-Aris cariño despierta – sentí como mi madre me movía la cama y me quitaba un poco las frazadas- -me estas escuchando?
-mmm…. – me tape nuevamente con las frazadas - si…– decía aun con los ojos cerrados
-tienes que ir a poner los carteles, me lo prometiste – me volvió a mover la cama, se movía demasiado ya que era un camarote y yo me encontraba arriba, tenía demasiado sueño para levantarme y la cama era muy cálida
-en un rato más voy…. – le moví la mano para que me dejara dormir
-…. Aris en serio, Calvin y Molly te están esperando… - me dijo suavemente – ellos están entusiasmados… aris? – me volví a quedar dormido – ARIIIIS!!! – me agarro las frazadas y las tiro lejos conmigo en ellas por lo que me golpeé fuertemente contra el suelo
-agh! – ´´se ha vuelto loca o qué?´´
-porque tuve que tener un hijo tan flojo!, si te digo que te levantes, TE LEVANTAS! – la mire asustado ya veía que le salían serpientes de la cabeza y fuego por la boca, ella podía ser muy dulce, pero cambiaba de personalidad tan rápido cuando algo le molestaba
-si… mama…. – ella me miro molesta y se dirigió a la puerta del cuarto
-arréglate rápido o Morel se enojara – me dijo antes de cerrar la puerta, bufe despreocupado y fui a lavarme para vestirme rápido.
Mi nombre es Aris Winfrey, tengo 18 años y pronto cumpliré los 19, poseo un pelo negro normal, piel normal, cuerpo normal, generalmente me considero alguien bastante común, exceptuando mis ojos… mis ojos son lo único causante que me sienta diferente, cada uno tiene un color diferente, el izquierdo es verde y el derecho es gris, no sé si sentirme diferente sea algo positivo o negativo, simplemente convivo con ello y lo acepto como tal, mi madre Heather Winfrey (sí, tengo el apellido de mi madre) me tuvo muy joven, por lo que su supuesta carrera de ser una hermosa gran artista se vio dificultada, aunque para ser sincero ella era una prostituta, pero al parecer era muy exitosa en aquello, su carrera se terminó cuando decidió tenerme, cuando yo tenía alrededor de 4 años mi madre estaba al borde de la desesperación ya que no teníamos nada de dinero, vivíamos en periodo de guerra, hasta que mi madre se le ocurrió la gran idea de convertirse en una adivina, más bien en una estafadora, y en una gran estafadora ya que lo hacía de maravilla, la comida comenzó a llegar a la mesa, pasaron 2 años hasta que un circo nos encontró, el circo de los hermanos ´´Smirnov´´, eran unos rusos muy simpáticos, pero quedaron en la banca rota por que uno de ellos murió en el acto de los cuchillos, un suceso bastante triste; mi madre tomo la decisión de buscar otro circo… pero aquello no daba ningún fruto, los tiempos cambian y ya los adivinas no son tan famosos, en 1944 conocemos la gran compañía de Morel, lo manejaba un hombre ya viejo, murió hace dos años y ahora su hijo también llamado Morel la administra…. Realmente no me quejo de esta vida… es mejor que no tener nada.
-oye es verdad los rumores? – un payaso se me acerco cuando salía del furgón, realmente no me sé su nombre, todos esos payasos eran iguales, Morel hace poco los contrato por que dijo que así se iba a captar más audiencia.
-que rumor? – lo mire molesto
-se dice que tu madre hizo un pacto con un demonio y que por eso tus ojos diferentes – esos estúpidos payasos creen que mi madre realmente es una adivina
-sí, es verdad, mi madre es muy poderosa, así que ten cuidado cuando te acerques a ella o podría maldecirte – no pude evitar el fastidiarlos un poco
-en serio??? – me miro sorprendido ´´realmente este hombre es idiota´´
-siii, en serio, así que apártate o quizás yo también te lance una maldición – le moví un poco las manos y él se apartó rápido, estaba asustado
-aris!! Por qué te demoras tanto! Rápido apúrate, apúrate! – me gritaba el albino, mientras me hacía señas para que me acercara a el
- pareces muy entusiasmado Calvin, y Molly? – miraba a todos lados, no la encontraba, como se perdía una mujer de 1,85?
-fue a buscar algo en su camioneta – decía mientras ordenaba los carteles para promocionarnos, me acerque a él y le quite uno
-oye! – calvin odiaba que le desordenara las cosas, vi ese cartel de color café claro, ´´EL CARNAVAL LLEGA A LA CIUDAD´´ con una imagen de Morel en el centro, ´´Los petits´´ en cada lado y lleno de payasos atrás, lo quede observando un largo rato… es verdad los freaks ya no son populares y van a terminar desapareciendo…, por suerte a Morel no le ha llegado la locura por comprar tigres, osos u otra cosa , el odia a los animales ya que un elefante mato a su madre y un león ataco a su padre llevándolo a la muerte por una hemorragia, le devolví el cartel a Calvin sin decir nada.
