tardo demasiado en abrírsele las puertas invitándolo a pasar a un hermoso jardín lleno de pasto verde y varias flores que perfumaban la noche con sus exóticos aromas, en serio había pasado demasiado tiempo afuera de ese sitio como para recordarlo por completo, sin perder tiempo camino hasta llegar a la puerta asombrándose al ver que era de madera dudando en sí debería tocar por temor a rayarla, no fue necesario porque de inmediato u hombre alto de pelo negro vistiendo solo un pants y una sudadera negra le abrió invitándolo a acceder con una sonrisa que hizo que su corazón empezara a latir más rápido tras su esternón… Después de todo no había olvidado lo que sentía por ese sujeto quedándose sin habla tan pronto este lo invito a pasar cerrando la puerta para que no entrara el frio, aquel sitio enorme parecía a ver sido sacado de una película de ficción de mafiosos
-¿Estas bien?-
-Sí, es solo que hace mucho que no lo veía- Espabilo con una sonrisa intentando no demostrar el sonrojo de las mejillas, tao le soltó una leve palmada en la espalda invitándolo a caminar en dirección a la cocina notando lo frio que estaba, de alguna forma sabía que algo malo había pasado para llevarlo a sus garras, no le sorprendió que esta también fuera hermosa, el azulejo blanco brillaba mientras contrastaba los aparatos eléctricos negros que solo había visto en tiendas o en la TV, en serio no entendía cómo es que aquel hombre había conseguido todo aunque 6 años no pasaban en balde, tímidamente tomo lugar en la barra observando como el otro hombre abría el refrigerador sacando 2 vasos de la encimera sentándose frente al sin mediar palabra, de seguro estaba esperando el momento indicado para preguntarle la razón de su presencia tan repentina a esas horas de la madrugada, según el reloj de pared frente a él eran exactamente las 4 de la mañana quedándose boquiabierto… No podía creerlo
¿Acaso había estado caminando sin descanso por 7 horas desde que lo sacaron a la calle?
-Y bien cuéntame ¿Qué te trae por acá?-
-Es que… mi papa me hecho de casa y no tenía a donde más ir… Entenderé si quiere que me vaya – añadió de inmediato al ver que el otro se le quedaba viendo de forma sospechosa intrigado por el pómulo lastimado que poseía, tao no podía creer que aquel mocoso escuálido hubiera crecido convirtiéndose en ese apuesto hombre frente a él que pedía ayuda
Tao solo sonrió dándole un trago al jugo pensando en algunas cosas para nada decentes que podría hacerle arrepintiéndose de inmediato al recordar que seguía siendo un niño, el siempre había sido así porque su trabajo lo ameritaba, el no solo se encargaba de dirigir una cadena de hoteles si no que estos se habían hecho populares por los “Beneficios” que brindaban a los huéspedes tanto femeninos como masculinos que quisieran pasar un buen rato a solas como la mayoría de las gentes que acudían a esos sitios. Usualmente solo pensaba en esas cosas cuando tenía a su Minnie enfrente...
Enserio le estaba afectando su ausencia
-No te preocupes no lo hare, no podría vivir con mi conciencia si algo malo te pasara, puedes quedarte cuanto quieras- JongDae sonrió llevándose el jugo a los labios dándole un buen trago as aliviado, su estómago empezaba a gruñir en busca de algo rico que pudiera engañarlo por un rato hasta que le dieran alimento – Aunque entenderás que mi novio es muy celoso en ese aspecto así que te propongo lo siguiente, puedes quedarte aquí el tiempo que quieras siempre y cuando le ayudes a mi ama de llaves Minha a hacer los quehaceres para apaciguar el alma de Minseok hasta que se acostumbre, yo te pagaría lo que hicieras y todos saldríamos ganando
-Sí, claro hare lo que sea pero déjeme quedarme un tiempo, necesito juntar dinero para poder comprar un apartamento o algo así que me aleje de mi padre-Salto de su asiento haciendo reír al mayor que puso los ojos en blanco con una sonrisa en la cara, al menos esos gestos si lo recordaba a la perfección de cuando aún lo veía
-Por cierto ¿Cómo está tu madre?- Chen interrumpió los festejos tragando saliva nervioso
-Ella, murió hace nos meses, no se preocupe no lo sabía – Se adelantó al ver el semblante serio de tao que no esperaba esa respuesta en lo absoluto, de a ver seguido viva ella no hubiera permitido que su padre lo lastimara de esa forma
-Lo siento mucho muchacho, no debí de a ver preguntado eso pero bueno son cosas que pasan ¿No crees?-
-Sí, ya no duele tanto como antes, papá no se recuperó de ello… No quiero hablar de ello- agrego un poco cabizbajo, tao lo entendía porque sabía a la perfección lo que era ser la oveja negra de la familia y el ser juzgado sin razón por los demás, la atmosfera se había tornado un poco incomoda así que era turno de tao destrozarla, en serio necesitaba dormir algo antes de que pasara otra cosa pues no había podido conciliar el sueño de forma decente por todos los tramites que debía actualizar para que su negocio siguiera fluyendo sin problemas… Ya podría molestar al chico más al rato que estuvieran en sus cabales, con toda la calma del mundo se puso de pie indicándole que lo siguiera a su nueva habitación, tao estaba preparado para todo pues a veces sus amigos lo iban a visitar quedándose hasta 4 días con él argumentando cualquier excusa sin sentido para lograrlo, en serio amaba demasiado a esos estúpidos como para sacarlos de su vida cuando eso sucedía, aquel sitio en serio era digno de la realeza
-Aquí puedes quedarte, en un rato le avisare a Minha que estas aquí ¿De acuerdo? Solo descansa todo lo que puedas, yo me ocupare de la ropa y esas cosas que podrías necesitar más adelante-
Chen salto sobre la cama notando lo suave que era con una leve risita, aquello parecía ser solo un sueño que desparecería al despertar como siempre, si solo estaba soñando era lo más hermoso que había vivido desde que su madre le había arrancado la felicidad al dejar de respirar, soltó un suspiro levantándose al oír esas palabras
-No se preocupe no es necesario… -pero para su sorpresa el otro ya se había ido dejándolo solo…
Lo peor quizá se avecinaba porque al día siguiente tendría que encotrarse con el tan mencionado Minseok, por lo poco que recordaba este nunca se le despegaba a menos de que fuera por causas de fuerza mayor odiándolo un poco por poder estar siempre al lado del mayor, sin proponérselo frunció un poco el ceño sintiendo esa punzada de celos en el fondo de su pecho al imaginárselos juntos, probablemente le molestaba ya que el sueño dominaba su sistema, ya podría arreglarse al día siguiente para no sentirse de esa forma
Después de todo…
¿Qué probabilidad había de que alguien como ZiTao se fijara en él?