Todo estaba listo, habíamos formado dos equipos de cuatro integrantes. Yami, Bakura y yo estábamos en uno con Valon de portero; en el otro estaban Seto, Duke y Joey con Tristán de portero.
A la sombra de un árbol estaban: mi bello ángel con Ryou y Yugi, Malik tenía un block en manos, igual que Yugi y Ryou traía un marcador negro para ir anotando los goles, mientras nos iban haciendo barra.
…
Llevábamos unos 15 minutos de partido y ya íbamos empatados por un gol, estaba junto con Yami en el lado derecho, entre ambos le quitamos el balón a Joey, yo avancé con este un poco ─ ¡Bakura! ─le grité pasándole la pelota con un pase alto.
Bakura estaba más adelante, Duke intentó bloquearlo pero Bakura fue más ágil y haciendo amagos de pasar por un lado y por otro logró confundirlo y escabullirse hasta Tristán.
─Gambatte* Bakura ─le ánimo Ryou, de reojo alcancé a ver que se ponía en pie, regresé mi mirada a mi amigo viendo como desafiaba a Tristán con la mirada, típico de él cuando iba probar hacer gol, Yami bloqueaba a Seto. Bakura sonrió de lado, afiló la mirada, me pareció que le hizo un gesto a Ryou con la mano, luego disparó.
Pareció ir en cama lenta, Tristán se movió para intentar pararlo pero el balón hizo una peculiar curva y pasó por su costado, fue anotación.
─ ¡Goooooool! ─gritaron nuestros hermanitos a coro con Bakura y Valon.
Malik pasó la página del block que sostenía y Ryou dibujó un ‘2’ en la página en blanco. Bakura se acercó a mí y chocamos puños, luego el desvió la vista hacia Ryou y le guiñó un ojo, provocando que su hermano sonriera, me pareció que el menor le arrojó un beso pero no estuve seguro.
Seguimos jugando otros 15 minutos y el marcador seguía a nuestro favor 3 a 2, decidimos tomarnos el medio tiempo entonces.
─Ahhhhh ─suspiré acostándome bocarriba justo a la derecha de Malik.
─Han estado muy bien Marik ─me felicitó mi hermano ─ten ─me pasó un pañuelo.
─Gracias Malik ─yo lo tomé y me sequé el rostro ─deberías jugar también Malik ─propuse.
─No gracias Marik, estoy bien aquí, me gusta verte jugar y animarte ─me dijo con unas sonrisa, suavemente pasó su mano por mi brazo y encaminando hacia mi pecho, erizándome la piel, por suerte mi respiración ya estaba acelerada.
─Y a mí me gusta que me animes, ángel ─le di una sonrisa ladeada ─eres como mi porrista personal ─comenté.
─ ¿porrista? ─Malik me miró mal, haciendo un puchero. Yo solté la risa.
─ ¿Alguien quiere agua? ─Joey sacó de una de nevera portátil varias bolsas de agua, los chicos y yo alzamos las manos para que nos pasara algunas.
Ryou estaba arrodillado al lado de Malik, Bakura estaba acostado frente a él, con su cabeza en el regazo del menor quien le abanicaba el rostro y pecho con un paño. Más allá estaba Yugi con Yami acostado de perfil a su lado, bebiendo agua, conversando con el enano y haciéndolo reír.
No pasó mucho hasta que las típicas discusiones de Seto y Joey empezaran, enseguida se les sumó la voz de Valon, defendiendo a Joey y fastidiando a Kaiba.
─Eres un gato amargado ─se burló Joey, los seis nos giramos a verlos, el rubio sonreía de lado, mirando a Seto con diversión.
─ ¿Me lo dice un pobre perrito faldero? ─respondió el castaño con una expresión similar, aunque su sonrisa -si es que estaba- apenas se notaba.
─ ¿Quién creen que pierde la paciencia primero? ─dijo Ryou.
─Yo le apuesto a Joey ─dijo Yugi.
─Yo le apuesto a Seto ─contradijo Bakura.
─Hmm, yo digo que primero Valon mete la cuchara ─dijo mi hermano.
─Lo tienes ─le sonreí levantando una mano, él me la chocó.
─Yo le apuesto a Kaiba ─dijo Tristán, acercándose con Duke ─Joey sabe cómo sacar a alguien de sus casillas.
─Yo le voto a Joey ─rebatió Duke, llevándose las manos tras la nuca ─no es que tenga la mejor paciencia ¿saben?
─ ¿A ver qué tal? ─murmuró Yami con diversión.
