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poetry and some frozen love por Yooyii

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Notas del fanfic:

Este fic fue escrito para la segunda gala (Reto musical parte I) de Los Dioses Olímpicos. 

Notas del capitulo:

Es el primer fanfic que publico en esta cuenta a pesar de que la tengo hace muchísimo tiempo(?) Es la primera parte de un fanfic mucho más largo. Es un Songfic, basado en la canción First Snow [Versión de EXO K]. Lo escribí para una gala [link original(?) http://yooyii.livejournal.com/12957.html ]

Espero que les guste y esperen la segunda parte.

 

 

 


“En esta tarde mientras la primera nevada cae
Me alegraría si sólo pudiera llamarte
Ya ha pasado un año, pero aún no te he superado
"Estoy tan solo" me digo a mi mismo”


Este diciembre parecía más helado que el anterior. El río Han estaba envuelto ya por una pequeña y frágil capa de agua congelada que se extendía por algunos lugares, pero no lograba hacerlo totalmente, quizá era demasiado imponente como para dejarse vencer. Pese al frío aún existían personas aventureras que se dedicaban a pasar tiempo al aire libre, aun sabiendo que ese aire helado probablemente los helaría hasta los huesos, de no estar lo suficientemente abrigados.
Jongin odiaba estar con muchas capas de ropa encima, se sentía sofocado, apresado en sí mismo, por esta razón al llegar a su piso se despojó de la mayoría de las prendas que cargaba encima. Cambió sus ajustados jeans por un simple pantalón claro de algodón y una camiseta holgada, pero de su talla.
—¿Qué hubiera pasado si traigo a una chica a casa y te ve desvestirte de esa manera tan despreocupada? —Comentó Sehun, su compañero de piso—.

—El día que traigas a una chica le preguntaré si sabe cuántas pollas te has comido —musitó, llevándose como premio un zape en medio de la cabeza.

—Hijo de puta. ¿Me trajiste algo de la cafetería al menos? Si te quedaste trabajando hasta tan tarde, por lo menos debiste ser capaz de traerme comida —dijo intentando hacer un puchero que hizo reír al otro—.

Jongin asistió y eso le dio el pase a su compañero para ultrajar el contenido de su
mochila, mientras él abandonaba la sala. Al sacar la bolsa un libro salió, literalmente, volando, cayendo abierto boca abajo. Sehun cogió el libro fijando su mirada en el título: "Las flores del mal" de Baudelaire.

—¿Por qué un estudiante de actuación leería esto? —pensó—.
Él estudiaba literatura, así que conocía perfectamente ese libro y sabía que no era suyo. Miró la primera página, encontrándose con lo siguiente:


"Seremos felices. Habrá un nido de besos oculto en los rincones.”
Te amo, precioso.
Lee un poema cada día y piensa en mí,
yo pensaré en ti incluso de noche.

Siempre tuyo, Chanyeol.





—¿Por qué husmeas en mis cosas? —Cuestionó Jongin apoyado en el marco de la puerta.

— Se cayó de tu mochila ¿Por qué lees esto? —Respondió con otra pregunta.

—Porque me gusta.

—Pero Jongin, tú y él…

—Ya sé, ha pasado un año ya... bueno, casi.

—Yo... —Intentó hablar, pero fue interrumpido.

—No tienes que decir nada, no te preocupes.

—Está bien, ven, vamos a comer —dijo jalándolo del brazo para ir de vuelta a la cocina—. La comida que trajiste huele muy bien.


○○○
“Caminé solo por una calle llena de luces, todo el mundo estaba feliz
Solía pensar que tú siempre estabas ahí como el aire
Pero tontamente te deje ir, lo siento mucho”


Removió las sábanas, agradeciendo que la calefacción estuviera encendida. Despeinó su ya desordenado cabello casi por inercia. Intentó enfocar su mirada en el exterior. La nieve caía desmesuradamente llenando cada rincón de la acera y de la calle. Chanyeol entró a la ducha, necesitaba despejarse antes de salir de casa o de seguro terminaría resbalado de manera estúpida, cavando su propia tumba en un instante.

