Vamos a ser algo difícil de superar por Niji_Takagawa

Después de un sábado tan agitado para los cuatro miembros de L’Arc~en~Ciel llegó un domingo de descanso, reparador y completamente libre de cualquier compromiso que no fuera relajarse. Era necesario, pues así podían prepararse completamente para la llegada de un exigente lunes, día en el cual tenían programada una junta creativa. Dicha junta tendría lugar a mediodía, pues ya que no esperaban extenderse mucho, el líder había decidido ser indulgente y darles la oportunidad de levantarse tarde. Como siempre él fue el primero en llegar, por lo que rápidamente se instaló en su cómoda silla a la cabeza de la mesa, y como ya estaba resignado a que tendría que esperar la llegada de los demás, mientras eso sucedía se dedicó a responder algunos mensajes de texto que tenía pendientes; sin embargo, y para su sorpresa, la espera no se alargó demasiado, por lo menos con uno de sus compañeros. Justamente cuando envió la respuesta al primer mensaje en su bandeja de entrada la puerta se abrió dejándole ver al vocalista, quien lucía inusualmente desarreglado, lo cual le sorprendió bastante debido a la vanidad que le caracterizaba, pero decidió no comentar nada al respecto.

–Buenos días Tetsuya –a pesar de la tensión que existía entre ellos la costumbre de saludarse era algo que no habían perdido, pues era eso, una costumbre que hacían por inercia, las palabras salían de sus labios sin necesidad de pensar en ellas.

–Buenos días Hideto –respondió mecánicamente el bajista sin despegar la vista de la pantalla del móvil, pues no necesitaba ni deseaba tener contacto visual.

–Oye sé que te parecerá raro que quiera iniciar una conversación contigo pero… creo que tengo algo importante que decirte –dudaba en hacerlo, pero ya se había decidido desde antes de llegar a aquella sala. Le era necesario hacerlo– es algo relacionado con el trabajo, lo digo porque sé que sólo así aceptarás escucharme.

–Bien –tras escuchar aquello Tetsu guardó finalmente el móvil para así cruzar una de sus piernas sobre la otra, realizando la misma acción con sus brazos, los cuales se quedaron entrelazados sobre su pecho al mismo tiempo que miraba al cantante con una expresión sumamente intrigada. Simultáneamente, los integrantes de la banda que faltaban estaban llegando igualmente, pero se detuvieron en seco en la puerta en cuando notaron que sus compañeros estaban iniciando una conversación civilizada, iniciada precisamente por Hyde– entonces adelante, te escucho.

–Bueno a mediados de semana recibí una llamada interesante de Masashiro, me dijo que tenía una propuesta para mí pero no me explicó de qué ni con quién. Solamente me dio una fecha, una hora y un lugar, así que como él ya me había comprometido asistí a la cita, movido por la curiosidad por supuesto. Las personas que encontré en ese bar fueron los integrantes de Dead End, quienes me pidieron ser parte de un proyecto que tienen planeado para celebrar su treinta aniversario ¿te suena?

–Sí me suena, Morrie-san ya me… no, momento… ¡¿qué estás diciendo?!

–Por favor no te alteres o harás que todos se enteren y ellos me pidieron discreción; si toco el tema contigo es porque Joe-san me reveló acerca de tu participación, y sólo porque tú ya habías confirmado tu colaboración.

–No… esto no puede ser… ¡Debe tratarse de alguna broma cruel del destino…!

–¡Basta Tetsuya! Deja esas reacciones infantiles; sé que no te causa ningún placer la idea de que te acerquen más a mí pero ya estamos en esto y no podemos zafarnos. Yo no supe de tu participación hasta después de haber aceptado, porque de haberlo sabido antes lo habría rechazado sabiendo lo incómoda que esta situación sería para ti. Ya no podemos hacer nada más así que es por eso que decidí hablarlo contigo ahora, para que cuando sea momento de comenzar a trabajar con el proyecto tu reacción ante ellos no sea violenta o sospecharán que pasa algo extraño.

–Apenas puedo creer esto… sólo espero que no nos asignen la misma canción.

–Sabía que dirías eso, pero pues… quizás, porque eres amigo de Morrie puedas tener alguna influencia en la decisión ¿no? No te costaría trabajo pedírselo con sutileza.

–No lo conoces, él es muy perfeccionista y severo con el trabajo. Hará lo que a él le parezca más conveniente, no lo que alguien le pida; él no mezcla trabajo con amistad.

