Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Colors Spell por AleChun

[Reviews - 319]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola :DD aqui les traigo otro capitulo de este fic. Como siempre, quiero disculparme por cualquier error que encuentren. Sin mas, disfruten su lectura.

DISCLAIMER: Los personajes de Kuroko no Basket no me pertenecen son obra de Tadatoshi Fujimaki

.

.

.

 

 

Abrio los ojos y reprimio el gemido que estaba a punto de salir de su boca. Oh dios, el dolor le estaba matando. Respiro profundamente y alejo la sabana vieja con la cual se tapaba del frio de la noche.  No pasa nada, calmate; se dijo a si mismo. No era momento de perder la calma. Habia llegado el momento, el momento que Kouki había estado esperando; el bebe ya estaba en camino.

 

Y por la mierda--- el dolor era insoportable, lo peor que había experimentado  en su vida. Podian decirle que era un cobarde en ese maldito momento, pero, era difícil aguantar, sobre todo si los dolores eran frecuentes. Con movimientos lentos se bajo de la cama y trato de acomodarse la ropa, una vez preparado y medianamente listo; se levanto de la cama y a pasos lentos se acerco a la puerta de la celda. Necesitaba llegar a la enfermería cuanto antes, no importaba si moria en el intento, era de vital importancia llegar a aquel pequeño espacio para que si quiera el niño pudiese nacer en un lugar higienico.

 

—¿Furi chan? — la voz adormilada y cansada de Takao sono rompiendo el silencio común de la madrugada—¿A dónde vas? — pregunto con una ceja alzada y con los ojos semi abiertos, producto de la noche.

 

Furihata, con las pocas fuerzas que le quedaba, se sujeto de una de las paredes y respiro profundo. Kouki a pesar de que era un adulto, no muy maduro, pero aun asi seguía siendo un adulto; estaba muerto de miedo internamente,  como un pequeño niño de 8 años.

 

De esa manera, pensándolo durante unos cuantos segundos y meditándolo con el aire; decidio que lo mejor seria contarle a Takao,  por lo menos de esa manera  ya no se sentiría tan solo.  — Yo — murmuro bajito sintiendo que el dolor le haría gritar— Y-Ya viene— alzo la vista y mostro sus ojos brillosos, producto de las lagrimas que amenazaban salir. — Ya viene el bebe— pronuncio con la respiración agitada y a grandes bocanadas de aire.

 

Takao abrio los parpados sorprendido  y a velocidad luz bajo de su cama. Oh mierda, sus pensamientos se bloquearon una vez que noto el estado de su compañero. No había tiempo. Necesitaban llegar cuanto antes a la enfermería de lo contrario el bebe nacería en la celda. Se acerco a Furihata y le tomo de las manos — Todo va a estar bien, Furi chan— sonrio, intentando transmitir buenos sentimientos y calma a su nervioso compañero.

 

Por un momento, el agitado corazón de Furihata dejo de latir de manera desbocada y se tranquilizo por breves segundos. Las palabras de Takao tenían un buen efecto; pero a pesar de  todo,  después de un pequeño lapso de tiempo, Furihata volvió a jadear y a gemir bajito, las contracciones se estaban haciendo mas cortas por cada segundo que pasaba. El castaño apretó una de las manos de Takao y cerro los ojos fuertemente.

 

 — Tranquilo Furi chan— Takao miro hacia todos lados, tenia que hacer algo— ¡Taiga chan! — grito algo enfadado, no podía creer que Aomine ni Kagami,  malditos inconscientes,  no hubiesen notado el estado de salud del castaño. Dio un paso hacia la cama y sin pensarlo mucho  movio la segunda planta de la cama donde dormia plácidamente el pelirojo.

 

Unas pequeñas maldiciones se dejaron escuchar  en toda la celda, Kagami se levanto de la cama y al igual que a Takao, en un principio, se quedo quieto unos segundos tratando de captar que diablos pasaba como para que lo forzaran a despertar de esa manera. Sin embargo, cualquier movimiento quedo en el aire al observar el tembloroso cuerpo de Furihata.

 

Demonios.

 

En un rápido movimiento Kagami descendió desde la comodidad de su cama y de un solo grito hizo que Aomine abriera los ojos. No podían permitir que Furihata siguiese en esa situación, tenían que ayudarlo. El pelirrojo cogio al castaño entre sus brazos y de una sola patada abrió la celda.