Estuvo varios minutos bajo la ducha, sintiendo cómo el agua casi caliente templaba su cuerpo, relajando cada uno de sus músculos. Al salir de la ducha el olor a café recién hecho inundó sus fosas nasales, por lo que tras vestirse con ropa limpia se dirigió hasta donde emanaba ese olor.

—¿En serio debes irte? —cuestionó Luhan mientras llevaba la taza del humeante café hasta sus labios, dando un pequeño sorbo.

—¿Hiciste más café? Lo necesito. —dijo sin responder a su pregunta—. El vuelo sale en 5 horas.
Luhan sirvió otra taza con el líquido caliente para dárselo al más alto.

—Voy a extrañarte. —dijo el rubio antes de sentarse uno de los sofás de la sala. Siempre era mejor beber un buen café en un lugar cómodo.

—Te conozco. Sé que no tardarás demasiado en ir buscar la polla de Kevin para quitarte las ganas.

—Tu polla me gusta más —dijo.

—Pues a mí me gusta cómo preparas el café —musitó ignorando por completo el puchero que se dibujó en los labios del más bajo. Luhan era un buen amigo, le daba un poco de sexo para desestresarse y también le daba compañía sincera, cosa que necesitaba demasiado.

Hacía casi 8 meses que había tomado la decisión y tras ser contratado por una productora, no dudó en mudarse a Nueva York. Si bien ya manejaba el idioma, el estar tan lejos de casa lo había obligado a mejorar y dominarlo como si en realidad fuera su lengua nativa. Luhan era su amigo más cercano —en todos los sentidos— y lo conoció en uno de sus tantos trabajos. Chanyeol era guionista, aunque su gran pasión siempre fue la poesía, el análisis de esta y la escritura.
A poco andar se dio cuenta que necesitaría algo más que amor a la poesía para subsistir, por lo que la opción de escribir guiones no sentó tan mal. Ahora debía viajar a Seúl para cumplir con un par de obligaciones. Supervisar uno de los guiones que él mismo había escrito y que sería usado en una película llena de debutantes como Luhan… Luhan era modelo, aunque también un buen actor. Pero sabía que lo más probable era que terminaría haciendo más del trabajo planteado, así que su estadía en Seúl se alargaría por todo el mes de diciembre, lo que significaba que pasaría Navidad en Corea, su época favorita del año.

—-¿Me llamarás de vez en cuando? —cuestionó el rubio desde el otro lado de la línea—. No me haría nada mal viajar a Seúl un día de estos.

—Tienes trabajo —Musitó Chanyeol mirando la pantalla del móvil, faltaba menos de una hora para que su vuelo partiera—. Cumple con tu horario.

—Me encanta cuando te preocupas por mí —dijo.

—Eres mi amigo.

—El más bonito ¿no? —rió por su propio comentario, contagiando al otro—. Te voy a extrañar.

—Puedes llamarme si quieres.

—Lo haré.


○○○



Las clases de movimiento lograban robar una parte importante de su energía, pero todo se compensaba con lo feliz que lo hacía el moverse, el conectar cada movimiento de su cuerpo con la música, con las voces a su alrededor. Voces que lo inundaban y eran capaces de transportarlo hacia un lugar donde una sonrisa sincera iluminaba su rostro.

A pesar del cansancio, no pudo evitar sonreír al sentir unos delgados brazos rodear su cintura desde atrás.

—Jonginnie —canturreó el recién llegado—. Perdón por hacerte esperar, pero el profesor de canto siempre se toma más tiempo del debido.

—No te preocupes, tampoco me hiciste esperar tanto, Baekhyun hyung —dijo encogiéndose de hombros. Tomó la mano del otro y entrelazó sus dedos para caminar. Las manos del mayor estaban frías por lo que frunció el ceño casi por inercia—. Tus manos están frías.

—Siempre, lo sabes, pero no importa, el calor de tus manos me templa.

