Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CRÓNICA DE UN HERMOSO DESASTRE (Kaisoo One Short) por Historias de A_M

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, esto es por y para ustedes :) 

La verdad es que me lo han pedido mucho, y no tan solo aqui sino que  también en otras páginas, pero como ustedes son los primeros... siento que tienen el derecho de tener la premisa :D

Sus comentarios son hermosos indicadores de que lo que hago, les haya gustado o disgustado xd  a su vez sus opiniones son mi pago y mi recompensa, con ello me doy por pagada eternamente ;)

Asi que no teman y comenten que los leo ¡todos!

PD: gracias, por todo ¡y recomiéndenme para que esta historia traspase barreras aksjkajakj! 

PD1: Ahora iré a seguir las otras historias así que calma :D

 

 

 

-Estoy verdaderamente sorprendida, mi querido KyungSoo.

Dice la inspectora Lee. Estoy en su oficina, la cual es fea como todo el orfanato. Tuve que ir por una bufanda de inmediato al entrar al lugar, ya que el frió perforaba mis huesos. Me pregunto si todos los orfanatos tienen que ser tan oscuros y sombríos ¿será un requisito? Hasta el pasto se puso de color gris para combinar con el lugar.

-¿Por qué? Pregunto con inocencia

-KyungSoo, creo que lo sabes perfectamente, incluso, creo que todos aquí lo saben perfectamente.

-No sé de qué habla. Miento encogiéndome de hombros.

-¡Me encantas mi querido y casi colega! Grita, y sonríe como una trastornada. Creo que esta mujer se fumó algo antes de venir.

-No se de—

-¡KyungSoo! ¡Por favor! ¿Quieres que te cree una estatua, por a ver conseguido por fin, que la pobre alma en pena de Kai salga de su habitación? ¿Quieres que te realice un templo, por a ver conseguido que ese chico no haya probado alguna sustancia por semanas? ¿Debo lavarte los pies por ayudar a que Kai coma nuevamente? ¿Debería yo simplemente ponerle tu nombre a este orfanato, por a ver conseguido que Kai no haya apuñalado a ninguno de sus compañeros? ¿Debería yo—

-Simplemente me podría pagar con dinero.

-¡Oh! Eres tan gracioso… demasiado para mi gusto.

-Lo sé. Digo perspicaz.

-Pero, bueno te he traído hasta aquí para que me cuentas ¿cuál es tu secreto?, ¿tu metodología? ¿Tu técnica? Que ha ayudado a transformar poco a poco a ese chico… dímelo, ya, porque quiero aplicarlo en cada uno de los niños y jóvenes de este lugar.

-Humildemente, nosotros Follamos como conejos día y noche, el me espera afuera de las aulas y me empotra contra la pared, me hace gemir descontroladamente, lo que provoca que el saque un pañuelo de su pantalón y lo ponga en mi boca. Hay días que esta tan eufórico, inspectora Lee, que lo hacemos inclusive en su oficina ¡oh! ¡No por favor! no me mire así… no lo hacemos en su oficina propiamente tal, si no, que en este mismo escritorio… sí, en el que usted está apoyando las manos en este preciso momento, me he corrido en su pecho moreno y el mi interior, luego nos besamos como si de eso dependiera nuestra vida, como si besándonos, cada uno sanara y purifica al otro. Espero de todo corazón que usted no haga esto con cada uno de estos jóvenes o la encarcelarían.

-Aplicando respeto y orden. Menciono al fin, sintiendo como en mi cara un letrero de “MENTIROSO DE MIERDA, ¡ADVERTENCIA! FOLLADOR A LA VISTA”

-¿Solo eso? Me mira arrugando el entrecejo

-Sí. La verdad es que ese chico es muy difícil me ha sido muy difícil… domarlo- lo último me hizo sonrojar- sin embargo mi universidad me a ensaño como debo tratar estos casos. Soy casi todo un profesional.

Ella sonríe, dichosa. Tragándose mi mentira descarada. No soy capaz de confesarle que mi relación con Kai es todo menos profesional. Que cada vez que nos vemos explotamos. Nuestros cuerpos se rozan y somos meramente fuego vivo que no se apaga ni se extingue, solo aumenta con cada toque. Muchas veces no hablamos, porque las palabras sobran. Nuestros ojos dicen todo, nuestros gestos y caricias comunican por nosotros, lo que muchas veces no podemos expresar.

Al comienzo tenía miedo, temor de que Kai me despreciara, que me negara o simplemente me golpeara. Pero no lo hizo. Al principio el me recibía apoyado en la ventana, mirando hacia la nada, así que yo me acercaba cauteloso. Nos quedábamos quietos mirando por esa dichosa ventana, hasta que lo sentía incómodo. Se lleva sus manos al cuello, luego al cabello y por ultimo a sus muñecas dañadas. Desesperado de sus gestos, le tomaba la mano y la entrelazaba con la mía. Él quería soltarme inmediatamente como si mi roce le doliera, sin embargo, yo no lo dejaba y volvía a tomar su mano con fuerza entrelazando nuestros dedos.

Por lo que estuve averiguando durante todo este tiempo, fue que este hombre que me tiene en el cielo, esta precisamente en el infierno. Sufre una depresión severa, que lo conlleva a estar medicado día y noche. Debe estar constantemente vigilado ya que tiene fuertes tendencias suicidas. Sus registros reportan que tiene una leve Anemia, que si no es controlada tendrá que internarse. En uno de sus afiches médicos, se le da un mayor énfasis (casi de una página) a la co-dependencia hacia sustancias ilícitas…que ha tenido durante seis años, después de eso hay un montón de registros de sobre dosis. Al final como acotación se menciona que sufre problemas con el control de la ira, que lo ha llevado, justamente a la agresión hacia personas indefensas números veces, con armas blancas entre ellos se encuentran familiares, amigos y compañeros de orfanato.

Su expediente era casi de siete hojas. Y yo ya no podía más. Cada línea que leía, me parecía que hacían mención de un monstruo enfermo y débil, y para mí no era así… Kai es mucho más que siete hojas de cosas espantosas. Así que me propuse como meta ir por el todos los días… hasta sacarlo de esa maldita habitación.

-Quiero que me acompañes hoy. Dije cuando estábamos recostados y abrazados en su cama, su cabeza se encontraba en mi pecho, comencé a darles suaves caricias.

-¿Por qué? Pregunto confuso.

-Porque hay muchos niños malos y burlones ahí afuera… y yo tengo que dar una charla sobre sexo y protección, se burlaran de mí. Respondo haciendo mi mejor puchero.

-¿Y eso que tiene que ver conmigo?

