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[EXO - OT12) Sangre Bendita por I_feel_that_

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Notas del capitulo:

¿Qué? ¿Estoy actualizando en una semana? ¿Será cierto? ¿Es el fin del mundo? Quizás.

La verdad es que el comeback de Monster me tiene muy inspirada por toda la temática militar, los chicos heridos, las peleas; me dan mucho material para imaginarme mejor las escenas de Sangre Bendita. Así que... ¡Gracias EXO!


Y MUCHAS GRACIAS a Barbi, mi bella beta que hizo todas las correcciones pertinentes, mi abuso de comas (Sigue habiendo abso de comas en el fic, sorry), de "y", de "su". Gracias totales.

Como dije, este es uno de mis capítulos favoritos, ¡Así que a leer!

 

 

Worli.

Sangre Bendita
Capitulo 4: La Fuerza de Uno.

 

 

 



YiXing había accedido a quedarse en lo que Kris hacía su aparición para hablar con él sobre su gente, el único problema con ello era que Kris no había regresado a las instalaciones de E.X.O.D.U.S. y era la tercer semana que YiXing paseaba por las mismas calles dentro del complejo de la cúpula.
KyungSoo le había asignado un empleo, para los Querubines todos un rango mayor eran autoridad, y KyungSoo era el líder de los Principados. Lo asignó a la tienda de música con ChanYeol, posiblemente porque creía que el chico, que era un torrente de charla sin pausa alguna, estimularía su instinto natural de hablar nuevamente.
Trabajar en la tienda durante aquellos días fue productivo de maneras que él mismo no se esperaba. YiXing había aprendido mucho sobre instrumentos, ChanYeol era un gran maestro de música. En los momentos en que no había nadie en la tienda él le enseñaba teoría de la música y YiXing había sentido una fuerte atracción de inmediato con el piano de cola. Sin embargo, cuando sostuvo la guitarra criolla, sus dedos habían reconocido el instrumento como un viejo amigo. En su cultura abundaban los instrumentos de cuerda y viento, él había crecido entre guitarras, por lo que experimentó un fuerte placer al recorrer el mástil de la Fender CN90 hasta el clavijero. No creaba música hacía demasiado tiempo, por lo que el primer día en la tienda no se había despegado de esa guitarra, rasgando las cuerdas hasta que su memoria a largo plazo dio con todas las notas y las ampollas volvieron a las yemas de sus dedos. ChanYeol no se había quejado, principalmente porque admiraba y respetaba el amor por la música y porque no había visto sonreír tanto a YiXing desde que lo habían rescatado.
Los últimos días se había despegado de la guitarra y había comenzado a tomar clases parciales de piano con ChanYeol. Era un instrumento hermoso, relajaba a YiXing como ninguna otra cosa dentro de esas instalaciones y su progreso era rápido, su instructor estaba muy contento.
Y era uno de esos días en que podían relajarse un rato durante la tarde, que YiXing podía practicar las escalas rápidas y tararear (Ahora hacía sonidos con los labios apretados, de afirmación, de negación y emitía melodías), cuando un muchacho de hombros cuadrados entró a la tienda. YiXing se había acostumbrado a la presencia de ChanYeol, siempre hacía calor cerca suyo y su buen humor era contagioso, era ameno, aunque a veces decía cosas que lo asustaban, el tipo de sinceridad bruta y algo torpe. Cuando estaba con KyungSoo el ambiente era más fresco, adoraba estar con él, siempre olía a tierra y a viento, y los Healers se criaban entre la naturaleza, por lo que se sentía en casa cuando estaba con él. JongIn era desesperante, no hacía ruido al caminar, su cuerpo no tenía presencia, jamás podías saber cuando estaba en una habitación contigo. Cuando se teletransportaba el aire solía moverse, dándole espacio a sus partículas, por lo que YiXing sí lo percibía aparecer de la nada misma, pero JongIn ahora adoraba picarlo desde atrás al acercarse a pie y darle un susto tras otro. Estar con él era como estar sólo, salvo por el hecho de que adoraba bromear con su sarcasmo. Pero cuando este hombre entró a la tienda el aire se cortó y volvió a unirse cargado. ChanYeol, que estaba de espaldas a la puerta sentado sobre el mostrador leyendo un manwha, habló sin voltearse.

 

— Estaba por mover mi batería a tu habitación pero KyungSoo dijo que esperáramos tres días más.