“—Siempre he amado el calor de tu cuerpo, Jongin”


○○○



La Productora del Señor Kim estaba bastante lejos su apartamento, por lo que se demoró más de lo esperado en llegar. La secretaria del Señor Kim le informó que este estaba de viaje, pero que su hijo lo atendería inmediatamente. Chanyeol no entendía muy bien lo que estaba ocurriendo, no le daba mucha confianza hablar con alguien más cuando el trato había sido hecho con el jefe de esa compañía.
No esperaba encontrarse con alguien tan guapo, el chico era menudo, de tez muy blanca. PodríaAPOSTAR que tenían casi la misma edad, por lo que lo sorprendió verlo a cargo de la compañía siendo tan joven.

—Eres Chanyeol ¿no? —preguntó el herededo de los Kim, Kim Joonmyun.

—Sí, usted es el hijo del señor Kim.

—Puedes decirme Joonmyun —dijo— creo que tenemos casi la misma edad, no hay por qué ser tan formal, pero ahora hay que hablar de trabajo.


○○○

Un suave gemido ahogado escapó de entre los labios del chico, mientras subía y bajaba, autopenetrándose, sintiendo como el miembro de Jongin entraba cada vez más, haciendo que su cuerpo completo se estremeciera por ese placer exquisito. Jongin acariciaba su cintura y caderas, viendo cada uno de sus movimientos, sintiendo cómo las paredes del interior de Baekhyun apresaban su miembro, provocando que la fricción aumentara. Ambos buscaron los labios ajenos justo antes de correrse, cayendo luego sobre la cama. El mayor dejó un par de besos sobre el rostro de su dongsaeng para luego acurrucarse a un lado de él. Jongin intentó dormir, pero en serio necesitaba una ducha y una taza de café así que, sin despertar a Baekhyun, se levantó de la cama, entrando al baño sin hacer demasiado ruido.

○○○

 

“Si me encuentro contigo, ¿comenzarás a llorar?
El estúpido de mi no puede decir nada”



“Debes asistir a los castings, eso es lo primero que debo pedirte. Debemos buscar a los personajes principales para este web drama, y como estamos usando el guion que tú escribiste, eres uno de los que decidirá o por lo menos tu opinión será una de las más importantes” Esas habían sido las palabras que Joonmyun había dicho hace más de una semana, provocando que los labios del más alto se curvaran en una mueca de desagrado. La verdad es que no le interesaba tanto supervisar algo así, él tenía planeado visitar casi todos los días el río Han para ver si obtenía un poco de la inspiración poética que había perdido hace meses, hace demasiados meses.

Estaba sentado junto al director, pero se dio cuenta que incomodaba a los posibles protagonistas, así que decidió apartarse y ver todo desde un rincón bastante oscuro.
Sus ojos se cerraban de vez en cuando, la noche anterior había dormido con suerte tres horas, tenía un poco de insomnio y a eso había que sumarle que LuHan aún no entendiera la diferencia de horario y terminaba llamándolo a horas inhumanas. Sus ojos se cerraron por más tiempo hasta que una voz logró despertarlo por completo.

—Kim Jongin, 22 años. —respondió con una sutil sonrisa en el rostro.

—Bien Jongin, háblame de tu primer amor.

Chanyeol olvidó como pestañear, incluso dejó de respirar un instante. Recorrió el cuerpo ajeno con la mirada antes de intentar concentrarse en las palabras que comenzaron a salir de su boca.

Jongin respiró profundo, cerrando los ojos un instante intentando llamar a sus recuerdos, sobre todo los recuerdos felices.

—“Love is dangeours for your tiny heart” es una frase que encontré en uno de los pocos libros que leí antes de conocerlo. Pero la verdad es que nunca temí al daño, siempre amé sin esperar nada. Sus ojos me llamaron desde el primer momento, sus labios me capturaron y su voz me apresó convirtiéndome en parte de él. Lo amaba con locura, pero dejé que pequeñas y estúpidas diferencias comenzaran a distanciarnos. Dejé que su mirada comenzara a apagarse y su sonrisa fuera cada vez más forzada. A veces me gustaría volver el tiempo atrás y responde a sus ‘te amo’ con un ‘yo te amo mucho más, y siempre lo haré’. —dijo—.

El director lo miró por un instante antes de pedirle que abandonara la sala. No había una respuesta clara aún. Chanyeol estaba sorprendido hasta tal punto en que creía que todo eso era una broma y que probablemente su imaginación le estaba jugando una mala pasada. Sacudió su cabeza sin sentirse mejor o más aliviado, por lo que le pidió al director un descanso y este se lo concedió de inmediato.


