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Unity por Kisaki

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Notas del fanfic:

Bueno pues esta es la secuela de mi anterior Fanfic "Hello, My daddy", Es recomendable leer la primera parte para poder entender en su totalidad la historia.

Para los que ya leisteis la parte anterior sabeis que se trata de como continuo desarrollandose la relacion entre Reita y Uruha. En un principio no pense en escribir una secuela, mi idea inicial simplemente era dejar un final abierto a la imaginacion del lector para que fantasearais sobre como terminarian esos dos XD, sin embargo recibi muchos pedidos de mis lectores por la continuacion, por lo que no pude decir que no.

Quiero aclarar que esta es mi idea de como continuo esta historia, quizas no a todos os guste o algunos pensariais otro tipo de cosas, bien, en ese caso me gustaria mucho que me contarais aqui en un review tras leer el capitulo como os imaginasteis vosotros el final, si se ha hacercado un poco o si por el contrario era totalmente opuesto a lo que os imaginasteis.

Tambien, dentro de la misma historia escribi una breve "precuela" de la relacion que tuvieron Aoi y Uruha, pense que debia de aclarar tambien este punto ya que muchos me preguntaron sobre que paso para que Aoi y Uruha acabaran odiandose XD, asi que nada, como siempre espero que os guste y como ya sabeis espero con ansias vuestras criticas y comentarios

Un saludo, Kisaki

Un suspiro salió de sus rosados y salivados labios al sentir aquella húmeda respiración sobre su nuca,  apretando las sabanas entre sus largos dedos en un intento desesperado por escapar de aquella oleada de placer que inundaban todos  sus sentidos. Era incapaz de oír mas allá de sus propios gemidos, el  dulce sabor del sexo impregnaban su paladar e inundaba sus fosas nasales de  aquella mezcla exquisita entre sudor y suavizante; las sabanas que le parecían pura lija al entrar en contacto con su sensible piel en aquel momento. Su vista ni si quiera podía enfocar más allá del cabecero de su cama.

El sexo era un pecado que nublaba su conciencia y sacaba a relucir su verdadera naturaleza.

Sintió el momento justo en el que su cuerpo llego al límite de sus fuerzas corriéndose sin control alguno sobre sus sentidos y notando como sus brazos flaquearon. No pudo soportar por más tiempo el peso de su propio cuerpo cayendo  sobre el colchón y recibiendo como recompensa un alivio indescriptible en la curva de su baja espalda al sentir al fin la firmeza de un soporte sobre el que descansar. Noto un suave beso en su hombro tras eso y como aquel peso extra le abandonaba permitiéndole así normalizar su respiración y calmar aun su tembloroso cuerpo.

—Si has terminado lárgate. — Sonó frio y conciso, sin embargo su acompañante no pareció escucharlo u oírle — ¿No me has oído?

—Que frio Uruha-san, deja que me quede hoy. Tengo que irme a trabajar en 3 horas y necesito descansar un poco, hoy has estado más insaciable de lo que normalmente acostumbras. — Escucho el reclamo de su compañero antes de sentir como se movió lo suficientemente ágil como para acabar bajo las sabanas ignorando su orden.

— ¡Hey!…oye esto no fue lo que acordamos, nunca dormirías aquí, vete de una vez Suzuki— Esta vez su advertencia sonó mas a una amenaza,  incluso llego a darse la vuelta para encarar al rubio encontrándose de lleno con aquella ancha espalda bronceada llena de arañazos. Sus propios arañazos debían añadir — Maldito niñato, ¡lárgate de una vez! — Al no recibir respuesta alguna cuando le  zarandeo más que un leve ronquido decidió darse por vencido — Haz lo que quieras— Susurro antes de darse la vuelta y taparse con sus propias sabanas dándole también la espalda, sin embargo al poco tiempo noto como aquellos brazos que antes lo sujetaron tan lascivamente le abrazaron con total y completa dulzura.

—Buenas noches Shima…

Decidió no contestar y simplemente lo dejo pasar por esa vez y hacerse el dormido aun preguntándose cómo era que empezó todo aquello. Para comenzar desde el principio debía remontarse 9 meses atrás.

Era el tiempo que había trascurrido desde que ese niñato había aparecido en la puerta de su apartamento “recordándole amablemente” que tenían un asunto pendiente. Por supuesto lo primero que hizo tras aquello fue llamar a la policía pensando así  que se había librado de él cuando se lo llevaron detenido por acoso, sin embargo al día siguiente aquel chico volvió recriminándole por tratarlo como un criminal, ¿pero quién no lo haría con aquellas pintas de delincuente y aquellas amanezcas que tan amablemente le había regalado en su último encuentro?

Ni si quiera él sabría explicar ahora como fue que acabo esa misma noche invitando al rubio a cenar a modo de disculpas y  como mas tarde aquella misma noche aquel niñato lo tenía gimiendo y jadeando como un verdadero animal en la cama de un hotel cercano. Podría culpar al hecho de que aquel muchacho era bastante astuto y persistente o que había estado bebiendo más de la cuenta durante la cena, pero fuera lo que fuere debía admitir que disfruto aquella noche como nunca antes había disfrutado del sexo. La manera que tenía el rubio de llevarlo hasta el éxtasis era sencillamente única, inspecciono su cuerpo y tan solo con eso supo donde tocar y acariciar para volverlo loco. Era una sensación tan diferente a la que había experimentado con Kai y con Aoi, era la perfecta mezcla entre ambos; La dulzura de Kai y el frenesís del guitarrista con aquel cuerpo de adonis que quitaba el aliento en el segundo en el que se quitaba la camiseta y dejaba ver aquellos marcados abdominales, aquel redondo trasero y esa espalda que ni si quiera sus brazos eran capaces de abarcar.

