A la final, la tormenta se había extendido alrededor de las dos de la tarde… lo cual había sido tooooda una tortura para Marik.
¿Se preguntarán por qué eso, no? Bueno, déjenme explicarles.
Durante todo el rato Malik había estado de lo más encimoso con él… okey, quizás eso podría ser una exageración, Malik no había estado haciendo casi nada fuera de lo habitual, a excepción de moverse o posar de manera sumamente provocativa cada vez que su hermano estaba cerca.
Eran pequeñas cosas: como que cuando sabía que Marik estaba a sus espaldas dejaba caer algo ‘accidentadamente’ y se inclinaba para recogerlo bajando solo el torso, exponiendo deliberadamente su redondo y firme trasero a la vista de Marik, incluso meneándolo ligera pero provocativamente… Y el pequeño short de tela color dorado que se amoldaba a sus muslos no era de mucha ayuda.
O que cuando estaban en la habitación, Malik se acostaba en la cama del mayor deliberadamente, lo cual no es que le importara demasiado, a excepción del hecho de que el chico se revolvía de vez en cuando entre las sabanas, emitiendo ligeros soniditos traviesos al fingir que se estiraba ¡y que tomaba su almohada restregándose disimulada pero intencionalmente de forma provocativa contra ella! -inserte aquí un tic nervioso en el ojo-
O que cuando se había servido un vaso de leche, intencionalmente había dejado escurrir unas pocas gotas por la comisura de su boca, inclusive hasta bajar por su cuello hasta su pecho; limpiándose provocativa y sensualmente con un dedo para luego llevárselo a la boca y lamerlo.
O que “supuestamente” -esto no podía afirmarlo o negarlo a ciencia cierta- gracias al frio y haberse volado dos o tres escalones de un salto al bajar las escaleras, le había dado un calambre en la pierna y le había pedido a su hermano mayor, con la mejor cara de cachorro que tenía, que le diera un sobo* en la misma.
Así que Marik había terminado sentado en su cama con Malik, con la pierna derecha del mismo sobre las suyas, masajeando suavemente de encima de la rodilla hacia arriba -es decir todo el muslo- sintiendo la suave y tersa piel entre sus dedos… y necesitado de poner un almohadón sobre su regazo mientras, para evitar que Malik notara su excitación -después de toda esa provocación-, y le echara en cara que él también tenía deseos de hacer aquello… aunque estaba seguro que ese pequeño bribón ya estaba muy consciente de ello… Ese pequeño con cara de ángel podía llegar a ser un astuto diablillo.
─ ¿Así está mejor Malik? ─preguntó en notable tensión.
─Si Marik, muchas gracias ─le obsequió una bella sonrisa inocente ─un poco más arriba… por favor ─dijo lo último con una tierna expresión de niño bueno.
Marik cerró los, contando internamente hasta diez mientras deslizaba sus dedos por la tersa y encantadora - ¡ya para! - piel de su hermano, hasta quedar a unos dos o tres centímetros del borde del short que usaba, casi que tocando la delicada y tierna piel de los muslos internos. Su respiración se volvió un poco más pesada, mientras seguía masajeando la zona.
─Mmmm ─Malik cerró los ojos con una ligera sonrisa, emitiendo ese ligero gemido de gusto, que erizó la piel de Marik ─que agradable ─musitó en voz baja. El teléfono de Malik sonó de pronto ─Mochi, mochi ─contestó ─ah, hola Yugi ¿qué tal estas? ─Marik torció el gesto al escuchar el nombre del enano-mini copia de Yami ─sí, bien ahora que terminó la condenada tormenta ─hablaba con una sonrisa ─ ¿qué tal pasaron tú y Yami-san?... ─Malik miró de reojo a Marik ─ ¿en serio? que dulce ─dijo con una expresión enternecida, luego soltó una risilla ─es la verdad… ─vaciló su mirada un poco por todo el cuarto por unos segundos ─ ¿Ryou te lo dijo?... Sí, como ya escampó esperaremos a que se calme el clima y nos veremos allá con los demás… ─Malik volvió a sonreír ─sí, será genial… bien, nos vemos al rato, cuídate, ja na ─finalmente colgó.
─ ¿pasó algo?
─No, solo confirmaba lo de más tarde en la arcada ─le restó importancia, encogiéndose de hombros, luego se recostó levemente contra Marik para depositar suaves besos en el hombro de su hermano.
─ ¿Ya se te pasó el calambre?
─Ya me siento mejor, gracias Marik ─el mayor retiró sus manos de la pierna de Malik al oír eso, sin embargo el menor le abrazó por el cuello del lado izquierdo para que no se alejara de él mientras acomodaba su rostro entre su hombro derecho ─no te vayas ─se aferró a su hermano apegándose a su cuerpo, repartiendo besos en su cuello.
─Mmm-Malik basta ─trató de separarlo de su cuerpo, pero no tenía la voluntad de hacerlo realmente, la tibieza de su hermanito era demasiado tentadora.
─Mmm no, no quiero ─se restregó más contra su hermano ─Maaarik ─gimió a su oído, buscando tentarlo más ─te amo ─le dio esta vez un dulce beso cariñoso en la mejilla.
─Y yo, te amo demasiado mi ángel ─lo tomó del rostro y le plantó un apasionado beso ─no puedo resistirme a ti ─de forma salvaje lo tumbó en la cama, aprisionándolo contra la cama y apretándolo con su cuerpo mientras besaba con rudeza su cuello.
─Ohhhh M-Marik ─excitado por tan brusco, Malik respondió apasionadamente a las caricias de su hermano, arañando con suavidad la espalda del mayor mientras mecía sus caderas contra las de él ─ahhh, ahhh te amo ─Malik se aferró con sus brazos al cuello de Marik, no queriendo que él se fuera a apartar de sí.