○○○



La compañía Kim tras terminar el casting, decidió hacer una fiesta para la producción y el elenco, con sus respectivos invitados. Jongin había conseguido un papel secundario, pero perfecto para alguien que estaba apenas comenzando; Yixing, el novio de Sehun, también estaba dentro del elenco, por esa razón estaba en la barra riendo de alguna de las ocurrencias que Baekhyun había soltado. Este último estaba bastante ebrio, por lo mismo estaba abrazado al cuello de su novio dejando un par de besos sobre su rostro y cuello. Jongin simplemente se dejaba besar mientras conversaba con Yixing sobre las clases de actuación.

Una mirada penetrante estaba sobre el moreno hace muchísimo tiempo, una mirada que era capaz de perderse en el tumulto de personas que se encontraban en el lugar.

—No está tan bueno como para que lo mires así —musitó Luhan quien estaba sentado en un gran sofá junto a Chanyeol, quien en ese momento llevaba una copa de whisky hasta sus labios dando un pequeño sorbo sin apartar la mirada. Luhan tomó el primer vuelo a Seúl cuando la palabra “fiesta” inundó sus oídos, pero de saber que el menor lo ignoraría de esa manera quizá habría venido otro día.

—No tienes idea de lo que hablas.

—Lo vi caminando hace un rato. Tiene un buen culo ¿es eso? —cuestionó.

—No.

—Oh, vamos, no me digas que te gusta, no es como si fuera Jong… ¿Es Jongin? —exclamó demasiado fuerte y emocionado para el gusto de Chanyeol, quien lo asesinó con la mirada—. En serio es Jongin… se ve ¿pequeño? Me habías dicho que era menor que tú, pero no pensé que tanto. Es… ¿cómo decirlo? Sexy pero adorable a la vez.

—A veces hablas demasiado —dijo—. Esto solo ha sido una coincidencia, nada más.

—¿El destino? —preguntó más para sí mismo—. Eso suena demasiado romántico para mi gusto.

—Deberías intentar hablar un poco menos.

—No, me gusta hablarte y hacerte muchas cosas, amigo mío. Eres mío, no quiero compartirte con ese niño —dijo apoyando su cabeza en el hombro contrario sin decir nada más.


○○○



Era demasiado tiempo el que llevaba apoyado en el lavamanos del baño. Su propio reflejo en el espejo le era extraño de alguna manera. La idea de beber así jamás fue de su agrado, pero ese día estaba haciendo una excepción. JongDae, el hermano de Baekhyun, había decidido llevarlo a casa después de verlo vomitando de manera desmesurada. Al principio le pareció extraño verlo ahí, pero al enterarse de que era pareja de uno de los ejecutivos entendió todo. Hacía rato que no veía a Yixing y a Sehun así que supuso que estarían ya en casa, aprovechando su ausencia para tener un poco de sexo sin tener que ahogar sus gemidos, aunque la verdad eran bastante ruidosos y muy malos a la hora de disimular.
La luz sobre él comenzó a parpadear. Buscó a tientas la salida en el momento en que esta se apagó, pero antes de dar otro paso chocó de frente con algo, mejor dicho alguien.

—Lo siento mucho, tengo ceguera nocturna —dijo.
—Lo sé. —dijo aquella persona que no pudo reconocer, pues se sentía bastante mareado como para intentar adivinar quién era. Se tambaleó un poco, sin embargo unas manos ajenas lo detuvieron. Sintió el aliento contrario chocar contra el propio, luego unos labios, un beso suave, pero extrañamente demasiado coordinado a pesar de su estado. El beso se hizo más profundo, más íntimo. Se sentía tan caliente, tan excitado, tan todo. Quería culpar al alcohol, necesitaba hacerlo. Cuando las frías manos ajenas se escabulleron bajo su ropa haciendo contacto con su tibia piel fue capaz de reaccionar y apartarlo, caminando torpemente hasta la salida del baño y de ahí a la calle.