Aunque intento auto convencerse de que aquello no podría volver a suceder el hecho de que su cuerpo comenzara a temblar por el simple hecho de ver al rubio siempre esperar a la misma hora y en el mismo lugar a que llegara del trabajo era innegable.  Akira tenía la virtud de llevarlo la locura con solo su mirada, pero debía ponerle normas y limites, no iba a dejar simplemente que un crio 10 años menor que él alborotara su vida como si fuera un huracán que arrasaba con una fácil casita de madera.

1º Nunca, bajo ningún concepto, dormirían bajo el mismo techo. “Después del polvo, te largas”, aunque… ¿no estaban ahora durmiendo en la misma cama bajo el mismo techo en su propia cama?

2º Nada de besos, muestras de cariño o motes que dejaran malentendidos de una relación sentimental. “Tú nunca serás para mi más que un buen polvo”. Pero le permitía llamarlo Shima.

3º Nada de dejar objetos personales en su apartamento, “Tus cosas en tu casa y no invadas mi espacio personal”, aunque era cierto que el rubio ya tenía allí una muda de ropa limpia y un cepillo de dientes para poder asearse después del sexo.

4º Nunca te presentare a nadie de mi entorno y si me ven contigo are como que no te conozco, pero por el contrario el rubio ya conocía y hablaba tan animadamente con Kai…

Y la última y más importante, “No serás el único, si se me presenta alguna ocasión mejor la aprovechare”

Hasta ahora esa era la única normal que no había incumplido, aunque en realidad tampoco es que se le hubiera presentado la oportunidad de hacerlo con algún otro y es que en ese tiempo no  es que hubiera conocido a nadie mejor. Pensándolo detenidamente aquello había comenzado como una aventura pasajera, luego de aquello paso a ser una rutina de al menos una vez a la semana y ahora…

“Lo hacemos cada día”

Decidió cambiar de postura para así intentar al menos conseguir conciliar el sueño y dejar de pensar de una vez por todas. El sexo debía ser una vía de escape no un problema que ocupara su mente la mayor parte del tiempo.

El brazo del rubio lo tenía totalmente atrapado, por ello la única postura a la que pudo obstar fue a girar su cuerpo quedando con la plena visión del rostro sereno y tranquilo de su acompañante. Largas pestañas en aquel rostro sin una sola arruga, labios pequeños  con un leve tono pálido y entreabiertos, cabellos lacios y rubios cayendo desordenadamente sobre su rostro y aquella pequeña banda que cubría su nariz. Desde el principio tuvo la intriga del por qué se la ocultaba tras aquel pedazo de tela, sin embargo cuando intento quitársela la primera vez que ambos se acostaron  juntos el rubio se lo impidió ganándose a cambio un trato un poco más rudo en las penetraciones; No se quejaba, en cierta manera aquello le gusto bastante. Las veces siguiente que saco el tema de su bandita el rubio solo le contesto “es mi única regla, no podrás quitármela”. Aquello solo había conseguido que su curiosidad aumentara, ¿a caso la tenia deforme?, si es que tenia… ¿y si había tenido un accidente y le faltaba la nariz?

Llevo ligeramente su mano hasta la tela y la toco levemente, era bastante más suave de lo que esperaba, ¿estaría mal cotillear un poco? , lentamente llevo la yema de sus dedos hasta la orilla de aquella tela y estuvo a punto de tirar un poco hacia debajo de no ser por…

—Duerme de una vez Shima— Que el rubio estuviera despierto le asusto y no pudo evitar sentirse avergonzado al verse descubierto volviendo su cuerpo de nuevo a la posición inicial para no tener que encarar al rubio y una vez cerro sus ojos ni si quiera noto el momento que se quedo totalmente dormido.

Despertó horas después cuando el sonido del  despertador hizo que abriera los ojos encontrándose totalmente solo en aquella enorme cama, aunque antes no le había parecido nunca tan grande. Tras un tiempo en el que estuvo remoloneando entre aquellas sabanas decidió que era buena hora para levantarse de una vez y darse una buena ducha. Aun había restos en su piel de la noche anterior y, aunque obligaba a aquel niñato usar condones siempre acababan haciéndolo a pelo en el segundo round.

Una vez completamente limpio bajo a desayunar como acostumbraba a hacer antes de ir a trabajar, sorprendiéndose al ver que sobre la mesa de la cocina había café recién hecho en un termo, con zumo de naranja y unos croissants que conocía bastante bien de la panadería de al lado. No es que no le gustara el gesto que el rubio había tenido con él al ver aquel manjar, sin embargo le hacía sentir bastante incomodo. Eran las típica cosas que habría hecho Kai de aun esta juntos.