–Bueno me di cuenta de que es muy serio; siendo franco me ha puesto muy nervioso y estoy convencido de que incluso mis manos temblaron un poco.

–Oh vamos ¿Hideto Takarai nervioso? Pero si ambos sabemos que en tu vida sólo ha habido una persona que te pone nervioso y hace demasiado tiempo que no lo ves –lo había dicho sin intención, pero ya era tarde para retractarse de lo dicho.

–Yo sé…─la mención de aquella persona le había tensado, pero una vez más hizo un esfuerzo sobrehumano de fingir─ y teniendo en cuenta la relación que tiene con Morrie espero que no sea incluido… Pero lo que te digo es verdad, él me hizo sentir extraño.

–Pues si te soy honesto yo no dudaría que te puedas sentir atraído por Morrie; yo que conozco bien a los dos te puedo decir que tienen un gran parecido en muchas cosas. Pero ten cuidado, no quieras estar cerca de Morrie sólo porque te hace recordar a ya sabes quién, eso sería demasiado insano.

–No te preocupes manejaré la situación con cuidado…–tras esas palabras el vocal no pudo evitar que su mente volara a un lugar desconocido, sumido en mil pensamientos.

Fue en ese momento que tanto el guitarrista como el baterista decidieron que ya era momento de adentrarse en la sala, y así lo hicieron, fingiendo no haber presenciado nada que no debían. Saludaron con toda la naturalidad del mundo a sus compañeros que ya se encontraban dentro de aquel sitio, al mismo tiempo que se dirigían a ocupar sus respectivos lugares, pues de esa manera por fin podían dar inicio. Las dos horas de duración de la junta se dedicaron expresamente a tratar cualquier asunto de trabajo que los tenía en ese lugar, para así no alargar demasiado la reunión. De manera fue que el vocal se puso de pie en el instante en que terminaron, despidiéndose de todos los presentes al mismo tiempo que recogía sus cosas de nuevo.

–Hyde… ¿no quieres quedarte a comer con nosotros? Habíamos acordado pedir algo y… Bueno así no comes solo –habló Tetsu en el momento que el aludido se colgaba al hombro el bolso en el que cargaba sus cosas, dejando pasmados a los otros dos. No obstante, éste sólo les dedicó una de esas sonrisas que tenían tantos años sin ver, buscando poder rechazar la invitación con la mayor amabilidad posible.

–Gracias Tetsu, eres muy amable pero temo que será en otra ocasión, yo no quiero incomodar a nadie ni arruinarles el día. Además imagino que tendrán cosas de qué conversar, así que yo no tengo cabida aquí porque hemos terminado con el trabajo, así que nos vemos mañana –terminó por despedirse con la mano, gesto dirigido a los tres para así retirarse completamente de aquella habitación dejándolos solos, lo cual fue bastante agradecido, pues tenía razón, debían hablar de muchas cosas..

–¿Se puede saber por qué lo invitaste a comer con nosotros? –Finalmente Ken se decidió a romper el silencio mientras observaba fijamente a su líder. Su expresión era todo un poema, igual a la de Yukihiro, pues ninguno de los dos podía comprender el porqué de aquel acto que parecía tan descabellado y necesitaban respuestas.

–¿Les soy franco? No tengo idea, sólo… me nació…

–No estarás cayendo de nuevo en las redes traicioneras de Hyde, verdad.

–No es eso… verán, antes de que llegaran estuvimos conversando, y de un momento a otro surgió un tema que es difícil para él. En ese instante pude ver cómo su mirada se apagó de repente, quiso disimular como si no le afectara en nada pero a mí no me puede engañar. A pesar de lo que pasó sé leer sus miradas y le sigue doliendo profundamente, así que sentí culpa por ser yo quien lo mencionara.

–¿Hablas de “él”? –Cuestionó el guitarrista, mostrando una mueca de desagrado.

–¿“Él” quién? –Aparentemente Yukihiro era el único que no comprendía de lo que sus amigos hablaban, y aunque no deseaba presionar eso resultaba frustrante. Una vez más regresaba esa sensación de no encajar por más tiempo que pasara– chicos a mí no me gusta presionar en asuntos que parecen ser tan delicados pero… ¿se dan cuenta de que yo soy el único que no comprende? Cuando hablan de esa manera yo… me siento excluido…

–Yukkie… no sabía que te sentías de esa manera, nunca ha sido nuestra intención…

–Pueden confiar en mí, ya deberían saber que sería discreto y no diría nada.