 

Takao que sentía que sus nervios le traicionarían a cualquier movimiento, respiro profundo y siguió los pasos de Kagami junto a Aomine.

 

—¡Maldicion!— grito Aomine una vez que noto que las puertas del pabellón estaban cerradas. Tenian que abrirlas, esa era la única manera, la única forma en la que podrían llegar a la enfermería— ¿Por qué mierda hacen esto?— golpeo la puerta frustrado, no podía creerlo, se supone que estaban en una emergencia y los guardias Hijos de puta, los habían dejado sin salida. Golpeo nuevamente la puerta, no importaba que todo el paballon se despertase, era necesario que alguien se apersonase para que pudiesen salir.

 

—No lo lograremos— murmuro Takao con los labrios apretados. Levanto la vista y observo el rostro compugnido de Furihata. Si tan solo tuviésemos la llave, pensó tratando de buscar alguna alternativa.

 

El tiempo se agotaba y los quejidos y gemidos de Furihata se hacían mas intensos. El dolor era el principal factor que hacia que su mente se nublase y que apretase sus manos en la espalda de Kagami. Mierda, que dolia, dolia peor que cualquier cosa; respiro profundo tratando de tranquilizarse y pensar en todo, menos en que estaba prácticamente encerrado y que no tenia mas opción que dejar que su bebe naciese en medio de una celda. De pronto una corriente eléctrica azoto todo su cuerpo dejándolo sin aire, sin sentido, sin poder respirar.

 

—¿Furi? ¿Furihata?— Kagami observo de reojo el rostro de su compañero —Demonios— maldijo con un sentimiento de miedo, preocupación y exaltacion . El castaño había caído desmayado,  había perdido el sentido totalmente. Definitivamente , no era una buena señal.

 

—¡Furi chan!— Takao grito asustado, aterrorizado al notar ninguna señal de parte de Furihata. No, eso no podía acabar de esa manera, todo el esfuerzo que habían hecho no podía terminar asi. Sus ojos se cristalizaron y con las manos temblorosas se acerco a la puerta y apretó el botón rojo.

 

—Espera, espera.— Aomine  cogio el brazo de Takao—No puedes tocar ese botón, lo sabes— clavo la vista en los ojos del pelinegro— ese botón es para contactar con el director y ese hombre, es un maldito desgraciado, si se entera que hiciste eso es capaz de matarnos a todos.

 

Takao bajo la vista y asintió— Lo se, pero no podemos dejar que Furi chan muera en este lugar. Su bebe tiene que vivir. — alzo la vista— No pasara nada con el director, confía en mi—pronuncio con seguridad y firmeza.  

 

Y sin una palabra mas, se solto del agarre de Aomine y presiono aquel botón. No lo permitiriá, jamas permitiría que alguien que él apreciaba muriese en la prisión, eso… eso era algo que Takao no aceptaría tan facilmente. No cuando Furihata era inocente; porque desde el primer momento en que Takao escucho aquella historia, lo comprendio, lo entendio y lo creyo. Furihata era inocente al igual que todos. Al igual que todos en su celda, en su prisión, en aquel lugar de injusticia.

 

 

 

-w-

 

 

La música sono por todo el ambiente de su amplia habitación. Las melodias resonaban una y otra vez como una tempestad. Todo era perfecto, sincronizado, sistematizado.

 

Hasta que…

 

El vibrar de su celular le despertó de aquella pequeña realidad, única y propia. Cogio el aparato molesto y contesto. Odiaba, le desagradaba cada vez que alguien interrumpia aquellos momentos, aquellos momentos de paz y tranquilidad. —¿Qué sucede?— pregunto controlando cada una de sus oraciones. Porque Seijuuro podía estar molesto, enojado, a punto de explotar, pero; siempre guardaría la calma, como correspondia.

 

—Disculpa las molestias, hay una noticia de ultimo momento— la voz de Himuro sono del otro lado. — Es sobre Furihata

 

Seijuuro alzo una ceja intrigado. Algo había pasado, cualquiera que fuese el asunto sobre Furihata, siempre, siempre, siempre le interesaría. Porque Furihata Kouki era lo único, lo autentico, lo original que necesitaba. —Tienes toda mi atencion— Sonrio complacido armando cada una de las alternativas de la situación.