No desperdicio la oportunidad de desayunar en condiciones al menos por una vez, después de todo los panes artesanales de aquel local eran sus favoritos aunque eran bastante caros, ¿ a caso el rubio los había comprado con su dinero?, como si no, el nunca llevaba dinero en efectivo y por lo que sabía del rubio con tan solo 21 años trabajaba en las lonjas de pescado de 4 a 9 de la mañana, de 15:00 a 20:00 trabajaba como Mozo en una gasolinera y los fines de semana en la madrugada como barman en un bar de copas. Ser pobre era duro, y eso era algo que él conocía bien. Él, a diferencia de Kai, no nació en una casa acomodada ni mucho menos. No fue hasta que entro en la Ps Company que comenzó a disfrutar de una vida más acomodada, sin embargo  cambiaria toda la fama y  el dinero por volver a aquella época en la que tocaba en locales de mala muerte por una mísera cantidad de dinero, pero al menos lo hacía al lado de Aoi.

—“Basta de pensar en estupideces”— Se dijo a si mismo antes de tomar lo necesario de su estudio como eran las nuevas composiciones y temas que acababa de componer para la banda al que estaba sirviendo de apoyo y dirigirse hacia el garaje.

¿Cómo era que un gran compositor y guitarrista como él había acabado siendo tan solo una simple guitarra de apoyo para una banda indie o un compositor fantasma?, si empezaba a recordar todo se remontaba incluso a una época anterior a cuando llego a formar parte de la gran discográfica. La culpa de que un músico con talento como él tuviera un simple trabajo como ese tenia nombres y apellidos, Yuu Shiroyama.

Ambos se conocieron de casualidad con apenas 22 y 24 años, él comenzaba a trabajar como camarero en un local donde se ofrecía música en directo de mano de bandas que apenas comenzaban a formarse como la suya propia, a veces el dueño les dejaba tocar siempre y cuando  no fuera en su turno, mientras y durante su turno como camarero  le gustaba oír y disfrutar de otras bandas y  guitarristas, y fue en una de esas donde conoció a Yuu, o por como ya se hacía llamar profesionalmente, Aoi.

El grupo en el que el moreno tocaba como guitarra principal en aquel entonces comenzó a frecuentar bastante el local al ser bastante bueno y él no pudo evitar admirar la forma en la que Aoi tocaba la guitarra, debía añadir que por aquel entonces el no pensaba en la guitarra como medio de vida, era un chico realista y aunque le gustaba, sabía que era muy difícil por no decir imposible que en algún momento pudiera llegar a vivir de la música, era su sueño, pero uno muy difícil de alcanzar.

Un día cualquiera del mes de Enero el guitarrista principal de la que llevaba siendo la banda más popular del local se acerco a pedir una copa hasta la barra y fue ese el momento en el que ambos entablaron una conversación por primera vez. Una cosa llevo a la otra y el moreno guitarrista supo perfectamente cómo llevarlo por el camino que él quería, más específicamente el camino hacia su cama, ¿ya por aquella época era tan malditamente fácil?,  Aoi era un buen hablador y aun mejor Casanova, sin embargo lo que pensó seria una única noche se convirtieron en 1461 increíbles noches en las que ni una de ella le faltaron sexo y amor a partes iguales.

Cinco fueron los años totales que duro aquella relación. Conforme se fueron conociendo Aoi describo de él que era un estudiante de arquitectura por decisión de sus padres y , aunque  el pago de sus estudios estaban cubiertos por ellos, el decidir irse a Tokyo para estudiar era otro tema aparte del que él mismo debía hacerse cargo. Necesitaba el dinero para pagar el alquiler de su modesto apartamento y así poder cumplir su verdadero sueño, tocar la guitarra como un verdadero profesional y tocar en el Tokyo Dome. Por otro lado él descubrió del moreno que en realidad era un chico bien, hijo de padre violinista y madre pianista en la filarmónica de Tokyo no era difícil para el moreno dedicarse al mundo de la música, sin embargo el moreno tomo el camino de la guitarra y  prefería tocar en locales como aquellos con su pequeña banda antes que en una gran orquesta con el Cello que aprendió a tocar desde niño. Según el mismo no disfrutaba de la música  como lo hacía cuando tocaba su guitarra en aquellos escenarios llenos de chiquillas moja bragas.

Para aquel entonces él paso a llamarse Uruha y abandono su carrera para llegar a tener un nivel bastante decente con su guitarra. Había recibido a cambio el abandono de sus padres y tener que depender enteramente de él mismo y su trabajo, seguía tocando con su banda y también mandaba maquetas a discográficas al azar esperando porque algún cazatalentos le encontrara. Mientras tanto el moreno fue abandonando la música local y apoyaba en un grupo de vez en cuando formado por Kai en la batería y un tal Hyde como vocal.

Kai, al igual que Aoi, tenía el camino al éxito bastante asegurado ya que poseía un 30% de las acciones de la Ps Company por parte familiar. Podría decirse que el joven fue una joven promesa desde el día que nació y fue bendecido con el don de la música y un poco de apoyo financiero.

 Todo parecía ir bien en el proyecto y Aoi parecía entusiasmado. “Creo que esto va a salir bien Uru, lo presiento” le dijo una vez después de hacerlo durante casi toda la noche después de tener la primera reunión con el representante. Esas noches que el moreno parecía feliz y era capaz de mover el mundo a golpe de cadera que a él le dejaban para el arrastre el día siguiente, sin embargo un día Kai  le llamo para reunirse a solas insistiéndole en que Aoi no debía enterarse. Vista la cercanía de fecha con el cumpleaños del moreno pensó que Kai quería hablar con él sobre alguna fiesta sorpresa, sin embargo nunca se imagino lo que realmente se ocultaba tras aquella reunión secreta.