─Mmmm me encantas Malik ─dijo mordisqueando su cuello y hombros ─me vuelves loco mi dulce ángel ─Marik se forzó a apartarse del cuello de su hermano y acomodarle la ropa ─pero tenemos que salir… recuerda que iremos con nuestros amigos a la Arcada.
Sin dejarle decir algo más se levantó de su posición y salió de la habitación ─ahhh… ¿por qué no hace más que evadirme? ─se lamentó Malik, haciéndose bolita sentado en su cama ─ ¿en serio no soy más que un niño para él? ─se lamentó abrazándose ─ ¿No soy… lo suficiente? ─con el ceño fruncido se levantó para arreglarse lo mejor que pudo, poniendo especial atención en su habitual delineo de ojos y el cepillado de su cabello, se puso unas manillas doradas y aretes que sus amigos les había regalado ─quizá debería comprarme un collar que vaya con estos bebes ─dijo tocando sus accesorios con la yema de sus dedos ─no estaría nada mal… como sea ─tomó su cartera, enganchándola con una cadena dorada a la correa de su pantalón, guardó también su celular y otras cosas necesarias ─bien, es hora de irse ¡Seguro que jugar con Yugi, Ryou y Joey me sube el ánimo! ─intentó pesar positivo, sonriendo con los ojos cerrados y levantando los puños a la altura de su pecho.
Con ese pensamiento en la cabeza salió de la habitación y bajó las escaleras para llegar a la planta baja junto a la puerta donde Marik ya estaba poniéndose sus zapatos, sin dirigirle una palabra se dispuso a colocarse sus botines negros.
─ ¿Estás listo? ─preguntó Marik en un tono bajo.
─Sí, vámonos ─respondió abriendo la puerta para salir, respirando profundamente el aire cargado de humedad ─vaya, todo esta tan húmedo ─murmuró viendo el roció del césped y los arboles goteando, en el cielo apenas si se podía distinguir un arcoíris ─Andando Marik-nii ─dijo avanzando, Marik frunció el ceño y le siguió, cerró la cerca tras de ellos y ambos siguieron hasta la carretera para tomar el autobús que los llevaría a la ciudad.
Para buena fortuna el transporte iba medio vacío así que se acomodaron en los asientos de fondo, Malik se puso al lado de la ventana y fijo su vista en ella, sintiendo la brisa húmeda juguetear con sus cabellos.
El camino fue algo incómodo, o al menos a Marik así le pareció, quien se dedicó a observar a su adorable hermanito… se veía especialmente lindo, tenía muchas granas de tomarlo en brazos y devorar sus dulces labios hasta que ambos se quedaran sin aire, pero algo le decía que Malik no estaba del mejor humor… llámenlo, intuición de hermano mayor.
Como si no fuera suficiente el incómodo silencio entre ellos, él se coloca sus audífonos… directamente le está diciendo ‘te ignoro’ “¡¿qué le pasa a este chico?!” pensó su hermano.
Seguimos un buen rato hasta llegar a nuestro destino, Marik le tocó el hombro a Malik para que se espabilase y él se levantó para bajar, seguido del menor.
Caminaros un par de cuadras hasta llegar a la Arcada, allí en la puerta ya estaban Yugi y Yami.
─ ¡Yuuuugi! ─apenas lo divisó Malik corrió hacia el tricolor menor, quien apenas le oyó se volteó para saludarlo con un brazo en alto, hasta que Malik llegó a abrazarlo, gesto que el más pequeño respondió de inmediato con gusto, provocando suspiros de fastidio en sus hermanos mayores.
─ ¿Qué hay? ─Marik elevó la mano empuñada.
─Todo en orden ─Yami correspondió al gesto ─Vaya fastidio la tormenta ¿eh?
─Ya te digo, rayitos ─Yami no ocultó un gruñido ante el estúpido apodo de su amigo ─por lo menos parece que no hubo mayores daños en la ciudad por el mentado tifón.
Yami asintió ─algunos sectores más bajos están sin electricidad ─informó el tricolor ─y los alrededores rurales cercanos a ríos o masas de agua sufrieron inundaciones menores, nada grave… ¿y su casa?
─Sin problemas, gracias a Ra ─respondió Marik.
─ ¿De qué hablan? ─se sumó un conocido oji-café de cabellos alborotados, saltándoles desde atrás y pasándoles los brazos por el cuello a ambos.
─ ¡Ryou! ─escucharon a Malik y a Yugi, saludando al albino menor con un caluroso abrazo.
─ ¿Qué tal pasaron la tormenta, bro? ─cuestionó Marik a Bakura.
─Bueno… algunas complicaciones pero, a fin de cuentas, Ryou y yo no la pasamos tan mal ─dijo desviando la mirada, pero dejando entrever un ligero sonrojo en sus pómulos ─Akefia nos llamó hace un rato, aun esta con Kisara-nee y no parece que quiera volver en un rato laaaaargo ─informó, con una mueca de desagrado, soltando a sus compañeros.
─Y bien ¿qué planes hay para hoy? ─dijo Valon llegando con una gran sonrisa, poco más atrás venían Duke y Tristán.
─En mi agenda están escritos: diversión, comida y más diversión! ─dijo Joey con mucho ánimo, llegando frente a Seto desde el lado contrario.
─ ¡Esa es la actitud mi amigo! ─Valón recibió a Joey con un brazo en alto.
─Ya lo sabes, viejo ─Joey correspondió al gesto, chocando palmas con el oji-cian, gesto no muy agradable a la vista del joven Kaiba.
─Seto-san ¿y Mokuba? ─consultó amablemente Yugi.
─Se quedó en la mansión jugando con Serenity, Yug ─se adelantó a responder Joey, a quien Valón le pasaba ‘inocentemente’ un brazo por los hombros ─estaban tan entretenidos que Seto y yo no fuimos capaces de sacarlos de la casa.