Mientras tanto la discusión iba avanzando, Joey estaba gruñendo entre frases, enseñando los dientes cual perro rabioso, Seto lo miraba con el ceño fruncido, claro gesto exasperado y un brillo peculiar en sus ojos.
─Estoy hablando con el dueño del circo, no con el payaso ─dijo de pronto Seto, luego de un comentario de Valon, que intento defender al rubio.
Joey y Valon se miraron entre sí, nosotros ocho soltamos la risa, seguramente se estaban preguntando a quien había insultado… Me pareció que Seto aclaró que el insulto iba para Valon.
Nos estábamos descojonando de la risa, por lo menos Ryou, Yugi y hasta Malik intentaba disimularlo, pero a mí ya me dolía el vientre de tanto reír. Rodé un poco por el pasto hasta recostarme en el regazo de Malik, quien tenía una mano cubriéndose la boca.
-o-
Luego de 10 minutos seguimos con la otra mitad del partido, a la final terminamos ganando 6 a 4.
─ ¡Viva! ¡Son los mejores! ─nos vitorearon nuestros hermanos, tomándose de las manos y dando un salto en cuanto Yami marcó el último gol.
Malik se acercó a mí y lo tomé en brazos para darle un par de giros, haciéndolo reír. Yugi corrió también hacia Yami, entrelazó sus manos y empezó a dar saltitos, creo que adulando su anotación. Ryou fue el más tranquilo de los tres, se le acercó a Bakura con una sonrisa pero este lo obligó a abrazarlo por el cuello y con un movimiento rápido lo alzó en su espalda, haciéndolo gritar y reír.
Luego de eso Malik se me escabulló de los brazos sin que me diera cuenta, se fue con Yugi y Duke tras unos árboles y arbustos que había cerca, Ryou los alcanzó apenas pudo zafarse de Bakura y Joey luego de gritarle quien sabe que a Seto.
Los cinco salieron de ahí ya con el traje de baño, luego nos cambiamos nosotros y…
─ ¡Bala de cañón! ─Tristán y Joey, mejores amigos como eran, saltaron al mismo tiempo al rio, salpicando todo a su alrededor.
─ ¡Joey! ─le reclamaron Yugi y Ryou al unísono. Malik y Bakura soltaron la risa, Duke y Valon los imitaron de inmediato.
─ ¡Vamos Marik! ─Malik me tomó de la mano y me jaló hacia el agua.
El agua estaba fresca, se sentía realmente bien luego de estar más de una hora correteando bajo el sol, me hundí unos segundos, al salir sacudí un poco mi cabello, entonces Malik empezó a salpicarme agua con las manos ─ ¡Oye! ─respondí enseguida pero Bakura desde el otro lado empezó a salpicar a mi hermano así que Malik se puso a mi lado y entre los dos empezamos a mojar al albino, Ryou se puso a su lado para ayudarlo casi de inmediato.
Yugi y Yami se asentaron en la orilla aparte de nuestros juegos, Yami pasaba un brazo por detrás del enano y este se arrecostaba en él. Joey estaba jugando con Tristán y Valon pasándose la pelota de futbol; Seto estaba sentado en la otra orilla con la vista fija en Joey y Duke estaba flotando cerca.
-o-
Podríamos decir que fue un gran día, entre las atenciones de mi angelito esta mañana y el buen rato que pasamos con nuestros amigos hasta media tarde.
Ahora me encontraba sentado en mi cama, secándome el cabello tras haberme cambiado, esperando a Malik que, por alguna extraña razón, había decidido bañarse en el baño de afuera. Me puse un pantalón suelto de color beige y me tumbé en la cama.
─Marik-nii ¡hayaku*, hayaku! ─escuché su voz desde la planta vaya, de inmediato me levanté y bajé las escaleras apresurado.
─ ¿Qué sucede Malik? ─pregunte llegando a la planta baja y viéndolo sentado en el sofá frente al televisor encendido, con una toalla cubriendo su cabello
─Mite* ─me señaló la pantalla ─están anunciando un tifón ─me senté a su lado en el sofá y él le subió el volumen a la tv.
“Varios expertos coinciden en que un tifón azotará toda la zona de Ciudad Domino y sus alrededores durante las horas de la noche, no se precisa cuánto tiempo puede extenderse pero les recomendamos a todas las personas que se mantengan dentro de sus casas el tiempo que dure, se pronostican lluvias torrenciales y vientos de al menos 50 k/h” ─relató el tipo en la televisión.
“Además se estableció una posibilidad del 92,5% de tormentas eléctricas” ─añadió la co-reportera, mirando unos papeles.