—“Hyde y los directivos de la Ps quieren que tú seas la guitarra principal Uruha” Cuando escucho aquello el cigarro que sostenía entre sus dedos se cayó sin poder evitarlo mirando al batería con su ceja enarcada esperando alguna explicación.

— ¿Yo?, ¿y qué pasa con Aoi? Aquel era el sueño de su pareja, en el momento que escucho la voz del cantante y la batería de su amigo supo que esa era la banda a la que él deseaba permanecer. Esa era la banda a la que el quería dedicar sus hermosas melodías.

—Insisten en que les gusta más tu manera de tocar Takashima, yo…quiero que Aoi forme parte de esto, quizás de segunda guitarra…

—No, él no puede ser segunda guitarra Kai, el debe ser el guitarrista principal, el único guitarrista se apresuro a decir— es su sueño…

— ¿Y el tuyo qué?, sabes perfectamente que tu carrera despegaría con esto. No es una vergüenza o una deshonra ser segundo guitarrista y así ambos podrían…

—Me niego El moreno le miro sorprendido, sin embargo al ver el serio rostro del entonces rubio supo que no habría nada que le hiciera recapacitar— Esta banda es el sueño de Aoi, Kai. Yo no puedo quitárselo. Por favor, diles a Hyde y los ejecutivos que rechace el puesto.

La siguiente semana tras aquella conversación que tuvo con el batería supo que Aoi estaba definitivamente dentro de la banda como único guitarrista y fue algo que le alivio. Él mismo le pidió al batería que nunca le contara a Aoi sobre aquella conversación y en un principio todo parecía ir bien, la banda comenzaba a ser bastante popular tras el lanzamiento del primer Maxi Single y con ello la firma con la mayor discográfica de todo Japón.

Tras la grabación del primer álbum los primeros conciertos significativos comenzaron a presentarse y con ello hubo un leve alejamiento entre ellos. Aoi parecía siempre ocupado con las grabaciones, composiciones  y ensayos  y eran pocos los días en que podían estar juntos. Su banda por otro lado se acabo disolviendo y por necesidad tuvo que volver a trabajar en el mismo local como camarero, había aparcado su guitarra y con ella su sueño de tocar con ella en un buen escenario.

Pasaron 3 meses más antes de que su relación llegara a su fin. Kai le ofreció trabajar en la compañía como compositor para otras bandas mientras la de ellos iba viento en popa y , aunque ahora trabajaban dentro de la misma empresa Aoi estaba distante, lo notaba. El hecho de que tenían que mantener su relación en secreto era claramente el mayor problema de todos. Repetidas veces el moreno le sugirió vivir juntos y así podrían verse más. No es que le disgustara la idea, ¡lo amaba!, pero su casa, aquella en la que había invertido casi todo su dinero en los últimos 3 años… no quería deshacerse de ella, y el moreno tampoco parecía feliz con dejar su moderno y bohemio apartamento en el que comenzó a vivir desde su independencia. Más tarde el guitarrista mayor le propuso abandonar la banda en la que recién comenzaba como guitarrista e incluso abandonar la compañía, según él que ambos trabajaran allí solo limitaba el tiempo a estar juntos en solo algunas noches, cuando él no estaba de gira o cuando el castaño  no tenía trabajo, sin embargo no podía dejar de trabajar, no podía simplemente dejarse mantener por el moreno sin más y ser como una aburrida ama de casa en espera a que su esposo llegara del trabajo.

Recordaba perfectamente el día que su relación término, fue el día en el que el moreno le anuncio la gira mundial y con ello todo lo que alguna vez tuvieron se derrumbo.

Flash Back

¿Gira Mundial? La noticia cayó como un balde de agua helada sobre su espalda. Desde que el moreno volvió del trabajo lo noto serio, y él sabía perfectamente el porqué.

Estaremos 6 meses fuera.

El silencio se hizo presente entre los dos, como una barrera invisible e impenetrable que les impedía mirarse a los ojos para afrontar las consecuencias que aquello acarrearía.

Eso es…grandioso, es una gran oportunidad. Tú siempre dijiste que querías hacer algo como esto ¿recuerdas? — estaba intentando relajar el ambiente.  ¿Bien?, por supuesto que no estaba bien, Aoi iba a irse durante medio año ¿Cómo iba a estar bien?

Ven conmigo Shima, acompáñame en la gira

— ¿Yo?, ¿Cómo podría?...tengo trabajo que hacer y la nueva banda…

— ¡A la mierda con ellos Shima!, estoy hablando de nosotros ¿Qué crees que pasara?, ¿podremos estar separados 6 meses como si nada?

Le asusto cuando repentinamente el moreno grito, y cuando dijo aquello realmente se quedo sin saber que decir, ¿realmente todo acabaría por estar un tiempo separados?, ¿tan débil era su relación?

Son solo 6 meses…

—No es de los 6 meses que estaré fuera de lo que estoy tratando de hablar Shima, durante estos dos últimos años… ¿realmente eres feliz?, no podemos vernos apenas, ya ni si quiera podemos tener días libres en común en los que estar juntos. Cuando no soy yo eres tú y así sucesivamente, ¿no estás cansado? Lo estaba, estaba muy cansado de todo aquello, pero era capaz de soportarlo si era por el moreno —Dime algo Uruha…dime que me quede contigo y lo hare…

¿Quedarse con él?, ¿Cómo podría? Era su sueño, era el sueño de los dos, y aunque solo el moreno pudiera ponerlo en práctica estaba feliz por su éxito ¿cierto?, ¿entonces porque no era capaz de demostrarlo?, ¿Por qué tenía tantas ganas de decirle “quédate conmigo”?