— Aléjate de mi cuarto, ChanYeol. —Dijo el recién llegado en tono amistoso con las manos en los bolsillos. Tenía una tez tan pálida como la de YiXing, el cabello negro-azulado, pero este hombre tenía ojos de un azul eléctrico, diferentes a los propios que eran celestes como el cielo en la mañana.— Así que tú eres YiXing. —Dijo, y se acercó a él, que se levantó del taburete del piano de cola para estrechar su mano como saludo y lo lamentó casi al instante. Ante el mero contacto con sus yemas, YiXing sintió que la piel le picaba y al apretar su mano una ligera corriente le recorrió el cuerpo y transportó a YiXing a un recuerdo que su mente había suprimido. Estaba acostado en una mesa de metal, desnudo y mojado y el sonido fuerte de un interruptor sonaba cada tantos minutos para transmitir una descarga de electricidad a la mesa y a su cuerpo, electrocutándolo, a veces hasta que sus glóbulos oculares comenzaban a derretirse. Entonces paraba, su cuerpo sanaba las quemaduras, el tejido desgarrado, sus ojos se recomponían, recobraba la consciencia y todo volvía a comenzar otra vez. El viaje fue tan fuerte que hizo que YiXing se tambalease y retirase la mano con un grito, un grito fuerte que hizo que ChanYeol conociese su voz y entonces todo se puso borroso, oscuro y silencioso.
Cuando por fin fue plenamente consciente de su cuerpo, estaba forcejeando con ChanYeol, que estaba intentando encerrarlo en un abrazo.

— YiXing, para ya, todo está bien. Mírame, soy yo, soy ChanYeol.

 

Parpadeó, confundido y entonces se dio cuenta de que estaba murmurando de manera entendible, decía “no” una y otra vez en su dialecto y su cuerpo brillaba con su fulgor natural mientras intentaba curar heridas que no estaban allí. Se detuvo en seco, dejando de forcejear, de murmurar y cortó el flujo de energía, apagando el brillo de su piel. Respiraba agitado y tenía las manos en garras, apretando la tela de la camiseta del uniforme de ChanYeol. A su lado, el hombre que había estrechado su mano tenía el rostro contorsionado por el sobresalto, su boca abierta y las manos en alto como si quisiese demostrar que no estaba armado.

— ChanYeol, sólo le estreché la mano, puedo jurarlo.

El más alto lo miró un momento y frunció su ceño, YiXing había apretado la frente contra su hombro y lo mantenía allí.

 

— No traes tus guantes. ¿Por qué demonios estás sin guantes, JongDae?

 

El aludido se miró las manos y luego negó.

 

— Estoy agotado, no tengo más energía, no creí que él fuese a sentir nada al tocarme… — Se explicó, cerrando los dedos en un puño.— Aún no he pasado por la enfermería, estoy seco, ChanYeol.

YiXing estaba temblando, muy callado y ya intentaba separarse de ChanYeol. Este meditó un momento y sacó su radio del compartimiento de su chaqueta.

— SuHo, soy ChanYeol. ¿Puedes venir a la tienda de música?

 


–--


SuHo salió de la habitación de YiXing y cerró la puerta con mucha suavidad. Bajó las escaleras hacia el living de la casa y se encontró allí a todos sus habitantes, menos BaekHyun, quien se encontraba en la sala de entrenamiento.

 

— ¿Cómo se encuentra? — Inquirió KyungSoo, estaba de pie, sonándose los huesos de las manos.
— Se encuentra bien, estaba en shock y no logró comunicarse mucho, pero ahora le di un sedante, mañana se sentirá como nuevo.

— SuHo, te juro que sólo apreté su mano. —JongDae había estado repitiendo eso como un autómata todo el rato, sentado a un lado de JongIn.— Vengo de hacer volar un avión sólo con mi energía, cruzamos el Pacífico, estoy seco.

 

SuHo se acercó a él y puso la mano sobre su hombro cubierto del chaleco del uniforme en un gesto conciliador.

 

— No es tu culpa, JongDae, YiXing es conductor, como yo, percibe la electricidad incluso cuando es casi nula. Yo la siento ahora mismo. —Dijo, mirando sus dedos sobre la tela adversa.— La diferencia es que yo no he sido torturado durante horas y horas con descargas eléctricas.—Miró al resto y se acercó al centro de la sala.— Hay muchas cosas que no sabemos de los Healers, y en especial de YiXing, debemos ser más prudentes con él, perderlo sería equivalente a perder la guerra. Le asignaré un psiquiatra y deberá ir dos veces por semana.

— Muy bien, JongDae, tu sí que sabes dar una buena primera impresión.

— Cállate, JongIn.

 

–--

 

 

Cuando YiXing despertó se sintió algo mareado y pesado, miró a su alrededor y los recuerdos fueron llegando a él uno por uno. Volvió a cerrarlos, apretando los párpados y respiró profundo y pausado, como le había enseñado SuHo y cuando su corazón se tranquilizó se sentó en la mullida cama. Lo reconfortó la luz del sol que entraba a raudales por la ventana y dibujaba formas en el suelo. Tomó su celular y se sobresaltó al ver la hora, eran la tres de la tarde, ¿Por qué nadie lo había levantado para ir a trabajar?