 

—Pasa que…— Himuro espero en silencio durante unos minutos. ¿Cómo lo diría? ¿Cómo podría informar aquello?;  se pregunto con una sensación desagradable en el estomago. Sin embargo, y muy a su pesar, no tenia opcion— El hijo de Furihata Kouki ya nacio. Es un niño, nacio en la madrugada.

 

Silencio

 

Pasaron unos cuantos minutos hasta que finalmente la risa de Akashi interrumpio aquella calma. No podía creerlo, era hilarante y a la vez autentico pensar en lo gracioso que era el destino. Entrecerro los ojos complacido. Todo estaba saliendo perfectamente, las cosas tomaban el curso que el había puesto desde un principio. Todo era perfecto— Me satisface escuchar eso— pronuncio disfrutando cada una de las palabras que decía— Ya sabes lo que tienes que hacer— murmuro recordando con extrema felicidad aquel plan. Ese plan que había elaborado con la única finalidad de destruir completamente  la existencia de Furihata.

 

Lo sabia, en el fondo Seijuuro era consciente del camino que a partir de ahora tomarían las cosas. Era consciente de que el mismo estaba ocasionando aquella obsesion insana por Furihata, sabia que se estaba lastimando, sabia que se estaba hiriendo por buscar una venganza inadecuada pero, como siempre lo había dicho, el se mantendría firme en su convicción.

 

—Como usted diga— respondio Himuro con un nudo en la garganta. Sabia que su jefe no se encontraba bien, Himuro muchas veces podía ser un tanto indeferente, pero ahora, no podría simplemente mirar hacia otro lado. Akashi Seijuuro era como la tormenta negra y gris en la condenada vida de Furihata. Sufrira mucho a partir de ahora, concluyo una vez que corto la llamada.

 

 

 

-w-

 

 

La puerta de la enfermería se abrio e instantáneamente  un grito se escucho en todo el lugar— ¡Furi chan! — Takao corrió hacia el interior de la enfermería y se lanzo a los brazos del castaño. La doctora encargada de ese dia, prácticamente había echado a patadas a Kagami, Aomine y Takao; justificando aquello con el poco tiempo que contaban para intervenir al castaño; sin embargo, para cuando la cirugía culmino fueron ellos los tres  primeros en tener permiso para ingresar a ver a Furihata.

 

—¿Estas bien, Furi chan? — pregunto el pelinegro con los ojos cristalizados. Habia estado mortificado y preocupado por el bienestar de su amigo; prácticamente se había mantenido al tanto por saber  e informarse sobre cualquier noticia nueva.

 

Kagami y Aomine que se sentían como un par de estatuas frente a aquella escena, sonrieron y se acercercaron un poco mas hacia la cama donde Furihata descansaba. Todo había salido bien para el alivio de todos los chicos. Kagami levanto una de sus manos y la acerco a la frente del castaño— Tu temperatura ha vuelto a la normalidad— comento — hace poco estabas ardiendo en fiebre, estábamos muy asustados. Si no fuera por Ta---

 

—¡Claro que no!  ¡Todos lo hicimos! — interrumpio Kazunari mostrando una mirada fija y serena. Kagami se quedo mudo durante unos segundos por la repentina interrupcion, no sabia que era lo que exactamente estaba pasando por la cabeza de su compañero, pero si de algo podía estar seguro era que… Takao Kazunari guardaba mas secretos de lo que imaginaba.

 

Furihata sonrio en respuesta — Gracias por preocuparse, les agradezco por ayudarme aquella vez— se sentía demasiado agradecido. En el fondo, Furihata ese dia se había dado por vencido creyendo que moriría de dolor, pero; sus esperanzas volvieron una vez que volvió a ver la luz.

 

Levanto ambos brazos y de manera delicada levanto el pequeño bebe que tenia en brazos— Este es Maasaki— sonrio— gracias por ayudarlo a nacer. Estoy seguro que a partir de ahora— susurro — las cosas mejoraran…

 

O eso fue lo que el creyo en ese momento…

.

.

.

Notas finales:

Bien, aqui termina :DD Espero que les haya gustado el cap y como siempre siento que sea tan corto :c  lo que pasa es que mis clases comenzaron y pues no tengo mucho tiempo a decir verdad. Pero me esforzare para actualizar con frecuencia. ¡Muchas gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).