Suspiro profundamente mientras amablemente un árbol me ofrece de su refrescante sombra, quisiera estar así para siempre, sin preocupaciones por lo menos no más de mis metas actuales, me incorporo sentándome para después mirar hacia el horizonte…realmente no me quiero ir de aquí nunca, no tuviera estos pensamientos si no fuera por el tonto de ese niñato…Ash ,no estoy seguro pero el en especial a logrado llamar mi atención, empiezo a recordar la primera vez que nos conocimos y nuestra primera batalla, en la cual obviamente salí triunfador, pero era mejor dejarlo en empate, desde ahí empezó a cambiar mi forma de pensar, actuar y muchos puntos más, no me hubiera importado irme dejando este tonto pueblo atrás, pero…si me tengo que separar de Ash…no quisiera ni pensarlo, empiezo a sentir como mis mejillas se tiñeron de rosa mientras recordaba, la única persona capaz de hacerme sonrojar y hacer que mi mente se enrede, ese chico…es realmente interesante, en un loco pensamiento llego a pensar que quizás…y solo quizás estoy enamorado de él, sacudo mi cabeza en negación, no ,simplemente no podía ser posible, ambos somos hombres ,además tal vez este amor no sea correspondido ,tal vez solo este destinado a ser olvidado como mucho de los pokemons que olvide, realmente no quiero olvidar, no quiero olvidar la forma en que el me cambio, sólo pienso en él y siento mi corazón casi salir de mi pecho... p-patético ,esto es patético, no puedo quedarme aquí esperando como lentamente este sentimiento se va destruyendo al pasar del tiempo gracias al olvido.
Me pongo de pie y trato de tranquilizarme para después preguntarme ¿Qué hare exactamente? Es decir, ¿Estoy dispuesto a dejar mi orgullo por estar con…ese niñato? Tsk… hasta el parece más maduro que yo en estos momentos, no aguanto más, dejo esa pequeña voz de lado que me dice: “¿Realmente anularas tu viaje solo por algo como esto? No me hagas reír…” al demonio. No sé si sea la decisión correcta pero corro rápidamente en busca del chico de cabellos color azabache.
Después de correr rápidamente por todos los lados de este pueblo no puedo evitar poner mis manos en mis rodillas para recuperar el aliento, agitados suspiros escapan de mis manos pero eso no es nada comparado a la decepción que sentía en mi pecho ¿Dónde se habrá metido? No puede estar muy lejos, por lo menos no ahora, no ahora que por fin tengo el valor de…de…caigo de rodillas al suelo ¿Qué le diría exactamente?...no puedo evitar soltar unas cuantas lágrimas, la pequeña voz en mi mente persiste: “No vale la pena” con más coraje me incorporo rápidamente y veo en frente de mí el Centro Pokémon, eso es, aún no reviso si puede estar ahí, siento como un rayo de esperanza crece dentro de mí.
Entro rápidamente y miro a mi alrededor, no lo encuentro, pero alcanzo ver a uno de sus amigos, Max, me acerco a él y tratando de terminar de recuperar el aliento le pregunto si sabe de la localización de Ash, maldición, al pronunciar su nombre no puedo evitar sonrojarme y que mis palabras sean un poco más frágiles, el joven niño se pone un dedo en los labios y mira al techo, tras un momento que parece interminable por fin me responde.
-¿Para qué quieres ver a Ash exactamente? ¿No lo has humillado lo suficiente?
Maldigo para mis adentros, no estoy en condición de soportar tontos discursos de niñatos, se lo pregunto otra vez pero con un tono de voz más fuerte, este forma una raya con sus labios para después señalarme a una de las habitaciones del centro, sin vacilar, rápidamente corro hacia la puerta y la abro con desesperación, y ahí estaba, él chico de cabellos negros que tanto cambio mi vida alimentando a sus pokemons, lo tomo del brazo y lo miro con ojos penetrantes
-¿Paul? ¿No se supone que tú...?
-Necesito que me acompañes, tengo que hablar contigo- lo interrumpo para después intensificar mi mirada, me sonríe, siento que mi corazón se detiene, pero no tengo que ser obvio, con mi mayor esfuerzo cierro los ojos y obligo a mi corazón volver a su ritmo normal.
