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“Dan3;e MØ βetā” por Mousekat1005

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Notas del capitulo:

Kuroko no Basuke no me pertenece sino a sus respectivos autores, he tomado prestados sus personajes para un momento de entretenimiento.

“La banda “Dan3;e MØ βetā” ha alcanzado una fama impresionante, casi igual a “The Gazette” u “OLCODEX”, hablando internacionalmente. En unas cuantas semanas estos chicos saldrán a una gira mundial que durara poco más de dos años. Sintámonos orgullosos de…”
 
—¡Midorimacchi! —El estruendo de la puerta provoca un sobresalto en el aludido; al instante oculta la revista que antes leía con detenimiento —. ¿No te parece que siempre llegas muy temprano? —Pregunta ladeando la cabeza haciendo un mohín.
 
—No. Son mis diez minutos de paz. Hasta que llegas.
 
—Mo~, Midorimacchi no seas malo —hace otro puchero acercándose al otro y sentándose en el pupitre de atrás —. ¿Qué hacias?
 
—Nada —responde cortante con un leve enrojecimiento en los pómulos.
 
—Anda Midorimacchi, siempre puedes confiar en tu amigo Kise.
 
—Sí, claro. Ni aunque la vida me viniera en ello —resopla guardando la revista observando cómo sus otros compañeros van entrando.
 
La clase comienza con normalidad, él tomando apuntes mientras su molesto compañero rubio le pide con insistencia que mueva su cabeza de zanahoria para poder ver lo que hay en el pizarrón.
 
—No es mi culpa que seas enano y te sientes detrás de mi —le responde a veces ya irritado.
 
—No soy enano, lo que pasa es que tú eres un monstruo anormal y además verde —contraataca su amigo sacándole la lengua sin que el “agredido” se de cuenta.
 
Una de las horas más importantes en el transcurso de la escuela llega, y esa es la hora del receso. Él y sus otros cinco amigos se reúnen bajo un gran árbol a tomar sus alimentos mientras cuentan lo que ha sucedido en el transcurso del día.
 
—Se los digo de verdad —habla un moreno exagerando los movimientos de sus brazos —, la maestra coquetea conmigo. Hoy le explico algo a un compañero que se sienta a un lado de mi y se inclino tanto que puso su trasero sobre mi casa —Kise suelta  una carcajada escupiendo el jugo de uva. Akashi pone los ojos en blanco llevándose a la boca los palillos.
 
—Por Dios Aomine no seas ridículo —regaña Midorima cansado de escuchar sus estúpidas anécdotas nada creíbles.
 
—¿Qué? ¿No me creen? —Los cinco niegan —. ¡Ja! Hombres de poca fe —bufa mordiendo una tira de carne seca.
 
—Jajaja, Aominecchi debería hacer una novela cómica —se burla limpiando las lágrimas que se han acumulado en sus pestañas.
 
Midorima sonríe un poco, sus amigos eran los mejores. El sonido de su celular le distrae, avisando la llegada de un mensaje, lo saca de su bolcillo y lo abre, está vez su sonrisa es más grande, abre el contenido y lo lee con detenimiento, una corriente eléctrica recorre su espina dorsal; aquellas eran buenas noticias.
 
—Ne, Midorimacchi, ¿sucede algo?
 
—No es nada —borra cualquier atisbo de emoción y guarda de nuevo su celular bajo la mirada de sus amigos. Da un mordisco a su onigiri ignorando a los chicos.
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—Un boleto por favor —la chica cobra mirándole extrañada, él le da el dinero y ella lo que ha pedido; su boleto. Se acomoda las gafas oscuras mirando victorioso aquel papel. Una entrada primera fila para el primer concierto que dará “Dan3;e MØ βetā” en su distrito. Es el primer boleto, él es su fan numero, nunca se perdía una sola de sus presentaciones, llevaba poco más de cuatro años siendo su admirador; casi desde los inicios de la banda. Posters, discos, playeras, conciertos; cualquier cosa comercial que ellos hayan sacado, él las tiene, aunque claro, todo aquello lo mantenía en secreto, solo su madre y su hermana pequeña lo sabían, tal vez su padre, pero él no se metía en sus cosas,
 
