Después de:
Luchar en la 4ª Guerra Ninja.
Combatirse, herirse de muerte mutuamente.
Deshacer juntos, cogidos de la mano, el jutsu ilusorio.
Después, pocos días después de que todo esto aconteciera, los protagonistas de esos mismos hechos descansaban en el hospital de Konoha de su agotamiento extremo; se recuperaban de sus muchas heridas. Y de una mutilación: a ambos les falta un brazo.
Sí, Naruto y Sasuke convalecían de estas dolencias en un par de camas individuales de la misma habitación, la más segura y aislada de todo el centro sanitario, custodiada por un par de competentes shinobis.
El por qué los habían instalado en aquel cuarto de tan difícil acceso se explicaba fácilmente :
Se intentaba evitar que los y las admiradoras de Naruto, el héroe de la reciente Guerra intentaran acercarse a él para ofrecerle su agradecimiento, admiración, cariño y otras muestras de afecto que pudieran perturbar la recuperación del Uzumaki .
A Sasuke le habían metido en el inexpugnable cuarto por una razón muy diferente : Impedir posibles represalias contra el criminal de alto rango ahora que se encontraba muy débil ,expuesto e inerme . Y para impedir que intentase huir o realizase otros actos peores .
La situación del Uchiha era complicada: Su papel en la contienda resultó ser decisivo para ganar la guerra; no obstante, entre otras muchas cosas también había: renegado de su villa, intentado capturar a un jinchuriki, eliminado al líder en funciones de Konoha -Danzo– y enfrentado a los samuráis del nevado país donde se celebraba una asamblea de Kages para atentar contra ellos.
Esos mismos Kages ahora se reunían en una nueva asamblea en Konoha para decidir su futuro, el futuro del último miembro del clan Uchiha.
Pero la razón de que los dos compartieran el mismo cuarto es menos lógica : la insistencia del ninja más obstinado conocido.
Naruto quiso permanecer junto a Sasuke. No le parecía estar pidiendo algo tan complicado .
Quizás no pensó bien lo difícil que siempre le había resultado conseguir estar junto a él. Quizás es complicado razonar con el corazón.
El sol de mediodía atraviesa las amplias ventanas amortiguado por ligeras cortinas . Su luz ilumina tenuemente, reverberando en los colores claros con los que estaba pintada. ,una habitación de planta cuadrada relativamente amplia. Tenía ésta dos puertas: una de ellas estrecha, que daba acceso a un pulcro cuarto baño. Y otra puerta ancha de doble hoja firmemente cerradas , que era la que permitía o impedía entrar en la estancia después de atravesar un largo y bien vigilado pasillo del hospital.
Contenía, además, un par de camas individuales colocadas de forma paralela entre ellas y separadas unos dos metros entre sí, con una cortina plástica en el medio de dicha distancia que se podía desplegar o cerrar.
En una de las camas - la que estaba casi pegada a la pared con ventana- descansa tumbado cómodamente el joven Naruto Uzumaki .Con el sol acariciando su pelo y su rostro suavemente , poco a poco va entornando los ya escasamente hinchados parpados. Su cabeza dorada se apoya completamente en la mullida almohada. Su respiración se va haciendo más profunda y regular. Sus ojos se cierran por completo.
-Vaya, por fin te duermes -dice con apagados susurros el ocupante de la otra cama, percatándose de la progresiva tranquilidad de su compañero.- Es un descanso cuando dejas de hablar o moverte por un rato. -Sasuke se giró en su cama para observalo y cerciorarse de que dormía , lo que ocurría efectivamente.
En los pocos días que llevaban juntos en el hospital, Sasuke solo recordaba ver a Naruto quieto o callado mientras dormía, aunque a veces también hablaba en sueños. El resto del tiempo se quejaba cómicamente de la comida del hospital, de que el colchón le parecía duro, de que a veces no le dejasen hacer algo o le mandasen tumbarse en la cama mientras le realizaban pruebas o trataban alguna de sus numerosas lesiones.
Y realmente, Naruto era lo único que interrumpía el silencio del lugar, pues aparte del personal sanitario, en la habitación solo podían entrar los ninjas designados por la Hokage Tsunade para transmitir u obtener de ellos información. Sin embargo, dado el aprecio y la amistad que Tsunade tenía con Naruto, muchas veces los ninjas que elegía para que se ocuparan de este cometido eran algunos de los mejores amigos de Naruto .
A Sasuke normalmente estas visitas le asqueaban, pero le gustaba ver al Uzumaki feliz de poder hablar con Kiba, Lee, Shikamaru, ...
Solían preguntar a Naruto sobre su estado de salud, hablaban con él de la Cuarta Guerra… y ya de paso aprovechaban para animarle y hacerle algo de compañía antes de tener que irse a dar el informe a la Hokage.
El Uchiha trataba de evitar en lo posible intervenir de alguna forma en las interacciones del rubio con sus amigos, ya fuese de forma algo grosera: corriendo la cortina de plástico que prácticamente separaba en dos la habitación; o las más de las veces, haciéndose el dormido o aprovechando para ducharse en el cuarto de baño del que disponía la habitación.