-Ya veo… ¿quieres una revancha, no?- se pone en una pose retadora, suspiro, si, tal vez su personalidad hiperactiva fue lo que me llamo la atención. Lo que me enamoro.
-Si así lo quieres llamar… ¿Entonces?
-Claro que acepto, he entrenado bastante, pero…en tanto a pikachu…
Sale de la habitación sin previo aviso y se encamina hacia el pequeño niño, para después tomarlo de su hombro y ponerlo en los brazos del pequeño.
-¿Me harías el favor? -Pregunta mientras sonríe, esa sonrisa…no podre contrólame más si sigue con esa tonta actitud de chico bueno, me muerdo el labio inferior, es la única forma en la cual puedo contenerme de grítale ahí mismo todo lo que tengo que decirle.
-¿A dónde iras?- pregunta Max mientras se ajusta sus lentes –Los chicos…querrán una explicación, ¿a dónde estarás?
-Voy a derrotar a Paul en una batalla- dice mientras hace un puño con su mano derecha –Pero lastimosamente pikachu no está en el nivel que deseo que este de experiencia e incluso algo en la batalla podría lastimarlo y no quiero correr ese riesgo…- Max sonríe y asiente con la cabeza, siento mi corazón en la boca y trato de ignorar lo que menciona Ash de derrotarme.
Una vez que salimos del Centro Pokémon caminamos un buen rato, difícilmente podría calcular el tiempo pero mientras más mejor, sólo quiero que estemos él y yo, nadie más, un tiempo para nosotros únicamente.
-Paul…ya estamos bastante mejor…- dice Ash con algo de… ¿Temor? Es realmente adorable…No le respondo tan solo sigo adelante imitando sus palabras.
-Paul- me insiste para después tomarme de la mano y mirarme fijamente, al encontrarme con sus ojos muerdo tanto mi labio inferior que lo hago sangrar…es todo…simplemente no no puedo llegar a soportarlo mas, ni un segundo, estar junto a él sin…sin…
En un movimiento desprevenido siento ya no tener control sobe mi cuerpo, siento simplemente ya no poder más y me balanceo contra el apoyándolo contra un árbol cercano para después mirarlo fijamente, mirar esos oscuros ojos los cuales me permiten ver mi alma además de mi verdadero ser interior, sólo un poco, quiero probarlo solo un poco…No me hará daño…¿O sí?...Mis pensamientos se nublan al sentir sus labios contra los míos ,pensé que esto era posible únicamente en los lugares más oscuros de mi mente, pero no…me atrevo a morderle un poco el labio inferior pero mientras disfruto de su dulce néctar el me aparta con un poco de fuerza mientras me toma de los hombros.
-Que…- se limpia los labios con el reverso de la mano-¿Qué demonio crees que haces?- me pregunta mientras tartamudea y mira al suelo.
Sonrió y solo pegunto -¿Qué te pareció?
Un silencio entre ambos, el cual desfruto al tener a mí merced a Ash con sus mejillas color carmesí.
-Es algo raro… a-además ambos somos hombres…- excusa mientras se deja caer sobre el suelo lleno de un césped de color intenso, me pongo a su altura y tomo su barbilla acercándola a mi rostro, este abre sus ojos lo más que puede, puedo sentir su respiración, quiero que esa respiración… solo yo, solo yo la pueda escuchar, quiero que sea solo mío quiero que el único sonrojo que se haga presente en su rostro sea única y específicamente por mi culpa.
