Dias fríos... Noches oscuras y heladas...
Bellatrix no había vuelto a aparecer desde lo ultimo que había sucedido entre ellas y ahora era la propia dueña de casa quien le llevaba la comida.
Narcisa Malfoy no la insultaba ni abusaba de ella pero tampoco le hablaba... Ni una sola palabra... El silencio era tan opresivo sobre sus oídos que casi hasta le parecía que zumbaban...
-Y Bellatrix?- se animó a preguntar al fin una noche...
No es que le importara para nada el paredero de aquella bruja... Simplemente tenía curiosidad..
No es que extrañara su risa salvaje ni sus ojos enloquecidos... Ni tampoco su manera tan desenvuelta de andar...
Simplemente... Era curiosidad...
Pero Narcisa no parecía muy predispuesta a responderle y después de dejar la bandeja de comida se aproximó a la puerta..
-Por favor Señora Malfoy... ¿Donde está Bellatrix?- repitió Hermione, arrepintiéndose enseguida de sus palabras.. Por que le parecía que eran tan estupidas? Por que le parecía que sonaban desesperadas como las de una... Amante?
-Por que tienes tanto interés en saber donde está mi hermana?- cuestionó al fin Narcisa volviéndose ligeramente hacia ella y hablándole con altivez...
-Es solo... Curiosidad..-
-No deberías tener ninguna curiosidad sobre los que somos de sangre pura.. Tu, que eres inferior, jamas podrás estar a nuestra altura... Y no debes olvidarlo- y con esas palabras Narcisa Malfoy se largo de la habitación.
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-La sangre sucia preguntó por ti- comentó Narcisa con frialdad apenas entrar en la habitación de su hermana...
Las tinieblas eran densas allí y sobre la mesa de luz descansaba la nueva varita de la bruja iluminando con algo de luz azul desde la punta..
Encima de su cama estaba sentada Bellatrix, con el mentón apoyado en las rodillas y la mirada perdida en la nada...
-Si?- su voz sonaba muerta, sin interés, no parecía la suya...
-Si. Pensé que solo era una diversión pasajera- la voz de Narcisa sonaba casi acusadora.
-Lo es- replicó Bellatrix ácidamente.
-Entonces por que la muchacha pregunta por ti? Debería estar agradecida de tu ausencia. La cual de hecho a mi tambien me sorprende. Estan en la misma casa y nos has visitado su habitación en mucho tiempo... No será... Que otra vez...?-
-SILENCIO!!!- la voz de Bellatrix volvía a ser la misma, restallante, teñida de locura -NI SIQUIERA TE ATREVAS A TOCAR ESE TEMA!!!-
-Veo que nada ha cambiado desde ese día .. Y que no has logrado superarlo... Pero Hermione no es el... NO ES EL!!- repitió Narcisa con firmeza..
-No te atrevas a mencionarlo. Ni siquiera a pensar en su nombre. Lárgate de aquí Narcisa- murmuró Bellatrix algo mas calmada...
-Lo haré. Pero que pensaría el Señor Tenebroso si supiera lo que hay en el fondo de tu alma?-
Y con esas palabras Narcisa Malfoy se marchó del cuarto de su hermana.
-No podría pensar nada... Por que no hay nada en mi alma...desde aquel día- murmuró Bellatrix para si...
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Hermione seguía aun pensando en las palabras de Narcisa, tendida sobre su lecho observaba la oscuridad del techo y reflexionaba...
Sería que Narcisa había interpretado mal su curiosidad?
(Por que definitivamente no era nada mas que curiosidad)
"Tu no deberías tener ninguna curiosidad sobre nosotros los de sangre pura. Eres inferior."
Definitivamente lo era. Claro, solo a los ojos de ellos.
Como era posible que existieran brujos que tuvieran esos conceptos?
Le recordaba un poco a la historia muggle...
Aquel hombre, Hitler, obsesionado con la raza perfecta.. Con la pureza de la sangre aria...
Voldemort parecía ser un Hitler a escala inferior.