─tsk ─oí que Malik bufó por lo bajo a mi lado.
“Entre otras noticias la famosa cantante Nana Mizuki ha sacado a la venta su nuevo albúm…” Cambiaron a las noticias de farándula cuando Malik bajó al volumen inicial.
Lo miré, él dejo el mando a un lado sobre los cojines del sofá y subió sus piernas al mismo, reposando su mentón sobre sus rodillas con la mirada gacha, la toalla junto con su flequillo le cubrían los ojos.
─ ¿Todo bien? ─consulté en voz baja, preocupado con esa actitud.
Malik sufrió un ligero sobresalto, si no lo estuviera viendo tan atentamente creo que ni me habría percatado.
Levantó lentamente el rostro, me miró y luego sonrió un poco ─por supuesto ─se movió para ponerse de rodillas en el sofá y darme un beso en la mejilla ─iré a preparar la cena ─anunció levantándose y caminando lentamente hacia la cocina.
¿Por qué me mintió? Es más que obvio que algo lo estaba preocupando, lo miré fijamente, él se frotaba el cabello con la toalla para secarlo y su cabeza se mantenía gacha.
Entrecerré los ojos en su figura, iba a preguntarle directamente que era lo que le molestaba hasta que el sonido del teléfono irrumpió.
─Mochi, mochi ─contesté.
─Yo, Marik ─reconocí perfectamente la voz de Bakura al otro lado de la línea.
─ ¿Qué te pasa conmigo hoy, Fluffy? ¿No tienes nadie más a quien fastidiar el rato? ─le pregunté en broma, acostándome de espaldas en el sofá.
─ja-ja-ja, que gracioso Marik ─me regresó con todo el sarcasmo posible ─ya, a lo serio ¿te enteraste del tifón?
─Ah, sí, acabo de escuchar la noticia… espera ¿Cómo te enteraste? Tú que ni siquiera ver un noticiero ─no iba a dejar pasar ninguna oportunidad de fastidiarlo.
─ ¿Estamos muy graciositos hoy, no? ─reclamó molesto, yo sonreí, era tan divertido fastidiarlo, casi tanto como molestar a Yami ─en realidad Ryou estaba escuchando la radio cuando lo anunciaron y me avisó ─confesó.
─Si, Malik estaba viendo las noticias cuando lo pasaron y me llamó para que lo viera ─admití ─ ¿Y? ¿Qué hacen?
─Ryou se está bañando, estamos esperando que Akefia venga, dijo que iría a comprar algunas cosas para que mañana no tengamos que salir y después se iría a casa de Kisara nee-san.
─ ¿Se va a visitar a su novia con ese tifón anunciado?
─En realidad, parece que pasará la noche allá… si entendí bien ella está sola en casa y no quiere pasar sola semejante tormenta.
─ ¿Y Akefia va a dejarlos solos a ustedes?
─Dijo que confía en que yo cuide bien de Ryou, que ya estoy grandecito y no sé qué otro cuento… básicamente hará lo que sea por pasar la noche con ella ─sentenció con un tono astuto, no pude evitar reír.
─Eso quiere decir que estarás tu solo en casa con Ryou ─resalté con malicia.
─Si… me preocupa un poco.
─ ¿Por qué? Solo asegúrate de no ser muy brusco con el pobre chico ─le dije con todo el doble sentido.
─ ¡N-n-no-no es eso, imbécil! ─no necesitaba verlo para saber lo avergonzado y nervioso que se había puesto ─Es que… a Ryou no le gustan las tormentas, le dan miedo los truenos y eso.
¡Es cierto! ¿Cómo había podido olvidarlo? A Malik tampoco le agradaban ese tipo de ambientes, menudo imbécil que estoy hecho, seguro eso es lo que lo tiene así de desanimado.
─Si, con Malik pasa algo similar.
─No quiero que llore o algo por el estilo ─declaró audiblemente apenado ─pero no sé qué hacer, sabes lo asustadizo que es.
─Si quieres mi consejo deberías pasar la noche con él.
─ ¡¿Qué demonios insinúas?!
─Yo no he dicho nada, mal pensado ─le acusé divertido ─habló en serio Bakura, yo te recomiendo que pasen la noche en la misma habitación, que Ryou te sienta cerca, hazle sentir que no está solo y que te tiene a su lado, eso le ayudará a calmarse ─le aconsejé lo más serio que pude ─no te contengas en abrazarlo o consolarlo si él se te arrima en busca de cariño y confort, sobretodo no lo dejes solo. Háblale constantemente, pongan música o televisión, algo que lo distraiga y si algo pasa tu no pierdas el control ni te alteres.
