- Bien, será mejor que me apresure a hablar. Cuando yo hice todo era un tiempo en el cual yo deseaba la fortuna y el poder, quería demostrarle a todos que podía superar a mi tío Fugaku Uchiha. El odio me transformó y me convertí en un monstruo. Tenía que acabar de una buena vez con esa familia destruyendo sus bases y arruinando sus vidas. No me molesté por asesinar a mi tío porque supe que tuvo una enfermedad incurable de lo cual había fallecido, así que decidí atacar a su madre y a Itachi.
- Me enteré que Itachi tenía un novio al cual amaba mucho, mientras que su madre amaba a sus hijos. Esos eran sus puntos débiles, comencé amenazar a la madre de Itachi con matar a todos sus hijos y después a su novio Deidara con asesinar a Itachi. La madre de Itachi accedió totalmente, sin embargo el chico rubio no accedió tan fácilmente y no se quiso separar totalmente de él. Era hora de arruinar sus vidas por completo, ya era tiempo de hacerlo.
- Ese día logré convencer a Deidara de reunirnos, platiqué con él y le dije que ya hora de que abandonase al chico por completo, aceptó y dijo que lo iba a terminar esa noche porque se iban a ver para salir, pobre chico, dije. Lo dejé ir y espiando al chico me di cuenta que se encontraba con Kakashi Hatake, el hijo del jefe de la policía de Japón y me dio bastante curiosidad, lo seguí y vi cómo llegaron ellos dos a la casa. Tuve una idea completamente perfecta para vengarme de Itachi, así que mandé rápidamente a un hombre para dejar inconsciente a los dos chicos con tal de que Itachi los encontrara en una situación bastante incómoda, se tardó un poco y después regresó al carro diciendo que todo estaba listo. Esperé a que llegara Itachi y al verlo llegar decidí irme, sin embargo después vi llegar a Tsunade y Orochimaru, también eran familia Uchiha y merecían un castigo sólo por compartir la misma sangre. Entraron a la mansión y decidí que eso era lo mejor que me podía pasar, sólo tres balas y estarían muertos ellos dos con el hermano pequeño de Deidara, un niño llamado Naruto. Mandé a un hombre a matarlos, fui demasiado impulsivo y se presentó un inconveniente al ver que otros dos hombres de seguridad lo habían descubierto y se hizo un problema mayor, mandé a otros dos hombres a rescatar al individuo que se había metido a cometer el crimen y partí a mi segundo objetivo.
- Me estacioné frente a la casa de los Uchiha y observé un rato a ver qué pasaba, llegó la mamá de los Uchiha con su pequeño niño Sasuke y vi que ya era momento de mandar a hacer la misión. Uno de mis hombres bajó y fue hacia esa casa entrando, sin embargo tardó demasiado ¿qué le pasaba?, no era algo tan difícil, después vi como un niño rubio entraba a la casa y me intrigué un poco, sin embargo no pasó nada más, el hombre vino diciendo que la señora le había hecho un drama y que le costó un poco hacer el trabajo, no me di cuenta de lo que estaba haciendo, pero ya era demasiado tardé.
- Pasaron los años y seguí espiando a la familia Uchiha, supe que Sasuke había perdido la memoria debido al trauma, había culpado al chiquillo que entró a la casa pero éste se había escapado, Deidara, debido al susto y al estrés excesivo también había perdido la memoria, pobre chico, no quería provocarle daño a esa familia, quería hacerle daño a los Uchiha, Itachi se separó de Deidara y gracias a Minato dejó todo por la paz con Kakashi o eso fue lo que me dijeron, la verdad ya no me interesaba, ya me había vengado completamente.
- Y ahora ¿cómo conozco a Naruto? Bien… Yo seguía siendo una persona fría y malvada, no soportaba ni lo bueno ni lo malo, me había amargado totalmente y el odio me había consumido, habían pasado cinco años ya y yo seguía con mi vida cotidiana en la mafia. Sin embargo me enteré que un chico quería hablar conmigo, era ¿el príncipe de Japón?, según mis cuentas apenas tenía 10 años, no me lo creí, sin embargo al llegar al cuarto me di cuenta que no era una broma. Tenía una cara seria y a la vez triste que me hacía sentir culpable por lo sucedido, me ofreció un trato en el cual el me pagaría lo que yo quisiera mientras le protegiera a él y a su familia, era raro, tan pequeño y parecía tan maduro.