Sasuke sabía que esto molestaba a Naruto, que siempre hacía torpes intentos para que participara en la charla.
Y además sucedía que a él no venían a preguntarle por su salud o a distraerlo , precisamente , sino que le informaban de las decisiones que se estaban tomando para su futuro en la reunión de Kages que se celebraba en Konoha; en la cual también se discutía de otros muchos asuntos que era necesario tratar tras la guerra.
-Por el momento aun no han llegado a un acuerdo sobre que hacer contigo – le informó un día Shikamaru –. Tú concéntrate en no hacer ahora nada que pueda ponerlos más en tú contra.
Al orgulloso ninja le molestó un poco que le diesen una orden , pero desde luego la comprendía y asintió, aceptándola. Le dijeron también que Kakashi sería el próximo Hokage muy pronto y que se posicionaba a su favor como antiguo maestro suyo.
Cuándo querían hablar de estos temas con él esperaban a que Naruto estuviese dormido o siendo sometido a alguna cura que lo distrajese de la conversación, ya que le conocían y sabían que podía tomarse alguna parte del contenido de la información a mal.
Los centinelas que guardaban las puertas y pasillo que daban a la habitación sólo entraban en ella cuando escuchaban en su interior algún ruido sospechoso; sin embargo, aprovechaban esas escasas ocasiones para observar con suspicacia al que consideraban peligroso ninja renegado, haciéndole mudas advertencias y dejándole claro con sus miradas y ademanes que no se fiaban de él.
Por otro lado, la mayor parte del tiempo estaban solos en la habitación. El uno con el otro.
Poco a poco la tensión entre ambos fue disminuyendo pese a todo lo sucedido entre ellos. Ahora hablaban cada vez más y de forma más tranquila, más civilizada. .Pero los años de separación, los distintos intereses y objetivos que habían perseguido les habían distanciado. Habían crecido y el tiempo puede cambia a las personas.
Naruto en parte se negaba a reconocer este hecho, se negaba a pensar que ya no eran los niños que compartieron equipo e hicieron juntos todo tipo de misiones; que si bien compartían un vínculo muy especial, no se conocían ya del todo.
Naruto, como le dictaba su carácter, seguía intentando establecer una relación cordial y más cercana con Sasuke. Quería recuperar el tiempo perdido. La forma de ser de Sasuke, seria y amargada no ayudaban a conseguirlo; no obstante, la naturalidad del rubio y su calidez seguían haciendo efecto en el moreno .
Día tras día este acercamiento fue creciendo más y más.
En ocasiones Naruto le pedía a Sasuke que le explicase como funcionaba algún jutsu o era él el que le contaba como aprendió a hacer determinada técnica.
-...Así fue como Kakashi me hizo saber que mi chakra es de tipo viento, y empecé a intentar combinar mi rasengan con… ¿Me estás prestando atención Sasuke ?
-No.
-¿No te interesa ?
-No.
-Pues cuéntame tú como aprendiste a utilizar esas llamas oscuras que...
-No.
Procuraba alentar a su compañero de cuarto a que respondiese a sus preguntas con algo más que monosílabos o gruñidos, atacando su puto débil: el orgullo. Con pequeñas puyas y desafíos conseguía que el Uchiha le respondiese a su vez con altanería y una sonrisa ladeada de superioridad; que aunque momentáneamente molestaban al Uzumaki, después, en secreto girándose en la cama hacía el lado de la ventana le hacían sonreír callada y ampliamente.
A Naruto le gustaba también provocar a Sasuke cantando largo rato cuando se duchaba , cosa que sabía que le molestaba mucho.
-¡Naruto cállate de una vez! –decía éste cansado ya de oírle-, porque como tenga que ir a callarte yo....
-¿Dices algo ?- Simulaba Naruto.-No te oigo.
-Digo que como tenga que ir a callarte...
-¿Qué?, no te escucho nada.
-Naruto, te puedes callar-claudicaba Sasuke antes de hacer una locura.- Por favor.
-Bueno, si me lo pides así.
Sasuke se vengaba -como no podía ser de otra manera- de estas artimañas del rubio utilizando para ello también el cuarto de baño, ocupándolo más de lo necesario hasta que Naruto tenía ganas de ir de forma urgente.
-¡Sasuke sal ya! - gritaba aporreando la puerta .- Necesito entrar en este mismo momento.
-Ahora no puedo salir – decía tranquilamente el moreno - .Vuelve más tarde.
-Sé que lo haces apropósito .
-No seas tan escandaloso, ten un poco de paciencia.
-Me lo voy a hacer encima ... o en tu cama, como no salgas.
-Vale, vale – abriendo la puerta y saliendo – Eres como un niño pequeño.
Parecía que todo lo que habían vivido juntos durante la guerra les daba en algunas ocasiones fuerzas para hacerse insinuaciones ambiguas que ni ellos mismos se hubiesen atrevido a imaginar y que les dejaban profundamente cohibidos y avergonzados a los dos aunque se esforzasen en disimularlo. Ejemplo de ello fue una vez en la que Naruto comía sentado en la cama de Sasuke – cosa que había logrado hacer frecuentemente-, junto a éste.