─ ¿A qué te refieres con eso?
─Ya sabes, con la tormentas fuertes suele irse la luz y cosas como esa, mantén linternas y velas a la mano, que él te sienta seguro, así lo ayudas mucho.
─Bien ─hizo un sonido de afirmación ─Y Marik.
─ ¿Si?
─… ─pareció dudar un poco ─gracias ─finalizó antes de colgar.
Miré ligeramente sorprendido el teléfono antes de dejarlo en su sitio, a veces me sorprendía notar los cambios que Ryou provocaba en Bakura.
Dirigí mi vista a Malik que estaba picando algunas verduras con la toalla ahora sobre sus hombros, suspiraba ligeramente de vez en cuando, caminé sigilosamente hacia él y le rodeé la cintura con suavidad, apegando su espalda a mi pecho.
Malik sufrió un sobresalto ante mi repentina acción, bajó el cuchillo y ladeó la cabeza para verme ─ ¿qué pasa Marik?
─No tienes por qué preocuparte mi bello ángel ─con cariño le acaricié la sien con la nariz ─yo estoy contigo, te prometo que no va a pasarte nada malo pequeño ─le tomé del rostro con una mano y deposite unos pocos besos en su mejilla, sentía su corazón agitado contra mi pecho.
Malik me miró con los ojos vidriosos, luego me ofreció una tímida sonrisa ─muchas gracias Marik ─se puso en puntillas para darme un tierno beso en la boca.
─Malik ─lo llame en un murmullo, acariciando a placer su dulce boca con mi lengua, apretándolo más entre mis brazos.
El soltó un gemido ahogado, enredando una de sus manos en mis cabellos en lo que volvíamos más apasionado el beso, el calor aumentaba y yo empecé a empujarme contra él. Malik comenzó a emitir unos dulces jadeos que me excitaban.
─Mi precioso niño ─una de mis manos bajo por su vientre hasta sus muslos, apretado y acariciando su piel.
─Ahhh Marik ─mi pequeño rozó su firme y sensual trasero contra mí, bajé mi lengua por su cuello, consiguiendo un alto gemido suyo ─ ¡Marik!
─Adoro que grites así mi nombre ─le dije besando su piel ─me excitas tanto Malik.
─M-Ma-Marik… te-tengo que terminar l-la comida ─intentó decir entre jadeos avergonzados.
Suspiré ─Está bien lindo ─lo solté lentamente y antes de girarme le apreté cariñosamente una nalga, provocándole un sobresalto y que me llamará con regaño, pero yo ya me había dirigido a las escaleras, Malik me miró con reproche y le di un guiño mientras subía a la segunda planta.
Mientras Malik se ocupaba de la comida me aseguré de que todas las ventanas y tragaluces de la casa estuvieran cerradas y aseguradas, revise todas las habitaciones y el ático, tomé un par de linternas con baterías y las deje en nuestra habitación, igual que velas y fósforos en un par de mesilla que estaba en los pasillos, aseguré la puerta trasera y salí también a revisar el garaje, que estaba a unos pocos metros de casa. Cuando terminé con ello el cielo ya estaba bastante nublado y la brisa era fuerte y fría, afortunadamente se me había dado por ponerme una remera manga larga.
─Maldita sea, si no supiera que estamos en primavera pareciera que va nevar ─comente nada más entrar en casa.
─ ¿Todo en orden? ─Malik me esperaba en el pasillo de la entrada, yo asentí ─bien, la cena está servida, anda vamos a comer ─me dijo tomándome de la mano para llevarme a la sala, allí me empujo para sentarme en el sofá y luego fue a la cocina mientras yo encendí el televisor para buscar alguna película que ver.
Me decidí por la nueva versión de ‘Alicia en el país de las maravillas’ que recién iba a comenzar y Malik trajo dos platos de ramen casero, el suyo de pollo y el mío de cerdo. Malik se sentó a mi lado, muy junto a mí y me pasó mi plato, empecé a comer enseguida, había que decir que a Malik se le daba muy bien la cocina, estaba delicioso.
Cenamos atentos a la película, riéndonos con sus locuras, comentando cualquier cosa, para cuando terminamos nuestra comida afuera había empezado a llover, dejamos los platos en una mesilla frente al sofá y le tomé las piernas para subirlas a mi regazo y que se me acurrucara mejor.
