-¡no puede ser verdad!-exclamó completamente confundido-¡no pudo haber desaparecido, ¿qué sucedió?!
-simplemente se fue al encontrarse con alguien, no sé de emociones humanas pero al parecer alguien hizo enojar al amo la última vez que lo vimos y lo más probable es que fue culpa del humano Dib-respondió simplemente la computadora.
-¡pero si el hizo todo ese desastre, por Júpiter, no pudo irse solo por una pelea ¿verdad?!-siguió justificándose sin creer lo que sucedía.
-si no te diste cuenta, soy una computadora, no un consejero matrimonial-dijo indiferente.
-¡es que no pudo irse por eso!-caminó por toda la sala, no pudiendo asimilar lo ocurrido, se le ocurrió luego descender hasta el laboratorio buscando algo que justificará la repentina partida del irken, le pareció extraño que éste ni siquiera se haya llevado a G.I.R. consigo, ni mucho menos se haya dado la molestia de desaparecer su base… ¿o quizás alguien más tuvo que ver?
En el laboratorio todo se encontraba intacto, así que, gracias a la computadora, subió hasta el “ático” de la base, donde se supone que se encontraba el crucero voot de Zim. No quería confirmar las sospechas, esperaba que siguiera ahí.
-¿Zim estas aquí?…-preguntó, pero lo que vio lo desanimó por completo-…vacío-perdió las fuerzas, parecía todo ser una horrible pesadilla, ¿en qué pensaba Zim? ¿Olvidó todo por lo que pasaron? ¿Se enojó tanto como para irse?
De pronto recordó lo que dijo aquel día.
“¡si de eso se trata entonces vete y compruébalo tú mismo!”
-no, no pudo ser tan tonto como para hacerlo… ¿o sí?-trataba de negar mientras hablaba solo, sabía desde aquella vez, en la que el recibió aquella llamada, que si Zim volvía a su planeta o a la Inmensa, ellos podrían…-¡no pueden saber que está vivo!-exclamó con determinación.
Dicho esto, salió de la base, corrió en dirección a su casa, necesitaría todas sus herramientas para investigar lo que sucedió, luego haría un plan bien pensado…y si era realmente necesario, usaría la nave que conservó en todos estos años para ir a la misma Inmensa bajo el riesgo de perder su propia vida.
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Poco más tarde…
Al llegar a casa, subió rápidamente a su habitación, en este momento se odiaba por ser tan…
-¡idiota, te acabaste la última soda ayer ¿verdad?!-se quejó su hermana mostrándole una lata de “poop cola” vacía.
-¡no tengo tiempo para esto Gaz, Zim no está!-gritó realmente molesto.
-¿Qué?-preguntó incrédula bajando la voz.
-¡lo que oíste, él desapareció, al parecer ocurrió ayer en la noche, su computadora dice que se fue y no puedo creer que lo haya hecho…!
-¡cállate!-lo interrumpió-¡¿y eso que hora fue?!-preguntó más interesada.
-¡no lo sé, creo que poco más de medianoche!
-…-ella se quedó reflexiva por un minuto-es extraño que Tak decidiera irse repentinamente y se despidiera horas antes de que Zim desapareciera…ella tuvo que ver en esto, estoy segura-pensó.
-¡tengo que saber que pasó, así que no quiero pelear ahora contigo!-siguió buscando sus cosas.
-...-simplemente se fue a su habitación ignorando a su hermano, pensando un momento si debería ayudarlo o no, después de todo, eso no sería propio de ella.
Su vista se posó en un estante, vio al muñeco que ayer le había regalado la irken, dentro de poco lo convertiría en otro guardián robot para su habitación y sería mucho mejor que los anteriores, mucho más sangriento, eso le animaba un poco…no sabía porque, pero sentía que debía ayudar a su hermano esta vez y encontrar a Tak…aunque no sabía si esa era la razón verdadera para verla otra vez...como sea, ahora ya estaba decidida a ir con él.