-Tienes mucho que ver…

-¿Quieres que les muestre como te la meto en público? Pregunto con falsa inocencia.

-¡No! Cretino… bueno… si con lo de meterla no sé si en público, igual me gustaría… ¡Kai no te desvíes del tema! Grite sonrojado.

-Tú te desvías solo- dijo riéndose contra mi pecho, lo cual causo mil mariposas en mi estómago- ¿Por qué quieres que este ahí? Tu sabes que yo no quiero… estar con más gente… que me vean… no quiero salir de aquí.

-Deseo que estés conmigo, para que me defiendas- el levanto un poco su cabeza y quedo a mi altura, su mirada perforo mi alma por completo- quiero que me protejas de ellos… tienes que hacerlo. soy tu chico.

El respondió, acariciándome mi mejilla lenta y tiernamente, como si yo fuera de cristal y en cualquier momento me rompía, después de un momento deposito un casto beso en ella.

-¿Eres mi chico? Pregunto en tono juguetón que me ponía húmedo de inmediato.

-¡¿Crees que soy así de fácil?! Para acostarme con un hombre y después con otro y así sucesivamente ¿solo por placer? no querido- dije negando eufóricamente con mi cabeza- yo soy un hombre de casa criado bajo las viejas costumbres cristianas, bajo las leyes de la iglesia católica… debo salir de mi casa casado ¡Casado! Si tengo sexo contigo es porque vamos en esa línea.

Kai solo me mira, y se ríe en mi cara. Su risa es hermosa, maravillosa encantadora. Daría mi pulmón para escucharlo toda la vida embobado me doy cuenta que se está riendo de mí y se me pasa el enamoramiento en un minuto.

-¡No te rías de mí! Es molesto.

-Esta… bien tratare de acompañarte… defenderé a mi chico. Logró decir, la última parte serio. Una sonrisa se asomó en mis labios hasta hacerme romper las comisuras de la boca.

-No sabía que eras tan conservador y devoto Soo, si me lo hubieses dicho antes hubiésemos ido más lento. Confeso con una sonrisa irónica.

En un solo movimiento me puse encima de él, disfrutando del contacto de su maravillosa entre pierna contra la mía.

-¡Oh! Si mi hermoso Kai soy muy conservador y lo más importante devoto, pero devoto muy devoto de cómo me la metes sin piedad todos los días, hasta partirme en dos.

Me restriegue contra su hombría descaradamente. El me quito toda mi ropa, tocándome descaradamente en el proceso, dándome salvajes mordidas y chuponas, marcándome de una manera posesiva tan característico de él.

-¿Tus padres saben mmm… que su hijo conservador… folla con pecadores?

-No les importa- dije besándole el cuello y aspirado su esencia- con tal de que este casado, con ese pecador cuando lo haga… no les importa.

-Pero – dijo lamiéndome los labios eróticamente, y tocando mi miembro endurecido haciéndome gemir- nosotros no estamos casados.

Me detuve un momento, su mirada cambia de lujuria a angustia… su quijada comienza a temblar inseguridad y miedo pude ver en sus ojos. ¿Él tenía miedo de que lo dejara?… eso me puso más caliente.

Le quite los bóxer maestramente.

-Upss, olvide ese pequeñísimo detalle. Y lo monte con todo mis fuerzas moviéndome como si estuviera poseído. Su muslo chocas contra el mío me tenía loco

-Gime mi nombre KyungSoo

-¡Kai! ¡Oh sigue!

-Corram-osnos ju-ntos. Me indica.

Pero yo no aguante y me corrí antes. Lo que provoco que mi hermoso moreno me mirara como un pequeño niño enfadado, porque no tuvo el juguete que quería.

-Eres malo, mi devoto KyungSoo, no acataste las ordenes de un sádico asesino- dijo en voz ronca apretándome y luego mordiéndome uno de mis pezones- tendrás que pagar tu pecado… con tu cuerpo lujurioso.

Dicho eso. Kai me agarro y me puso frente al catre de la cama, sosteniéndome en la madera y arrodillándome.

-Si eres tan devoto, entonces te gusta estar de rodillas suplicando por tu castigo divino.

Con solo movimiento se posiciona de tras mío, y mete su lengua en mi trasero, simulando una penetración con su lengua, y a su vez toca mis nalgas frenéticamente

-¡Oh! ¡Kai! ¡Por todos los ángeles!

-Eres delicioso mi amado.

-Mmm…¡ohh!

-¿Te gusta mi… lengua en ti? Preguntó con agitados movimientos.

-Me fascina… pero prefiero otra…mmm… ¡sí! Otra cosa, más caliente y dura. Logre decir vulgarmente como una puta. ¿Dónde había quedado toda la educación de ese prestigioso colegio católico?… no tengo idea.

-Lo sé, sé, que te encanta que te la meta, aun así quiero recordarte que todo esto- dijo metiendo su mano entre mis genitales, apretando mis testículos hasta mi polla y luego introduciendo tres dedos en mi entrada- ¡Es mío!

-¡OH! Por to-dos los pecad-ores del mun-do esto es tuyo Kai

-Cuando yo te diga que nos correremos juntos… así lo aremos, porque…- acerco su excitante boca a mi oído, mordiéndolo y chupándolo, metiendo su lengua en mi tímpano y penetrándolo hasta que susurro seductoramente - KyungSoo….en la cama mando yo

La metió entera y sin parar. Yo me movía con cada empuje. Apoyándome del catre de la cama, sin embargo era tal la investidura que caí y me puse en cuatros, apretando la almohada… rogando por más. Él tenía sus manos en mi trasero y apretaba hasta hacerme gemir.

Sentimos pasos, por el pasillo, pero ninguno se detuvo. Inspectora, directora, alumnos, niños ninguno importaba… quería que todos descubrieran como el asesino y demente Kai era curado.

 

Pasaron dos horas y yo estaba en un aula, de película de terror con trece adolescentes de quince a dieciséis años. Todos estaban bulliciosos y hacían sonidos raros, tal como lo dijo Suho.

Quería literalmente morirme, una porque cada vez que tenía que hablar de sexo pensaba en Kai y en su castigo divino que hizo que caminar sea toda una odisea y lo segundo era que yo precisamente olía a sexo en ese momento. Cuando iba a comenzar mi educativa charla, escuche como unos alumnos me interrumpían

-¡Max! ¿Tú crees que a este se la meten o la mete? Grito un joven entre risas. Llamado Travis que tenía la cabeza completamente rapada.

-Na yo creo que se la meten, tiene cara de muñeca.

-¿Y eso que tiene que ver?

-Bueno, entonces la mete como una princesa

-¡BASTA! Grite con toda mi energía y rabia retenida.