-o-
Estábamos comentando sobre la gran actuación que hacia el Sombrero mientras pasaban los comerciales cuando el teléfono irrumpió, Malik contestó esta vez.
─Mochi, mochi.
─ ¡Hey, Malik!
─ ¿Qué hay Joey? ─saludó de regreso mientras ponía el altavoz.
─Todo bien ¿ya saben del tifón que se nos avecina? La lluvia sí que esta fuerte ya.
─Si, el clima esta terrible ¿dónde estás?
─ ¿Yo? Pues, Serenity y yo estamos en casa de Seto con él y Moki ─le dirigí a Malik una mirada suspicaz.
─ ¿Pasarán la tormenta en la mansión Kaiba? ¿Qué pasó con Valon?
─Lo acompañé a su casa antes de ir por Serenity, fue con él que me enteré del tifón.
─ ¿Sí? ¿Y qué dijo Seto al respecto? ─preguntó con una sonrisa ladina.
─ ¡Vah! Ya sabes cómo es ese gato roñoso, siempre refunfuñando y criticando lo que hago.
─Si, y celándote ─dijo como si nada.
─Y celándo… ¿qué? ¡Eso no! ─Malik y yo no pudimos con la risa ─ ¡Malik no bromees con eso! No es gracioso.
─ ¿Quién está bromeando? Joey ¿Cuándo vas a abrir los ojos y a darte cuenta de que le gustas al ‘gato roñoso’ ese?
─Malik… ─se escuchó avergonzado ─ya olvida esa tontería y dime ¿qué andas haciendo?
─Estoy viendo una peli con Marik ─me sonrió.
─Aww que lindo, en ese caso no les molesto más, dile a Marik que más le vale que te cuide mucho, eh.
─No necesito que me lo digas Wheeler, por supuesto que lo voy a cuidar.
─Ay, pues más te vale Marik ─se mostró sorprendido al principio, seguro por darse cuenta de que estaba al altavoz ─hablamos luego Malik, cuídate mucho ¿vale?
─Claro, saluda a Serenity y Mokuba de mi parte. Bye.
─Hasta luego, viejo.
Malik colgó, luego suspiró ─me pregunto ¿cómo estarán Ryou y Yugi? ─se cuestionó en voz alta.
─Hablé con Bakura no hace mucho, puedes estar seguro de que cuidará bien de Ryou─Malik me brindó una sonrisa mientras dejaba el teléfono de vuelta en la mesa, justo cuando los comerciales terminaron.
Malik suspiró y se abrazó a mi cuello, acomodando su rostro en mi cuello, así seguimos viendo la película, de vez en cuando Malik me daba ligeros besos en el cuello, las mejillas y el hombro. Yo también le daba algunas caricias.
El frio empezó a aumentar, el sonido de la lluvia al golpear contra las ventanas y la casa en general nos obligó a subir el volumen al máximo, pequeñas centellas empezaron a destellar a lo lejos de vez en cuando, por suerte no se escuchaban todavía los truenos.
La película terminó y nosotros aun estábamos riendo del baile que había hecho el sombrero loco casi al final, Malik me sonrió y me acarició el rostro antes de acercarse, yo mismo junté nuestros labios en busca del calor de su boca.
Malik se movió para sentarse a horcajadas sobre mí, lo cual fue perfecto para ambos pues compartíamos mejor el calor corporal, abracé por la cintura a mi hermano para apegarlo más a mí.
─Marik… tengo frío ─se quejó en un suave murmullo.
Yo lo tomé del rostro ─no te preocupes ángel ─me acerque a su oreja ─ahora mismo me encargo de que entres en calor.
Malik se ruborizó y me volvió a besar.
Lentamente lo acosté en el sofá y me puse sobre él, apoyándome en mis brazos para no recargar mi peso en él.
─Te quiero mucho, mi bello ángel ─le susurre al oído antes de lamer el borde del mismo.
─Yo también te quiero, Marik ─con una sonrisa, empecé a bajar en un camino de besos por su cuello, a Malik le dio un ligero sobresalto por lo que me entretuve en esa zona, probé besando suavemente la piel y Malik me abrazó con más fuerza como si esperara algo más, entonces recordé lo que había descubierto más temprano así que pasé mi lengua por su cuello, obteniendo un gemido ─ ¿Te gusta eso, pequeño? ─repetí la acción varias veces, provocando que los gemidos de Malik aumentaran en volumen y él empezó a rozarse constantemente contra mí.
─ ¡M-Ma-Marik! ─gimió arqueando la espalda.
