Lucie tenía la costumbre de despertarse cuando, se asomaban tímidamente los primeros rayos de sol por la única ventana de aquella cabaña que había sido su “hogar” desde que tenía uso de memoria, siempre había vivido en esa cabaña y su mente no recordaba nada mas, allí había crecido, dado sus primeros pasos y dicho sus primeras palabras, también era allí donde su “salvadora” le había dicho que era un demonio de piel blanca, y que no debía de salir nunca de la cabaña porque si lo hacía contaminaría a otros con su impureza, la salvadora le enseño matemáticas, artes, le enseño varios idiomas, le enseñaba cada cosa que Lucie le pedía, pero cada vez que Lucie le preguntaba sobre el mundo exterior o que había en él la reprendía severamente y la dejaba sin comer por varias semanas.
Lucie nunca se entero de que era el amor o el afecto nunca le dieron ese tipo de conceptos, pero a pesar de nunca haber oído esas palabras, tenia estos sentimientos en su corazón y se podía decir que incluso eran más fuertes que los de una chica común, Lucie era apasionada, entusiasta dulce y bondadosa, cuando una ave llegaba herida a su ventana ella la curaba, cuando la salvadora le permitía ir al bosque, el cual quedaba al pie de la cabaña y era el único vestigio que Lucie tenía del mundo exterior , le encantaba ir a jugar al rio e interactuar con los animales, no le temía a los lobos y pareciera que los lobos al ver lo buena que era nunca la lastimaban; así era Lucie pura inocente y sin rastro de maldad.
A veces es increíble pensar en cómo los años se desvanecen al igual de rápido que el vuelo de los pétalos de primavera o el sutil aroma que desprenden las rosas en esta maravillosa época del año, y así de igual de rápido y fugaz pasaron los años de Lucie y en breve estuvo celebrando sus quince dulces años de vida , ella lo sabía ya que un día la salvadora le dijo, Lucie había pasado de ser una chica y dulce albina a ser una mujer bien dotada esbelta y sencilla su alma si antes era pura hora lo era el doble pareciera que esos sutiles años con olor a rosas solo aumentaron sus cualidades, pero aun así Lucie ni siquiera sabía de su prodigiosa belleza para ella lo hermoso no era lo que reflejaba el espejo sino los detalles simples y cotidianos de la vida, Lucie amaba esos detalles amaba el sonido del agua al caer por la vertiente amaba los copos de nieve y sus únicas e irrepetibles formas y amaba con tanta fuerza su pequeño mundo que le ponía el mayor empeño a sus tareas diarias ya que al cumplir trece años la salvadora había terminado de enseñarle todos los estudios que un hombre de 20 años sabría, se dedico a instruirla a las labores del hogar, le enseño los mas maravillosos platos, le enseño a limpiar el mugre de la manera más perfecta y Lucie nunca se quejo ni una sola vez, le enseño a tener fuerza y le enseño a practicar deportes, pues para la salvadora el conocimiento de las buenas virtudes era lo único que controlaría su impureza, y con el tiempo Lucie se volvió tan buena con las labores que la salvadora solo venia a traerle víveres que a veces le duraban meses y meses.
Y así es como comienza nuestra historia, con una quinceañera que se despertaba somnolienta una fría mañana de diciembre si saber que tal vez ese día todo cambiaria.
Pov: Lucie
El sol comienza a salir, las aves me dan la bienvenida a este nuevo día con sus cantos melodiosos y la mañana aparece ante mí, radiante y jubilosa, todavía con frio de la madrugada me remuevo entre mis cobijas y salgo de mi cómoda cama, se supone que hoy cumplo quince años o eso me dijo la salvadora cuando le pregunte cuando llegue a esta tierra, ella me contesto con vos fría
-manchaste esta tierra con tu impureza un día 15 de diciembre del 2000
Así que si hago las cuentas necesarias descubro que hoy se 15 de diciembre de 2015 se cumplen quince años de mi nacimiento, mi recamara no ha cambiado mucho desde entonces sigue siendo cálida y confortable lo único que ha cambiado es que hace poco he decorado las paredes para que simulen un frondoso bosque el cual es mi lugar preferido, me dirijo a la cocina que decore con motivos de aves y me dispongo a calentar un poco de agua para mi tina, si fuera verano o primavera simplemente saldría y me ducharía en la cascada cerca de casa pero es invierno y el frio me mataría al instante.
Cuando me sumerjo en el agua mis pensamientos fluyen al igual que el reconfortante calor que recorre mi cuerpo, ¿Qué he hecho de distinto en estos años aparte de vivir de manera simple?, pero la verdad no hay mucho que pueda hacer pues se supone que si salgo fuera de mi cabaña contaminare el mundo con mi impureza, Ho tormento que he sufrido cada año de mi vida al saber que era un demonio destinado a dañar lo que tocara cuantas veces cuando era niña soñé con que la salvadora me digiera que todo era un error ¿pero cómo ha de ser error cuando mi piel es blanca como la de los demonios y no colorada como la de los ángeles? Así que solo me quedaba vivir esta existencia de purificación rodeada de paz y con la esperanza de sanar algún día.
Logre despejar estos pensamientos de mi cabeza, recordándome que a pesar de ser un demonio tenía una afortunada vida y que no tenía más opción que aceptar mi naturaleza y si soy sincera no desagrada mi estilo de vida, pero aun así cuando ofrecía mi primer alimentó del día a el todopoderoso me sorprendí a mi misma pidiéndole un pequeño cambio en mi vida, una liberación de la monotonía.
Y así de esa manera comencé mi día, realice la rutina que tomaba todos los inviernos:
Temprano en la mañana preparaba pequeños alimentos para los animales del bosque y le llevaba frutos y demás, esto lo guardaba en una pequeña mochila térmica, también llevaba un bolso térmico de mediano tamaño por si encontraba un animalito enfermo o con hipotermia para llevarlo a casa y cuidarlo y así transcurría mi día caminando el hermoso y frio bosque invernal y ya cuando la aurora bajaba el telón del día, regresaba a casa cenaba y me dormía.
Pero ese 15 de diciembre cuando me disponía a almorzar en un pequeño claro se desato una fuerte nevada que me obligo a volver a mi casa, al estar en mi cabaña escucho como el viento golpea fuertemente mi ventana y después de pasadas las tres de la tarde me preocupo por los animales del bosque qu pueden estar sufriendo en este momento por la nevada, pero no me preocupo demasiado pues la ultima vez que vi sus refugios yo misma los fortifique, pero aun después de un rato escucho sonidos afuera pienso que son sonidos del viento pero luego con detenimiento me doy cuenta hay alguien afuera pidiendo ayuda, así que rápidamente me pongo un saco y salgo corriendo a soccorrerla.
Cuando porfin logro llevarla a casa le pongo los pies en agua caliente y al poco tiempo reacciona así que rápidamente la desvisto, dejadola solo en ropa interior y la meto en una bañera llena de agua tibia le dejo ropa afuera de la puerta y le explico que le he preparado la habitación de huéspedes la chica no habla debe de seguir shokeada, así que solo asiente, mientras le mantengo el agua de la tina caliente me doy cuenta que es alta de ojos azul claro pelo castaño y su piel esta cubierta de bellos dibujos, también su ropa es distinta a la mia.
Cuando verifico que este bien y que valla a la habitación de huspedes voy a mi habitación y si siquiera desvestirme me quedo dormida.