POV’S NARUTO
Desperté en una habitación, estaba un poco desorientado y no podía ver bien. Logré abrir bien los ojos y pude ver a mi alrededor a mi madre, mi padre, mi hermano, Itachi, Sasuke, Gaara y Sai. Todos se sorprendieron al verme despertar, no recordaba el porqué de estar en esa habitación, aún no reaccionaba muy bien cuando mi papá se volteó y se dio cuenta que había abierto los ojos, le habló a mi mamá y ella caminó hacia mí con una hermosa sonrisa, me abrazó levemente para no lastimarme y todos se acercaron a mí preguntándome cómo me sentía pero yo no podía responder a ninguna de sus preguntas. Llegó Tsunade y me regaló una sonrisa alejando a todos de mí porque me estaban sofocando. Me sentía muy cansado así que me dormí nuevamente después de que Tsunade me atendiera, desperté ya sintiéndome menos desorientado, ella me dijo que debía de permanecer unos días en el hospital y que después me darían de alta, así que estuve esos días en el hospital, después me trasladaron a mi casa con una habitación ya preparada y me dijeron que seguiría en cama, yo dije que no pero no me hicieron caso.
Pasaron los días y todos me venían a visitar siempre, al parecer mi hermano y Sasuke no habían recobrado la memoria pero pude notar como Deidara e Itachi se llevaban bien, aunque no me lo habían dicho estaba seguro que ya tenían algo más que la amistad. También Sai venía de vez en cuando, me platicó que Gaara y él ya eran novios pero Gaara se había ido a Inglaterra, le pregunté si no se sentía triste y me dijo que no porque iría a Inglaterra a estudiar con Gaara, así que no habría problema por la distancia.
También Kakashi venía a verme y ahora nos llevábamos mejor que antes, siempre me platicaba muchas cosas, inclusive me llegó a platicar que cuando fue a la escuela de mi hermano se encontró con un maestro muy agradable, sólo lo había visto una vez y ya lo había cautivado, claro, era Iruka-sensei. Era moreno, alto, de cabello negro y tenía una pequeña marca que cruzaba por su nariz, aunque era un poco enojón nada le quitaba que si era atractivo.
Me gustaba que todos me vinieran a visitar porque me platicaban muchas cosas y a mí me agradaba que expresaran sus sentimientos conmigo para desahogarse, sin embargo, yo no podía expresarle a nadie que me dolía que Sasuke no viniera a visitarme, no sabía la razón, mi hermano me dijo que tal vez se sentía culpable por el accidente, pero él no tuvo ninguna culpa, yo fui quien no se fijó al cruzar la carretera.
Estaba acostado en mi cama cuando escuché que tocaron la puerta y le dije que pasara, me sorprendí un poco al ver a Sasuke entrando y cerrando la puerta sin dejar de mirarme, quería ir a abrazarle y no había algo que me lo impidiera, ya estaba bastante bien en lo físico, pero no podía abrazarle, tal vez me rechazaría.
- Naruto, disculpa por no haber venido antes –me dijo sentándose en mi cama-.
- No te preocupes, Sasuke, de todos modos nunca estoy solo, siempre vienen a verme –dije sonriendo pero él seguía igual de serio-.
- Naruto, yo…
- Sasuke, creo que es hora de que hablemos sobre eso –dije sin atreverme a decir las palabras “nuestra relación”, ni siquiera éramos algo-.
- Naruto, no hay nada que hablar.
- Sasuke, creo que sí hay que… -Iba a decir más pero él se acercó a mí pegando la punta de su nariz hacia la mía y me quedé completamente paralizado-.
- Yo ya no quiero hablar –dijo dándome un tierno beso en los labios-.
Tomé sus mejillas con mis manos y profundicé más el beso, me empezó a acostar en la cama ya que yo estaba sentado, me desabrochó la camisa y empezó a bajar mis pantalones mientras yo hacía lo mismo con él, sólo que él traía una chaqueta de piel, una playera y unos jeans. Empezó a besar mi cuello dejando pequeñas marcas en el mientras yo soltaba pequeños gemidos lo que hacía que él me mordiera más fuerte, fue bajando haciendo los mismos movimientos hasta mis pezones comenzando a succionarlos y mordiéndolos ligeramente haciendo que se pusieran erectos, siguió bajando cada vez más hasta llegar a mi miembro ya erecto y empezó a lamer la punta de éste provocando que soltara demasiados gemidos, después metió toda su boca en el haciendo que yo gimiera aún más y arqueara la espalda dada vez más sin poder resistir la excitación, cada vez lo hacía más rápido y yo empujaba su cabeza una y otra vez pidiendo más y más. Se paró y fue mi turno de hacerle gemir 7u7, le tomé el trasero con mis manos acercando su miembro ya erecto a mi boca comenzando a lamer la punta de éste, después metí completamente mi boca y lentamente iba recorriéndolo dejando pequeñas mordidas que provocaban que él gimiera cada vez más, yo quería hacerle sufrir un poco más haciendo los movimientos lentamente, pero él no aguantó y me tomó de la cabeza haciendo que cada vez fuese más y más rápido, así que tampoco me resistí y le seguí el ritmo haciendo que él soltara cada vez gemidos más fuertes lo que hacían que me excitara cada vez más.