Obsesionado con la pureza y superioridad de la sangre mágica.
"Entonces esto sería como si una judía torturada preguntara por su torturadora nazi en un campo de concentración... Se entiende que suene raro..."
Con esos pensamientos Hermione se fue adormeciendo de a poco, mezclando en su mente a Voldemort con Hitler e imaginando a Bellatrix con un uniforme nazi...
Bellatrix llevaba ya un rato fuera de la habitación de cautiva de Hermione, esperando hasta estar segura de que la joven gryffindor durmiera...
No tenia ganas de ver aquellos ojos interrogantes clavándose en ella... Esa expresión de miedo y resignación...
Lentamente abrió la puerta, la habitación estaba a oscuras y solo entraba el leve reflejo pasajero de la luna por la única ventana, iluminando ligeramente el cabello semi ondeado y cobrizo de la joven...
Estaba dormida, su respiración era tranquila y relajada... Y para su sorpresa Bellatrix se encontró indeciblemente bien solo de verla desde la lejanía, la angustia y la molestia de los dias pasados parecían haber desaparecido mágicamente...
En silencio se acercó hasta la cama donde la muchacha reposaba y se sentó a su lado...
En un primer momento todos sus planes habían sido sencillamente mirarla "comprobar como estaba la rehen que tanto le había encomendado su señor tenebroso" y después marcharse.. Sin embargo había algo tan tentador en la figura de la muchacha.. En su bello rostro.. Que no le fue posible contenerse mas..
Las manos de Bellatrix se acercaron a sus cabellos para acariciarlos y la bruja se inclinó para hundir sus labios en los de ella.
Eso terminó por despertar a Hermione quien se encontró en aquella oscuridad con la mujer encima suyo, besándola con pasión...
Su primer reacción fue de sorpresa y de tratar apartarse sin embargo... Había algo en la cara de ella... En sus facciones que parecían relajadas que la hicieron sentir mejor..
Hasta ese momento no se había dado cuenta de lo mucho que deseaba verla...
Era una ansiedad extraña... Acaso estaría desarrollando algún tipo de extraño síndrome como que le... ¿Gustara? Su captora??
No.. Definitivamente no le gustaba...
Pero entonces por que sus brazos se movían para abrazarla? Por que sus labios comenzaban a responderle tímidamente?
Bellatrix nunca le permitía que la tocara pero aquel día... Aquel día parecía ser todo diferente..
No había golpes.. No había apretones dolorosos... Solo la calidez de una boca moviéndose expertamente encima de la suya que apenas podía seguirle el ritmo...
Su mano tímida se alzó de la espalda de la bruja hasta tocar su cabello y acariciar sus bucles espesos con exactitud de principio a fin...
Bellatrix se detuvo un momento para observarla mejor.. Esta vez en sus ojos no habían lagrimas aunque la habitación estaba llena de penumbras la luz era suficiente para notar que en su rostro sonrojado solo brillaba la expectativa...
Con su ayuda, Hermione se sacó aquella túnica horrenda que la cubría, exponiendo solo la pálida perfección de su piel... Bellatrix volvió a recostarla debajo suyo y siguió besando a la joven hasta descender mas y mas por su cuello dejando un suave rastro de humedad..
Una de sus manos se aferraron a uno de los pechos de la menor y lo masajearon con lujuria mientras su boca seguía idéntico camino hasta el otro pecho.
Sus dientes agudos se demoraron sobre el pezón de Hermione mordisqueando hasta incluso sacar un poco de sangre y los suspiros de la joven se convirtieron en quejidos mezclados con gemidos...
Por que todo esto le estaba gustando tanto??
No había comenzado todo como un abuso??
Si eso estaba claro.. Pero ahora.. Ahora se sentía diferente...
No podía pensar mas ni razonar tampoco.. Solo deseaba dejar de lado su mente y disfrutar de lo que sentía.. Aunque solo fuera un instante...
