Inframundo
Giudecca
Tenma y Hades volvieron a Giudecca después de recorrer todos los lugares del Inframundo.
-Estuviste callado todo el camino de regreso, ¿ocurre algo?- pregunta Hades cuando quedan enfrente a la puerta de Giudecca.
-No es nada, es solo que... estuve pensando en lo que dijiste sobre los dioses, de que algunos eran "traidores a su ser", exactamente, ¿a qué dioses te referías?-
-No se exactamente todos los dioses "traidores a su ser" pero si conozco algunos, Athena, como ya te había dicho, ella es la diosa de la guerra, sin embargo odia pelear, bueno en realidad hay dos tipos de "traidores a su ser", y Athena pertenece a los dos tipos, el segundo tipo son aquellos que se muestran débiles ante el enemigo siempre, que demuestran sus sentimientos en medio de una batalla, sus debilidades, eso los llevará a su ruina-
-¿Tú te preocupas por Athena?- pregunta sorprendido Tenma. Podía esperarse un montón de cosas por parte de Hades pero jamás se imaginó que se preocupase por Athena, su enemiga.
-¡Claro que me preocupo por ella! Después de todo es mi sobrina, por si no lo sabías-
-¿Tú...tú...sobrina?- pregunta Tenma, ahora en verdad sorprendido.
"Vaya, Hades no para de sorprenderme, en cualquier momento me matará de la sorpresa" piensa Tenma.
-Sí, Athena es la hija predilecta de Zeus, rey de los dioses y dios del rayo y el cielo, quién es mi hermano menor-
-Eso es... raro pero...entonces, si ella es tu sobrina... ¿por qué pelean cada 243 años?-
-Lo hago por su bien, tengo dos objetivos con las Guerras Santas, el primero es dominar el mundo de los humanos y el segundo es protegerla a ella, sé que sonará raro para ti que yo lo diga pero... Athena se ha encariñado demasiado con los humanos y eso puede traerle serios problemas con los dioses, yo no podré oponerme porque seré considerado un traidor al Olimpo... Athena esta caminando a su propia ruina cada vez que reencarna como una humana... yo lucho contra ella cada 243 años con el objetivo de hacerla entrar en razón, que se de cuenta de que su vida esta por un hilo, un paso en falso y estará acabada, ni siquiera Zeus podrá salvarla-
-¿Y hay alguna forma de salvarla? ¿Salvarla de la ira de los dioses?-
-La hay pero estoy seguro que Athena no la aceptará... ella tiene que dejar a los humanos y volver al Olimpo para jamás reencarnar como una de ellos-
-Está bien...iré a bañarme... adiós- dice Tenma y camina rumbo a su habitación.
-Tenma- lo llama Hades y él se da vuelta para mirarlo- mi hermana Hestia pertenece al segundo tipo de "traidores a su ser"-
Tenma sonríe y entra a su habitación. Hades suspira cansado.
"Pensé que conquistarte sería más fácil... a lo mejor si recuerdas todo lo que ocurrió en la Era Mitológica..." piensa Hades y llama a Hypnos.
-¿Qué desea, señor Hades?- pregunta Hypnos haciendo una reverencia al estar frente a su señor. Hades lo mira bien y se dio cuenta que tenía algunas marcas de chupones en el cuello pero prefirió ignorarlas pensando que Hypnos había estado divirtiéndose con una ninfa... que equivocado estaba...
-Quiero que hagas que Tenma recupere sus recuerdos-
-¿Sus recuerdos? Perdón, señor Hades, pero no entendí a que se refiere-
-Me refiero a los recuerdos de la Era Mitológica... quiero que recuerde como nos amamos hace siglos-
-Señor Hades, con todo respeto, ¿no sería peligroso hacerlo? Me refiero a que esos son recuerdos de otra vida, y su primera vida todavía, para hacerlo tendría que devolverle los recuerdos de todas sus vidas anteriores hasta llegar al de la Era Mitológica-
-Pues hazlo-
-Como desee, señor Hades- Hypnos hace una reverencia y se va.
Habitación de Tenma
Tenma estaba tomando un baño pensando en su vida en el Santuario. Mas precisamente en el momento en que su mejor amigo se declaró a él...