-sucede algo? – me quedo mirando con esos ojos de color casi blancos
-no pasa nada – le desordene el cabello largo que tenia
-no hagas esooo! – me decía mientras se apartaba no podía arreglárselo ya que tenía los carteles en las manos, por lo que movía la cabeza de un lado hacia otro como loco, me comencé a reír ante aquello, por lo que Calvin se enojaba aún más y mas
Calvin Falkenhorst, por su apellido supimos que era alemán, o de descendencia alemana, tiene 16 años y ha estado desde que nació en los circos, se dice que su madre lo vendió a uno cuando era bebe ya que encontraba que era una aberración ante dios, Morel lo compro cuando Calvin tenía 13, porque su gran popularidad?, primero: es albino completamente, su pelo en todo su cuerpo es blanco como la seda y posee una piel pálida y tersa; y segundo: es andrógino, posee órganos reproductivos masculinos pero posee una contextura igual al de una chica, sus rasgos son suaves y delicados, tiene perfectamente marcada una cintura muy delgada y casi no tiene vello en su cuerpo, es como un chico disfrazado de muñeca, Morel lo utiliza mucho de exhibición y a los hombres pervertidos le encantan mirarlo.
-pero mis ternuritas, ya deberían estar saliendo y pegando carteles – decía Molly, ( era llamada la mujer forzuda) se acercaba rápido a nosotros, aunque parezca una mujer ruda, tiene un muy buen corazón y es muy amable con todos, mide 1,85 y realmente puede levantar a un hombre encima de un piano con la naturalidad que uno levanta a un gatito, no me gustaría verla enojada en ningún momento de mi vida.
-te estábamos esperando, Molly tengo el cabello desordenado?? – decía el albino mientras le mostraba la cabeza
-lo tienes bonito, por qué?
-porque alguien no paraba de desordenarlo – me miro como si quisiese lanzarme veneno
-a vamos, apenas te lo moví – le di una pequeña sonrisa y el me comenzó a hacer pucheros, se veía muy adorable, pensé en que como la vida podía ser tan cruel con personas tan gentiles…
Al rato fuimos a pegar los carteles por la ciudad, sentía que todo el mundo nos observaba, menos mal ya me había acostumbrado a ello, salir con una mujer gigante y un chico que parece chica y que es albino no es por lo que uno pase desapercibido, pegamos en confiterías, barberías, tiendas de calzado, etc, etc, todo el lugar que nos dejase lo poníamos, cuando terminamos todos los carteles nos devolvimos a la compañía y los demás ya estaban arreglando todo para la noche, vi como mi madre instauraba su tienda para leerle el futuro, presente o pasado a las personas, decidí ayudarla.
-madre que es esto?? – mire algo que parecía una persona disecada en miniatura
-no lo sé, me lo regalaron en una tienda espiritista, sabes… la gente dijo que Hitler creía en el espiritismo - me quito a la persona disecada y lo puso en un costado de su tienda
-no le debió de haber ido muy bien si ahora está muerto – espero que mi madre no comience a ella también creer en el espiritismo
-jajaja tienes razón, pero no hay nada malo en creer a veces…
-Aris estas acá? – Entro a la tienda jade, una contorsionista del circo – hola Heather –saludo a mi madre
-que sucede? – la mire extrañado, ella no hablaba demasiado, seguramente Morel la había enviado
-Morel te llama – suspire, ´´lo sabía´´
-voy enseguida, mama pronto vuelvo para seguir ayudándote – ella me asintió y salí junto con jade de la tienda – sucedió algo?
-no lo sé… me dijo que te llamara
-está bien… - mire su espalda, estaba llena de tatuajes… realmente todo su cuerpo estaba lleno de tatuajes, ella y su hermana jazmín eran gemelas, tenían los mismo tatuajes, el mismo color de pelo, el mismo rostro y contextura del cuerpo, solo tenían una diferencia su comportamiento, jade es nerviosa y tímida, no le gusta hablar con las personas, mientras que jazmín es muy extrovertida y juega con todos en el lugar, las dos tienen 19 y son unas contorsionistas increíbles.