Bajó precipitadamente la escalera hacia el living, cambiado y listo para salir y se encontró con KyungSoo, quien estaba sentado en el sofá con Chispas en su regazo, leía atento con una tablet en la mano. El suave ruido de los pasos de YiXing le hizo levantar el rostro y alzó las cejas sorprendido.

 

— Buenos días, señor Zhang, no deberías estar levantado. —Acomodó al gato sobre un almohadón y se puso de pie. En el mismo momento, JongDae entró a la habitación con un emparedado en la mano, con ropa casual y se detuvo al ver a YiXing.

 

Su corazón se disparó y por instinto se pegó a la pared más lejana de JongDae, las manos extendidas entre ambos, como si pretendiese formar un muro. El recién llegado volvió a alzar las manos, esta vez enguantadas en una fina capa de hule negro.

 

— ¡Lo siento! Mira, hule, no pasará nada, te doy mi palabra. — Dijo de inmediato. KyungSoo se acercó a YiXing.

— Señor Zhang, permíteme que te presente a JongDae. Él vive aquí, es un gran amigo y un Hijo del Trueno.

 

Miró a KyungSoo y luego a JongDae y fue bajando las manos lentamente, pero sin perder al extraño de vista.

 

— Es un placer YiXing, he escuchado mucho de ti, como todos. Lamento lo del apretón de manos de ayer, no tenía idea de que eras conductor y sensible a la electricidad. En mi defensa, estaba completamente descargado… Jamás pensé que fueras a sentir algo al tocar mi piel. — Le explicó. Pudo ver en su rostro que realmente lo lamentaba, que estaba hasta avergonzado del episodio. Tenía un rostro cuadrado, su mandíbula afilada y los pómulos marcados como el de JongIn pero muy distinto a la vez.

 

YiXing relajó la postura e hizo una corta venia con su cuerpo, aún receloso. No podía evitarlo, JongDae había provocado el afloramiento de uno de los recuerdos que más se esforzaba en tapar.

Miró a KyungSoo y gesticuló un poco para hacerse entender.

 

— SuHo te ha dado el día libre, Señor Zhang. Necesitas hacer reposo. — KyungSoo seguía diciéndole “Señor Zhang”, pero al menor había comenzado a tutearlo.

 

Sus hombros cayeron en picada, no le gustaba estar sin hacer nada productivo. La visible decepción en su cuerpo hizo reír a KyungSoo.

 

— ChanYeol te ha dejado un regalo encima de su cama, dijo que podías ir a buscarlo.

 

YiXing alzó las cejas muy sorprendido. ¿Un regalo? ¿Para él? Su incredulidad debió ser perceptible, porque KyungSoo señaló la escalera, incitándolo a ir por él.

 

Ya había estado en la habitación de ChanYeol, era desordenada y estaba repleta de cosas. Había una batería en medio del cuarto, en un rincón una cama doble sin hacer, dos guitarras eléctricas sobre sus pies, y tres parlantes de más de un metro apoyados aquí y allá. Sus muros estaban revestidos de telas y algún especie de material ondulado y esponjoso, YiXing asumió que era para insonorizar el cuarto. Había revistas en el suelo, ropa, refrescos, cajas vacías de balas y cables, muchos cables. Tenía un órgano contra un muro y una cantidad abrumadora de partituras esparcidas a su alrededor.

Sobre el enredo de sábanas, estaba el estuche cerrado de una guitarra, por el grosor supo que dentro había una criolla y su sonrisa no entraba dentro de su rostro. Al abrirlo, la Fender que había estado tocando todos esos días en la tienda lo saludó y YiXing se rió en voz alta, casi chillando. La sacó de allí y la abrazó, suspirando profundo y largo, como si acabasen de darle el mejor analgésico de todos.

 

 

–--

 

 

Eran las ocho de la noche cuando BaekHyun entró a la casa, YiXing no se había movido del sofá en toda la tarde, tocando canciones al azar o que KyungSoo le pedía, le habían dado el día libre a su amigo para que lo cuidase. Ya estaba ChanYeol acompañándolo con su propia guitarra cuando el abatido chico ingresó al hogar. BaekHyun tenía el cabello blanco y muy lacio, le caía sobre la frente en cascada. Su piel era pálida y delicada, parecía suave incluso a simple vista, pero lo más destacable, además de sus ojos del color de la arena seca, eran sus labios tan rosados. A YiXing le recordaba a una flor que crecía cerca del Río Hidekel. Los miró y habló directamente a KyungSoo, todos hacían eso porque era el líder de los Principados. JongDae estaba en el cuarto, lejos de YiXing, usando su propia tablet, muy concentrado, y aunque era de un rango superior, una Dominación como MinSeok, no parecía ejercer alguna clase de autoridad.

 

— SuHo dice que se preparen, MinSeok vendrá por YiXing, Kris ha llegado.