-Flashback-
Ambos acababan de ganar sus armaduras y la Guerra Santa aún no había empezado así que querían probarlas.
-Has mejorado mucho, Yato, desde la última vez que luchamos- dice Tenma después del entrenamiento.
-¿En serio lo crees? Porque yo me siento más fuerte y seguro ahora que tengo mi armadura-
-¿Para qué viniste al Santuario? ¿Qué te motivó a querer luchar en nombre de Athena?-
-La verdad, quería hacerme más fuerte para proteger a mis hermanas, quería que ellas se sintieran orgullosas de mi-
-Seguro que lo estarán, yo vine al Santuario por una promesa a un amigo, le prometí que me haría más fuerte y que conseguiría una armadura... no espere encontrarme con Sasha, su hermana, como la diosa Athena-
-El destino es irónico, ¿no lo crees?... En mi caso, yo me enamoré de alguien imposible, alguien que jamás me corresponderá- dice Yato bajando la mirada triste.
-No sabrás si no te corresponde hasta que te declares- dice Tenma sin imaginarme que era él la persona que Yato hablaba.
-Está bien... Tenma, tú... tú eres... tú eres la persona de la que estoy hablando...- dice Yato sonrojándose.
-¿¡Ehhhhhh!?- exclama Tenma casi cayéndose por la sorpresa de escuchar eso.
-Estoy enamorado de ti desde hace tiempo, unas semanas después de que nos hicimos amigos- dice Yato que seguía sonrojado.
-Yato, yo... la verdad no sé que decir... nunca me faltaron las palabras pero... lo único que te puedo decir es... lo siento... yo solo te veo como un amigo- dice Tenma y baja la cabeza para no mirar su triste expresión. Yato luchaba por contener las lágrimas.
-Está bien... gracias por ser... honesto conmigo, Tenma-
Después de ese día, decidieron ignorar esa conversación y seguir siendo amigos. Yato se esforzaba para superar sus sentimientos por Tenma y después de un tiempo lo logró... pero aún quedan pequeños sentimientos guardados en lo más profundo de su corazón...
-Fin del flashback-
"Como lo siento, Yato, pero yo no soy homosexual, soy heterosexual... si fuera homosexual, te aseguró que tu serías la persona de quién me enamoraría" piensa Tenma sumergiéndose en el agua y saliendo después de pensar eso.
Sus pensamientos son interrumpidos por alguien tocando la puerta.
-¿Quién es?- dice saliendo de la bañera y colocándose una toalla blanca en la cintura.
-Soy yo, Drusila, la señorita Pandora me mandó una carta para usted- dice del otro lado de la puerta, sin entrar.
-Gracias, Dru, déjala arriba de la cama, cuando salga del baño la leo- dice Tenma secándose el pelo con otra toalla.
-Como desee- dice Drusila y luego de unos segundos, Tenma oye como la puerta se cierra.
Tenma termina de secarse el pelo y sale del baño solo con la toalla en la cintura. Va al armario y se pone la ropa. Una musculosa azul, que se ceñía a su perfecto torso, y un pantalón negro. Agarró la carta y se sentó en la cama a leerla.
"Pegaso,
Sé que te debe parecer raro que te escriba una carta en vez de decírtelo personalmente pero no podía correr el riesgo de que el señor Hades se enterará. Te pido por favor que cuando termines de leerla, la quemes para que mi señor Hades jamás sepa de su existencia. Te escribo esta carta para dejarte claro que lo tuyo con el señor Hades jamás funcionará, ustedes jamás podrán estar juntos. Así se decidió en la Era Mitológica. La señora Perséfone lo impedirá y te aseguro que no querrás provocar su ira porque puede ser tan mala como Hera.
Atte: Pandora"
Al terminar de leer la carta, Tenma se queda sin saber que pensar.
"Oh, vamos, ¿tener una relación con Hades? Está chica debe estar delirando. Supongo que debe estar furiosa conmigo porque Hades la convirtió en doncella y le quitó su alto puesto... pero, ¿en qué me afectaría Perséfone? ¡Por Athena! Yo ni siquiera siento algo por Hades" piensa Tenma y quema la carta como Pandora le había pedido.
Continuará...