Tu apartamento es más importante para ti que yo, tu trabajo va antes que yo…dime Shima, ¿Es que no hay nada a lo que fueras capaz de renunciar por mi?, ¿Qué soy para ti?

Sintió su rostro humedecido por las lagrimas tras escucharle, ¿a que era capaz de renunciar por él?, ¿a caso no había renunciado a su sueño por él?

“A ti, renunciaría a ti por tu sueño”

Aunque eran las palabras que quería decir simplemente no podía. Aunque quería decirle que se quedara con él ¿Qué conseguiría son eso?, tan solo que el moreno le culpara de perder la oportunidad de su vida por el resto de su vida, ¿a caso no podían simplemente luchar un poco mas por su amor?

—Entiendo…, olvida lo que te dije

“No te vayas”

—Aoi…Su respiración se corto en el momento que sus miradas se cruzaron mordiendo su labio inferior— te estaré esperando, lo prometo…todo el tiempo que haga falta…

Fin Flash Back

Aoi se marcho dos días después de aquella conversación y cuando regreso de aquella gira mundial supo que todo había terminado, aunque él le había esperado pacientemente durante aquel tiempo en el que estuvieron distanciados el moreno no lo hizo y le confesó a verse acostado con algún que otro fan e incluso lo hizo con el vocal de su propia banda.

Fue entonces cuando aquella relación de años se desmorono solo en unos meses. Todo el amor que juraron profesarse el uno al otro se convirtió en insultos y odio por ambas partes. Incluso hubo una época en la que ambos se hacían la vida un infierno el uno al otro, sin embargo aunque el moreno parecía aun molestarle en ciertos momentos cuando Kai le pidió salir llego un tiempo de tregua por el bien del batería.

—Ruki quiere que seas el guitarrista principal— levanto su mirada cuando escucho a Kai decirle aquello mientras le pasaba unos papeles como si no hubiera dicho la gran cosa, aunque conocía esa táctica del moreno esperando que con ese desinterés dijera simplemente “está bien” y aceptara.

— ¿Y porque me querría ese enano en su grupo?, pensé que era fan de Aoi — Al parecer ese crio de apenas 17 años recién cumplidos era una joya en bruto. Buena voz, buena apariencia y buenas composiciones…sin duda la Ps company no dudo un minuto en darle un buen contrato, sin embargo el joven aun no formaba una banda al ser bastante exigente con los miembros.

—Aoi…es la segunda guitarra. — Rápidamente cuando vio la mirada asesina del castaño se apresuro a defenderse — fue totalmente decisión suya— explico rápidamente— cuando le pregunte lo único que me dijo es que le gusta tu manera de tocar independientemente de los problemas que hayáis podido tener en el pasado…

—No pienso trabajar con él— sentencio dejando los papeles sobre la mesa antes de beber lo que quedaba de café en su vaso para levantarse dispuesto a irse, pero la mano del batera le impidió continuar su camino.

—Por favor Uruha espera, Aoi no puso impedimento y Ruki realmente te desea en el grupo y para qué negarlo, también me encantaría tenerte en el equipo. Por favor, por favor, por favor, por favor…— Sabia de sobra que el moreno no cedería aunque le dijera que no con la peor de sus miradas, y tenerle tras de él suplicándole durante todo el bendito día era algo que no estaba dispuesto a soportar.

— ¡Esta bien!, está bien…cállate lo hare, iré al ensayo de mañana y veré que tal, pero si me siento incomodo o el imbécil de Aoi dice alguna gilipollez me largo ¿está claro?

—Cristalino— dijo sonriendo totalmente feliz por saber que al menos el castaño consideraría la opción de entrar dentro de la banda que estaba empezando con su actual pareja. De cierta manera veía que algo en Uruha había cambiado, el antiguo Uruha aun estaría enfadado con él por haber dejado que un crio de 17 años se metiera en su relación, pero el actual Uruha parecía tranquilo, relajado y mas despistado de lo normal, tanto como para ni si quiera guardarle rencor. Realmente y si era sincero ni si quiera sabia como tomar eso, ¿tan poco significo su relación?

— ¿Quién es Reita? — Cuando se quiso dar cuenta el castaño sostenía los papeles de la banda, sin embargo lo que le sorprendió de aquella pregunta no fue que no preguntara algo como “¿Por qué esta Akira en la banda?”, sino que ni si quiera pareciera que Uruha conociera el nombre artístico a su propio amante. Hasta donde él sabia y Ruki le había contado el chico rubio mantenía una especie de relación con su Ex pareja, ¿le molesto?, para nada, llego a pensar que era gracias al rubio que  Uruha había aceptado tan rápido todo aquel cambio sin haber montado ni si quiera un escándalo.

—El es…

—El bajista — Una voz a su espalda contesto a la pregunta del castaño y sabía perfectamente de quien se trataba— Vaya Takashima tienes un amante de lo mas  fogoso — Ni Uruha ni el batería lograron entender las palabras del guitarrista moreno hasta que este no llevo su mano hasta su propio cuello señalando el notable chupetón que tenía el castaño en su cuello.