─Bueno ¡¿Y qué estamos esperando?! ─dijo Malik.
─Buen punto Malik ¿Qué hacemos aquí parados? ¡Yo digo que entremos a divertirnos! ─propuso el oji-dorado con emoción, levantando un puño al cielo.
─ ¡Sí! ─le siguieron casi todos menos Seto, Yami, Marik y Bakura.
Así todos corrieron al interior de la Arcada, dispuestos a pasar una tarde llena de juegos, duelos y diversión.
─ ¡Ey Yugi ¿un duelo?! ─pidió el rubio con una sonrisa confiada.
─Tú lo pediste Joey ─confirmó el tricolor sacando su mazo.
─Vamos Yami, te daré una paliza ─le dijo Bakura, saltando a una arena de duelo.
─ ¿Te refieres a que barreré el piso contigo? Cuenta con eso Bakura ─y como siempre Yami nunca declina un desafío.
─Vamos Ryou ─Malik lo tomó del brazo para jalarlo al otro lado del gran salón de juegos ─juguemos una carrera de motos ─pidió con una sonrisa.
Seto, Tristán y Duke se entretuvieron en un juego de Básquet que daba tickets para intercambiar por premios.
-o- Horas más tardes.
─Esto se acabó Ryou ─dijo Malik con una sonrisa ladina viendo como su carta mágica se deshacía de dos cartas trampa bocabajo en el lado de Ryou.
─Hoy no Malik ─contradijo el albino ─ ¡Activo mi Cambio de Corazones! ─la carta mágica que quedaba se volteó en el campo ─me permite tener el control de tu Makyura y usarlo contra ti ─el monstruo de Malik, Makyura el destructor, se dio la vuelta y… ─Ya sabes porque es mi carta favorita ¡Acaba con sus puntos de vida! ─atacó a su propio dueño, acabando con los 1.000 puntos de vida que el moreno conservaba. Con una sonrisa de victoria Ryou alargó una mano empuñada y movió su pulgar hacia abajo ─fin del duelo.
Malik bajó su mano junto con las tres cartas que aún conservaba y soltó un suspiro, había sido un gran duelo.
─ ¿Qué tal estuvo eso? ─Ryou saltó directamente a los brazos de Bakura luego de juntar su mazo y guardarlo ─ ¿eh? ─le sonrió dulcemente cuando Bakura lo sujetó de la cintura para darle un giro.
─Bien hecho, mi niño ─con cariño Bakura acarició los cabellos de su hermano ─estoy orgulloso ─le rodeó por completo con sus brazos y Ryou le sonrió feliz, apoyando sus brazos en el pecho de su hermano para mantener una distancia apropiada para estar en público.
Feliz, Ryou le sonrió con los ojos cerrados y un lindo sonrojo en sus mejillas, feliz de obtener tal atención de su querido hermano mayor.
─Excelente duelo Ryou ─se acercó Malik ─creo que esto empata el marcador por… ¿qué? ¿23 victorias cada uno?
─Sí, eso creo ─Ryou se soltó un poco de su hermano para tomar la mano que Malik le ofrecía, como siempre que terminaban un duelo, fuese cual fuese el resultado del mismo.
─Los hiciste bien Malik, ganaras la próxima ─le consoló Marik, apoyando sus brazos en los hombros de su hermano.
─ah, sí, gracias ─dijo sin mirarlo.
─Acéptalo Seto, eres pésimo en este juego ─se burlaba Joey cuando le ganó al CEO en una carrera de autos.
─No es posible, conduzco toda clase de autos reales… con permisos especiales… ¡y tú eres un peligro ambulante tan solo en bicicleta! ─reclamaba el castaño.
─ ¡Oye! ─exclamó molesto ─Valon me está enseñando a manejar motocicleta ─se cruzó de brazos.
─ ¡¿Qué?! ─casi que gritó el oji-azul.
─Sí, es muy divertido ─dijo con soberbia el oji-cian, mirando a Seto con superioridad ─Joey es muy bueno montando ─comentó, mirando directamente a los ojos del CEO, queriendo transmitirle el doble sentido.
─Oh vamos, solo me has dado un par de lecciones ─dijo el rubio apenado, dándole un suave puñetazo al hombro.
─Si, pero lo haces muy bien ─rebatió Valon, sonriéndole caballerosamente.
─Si ya acabaron de coquetear ustedes dos, quisiera ir por un helado ─dijo Duke.
─Estás hablando mi idioma ¡Vamos! ─respondieron Yugi, Ryou y Malik al unísono.
─ ¡Quiero una malteada de chocolate con frutas! ─dijo Yugi corriendo hacia la salida.
─ ¡Yo quiero una gran copa de vainilla con M&M! ─le imitó Ryou.
─ ¡Y yo un vaso grande de arequipe con crema! ─siguió Malik.
─Yugi no corras, espérame ─como siempre Yami salió tras su hermano menor.
─Ryou ¿Qué te he dicho de salir corriendo así? ─Bakura no tardó en imitarle.
─Los veo y no sé si sentirme afortunado o decepcionado de no tener hermanos ─comentó Duke con diversión.
Tristán, Duke y Valón miraron a Yami, Bakura y Marik ir tras sus hermanitos con gotas bajándoles por la nuca y risillas nerviosas ─yo diría afortunado ─dijo el moreno.
─Definitivamente ─respondieron al unísono Duke y Valon antes de seguirlos.
─Tu y yo tenemos una charla pendiente, cachorro ─dijo Seto molesto, pasando con su porte serio de ‘soy el amo del mundo y hago lo que me plazca’ a su lado, sin inmutarse.
─Oye… ¡¿qué quieres decir con eso?! … ¡Seto Kaiba no me dejes con la palabra en la boca! ─fue tras él ─ ¡Seto no me ignores! ─el castaño sonrió de lado, caminando como si nada junto al resto de la pandilla ─ ¡te estoy hablando, gato insolente!