 

Reinó el silencio durante un minuto y luego todos se pusieron en marcha inmediatamente, haciendo que YiXing se sobresaltase un poco debido a la sincronización.

 

— Señor Zhang, deberías guardar la guitarra y colocarte tu uniforme, no se permite ropa de civil fuera del domo. —Le indicó KyungSoo mientras recogía los platos que estaban sobre la mesa de café, habían cenado en el living.

 

La mayoría subió a sus habitaciones, a excepción de BaekHyun quien fue directo al baño para ducharse y JongDae, que ya tenía su uniforme puesto, que constaba del mismo pantalón, camiseta y chaleco que todos los virtuosos utilizaban, por encima se había colocado un collar de metal, era rígido y redondo como un aro, y en la parte frontal tenía una bola maciza del mismo material. El mismo patrón estaba en ambas muñecas. Se había cambiado de guantes, los que había visto YiXing eran unos simples guantes negros de hule, pero ahora tenía un par que sólo cubría sus dedos, dejando sus palmas desnudas. Descubrió que en ellas se había colocado una pequeña placa metálica que quedaba adherida a su piel. JongDae lo descubrió mirándolos y sonrió.

 

— Son canalizadores. — Se explicó, colocando la palma hacia arriba.— De esta manera puedo dirigir los rayos con mucha precisión.

 

 

En su cuarto, dejó la guitarra en el estuche sobre su cama y se cambió sus simples jeans y su sweater (Que habían sido de JongIn) y se colocó el uniforme que era a su medida. Pensó que Kris debió haber llegado de sorpresa, de lo contrario el grupo nunca hubiese estado sin su uniforme.

Se apiñaron a las afueras de la casa en silencio, menos BaekHyun, ya que un querubín en entrenamiento no había sido asignado a la misión de YiXing. El uniforme de KyungSoo tenía rodilleras, coderas, guantes sin dedos que parecían muy duros y resistentes y algo que a YiXing le parecieron orejeras negras, pero planas pegadas a la cabeza de KyungSoo por su nuca, ocultaban sus orejas. Justo cuando se daba cuenta de la ausencia de JongIn, él apareció a un lado de ChanYeol con un leve zumbido, todo el traje de JongIn era negro, incluso su camiseta, aunque aún tenía el escudo, pero ningún agregado, nada de guantes que evidencien alguna habilidad, como los de JongDae, o barbijo que hable de debilidades como ChanYeol, su única distinción era su camiseta negra de manga larga.

 

— Ahí viene. — Anunció KyungSoo. A lo lejos, sobre la calle, se veía un jeep más grande que el que había traído a YiXing acercándose con velocidad.— Señor Zhang, Kris utilizará nuestros nombres clave asignados. Yo soy D.O., JongDae es Chen, JongIn es Kai y MinSeok es XiuMin. ¿De acuerdo?

 

YiXing asintió, pero frunció apenas las cejas mirando a ChanYeol que le devolvió la mirada, no podía ver su boca detrás de la máscara, pero sabía que sonreía debido a la forma de sus ojos.

 

— ChanYeol es mi nombre en clave, amigo. No utilizo mi nombre real nunca. —Quería preguntar por qué, pero supo que no se lo diría.

 

MinSeok estacionó con un pequeño derrape, se alzó los googles, dejándolos sobre su cabeza y les sonrió.

 

— Tiempo sin verlos. — JongDae fue el primero en acercarse y saludarlo con un juego de manos íntimo que le dijo a YiXing que debían ser viejos amigos, y se sentó en el asiento del copiloto.— Debemos irnos inmediatamente, Kris no tiene mucho tiempo.

 

 

–--

 

 

Aún no podía acostumbrarse a la manera de conducir de MinSeok. Estaba sosteniéndose del asiento delantero y del hombro de JongIn, quien apenas se agitaba con las sacudidas del auto. El de ojos oscuros lo miró cuando YiXing le clavó las uñas en su afán de no salir despedido (aunque usaba el cinturón de seguridad). Habían dejado atrás las lisas calles de la cúpula y andaban por campo abierto hacia la torre de Uriel.

 

— Debes viajar con los pies bien apoyados en el suelo para aprovechar los resortes de amortiguación y dejar menos peso en los asientos. — Le explicó.

 

YiXing lo intentó, haciendo balance. No era cómodo estar así, pero al menos dejó de ser impulsado contra JongIn. Cuando pudo dominar la técnica volvió a mirarlo y le preguntó en señas cómo era Kris. Antes había preguntado quién era Kris, le habían dicho que era un Trono, el líder de la cede de E.X.O.D.U.S. para la que trabajaban y por lo tanto alguien poderoso y ocupado, pues no era el tipo de líder que jugaba detrás de sus peones. Kris participaba en la mayoría de las contiendas.