-¡Oye!- me grito el tal Travis haciendo eco en todo el salón- ¿te gustaría que te la meta? Soy un sapo… pero si te metes la de aquí bajo me transformo en príncipe, serias mi Julieta y yo por siempre tu Romeo.

-¡Max respétame! Grito frustrado y rojo de vergüenza.

-¿Por qué? -Pregunto haciendo un puchero- ¿acaso no quieres que lo hagamos? Volvió a preguntar, levantándose de su asiento y yendo hacia mí peligrosamente

-¡NO! Grito a todo pulmón, nervioso, provocando que la sale se vuelva un manejo de risas y burlas.

-¿Por qué no? Pregunto deteniéndose a centímetros de mí.

-Porque aquí el único que puede metérsela, hasta hacerlo sangrar y montarlo como animal hasta hacerlo gemir de placer soy yo.

Y ahí estaba en todo su esplendor vistiendo una camiseta blanca un pantalón del negro que lo hacían ver tan malditamente sexy… que solo quería desnudarme ahí mismo y que me tomara frente a todos. Soy todo un profesional.

Hasta que recordé lo que dijo, y puede sentir como mi cara se calentaba de la forma más vergonzosa que he podido sentir en mi vida. El aula se llenó de un silencio digno de una biblioteca de esas a la que nadie entra. La presencia de Kai atemoriza a todos, el ambiente se volvió tenso. Toda las miradas estaban en esa hermosa figura, sin embargo el me miraba directo a mis ojos... No directo a mi alma deseosa de él. Seguía parado en la entrada con una mano apoyada en la pared… oh por todos los asesino sexys del mundo.

-¿Travis? - pregunto Max casi en un susurro que pude oír perfectamente- ¿él no es ese tipo loco que le corto la mano a tu amigo?

-¡Mierda! Respondió un agitado Travis, que corrió hasta la salida como un perro asustado.

Kai solo lo miro con indiferencia y bajo cada escalón, con su mirada penetrante pasada en la mía, cada paso que daba era como si le hiciese el amor al peldaño, sensual y provocadoramente, sus piernas eran largas y su camiseta se apegaba cada vez más. Iba a tener un orgasmo ahí en frente de todos mis alumnos… creo que les estaba enseñando muy bien como tener un orgasmo sin ni siquiera ser rozado. Soy un asco.

-Soy un nuevo estudiante señor KyungSoo, y tengo todas las intenciones de aprender sobre sexo específicamente arriba y adentro de usted. Dijo mojándose los labios con la lengua seductoramente hasta posarse al frente mío.

¡Era un hijo de puta!

-Tome asie-nto. Logre decir, sudándome cada parte de mi pequeño cuerpo.

-Me gusta hacerlo acostado.

-¿¡QUÉ!? Grite aterrado.

-Que prefiero estar parado ¿Qué escucho nuestro puritano estudiante universitario? Dijo con tono de inocencia.

-¡Nada! Es solo que esto me tiene un poco mal, vaya a su asiento por favor. Dije lo último casi sin mirarlo, porque cada vez que lo hacía quería quitarle esa camiseta con los dientes.

Fue desde ahí que Kai me acompaña a todas las sesiones que tengo que dar en el orfanato. Se sienta en los primeros puestos, solo para observarme en completo silencio… bueno la verdad es que toda la sala esta en silencio por que su presencia perturba de una manera paranormal. Antes el solo se limitaba a mirarme por la ventana como un fantasma desde el tercer piso, sin embargo, cada día iba dejando su habitación… al principio la dejaba por una hora… después por tres hasta pasar todo el día conmigo en los patios traseros.

Sin embargo otro tema del cual yo no sabía nada era el de sus terapeutas, al parecer mi lujurioso hombre no quería ayuda de nadie… aunque inevitablemente ellos han tenido que venir por él, a la fuerza.

-¡ME GOLPEO!… ¡EL ME GOLPEO! ¡Me amenazó! ¿Qué hago con mi vida después de esto? – Gritaba una mujer agarrando los hombros de la inspectora desesperadamente, ambas se encontraban sentadas en la banca a fuera del recinto - Él me quería prender fuego… él quería quemarme con mi hijo adentro de mí. Tienen que llevárselo esta desquiciado… él le podría hacer daño a los niños de este lugar. Finalizo llorando

-¿Quién es ella Suho? ¿Y porque la inspectora Lee la consuela? ¿Será su hermana? Pregunte un día que íbamos llegando al orfanato.

-KyungSoo eres tan despistado que a veces hasta molestas.

-Que no soy despistado… solo un poco lento. Dije justificándome.

-Eso es mucho peor Soo mucho peor…

-¡Que me dejes! Grito pegándole en el brazo.

-Para tu información- refunfuño mi compañero sobándose el brazo- ella es la psiquiatra de ese psicópata de Kai

-¡Que! Grite abriendo los ojos como plato.

-Si de ese… tu amiguito, ella lo viene a ver casi todas las mañanas, por lo que escuche de las señoras de casino, pero Kai todos los días les hace cosas diferentes, no hablo de bromas si no de cosas no aptas para nuestros ojos.

-Estas mintiendo Suho, ¿Cómo él sería capaz de hacer eso? Pregunte inseguro.

-¡Por todos las moscas del mundo!, Soo él es un criminal que ha evadido la justicia porque está podrido en millones… él debe pagar miles de miles para no irse preso. Hace dos días cuando tu no llegabas vi a un médico sangrando ¡Un medico! Tenía un tajo en el estómago que casi lo atravesaba… yo no sé cómo no sales herido con tus sesiones de “¿cómo sanar a un pecador en diez días?” de los creadores de “KyungSoo todo poderoso” dijo mofándose

-¿Qué te importa como lo hago? Mejor vamos a ver que paso

-¿Le iras a preguntar a ella?

-No. Iré directo a la fuente. Afirme con una seguridad que no sentía.

Y así fue como subí hasta el tercer piso, La puerta estaba abierta de par en par. Él estaba sentado en el suelo apoyado en la pared con la cabeza entre sus piernas. Su aspecto era deplorable. Entre, despacio y me senté alado de él. No dije nada porque durante esas semanas aprendí que había que esperar a que él se exprese, a pesar de tener una constante lucha por dentro, sé que lo intenta.

Después de unos largos minutos siento que susurra con voz débil.

-Mi nombre es Kim Jongin y eh dañado a más personas de las que puedo recordar.

Asombrado, me di vuelta y lo mire, el todavía seguía con su cabeza entre sus piernas, un aura de sufrimiento y dolor se cernían en sus hombros.

-¿Kim Jongin?

-Sí. Aseguro tímidamente.

-Tu nombre es hermoso -Logre decir sonrojado – como tú.