Rápidamente el guitarrista menor llevo su mano hacia aquel punto para intentar ocultarlo con sus dedos, aunque ya era prácticamente una idiotez si Kai y Aoi se habían dado cuenta. Se levanto rápidamente escuchando un “mañana a las 7 en la sala 4” por parte de Kai antes de entrar en e baño y corroborar lo que anteriormente el moreno le había señalado, un gran y enorme chupetón de color rosado con leves pintitas en rojo que amenazaban con convertirse en moradas más adelante.

—Puto niñato…

Lo que quedo de día oculto como pudo aquel moretón con su cabello, cuando normalmente lo llevaba recogido en los ensayos.  Solo quería llegar a casa y poder descansar se una vez.

Dejo que pasaran las horas haciendo como que componía o arreglaba las desastrosas bases que le pasaban los novatos de la industria, pero por algún motivo su cabeza parecía no poder concentrarse en la música ese día, por lo que  decidió irse antes de lo debido. Normalmente debía quedarse para el apoyo para la grabación de maquetas en grupos que aun no estaban debidamente formados o le faltaban algún guitarrista, ese era su trabajo en la Ps Company, sin embargo ¿Cuando había comenzado a odiar su trabajo? Por supuesto el amaba la música y tocar la guitarra era su vida, pero siempre se imagino su vida dentro de una banda, pudiendo poner su nombre a sus propias composiciones y no tener que cederlas a músicos sin talento.  Ahora volvía a tener una buena oportunidad, pero no paraba de preguntarse por que el vocal lo había elegido a él y si podría anteponer la música a trabajar con dos de sus ex parejas.

Cuando llego a su casa solo pensó en que deseaba darse un largo baño y dormir durante toda la noche, ni si quiera tenía hambre. Últimamente todos los días se estaban haciendo demasiado largos excepto las escasas horas que pasaba con el rubio en la cama.

Metió las llaves en la cerradura y cuando entro en su hogar un olor a carne asada le inundo las fosas nasales, cosa que le pareció realmente extraño. Él nunca cocinaba.

Continuo por el pequeño pasillo de la recepción y cuando llego a la cocina pudo ver lo que era la ancha espalda de un rubio que conocía bastante bien manejando tan libremente su cocina. No recordaba haberle dado un juego de llaves.

— ¿Qué haces aquí?- Pareció que su pregunta o más bien la sorpresa de encontrarlo allí le asusto haciendo que se girara lentamente hasta encontrarse con su fiera mirada.

— ¿Uruha?, que… ¿Qué haces aquí tan temprano?

—La pregunta no es que hago aquí yo, si no que haces “TÚ” en mi casa y como carajo entraste

— Le dije al portero que era tu sobrino y como me vio varias veces por aquí me creyó — Ni si quiera estaba realmente escuchando lo que el rubio le estaba diciendo, estaba enfadado en ese momento , ¿ con que derecho se creía ese imbécil que podía entrar simplemente a la casa de alguien como si fuera la suya y cocinar o hacer cualquier cosa?

—Fuera, deje bastante claro que lo nuestro no era más que sexo Suzuki y de repente ayer te quedas a dormir aunque lo prohibí y entras en mi casa sin ni si quiera pedir permiso ¿estás mal de la cabeza?

—Bueno, si lo hubiera hecho yo…

—Me da igual tus excusas o lo que sea, lárgate de una puta vez. Ahora lo último que quiero ver es tu maldita cara—Al ver el rostro de sorpresa y luego de tristeza por parte del rubio le sorprendió, sin embargo aquella mirada duro poco antes de ver como dejaba el cuchillo sobre la encimera y apagaba el fuego.

Algo dentro de él quiso detenerle cuando paso por su lado sintiendo que quizás esas palabras habían sido demasiado duras, sin embargo no lo hizo y cuando el joven ya tuvo puesto sus zapatos y cogió el casco de su moto vio como se volvió hacia el tendiéndole una pequeña bolsa negra con un lazo en dorado en el asa.

—Feliz cumpleaños Takashima-san — No entendía a lo que se refería hasta que se fijo en el calendario que colgaba en la pared. Aun faltaban unas horas pero había olvidado completamente que al día siguiente cumpliría 32 años.

Cuando se hubo dado cuenta y quiso detener al rubio este ya se había marchado dejándolo solo en el recibidor, gritándose internamente lo imbécil que había sido.

Volvió a introducirse en su hogar suspirando y regañándose a sí mismo por lo estúpido que había sido y cuando llego a la cocina comprobó que el rubio llevaría bastante tiempo cocinando un redondo de ternera en una salsa que olía maravillosamente bien y que le hacia la boca agua.

—Estúpido…

Miro fijamente la bolsa que sostenía en su mano derecha y tras un leve suspiro decidió abrirla observando un elegante estuche de color zafiro en el que dentro guardaba un anillo bastante singular en color plata con gemas negras , en ella colgaba una pequeña cadena con una pequeña cruz que iba bastante bien con su imagen. Tras ver aquello se sentía verdaderamente estúpido, pero no tanto como cuando vio la conocida marca que diseñaba ese tipo de anillos.

—Imbécil….imbécil, imbécil, imbécil —Se repitió una y otra vez antes de darse cuenta que ni si quiera tenía el numero del rubio para poder llamarlo y agradecerle o pedirle disculpas por la manera en la que le había echado de su casa— desde luego soy un autentico gilipollas— susurro viendo que ya poco podría hacer para compensar lo ocurrido.