Llegamos al furgón de Morel y toque la puerta, jade ya se había ido
-pasa – escuche desde adentro, entre al lugar, era espacioso, y grande su cama se encontraba en una esquina y algunos muebles en otro lado, era como una casa rodante, pero más grande que las alemanas – hola Aris – apenas me miro ya que estaba revisando algunos papeles, lo quede mirando un largo rato, ni siquiera pareciese que le importara que estuviese parado ahí
-por qué me llamaste? – el seguía revisando esos papeles – Morel… Morel porque me llamaste??? – le volvía a insistir
-quiero que te encargues de la boletería – me sorprendí ante aquello
-bo.. Boletería??? Pero eso se encarga Agnes
-Agnes se ha ido – me miro serio
-qué?? Como que se ha ido? Por qué?? Como se pudo haber ido una mujer de 67 años que iba a hacer? – era una mujer muy callada, era la más adulta de este lugar
-no lo sé, tomo sus maletas y se largó, realmente no me importa ya era muy anciana y muchas personas la estafaban con las entradas, así que tu estarás a cargo de la boletería por ahora
-no quiero – lo mire decidido, no iba a hacer aquello, realmente odio a las personas que se creen normales, siempre nos dieron la espalda a mí y a mi madre
-lo vas a hacer Aris, te lo ordeno – se levantó de la silla, era mucho más alto que yo
-Morel tu sabes que yo – me empujo a la pared fuertemente- agh! – tomo mi cara para que lo mirase
-si te digo que estarás a carga de la boletería tú lo harás, si te digo que te lances de un edificio tú lo harás, por que harás todo lo que yo te ordene o si no tú y tu estúpida madre se irán de este lugar, dime como será ver a tu hermosa madre volver a prostituirse o que yo la obligue a prostituirse – lo mire con odio, realmente aborrecía a este hombre – vas a ser un buen chico y le darás tu más hermosa sonrisa a toda la gente que venga, serás amable y simpático entendido Aris?
-por qué tengo que ser yo…? –realmente creo que Morel quiere hacerme la vida imposible…
-porque tú eres el único que no es una atracción, siempre estás en la oscuridad del circo, no creo que sea malo mostrarte a veces – él tiene razón, siempre me quedaba como un tramoya que cambiaba los escenarios, siempre en la oscuridad del lugar
-eso es todo Morel? – no sabía que más hacer que simplemente aceptar esa estúpida propuesta, el atacaría a mi madre si yo intento revelarme…
-es todo, ya puedes irte – se apartó de mí y volvió a sentarse para seguir leyendo esos documentos, me fui molesto de la camioneta, realmente lo odiaba.
Ya era de noche y tenía que sonreírle a cada persona que me compraba algún boleto, los niños miraban mis ojos muy atentos y los padres se los llevaban a rastras para que dejasen de mirarme.
Unos hombres se acercaron, traían consigo a un chico con facciones bastante femeninas me acorde de Calvin, solamente que este chico tenía el cabello rubio aunque aun así me lo recordaba mucho
- la entrada cuesta dos dólares- le dije al hombre que tenía facciones más adultas, el otro ni siquiera me miraba
- yo pagare – me decía el hombre mientras buscaba el dinero en su bolso, veía como el otro hombre de pelo castaño miraba el circo atento
- si quieren entrar al circo es un dólar más – me miro de reojo y voltio a mirarme aún más, se quedó quieto y simplemente me miraba con una cara de imbécil - se le ofrece algo señor? – me siguió mirando como un imbécil
-no… - me decía con la misma cara de antes, seguramente debe ser un subnormal
- entonces bienvenido al circo señor – le di una sonrisa, estaba obligado a darles sonrisas a todos los compradores
-aja… - me respondió tontamente, el otro hombre me había pagado y yo les daba las entradas al hombre más maduro mientras ese castaño me seguía mirando como un estúpido, ´´ ¿acaso alguien lo apernó en aquel lugar, Que no se mueve?´´
-oye comienza a caminar – lo agarro el otro hombre y se lo comenzó a llevar lejos de mi vista, menos mal que alguien se lo llevaba lejos de mi vista, comencé a atender a otras personas ya estaba harto de sonreírle a todo el mundo.
Paso largo rato y yo seguía en la boletería, dando entradas a las personas estaba ya muy aburrido…, siento a un hombre corriendo parándose justo en frente de mí en seco golpeando la mesa con las manos
-QUIERO TRABAJAR ACA!!! – era el mismo castaño con cara de imbécil de hace poco
-c.. COMO?! – ´´¿acaso se le habían muerto neuronas o algo?´´
-quiero trabajar en este lugar, por favor! – se encontraba un poco nervioso pero a la vez excitado por la situación, me miraba suplicando mientras corría sudor por su cara estaba en un estado de mucha agitación, este pobre hombre se volvía loco, yo… que debería hacer ahora…