El levanta por fin su cabeza y dirigió su mirada hacia mí… pero esta estaba cargada de dolor y resentimiento… algo en mi pecho comenzó a golpearme brutalmente.

-¡NO! KyungSoo ¡mi nombre no es hermoso! es el ¡nombre de un asesino, de un drogadicto, de un demente! Eso no tiene nada de hermoso

-Pero para mí tú eres to—

-¡PARA, POR FAVOR! Hoy casi mato a esa mujer…hoy casi reviento al niño que lleva en su vientre ¡KyungSoo! ¿Y sabes que es lo peor de todo? … no sentía nada, ni lastima ni pena ni culpa… ni dolor, yo solo quería destruirla solo quería matarla y no verla más en este puto mundo, quería que ella y su hijo murieran bajos mis manos, bajo mi cuchillo quería su sangre en el ¿¡Sabes de qué clase de mierda estamos hablando!? Pregunto con la mirada desenfocada, sus manos agarraban su camiseta con una fuerza no humana.

-Sé que es difi-cil, pero hasta el mom-ento te has contenido. Logre decir nervioso.

-Tú no sabes que es contenerse KyungSoo- dijo mirando sus manos vueltas en puño- por la misma mierda que no lo sabes… tu no tuviste que pasar una vida miserable una vida del asco.

-Para mí también fue difícil yo no—

-¿¡DIFICIL!? ¿PARA TI?- pregunto mofándose y levantándose abruptamente, me jalo del brazo bruscamente y me levanto dejándome a solo centímetros de él, su mirada, que antes solo era sensual y delicada, ahora estaba cargada de asco , resentimiento ,odio y dolor ¿me pregunte si ese dolor y esa rabia eran dirigidos a mí? Algo me decía, un agujero profundo que atravesaba mi corazón, que la respuesta era sí.

-Dime mocoso, estúpido acaso ¿¡Tú cuando tenías tan solo cinco años viste como tu padre quemaba el brazo a tu madre por no llevarle la droga del fin de semana!? ¿Acaso viste como tu mama se follaba a todos los hombres de la cuadra en tu propia habitación? ¿Acaso tu tuviste un padre que al equivocarte te planchaba los dedos? ¿Sabes tú que se siente cuando hombres desconocidos entran a tu cuarto para golpearte sin cesar porque tú papa no pago la deuda del mes? ¿Tienes la más puta idea de que se siente cuando tus padres te venden a unos putos, solo para comprar más droga? ¿Acaso percibes el dolor de ver a tu hermano mayor de tan solo nueve años ser violado por su propia tía? Y lo peor aun cuando tratas de hacer algo, pero descubres que tus propios padres comercializan sexualmente a sus hijos por el puto dinero ¿Sabías que yo tenía tres hermanos más? Pero que los desgraciados fueron matando uno por uno., al primero lo enterraron en el ante jardín, el segundo se lo llevo el camión de basura hecho pedazos y el ultimo la más pequeña- dijo nublándose la vista- la entregaron a una pandilla de traficantes, lo cuales la fueron violando uno por uno… nadie sabe dónde está su cuerpo KyungSoo ¡nadie!

-Esto es horri-ble pero tú no eres igual a ellos.

Un golpe hace que mi cuerpo salte. Su puño había sido enterrado por completo en la pared a centímetros de mi cara, mis ojos se abren y mi cuerpo se empezó a agitar.

-¡SOY IGUAL A ELLOS! ¡Soy un puto necesitado de maldad! ¡La mayoría del tiempo tengo rabia, la otra buena parte quiero matarme a mí mismo! Yo… solo debería a ver seguido el camino de mis hermanos…

-¡NO! Tú eres mejor. Dije casi lazándome a sus brazos.

-No seas estúpido- dijo rechazándome- si no hubiésemos tenido sexo, lo más probable es que ya te hubiese matado.

-¿QUE? No me digas esas cosas para herirme sabes que no lo lograras.

-KyungSoo soy rico- dijo sonriendo desquiciadamente- si quiero un puto lo consigo, si quiero deshacerme de ti sin mancharme las manos lo hago ¿Por qué mierda crees que me fijaría en ti, si tengo el mundo a mis pies?

-No… no, para por favor. Rogué tratando de acercarme a él, pero este se dio la vuelta hacia la estúpida ventana.

-Todavía me queda algo de sentido, siéntete dichoso de que te de oportunidad para que te largues de aquí.

-No no me iré eso nunca. Dije con toda la firmeza que sentía.

-¿Quieres que te mate? – pregunto dándose la vuelta curioso

-Si no te puedo tener entonces sí. El solo se detuvo unos momentos, analizando lo que acabo de decirle. Pero sé que fue en vano.

Mis ojos estaban nublosos, yo no quería dejarlo yo no podía… él se volvió algo importante de mí, de mi ser, algo que no puedo abandonar u olvidar.

-Si no te vas el que morirá soy yo. Dijo sorprendiéndome, agarro un arma de su mesita de noche y se la apunto en la cabeza.

-A mi nada me ata a este mundo KyungSoo, si yo muero nadie llorara en mi funeral, si yo muero nadie dará un discurso de lo bueno que fui… si yo muero no dejo a nadie atrás. Menciono apretando el arma con fuerza.

-¡Yo! Si me dejas Yo no podre vivir si me dejas yo no podr—

-Nos conocemos solo hace dos semanas, llevo más de diecisiete años siendo un mostró, un asesino de sangre fría… dos semanas no curaran ni cambiaran eso.

-¡No por favor! – dije lanzándome a sus brazos y tirando el arma al suelo- no hagas esto no trates de matarte no me destruyas así. Solloce. No me había dado cuenta pero mi rostro estaba empapado de lágrimas que no paraban de salir, sin embargo, tampoco quería quitarlas, cada una mostraba mi sufrimiento, mi dolor, un pedazo de mi corazón siendo desgarrado de mi pecho , cayendo en lágrimas

-Entonces vete.

-¿Q-ue? Pregunte llevando mis manos al pecho.

-Si no quieres que me haga daño… vete KyungSoo- dijo apartando la vista de mí, mirando hacia la pared- vete y no vuelvas a mí déjame atrás y sigue con tu vida.

-¡PERO YO NO QUIERO!. Grite con todas mis fuerzas de tras de sollozos que no podía detener ¿Por qué me dolía tanto? ¿Por qué sentía frio? La sensación de que algo me era arrebatado fue desgarrador acaso no me di cuenta que Jongin estaba siendo una parte importante de mi vida… que el sexo se había transformado en otra cosa más vital ¿Por qué sentía que si no veía a Jongin me faltaría el aire? ¿El oxígeno? ¿Mi propia luz? ¿Mi vida?