 

— Es alguien serio, de pocas palabras pero muchas ideas. Es un buen líder, YiXing, es justo y honesto, cumplirá lo que sea que te diga. —Dijo, pero sus ojos estaban sobre la Torre de Uriel, en lo alto de ella que lucía especialmente transparente en la noche.

 

— XiuMin a base, solicito entrada a la puerta T8 de la Torre de Uriel. —La voz de MinSeok sonaba lejana debido al viento. Una voz confirmó la solicitud y una ranura horizontal se abrió en la base de la torre a unos 70 metros de ellos y desplegó una plataforma como la que había descendido el jeep cuando ingresó a las profundidades del cuartel subterráneo.

 

Entonces, JongDae se levantó de su asiento, sosteniéndose del borde superior del parabrisas, alzó su mano y dos cosas pasaron a la vez; MinSeok dio un giro violento con el volante y el jeep hizo una curva cerrada a la par que un trueno rompía el silencio de la noche y estallaba a unos metros a la derecha del auto, ensordeciendo a YiXing quien se cubrió los oídos, asustado.

 

— ¡¿De dónde demonios han salido?! — ChanYeol también se puso de pie en el coche y brincó hacia afuera junto con KyungSoo. Estaba aturdido, pero pudo ver que donde JongDae había impactado su rayo un helicóptero descansaba destrozado y en llamas, pero ahora dos más aparecieron de la nada en el cielo.

 

— Hijos de la Nada. —Anunció JongIn, quien se desabrochó el cinturón de seguridad pero se quedó dentro del auto que hacía una maniobra evasiva mientras salía del rango de ataque de los cuerpos aéreos.

 

ChanYeol estaba plantado en medio del césped con KyungSoo a su lado, sus ojos brillaban de un furioso naranja cada vez que acunaba las manos y creaba grandes bolas de fuego que hacía volar hacia los helicópteros, quienes desviaron sus armas hacia él, disparando balas humanas, simples armas de fuego de los hijos de Jubal-Caín. KyungSoo alzó su pierna con agilidad, colocándola en paralelo con su cuerpo y cuando cayó con fuerza al suelo levantó un muro de gruesa tierra que se puso entre las balas y ChanYeol.

 

— Chen, electrifica el aire, tienen que haber más de ellos ocultos. —Dijo MinSeok, rodeando la torre al ras del cristal.

— No puedo, YiXing es un conductor, lo fritaría. Y tu... — Estaba exclamando sobre el ruido de las bolas de fuego explotando en el aire.

— Es un healer, estará bien, si nos interceptan en la plataforma estamos desprotegidos. —Dijo a su vez, con urgencia en la voz, interrumpiéndolo.

 

A YiXing se le encogió el estómago y miró con ojos como platos a JongDae que se había girado hacia él con el cabello negro volando sobre su rostro.

 

— ¡CHEN! —Un cuarto helicóptero apareció de la nada misma, materializándose en frente de ellos a pocos kilómetros en el cielo con sus armas apuntando hacia ellos.

 

JongDae juntó las manos y las llevó detrás de su propia cabeza con las palmas hacia arriba y las impulsó hacia adelante, entonces las hélices del helicóptero comenzaron a descontrolarse, haciendo girar al armatoste que se estrelló contra la torre sin causarle ni un rasguño al cristal y explotó, iluminando el prado.

YiXing sintió dolor en su hombro, pero sabía que no estaba lastimado, sin la necesidad de mirar supo que se trataba de ChanYeol.

 

— Lo siento, YiXing… —Dijo JongDae y primero miró a MinSeok con una expresión derrotada antes de dirigirse hacia JongIn quien con agilidad sujetó al muchacho por los hombros y desaparecieron en un segundo.

 

Miró hacia arriba, uno de los dos helicópteros visibles había caído en llamas al suelo y KyungSoo estaba cerca, luchando contra dos hombres vestidos de negro, YiXing sólo pudo distinguir que tenían el cabello blanco. KyungSoo era increíblemente rápido y ágil, evadía los golpes sin problema o los rechazaba al poner sus antebrazos y pantorrillas en medio. Lo vio dar un puñetazo que entró en medio del rostro de uno de los hombres y este fue despedido hacia atrás como si hubiese salido de un cañón. Entonces el cielo se cubrió de negras nubes, espesas y cargadas, podía sentirlo en el aire, y una red de luces las cruzó, rayos arremolinándose y cuando estallaron, a YiXing se le cortó la respiración y su piel ardió, su cerebro se detuvo una fracción de segundo y sus oídos quedaron sordos, viendo todo en cámara lenta. A KyungSoo y ChanYeol en medio de un círculo de tierra, mirando hacia arriba, a MinSeok cambiando la velocidad del auto a medida que la plataforma se acercaba, y a cinco helicópteros aparecer de la nada, todos encima de la torre de Uriel, como si los esperasen. Entonces sintió la electricidad contra su piel, dentro de él y el dolor fue tal que perdió el conocimiento para que su corazón no colapsara.