○○○ “Dime "feliz feliz navidad, hola, ¿cómo has estado?"
Cuando la nieve caiga
¿Mi corazón magullado se cubrirá de blanco? ”


El frío en las calles de Seúl por las noches se acrecentaba, la nieve se acumulaba en las ventanas de los autos y en los techos de los edificios. Jongin había salido tan rápido que ni siquiera pensó en recoger su abrigo. El alcohol lo ayudaba a capear un poco la temperatura. En uno de los cruces, culpando a su falta de coordinación por su estado y no a su torpeza natural, resbaló cayendo de bruces, riéndose de sí mismo. Sintió unos brazos que lo ayudaron a levantarse y luego un peso, un abrigo.

—Te llevaré a casa —dijo el chico.
—¿Mh? —-Jongin lo miró y luego bajó la mirada— Puedo caminar.
—No ven —musitó— tomaremos un taxi ¿bueno? —Chanyeol lo agarró de un brazo y lo ayudo a caminar un poco más, había llamado a un taxi hacía unos minutos así que sabía que no tardaría demasiado.

—Es gracioso, pero tu voz se parece mucho a la de él. Estoy tan ebrio que me lo estoy imaginando —rió torpemente, cerrando los ojos, apoyándose en el hombro contrario—. Él ni siquiera debe pensar en mí ahora.

—Él piensa mucho en ti.

—¿Tú crees? —alzó la mirada y lo miró—. Te pareces mucho a Chanyeol… o me estoy volviendo loco.

—Estás cansado, vuelve a cerrar los ojos.

—Está bien, Chanyeol dos —musitó el más pequeño—.

Chanyeol estaba aguantándose las ganas de comérselo a besos, porque sabía que el más bajo terminaría odiándolo un poco más al enterarse. Por eso esperaba que los besos que le robó en el baño desaparecieran de su mente al día siguiente.
El taxi no tardó demasiado en llegar. Supuso que el menor aún vivía con su amigo, así que lo llevó hacia allá. Jongin se durmió a mitad del recorrido, aún apoyado contra el mayor.
Tuvo que cargarlo hasta el piso e incluso tuvo que ayudarlo a abrir la puerta luego de despertarlo entre quejas. No se le había quitado lo dormilón, era una característica tan suya, y le encantaba.

—Chanyeol dos, quédate aquí, hace mucho frio fuera. Tus manos estaban muy heladas cuando las toqué —balbuceó.

—El taxi está esperando.

—El taxi puede irse —terció mirándolo como borreguito desamparado. Chanyeol suspiró y al entrar cerró con cuidado la puerta tras de sí. Jongin lo condujo hasta su habitación, el menor era demasiado confiado y eso lo hacía sentir un poco molesto. Es como si cualquier hubiera podido estar en su lugar. De algún modo y sin poder evitarlo los celos se apoderaban de sus pensamientos. Solo pudo reaccionar cuando el moreno lo llamó para que se acostara junto a él en la cama. El cálido cuerpo de Jongin, una vez más, contrastaba con la frialdad del propio, pero al parecer a ninguno de los dos les molestaba, porque apenas estuvieron abrazados no volvieron a cambiar de posición. Chanyeol besó la frente de su dongsaeng y este solo pudo sonreír antes de dormirse.


○○○



No sabía qué hora era, solo sabía que su cabeza dolía infinito, dolía demasiado y lo hacía querer retroceder el tiempo y no haber bebido tanto. Abrió los ojos intentando acostumbrarse a la luz, pero algo lo distrajo. Un libro y un post it. Lo cogió para poder leerlo y aclarar un poco su mente, pues no recordaba muy bien la noche anterior.


“Feliz navidad, precioso”.

El libro, un libro de poesía. Tres palabras provocaron que olvidara el dolor de cabeza y estuviera unos segundos intentando recordar sin éxito, aunque entendía lo que eso significaba. Su corazón estaba apretado, y su cabeza daba vueltas.

Él había vuelto, Él había regresado. .

Notas finales:

¿Les gustó? ;; Digan que sí, plz 

El ChanKai es amor uwu.

No creo que la segunda parte esté pronto, debo esperar la segunda gala y la segunda canción(?)


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