Puerta del Inframundo
-Está debe ser la Puerta del Inframundo...- dice Tenma viendo la enorme puerta que estaba frente a él y que tenía un mensaje escrito:
Aquel ser que entre deberá abandonar toda esperanza
De pronto, la tierra empieza a temblar y varios tentáculos salen de la tierras y atrapan a Tenma.
-¿Qué es esto?- se pregunta Tenma tratando de soltarse.
-Es inútil, caballero Pegaso, no tienes suficiente poder como para destruír mis tentáculos- ríe Raimi de Gusano apareciendo en el pozo que los tentáculos habían hecho.
-¿Quién demonios eres tú?-
-Mi nombre es Raimi de Gusano, Estrella Terrestre del Ocultamiento... por orden de él señor Hades, le daré una bienvenida inolvidable...¡Ligaduras de Gusano!-
Tenma siente como los tentáculos lo están apretando más y de pronto siente una descarga eléctrica. Raimi suelta a Tenma y el cae inconsciente.
-¿Cómo es posible que seas la reencarnación del Caballero Pegaso? ¡Eres más débil que Markino!- Raimi no paraba de reír.
-¿No crees qué...antes de festejar...deberías asegurar... tu victoria?-le pregunta Tenma parándose- ¡Meteoros de Pegaso!-
-¿Pero cómo es posible...?- los meteoros golpean a Raimi, él sale volando y cae muerto.
"Algo anda mal, ¿por qué Hades mandaría a uno de sus espectros más débiles a acabar conmigo cuándo puede mandar a algún juez?"
Río Aqueronte
Luego de acabar con Raimi, Tenma cruzó la Puerta del Inframundo y llegó al Río Aqueronte.
-Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí?, ¿un caballero de Athena?...¿vivo?- pregunta Caronte de Aqueronte apareciendo en su barco.
-¿Tú debes de ser Caronte, el barquero?- le pregunta Tenma mirándolo de arriba para abajo- apuesto que debes ser muy feo, por eso usas un casco para tapar tu horrible cara-
-¡Cállate, mocoso insignificante! Para que sepas, el casco es parte de mi Surplice y mi deber es cobrarle a los muertos para llevarlos del otro lado para que puedan ir a la Primera Prisión dónde serán juzgados por el gran juez Minos de Grifo...¡Pero para ti, no te cobraré nada, ni que me des todo el oro del mundo, no te llevaré al otro lado, mocoso!-
Caronte lo ataca con su remo y Tenma usa su fuerza para detenerlo.
-¡Meteoros de Pegaso!- Tenma ataca a Caronte y el retrocede, cayendo sentado en el barco- lleváme hasta el otro lado, espectro, quiero enfrentar a tu dios-
-¿Y qué te hace pensar que te obedeceré?- le pregunta Caronte aún sentado- yo no recibo órdenes de ningún mortal, y mucho menos del enemigo- se empieza a parar y le da la espalda a Tenma agarrando su remo con la intensión de irse.
-¿Qué tal una apuesta?- le sugiere Tenma.
-¿Una apuesta?- le pregunta Caronte dándose la vuelta y mirando a Tenma.
-Exacto, más precisamente, una batalla... si yo gano, tú me llavarás hasta el otro lado pero... si tu ganas, me quedaré aquí para siempre-
-Trato hecho- los dos empiezan una batalla rápida. En la cuál, Tenma gana.
-Un trato es un trato- dice Tenma subiéndose al barco. Caronte estaba furioso pero decidió no demostrarlo y cumplir con el trato.
El viaje fue insoportable para Tenma por tener que soportar a Caronte cantar muy pero muy desafinado.
"¿En serio el es la mejor opción como barquero? ¿Tendrá alguna idea de lo horrible que canta?"
-¿Qué es eso?- pregunta Tenma viendo algo en el río.
-Son las almas de aquellos que han caído en el Río Aqueronte... no hay forma de que puedan salir, incluso para mi es imposible...¡ni siquiera pienses en tirarme al río! Este río es enorme, te perderías en seguida y vagarías sin rumbo por este río, es difícil incluso para los dioses como Athena...¡Llegamos!-
-¿Dónde estamos?- pregunta Tenma viendo un enorme templo y bajándose del barco.
-Es la Primera Prisión... ¡adiós, idiota!- grita Caronte yéndose y desapareciendo en el Río Aqueronte.
Primera Prisión
Tenma estaba frente a la gran puerta de la Primera Prisión y la iba a golpear pero fue interrumpido por Markino de Esqueleto.
-¡No hagas ruido! Este es el Palacio del Juicio-
-¿Quién eres tú?-
-Soy Markino de Esqueleto, mi deber es controlar que las personas que vengan aquí hagan silencio...cómo sea, el señor Minos de Grifo, lo está esperando adentro- Markino abre la puerta y hace una seña para que Tenma entrará.
-¿Con qué este es el legendario Caballero Pegaso?- dice Minos cínico.
-¿Tú?...¡Albafica murió para acabar contigo! Shion dijo que te vio caer muerto...¡¿cómo es posible?!-
-A ver, Pegaso, usa la lógica... sirvo al dios del Inframundo, mundo de los muertos... puedo revivir cuando el señor Hades lo desee- Minos sonríe maliciosamente.