Los besos cálidos de los labios de la bruja la elevaban a un paraíso desconocido y ese paraíso pareció abrirse por completo ante sus ojos cuando cuando algo de brusquedad Bellatrix le separó las piernas y bajó de su viente plano y terso hasta su entrepierna, cubriendo cada centímetro con sus besos...
Bellatrix no se había quitado tan siquiera una prenda y Hermione por su parte estaba demasiado distraída y temerosa como para ayudarla o como para intentar tocarla tambien. La bruja mayor deslizó su lengua por la intimidad de la menor muy lentamente, haciéndola gemir con mayor fuerza en aquel cuarto alejado de la mansión Malfoy...
Usando sus dedos Bellatrix separo los labios de Hermione hasta encontrar su clítoris con la lengua y comenzó a juguetear con el de un modo en que la joven griffyndor sintió que enloquecería...
Tenía tantas sensaciones en aquel sitio... Tan placenteras...
Belatrix parecía saber exactamente donde colocar su lengua.. Donde succionar..
Para Hermione era la primera vez que experimentaba algo asi, si bien ella y Bellatrix habían tenido jueguecitos de tipo sexual nunca se había llegado a excitar tanto como en ese momento.. Se sentía tan húmeda.. Tan resbalosa.. Tan sucia y pervertida.. Pero al mismo.. Cálida...
La menor de las brujas sujetó con fuerza la cabeza de su compañera apretándola entre sus piernas ligeramente al momento de sentir el primer orgasmo de su vida.. Aquello era algo tan increíble.. Se entregó gimiendo con todas las fuerzas de su garganta, dejándose ir con toda su alma entre aquella multitud de sensaciones que recorrían su cuerpo por completo y la hacían curvar la espalda..
Después de ese momento de placer infinito, Hermione pareció desmayarse rendida sobre la cama, apenas consciente...
Sentía haber perdido todas sus fuerzas después de aquello y lo ultimo que vio entremedio de sus párpados fue el rostro de la bruja mayor que lucía carente de expresión alguna pero con un brillo extraño muy al fondo de sus ojos apagados...
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Bellatrix salió de la habitación de la sangre sucia respirando con fuerza... Agitada por lo que acababa de hacer y mas aun.. Preocupada...
Le había gustado tanto verla correrse entre sus brazos.. Escuchar esos gemidos delicados pero calientes... Le había gustado la mirada en sus ojos.. Y la sonrisa con la que se había dormido...
-Esto es.. Estupido.. Como si yo fuera a fijarme en eso...- la bruja se llevó una mano a la frente y presionó sus sienes tratando de aclararse un poco la mente.. Pero toda imagen que le llegaba en aquel momento era ella.. Una y otra vez.. Ella...
Como una sombra en la oscura mansión de los Malfoy, Bellatrix se deslizó hasta su alcoba, consciente de que era muy probable de que todos los brujos de la casa supieran de sus actividades , pero eso era lo ultimo que le importaba...
-Lumus maxima- murmuró Bellatrix y una esfera de luz azul surgió de su varita para iluminar su cuarto..
Se fue directo a su armario, al cajón del final...
Un cajón que jamas se abría..
Y oculta debajo de ropa que llevaba mas de 15 años sin usar encontró lo que buscaba...
Era una foto de aspecto algo antiguo pero apenas verla un poderoso aluvión de recuerdos confusos sobrevino a su mente, dejándola casi sin fuerzas...
Allí junto a una mujer vestida de blanco y sonriente había un hombre apuesto de poco mas de 20 años que sonreía tambien. El vidrio que protegía la foto estaba rajado y cuando ella pasó la mano sobre él para limpiarlo y ver mejor la foto, el vidrio desgarró su piel dejando que sobre la fotografía se deslizaran algunas gotas de sangre...
-Que alivio no haberla quemado.. Ni que Narcisa lo haya hecho.. Ahora esto es lo único que me queda de ti.. Lo único que prueba que exististe.. Y que no fuiste ni un sueño ni una pesadilla...- murmuró la bruja con melancolía observando la sangre caer...