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En algún lugar…
-…-abrió los ojos repentinamente, sentía un gran dolor de cabeza, no recordaba que había sucedido la última vez, trató de hacer memoria pero no podía, hasta que de pronto recordó a…Tak-¡no puede ser!-se vio encerrado en una mini cárcel en la parte posterior de una nave…que extraño, podría jurar que se parecía a la suya, la que había arreglado en estos años, pero esta obviamente estaba en la Tierra ya que no quería crear sospechas, después de todo, el plan era conseguir ser el Más Alto y volver a presumir su título con el humano. Sí, así de simple creyó que iba a ser.
-¡no puedes hacer esto!
-¿Tak?-preguntó extrañado, pues ese grito vino de un comunicador, seguramente en la cabina control de mando de la nave-¿Qué está ocurriendo?
-qué bueno que despiertas, ya me estaba empezando a preocupar.
-…-miró al frente para ver de quien se trataba-ah solo eres tu…-dijo despreocupadamente, hasta que se dio cuenta de que…-¡espera, ¿Skoodge, qué haces aquí?! ¡¿Tú hiciste todo esto?!-lo señaló acusadoramente exigiendo respuesta, luego de haberse alarmado.
Paró de hacerlo cuando sintió que la nave se movió abruptamente por el impacto de algo contra la misma.
-¡¿Qué rayos está sucediendo?!
-oh si-el otro alien algo robusto, pero ahora un poco más alto que Zim, se rascó la nuca de forma nerviosa-Tak está atacándonos desde afuera, sucedió algo muy gracioso-trató de explicar con una sonrisa.
-¡libérame en seguida!-se armó todo el rompecabezas en su mente-¡¿esto es un secuestro?, ¿Cómo te atreves a secuestrar al grandioso Zim?!-exclamó molestó percatándose recién de algo casi obvio-¡y éste es mi crucero voot mejorado, ¿no es cierto?! ¡¿Tratabas de secuestrarme en mi propia nave?, no puedo creer que lo hayas hecho y encima que hayas crecido más que yo!-gritó indignado.
-¿eh?-enarcó la ceja confundido por el último comentario tan fuera de lugar-¡Zim cálmate, yo no te estoy secuestrando!-trató de tranquilizarlo.
-¡¿entonces?!-exigió una respuesta mientras aún lo observaba con el ceño fruncido.
-estoy ayudando a que te secuestren-aclaró-y Tak trata de evitarlo porque también iba a hacer lo mismo.
-¡espera!-lo cortó-¡no entiendo nada, ella me convenció de…!-se dio cuenta de que tonto había sido-¡sabía que no podía confiar en ella!-se golpeó la frente-bueno, eso me pasa por tomar decisiones cuando estoy enojado y todo por culpa de ese mono gusano-comenzó a hablar solo, un hábito que había copiado de Dib.
-¿estás hablando conmigo o solo?-preguntó confundido Skoodge.
-¡cállate!…espera, si tu estas aquí, ¿quién conduce la nave?
-oh eso, es algo difícil de explicar, no puedo decírtelo ahora pero lo sabrás en cuanto lleguemos.
Otra vez algo impactó contra la nave.
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-¡genial, eso me gano por estar divagando, no debería pensar en esas cosas, yo no soy una defectuosa!-se quejó ella entre dientes, reprochándose por descuidarse cuando había logrado con su cometido…todo por pensar en el día anterior…hasta que Mimi la hizo salir de sus pensamientos, como le había ordenado desde que se fueron ya que últimamente se distraía mucho con ese tema-¡no puedes quitarme a mi prisionero, yo iba a entregarlo a los Más Altos!-gritó ella enfurecida cuando volvió a llamar a alguien por el tele comunicador y vio a quien se atrevía a quitarle la idea.
-no lo creo, yo sí lo haré-sonrió con malicia.
-¿Quién eres?-preguntó fulminando la pantalla con la mirada.
-eso lo sabrás muy pronto, de hecho los Más Altos te lo dirán, en cuanto lleguemos-siguió sonriendo, solo se podían ver sus ojos y su sonrisa maliciosa, mas no el resto de su rostro por causa de la oscuridad.
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Continuará…