─Déjalo Joey, no vale la pena que te exaltes así ─dijo condescendiente Valón, pasándole un brazo por sobre los hombros.
Seto hizo su mejor esfuerzo por no inmutarse.
─Lo siento Valon, tengo que encargarme de esto ─dijo Joey, zafándose como si nada del abrazo del oji-cian, dejándolo decaído.
Esta vez Seto relajó sus facciones, manteniendo la sonrisa, dejando que Joey le alcanzara… le apetecía compartir un helado en paz con su cachorrito, debía recordar salir con él, Mokuba y Serenity a por helados la próxima vez.
-o-
─Entonces ¿algo en especial que quieras para tu cumpleaños? ─preguntaba Yugi a Malik mientras esperaban en la mesa con Duke, Ryou y Joey a que el resto trajera los helados.
─No lo sé, la verdad solo quiero pasar un día divertido con todos… prefiero no hacer nada en la casa.
─ ¿Por qué? Ahora que tus hermanos no están Marik-kun y tú tienen la casa para ustedes solos ─cuestionó Joey.
Malik se encogió de hombros ─simplemente me apetece estar fuera.
─Hmmm ─Ryou y Yugi se quedaron pensando.
─ ¡Lo tengo! ¿Qué tal esto? ─Ryou sacó del bolsillo de su pantalón un folleto que le habían dado a él y a su hermano de camino a la Arcada.
─ ¿Un parque de diversiones acuático? ─leyó intrigado la publicidad ─ ¡Estupendo!
─Será genial ─apoyó Duke.
─Sí, creo que será muy divertido ─se sumó Yugi.
─Pues está decidido ─determinó el albino ─veo que estas usando las manillas que te obsequié ─le sonrió a su amigo.
─Sí, justo hoy estaba pensando en conseguir un collar que vaya con estas y los pendientes que me regaló Yugi ─le dijo a sus amigos ─tengo que sacar un día para ir de compras ─musitó recargando su mentón en su mano.
─Podríamos acompañarte si gustas ─ofreció el tricolor.
─Por supuesto, después agendamos esa salida amigos ─les sonrió feliz.
─Claro, una salida solo nosotros cinco ─dijo el rubio.
─Malik ¿hay algo que te esté molestando? ─cuestionó Ryou.
─ ¿Eh? ─Malik le miró parpadeando un poco ─ ¿Por qué lo dices?
─Te he notado raro el día de hoy… con Marik-kun ¿ocurrió algo entre ustedes?
Malik se sorprendió de lo perceptivo que era su amigo oji-café ─Bueno… yo ─murmuró nervioso, sin saber que decir ─yo…
─ ¿Se pelearon? ─preguntó Yugi.
─No… exactamente ─respondió indeciso ─discutimos un poco por algo y nos quedamos en desacuerdo, pero…
─No tienes que decírnoslo si no quieres amigo ─le sonrió Duke, poniendo una mano sobre la de Malik que tenía empuñada en la mesa.
─Claro, no te obligaremos ─concordó Yugi.
─Pero estamos aquí para escucharte cuando quieras ─apoyó Ryou, pasándole cariñosamente un brazo por la espalda.
─Gracias chicos ─agradeció sinceramente, con una bella sonrisa y un ligero sonrojo en sus mejillas ─son los mejores.
─ ¡Ey, para eso están los amigos! ─dijo Joey, levantando el pulgar.
─Pero bueno ¿Qué es todo este derroche de sentimentalismo? ─dijo Tristán, cuando llegaron todos con helados, el suyo era de tiramisú y el de Duke de frutos rojos.
─Solo cosas nuestras, hermano ─le restó importancia el rubio, recibiendo amablemente el helado de nata por parte de Valon, quien traía uno de coco, al otro lado se sentó Seto que traía el suyo de ron con pasas.
─ ¿paso algo? ─le preguntó amablemente Yami a Yugi, sentándose a su lado para poder compartir la malteada XL de chocolate con trozos de fresas y arándanos.
─No es nada Yami ─le sonrió dulcemente el menor, tomando la primera cuchada del postre.
─ ¿Tú me dirás que pasa? ─preguntó Bakura a Ryou, con una taza de tres bolas de helado de vainilla con algunas galletas.
─Pero si no ocurre nada, Kura ─le dijo con su mejor sonrisa inocente para convencer a su hermano, mientras tomaba un trozo de galleta con helado.
─ ¿Malik? ─preguntó Marik con cautela, dejando en la mesa su gran copa con helado de arequipe y crema batida.
El egipcio menor simplemente se quedó callado, tomando su cuchara.
─El día ha sido muy divertido ─dijo Ryou de repente ─ ¿A dónde deberíamos ir después?
─Si, hay que acabar a lo grande ¿Qué dicen? ─concordó Joey.
─ ¿Y si vamos a cine? ─propuso Yami.
─Por primera vez estoy de acuerdo contigo rayitos ─dijo Bakura, sacando su celular, Yami le gruñó ─creo que hay una función de ‘intensamente’ en hora y media.
─ ¡Sí! ─aceptaron Ryou, Yugi, Malik y Joey, levantando las manos.
─Bueno, creo que tenemos un plan ─dijo Valon, mirando al rubio con una sonrisa.
─Bien, dense prisa, el cine está como de media hora ─dijo Joey llevándose una gran cucharada de helado a la boca.
─Joey, si comes el helado muy rápido te va a dar… ─trató de calmarlo Valon.
─ ¡ahhhh! ─Joey se llevó las manos a la cabeza ─mi cabeza.
─Cerebro congelado ─completó Seto, negando con la cabeza ─perro descuidado ─murmuró.
─jajajajajaja ─todos los demás rieron ante la reacción de Joey.
