Un día común, un día cualquiera o eso creía Oh Sehun que eso era, pero su vida iba a cambiar cuando diera los primeros pasos hacia adentro del salón de la escuela, todo mundo lucía triste, algunas chicas lloraban y decían ¿Por qué?, el rostro de Sehun se volvió a una expresión seria no sabía que era lo que pasaba aquel día, buscó a sus amigos pero no los encontraba por ningún lado y nadie del salón le observaba al rostro, desesperado salió de ese lugar corriendo por los pasillos en busca de alguien que le dijera que pasaba, JongIn pensó en ir corriendo hacia él, supuso que estaría en el salón de baile pues siempre se encontraba practicando pero sus ojos se abrieron en sobremanera al estar ahí, muchas personas rodeando la sala de práctica, maestros que no lo dejaban ver, estudiantes llorando pero él no entendía nada, su corazón se detuvo por un momento mientras hacía paso entre la multitud.—No…—Fue lo único que Sehun alcanzó a decir cuando varios hombres sacaban a JongIn sangrando y lo depositaban en una camilla. Quería gritar pero sus lágrimas estaban saliendo.— ¿Qué pasa aquí? —Dijo sintiendo unos brazos posarse sobre sus hombros.—JongIn….tuvo una accidente….—Susurró él que supuso era Chanyeol por su voz, Sehun parpadeo viendo cómo se llevaban al amor de su vida lejos de él, a una ambulancia, todo pareció oscurecerse, oía la voz de varias personas gritando su nombre a lo lejos, no sabía que pasaba sin más el cuerpo delgado de Oh cayó contra el suelo.
—Sehun despierta….
Esa voz retumbó sobre su cabeza, abrió los ojos despacio divisando a su Chanyeol, Baekhyun y Tao, sus amigos del alma.
—¿Qué ha pasado?...¿Y Kai? KAI, DÓNDE ESTÁ? DÓNDE MIERDA ESTÁ KAI. —Gritó retirando las sabanas de la cama donde se encontraba.—Sehun.—Sintió los fuertes brazos de Park rodear su anatomía y a Tao en la puerta del cuarto de hospital impidiendo el paso, ladeó el rostro con lágrimas en los ojos mirando a Baekhyun asustado, triste y a punto de llorar.
—Kai….Kai….—La voz de Chanyeol se escuchaba quebrar en cualquier momento.— Kai ha muerto, Hunnie…. Desde ese día la vida de Oh Sehun cambio, los días jamás volverían a ser como antes, había muerto la persona que más amaba, el amor de su vida estaba muerto. —Mentiras….ESAS SON MENTIRAS PARK! —Gritó llorando y cayendo al suelo, su mundo estaba destruido ¿Cómo iba a seguir sin él? Kai era su otra mitad, su mundo entero. —Chanyeol lo aferró a su cuerpo dejando que el pequeño llorara todo lo que fuera necesario aunque sabía que era un dolor inmenso.
—Hijo es hora de ir….—Murmuró la señora Oh en la puerta de la entrada a la habitación de Sehun, él solo asintió limpiando sus lágrimas, estaba mirando por la ventana, no podía creer que su novio estaba muerto, Chanyeol le contó que JongIn había resbalado al bailar y cayó contra uno de los espejos. Apretó los ojos levantándose de su cama, se miró al espejo y recogió una foto que tenía con Kai, tenía una pequeña dedicatoria tras ella. [Sehunnie, este verano ha sido demasiado divertido, por favor pasemos toda una eternidad juntos]. Sus lágrimas caían otra vez, se odiaba por haberse peleado con él día anterior, no era justo, tan solo JongIn tenía 17 años. ¿Cómo podía morir tan joven? —Aferró la fotografía a su pecho durante el recorrido en el auto hacia el funeral, sabía que no tendría las fuerzas suficientes para enfrentarse a todo aquello, bastante duro, no podía, simplemente no iba a seguir adelante si no estaba él.
—Cuentas con nosotros, Hunnie….—Era Lay quien abrazaba a Sehun como si nunca lo fuera a soltar, el menor aferró las manos a cada costado del mayor.— Se ha ido…—Dijo en un débil susurró volteando a ver la tierra caer en la caja, se zafó del agarre corriendo a aventar su rosa en ella.—Adiós mi amor…siempre te voy a recordar…—Las personas lloraban a su alrededor, pensó que caería, no aguantaba, su corazón estaba hecho trizas. Empujó a Lay para salir corriendo de ahí, escucho los gritos de sus amigos pero los ignoro subiendo al auto, aceleró en dirección a la escuela. Estaba vacía y el día era tan nublado como su vida lo sería de ahora en adelante, caminó por uno de los pasillos que lo llevaban en dirección al salón de baile, una cinta con palabras de no pasar se encontraba ahí, la quitó y entró al lugar, se paró justo en el centro. —Su lugar favorito….—
Cayó de rodillas al suelo llorando, se aferró al suelo mirando el espejo, recordó las veces que había estado ahí con Innie, las muchas veces que ellos dos se quedaban hasta tarde y algunas veces hicieron el amor en ese lugar y ahora estaba ahí él, pero sin Innie. —No puedo vivir así…—Se levantó saliendo del salón y fue a las escaleras.— No lo voy a hacer…—Murmuró dejando su cuerpo caer por las escaleras del tercer piso.