Acomoda el sobrero entrando a una tienda 24 horas. Eran las seis cuarenta de la mañana, pero a él no le importa, valía la pena haber dormido en la calle esperando que la taquilla abriera para ser el primero en comprar el boleto. Al salir de la escuela sus amigos le habían invitado a pasar la tarde en casa de Kuroko, pero se excuso diciendo que tenia asuntos que atender con su padre, una mentira para guardar lugar frente a la taquilla, una vez ahí habló a su casa diciendo que pasaría la noche con Akashi y que de ahí se iría a la escuela, otra mentirilla por culpa de su fanatismo. Pero valía la pena.
 
Agradece al hombre que le ha atendido y sale, tomando con tranquilidad aquel café amargo con un solo sobrecillo de azúcar. Esperaba que eso le mantuviera despierto hasta que llegará a su casa después de la escuela y poder dormir todo el día hasta que amaneciera. Su andar sigue hasta llegar a su instituto, maldecía a los organizadores por sacar a la venta los boletos entre semana. Pero se repetía otra vez: “Valía toda la pena”. Termina su bebida de un solo sorbo, arrugando el rostro al sentir el polvo del café pegándose en su paladar, dejando un sabor aún más amargo.
 
Suspira antes de entrar, aún faltaban cuatro minutos antes de que comenzara la clase, pero debía armarse de valor para soportar el bombardeo de preguntas que lanzará Kise en cuanto entre al aula, afortunadamente su amigo rubio estaba entretenido haciendo su tarea como loco; sonríe victorioso, él la había hecho mientras esperaba.
 
—Oh Midorimacchi, que bueno que llegas, necesito que me ayudes —suplica con mirada de cachorro; Shintaro acepta, al fin de cuentas se siente relajado, y hacer una obra de caridad no le quitará su boleto.
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—¿Por qué traes esto? ¿Estás en una misión secreta o algo por el estilo? —Kise se coloca las gafas y el sombrero haciendo poses extrañas, simulando que su mano es un arma —. Soy Bones. Shintaro Bones —habla con voz gruesa apuntando el arma al pizarrón.
 
—¡No esculques mis cosas! —Regaña el peliverde acomodando unas hojas en su carpeta.
 
Kise ríe y sale saltando del salón. Midorima suspira, toma su bentö y sale tras su amigo hacia el patio, donde sus amigos le esperan bajo aquel árbol, comiendo y riendo por las bromas de Kise.
 
—Midorima —le llama Akashi con voz impasible, el aludido le mira para indicarle que continúe —. Ayer hablo tu madre a mi casa preguntando por ti.
 
—¿Qué?
 
—Le dije que estabas bien pero en ese momento te encontrabas en la piscina. ¿Puedo saber dónde estabas? —Aquella mirada acusadora lo descoloca, pasa saliva tratando de dar una buena excusa.
 
—Ah, yo… verás…
 
—Déjalo Akashi, apuesto que estaba con una novia y no quiere decirnos nada —insinúa Aomine subiendo y bajando las cejas. Midorima chasquea la lengua y gira su rostro “indignado”.
 
—No tengo por qué darles explicaciones
 
—Si usas de pretexto mi casa para huir de la tuya, tienes la obligación de darme una —el acusado gruñe.
 
—Fue por causa de fuerza mayor —explica sin mucho detalle. Aomine, Kise y Akashi comienzan a cuestionarlo, provocando que una venita salte a la vista.
 
—No atosiguen a Midorima-kun, cuando él se sienta listo nos dirá sus razones —todos miran al peliceleste para después suspirar en resignación. Midorima le mira agradeciéndole con la mirada.
Notas finales: NOTAS DEL AUTOR: Espero que haya sido de su agrado, es mi primer fanfic de este fandom. AMO con todo mi ser el MidoTaka, gracias por tomarse el tiempo para leer. Dudas, quejas y/o sugerencias son muy bien venidas. *Besos y Abrazos*
 
PD: Según Google Traductor "Dare Mo Beta" significa (de japones a español) "Nadie Mejor"

 


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