Me tomó de los hombros y me recostó en el colchón tomando mis piernas y subiéndolas, empezó a masturbar mi miembro con una mano mientras me daba tres de sus dedos para que los lubricara, los metió a mi boca para después bajarlos hasta mi entrada, metió y el primero y sentí un pequeño dolor, metió el segundo y al último el tercero preparando la entrada mientras yo gemía y arqueaba mi espalda una y otra vez. Me dio una sonrisa que me estremeció y me dijo: “¿Estás listo, Naruto? Voy a entrar”. Entró lentamente provocando un gran dolor en mí, yo sólo podía agarrar las sábanas mientras él lo introducía poco a poco.
- Naruto, ¿estás bien? –Me dijo observando mi rostro de dolor-.
- S…Sí, Sasuke –dije soltando un pequeño gemido-.
- Naruto, no desquites tu fuerza en las sábanas –me dijo con cara de enojo-, todo el placer y el dolor debe estar y quedar en nosotros.
- S… Sí –dije llevando mis manos hacia su espalda-.
- Así está mejor –dijo sonriendo y empezando a emboscarme primero lento y después más rápido-.
Lo hacía una y otra vez mientras yo dejaba su espalda marcada con mis uñas. Era tanto el dolor y el placer, no podía contenerme, era una sensación magnífica e inexplicable, gritaba sin poder bajar el volumen de mi voz, no pude aguantar más y me corrí derramando mi semen en su abdomen mientras él también se corría y lo derramaba dentro de mí cayendo a un lado mío y volteando a verme para regalarme una sonrisa, me tapó con las sábanas, me abrazó y me dio un tierno beso cayendo así, dormidos.
Desperté viendo a Sasuke dormir a mi lado tranquilamente, quería levantarme pero a la hora de alzarme sentí un terrible dolor que no me permitió pararme, Sasuke despertó y se dio cuenta de mi expresión.
- ¿Te pasa algo, Naruto? –dijo con tono y rostro de preocupación-.
- No, nada, Sasuke, es sólo que… -dije tratando de moverme pero no podía por el dolor-.
- Naruto, creo que fui demasiado duro, era tu primera vez y…
- No –le dije cuando detuve el beso que le había robado en los labios-.
- Disculpa, Naruto –dijo profundizando el beso-.
- No te preocupes –le dije separándome de él y regalándole una sonrisa-.
- Te traeré el desayuno después de que nos bañemos ¿está bien?
- Sí, Sasuke.
Me cargó y me llevó a la bañera donde me ayudó en todo momento para que pudiese bañarme sin problemas, acabamos de bañarnos y me dejó en la cama despidiéndose para ir por el desayuno con un beso que me dio en la frente. Salió de la habitación pero no tardó mucho en regresar, sólo que no venía solo, venían mi papá, mi hermano y mi mamá.
- Hola, Naru –dijo mi mamá sonriendo-. Sabíamos que en esas condiciones no podrías bajar a desayunar así que te trajimos el desayuno.
- ¡Vaya, Naru! Nunca te había escuchado tan entusiasmado –dijo mi papá haciendo que me sonrojara-, ese Sasuke sí que sabía lo que hacía.
- ¡Papá! –dije gritando levemente por la vergüenza-.
- Par de dobes, no me dejaron dormir, a la otra háganlo en la casa de Sasuke –dijo Deidara haciendo un puchero-.
- Disculpen por las molestias –dijo Sasuke sonrojado-, no volverá a pasar.
- No hay problema, sólo que Naru no debe gritar tanto, pensamos que te estaba pasando algo malo, venimos a ver qué era, pero Deidara nos detuvo en la puerta y nos dijo que la estabas pasando demasiado bien –dijo mi mamá soltando una pequeña risa y sonrojándose-.
- Y dime Sasuke, ¿qué tal está Naruto, no estuvo mal? –dijo mi papá soltando una carcajada-.
- ¡Papá! –dije tratando de que no agregara nada más-.
- Está bien, está bien –dijo sonriendo-.
- Naru, después de lo de ayer necesitas aún más cuidados, así que Sasuke te quedarás aquí hasta que Naruto se reponga y sin hacer travesuras, por favor, no sea que Naru vaya a empeorar –dijo mi mamá dejando la bandeja en la cama y yendo hacia la puerta-, iremos a una reunión tu papá y yo, nos vemos en la noche.
- Sí, mamá, los veo después –dije sonriendo mientras ellos salían de la habitación-.
- Deidara –dijo Sasuke con una sonrisa de malicia-.
- ¿Sí, Sasuke? –dijo mi hermano un poco nervioso-.
- Deberías hacer lo mismo con Itachi, mi hermanito ya lleva demasiado tiempo haciéndose del rogar –dijo caminando hacia la cama y acostándose-.
- N… No digas esas cosas, Sasuke –dijo completamente sonrojado-.
- Yo también opino lo mismo Dei –dije sonriendo, pero él se sonrojó más y salió de la habitación lo más rápido que pudo-.
- Vaya, tu hermano es un uke nato –dijo sonriendo y dándome un beso en la mejilla-.
- Sí, pero también tiene su carácter –le dije profundizando el beso y nos acostamos quedando nuevamente dormidos, o eso creo porque yo sí me dormí, estaba muy cansado-.
FIN POV’S NARUTO