Un golpe me hizo caer al suelo. Su mano había impactado en mi cara con brutalidad. Mis ojos se nublaron y comencé a llorar descontroladamente, de dolor, pero no físico, de ese, hace tiempo que ya no sentía nada. Mire hacia riba y ahí estaba mirándome, pero esta vez con la vista perdida, temeroso e inseguro se acercó uno centímetros, pareció tener la intención de ayudarme de sostenerme de pedir perdón estiro sus brazos, una lagrima comenzó a caer por su mejilla, una tras otra. Yo retrocedí temeroso. Y eso trajo de vuelta al antiguo Kai. Se irguió y quito sus lágrimas.

-Eso es pa-ra que apre-ndas. Dijo entrecortadamente

Iba a responder, pero tocaron a la puerta, me di vuelta y en la entrada vi a un joven rubio, piel blanca y atractivo.

-¡Kai! ¿Me llamaste? Pregunto alegre el chico.

-Sí, entra

El chico sorprendido, entra y me ve en el suelo, pero no se acerca a mi… el chico estaba embobado por Kai.

-¿Te acuerdas cuando hace unos días viniste a mis habitación rogando sexo? – pregunto Kai acercándose al chico seductoramente, secando su mejilla - y yo te lo negué…

-Obvio que lo recuerdo…. Es imposible olvidar cuando te ofrecí una mamada y te negaste.

Kai toco seductoramente la cara del chico y este gimió como un puto… a ninguno le importaba que yo estuviese en el suelo.

-Entonces que pasaría si hoy acepto tu oferta…oh mejor- dijo besando el cuello del chico con su mirada fija en la mía- si además de una mamada te follo hasta hacerte mío.

El chico corrió la cabeza y beso a Kai perdiendo el control en el proceso. Me levante apresuradamente mis rodillas estaban débiles y mi corazón no paraba de agitarse, estaba mareado y no podía ver, trate de irme, pero el gemido del chico me hizo volver a la realidad. Este se restregaba contra la entre pierna de Kai, por mientras que mi ex moreno le levantaba la camiseta acariciándolo en el proceso.

Kai volvió a mirarme, pero yo solo miraba la nada, hasta que me topé con su mirada. El chico tenía los pantalones abajo igual que él. ¡Yo no podía con esto!

El joven bajo y llego hasta los genitales de Kai, quito toda la ropa que le impedía el proceso.

-Quiero que te la metas toda… Taemin hoy me correré en tu boca.

El tal Taemin se da la vuelta y me mira

-¿Debería irme…? para que se la mames primero o simplemente ¿Estoy estorbando? ¿O que mierda? ¿Este puto es tu dueño? Le pregunto con voz hueca a Kai.

-No, Taemin- dijo Kai apretándole las nalgas- tú te quedas… tu ahora serás el único que la tendrá completa… solo tu mi querido, desde hoy te follare solamente a ti.

Una ola de impotencia y rabia llenaron mis sentidos… yo no iba a rogar por el amor de nadie, si él no me quería entonces él se lo perdía.

-No, te preocupes Taemin, no soy dueño de Jongin- dije fingiendo seguridad y yendo hacia puerta- yo soy el que sobra en esta habitación.

Dicho eso. Cerré la puerta con un portazo. Camine por los pasillos sosteniéndome de la pared, hasta el final donde me derrumbe de rodillas en la alfombra. Puse las manos en puños y comencé a pegarme en el pecho una y otra y otra vez, tras lágrimas y lágrimas susurrando una y otra vez

-No me hagas daño Kim Jogin ¡por favor no!….quiero que mi corazón te olvide Kim Jongin… ¡por favor! no quiero amarte Jongin no quiero… no quiero.

 

 

 

 

 

 

-¿No iras a ver a Kai? Pregunta la inspectora Lee, sacándome de mi ensoñación y volviendo a la fría oficina.

-No, creo que ya no es necesario, ¿me necesita para algo más?, ya pregunto sobre todas mis técnicas y métodos

-¡Oh sí! Creo que las aplicare con mis alumnos, pero bueno, tú también querías decirme algo hoy, por eso te llame, para que nos reuniéramos y habláramos de ello ¿Qué querías decirme KyungSoo?

-Sí, inspectora Lee, bueno yo quería avisarle que ya no seguiré haciendo la práctica en este orfanato. Informe tranquilamente.

-¿¡Que!? Grita la mujer, provocando que mi tímpano tiemble.

-Que ya no—

-Sí, ¿Pero porque? ¿Qué paso? ¿Kai te hizo algo? ¡Dímelo!

-No Kai no me hizo nada

-El imbécil follo conmigo hasta dejarme invalido me sedujo, me enamoro y ahora debe estar follando con media ciudad ¡no lo veo hace días! Me la paso llorando en mi casa, hace días que no cómo y sumándole que me toco ¡sin parar, pesando que es el quien lo hace! Lo extraño como un calcetín extraña a su par, no sirvo si se llevan mi otra mitad ¡la vida es una puta mierda!

-No fue Kai inspectora Lee tranquilícese. Volví a mentir con mi mejor sonrisa de actor de cine.

-¿Entonces qué es? Pregunto acomodándose el pañuelo de su cuello.

-Mis padres ya no tienen dinero para pagarme la universidad. Confieso la verdad sonrojada.

-¿Qué? ¿Pero cómo? … esto es….

-Si lo sé, mis padres son unos humildes trabajadores, ellos han hecho todo lo posible para ayudarme en estos años…sin embargo mi hermano menor se enfermó recientemente y los remedios son muy caros, yo me pondré a trabajar para ayudarlos, es lo justo.

-Estas terminando tu carrera KyungSoo, me parece injusto que esto te suceda.

-La vida no es justa. Digo con una media sonrisa- estoy acostumbrado a que la vida me apuñale, así que cuando lo hace, solo le devuelvo el golpe más fuerte.

-¡Eres todo un guerrero! Grita, otra vez, con una sonrisa de orgullo.

-Sí. Bueno Suho ya sabe esto, el me ayudo con el papeleo, por tanto quiero pedirle que no le diga a nadie, esto. No muchos me conocían así que algunos se olvidaran de mí, otros si… pero no le diga a nadie, mucho menos a Kai.

-¿Por qué no a Kai? Ustedes se estaban haciendo muy cercanos. Pregunto dudosa acercándose un poco a mí, para escucharme mejor.

-Él todavía está débil, las emociones así no van con el… Kai no era tan cercano a mí, como parece- confieso apenado, cuando siento mi vista nublarse- yo a él no le importó, nunca le importare, créame que una noticia así le será indiferente.