-¿Qué quieres de mí?-
-Nada, es el señor Hades quién tiene planes para ti... me ordeno que te llevará directo a Giudecca... quiere encargarse de ti personalmente...tienes suerte que el señor Hades sea un dios bondadoso porque si yo fuera él, te habría acabado en seguida que pisaste el Inframundo- Minos volvió a sonreír maliciosamente y rió descaradamente.
Giudecca
-No lo entiendo, mi señor Hades- le decía Pandora a Hades luego de oír su plan para el caballero Pegaso.
-Pandora, esto es algo que tienes que aprender para ser una buena líder, aprovecha la oportunidad que tengas de hacer prisionero a tu mayor enemigo. Un buen líder sabe cuando es esa oportunidad- le dice Hades serenamente en su trono.
-Mi señor Hades- Pandora se arrodilla haciendo una reverencia- sé que no he sido la líder que usted espera de mí pero le prometo señor Hades que me estoy esforzando mucho para satisfacerlo-
-Pues esfuérzate más, ahora ¡largo de aquí!- ordena Hades y Pandora se retira furiosa.
"Mujeres, ¿quién las entiende? Creen que con su belleza consiguen lo que quieren... a veces pienso que le doy demasiada libertad a Pandora... debo ponerle algunos límites y colocarla en su lugar"
Sus pensamientos son interrumpidos por alguien golpeando la puerta. Era Minos de Grifo con Tenma.
-Adelante- dice Hades y ambos entran. Mientras Minos le hace una reverencia a su señor, Tenma solo lo mira desafiante haciéndolo sonreír.
-Bienvenido, Tenma, ¿de quién fue la brillante idea de que vengas al Inframundo?- le pregunta Hades irónicamente parándose de su trono.
-Fue mía pero Sasha me ayudo a realizarla- le dice Tenma sin cambiar de expresión- supongo que tendrás tus ideas del porque estoy aquí, ¿no?-
-Oh, claro que las tengo... más bien, la tengo porque solo hay una respuesta y es que estás aquí para acabar conmigo, ¿me equivoco?-
Tenma solo niega con la cabeza y Hades mira a Minos que continuaba haciendo una reverencia.
-Retírate, Grifo, vuelve a la Primera Prisión pero antes manda a alguien para que vigile que nadie nos interrumpa- ordena Hades con desdén.
-Como desee, señor Hades- Minos se para y luego de unos minutos, Hades siente la presencia de un espectro en la puerta. Era Lune de Balrog.
-¿Por qué lo echas? Acaso, ¿tienes miedo que te vean humillado por mí?- le pregunta Tenma sárcastico pero Hades solo sonreía como si le hicieran gracia las palabras de Tenma lo que molestaba más a Pegaso.
-Eres muy imaginativo, Tenma, ¿en serio crees que un caballero de bronce como tú, podría contra un Dios Olímpico como yo? Veo que tendré que deshacerme de tus esperanzas pero me gusta que no muestres temor ante un oponente que sabes que no tienes oportunidad-
-La batalla lo decidirá- le dice Tenma poniéndose en posición de ataque.
-¿Por qué una batalla? A mí no me gusta que nadie salga herido, no me gustaría dañar tu lindo rostro-
-¿Lindo rostro?- Tenma empieza a reír- ¿hoy estás de buen humor o qué?-
-Hoy estoy como siempre... solo que con una visita inesperada pero... especial... te estaba esperando, Tenma-
-¿En serio? Vaya, no sé si das más miedo siendo bueno o malo- Tenma sonríe pero luego deja de hacerlo al ver que Hades empezaba a reír.
-Te propongo un trato, Tenma, tú renuncias a ser un caballero de Athena y yo terminaré de una vez con está Guerra Santa-
-¿Quieres matarme o qué?-
-Nada de eso, si tu comes, por lo menos, una semilla de Granada, estarás atrapado en el Inframundo para siempre, no podrás salir a no ser que yo lo desee... y no solo eso... sino que reviviré a todos los caballeros que murieron en está Guerra Santa y no habrán más Guerras Santas nunca más... ¿qué te parece el trato?-
-¿Cuál es el truco, Hades? Algo debes querer como para proponerme eso- le dice desconfiado Tenma.
-No hay ningún truco, te doy mi palabra divina, que es lo más sagrado para un dios-
-Está bien... confiaré en tu palabra, Hades- dice Tenma.
Hades sonríe y llama a Pandora.
-¿Qué desea, mi señor Hades?- le pregunta haciendo una reverencia, ignorando por completo al caballero Pegaso.
-Quiero que me traigas una Granada, Pandora, y no preguntes nada- le ordena y ella se retira. Luego de unos minutos, aparece con una Granada y se la entrega a Hades. Luego mira con desdén a Tenma y se retira furiosa por su presencia.
-Come- ordena Hades entregándole la Granada a Tenma.
Pero cuando él le iba a dar una mordida, una voz lo interrumpe.
-¡¡Detente, Tenma!!- grita Sasha entrando corriendo por la puerta.
Tenma la mira sorprendido que este ahí mientras que Hades la mira furioso por su inoportuna aparición.
-¡Te lo imploro, Tenma, no hagas nada de lo que después te arrepientas! Si comes esa Granada... ¡jamás saldrás del Inframundo!- dice Sasha al borde de las lágrimas.
Continuará...
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