Decidió pedirle el teléfono a ese enano al día siguiente en el ensayo, al ser amigo suyo seguramente tuviera algún teléfono o dirección donde localizarlo y siguiendo su plan inicial tomo un largo baño y tras ello se fue a dormir directamente, ni si quiera tuvo el ánimo de probar un poco de aquella comida.

Al día siguiente se despertó igual o incluso de peor humor que el día anterior y no paso desapercibido por todos en la compañía, la recepcionista, el manager, incluso Kai cuando lo encontró en el ascensor ni si quiera se atrevió a desearle feliz cumpleaños.

Ambos caminaron hasta la sala de ensayos asignada y cuando entraron contemplaron a aquel enano conversando animadamente con el moreno mientras este afinaba su guitarra. Ruki enseguida fue a saludar al batera y tan pronto recibió un leve beso por parte del moreno dirigió su mirada hacia el castaño estirando su mano hacia él.

—Gracias por venir Uruha-san, para mí es un gran honor tenerte en el grupo—La sonrisa de ese crio le enfermaba, pero por alguna extraña razón no lo había tanto como lo llego a hacer cuando se conocieron.

—Aun no estoy dentro, vengo a hacer la prueba simplemente— Contesto seco antes de dirigirse hacia los amplificadores y preparar su guitarra.

—No te lo tomes a mal Rukito, es un amargado— Escucho decir de fondo al que sabía perfectamente era el guitarrita mayor, sin embargo decidió dejarlo pasar por el bien de su propia cordura pensando aun en qué manera pedirle a ese enano el numero de Akira.

—Entonces solo falta ese tal Reita, ¿no?

—Reita sale de trabajar tarde, pero me dijo que llegaría a tiempo— No fue más que unos segundos después de que el vocal dijera aquello cuando se escucho aquella pesada puerta de metal abrirse dejando ver tras ella a un acelerado joven de caballera rubia con raíces negras y una singular bandita que atravesaba su cara.

— ¿Suzuki? — Ver allí al rubio definitivamente le sorprendió observando cómo este cargaba con la funda de lo que parecía una guitarra o un bajo en su defecto. Nunca le había dicho que tocara

— ¿Se conocen? — Pregunto interesado el moreno viendo a ambos reencontrados y como el vocal y el batera se miraban sin entender muy bien la sorpresa del guitarrista.

—Hemos coincidido un par de veces en casa de Kai-san, un placer volverlo a ver Takashima-San.

El rubio paso por su lado y sintió un vacio que ni si quiera había sentido cuando Aoi le conto sobre sus aventuras tras la gira, simplemente desvió su mirada viendo como estrecho la mano del guitarrista en forma de saludo y noto también sobre si la mirada del vocalista y el batera sin entender tampoco a que había venido aquello.

— ¿Y bien?, ¿empezamos?- pregunto el rubio antes de sacar de la funda su bajo blanco.

Se sorprendió con la destreza del rubio con el bajo, le sorprendió ver aquella soltura al tocar las cuerdas y aquella confianza que mostraba al demostrar su destreza con los dedos. Él sabía muy bien de lo que eran capaces de hacer esos largos y gruesos dedos. Sabía perfectamente que el único que realmente no había dado la talla había sido él mismo.

La siguiente hora en la que cada uno demostró sus habilidades él era incapaz de concentrarse y sabía perfectamente la razón. Tener allí al rubio le ponía nervioso, pero no podía sentirse tranquilo cuando sabia que el rubio aun continuaba enfadado por lo que ocurrió la noche anterior.

—Uruha-san si no se encuentra bien podemos dejarlo para otro día— Al parecer el enano se dio cuenta de que algo no estaba bien con él que ni si quiera le dejaba concentrarse en la música.

—Estoy bien, podemos seguir— Su orgullo le impedía decir que realmente deseaba terminar por ese día o que no se encontraba bien.

—En realidad chicos entro a trabajar en 30 minutos — Aquel fue el rubio, quien enseguida tomo su funda para guardar su bajo, pero él sabía perfectamente que aquello no era cierto. Los miércoles  era su día de descanso.

—En ese caso será mejor cortar por hoy…

Sabía que el batería continuo hablando captando solo algunas palabras sueltas sobre el ensayo de ese día o de cuando seria el próximo, pero el solo miraba en dirección al rubio pensando que era el momento perfecto para hablar con él a solas. También sabía que si el rubio había  mentido sobre el trabajo fue por él y eso le daba esperanzas de no estuviera tan enfadado como pensaba.

Vio como el bajista se iba a marchar despidiéndose de todos y ni si quiera lo pensó dos veces antes de salir corriendo tras él escuchando de lejos como Kai lo llamaba diciéndole referente a si aceptaba formar parte de la banda . Rápidamente volvió a la sala de ensayos dándose cuenta que había abandonado también su preciada guitarra en la sala de ensayo y tras guardarla rápidamente en su maletín se marcho, no sin antes responder a la pregunta del moreno menor.