- Al principio no nos contactábamos mucho, sin embargo después él y yo empezamos a ser íntimos amigos, un día el me preguntó por mi apellido y le dije que los Uchiha eran mis primos, sin embargo no los había encontrado desde hace tiempo y aunque supiese donde estaban no podía verles a la cara por mis malos actos, él me abrazó y dijo que ellos me aceptarían, eran buenas personas, era un niño ingenuo y una muy buena persona. Me encariñé con él y me hizo sentir demasiado bien, me enseñó muchas cosas como perdonar o ser feliz a pesar del pasado, a mostrar siempre una sonrisa y luchar por los seres queridos sin importar que ellos no quisiesen aceptar tu ayuda. Después decidió regresar a Japón y no supe más de él. Sin embargo seguía espiando a los Uchiha sin tomarles importancia, vine a Japón, Tokio en busca de pedir perdón y recibir el castigo que me merecía, sin embargo cuando estaba observando la casa de los Uchiha observé que Sasuke salió y fui tras él, con la sorpresa de que había ido por Naruto. Los dos salieron y fueron a un parque, creo que tuvieron una pelea, Naruto se fue e iba muy enojado, iba a cruzar la carretera y una camioneta lo pasó a arrollar. Vine inmediatamente al hospital y el doctor me dio la información, aunque tuve que “insistirle” un poco. No puedo dejar morir al chico que me enseñó a vivir nuevamente, que me dio otra esperanza y que me hizo sentir felicidad al darme paz en mi corazón y es por eso que este corazón se lo debo a él, a Naruto Namikaze.
- ¿Así que tú hiciste todo eso, bastardo? –dijo Itachi molesto- ¿por qué? ¿qué te hizo mi padre? ¿¡Qué te hicimos nosotros!?
- Sí… eso… cuando era pequeño mi padre Kagami falleció y quedé al cuidado de mi tío, sin embargo él me desecho y me abandonó a mi suerte en Europa, empecé a trabajar duro pero la vida siempre me trato mal, en el orfanato en el que vivía me obligaban a trabajar arduamente con el sudor de mi frente para darles el dinero que quisieran, hasta que un día un señor al cual le debo mucho me recogió de las calles porque dijo que era un niño inteligente y me enseñó todo sobre ser su mano derecha desde pequeño y formarme para ser un gran maestro en la mafia, el lado oscuro de la humanidad.
- Ya veo, eres tú –dijo Minato-, Fugaku me comentó de su sobrino perdido, te aseguro que él te intento buscar cuando te arrebataron de sus brazos, él nunca se cansó de buscarte por años y años, él nunca te olvido. ¿Shisui, no? Tú has olvidado todo y te has arrepentido de todo, lo sé, lo siento, no te preocupes, enmienda tus errores, yo daré la vida por mi hijo y daría mucho más, tú no tienes por qué responsabilizarte.
- Aun así, no podrías hacerlo –dijo Gaara-, lamento decirlo tan directo, pero no eres compatible con él, no comparten ni siquiera la misma sangre.
- Te equivocas, mi padre Kagami Uchiha estaba casado con Honoka Uzumaki, por lo cual yo llevo su sangre.
- Así que es así -dijo Kushina seria-, chicos, no quiero sonar como una madre que prefiere sacrificar a los demás por salvar a su familia, pero creo que Shisui heredó la voluntad de su madre y la soberbia de su padre, así que dejemos que haga esto, que su corazón al fin sea sanado y perdonado.
- Etto… Yo no entiendo nada –dijo Deidara confundido-. Itachi y yo… ¿éramos novios?
- Te lo explicaremos después Deidara –Dijo Minato volteando a ver a Shisui y tomándole el hombro-. Gracias por esto, por la familia Namikaze estás completamente en paz, no tienes que preocuparte –brindando una sonrisa tierna y sincera-.
- Por la familia Uchiha también –dijo Itachi siendo interrumpido por Sasuke-.
- ¡Pero Itachi, mira cuánto daño ha hecho! ¿Cómo es qué podemos perdonarle tan fácilmente? ¿¡ACASO TODOS ESTÁN LOCOS!?
- Sí, creo que sí Sasuke. Pero estaría más loco si guardara rencor y odio en mi corazón –dijo Itachi sonriendo a su hermano menor-, vamos Sasuke, deja por un momento esa actitud.
- Sasuke… ven aquí –Dijo Shisui llamando a Sasuke con la mano, haciendo que éste último se acercara-.
“Sasuke, he hecho mucho daño, he cometido muchos errores, he desobedecido, he cometido crímenes sin pensarlo y lo peor de todo, he hecho daño por años a ti y a las personas presentes sin pensar en las consecuencias, Sasuke, perdona mis actos y permíteme devolverte un amor que hace mucho te quité. Tal vez no recuerdes nada pero tu madre te amaba y te protegería sobre todas las cosas, pero sé… que Naruto lo hará también por el resto de su vida. Cuida bien de ese chico, trátalo bien hasta el final, despiértale con un beso cada día, dile que es el mejor, anímale en los momentos tristes, nunca permitas que se rinda y jamás… jamás dejes de amarle. Sabes… soñé mucho tiempo con alguien así, con alguien que me amara y quisiera, entonces vi una luz que siempre me animaba a salir adelante sin mirar para atrás, esa luz ahora es tuya, nunca dejes que se apague, aférrate a ella y alumbrará tu camino, protege a Naruto y bríndale todo de ti y de tu ser, cuida de él Sasuke, te lo encargo”
-Dijo Shisui caminando hacia una habitación donde le iban a preparar-.