-o-
─Vayan subiendo a la sala ─dijo Tristán, tratando de equilibrar una bandeja con dos palomitas, dos gaseosas y un hot-dog.
─Si, nosotros los alcanzamos en un momento con las botanas ─concordó Valón, cargando con unos nachos con queso, dos hot-dogs y más gaseosas.
─ ¿No quieres que te ayude un poco Valon? ─propuso Joey.
─Descuida Joey, yo puedo, pero gracias ─le sonrió amablemente.
─Como digas hermano.
─Yami déjame ayudarte ─propuso Yugi.
─Descuida aibou, yo me hago cargo ─Yami cargaba una bandeja con tres hamburguesas grandes y un par de gaseosas medianas.
─ ¿hoy te picó la caballerosidad? ─se burló Ryou.
─Cállate, solo trato de que tú no termines en el piso con nuestros bocadillos encima ─le regresó su hermano.
─ja, ja que gracioso.
Llegaron justo al iniciar los adelantos de los próximos estrenos y se acomodaron en la parte más alta de la sala.
-o-
─Buaaaaa ─bostezo.
─Sí que estás cansado ─se burló Marik, quien traía a Malik en su espalda.
─Cállate ─reclamó su hermano ─el trayecto en autobús solo me adormiló un poco─ dijo acomodándose un poco.
Marik sonrió, subió a su habitación para dejar suavemente a su hermano en la cama, quien se acurrucó de inmediato entre las sabanas de Marik.
─Ten cámbiate, yo bajo un momento, tengo algo que hacer antes de dormir ─dijo pasándole su pijama.
─Como digas ─respondió adormilado.
Marik sonrió ante lo tierno que se veía su hermanito y bajó a la sala para tomar el teléfono de la casa, se sentó en el sofá y marcó un número.
Escuchó uno, dos, tres y cuatro timbres, iba a colgar pero al final contestaron.
─mochi mochi ─respondió una voz conocida del otro lado.
─Hola ¿Ryou? ─rectificó el moreno, a pesar de que sabía que nadie más en la casa Thief tenía un tono de voz tan suave.
─Sí ¿Marik-san? ─preguntó sorprendido.
─Sí… yo, bueno ─ahora no sabía cómo abordar el tema que le urgía.
─Emm ¿quieres hablar con Bakura? Enseguida te lo comunico ─ofreció cortésmente.
─ ¡No, espera! ─le detuvo, provocando un sobresalto en el albino ─necesito hablar contigo ─declaró.
Ryou se extrañó ─ ¿conmigo? ─repitió confuso ─ ¿sucede algo?
─Es sobre Malik...
─ ¡¿Malik?! ¿Le pasó algo? ─preguntó esta vez preocupado.
─No, no. No es nada de eso ─le calmó ─es que… sé que notaste que Malik andaba algo raro hoy ─Ryou afirmó ─sobretodo conmigo ─dijo en un suspiro.
─Sí, lo notamos. Le preguntamos a Malik pero él no quiso contarnos nada ¿se pelearon o algo así?
─No… bueno, no fue una pelea pero si estamos en desacuerdo respecto a algo muy importante y por eso él está tan esquivo conmigo ─informó a secas.
─Ya veo ─dijo Ryou con una gota bajándole por la sien, definitivamente tendría que esperar a que Malik decidiera contarle lo que pasaba, porque Marik solo le había dicho lo meramente necesario.
─Quiero contentarlo… la verdad es que quiero darle un obsequio especial ahora en su cumpleaños, pero realmente no sé qué darle y, bueno, tu eres de sus amigos más cercanos ¿Malik no te ha dicho nada sobre eso? ¿Algo que quiera en especial?
Ryou se lo pensó un poco ─bueno, a decir verdad Malik nos dijo que quería conseguir un collar a juego con las manillas que le regalé y los pendientes que le dio Yugi.
─ ¿Los accesorios dorados que tanto le gustan? ─confirmó, Ryou le dio la razón con una sonrisa ─así que un collar ─repitió para si ─gracias Ryou.
─Bien, espero que puedas arreglarte con Malik, ya sabes que él te quiere mucho, no creo que a ninguno de los dos le agrade estar peleados ─dijo amablemente ─Por cierto, estuvimos conversando con Malik de que quería pasar su cumpleaños fuera de casa, y decidimos ir al parque acuático, no sé si te lo haya dicho ─informó ─bueno, que pasen buena noche, Oyasumi nasai ─se despidió cordial como siempre.
─Ya veo, gracias de nuevo Ryou, Oyasumi ─respondió le moreno, colgando el teléfono con una sonrisa de lado ─ ¿así que un collar? Ya sé que darte, pequeño ─musitó mientras subía las escaleras.
Marik entró en la habitación lo más silencioso que pudo por si Malik ya estaba dormido, el pequeño egipcio estaba acurrucado en la cama del mayor con una playera algo grande y un pantalón por encima de las rodillas, Marik no pudo evitar sonreír, su amado hermanito se veía tan adorable.
Marik se acercó a la cama y se inclinó sobre su hermano ─te amo mi pequeño ─le dio un beso en la mejilla y tomó su pijama para cambiarse en el baño. Malik sonrió.
Cuando Marik salió del baño apagó las luces y se dirigió a su cama para envolver al menor entre sus brazos, depositando un beso más en su frente ─te amo, mi hermoso Malik ─repitió ─nunca pienses lo contrario ─enterró la nariz en el cabello de su hermano.
Malik se mordió el labio inferior, conteniendo una sonrisa, acurrucándose en los brazos de su hermano. Marik suspiró de felicidad al notar que Malik no se apartaba de él, así que se movió para tumbarse bocarriba en la cama, llevándose a su hermano sobre su cuerpo, el pequeño se acomodó enseguida y así ambos se quedaron dormidos.