Cuando recuperó el sentido auditivo, sólo escuchaba viento y la voz de ChanYeol cerca de él. Luego recuperó el sentido del tacto y sentía que le quitaban el cinturón de seguridad y lo recostaban, eran las mismas manos gentiles que le habían acariciado el cabello el día de su rescate, no estaba segur de cómo, pero sabía que eran las mismas.

 

— Observa eso… asombroso… Ni una cicatriz.

— Salía humo de su piel y ahora no hay quemadura alguna. Es increíble.

 

Abrió los ojos que tardaron en enfocar las siluetas sobre él. Estaban subiendo sobre la plataforma, como un elevador, y tenía tres cabezas apiñadas frente a él.

 

— Señor Zhang… ¿Te sientes bien?

 

YiXing asintió, sólo estaba mareado. Percibió dolor ajeno y sus manos se movieron solas hacia ChanYeol, lo sujetaron de la muñeca, aún sin levantarse y curó sus heridas de bala mientras él silbaba. Comenzaba a ser automático.

 

— Gracias, amigo, dolía como el infierno. — Le agradeció y pasó los dedos por la piel regenerada que se veía entre los agujeros de la ropa.

 

Percibió más dolor, quemaduras fuertes, graves, internas y externas. Frunció el ceño y se sentó, observando hacia los asientos del piloto y el copiloto, y encontró a MinSeok recostado sobre el regazo de JongDae que había vuelto a tener sus guantes de hule y acariciaba mecánicamente el cabello rubio del otro. Los grandes ojos celestes de YiXing se juntaron con los de él, más oscuros.

 

— XiuMin también es conductor, aguantó hasta activar la plataforma. -Le explicó con una suave sonrisa en los labios.

 

Oh...”, MinSeok había dado la orden de electrificar el aire incluso sabiendo que él también sería gravemente herido. El corazón de YiXing se estrujó hasta doler, pero sospechó que estaba captando el dolor de alguien más. Los ojos azules de JongDae volvieron a su amigo y recorrieron las marcas de la piel chamuscada, mirando el ritmo errático de su respiración.

YiXing estiró sus manos y las colocó sobre el pecho del rubio y se demoró en recorrer todo su cuerpo con su energía, cerrando la piel, curando los órganos, eliminando los rastros de cicatrices mientra u piel refulgía. Los latidos de MinSeok comenzaron a ser más rápidos y fuertes y abrió los gélidos ojos mientras tosía. JongDae lo había mantenido boca arriba y le permitió incorporarse con los ojos desorbitados ante su recuperación rápida y eficiente. MinSeok miró hacia ambos lados y se quitó los googles que tenían los vidrios rajados.

 

— ¿Qué ha… ? — Con sus movimientos felinos, giró el rostro hacia YiXing y luego se palmeó el torso.— Que me parta un rayo… Eres increíble.

— Que frase tan oportuna. — Escuchó decir a JongIn.

 

 

--–

 

 

Mientras se mantenían de pie en una cinta transportadora, escuchaba a KyungSoo hablando por radio dando los detalles del ataque y comunicando que no habían podido llevarse “al Healer”. Él frunció el ceño y empuñó las manos, ChanYeol a su lado le rodeó los hombros con un brazo.

 

— Somos tu seguridad privada, YiXing, ponte feliz. No estábamos al tanto de que los invisibles también estaban interesados en ti.

— Nos estaban esperando. —Dijo JongIn, quien estaba cruzado de brazos.— Estamos siendo vigilados, las demás tierras no tardarán en imitarlos.

— Es una locura, tenemos tratados de paz que se deben respetar, no pueden simplemente enloquecer. —Se quejó JongDae.

— ¿Has visto lo que YiXing me ha hecho? Lo más rápido que he podido sanar por una quemadura de la electricidad con la medicina de SuHo ha sido un mes. Estoy incluso mejor que antes de ser electrocutado.—Todos miraron a YiXing, quien encontró muy interesante la punta de sus borcegos.— Imagina lo que un suero así le haría a nuestra organización… La cantidad de bajas que se ahorrarían, las vidas salvadas, la efectividad de los soldados…

— Basta, MinSeok, —Lo cortó JongIn.

 

La cinta los dejó frente a unas puertas dobles y al cruzarlas entraron a un amplio recibidor con asientos y un mostrador en el que se encontraba una mujer sentada con la mirada en una tablet mientras movía los dedos en el aire y una pluma se movía como por arte de magia sobre unos papeles.

 

— Nosotros sólo podemos llegar hasta aquí, esperaremos a que salgas para llevarte sano y salvo al domo. —Dijo KyungSoo y le sonrió para infundirle ánimo.

— Que Kris no te coma, escuché por ahí que tiene el poder de transformarse en un dragón. —Dijo ChanYeol y alzó un pulgar en su dirección.