Tomo su mano y la pongo en mi pecho para después acercarme solo un poco más –Lo siento Ash, dentro…dentro de poco me iré…y quiero que…-siento mi voz quebrarse-Quiero que sepas que me gustas, me gustas y lo siento por eso, no pude evitar enamorarme de tu personalidad y esos labios…- rozo sus labios con el dedo índice de la mano que le sostiene aun la barbilla de Ash, vuelvo en mí y lo miro nuevamente a los ojos –Me enamore de ti ¿Si? Solo quiero tu respuesta, simplemente dime ¿Qué sientes de mí? ¿Qué piensas de mí…? …- su silencio no me emociona ni un poco, bajo mi mirada y siento como la velocidad de mis latidos va disminuyendo , no fui bastante bueno, por lo menos no para esto, que idiota soy, debí de predecirlo…
Repentinamente Ash toma mi rostro con sus manos, al sentir su contacto mi ritmo cardiaco vuelve a explotar en mil y aún más al sentir sus labios con los míos ,un beso fugaz de parte de él, no puedo creerlo…el…el me acaba de aceptar…o eso creo…no me importa, sólo quiero disfrutar el momento ,así que simplemente cierro los ojos y me dejo llevar por su novato pero tierno beso, el beso se intensifica de mi parte después de unos segundas, ya que me atrevo a meter mi lengua dentro de su boca, jugando con su lengua para después tímidamente meter mis manos entre sus oscuros cabellos y acariciarlo ,fue tan impredecible, no mucho que decir realmente ,mejor dicho no sabría con qué palabras decirlo ya que varios sentimientos que creía desconocidos se empezaron a hacer presente, pero no me bastaba, no simplemente con sus labios, quiero más de él, algo que me haga recordarlo para siempre, no sabré hasta cuando lo veré e incluso esta sea mi última oportunidad de obtener todo, absolutamente todo de él. Lo tomo por los hombros y corto el beso, Ash respira de forma agitada y trata de recuperar el aliento, lo miro a los ojos y me vuelvo a acercar a él.
-Más...- es lo único que alcanzo a decir para después pasar mi lengua por su sensible cuello, puedo sentir como su piel se eriza e incluso puedo escuchar pequeños gemidos de su parte, no estaba haciendo nada para detenerme, así que tengo el control completo sobre el…que suerte…meto una de mis manos debajo de su camisa y empiezo a curiosear un poco mientras mi lengua sigue entretenida probando los límites de mi enemigo...estoy seguro que después de esto llegara un poco más lejos que eso. Llego hasta sus pezones y no se hace esperar una súplica.
-Paul…D-detente…esto se está poniendo demasiado raro…-
Una sonrisa se dibuja en mi rostro – Si realmente quieres que pare puedes apartarme cuando quieras…-muerdo levemente su cuello con lujuria para después pellizcar sus botones, sus gemidos me embriagan y ocasionan que estas raras emociones aumente un cien por ciento, me deshago de su camisa y al mismo tiempo de su gorra, miro su torso desnudo…no me contengo, prosigo mordiendo tímidamente sus botones para después succionar de ellos, Ash se sujeta de mi chaqueta y enmudece un gemido, se contiene muy bien, además seria riesgoso si alguien nos encontrara así .Los succiono esta vez un poco más fuerte y mordiendo en el camino.
-Paul…Paul…- mi nombre se escucha tan glorioso en esos labios, quiero escucharlo más, aun mas…
-Ash…- susurro en su ido dejando de morder sus pezones, para después bajar a su entrepierna y encontrar algo que me dejo sin palabras…Su miembro erecto en su totalidad, pidiendo a suplicas salir de sus ajustados pantalones, le sonrío mirándolo de forma pervertida desde mi posición para después bajar el cierre de los mismos, lentamente, con el propósito de desesperarlo, más que eso…hacerlo enloquecer de placer.
Tomo su falo y lo empiezo a masturbar lentamente, con la llena de mis dedos masajeando la punta del mismo, pequeñas lagrimas empiezan a rodar por su mejillas, adorable, realmente adorable, y lo mejor es que acepto entregarse completamente a mi…doy una pequeña lamida en la punta apartando mi mano y viendo su reacción, escapa un gemido de sus labios, lo coge completamente desprevenido.
-Ahh…-
Empiezo a lamer esta vez un poco más rápido percatándome de pasar la lengua por la punta y dentro de su prepucio, tímidamente con mi mano acaricio sus testículos mientras sigo lamiendo, hasta que…
-P-Paul…p-para…algo está a punto de salir, no puedo…controlarlo…para por favor…- No sospecha que no hace más que provocarme.
Meto su miembro por completo en mi boca y empiezo a sacarlo y a meterlo repetidamente de mi boca mientras que por dentro de la misma acaricio su miembro con mi lengua…un momento…siento un tibio liquido hacerse presente en mi boca seguido de las manos de Ash tomándome por los cabellos obligándome a engullir su erección por completo, escucho un descontrolado gemido de su parte seguido de mucho mas de ese tipio y salado liquido corriendo por mi garganta, trago un poco para después apartarme de el en busca de aire, al hacerlo, Ash se termina corriendo en mi rostro, dejándolo cubierto con lo que quedaba de ese sucio y espeso líquido.
