Martes 26 de Mayo, 12:19AM
No se trata de él y sin embargo, es él. Me cuesta recordar cómo empezó, qué tenía puesto y cuál canción entonaba cuando caminó delante de mi, pasando ante mis ojos por primera vez. Es muy exagerado decir que fue la primera; puede que haya pasado antes, pero no con esa intensidad que te hace pensar que estás viendo a un modelo. Carecía de ropa exagerada como usan en las pasarelas, aunque su cuerpo hablaba por él; sus ojos eran intensos. Negros, una noche sin nubes, sin dudas, oscuridad y misterio. ¿Un vampiro? Su tez hacía constraste con su vestimenta de cien tonalidades de grises.
Perdí el hilo, mis palabras no llegaron a formarse del todo y terminé la canción antes de su segundo estribillo. No pude seguir, él pasó y se llevó mi voz. ¿Entienden lo confundido que estaba? ¡Estoy hablando de un "ÉL"! Lo bueno de escribir en éste blog es que nadie presenció cómo acabó de mover las manos, extender los brazos y hacerme cargo de mi frustración acompañada de confusión. Me quedé pensando; no ocurrió nada más. Sólo caminó hacia la entrada de la facultad y lo perdí de vista. Dejé de tocar, guardé la guitarra y tomé la funda de la misma del suelo. Con lo que recaudé, fui hacia la cafetería.
En ese momento, me senté y suspiré ante el nudo que eran mis pensamientos, cuando Woohyun apareció a mi lado. Tenía entre sus manos una taza de café; miré el humo escaparse de la misma y alcé la vista hacia sus ojos, castaños como avellanas.
"Decime dos razones para darte este café, o se lo doy a la pelirroja de la otra mesa", fueron sus palabras. Me reí hasta el punto de cerrar los ojos y no ver nada más que la ausencia de colores, de luces y de figuras. Tomé la taza, ardió entre mis frías palmas y le sonreí con pena.
"Primero, estamos en otoño y estuve tres horas tocando afuera. Segundo, esa pelirroja no es tu mejor amigo".
"Podría ser mi novia en potencia."
"Podría serlo si se dan las circunstancias adecuadas, diría Aristóteles".
"Te doy el café si me ayudas con Filosfía".
"No".
"No hay café."
Pasé media hora explicándole a Woohyun lo que Aristóteles quería decir sobre su estrucutura de acto/potencia, del no ser y el poder ser. El mismo tiempo tardé en tomar el café amargo; con los comentarios dulces de Woohyun ya era más que suficiente azúcar por un día.
Para ponernos en contexto: Woohyun es mi mejor amigo desde el momento que ambos jugábamos con nuestras gameboys al Pokemón Rojo durante la primaria, pese a que estábamos en diferentes grados. Me dí cuenta que era mi mejor amigo cuando intercambió su Gyrados nivel 80 por un Magikarp nivel 10 que sólo sabía salpicar, según él; se equivocó al elegir y según mi testimonio, mi cara de pena ha sido su debilidad desde ese momento. Fuimos a diferentes secundarios, tuvimos otras amistades y siempre logramos reencontrarnos como si todo fuera parte de un plan. Desde que dejé la facultad de Economía, comencé a tomar algunas clases de arte, de música y filosofía. Woohyun está recursando Filosofía por segunda vez, en parte porque le cuesta y el otro cincuenta por ciento es porque la profesora tiene cuerpo de reloj de arena.
"Nam", pronuncié al abrir los ojos como si mi mente apretase el botón de replay ante la situación ocurrida una hora antes.
"Kim", respondió con la misma expresión de sorpresa.
"No te rías", le ordené; hizo lo contrario: estaba riendo a pesar que no dije nada más. "Tu amigo esta en pleno caos y te ríes".
"Siempre estás en pleno caos, en medio caos y todos los caos que puedan existir. Dime qué pasó. ¿Frustrado por una composición?". Negué con la cabeza, respiré hondo y me aventuré a comentarle sobre el vampiro modelo que ví.
"Estás hablando de un "O" y no una "A". VampirO, chicO." Se dio cuenta, al menos me prestó atención. "Nunca me pasó de estar mirando tan fijo a un chico, la "A" es muy predominante en mi". Miré hacia otro costado. "Puede que sólo te llamó la atención, nada más. Y tengo razón, Kim, siempre todo es un caos. Ves a un chico pasar frente tuyo y ya estás saliendo de un clóset del que ni sabes si estas dentro. Piénsalo con la almohada. Ya se terminó mi descanso."
Me dejó solo en la mesa, con un café vacio, con sus palabras flotando entre mis manos. Durante el regreso a casa, la voz de mi amigo fue calmando el nudo hasta desatarlo de a poco. Me pregunté a mi mismo si la falta de novia estaba afectandome, si la soledad me volvía un desesperado. No dí más vueltas ante lo mismo y continué con mi rutina, dentro de la cual está el publicar aquí, en el blog.
Asi que hasta la próxima.
Kim Sunggyu.
PD: Dejen un comentario.
PD 2: La pelirroja si era linda. Lamento haberte ganado el café gratis.