En el episodio anterior.
─Deberíamos llamar a los niños para avisarles de nuestro regreso.
─Mejor démosles la sorpresa… por ahora olvídate eso mi bella princesa… permíteme hacer que te olvides de todo por esta noche.
─Ahhhh ¡Odion!
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─ ¡Maaarik! ─gritó el peli-cenizo menor desde la cocina ─baja ya, el desayuno está listo ─poniendo unos platos en la mesa, el chico tenía un audífono blanco en una de sus orejas por lo que se movía de vez en cuando al ritmo de la música ─ ¡Mariiiiiik! ─repitió ─buff, es un dormilón ─se quejó en voz baja.
─ ¿Me llamabas, mi ángel? ─de la nada los brazos de Marik rodearon cálidamente la cintura de Malik, pasando su lengua por la oreja de su hermano.
Malik sufrió un escalofrío ─si, etto.. e-el desayuno está listo ─señaló la mesa.
─Oh cielo, te vez tan apetecible con ese delantal ─tomó los listones que sujetaban la prenda a la cadera para retirarla.
─Siéntate a desayunar, tonto ─lo regañó, dándose la vuelta entre sus brazos.
─Hmmm ─el mayor ronroneo en su oreja ─yo quiero desayunarte a ti ─bajó a lamer el cuello de su hermano, sabiendo de antemano que ese era su punto débil
─Noo, para Marik ─trató de tenerlo, empujándolo por el pecho.
─ ¿Ahora me dices que pare? ─preguntó con burlo ─ayer me rogabas porque te hiciera el amor ─le recordó con una sonrisa maliciosa y gran ego, susurrándole al oído.
Malik se puso sumamente rojo al oír aquello así que le dio un golpe en la cabeza empujándolo hacía la silla ─desayuna tranquilo por amor a Ra ─lo regañó como a un niño pequeño y colgó el delantal para salir.
─ ¿A dónde vas? ¿No desayunarás conmigo? ─hizo puchero, acomodando bien su silla.
─Yo ya comí dormilón ─se burló, sacándole la lengua ─iré a recoger la ropa limpia ─y salió por la puerta.
Marik sonrió y se dispuso a comer, suspirando de felicidad ¿Qué más podía pedirle a la vida?
Malik lo amaba y ahora eran novios… sí, Ra definitivamente lo tenía en consideración.
Comió los huevos revueltos y las tostadas con mermelada que Malik le había servido y se apresuró a ayudar a su hermanito a recoger la ropa del tendedero, luego de eso Marik se dedicó a la “sumamente pesada” y aburrida tarea de barrer el primer piso mientras Malik doblaba y guardaba la ropa.
La mayor parte era de ellos ya que llevaban varios días solos en casa, sin embargo había alguna que otra prenda de sus hermanos por ahí, así que Malik las dejó para guardar después y empezó a asear el primer piso. Marik regaba el jardín delantero mientras Malik se encargaba de los trastes y de poner a hacer el almuerzo y así se la pasaron toda la mañana, ocupados en los quehaceres de la casa.
Almorzaron viendo televisión y luego se entretuvieron varias horas con videojuegos, de toda clase: carreras, plataformas, deportes y peleas.
A media tarde fueron a tomar una siesta en su habitación pero Malik recordó que tenía que guardar la ropa de sus hermanos así que le pidió a Marik que lo esperara un rato.
El pelicenizo menor dejó una camisa en el cuarto de Odion y luego fue a llevar un vestido a la habitación de Ishizu, se ruborizó un poco al recordar cuando estuvo en el ático con Marik pero sacudió la cabeza y abrió el closet para colgar la prenda, topándose con algo que no esperaba.
─ ¡Marik-nii! ─Marik estaba acomodado entre los almohadones con su móvil en manos cuando el grito de su hermano lo sobresaltó al punto que soltó el teléfono que voló hasta la otra cama, a la orilla. El mayor suspiró al comprobar que su celular no había caído al piso y se levantó para ir con su novio.
─Malik, mi cielo ¿por qué ese grito? ─preguntó, caminando por el pasillo.
─Ven ─le llamó de nuevo y Marik se aceró al cuarto de su hermana.