-o- Días después
Marik estaba tumbado en la cama, prácticamente acorralado en el lecho con Malik encima suyo que apenas si los dejaba respirar entre los fogosos y acalorados besos que el menor había iniciado… ¿cómo es que habían terminado así luego de haberle llevado el desayuno a la cama?
Marik estaba intentado calmar a su pequeño hermano, pero entre sus besos y caricias lo mantenía sin fuerza de voluntad para alejarse, detenerlo o detenerse a sí mismo pues sus manos ya se estaban paseando libremente por el cuerpo del menor.
─M-Malik ─trató de hablar cuando se separaron para respirar ─para un poco, tenemos que irnos ─intentó razonar con él, aunque sus dedos vacilaban en su espalda baja.
─Cállate ─le cortó de una, volviendo a su boca para mordisquear con delicadeza sus labios y colar su lengua, atrayendo la de Marik a la suya mientras se mecía suavemente sobre su cuerpo.
─ ¡Malik! ─quiso regañarlo como el hermano mayor responsable que se suponía que era pero sus manos no concordaban mucho con sus intenciones, pues sus dedos traviesos subieron la playera de Malik hasta el pecho, acariciándole la espalda ─detente ─quiso sentarse y separarlo de sí.
Malik lo calló de nuevo, empujándolo con ambas manos por el pecho contra la cama, mientras no le daba tregua a los labios de su hermano… esa mañana había amanecido con las hormonas alborotadas y no iba a dejar escapar al objeto de su deseo así como así, no señor.
Cuando Malik se separó para coger aire, Marik lo tomó por los hombros de manera firme ─tenemos que salir para llegar al parque acuático con los demás, por amor a los dioses ¿si recuerdas que es tu cumpleaños? ─regañó.
─No me importa ─dijo acercando sus labios entreabiertos a la boca de Marik, moviéndolos de lado a lado suavemente sin llegar a tocar los ajenos, buscando tentar al mayor sin dejar de verlo a los ojos ─aún tenemos tiempo… además no me importaría celebrar mi cumpleaños aquí… solos tu y yo ─dijo en un sensual susurro coqueto mientras sus manos acariciaban el marcado pecho de su hermano mayor.
─Malik, quieto ─gruñó Marik, a punto de perder… lo que sea que lo mantuviera resistiéndose. Malik se enganchó a sus caderas con ambas piernas, rozándose más firme y descaradamente sobre la entrepierna de su hermano ─maldita sea ─olvídenlo… ya perdió.
Marik tomó los hombros de Malik con firmeza y se dio la vuelta de un impulso, acorralando ahora al menor contra el lecho; inmiscuyó su lengua en la boca de Malik de una forma sumamente brusca y tórrida, provocando un alto gemido de goce en voz de Malik.
─ ¿me estabas buscando? Me encontrarse ─dijo en un gruñido, bajando su boca al cuello de Malik.
─ ¡Ahhhhh! ─las caricias eran tan bruscas, pero a la vez tan delicadas y excitantes, que Malik no podía controlar su voz. Jadeos y gemidos de placer y gozo desbordaban de su garganta, cosa que no hacía más que provocar y excitar a Marik ─ ¡Ahhhh sí, Marik! ─las manos de Malik recorrían sin recato el trabajado cuerpo de su hermano, aferrándose a la cintura de Marik, hasta el punto de marcar sus uñas levemente en la piel morena.
─Esta vez no habrá interrupciones ─gruñó el mayor, jalando la playera de Malik para besar sus pezones.
─ ¡Sí Marik! ─con una sonrisa complacida, Malik enterró sus dedos en los rebeldes cabellos de su hermano, como pidiendo que no se apartara de su piel, el mayor mordisqueó suavemente el sensible botoncito, provocando un espasmo que le hizo arquear la espala hacia arriba ─te amo ─dijo entre gemidos.
─Mío ─gruñó Marik enardecido, llevando su boca de vuelta al cuello de Malik, besando y mordisqueando la sensible piel, buscando dejar una marca que demostrara que el menor era de su propiedad ─te amo, mi precioso ángel.
Malik movió sus caderas en un fluido vaivén contra las de Marik, restregando descaradamente su trasero contra el tenso bulto que formaba el erecto miembro de Marik, apoyando sus pies en la cama para alinear sus caderas perfectamente contra la entrepierna del egipcio mayor, recibiendo como respuesta un gruñido excitante. Marik lo ayudó, llevando una mano a su trasero para mantenerlo pegado a su cuerpo -apretando de paso las firmes y suaves carnes- y Malik subió sus piernas a cerrarse como candado contra la espalda baja de su hermano.
Malik tomó con sus manos el rostro de su hermano, separándolo de su cuello sin querer realmente, pero con los labios ardiendo por un beso, cuando acomodó sus rostros frente a frente llevó sus dedos al cabello de Marik, acariciando la parte detrás de las orejas del mayor provocándole un escalofrío y justo cuando sus bocas iban a calmar ese ardor con unos fogosos besos el sonido del teléfono de Malik irrumpió en la habitación que, más allá de los eróticos sonidos de ambos, se mantenía en un silencio.
─Maldita sea ─rugió Marik, enterrando su rostro en el cuello de Malik, generando un estremecimiento a su hermano.
─Ya se pueden llevar Anubis* y Seth* a quien sea que me esté llamando ─gruñó Malik sumamente frustrado ¿Qué había peor que quedarse con tales ganas por una maldita llamada?
Marik alcanzó el teléfono de su hermano de mala gana para dárselo, pero alcanzó a ver el nombre de su hermana en el identificador.
─Malik contesta ─ordenó serio ─es Ishizu.
Los ojos de Malik se agrandaron como platos, bajó sus piernas de la cintura del mayor y se aclaró un poco la garganta antes de contestar con su dulce tono de niño bueno.