*****Dos años después****
—Doctor, el paciente Oh ha despertado. —Gritó la enfermera por el pasillo, el doctor Nam entró corriendo, Sehun había despertado del coma, no murió aquella vez sin embargo sus recuerdos si habían muerto o al menos algunos de ellos. Finalmente sus ojos se encontraban abiertos, miró todo a su alrededor, no sabía dónde se encontraba, supuso que estaba en el hospital por las paredes blancas y el doctor a su lado.
—¿Recuerda su nombre?
—Sehun se sentó sobre la cama antes de responder la pregunta del hombre a su lado.— Lo recuerdo, soy Oh Sehun….
—Muy bien. ¿Sabe que ocurrió?
—Sehun negó con su cabeza, no recordaba nada de aquel día ni siquiera sabía por qué estaba ahí.
—Usted intento suicidarse, se aventó por las escaleras de la escuela.
—Hun abrió los ojos. ¿Cómo iba él a matarse? ¿Por qué lo haría?, el doctor notó su asombro pero no dijo más, se limitó a decir alguna palabra más, sabía que todo aquello le haría mal al pequeño. Los días pasaron, salió del hospital, sus padres habían ido por Sehun, varios chicos se encontraban en su casa, le hicieron una bienvenida, los recordaba, sabía que eran sus amigos y eso lo tenía tan feliz, nadie hablo jamás de JongIn o al menos no dirían nada por ahora, por la salud de Sehun, el doctor les dijo que lo mejor era ocultar todas las cosas relacionas con él hasta que Hun pudiera recordarlo por si solo pero era mejor que quedara en el olvido.
—No puedo creer que tenga 18 años, recuerdo qué tenía 16.
—Dormiste durante dos años, tonto. —Dijo Chanyeol, el mejor amigo de Sehun.
—Mañana volveré a la escuela, estoy ansioso por ello.
—Todo va a salir bien, Hunnie…—Pero no era verdad Park, estaba preocupado pues mañana se cumplían dos años de la muerte de JongIn y en la escuela harían un tributo.
Al día siguiente Sehun se puso su uniforme, estaba ansioso por llegar a la escuela, desayunó y el chófer lo llevó, cuando entró notó algo extraño, las personas estaban decorando la escuela pero no le tomó mucha importancia, se topó con Taemin uno de sus amigos.
—Hola, Hun.
—¿A dónde vas?
—Yo iré a ensayar, hoy se hará un tributo a uno de los alumnos de la escuela.
— ¿En serio? ¿Cumple años acaso?
—No, lo que pasa es qu…—Tae no terminó de hablar pues Chanyeol le cubrió la boca y lo jaló fuera de ahí.— Nos vemos más tarde. —Gritó Taemin siendo arrastrado fuera de ahí.— Hun rió entrando al salón, le gustaba su lugar, era cerca de la ventana, aquella ventana daba contra uno salón de baile abandonado, se veía tétrico, su cuerpo se llenó de miedo en tan solo pensar por qué estaría así. Hoy no habría clases, solo sería un tributo y nadie le dijo a Sehun que nadie llegaría al salón, pasó una hora y supuso que no darían clase, cuando estaba guardando sus cosas en su mochila volteó por instinto a la ventana pues sintió que alguien lo observaba y así era pudo divisar del otro lado a un chico de piel morena, pálido, con los ojos algo rojos pero bastante guapo, sumamente guapo, Sehun se preguntó por qué estaba ese chico ahí, dios era tan atractivo como un dios griego. El otro tenía una mirada penetrante que daba miedo, Sehun se perdió en los ojos del otro, acercándose más a la ventana pero en ese justo momento entró Tao jalando al menor y diciéndole que debían salir a comprar algo de almorzar pues en un rato sería el evento y lo mejor era ir lejos de ahí a dar una vuelta. Sehun tan solo asintió colgándose la mochila en la espalda, caminó fuera del salón pero antes de salir por completo giró el rostro a la ventana, vio como aquel chico le sonreía pero se notaba una sonrisa triste, confundido se alejó sin verlo más.