─ ¿Qué pasa ángel? ─preguntó en el marco de la puerta.
─Mite* ─el pequeño señaló al armario.
Marik se adentró en el cuarto femenino con algo de precaución, hace años que no estado en la habitación de su hermana mayor, y miró a donde su amado señalaba.
Uno de los lados del armario estaba lleno de ropa muy variopinta y nada de acuerdo al elegante y casual estilo de Ishizu la cual solía usar vestidos y faldas largas en tonos cálidos y pasteles.
Allí había un conjunto de porristas de top y mini falda amarillos. Un uniforme de sirvienta en negro y blanco. Un kimono corto de color rojo. Un uniforme de colegiala estilo marinerito de color celeste. Un conjunto veraniego como para una quinceañera en rosado y crema y muchísimas cosas más.
─Vaya, hay muchas ropa ─dijo Marik.
─Pero nii-chan, yo jamás eh visto a Ishizu nee-san con nada de esto puesto ─reflexionó el menor.
─Es cierto ─Marik ya se imaginaba lo que Ishizu haría con aquellas prendas pero no quiso decir nada. Malik tomó el uniforme de sirvienta, viendo que la falda le llegaba hasta antes de la rodilla ─ ¿Por qué no te lo pruebas? ─le dijo con malicia y lujuria.
Malik se sobresaltó ─ ¿pero qué dices? Es ropa de chica ─reclamó ─encima de nuestra hermana y… me debe de quedar grande.
─Ishizu nunca se enterará, lo guardaremos enseguida y… yo creo que te quedaría bien ─siguió insistiendo el mayor, susurrándole al oído ─anda Malik, hazlo para mi ─ronroneó, lamiéndole la oreja.
Malik lo miró sonrojado y avergonzado pero asintió.
Echó a Marik de la habitación y este lo esperó en la sala mientras el menor se cambiaba en su cuarto. Dejó su ropa sobre su cama y se puso las largas medias blancas que una blusa manga-larga blanca que le quedó algo ancha, una minifalda negra que le llegaba poco antes de las rodillas, un delantal blanco e incluso la diadema blanca en el pelo con lacitos negros.
Totalmente avergonzado Malik bajó por las escaleras hacía la sala. Marik tuvo que luchar porque la sangre no saliera a chorros de su nariz al verlo.
─Malik te ves precioso ─aduló el mayor mientras su hermano se acercaba tímidamente ─pareces una muñeca.
Malik vaciló su mirada por la sala ─A-arigaotu*
Marik se levantó del sofá y puso sus manos en los hombros del menor, inclinándose para darle un beso en los labios.
Aun algo apenado Malik le regresó el beso, dejando que la lengua de su hermano recorriera toda su boca. Al separarse para respirar Marik lo miró con amor y besó su nariz, luego su frente antes de que Malik iniciara un nuevo beso, sus lenguas juguetearon fuera de sus bocas hasta que Malik se separó al escuchar un ruido raro así que bajó la mirada a las manos de su hermano.
─ ¿Qué es eso?
Marik levantó dos cosas en sus manos, una de ellas era una especie de mando a distancia blanco con una ruedita y la otra un palo alargado de unos 14 centímetros cuya punta parecía la pata de un gato ─eh pillado esto del cuarto de Ishizu ─movió la rueda del mandó y el otro objeto vibró ─vamos a probarlo ─dijo con malicia. Malik ladeó su cabeza inocente ─creo que se usa así ─movió de nuevo la rueda y acercó el vibrador a la falda de Malik, quien al sentir aquello en si entrepierna se apartó de un sobresalto ─no te escapes ─le regañó con diversión.
Malik solo pudo gemir ahogadamente al soportar aquello pero unos segundos después apartó la mano de su hermano ─esa cosa es increíble ─dijo algo incómodo.
Marik le sonrió ─ne Malik, súbete la falda para mi ─le pidió ─hazlo ─repitió en cuanto le vio dudar.
Malik hizo lo pedido, levantando la falda y desviando la mirada. Marik colocó el vibrador dentro de su bóxer y volvió a encenderlo, Malik abrió los ojos como platos ante la insistente sensación en su zona privada tratando de no gemir se inclinó como buscando huir de aquello.