─Mochi, mochi ¿onee-san? ─Marik puso los ojos en blanco ¿cómo era Malik capaz de fingir tanta inocencia luego de lo que estaban haciendo? Lo peor de todo era lo mucho que eso lo ponía, ya que se sabía único conocedor y observador de todas cada una de las facetas de su bello ángel.
─Buenos días Malik, muchas felicidades en tu cumpleaños mi pequeño hermanito ─dijo la egipcia con su dulce tono maternal.
─Gracias Ishizu nee-san ─dijo alegra con una pequeña sonrisa.
─Discúlpanos por no estar ahí para acompañarte ─dijo por ella y por Odion.
─Feliz cumpleaños, pequeño Malik ─se escuchó también la voz del mayor.
─Gracias Odion nii-san, y no se preocupen ninguno, no estoy molesto ni nada por el estilo, lo prometo.
─Se te oye muy feliz ¿tienes algún plan para hoy? ─preguntó la morena, podían adivinar la sonrisa amable en su voz.
─Sí, Marik-nii y yo iremos con nuestros amigos al parque acuático ─informó feliz ─será muy divertido.
─ ¿Dónde está Marik? ¿Se ha portado bien? ¿Se han llevado bien?
─Por favor una pregunta a la vez, nee-san ─dijo divertido.
─Aquí estoy Ishizu ─respondió Marik, aun sobre Malik.
─Descuida hermana, Marik se ha portado muy bien conmigo ─dijo mirándolo a los ojos con malicia ─me ha cuidado y nos estamos llevando muy bien ─pronunció algo lento, dándole un sorpresivo beso fugaz a su hermano.
─Eso espero ─dijo Odion con voz algo severa ─Marik, cuida bien a tu hermano, que no se te pierda de vista en ese lugar.
─Sí, hermano ─dijo con cansancio.
─hermanos, ya no soy un niño pequeño ─se quejó el menor ─puedo cuidarme solo, además estaré con todos nuestros amigos.
─Aun así, quiero que te quedes cerca de Marik ─pidió Ishizu.
─Está bien… tampoco es que me moleste estar con él ─dijo, dirigiéndole una mirada pícara.
Marik le miró entrecerrando los ojos, luego bajó su boca hasta el cuello de Malik, dándole una lenta y sensual lamida, provocando que a Malik por poco y se le escape un gemido, afortunadamente se mordió los labios a tiempo.
─Te daremos tu regalo cuando regresemos ─dijo Ishizu.
─Hablando de eso ¿Cuándo vuelven? ─consultó Marik.
─Tenemos unas ligeras complicaciones ─les comentó la mujer ─nada grave ─aseguro de inmediato ─pero nos tomará al menos una semana más estar aquí ─informó con un suspiro.
Los menores no pudieron evitar una sonrisa, eso solo significaba más tiempo para estar juntos sin precauciones ─por nosotros no se preocupen, estamos perfectamente ─dijo Malik con una gran sonrisa.
─ ¿Qué hay del mentado tifón de hace unos días… Malik?
─Todo en orden, nos enteramos temprano y Marik-nii se encargó de cerrar toda la casa.
─ ¿Y cómo la pasaron?
─Bien, Marik-nii, jugó conmigo y me hizo sentir bien, distrayéndome de la tormenta ─deslizó su mano libre por el pecho de Marik, jugueteando con sus dedos en su marcado abdomen ─tuve una pesadilla pero Marik-nii me abrazó y me calmó ─dijo dulcemente, mirando a su hermano con amor y Marik le dio un suave beso.
─Me alegra mucho oír eso chicos ─dijo Ishizu ─Malik te deseamos un feliz cumpleaños y Marik, sigue cuidando así a tu hermano ─el de rasgados ojos lavanda se sorprendió al escuchar el orgullo en la voz de su hermana.
─Pórtense bien chicos, y que pasen un agradable día ─dijo Odion despidiéndose.
─Ustedes también cuídense mucho hermanos ─dijo Malik, con su dulce voz amable.
─Sí, y suerte con lo que tienen que hacer ─imitó Marik ─llamen cuando estén por regresar para ir a recogerlos.
─Hasta luego muchachos.
Malik colgó el teléfono y lo puso de nuevo en la mesilla con un pesado suspiro, maldiciendo para sus adentros, sintiendo la presión algo dolorosa en su pantalón.
Se quedaron en silencio unos minutos, sin verse a la cara; Malik miraba al techo con sus manos reposando en la espalda de Marik quien mantenía su rostro entre el cuello y hombro del menor.
─Deberíamos darnos un baño ─dijo Marik luego de varios minutos callados.
Los ojos de Malik brillaron ─ ¿te bañaras conmigo? ─dijo con emoción, hacia muchos meses que no se bañaban juntos.
Marik suspiró, rodando los ojos ─… sí ─dijo respondió al final, levantándose de él, llevándolo consigo en brazos.
-o-
─Yo sé que es tu cumpleaños y todo amigo, pero esa no es excusa para llegar tarde ─bromeó Joey, pasándole un brazo a Malik por el cuello.
─Jejeje, lo siento Joey ─se disculpó el moreno con una risilla nerviosa y una gota bajándole por la sien ─disculpen la demora, el autobús venia como un caracol ─se excusó.
─Bueno, que se le va a hacer ¿vamos a divertirnos o qué? ─animó Valon, sumándose al gesto del rubio.
─ ¡Sí! ─todos apoyaron la moción, levantando una mano empuñada.
Todos se formaron para entrar en el parque acuático y se dispusieron a entrar en el mismo, había una gran cantidad de atracciones.
Primero se dirigieron a una gran piscina que generaba olas artificiales y simulaba ser una playa, inclusive tenia arena en la orilla. Seto, Yami, Bakura y Marik se tumbaron en la arena a disfrutar de los tibios rayos de sol primaverales que se filtraban a través de la gran cristalera que hacía de techo, los tres primeros trabajando en su bronceado; mientras Valon, Duke, Tristán, Yugi, Ryou y el cumpleañero jugaban en el agua pasándose una gran pelota de playa multicolor.