–Es verdad… tienes razón Yukkie lo lamento…─comenzó a hablar el bajista, quien fue interrumpido por Ken al notar su incomodidad.

─Si lo prefieres yo se lo cuento Tetsu… Verás Yukkie, tú ya debes saber que cuando Sakura estaba en L’Arc, él y Hyde eran muy cercanos. No es un secreto para nadie después de todo –en ese instante hizo una pausa para esperar una respuesta de parte de su interlocutor, la cual llegó por medio de un ligero asentimiento de cabeza–. Bien, pues la verdad es que la relación de esos dos era algo más que una simple amistad; nadie más lo supo, ese secreto quedó solamente entre nosotros cuatro porque ellos así lo quisieron, pero por lo que podíamos percibir desde afuera fue un romance muy intenso. Al principio Sakura no le agradaba para nada a Hyde; sin embargo, poco a poco eso se esfumó, incluso se mostraba nervioso cuando lo tenía cerca. Fue cuando comenzamos a sospechar, pues se fueron acercando demasiado, llegaban y se iban juntos, se susurraban mucho al oído, lo cual provocaba sonrojos ocasionales en Hyde y sonrisas coquetas de Sakura. Las señales eran obvias, así que no nos sorprendimos cuando nos anunciaron su relación.

–Bueno a pesar de no haberlos visto juntos con mis propios ojos me resulta bastante evidente también… Pero y entonces qué pasó.

–Hyde se enteró de que Sakura guardaba un terrible secreto, te lo imaginarás pues ése fue el motivo de su salida de la banda, pero eso no fue lo peor del asunto…

~FLASHBACK~

–¡No puedo creer, que hayas estado haciéndote esto por tantos meses Sakura! ¡Cómo demonios has podido! ¡¿Qué acaso no te das cuenta del daño que te causas?! –Hyde estaba desesperado, por mucho tiempo había sospechado que al baterista le ocurría algo que no era precisamente normal, y que ésa era la causa de todos sus cambios recientes. Pero en ningún momento había imaginado llegar a presenciar algo como lo que encontró al abrir la puerta del baño. Debió ser por la fuerza porque él se negaba a abrirle, y una vez que logró entrar pudo darse cuenta por qué; no hizo falta preguntar lo que hacía, esas líneas de polvo blanco sobre el gabinete del lavabo y los rastros de éste que se hallaban en la nariz del pelinegro lo decían todo.

–¡Cállate Hideto tú no sabes nada! ¡Por qué demonios me juzgas! –Al parecer él no era el único alterado, aunque esta vez fuera Sakura quien lo demostró de un modo más expresivo, cuando sus pálidas manos se aferraron a los hombros del más bajo, sacudiéndolo en un desesperado intento por hacerlo callar.

–¡No necesito saber más porque con verte tirando tu vida al carajo de esta manera lo demás se hace obvio! ¡Por qué hiciste algo tan estúpido!

–¡Eso no te importa tú no eres nadie para hablarme de esa manera! –Por un momento su diestra se alzó en el aire con las intenciones de abofetearle, pero éste no se lo permitió y reaccionó rápidamente sosteniéndole por la muñeca.

–¡No te atrevas a ponerme una mano encima porque no respondo! –Esta vez le miró con furia, la preocupación que sentía por él en un principio se había esfumado y le dio paso a una rabia casi incontenible, más aún al notar las violentas intenciones del más alto, quien le sostuvo la mirada del mismo modo–. ¡Eres mi pareja y aun así me dices que no soy nadie! ¡¿Por qué no confiaste en mí como yo confiaba en ti?!

–Porque habrías ido corriendo ante tu querido Tetsuya para contarle sin importarte ni un poco lo que pasara conmigo. Me habrías abandonado ¿no es así? ¡Y no te atrevas a decir que no porque no soy ningún estúpido!

–Qué poco me llegaste a conocer en este tiempo… ¡sí le habría contado, pero para que pudiéramos ayudarte…! –Aquella respuesta se vio repentinamente interrumpida por un puñetazo en la mejilla que no pudo bloquear, pues a diferencia de la bofetada eso no se lo esperó en ningún momento. Fue evidente, pues su cuerpo cayó al suelo ya que ni siquiera había logrado recibir el impacto de pie– S-Sakura… Por qué…

–¡Cállate! Tú sólo sabes decir mentira tras mentira, ya te dije que no soy estúpido y por más que quieras convencerme con tus sermones baratos no pienso ceder.

