Capítulo 12
-Tendré que comenzar a ir al psicólogo –Me dijo –
-Lo deberías haber tenido hace mucho –Dije para que me mirara de una manera seria –
-Es solo qué, odio la manera de pensar de mi padre demasiado tradicional, los tiempos cambian. Las cosas cambian, pero él sigue viendo al pasado, en vez de andar en el presente. . . y desearía que a veces mi madre me prestara un poco más de atención a mí que a mi padre –Dijo soltando un suspiro –
-Eso háblalo con el psicólogo no conmigo –Dije tomé su mano –Creo que todo estará bien
-Realmente también deseo creer eso –Me dijo para besar mi mano haciendo latir mi corazón agitado, ese brillo que irradiaba sus ojos –
-¡Ah como me irritas! –Le dije molesto para seguir de largo –
-¿Y ahora que hice? –Dijo como si no hubiera hecho nada, su sola presencia me afectaba y él estaba como si nada me acusaba eres muy, muy, muy molesto todo lo que me hacía sentir –
-¡Tú sola presencia me molesta! –Dije para ser acorralado contra una pared por él –
-¿Por qué? ¿Por qué huyes tanto? Dime a que le temes –Me dijo sus ojos estaban tan fijos en los míos haciendo mi cuerpo estremecer –
-¡No seas imbécil no le temo a nada! ¡Déjame en paz de una buena vez eres una total y completa molestia para mí! –Le grite, pero sentí un fuerte dolor –
-¿Temes a que te lastime de nuevo? –Me pregunto, el dolor en mi pecho se hacía más fuerte –
-Suéltame por favor –Susurre bajando la mirada, para sentir como se alejaba de mí –
-No te molesta que te bese, que te abrace. . . tienes miedo. . . ¿No es así? –Me dijo –
-Por favor no intentes manipularme psicológicamente –Dije sobándome las muñecas –
-Es solo qué –Soltó un suspiro –Ya he dejado todo de lado, solo me falta dar un solo paso. . . pero es si tú me permites darlo
-No lo hare, no lo permitiré –Dije mirándole determinado –
-Soy alguien que no se rinde fácilmente y quiero continuar adelante –Me dijo en forma de reto –
-¿jamás harás lo que yo te digo verdad? –Le dije molesto –
-Es divertido llevarte la contraria tan… pero tan divertido –Me dijo –
-Eres un total y completo i… -Nuevamente acalló toda queja mía besándome ¿Por qué no podía hacer nada contra sus besos? –
-Lo sé –Seguimos de largo mientras yo soltaba gruñidos como si me tratara de un perro encadenado ¿Por qué me haces esto? ¡Tengo que odiarte tengo que despreciarte! ¡Por qué me haces flanquear ante mis propias decisiones! ¡Por qué deseas derribar el muro que con construí con tanto esfuerzo! –
Solté un suspiro cuando llegué a casa mi padre había regresado y ahora estaba sentando en el sofá con la mirada fija penetrante y seria de mi padre, y con la mirada tierna y bondadosa de mi madre.
-Hijo. . . ¿Salías con Gumi para ocultar que eres homosexual? –Me dijo mi padre de manera seria –
-Yo. . . yo. . . ¡no sé! No lo sé, no entiendo lo que está pasando no lo sé –Dije bajando la mirada para sentir que me acariciaban el hombro –
-Hijo no tienes por qué temer –Me dijo mi madre haciendo que la mirara –no está mal
-Está mal que te engañes a ti mismo –Me dijo mi padre llegando a mi lado –Nosotros te aceptamos sea como seas, eres nuestro hijo y no dejaras de serlo nunca
-Padre –Por alguna razón sentí un gran alivio en mi interior –
-Solo no te vuelvas peluquera, hijo es lo único que te pido –Dijo mi padre haciéndome soltar una ligera risa –
-Claro padre –Dije para que ambos me abrazaran –los quiero
-Y nosotros a ti –Dijo mi madre con una sonrisa –
-Ahora si a cenar, tengo hambre –Dijo mi padre parar irse a la cocina –
Una familia cálida, una madre atenta, un padre compresivo, una hermana mayor buena y amable, un hermano, tengo una buena familia. . . y si lo pienso. . . ¿qué tiene él? Su padre lo maltrata, su madre no lo trata. . . y su hermana mayor vive lejos. ¿Acaso soy yo el cruel? Lo pensé y lo seguí pensando ¿Yo lo seguía amando no es así? Por eso no evito que me bese por eso sus labios se sienten tan cálidos y hace que el corazón se me acelere. ¿Si permito que entres nuevamente a mi corazón que aras? ¿Lo dañaras? ¿Lo cuidaras? No podía el permitirme dudar, nunca fui de dudar. Temer. . . tengo miedo a que me lastimes nuevamente. Lo tengo. . . pero yo me detuve y tú me seguiste deteniéndote también frente a mí, ¿Doy el paso que necesito dar para que caminemos juntos o sigo detenido esperando a que avances?
Al día siguiente ya había tomado mi decisión solté un suspiro mi cuerpo se sentía tan tenso como si no hubiera descansado nada. Hice mi rutina de la mañana pero algo me detuvo algo que me dejo completamente estupefacto Gakupo estaba en el sofá de la sala, hablando con mis padres.
-Realmente ¿Qué intenciones tienes con mi hijo? –Era la voz de mi padre completamente serio –Mi hijo aunque parezca fuerte es demasiado frágil y no permitiré que lo dañes
-No quiero lastimarlo, yo realmente siento algo por Kaito. . . su hijo, tiene un no sé qué me hace sentir bien. . . cálido como si realmente pudiera encontrar algo más allá –Su voz era tan suave tan cansada, mi corazón comenzó a latir acelerado tras su palabras, hice pasos como si bajara por las escaleras –
-Papá, mamá ya me voy ¿Gakupo que haces aquí? –Pregunte –
-Solo tenemos una charla amable con Gakupo –Dijo mi padre –Pero será mejor que se encaminen al instituto o llegaran tarde
Gakupo y yo salimos el silencio nos invadió de camino al instituto él estaba perdido en sus pensamientos y yo en los míos tenía que hallar una forma, de encontrar las palabras correctas para decir, hasta que estuvieron formuladas bien en mi cabeza.
-Gakupo –Dije para que me observara –Sabes me cansé de estar detenido y quiero volver a caminar hacia adelante dejando todo atrás –Dije para soltar un largo suspiro –Pero. . . deseo comenzar a caminar tomado de tu mano
-K…Kaito –Me miro sorprendido –
-¿Eso te gustaría? –Dije sonriéndole como si todo se calmara –
-Me encantaría, realmente me encanta –Dijo para abrazarme y nos tomamos de la mano, sentía mis mejillas arder esto era realmente extraño –Eres alguien completamente encantador
Solo que. . . la calma que yo realmente deseaba venía tras una tempestad.
Continuara...