-Si tú quieres eso KyungSoo, yo lo haré, no le diré nada a él, te lo prometo. Dicho eso ella se levanta y se acerca dándome un abrazo, fue un gesto de consuelo y protector que me hizo estremecer. Unas lágrimas amenazaron con caer y las quite antes de que ella las notara.

-Cui-de a Kai por mí. -Logre decir con la voz endeble- no deje que este triste, que no coma, que llore o que se oculte en su habitación- una pequeña lagrima callo por mi mejilla, hasta mi cuello- aunque todos piensen que es un asesino… yo sé que él es muy bueno, inspectora Lee pro-téjalo por favor o si no yo no podré irme sin saber que él está…

Y rompo a llorar como un niño perdido en un parque, la inspectora Lee me abraza con fuerzas sobándome mi espalda, por mientras que yo sigo llorando en su hombro.

-Tranquilo, no lo dejare solo lo cuidare por ti, are que coma, que no se debilite, que se mejore para que pueda seguir con su vida.

Una vida sin mí.

Me limpio la cara le vuelvo a dar una abrazo a la mujer que cuido de nosotros en esos días. Me despido con una sonrisa forzada y me apresuro hasta llegar a la salida. No hay nadie cerca de ahí, y es lo mejor así me es más fácil olvidar, olvidar que ahí fueron mis recuerdos más felices y más tristes de mi vida, que detrás de esos muros se encuentra el posible amor de mi vida, que hoy dejo para que sea libre, para que no tenga presiones, para que me demuestre su amor a su manera… odiándome y destruyéndome hasta matarme lentamente sin su amor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-¡Que no quiero mama!

-Prende el televisor inmediatamente

-¿Ustedes no están trabajando? Son las dos de la mañana

-Sí, pero la señora del negocio de alado me dijo que lo están dando en las noticias, y quiero que me digas si ese.

-No, mama… ¡ashh! estoy tan cansado ayer trabaje toda la noche y todo el día… déjenme dormir.

-Pero dicen que es en ese orfanato ¡y tú haces la práctica ahí!

-La hacia madre ¡la hacía! Hace como tres meses.

-Dicen que hubo un incendio. Mis sentidos despiertan inmediatamente

-¡Que! ¿Incendio? ¿Pero porque pero? ¿Cómo? ¡MAMA!. Respondeme

-Que no lo sé hijo. Salió en las noticias… me tengo que ir con tu papa tenemos que ir a buscar las verduras, para venderlas hoy temprano en el centro… cuida a tu hermano besos.

¡Ashh! Prendí la televisión asustado. Mi cara se desfigura con los titulares;

Orfanato del gobierno ha sido incendiado, graves pérdidas.

Hoy a las doce de las noche un incendio ha comenzado en el abandonado orfanato. Se dice que las llamas comenzaron en la habitación de uno de los jóvenes, en el tercer piso. El chico que habría iniciado con el fuego, sufría graves crisis de angustia y depresión, por lo que era medicado. Sin embargo hace unos meses el chico no los ingería. Los daños materiales han sido grandes, junto con los daños y pequeñas quemaduras hacia algunos chicos. El involucrado en el incendio todavía no es encontrado. Lo más probable es que el chico este entre los escombros, se ha reunido a profesionales para seguir buscando a las víctimas. Antes cualquier noticia informaremos.

Oh no creo que ¡NO! ¡JONGIN! Él no podría a ver… él no podría estar muerto ¡EL NO PODRÍA HABERME DEJADO! Yo sin Jongin yo… no quiero vivir sin él.

Me levanto y voy hacia el teléfono, mis manos no paran de temblar, trato de marcar el número, pero mis manos no me dejan, lo vuelto a intentar hasta conseguirlo. Mi corazón bombea como si estuviera en una maratón, al compás de cada tono del teléfono.

-Hola. Responde en seguida una voz agitada

-¡Inspectora Lee! Grito a todo pulmón

-¡Oh! Por Dios KyungSoo, sé que esto será difícil pero—

-¿¡Como esta Kai!? Pregunto interrumpiéndola, sin importarme sus estúpidos detalles.

-KyungSoo…

-¡No! Me importa una mierda saber si está detenido o si lo encerraran de por vida solo dígame de una puta vez ¡cómo está el!

-Yo sé que-

-¡COMO ESTA EL! Grito después de un espasmo que recorre mi cuerpo y me empuja hacia la pared.

-Lo siento, pe-ro Kai murió en el incendio.

Un grito de agonía resonó en toda la casa, al principio pensé que provenía de alguien, hasta que me percate que ese grito había sido mío. Agarre el cuello de mi camiseta con fuerza, jalándola hasta hacerlas puño.

-¡NO! ¡No me mienta! ¿Dónde está él? ¡Dígame de una puta vez!

-Soo, él murió se… sui suicido

-¡NO! Grito lleno de dolor.

-Lo siento, mi querido… él se suicidó quiso encenderse fuego a él y a su habitación pero las llamas se salieron de control… lo siento por no poder protegerlo KyungSoo- dice entre sollozos- yo no pude…

-¡POR QUE! ¡Usted dijo que lo cuidaría! ¿Por qué me hace esto? ¿Por qué…? Pregunto sentado en el suelo apretando el teléfono como si este fuera el culpable de mi desdicha.

-Yo no se kyungSoo- responde después de un silencio- él no se estaba tomando los medicamentos el los botaba o simplemente los olvidaba, durante estas semanas el no bajaba de su habitación y en las noches solo lloraba.

-¿¡Por qué no hizo algo!? ¿¡Por qué no me llamo!? Pregunte ahogándome entre mis lágrimas. Podía sentir brotar la sangre salir de mis manos. Me estaba hiriendo la carne con mis uñas, pero no me importa, ningún dolor se puede asemejar con el que estoy sintiendo en mi fría y desolada alma.

-Yo supuse que ustedes habían tenido una pelea… el en las noches – se detiene pensando en lo que va a decir dudosa- el gritaba tu nombre KyungSoo, en sus crisis de angustia la mayoría de las veces pedía perdón o solo gritaba tu nombre… yo no sabía qué hacer.

Tire el teléfono, contra la mesa hasta romperlo, caí en posición fetal abrazando mis rodillas, meciéndome y convulsionando, hasta hacerme daño en el proceso.