Luego de un rato Joey, junto con Valon y Yugi empezaron a hacer un castillo de arena en la orilla mientras que Ryou y Bakura jugaban al voleibol playero contra Malik y Marik. Seto estaba sentado bajo una gran sombrilla playera leyendo un libro, Yami cerca suyo observaba a Yugi con una sonrisa, escuchando música con sus audífonos-diadema. Tristán y Duke seguían nadando tranquilamente, en una parte muy profunda.
Fotos iban y venían.
Luego de eso dirigieron a unas piscinas grandes que estaban separadas con cadenas de boyas como las que se usan en competencias, según Seto estas contaban con cronometro.
─Vamos Joey ¿te parece una carrera? ─dijo Malik con una competitiva sonrisa ladeada.
─Tú lo pediste Malik ─le regresó el rubio con su competitividad característica.
Marik sonrió de forma ladina, él estaba en el equipo de natación de la preparatoria pero Malik no lo hacía nada mal para no tener un entrenamiento en ello, estaba pensado en que el menor podría unirse al equipo el año que viene, cuando entrase a preparatoria.
Ambos se pusieron en posición en uno de los extremos de la piscina y todos los demás les observaron desde el lateral de la misma.
Un timbre sonó, indicando el inicio, Joey y Malik se lanzaron de clavado al agua y empezaron a nadar estilo crol. Al principio Joey le tomó la delantera, se notaba que ponía mucho esfuerzo puesto que respiraba a bocanadas cada que podía, mientras Malik le seguía con poca distancia pero con, notablemente, menor esfuerzo, mantenía una pequeña sonrisa pero el gesto de concentración.
Ambos rubios llegaron al extremo contrario, dieron una voltereta bajo el agua para impulsarse de regreso con los pies e hicieron el tramo de vuelta, fue entonces cuando el de cabello cenizo rebasó a Joey con cierta facilidad, el rubio parecía fatigado y se rezagó casi a la mitad del trayecto de vuelta. Finalmente Malik tocó con su mano el punto de salida, 10 segundos después Joey también tocó base. El rubio de ojos dorados respiraba agitadamente a bocanadas, con los ojos algo entrecerrados mirando a Malik con algo de sorpresa; el rubio cenizo no se notaba especialmente agitado y le sonreía a su amigo.
─Fue una buena carrera ─el oji-lavando le dio un guiño ─no es bueno acelerarse tanto, lo mejor es iniciar tranquilamente para esperar el momento indicado y usar toda tu capacidad, así llegarás primero a la meta ─aconsejó amablemente y luego se sumergió para llegar al costado donde estaban todos, para salir por una escalerilla que estaba en ese costado.
─Excelente Malik, que orgullo ─le sonrió Marik, tendiéndole ambas manos para ayudarlo a salir. Malik le sonrió feliz y dejo que le sacara con gusto.
Joey se quedó un segundo en el agua, mientras se normalizaba su pulso y respiración.
─ ¿Qué les parece si vamos ahora de aquel lado? ─propuso Duke, señalando con su mano ─escuché que los yacusis aquí parecen aguas termales ─comentó.
─Sí, vamos ─aceptó Ryou con una sonrisa, jalando a Bakura de la mano. Todos los siguieron pero los castaños se quedaron a esperar al rubio.
─ ¿No vienes Joey? ─le llamó Valon, al oji-ámbar que parecía medio ido.
Joey se quedó así un poco más, luego parpadeó un par de veces y se sumergió para llegar a la escalerillas de la piscina, allí Valon le esperaba en cuclillas, Joey subió un poco y se encontró de lleno con la amigable sonrisa del oji-cian a pocos centímetros de su rostro, no le tomó mayor importancia al irrespeto de su espacio personal y le regresó la sonrisa pero cuando iba a terminar de subir giró la cara y casi que se golpea frente a frente con Seto, que estaba sentado en el borde de la piscina al lado contrario de Valon. Joey se sobresaltó un poco y calló de nuevo en el agua.
─Joey ¿estás bien? ─le llamó preocupado Valon. Seto se puso en pie.
─Eh sí ─respondió dubitativo, mirando a Seto, su cabello estaba húmedo lo que lo hacía ver más brillante incluso, los ojos azules le miraban con diversión y su marcado cuerpo aun tenia algunas gotas de agua resbalando por la piel trigueña… Joey casi que no podía apartar sus ojos del CEO.
─Ay Joey ¿Por qué tan distraído? ─le dijo Valon amablemente, esperando a que el rubio saliera del agua.
La voz de Valon sacó a Joey de su ensoñación y apartó la vista de Seto, saliendo de la piscina con un leve rubor en sus mejillas y los tres siguieron al resto.
Cuando los alcanzaron ya todos estaban dentro de la pequeña piscina cuya agua tibia con un agradable olor a esencias burbujeaba suavemente. Ryou estaba sentado entre las piernas de Bakura, reclinado en su pecho de forma que el agua le llegara hasta la boca, tenía los ojos cerrados y una sonrisa, Bakura simplemente se recostaba en el borde, relajando el cuerpo. Yami mantenía una postura similar a Bakura solo que uno de sus brazos reposaba por el borde de la piscina y Yugi se recostaba en ese lado, apoyándose ligeramente en el pecho de su hermano, ambos con suaves sonrisas. Duke y Tristán se veían notablemente relajados. Marik y Malik mantenían una posición similar a los albinos, solo que Malik estaba mucho más acurrucado contra el cuerpo de su hermano con una sonrisita feliz y un ligero sonrojo en sus mejillas, Marik parecía algo incómodo pero estaba igualmente sonrojado.
Los tres restantes se les unieron de inmediato.
Continuará…