POV’S SHISUI:
Sufrí demasiado, creí que mi tío me había abandonado y… que Minato-sama me hubiese dicho la verdad me dio una tranquilidad enorme y una paz entera. Me sentí bien conmigo mismo, sé que estoy haciendo lo correcto. Un demonio por un ángel, no me preocupa, sé que él sabrá aprovechar su vida con Sasuke.
La verdad es que lo dije todo tan directo, me aguanté las ganas de llorar porque sabía que no era lo correcto. Me sentía muy nervioso, había dejado todo en paz, ojala y todo se pudiese arreglar, me encantaría demasiado que ellos volvieran a ser los de antes.
Cuando conocí a Naruto me contagió unas fuerzas enormes y una voluntad inimaginable, era un buen chico y lo sabía, no sé cómo llegaron las cosas hasta aquí, aun así me sentía un poco mal por Sasuke, Itachi y Sai, los quería y no podía dejarlos solos otra vez, pero sabía que la familia Namikaze siempre iba a estar con ellos.
Me cambié rápidamente la ropa y le avisé a la enfermera que ya estaba listo, ella me sonrió con nostalgia y me invitó a salir. Salí muy triste y a la vez muy seguro, sabía mi objetivo y ese era provocar una sonrisa en los que había provocado un dolor.
Estaba ya la puerta de la habitación donde se iba a ejercer la cirugía cuando… sentí unos brazos que me rodeaban en el pecho y en la cintura. Era Sasuke, se venía a despedir de mí con un abrazo, Itachi se puso en frente de mí y me sonrió abrazándome a mí y a Sasuke, no recordaba cuan grandes estaban, no pude aguantar más y solté unas lágrimas de felicidad inmensas, después Sai llegó y nos abrazó a todos aunque sus brazos eran más cortos jajaja, aunque eso no fue todo, Minato-sama se lanzó sobre nosotros con un fuerte abrazo lo que hizo que nos moviéramos un poco de lugar, después se apartaron y Kushina vino hacia mí, sin antes dejar que Gaara pasase para me diese un abrazo de despedida, se veía como un buen chico, me agradaba para Sai, recuerdo que me habían notificado que Sai estaba saliendo mucho últimamente con un chico pelirrojo y creo que era él, me daba tranquilidad y le abracé fuertemente. Después de eso Deidara se acercó tímidamente dándome un abrazo y despidiéndome con un: “Gracias por todo, Shisui, ahora te veré en mi hermano y sé qué él te verá en sí mismo, nos veremos algún día y ese momento será otro muy diferente a éste, hasta luego, Shisui”, se separó soltando unas lágrimas y sonreí tratando de que se confortara, en eso vi a una pelirroja, era el retrato de mi madre, me sonreía igual que ella, creí escuchar una vez que mi madre tenía una hermana, la verdad es que no sé si era ella. Kushina se acercó a mí y me besó en la frente agarrando mis mejillas para después abrazarme fuertemente y llorar, acercó sus labios a mi oído y me dijo unas palabras que me hicieron llorar aún más:
“Siempre quiso llamar a su hijo Shisui, le encantaba ese nombre porque significaba aguas tranquilas, decía que si él estaba bien ella estaría bien. Fue siempre una mujer audaz, me encantaba, siempre fue mi ejemplo a seguir, éramos muy unidas, después se casó con tu padre, un muy buen hombre él cual la quiso mucho y sé que a ti también, gracias Shisui, ahora a mí también me haces sentir tranquila, cuidaré de Naruto y haré que ese baka triunfe en la vida sabiendo valorar tu sacrificio por él, te quiero mucho… hijo mío, ahora ve y demuestra quienes somos ¡los Uzumaki!”
Se separó de mí y sonrió, me volteé hacia todos y les sonreí mientras ellos también me sonreían, era hora, hora de demostrar quién era, de demostrar que ya había superado mis miedos y temores, mi pasado y mi dolor, ahora sólo estaba demostrando el valor de mi padre y la fortaleza de mi madre, ya todo lo malo había acabado, me reuniría con mis padres al fin, había logrado ser alguien en la vida, era hora de… decir: ¡Adiós a mis seres queridos!
Entré a la habitación y todo empezó, los doctores hicieron un par de cosas conmigo y después me acosté en la camilla, a mi lado estaba Naruto y eso me infundió mucho más valor y alegría. Adiós Naruto Namikaze, me enseñaste mucho, eres sin duda alguna, mi mejor amigo y el primo al que siempre quise mucho, perdón por todo y gracias por brindarme de tu apoyo todos estos años, ahora hay una página en blanco y en esa escribirás tus pasos como si fueran míos, confío en que serán buenos Naruto, te deseo lo mejor a ti y a todos.
FIN POV’S SHISUI.