─Vamos, ponte derecho ─le dijo Marik.
─Oe, no te me quedes mirando ─lo regañó apenado.
Marik suspiró y apagó el vibrador a lo que Malik suspiró algo más tranquilo, entonces Marik se le inclinó a la oreja ─entonces hazme sentir bien a mí también ─le pidió lamiendo el borde de su oreja.
Malik, quien aún respiraba agitado, levantó la cabeza para darle un rápido beso antes de asentir.
-o-
─Finalmente en casa ─suspiró la morena cuando el taxi paró frente a su hogar, habían sido largas horas de viaje.
─Adelántate Ishizu, yo sacó el equipaje ─dijo el mayor mientras pagaba al conductor.
─Sí ─accedió ella ─entremos por la puerta trasera para sorprenderlos ─dijo la oji-zafiro con infantil emoción a lo que su hermano mayor solo pudo sonreír.
Ishizu se acercó a la casa y abrió la puerta trasera lentamente, dejando su bolso y algunos paquetes con recuerdos en el mesón de la cocina. Iba a dirigirse primero al baño cuando le pareció escuchar algo raro.
-o-
Marik estaba tumbado en el sofá con Malik encima suyo, besando acariciando su pecho, dejando mordiscos y chupones por aquí y por allá, luego el menor subió un poco más su cuerpo, empezando a frotar ambas erecciones por sobre las prendas íntimas ya que el pantalón de Marik estaba en el suelo del lugar.
Ambos gemían ahogadamente, dándose rápidos besos de vez en cuando hasta que Malik volvió a bajar, esta vez hasta a la ingle de Marik para empezar a deslizar su húmeda lengua por la ansiosa y caliente polla del mayor.
─Que caliente ─susurró el mayor de gusto ─eres tan bueno en esto Malik ahhh ¡ahhh! ─el mayor levantó el torso, llevando una de sus manos al cabello de su hermano ─haces que me vuelva loco ─apretó los dientes.
Mientras Malik estaba entretenido dándole placer a su hermano, este estiró la mano para tomar de la mesita de centro el vibrador ya olvidado. Con disimulo apartó la ropa interior de Malik, metió a su boca la punta del aparato para ensalivarlo, el cual luego encendió e presionó levemente en la entrada del menor.
Malik se detuvo abruptamente, subiendo el cuerpo de nuevo a la vez que temblaba incontrolablemente ─ ¡basta! ─rogó. Marik solo lo observaba ─Marik detente ─suplico pero el mayor esta extasiado con su erótica expresión y simplemente lo abrazaba con su brazo libre.
-o-
Ishizu se había quedado pasmada en el pasillo tras la pared que daba a la sala al oír los sugerentes y nada inocentes sonidos que sus hermanos emitían. Su corazón latía a mil y no podía pensar claramente. Se asomó apenas por el borde de la pared para observarlos, por suerte ellos estaban de espaldas a ella.
Inconscientemente una de sus manos bajo a su falda, justo sobre su intimidad, sus piernas estaban apretadas.
Tuvo que llevarse una mano a la boca para contener un gritito cuando las manos de Odion se posaron en sus hombros. Lo acalló con un chistar en cuanto él la miro sumamente extrañado y señaló a la sala. Odion se asomó ligeramente, quedándose igual o más impactado al ver a sus hermanos.
-o-
Marik retiró el vibrador de Malik y le hizo apoyar las manos en el sofá mientras se arrodillaba tras él. Levantó la falda del disfraz y le bajó la prenda íntima para besar su redondeado y firme trasero hasta que su lengua llegó a la pequeña entrada, tomándolo de las caderas con sus manos.
Malik temblaba y jadeaba ante la sensación en su entrada, la cálida y húmeda lengua de Marik pasaba rápido en una ardiente caricia que lo hacía retorcerse de gusto. Marik luego adentró uno de sus dedos en el sonrosado esfínter para preparar mejor a su hermano.
─ ¡Ma-Mariiiik! ─gimió el menor, meneando las caderas ─seamos uno ─suplicó desesperado.
Marik sonrió, empezando un camino de besos por su espalda baja hasta sus hombros, acomodándolos a ambos para poder unirse, como tanto deseaban.