 

Ignorándolo, YiXing se acercó al mostrador y la mujer habló sin verle.

 

— Kris lo recibirá inmediatamente, Zhan YiXing, por favor, pase. —Y movió su otra mano, entonces la única puerta en el recibidor, aparte de la que les había cedido el paso hasta allí, se abrió. Una enorme puerta pesada de madera tallada con refuerzo de metal con los dibujos de un dragón y un unicornio en pleno bosque.

 

YiXing cruzó el umbral y entró a lo que supuso que sería el despacho de Kris. El techo era alto y cónico, lo que evidenciaba que estaba en lo alto de la torre, KyungSoo le había dicho que sólo se podía acceder al despacho de Kris mediante el aire y por el exterior. El suelo era de madera lustrada y, como el despacho de SuHo, no podías distinguir las paredes pues estaban llenas de libros. Su escritorio era enorme y no había un sólo lugar libre, pues se encontraba repleto de artículos tecnológicos y lo que YiXing supuso eran planos o mapas, no le interesaba mucho. Se dio un sobresalto cuando descubrió un par de ojos brillantes que lo observaban desde lo alto de una escalera.

 

Oh, Dios mío...”

 

Kris dejó un libro en su lugar y bajó unos pocos escalones antes de brincar y aterrizar frente a YiXing con una increíble gracia, incluso con el tamaño de su cuerpo, el hombre medía dos metros. YiXing debió mantener su rostro alzado para verlo a la cara y tuvo la imperiosa necesidad de hacer una venia, una reverencia muy marcada. Todo en Kris gritaba respeto, desde su postura esbelta y trabada, hasta su mandíbula fuerte y sus enormes manos. Tenía el cabello del color del oro peinado hacia atrás y sus ojos eran dos círculos dorados, sin pupilas, sólo el dorado líquido que lo enfocaba como si pudiese ver el interior de su alma. JongIn tenía razón, su rostro estaba terriblemente serio. A diferencia de todos allí, su ropa era blanca, tenía zapatos blancos, pantalones blancos, del estilo del uniforme de todos, y poseía un saco largo muy pulcro, blanco también, con ribetes dorados que combinaban con sus ojos y cabello, era como ver una estatua hecha de mármol y oro puro. Se quedó sin aire un momento y se sintió pequeño, desgarbado y muy poco importante, y esa sensación crecía más y más cuanto más lo miraba.

Inconscientemente y de manera natural, articuló un suave “Ni Hao” y se quedó pasmado. ¡Había hablado! Su expresión debió haber sido cómica, porque Kris curvó los labios un poco y formó una vaga sonrisa.

 

Ni hao, YiXing. —Su voz era como la de ChanYeol, procedía del interior de su pecho, grave y vibrante.

— Puedo hablar… —Murmuró en su dialecto y sus manos temblaron cuando las llevó a su propio cuello, aún sentía que estaba muy sujeta, pero era capaz de expulsarla fuera de su garganta.

— Sabía que lo harías. —Dijo y caminó con su paso largo y grácil hasta rodear el escritorio y sentarse en su silla de respaldo alto y señaló el taburete frente a él.— Tenemos mucho que hablar, si me haces el favor de tomar asiento.—YiXing obedeció de inmediato, su boca entreabierta, aún en shock al escuchar su voz. Se acomodó con las piernas juntas y sus manos en su regazo, lo miró con tanta atención que creyó que podría ser tragado en ese mar ámbar.

 

“Cuando nos enteramos del golpe en Aarus, la organización se puso en marcha de inmediato. Dirigí expediciones exhaustivas para que se me otorgase cualquier tipo de información disponible. Quiénes dieron el golpe, por qué, y tu nombre apareció en la boca de todos. Rot había capturado a un joven healer inexperto. Historias se desprendieron del castillo en donde fuiste atrapado, era la primera vez que se estaba obteniendo información sobre un healer, su naturaleza, sus poderes, su don. Sabíamos que no podías estar en las manos equivocadas, y hace un año puse en marcha la misión “Caso 1509”. Lamento haberme demorado tanto, pero era preciso no sólo rescatarte, sino también destruir la cede de Rot y sus archivos con toda tu información. He viajado por cada tierra, cada océano, cada montaña, he cruzado los continentes y barrido el aire desde hace un año buscando a más de los tuyos, Zhang YiXing. He descubierto nuevas razas y criaturas, pero no he logrado dar con otro Hijo de la Vida. El Árbol de la Vida en Aarus sigue fuerte y vital, lo que quiere decir que tu raza no ha muerto, tu eres la prueba de ello, sin embargo, o se han escondido muy bien para que nadie pueda volver a provocar la masacre de hace tres años, o… tu eres el último de ellos.”

 

YiXing apretó los labios y sus rodillas con los dedos, sin perder de vista los ojos de Kris.