–Por qué… por qué no quieres entender que yo sólo te quiero ayudar y que deseo tu bienestar porque yo te… ¡ah! –Hasta entonces había mantenido la cabeza agachada, y tras esas palabras un grito adolorido escapó de su garganta. Ahora tenía al baterista acuclillado sobre él, jalándole el cabello para obligarle a verle, mientras sentía cómo sus ojos comenzaban a inundarse de lágrimas de dolor, tristeza e impotencia.

–¿Me amas? ¿Ibas a atreverte a pronunciar de nuevo esas palabras en serio? Será mejor que ya no busques llenarte la boca con ellas maldito perro porque hace mucho dejaron de tener significado para mí, y es probable que las que yo te devolvía nunca lo tuvieron siquiera. Ya sabes, el deseo de llevarte a la cama me hizo capaz de lo que fuera con tal de que cedieras, pero francamente ya me aburrí.

–¿Qué…? ¡No puedes estar hablando en serio! –Por supuesto que había escuchado y entendido cada palabra, pero se rehusaba a creerlas. La sola idea de que ese amor que le había hecho tan feliz por los últimos meses fuera falso le rompía el corazón en mil pedazos, reflejando ese dolor en sus lágrimas y en sus gritos desesperados por aferrarse a lo último que quedaba de su ilusión.

–¡Ya me oíste así que no me hagas repetirlo! Pero si tanto lo deseas te puedo dar una prueba de lo poco o nada que me importas para que de una vez me dejes en paz…

~FIN FLASHBACK~

–Y entonces cuando fuimos a buscarlo a su casa… estaba tirado en la sala con rastros de haber sido bastante golpeado y violado; aunque no quiso que involucráramos a la policía en ese asunto, a pesar del daño recibido seguía muy enamorado de Sakura.

–Pero qué horrible…–Yukihiro no daba crédito a lo que estaba escuchando. Resultaba una historia tan terrible que trataba de convencerse de que en algún punto no había entendido bien y que sus interpretaciones eran producto de su imaginación.

–Lamentamos contarte esto, pero era injusto que fueras el único que no lo supiera.

–Pero Ken, tú lo incluiste en tu banda en solitario ¿verdad…?

–En ese entonces había salido de rehabilitación, y a pesar de lo sucedido es mi amigo Yukkie, no pude darle la espalda. Además lo hablé con Hyde y no tuvo problema, de hecho estuvo en un par de eventos de S.O.A.P y no mostró ninguna incomodidad.

–Lo que es un hecho es que no han vuelto a hablar como antes, ya que Hyde no le permite acercarse si no es por trabajo. Ahora, con respecto a nuestra conversación de hace un rato, él salió al tema y fue cuando me di cuenta de que todo este tiempo nos ha mentido cuando dice que lo superó. Es evidente que aún le afecta la sola mención de su nombre porque se incomodó cuando hice una referencia a él, y sabemos que Hyde es muy directo; cuando habla de alguien lo menciona sin rodeos, pero con él jamás lo hace, solamente lo llama “él” o “ya sabes quién”.

–Entonces eso quiere decir que te preocupas por él… Tetsu eres demasiado noble.

–Si contamos hasta el día antes de su traición, fueron más de quince años de amistad Yukkie. Para mí ese tipo de cosas no se pueden olvidar con facilidad…

–Pero sigo teniendo una duda, ¿en realidad ese romance fue una mentira de parte de Sakura? Y otra cosa… no me puedo imaginar a Hyde enamorado, tantas veces nos ha dicho que los sentimientos son un estorbo, que él está por encima de esas ataduras de los simples mortales. No lo comprendo… ¿es sólo una máscara?

–Sobre Sakura, no sabemos si era verdad o mentira ese amor que le profesó a Hyde por tanto tiempo, eso sólo lo puede saber él. Creemos que era verdad, pero que esas reacciones fueron causadas sólo por las drogas; tú que ya lo conociste también, te pudiste dar cuenta de que es una persona bastante distinta a ese hombre agresivo y violento… Ha cambiado desde que superó su adicción.

–Por otro lado, Hyde dice eso porque esa desilusión lo dejó muy lastimado, nosotros sabemos que en el fondo es un ser muy sensible que ha sufrido tanto que prefiere mantener ocultos sus sentimientos, para no volver a sufrir.

–Entiendo, y ahora todo tiene sentido… Creo que deberíamos hablar con él… quisiera aferrarme a la pequeña esperanza de que Hyde no es tan malo como hemos creído, y que él sólo ha sufrido mucho…