─ ¿listo? ─Marik presionó la punta de su miembro en la húmeda entrada.
─Hai ─Malik le dio una sonrisa, ladeando el rostro para verlo. Marik le sujetó la cadera con una de sus manos y la otras la entrelazó con la de Malik ─hazlo.
─Te amo, mi bello ángel ─besó su nuca y entró de golpe.
─ ¡Ahhhhhh! ─gimieron a la vez.
-o-
Ishizu se sobresaltó en su lugar al oír a Marik decir que amaba a Malik, jamás había oído a su hermano hablar de una forma tan sincera.
Su mano que se movía insistentemente sobre su clítoris, aun sobre su falda paró y se mordió un labio al sentir la boca de Odion succionar su seno derecho por sobre su blusa.
─Dijo… que lo ama ─susurró ella.
─Seguro es cosa del calor del momento ─le dijo Odión, arrodillándose frente a ella para levantar su falda y apartar sus bragas, dejando su lengua deslizarse libremente por los mojados pliegues de la intimidad de su hermana ─ya estas empapada Ishizu ¿tanto te pone ver a nuestros hermanos así? ─decía en voz baja, total los descontrolados gemidos de los menores no les dejarían oírlos.
─ ¿Qué me dices de ti? ─con su pie descalzó, la mujer frotó la erección del mayor por sobre su pantalón, provocando que Odion adentrara su lengua en el interior de su vagina a lo que ella se mordió el labio inferior.
-o-
Luego de desvestir casi por completo al menor, Marik salió del interior de Malik sin previo aviso, provocando en el menor un gemido de inconformidad.
─ ¿Qué pasa? ─preguntó agitado.
Marik le sonrió y se sentó en el sofá, jalando a Malik para que se sentara sobre sí de espaldas. El menor se ladeó un poco, pasando un brazo por el cuello de su hermano mientras que este pasaba uno de sus brazos por debajo de su rodilla para levantarle la pierna -aun cubierta por la larga media blanca- mientras que con la otra mano le tomaba la cadera.
─Ven mi pequeño ─le alineó la caderas, dejando que fuera Malik quien bajara sobre su miembro.
─Te amo, Marik-nii ─le dio un beso mientras empezaba a bajar lentamente, sintiendo centímetro a centímetro como sus músculos internos recibían el pene de su hermano y novio.
─También te amo, mi vida ─empezó a embestir con fuerza, sintiendo que no duraría mucho más así que soltó la cadera de Malik para empezar a masturbarlo.
─ ¡Iaaaa! Pa-para Marik ─decía entre gemidos el menor ─si haces todo a la vez… yo,, yo no ¡ahhh! ─movía su cabeza de lado a lado, sintiendo cerca el éxtasis.
─Eso es Malik ¡ahhhh Ahhh! Vamos a corrernos juntos mi ángel ─aceleró el movimiento de su mano.
─Quiero estar siempre contigo ─le dijo agitado.
─Así será… no dejaré que nada ni nadie nos separe. Te amo ─se dieron un largo beso, justo cuando llegaron al clímax, ahogando sus gritos de placer.
-o-
Ishizu apretaba fuertemente sus manos, con su espalda pegada a la pared mientras Odion movía sus dedos rápida y certeramente en su interior.
─En serio se quieren ─dijo la morena a duras penas.
─Sí… creo que no hay nada que hacer con ellos ─coincidió el mayor ─vamos mi bella princesa ─sin mucho esfuerzo el mayor la tomó en brazos y la llevó a su habitación, subiendo las escaleras sin hacer ruido y cerrando su puerta con seguro.
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─Fue increíble ─susurró el menor, apoyado en el pecho de su hermano.
─Sí, mi Malik, lo fue ─le besó la frente ─anda, vamos a la cama, ya después ordenaremos este desastres ─lo tomó en brazos, recogiendo el disfraz y el vibrador antes de subir a su cuarto, ignorando totalmente que sus hermanos estaban haciendo lo mismo que ellos, momentos antes, en la habitación de Odion.
─Aishiteru, Marik nii-chan.
─Aishiteru mo, boku no aisuru no ototo.