 

“Han dejado pistas en un lenguaje que no reconozco, pero estoy seguro de que tú sí lo harás. He encontrado mensajes y señales que fueron diseñados para otro healer, ellos quieren decirnos algo. Aquí es donde entras tú, YiXing. Pero sólo te los mostraré si aceptas trabajar para nosotros.”

 

Los hombros de YiXing cayeron en picada. “… es justo y honesto, cumplirá lo que sea que te diga.”

 

— ¿Los buscaremos? ¿Si trabajo para E.X.O.D.U.S. usaremos los mensajes y daremos con ellos?

 

El hombre juntó las manos, cruzando los dedos y el dorado de sus ojos se volvió un poco más oscuro.

 

— Tienes mi palabra, Zhang YiXing, de que si trabajas para mí y te quedas bajo mi tutela, no descansaré hasta hallar cada Healer con vida sobre este planeta.

 

YiXing eligió creerle, era su mejor opción. Los suyos no creían en eso de dar algo para recibir algo a cambio, daban sin esperar nada en agradecimiento, así que no discutió. Lo miró un momento en silencio, admirándolo simplemente y sintió un pequeño jalón en el centro del estómago a la altura de su ombligo, como si una cuerda invisible tirara de él. Frunció el ceño y se llevó la mano al estómago, pero lo que lo descolocó fue ver que Kris hacía exactamente lo mismo. El súbito movimiento de ambos hizo que se observaran con interés y los ojos de Kris se volvieron del color de la miel.

 

— ¿Tus has sentido eso? —Inquirió el hombre alto y obtuvo un asentimiento de parte de YiXing.— Si vas a trabajar para mí, debes responder “Sí, señor” de ahora en más.

— Sí, señor, lo he sentido. —Dijo, obediente. Y la sensación se evaporó tan rápido como vino.— Y acepto, entraré a E.X.O.D.U.S.

 

Kris volvió a sonreír con suavidad y se puso de pie, rodeando el escritorio y se apoyó frente a YiXing con sus largos brazos cruzados en el pecho.

 

— Es lo mejor para ti, YiXing, y nuestra mejor oportunidad, hay mucho más en juego. D.O. me ha dicho que has estado utilizando tus poderes para sanarlos.

— Sí, señor. No puedo estar cerca de alguien herido y no prestarle ayuda. —Confesó y volvió a perderse en sus peculiares ojos y cuando creyó que entraría en algún tipo de trance, el jalón de su estómago fue más fuerte y lo hizo ponerse de pie. Estaba sorprendido, pero Kris parecía enfadado.

— ¿Hay alguna habilidad que no estés compartiendo conmigo, YiXing? —Le preguntó con la voz más profunda y distante, sus ojos volviéndose del color del cobre.

— No, señor, yo también desconozco qué sucede. —Dijo, consciente de que los de su raza no mentían.

 

Kris lo fulminó un momento y luego se enderezó.

 

— Tu entrenamiento comenzará de inmediato, aprenderás lo básico que un agente de E.X.O.D.U.S. debe saber, tendrás clases de defensa personal, combate cuerpo a cuerpo, armas, bombas, vehículos y aviones, historia general y tendrás a profesionales trabajando con tu habilidad especial. ¿Muy bien?

— Sí señor. —Dijo con la boca seca y el corazón martillando en su pecho.

— Y tu nombre en clave será “Lay”, todos deben referirse a ti con ese nombre cuando estés fuera del domo. Puedes mantener tu empleo en la tienda de música y tu vivienda con parte del escuadrón EXO. Pretendo que asciendas a Principado en el próximo mes, esfuérzate. —Las instrucciones de Kris fueron implacables y su tono no daba pie al debate, YiXing se puso de pie, aturdido y dijo “Sí, señor” algo agotado. Kris apretó un momento los labios y relajó el tono, extendiendo su mano hacia el contrario.— Bienvenido, Lay. Ahora eres un soldado.

 

Cuando estrechó su mano el jalón en su estómago fue tal que trastabilló hacia Kris, quien lo sujetó para que no cayera y lo miró nuevamente con enfado, las cejas juntas, enderezándose con el mentón paralelo al suelo y los hombros cuadrados.

 

— Ya puedes retirarte.


–-

 


[Continúa: Capítulo 5: No todo lo que brilla es Oro.]

Notas finales:

Bueno, bueno, apareció Kris. ¿Qué les pareció? ¿Pensaron que iba a ser así? Aunque fue corta la escena. Vendrán cosas mejores.

¿Extrañan las apariciones de Tao y LuHan? Yo también. Volverán en forma de fichas.

¿Y SeHun? Aaaaah, SeHun, SeHun.


Muchas gracias por leerme y recuerden que sus reviews son mi pan de cada día.

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¡Nos vemos en el capítulo 5!


Worli.


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