Empieza a tratar de recuperar la respiración para después mirarlo de forma frívola -¿Es lo único que tienes?- le digo y luego nuevamente lo beso, en el proceso me deshago de sus pantalones lentamente mientras l distraigo con el embriagante beso para ambos. Separo el beso y lamo su mejilla –Hasta el final…- murmuro para después ponerlo de pie y de espaldas contra el mismo árbol el cual estaba apoyado hace unos momentos.
-P-Paul…-Su voz suena quebradiza y timiama éxito aún más con la vista que tenía en frente…la virgen entrada de la persona que le había provocado tantas dudas e insomnios una que otra noche. Sin pensarlo mucho desabrocho mis pantalones y rápidamente bajo el cierre de los mimos, me acerco un poco a él, tomo su delgada cintura no sin antes manosearla un poco para después penetrarlo con fuerza, dentro de él estaba cálido y apretado, su entrada empieza a sangrar, sin duda alguna es su primera vez y admito que para mí también lo era…suspiro profundamente, por unos segundos mientras escucho los gemidos de parte de mi amante, gemidos que en un principio me confiesa que son de dolor. Lo embestí varias veces mientras sostenía su cintura, mis manos bajaron hasta sus caderas haciendo que la penetración se intensificara aún más, empiezo a masturbar su miembro, está duro nuevamente, creo que es de esperar de alguien como el que aún se encuentra en la pubertad .Inesperadamente se desploma sobre el suelo ocasionando que me separe de él.
-P-Paul…mas…hazlo más de esta forma…
No puedo creer lo que estoy viendo ,me relamo los labios, esto es…simplemente increíble…sin darle muchas vueltas al asunto tomo su cintura y lo vuelvo a penetrar esta vez con más fuerza, los gemidos de Ash empiezan a aumentar en cantidad y volumen, dentro, gracias a mi miembro puedo apartar TODO lo que está a mi paso, hasta que en cierto punto ciento su próstata, los ojos de Ash se desorbitan y empieza a babear en el suelo, ya no siento más, me correré y pronto, me acerco al oído del cabellos azabaches y le susurró al oído :
-Puedo sentir tus latidos….
-¡A-ahh…!
-Si sigues gimiendo de esa forma alguien podría escucharte…-Ante mis últimas palabras noto que los ojos de Ash se abren un poco más, su ostro se sonroja considerablemente más.
-Aghh…- gimo, al igual que el…No logro aguantar más, estoy en mi limite, me termino corriendo dentro de él, dejando mi semilla dentro de la persona que tanto amo, noto que él también se corre al mismo tiempo que yo lo hago…no puedo…mas…estoy exhausto…caigo encima de él y lo abrazo, con toda la calidez que me es feliz, y con muy pocas veces, sonrío.
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Ash se está terminando de poner sus últimas prendas, lo miro con algo de perversión, realmente creo que he vuelto a tener una erección, pero por primera vez dejo de pensar de forma egoísta, mi amante debe de estar agotado, y por la forma en la cual se viste dolorido, sonrío al verlo.
-Paul…realmente… ¿te tienes que ir?
Sus palabras clavan como cuchillas a mi corazón, no podía hacer nada para cambiarlo, ya estaba decidido.
-S-si…-Respondo sin mucho entusiasmo y bajando la mirada.
Siento los cálidos brazos de mi amante rodearme para después sentir de igual forma sus lágrimas, lo abrazo también, no puedo soportarlo verlo así.
-Te extrañare…- me dice en el ido –Eh aprendido mucho gracias a ti al respecto de los pokemons y estoy bastante agradecido, pero…dejar partir de esta forma…a mi novio…- Las últimas palabras resonaron en mi corazón “novio…” saco disimuladamente una pulsera de mi chaqueta para después amarrarla a su muñeca, debajo de su guante.
-Realmente…no puedo decirte con exactitud cuando nos podremos ver de nuevo…pero te aseguro que estaré nuevamente a tu lado, mira tú pulsera…cada vez que lo hagas sabrás que tienes un novio el cual ansia verte al igual que tú y está esperando verte nuevamente…te amo…-
Nos dimos un largo beso que parecía interminable…
Esa misma noche mientras viajaba miraba el cielo, y recordada que Ash y yo siempre miraríamos lo mismo todas las noches…sin darme cuenta una lágrima resbala por mi mejilla…