─ ¿Te gusta verdad? ─pasé mi lengua por todo su cuello del lado izquierdo y Marik gimió más alto ─Te gusta ¡¿verdad?! ─repetí con más firmeza, mi voz estaba cargada de malicia, aunque de forma diferente a la usual.
─ ¡Sí! No pares ¡Marik! ─al parecer ese era un punto realmente sensible para él, su mano subió hasta mi cabello e hizo una ligera presión, como pidiendo que siguiera, así que pasé mi lengua un par de veces más antes de dirigirme al lado derecho ─ ¡Ahhh Marik! ─sentí que Malik alzó las piernas para rodearme las caderas así que empecé a empujarme contra él, sintiendo la presión en mi pantalón.
Malik revolvía ligeramente los hombros en desesperación, supuse que evitando mover el cuello para que yo no me detuviera, también empezó a seguir mi ritmo, moviendo sus caderas hacia arriba para chocarlas con las mías cuando yo lo embestía, su movimiento era tan sensual.
Finalmente decidí volver a sus labios y besarlo con el desespero que me embargaba, la lengua de Malik saltó enseguida a darme la bienvenida en su deliciosa boca que empecé a acariciar con ahínco, las manos de Malik empezaron a subir y bajar por mi espalda, arañándome ligeramente aun por sobre la camiseta.
─ ¡Malik! ─mi pequeño me empujó hacia abajo con más fuerza con las piernas, golpeándome ligeramente los muslos ─pequeño travieso ─le mordí suavemente el labio inferior ─me encantas ─le besé las mejillas.
─Marik ─me llamó con una dulce voz sensual, sentí que una de sus manos me acariciaba el pecho, bajando por mi abdomen hasta la pelvis, donde me acarició de manera superficial la entrepierna, provocándome un severo escalofrío.
─Wow, que duro ─murmuró en voz baja, acariciándome algo tímido, sonreí de lado.
─con confianza Malik, tócame ─le sonreí.
Malik se sonrojo aunque, con algo de pena introdujo su mano entre mi ropa para tocar directamente mi miembro, provocándome un jadeo. Malik me rodeó con su mano y empezó a subir y bajarla logrando que mis caderas se movieran al ritmo de su mano.
─ ¿E-Esta bien a-así?
No podía cerrar la boca ni dejar de embestir contra su mano, era infinitamente mejor el que Malik me masturbara a que lo hiciera yo ─sí, pequeño más rápido… ahhhhh ─Malik me besó en la boca y me empujó hacia adelante para tumbarme a mí de espaldas hacia el otro extremo del sofá, poniéndose él encima de mí ─ ¿ángel? ─Malik se acomodó mejor sobre mí y me bajó los pantalones, lo suficiente para tomarme con ambas manos ─owww Malik ─no pude evitar gemir cuando Malik retomó el movimiento un poco más rápido ─ahhh ahhhh así awww Malik ─no podía controlar mi voz, las delicadas manos de Malik en mi polla se sentían jodidamente bien, ahora mismo Malik me tenía a sus pies.
Malik se inclinó a besarme, el beso no duro mucho pues no aguantaba mucho la respiración, acaricié su mejilla y metí mi dedo pulgar entre sus labios, Malik se sonrojó pero jugo con él con su lengua sin dejar de atenderme tan deliciosamente.
Malik sacó mi mano de su boca e inició un camino de besos por mi pecho hacia abajo, temblé de anticipación ¿iría a…?
─Hmg ¡Ahhhhh Malik! ─el rugido que se escapó de mí cuando Malik besó la punta de mi pene antes de meterlo en su boca, pensé que me lastimaría la garganta. Su boca estaba tan húmeda y tibia, una verdadera exquisitez ─ohhh pequeño…ah, qué bueno ─eché a cabeza hacia atrás y mi espalda se arqueó con fuerza, era más de lo que alguna vez había podido siquiera soñar… y mira si había tenido sueños húmedos con Malik.
─ ¿te gusta así, Marik? ─volvió a masturbarme con sus manos mirándome a los ojos al hablarme, aunque me costaba mantenerlos abiertos.
─ ¿Necesitas preguntar Malik? Ahhh ─mis caderas temblaron con más fuerza. Malik me sonrió tan inocentemente que sentí mi vientre contraerse ante lo sensual que se veía… entonces bajó su boca de nuevo por mi polla ¡Maldita sea, lo bien que se sentía eso!