—“Lo siento, he de irme. Cuenten conmigo”

Corrió todo lo que sus largas piernas le dieron lugar para bajar por las escaleras desde el 6º piso hasta el aparcamiento de la compañía. Suspiro tranquilo al ver que la moto del rubio aun permanecía en el estacionamiento y lo espero junto a ella hasta que vio la rubia cabellera de este asomar entre los coches. Cuando finalmente llego a su punto ambos se quedaron mirando por un tiempo antes de que el rubio caminara sacando las llaves de su vehículo para sacar el casco del maletero.

—Akira ayer…

— ¿Ya se te paso el cabreo?

—Siento todo lo que te dije ayer, estuve enfadado durante todo el día y cuando te vi en mi casa…

—Cuando se está enfadado es cuando se dicen las verdades Takashima-san, solo intente hacer algo romántico e inesperado para ti porque pensé que así tendría una oportunidad de llevar lo que sea que tengamos a un nivel mayor, pero me dejaste ayer suficientemente claro que eso nunca llegara a pasar ¿cierto? —Escucharle hablar solo hacía que su cabeza se convirtiera en un verdadero berenjenal, ¿algo más?, ¿se refería acaso a una relación?, pero él le dejo suficientemente claro que algo como eso nunca ocurriría.

Escucho un suspiro y cuando miro hacia el rubio vio una sonrisa en su rostro, sin embargo sus ojos mostraban desilusión, ahora que lo pensaba sus ojos y los del Aoi se parecían tanto…quizás por eso esa sonrisa se le hizo tan familiar aquella situación cuando ambos terminaron  separándose.

—No te preocupes Takashima-san, me dirigiré hacia usted solo en el trabajo y no volveré a molestarlo nunca más.

Aquella manera en la que le hablaba tan formalmente estaba comenzando a ponerle enfermo, no entendía a que quería llegar, ¿a caso ya no habría más noches de sexo?, ¿Por qué tenían que terminar algo bueno solo por los estúpidos sentimientos?, si por él fuera descartaría esa faceta tan inútil del ser humano y se quedaría con los instintos de supervivencia. Comer, beber, dormir y follar era lo único que él necesitaba.

—Akira…solo vine a disculparme por lo de ayer y a darte las gracias por el regalo, no quiero que…bueno, que esto termine. Estamos bien  ¿no?-  Vio como este negó levemente mirando hacia el pavimento antes de volver a mirarlo con esa sonrisa.

—Solo tu estas bien con esto Shima, ya te dije que mi intención era llevar esto a otro nivel, ¿a caso entiendes a lo que me refiero? — No quería escucharlo, no quería afrontar a esas palabras que le hacían temblar a cada paso que el rubio se fue acercando hacia él hasta acorralarlo entre uno de los coches aparcados y su cuerpo — Sal conmigo.

—Te dije que nada de relaciones Suzuki— Llevo su mano hasta el pecho del rubio para poder empujarlo y liberarse de él en aquel espacio tan limitado.

—Tienes miedo de acabar enamorándote más aun de mi de lo que ya lo estas— Las palabras del rubio le sorprendieron, pero no más que sentir como tomaba la mano que tenia apoyada en su pecho y la elevaba hasta sus labios dejando un delicado beso.

—Hablas con mucha confianza  para ser solo un niñato con la polla un poco grande Suzuki— Susurro mirándolo directo a los ojos, sin embargo el mismo sabia que el rubio tenia parte de razón, tenía miedo a enamorarse de nuevo.

—Te vuelvo loco Kouyou, ahora mismo estas temblando como una hoja y ni si quiera te estoy tocando.

Ambos se miraron intensamente tras las palabras del rubio y sin poder rechazarlo dejo que el joven de cabellera rubia se aproximara hasta sus labios y los devorara de esa manera que le volvía loco, después de todo tenía razón. Akira Suzuki había logrado entrar en su espacio personal a la fuerza revolviendo todo su estilo de vida por completo, y ahora era él quien no quería que se marchara de él.

Era joven, un crio después de todo que no conocía nada sobre el amor o que tan manipuladora podía a llegar a ser la vida. Aun no conocía que era un desengaño, que era el dolor del desamor  o que tan rápido podía convertirse el amor en odio. Ese rubio compulsivo no tenía ni idea de nada de eso, y por ello el era quien estaba en ventaja.

—Un mes — susurro sobre los labios de este antes de morder sus labios— saldremos durante un mes, si en ese tiempo no logras cazarme no tendrás el derecho de exigirme nada nunca más — Esa era su oferta y sintiendo la fuerza de aquellos brazos tomarle de las caderas hasta hacerle quedar enredado en ellas supo que el rubio aceptaba su condición.

                                                                                                                                            … Continuara 

Notas finales:

Hasta aqui la primera parte de lo que sera un Twoshort como lo fue la precuela. ¿Que os ha parecido?, para mi gusto quizas un poco floja, sin embargo era necesario aclarar cosas como el pasado entre Aoi y Uruha para entender la segunda parte.

Os aseguro que la segunda parte sera muchisimo mas interesante ya que tendra la parte de drama que a mi tanto m gusta :)

Tambien aclarar que si, utilice a Hyde aunque normlmente no utilizo otros musicos de otros grupos para mis historias XD, pero pense que él quedaba bastante bien con Aoi y necesitaba un gran musico y vocalista como lo es él para referirme al antiguo grupo que formaron Kai y Aoi.

Pues nada, espero que os haya gustado y hasta la proxima ^^

Como siempre podreis encontrarme en mi Twitter:

@kisaki_lau 

o en Facebook: Laura Kisaki

 

Bye bye!


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