-Naruto vete a tu cama.
-Venga, dejame comer aquí Sasuke, en la mía da el sol y me molesta .
-Siempre estás igual.
-Sabes que puedo insistir todo el día.
-Sí, desgraciadamente lo sé. Acércate te ayudaré con eso, te estás manchando ente...
-¡Perdón! ¡Perdón!
-¡Qué torpe eres! Mira como has dejado las mantas.
-Se me ha resbalado la bandeja, no es mi culpa.
-A ver, levántate, te vas a ensuciar también la bata.
-Lo siento Sasuke. Si quieres puedes dormir hoy en mi cama.
-¿Contigo? Son bastante estrechas .
-¡Claro que no ! Me refería a que las intercambiemos.
-Era una broma Naruto.
-Je je je, ya lo sabía . Ayúdame con esto, tengo hambre.
-Pero si lo has tirado casi todo. Y no me des ordenes, sobre todo cuando has causado este estropicio. Abre la boca.
-Aaaah.
Fueron cogiendo más confianza entre ellos y sus pugnas se fueron volviendo más atrevidas y juguetonas .
Como aquella noche en la que Sasuke regañó afectuosamente a Naruto cuando sonó un ruido extraño y un poco espeluznante en el pasillo, y el rubio se cubrió con la manta hasta los ojos:
-No tengas miedo, gatito asustadizo – Dijo con sorna -¿No ves que no pasa nada y que yo estoy aquí ?
-¡No tengo ningún miedo!- Replícó Naruto sorprendido y molesto ,ya que no pensaba que le estuviese mirando, y tras pensar un poco añadió con malicia –: ¿Sabes que cuando conocí a Sai también dijo que era como una especie de gato? ¡ La verdad es que sois iguales!
Aquello dio en el objetivo, pues Naruto vio como Sasuke torcía la boca molesto.
– Anda, duérmete miedica.
Naruto infló los mofletes enfadado y como era su costumbre se giró hacia el lado de la ventana. Pero momentos antes de quedarse dormido escuchó la voz de Sasuke, que le decía bajito:
-Naruto, a ti más bien te tocaría ser un zorro, ¿ no crees ?, por lo del Kyubi.
No había burla en sus palabras, más bien era una apreciación sincera que pretendía ser conciliadora
- Creo que sí-. Respondió Naruto con una risita, y antes de cerrar sus ojos cansados le susurro – Tú tampoco te pareces a Sai.
No obstante, Sasuke era Sasuke y estos momentos suyos de esparcimiento y de cierta alegría eran , la verdad , escasos. Lo normal era que no se burlase y permaneciese serio cuando , por ejemplo , les curaban alguna herida y Naruto dejaba escapar algún pequeño grito exagerado. En cambio cuando era él el que soltaba un gruñido repentino aguantando el dolor, el Uzumaki le miraba y le llamaba, entre sonrisas, quejica.
Y así, con una extraña calma que contrastaba fuertemente con la violencia y la desesperación que habían vivido hacía tan poco en la guerra, fueron pasando los días .
Hasta llegar al anterior al narrado, en el que apareció Sakura. Les informó de que muy pronto les dejarían salir ya que prácticamente estaban restablecidos de sus heridas. El brazo que les faltaba les seria trasplantado cuando estuviesen listas las prótesis hechas con las células de Hashirama, lo que tardaría algo más, pero mientras tanto no necesitarían permanecer en el hospital.
También hablo con Sasuke sobre como iba la asamblea de Kages que deliberaban sobre su futuro. Naruto quiso escuchar lo que decían pero Sakura se lo impidió administrándole un potente sedante de forma disimulada con la excusa de revisar una de sus lesiones, lo que le dejó profundamente dormido.
Al despertarse, Naruto tuvo la vaga esperanza de que Sasuke le dijese algo sobre lo que le había contado Sakura sin que tuviese que preguntárselo; mas como era de esperar, no le explicó nada. El rubio hizo una última tentativa:
-Sasuke ¿va todo bien?
-Eres muy pesado Naruto.
En eso quedo todo.
Y así llegó él día presente. Naruto se levanto esa mañana notándose cansado, pues había estado buena parte de la noche anterior reflexionando sobre el tiempo que le quedaba para estar con Sasuke, al menos en aquella habitación de hospital,o eso esperaba
No podía creer que después de haber estado prácticamente en todo momento a solas con él no hubiesen hablado de forma seria sobre temas igualmente serios e importantísimos , al menos para ellos. No se habían dicho claramente lo que pensaban sobre la relación de amistad que tenían. Sólo las miradas que se dirigían mutuamente, que a veces uno sorprendía en el otro , comunicaban lo que de verdad sentían. Cuando tenían algún contacto físico casual, o intencionadamente buscado – aunque esto no lo admitiesen-, notaban que la tensión entre ellos era demasiada y que esta misma tensión que no se atrevían a resolver de ninguna forma les frustraba.
Y el tiempo se acababa, lo notaban ;la oportunidad se les escapaba, lo presentían.
Pensando en ello, Naruto se queda dormido.