-¡No!, ¡Jongin, no me dejes por favor!, llévame contigo amor mío, si me llevas prometo no dejarte, prometo cuidarte, inclusive hasta el mismo infierno, llegaría te protegería y te tomaría entre mis brazos… tómame amor, aquí estoy a tu disposición… yo solo he vivido por ti, seguía respirando por ti. No había muerto, porque tu seguías respirando… pero si tú no estás aquí ya no hay vida que seguir, no hay aire que respirar… yo nací para amarte, yo nací para que ocuparas mi cuerpo y te sanaras a través del… yo viene a este mundo, solo para ser querido por un pecador como tu… ¿Vamos al infierno juntos? Si tú quisiste morir en las llamas de fuego, para sentir abrigo ¿Debería yo hacer lo mismo? A lo mejor nuestra desdicha está aquí en la tierra, pero no allá en el inframundo, allá hay lugar para un asesino como tú, y un hipócrita como yo. Acaba con mi desdicha y seamos felices de una vez.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mis parpados pesan, me siento débil, mis piernas no las puedo mover, hay algo frió en mi frente, lo quiero remover, pero no puedo. Trato de abrir los ojos, y lo primero que noto es que estoy en mi habitación. En mi cama acostado y tapado.

¿Mi hermano me abra traído? Lo dudo, ya que él está sedado en su recamara. Me muevo y saco el paño frio de mi frente, me levanto y escucho como abren la puerta. Me quedo quieto. La figura entra, esta vestida completamente de negro, mi mirada sigue posada en su cuerpo, sigo cansado, no puedo levantar la vista hasta que lo escucho.

-¿Qué le sucedió a mi devoto? Su pecador desaparece solo por unos meses y lo encuentro en el suelo agonizando y casi muriendo ¿acaso necesito revivirlo? O simplemente recordarle que en el suelo, sangrando y contra la pared solo puedo dejo yo.

Mi corazón se detiene, mi sangre abandona mi cuerpo, sin darme cuenta, grito desquiciadamente. Corro, sin importarme mi condición débil, y me aferro a él entrelazando mis piernas en su cintura y mis manos sobre su cuello, toco su cara, su cuello, su boca con mis manos, sin poder creerlo. Si este era el infierno no quería salir. El confundido agarra mi cintura y limpia mis lágrimas que sin darme cuenta habían humedecido mi rostro.

-E-stas vi-vo. Logro decir aun con mis manos en el rostro de Jongin, tocando sus ojos, su nariz su mentón y por ultimo besando y acariciando su barbilla y sus parpados.

-¿Pensaste que te dejaría?

-Creí que te ha-bias suicidado. Dije mirándolo directo a los ojos, cuando un sollozo sale de mi boca. Mis manos tiemblan frenéticamente. Me hundo en su cuello inhalando su olor, inhalando su esencia tal drogadicto, lo hace para poder alucinar y vivir,

Jongin me lleva entre sus brazos y se sienta en mi cama, dejándome a horcajadas sobre él. Comienza a sobarme la espalda, para calmar mi llanto descontrolado.

-Fingir un Suicido, no es fácil, necesite de meses para hacerlo, y mucho más para remover el dinero.

-¿Fingir? Cuestione inclinándome y mirándolo a sus ojos, los cuales me observaban y penetraban de una forma, diferente ¿anhelo? ¿Deseo? ¿Dolor?

-Sí, fingir- responde volviendo a acariciar mi rostro delicadamente- ya no quería ser el psicópata más observado y analizado de este país, deseaba comenzar de nuevo, tenía que hacer que se olvidaran de mi… y la mejor forma es la muerte.

-¡PENSE QUE ME HABIAS DEJADO!- grite alejando su mano de mi rostro y volviendo con los espasmos y llanto asiendo que me agitara aún más- ¡QUE TE HABIAS OLVIDADO DE MI! Que eras un cobarde de mierda, si deseabas tanto matarte… yo lo hubiese hecho contigo ¿Para qué vivir en este puto mundo si no estás tú Jongin? ¡Dime!

-¡Nunca! KyungSoo escúchame bien, ¡Nunca te dejaría! Responde agitado y con su mirada repleta de rabia y agonía.

-Eso no fue lo que hiciste hace tres meses, cuando me cambiaste por esa mierda de Taemin ¿o no?

-¡Quería hacerlo! Quería cambiarte, olvidarte, cada vez que me acercaba a ti sentía que tú te hundías cada día, yo podría estar al límite de la locura de matarte de hacerte daño no lo sé…

-¡LO HICISTE JONGIN! Grito levantándome de sus piernas. Me tambaleo en el proceso y llego hasta la pared. Me aferro a ella como si fuera mi vida- al cambiarme y ver como tocabas y besabas a otro, me hiciste daño, y créeme ese fue peor, que el de ser apuñalado por un cuchillo.

Jongin, se levanta y camina hacia mí con furia, me agarra bruscamente de la cintura y me acerca a su cuerpo, su cara a centímetros de la mía, su respiración chocando con la mía inundando y adormeciendo mis sentidos.

-Desde que entraste, ese día a mi habitación, desde que me quitaste ese cuchillo, y me curaste sin juzgarme, sin resentimiento, solo siendo tú, sin una mierda de miedo, desde ese preciso momento…supe que iba a caer en tus redes… supe- dice acariciando mis labios con sus dedos, y llevando mis manos hasta su pecho- que iba a estar completa e innegablemente enamorado de ti.

Su corazón late rápidamente. Sus labios se acercan a los míos rozándolos- No tuve nada con ese chico, cuando tú te fuiste me sentía un animal, nunca en mi vida había experimentado la culpa y el sufrimiento… esp-ecial-mente cua-ndo te pegue- susurra con un hilo de voz- hacerte daño fue como si mi mundo se callera en mil pedazos, mil emociones llegaron sobre mí, y todas me hacían sentir un cobarde, un hijo de puta mal nacido… llegue a sentir asco de mi… quería morir… prefería hacerlo antes que volver a tocarte de esa forma.

-No importa Jongin ese no me dolió tanto, como el verte a ti con otro, tocándote y tomándote. Confesé cerrando los ojos con fuerza, percibiendo como el llanto acariciaba mis mejillas.