Malik aceleró más el ritmo de su boca sobre mí, sentía los corrientasos atormentarme el vientre bajo, no iba a soportar eso mucho más
─Owwww Malik ─sin proponérmelo enredé mi mano entre sus cabellos, sintiendo la necesidad de aferrarme a él, sentía desvanecerme ─ ¡Aghhhhhh! ─Malik succionó con más fuerza y yo no pude contener el potente orgasmo que me recorrió, apreté la mandíbula tan fuerte que creí se me iba a romper alguna muela.
Escuché el ahogado sonido de sorpresa de Malik cuando mi leche invadió su boca, los ojos se me cerraron mientras respiraba a bocanadas tratando de regular mi respiración.
─Supongo que eso significa que lo he hecho bien ¿sí? ─me sorprendió que me hablara sin más ¿lo había tragado? Lo vi relamerse los labios con una risa traviesa bailando en los mismos.
─Mi bello ángel. Te adoro ─le di varios besos en la frente y mejillas.
─Creo que ya ninguno tiene frío ahora ─comentó con algo de gracia mientras bajaba el cuerpo y se recostaba en mi pecho, abrazándome por el cuello.
─Sí ─por un par de minutos él no dijo nada más ─ ¿Malik? ─le miré pero al parecer se había quedado dormido, sonreí pensando que eso sería lo mejor, así no escucharía los truenos, yo mismo me sentía algo adormilado luego de ese desgate de energía.
-o-
Me desperté lo que al parecer fueron un par de horas después… creo que hoy estamos durmiendo mucho. Levanté la vista y vi a mi precioso angelito tiernamente dormido sobre mi pecho, no pude si no sonreír, Malik era la luz de mi vida, acaricie su cabello con delicadeza en lo que me desperezaba, miré entonces hacia los lados, el lugar estaba a oscuras exceptuando a luz del televisor que ahora pasaba un infomercial de algún tipo de aspiradora, aunque el volumen estaba casi nulo, miré hacia la ventana también, alcancé a divisar los espesos nubarrones de un sombrío gris oscuro que cubrían todo el cielo entre la lluvia que caía torrencialmente de las misma y eran recorridas a veces por descargas eléctricas que de vez en cuando terminaban en rayos y fuertes y sonoros truenos. El ambiente estaba templado y muy pesado, por fortuna Malik no estaba despierto, el pobre estaría asustado.
Tomé el mando de la tv, que había terminado en el piso y lo apagué, también estiré una mano para encender una lámpara que había al lado, haciendo que una cálida luz dorado oscuro inundara el cuarto antes de llevármela tras la nuca para acomodarme mejor, sinceramente sentir el leve peso, la tibieza y suave aroma de Malik sobre mí era encantador y delicioso, no concebía una mejor forma de pasar un fin de semana, aun así estemos atrapados con esta tormenta.
Llevé uno de los mechones de Malik a mi nariz, aspirando el dulce aroma de sus cabellos, sin embargo más temprano que tarde Malik empezó a revolverse sobre mí, también noté que empezó a temblar, cosa que me preocupó ¿tendría frío? Luego de eso siguieron ligeros murmullos de su voz ¿estaría soñando algo?
Tuvieron que pasar algunos segundos para que me diera cuenta de que Malik estaba sollozando.
─ ¿Malik? ─le llamé suavemente, supuse que tendría una pesadilla ─ ¿hermanito estas bien? ─pensé que hablarle constantemente lo haría despertar o por lo menos alejaría lo que estuviera en su mente ─Malik soy yo, Marik ─Malik empezó a sollozar con más insistencia, removiéndose con inquietud ─escucha mi voz Malik, soy Marik… tu guardián, tu hermano… ¿tu demonio? ¿Qué te pasa ángel? Yo estoy contigo.
El tímido sollozo de Malik entonces se convirtió en un leve llanto, ahora sí que estaba preocupado.
─M-Marik… nii-chan… estoy… solo ─alcancé a escuchar entre sollozos.
─Malik despierta, aquí estoy ─esta vez lo sacudí mientras me erguí en el sofá, sentándonos a ambos, en el proceso Malik se despertó y nada más verme se me abalanzó al cuello abrazándome y llamándome dos veces ─shh, shh ya pasó, aquí estoy mi niño, aquí estoy, ya pasó ─repetí en voz baja mientras lo abrazaba con fuerza contra mi pecho, acariciando su cabello mientras nos mecía levemente.
─Maaaaarik ─sollozó ─tenía miedo, estaba solo y caían rayos a mi alrededor, y yo-yo.
─Ya, ya, ya pasó, solo fue un sueño feo ─lo calmé ─tranquilo Malik, yo estoy contigo y nunca te voy a dejar solo, lo prometo.