-No lo hizo, no lo deje- menciono limpiándome, y yo abriendo los ojos impresionado- Desde ese momento me di cuenta que solo tú puedes tocarme, que solo tú puedes besarme, que eres al único al que yo puedo tomar y hacerlo mío… sé que soy un demonio un maldito desastre- dice besando cada una de mis lágrimas- pero tú eres mi ángel… tú eres mi cura hecha persona, cada día que pienso en ti o estoy contigo me vuelvo más humano… más real, cuando estoy contigo, no pienso en venganza ni en muertes, muy al contrario- Jongin, entrecierra sus ojos y deja que unas cristalinas lagrimas bajen por su cara- tu, KyungSoo… haces que yo quiera vivir, que yo desee ser una mejor persona, para el mundo y para ti, anhelo recuperarme para que te sostengas y aferres en mí, y no yo sobre ti. Cuando dejaste el orfanato el vacío y la falta de aire en mi pecho fueron más fuertes que las ansias de matar o simplemente pegarme un tiro, por primera vez en mi puta vida me sentí débil- un sollozo sale de su boca, y se desploma en el suelo, de rodillas, con su cabeza gacha- Por primera vez, no sabía cómo seguir adelante. Yo pude ver la partida de todos mis hermanos, inclusive la de los bastardos de mis padres, sin embargo, ver la tuya… ver como cerrabas la puerta y me dejabas a atrás, por mi egoísmo, me destruyo, me dejo sin armas, sin defensas, era solo yo Kim Jongin, un joven de veintiún años, sin nada y nadie en su puta vida. Así fue como cada día te esperaba en la entrada del orfanato sentado alado de la puerta, para ver si llegabas… y no lo hacías, después solo vomitaba ahí mismo. Me obsesione KyungSoo antes solo miraba por esa maldita ventana para ver cómo podía escapar de mí mismo, o para dejar de pensar en cómo mi hermano se había tirado por esa jodida ventana. Pero desde que te fuiste, solo esperaba verte a ti, esperaba todos los días verte llegar… no sabes cuantas noches dormí junto a ella, deseoso de ti… solo de ti.

Mi corazón late, indicándome que vuelva con mi hombre que no espere más tiempo. Me arrodillo frente a él. Tomo su mandíbula con mis manos y la levanto delicadamente

-No me vuelvas a alejar de ti Jongin, nunca más. Digo llevando su cabeza a mi pecho, acariciándolo frenéticamente hundiéndome en su cabello, en él.

-No me vuelvas a dejar KyungSoo, ni aunque te pida que lo hagas… nunca renuncies a mi… sin ti soy solo un cuerpo sin alma.

Necesitaba sentirlo cerca, lo necesitaba completamente, y mi cuerpo también lo sabía. El levanta su cabeza, y sin darme cuenta, me encuentro enzima de él besándolo deseoso. Mi lengua se encuentra con la suya al instante, ambas se anhelaban, reconociéndose y saboreándose jugando entre ellas El entra a mi cabida, y consume cada parte de mi boca, haciéndome suyo como si fuera la primera vez. Meto mi mano felinamente entre su cabellera negra y lo acerco aún más para profundizar. Nos separamos agitados, Jongin sigue chupando mi labio inferior.

-¿Por qué no seguiste haciendo la práctica, en el orfanato…? ¿Por mí…? Pregunta entre jadeos

-No- respondo sonrojándome - mi hermano se enfermó y los medicamentos son muy caros tuve que dejar la universidad, para ayudar a mis padres en el mercado de frutas y así pagar sus remedios.

-Tienes suerte. Me dice alejándose de mi labio, bajando por mi cuello y succionando como un desquiciado.

-¿Por qué? Pregunto curioso

-Porque ahora podrás ayudar a tu hermano y volver a la universidad.

Me alejo un poco de él y lo miro ¿el humo no le habrá afectado el cerebro?

-Do KyungSoo ahora eres un hombre rico, antes de “morir” te traspase todo mi dinero.

-¿¡QUE!? Grito, con mis ojos como plato

-Yo no sé manejar el dinero, soy un asco para esas cosas, y bueno si iba a morir a alguien tenía que transferirle mi dinero, y ese eres tu… eres millonario KyungSoo. Dice con una puta sonrisa en sus labios

-No... Esto no puede ser ¿Por qué? Pregunto, cuando él me toma por la cintura y me lleva hasta la cama, se sube y se pone entre mis piernas.

-Yo no soy romántico Soo, esas cosas no van conmigo, pero despojándome de todo y dárselo a la persona que más amo en el mundo me parece un buen acto de amor y de reconciliación.

-¿Am-as? Pregunto con voz débil y sonrojado hasta las nalgas.

-Yo no sé lo que es amor, pero me gusta tu sonrisa, cuando te enojas y cuando te excitas… me levanto y lo primero que hago es pensar en ti, cada cosa que hago siempre me pregunto si te parecerá correcto o si te gustara. Cuando tú no estás conmigo mi pecho duele- dice tomando mi mano y llevándola a su pecho- hay un vacío, una especie de anemia, pero en el corazón… si eso no es amor no sé lo que es.

-No sé si a mis padres les guste esto. Digo de improviso como indirecta

-Entonces… podríamos simplemente casarnos en las vegas… ¡hoy mismo!- grita como un niño.

-¿Qué? Pregunto asombrado.

-Si… así tus padres no se molestaran cuando te esté haciendo el amor.

-Yo estoy molesto… -Confieso haciendo un puchero-porque no me lo estás haciendo ahora mismo.

-Mmmm… no te preocupes amor, soy un ex asesino sin hogar necesito de una víctima que viva con su familia y que pase solo las noches para poder follarlo sin control.

-Si vives conmigo… podrás follarme todos los días… pero para eso quiero ver una sortija en mi dedo. Digo seductoramente y juguetón.

Jongin quita mi camiseta y de paso la de él, desabrocha nuestros pantalones junto con nuestra ropa interior y nos deja desnudos. Su hombría roza la mía con descaro y necesitado. Gimo en respuesta… había extrañado esa sensación tan placentera.

-¿Y no quieres mi dedo metido en otra parte? Pregunta besándome sin control hasta hacerme jadear

El separa en busca de aire, y me besa castamente en mi miembro.

-Te amo Kim Jongin,- confieso, mirándolo directo a sus ojos lujuriosos-. No me importa tu pasado, solo tu presente. Y por ello, solamente, quiero que seas tú. Deseo pasar el resto de mi vida y el infierno a tu lado, porque eh decidido entregar en tus manos mi destino, puesto que tú te has transformado el aire que respiro… porque para mis ojos y para mi alma tu Kim Jongin eres perfecto.

Los ojos de Jongin se nublan y se humedecen, una pequeña sonrisa brota de sus carnosos labios. Se remueve y busca su pantalón, saca algo de ellos, una caja de terciopelo. La abre y extrae un brillante y carísimo anillo de diamantes. Mis ojos están a punto de salirse de mis órbitas, llevo mis manos a mi boca cubriendo mi asombro, el me las retira suavemente y toma mi dedo introduciendo el anillo delicadamente.

-Te amo Do KyungSoo, tú eres mi delirio mi tranquilidad y mi enfermiza locura mi y mi camino… no sé cómo lo hiciste- dice con un sonrojo y una sonrisa tímida- pero ahora tú tienes el poder sobre mí, tú eres mi cárcel y yo soy el prisionero. Soy el cautivo más estúpido, porque jamás quiero escapar de ti… yo, Kim Jongin a tu lado por fin sé lo es ser feliz.

 

 

 

Fin.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).