─Marik ─él me abrazó con más fuerza, sollozando en mi hombro.
─No pequeño no llores, mírame ─como pude le tomé del rostro para que me mirara, sus bellos ojos estaban empapados y rojizos ─ay Malik, me partes el corazón, no quiero verte llorar ─limpié con mis pulgares los rastros de agua salada ─sonríe… hazlo para mi ¿sí? ─Malik suspiró mirándome con duda, pensé en otra cosa ─ ¡bah! soy un pésimo hermano mayor ─fingí desgano soltándole la cara y bajando las manos mientras me recargaba en el espaldar del sofá sin ganas.
─ ¿Qué? ─se sobresaltó ─ ¡No! Eso no es…
─No, no, ni hace falta que lo digas ─dramaticé levantando una mano en señal de que se callara ─lo tengo asumido ¿correcto? soy un pésimo hermano… ni siquiera logro que te sientas bien conmigo, perdón Malik.
─ ¡No! ¡No, no, no, no, no! ¡No! ¡Eso no cierto! ─ahora fue Malik quien me tomó del rostro con sus manos ─todo lo contrario, tú eres el mejor hermano del mundo.
Le miré fingiendo duda ─solo lo dices por decir ─acusé con desgano.
─Marik, mírame a los ojos ─me miró fijamente ─no hay nadie en este mundo a quien yo quiera más que a ti ¡eres el mejor hermano que pueda querer! Te lo juro, por favor no te sientas mal ─sonreí, Malik era tan tierno, tenía tantas ganas de decirle lo mucho que lo amaba.
─ ¿Es en serio? ¿Te sientes bien conmigo? ¿No preferirías estar con Ishizu u Odion-nii?
Malik negó enérgicamente con la cabeza ─prefiero estar contigo que con cualquier otra persona ¡en serio! ─Malik me dio un beso en la frente ─contigo me siento seguro, sin importar que afuera este diluviando o cualquier otra cosa… nada me calma más que estar entre tus brazos ─finalizó abrazándome con mucho cariño.
─Te quiero tanto mi bello ángel ─lo abracé de vuelta.
─ ¿Ya te sientes bien Marik? ─consultó el menor.
─Eso debería preguntarlo yo ─le respondí con gracia ─ ¿seguro que estás bien?
─Contigo siempre estoy bien Marik.
─ ¿Quieres que te lleve a nuestra habitación? Podemos jugar algo y poner la música a tope ─le propuse ─ ¿qué te parece?
Malik asintió con su bella sonrisa, entonces me levante acomodándome la ropa y el cabello antes de levantarlo en brazos ─ ¡oye, no ¿qué haces?! ─gritó entre risas.
─Llevarte a nuestra habitación, ya te lo dije ─le respondí divertido mientras iba a las escaleras.
─Pero no soy un niño pequeño, Marik bájame ─me reclamo del mismo modo.
─Nop, no te voy a bajar y por supuesto que eres mi niño ¿verdad? ─le miré a los ojos, acercándome para besarlo ─ ¿mi niño?
Malik me sonrió y me beso.
-o- 2:30 am -o-
La madrugada se sentía en el ambiente, el frío era notorio y se le encimaba la humedad en el ambiente, afuera la lluvia seguía cayendo aunque no tan torrencialmente como en la noche pero la tormenta persistía igual que los rayos.
Malik y yo habíamos levantado un par de colchas para engancharlas al cabezal de mi cama para que pareciera una tienda de acampar, encima nuestro teníamos otra manta gruesa para cubrirnos, Malik estaba acurrucado a mi lado, con su rostro en mi pecho, sus brazos a mi alrededor y una de sus piernas entre las mías. Yo por mi parte lo abrazaba lo más cerca de mi posible para compartir el calor.
Un rayo iluminó la ventana, fue muy cerca pues se vio a través de las mantas, a los pocos segundos se escuchó el trueno caer y Malik se sobresaltó, despertando.
─ ¿Qué fue ese ruido? ─preguntó desubicado y adormilado.
─Tranquilo Malik, solo fue un trueno más, no pasa nada y vuelve a dormir.
─Pero… sonó muy cerca, Marik.
─Eso-no-importa ─le dije con calma tocándole la nariz con el índice entre cada palabra ─estas en casa y aquí no te va a pasar nada malo ¿okey?
─Si, Marik ─se volvió a acomodar.
─Eso es Malik ─le acaricié el cabello y la espalda hasta que me pareció que se volvió a dormir ─te amo tanto, mi bello ángel… ─alcancé a decir en voz baja antes de dormirme yo también.