Esa mañana cuando me desperté sentí frío, al abrir los ojos se me hizo extraño no encontrar a Gakupo a mi lado, por lo usual o él ya estaba despierto o yo lo despertaba.
-“¿será que se levantó?” –pensé, intente levantarme para sentir como un recorrido de dolor corría por mi espina dorsal, dolía un poco aunque ya me estaba acostumbrando a este dolor –
Me levante para tomarme una ducha, era refrescante, completamente luego de aquella noche que habíamos tenido, mis mejillas se coloraron al recordarla, al salir de la ducha y mirarme en el espejo note los distintos chupones y mordiscos que tenía por mi pecho, hombro y clavícula.
-Tarado, me la pagara –murmure para comenzar a cepillarme los dientes y luego salir para vestirme –
Al salir del cuarto observe que en la sala había un aura penumbrosa como si alguien hubiera muerto.
-¿pasa algo? –Les pregunte, todos me miraron sus ojos se encontraban acuosos – ¿Qué ocurre? ¿Saben dónde está Gakupo? ¿Acaso se fue con Miku y Luka? –Pero mi hermana y mi madre negaron –
-Kaito, Gakupo se tuvo que ir de aquí –Respondió mi madre, sentí como si mi corazón dejo de latir en ese instante –
-¡¿Qué?! –Grite, no, no, no ¡¿Esto es una broma verdad?! ¡Que sea una maldita mala broma! – Están…bromeando ¿verdad? ¿Cierto?
-No, no estamos bromeando –Contestó Kaiko –
-. . . –Me quede en completo silencio aun sin creerlo – ¡sabía que no debía confiar en ese maldito! –Golpee fuerte la pared con el puño, con todo aquel dolor que residía en mi pecho, mi mano dolía pero eso no importaba –
-Kaito, no es así
-¡Cállate! –Le grite a mi hermana – Tú fuiste quien cayo primero en su mascarada, luego caí yo como un tonto, sabía que no debía… yo –las lágrimas comenzaron a correr sin poder evitarlo –. . . ¿por qué?
-Hijo –Mi madre tomo mis manos y me queje un poco por el dolor en una –No fue porque él quiso –Me dijo en aquel tono maternal y placido de ella –Su padre lo amenazo
-¿eh? –Murmure –
-Su padre lo amenazo, de que si no se iba, nos asesinaría a todos –Dijo ella –Se fue para protegernos, pero créeme que él no deseaba dejarte.
Solté las manos de mi madre con delicadeza de la mía y baje la mirada, ¿por qué?
-voy a estar en mi habitación –Murmure para subir las escaleras y encerrarme en mi cuarto – “¿Por qué no me lo dijiste?” –Me deje caer a la cama con las lágrimas que aun resbalaban una a una por mis mejillas y solo pensaba miles de razones, del por qué no me lo había dicho, se mostraba deprimido eso lo había notado, a veces pensativo, pero no me decía nada, no me criticaba nada….siempre intentaba….hacerme feliz – ¡Tonto Gakupo eres un tonto! –Grite para golpear la almohada, me senté en la cama para notar una carta en la mesa de noche, me seque las lágrimas para abrirla –
Kaito, lamento dejarte de esta manera, pero si lo hago mientras estés despierto posiblemente no podré dejarte y eso será lo peor… ¿te acuerdas esos dos días que estuve fuera de casa? Que te dije que tenía que atender asuntos con mi primo. Me encontré con mi padre… allí mi primo y yo supimos que no podíamos detenerlo. . . que es tan poderoso como para controlar a la policía y al mismo presidente. ¿Riesgoso? Demasiado creo yo.
Ese mismo día, me dijo que ya no iba a seguir soportando “mi juego de rebeldía” y que debía de volver a casa, o si no te asesinaría a ti y a toda tu familia frente a mis ojos. . . Realmente eso es algo que yo jamás me perdonaría por eso me. . . he marchado de tu lado para protegerte. Se bien que mi padre habla muy enserio, quien mejor que yo para saber que es capaz de hacer y qué no.
Perdóname nuevamente, créeme en el alma, que. . . mi corazón se hace miles de pedazos al tener que separarme de tu lado, Kaito, te amo, por ti descubrí lo que era la felicidad. . . contigo fui feliz, por primera vez de verdad. . . me duele el dejarte, el apartarme de aquello que me da la mayor alegría del mundo, cada segundo, minuto y hora que pase a tu lado, lo atesorare por siempre en mi mente…. allí siempre estarás tú.
No quiero que me odies nuevamente, no soportaría reiteradamente tu odio cuando había recibido tu amor, el mejor amor de todos.
Pero sabes, quiero que continúes adelante, quiero que logres lo que con tanto esmero deseas ser, que cumplas todos tus sueños y anhelos yo estaré apoyándote, tal vez te esté pidiendo que continúes sin mí. . . sí, eso hago, pues ninguno de los dos debe quedarse estancado ¡Y no! ¡No amado mío conozco tu mente! Que te diga esto no significa que vaya a retozar en los brazos de un sinfín de mujeres, ni de hombres.
¿Por qué digo esto? Planeo volver a tus brazos. . . lo hago, no sé cuánto me cueste o que jugadas tenga que hacer para poder volver a tu lado, para abrazarte y decirte te amo, para despertar contigo y mirar como el sol comienza a iluminar tu cuerpo haciéndote parecer el ángel más hermoso de todos. Y tus níveas mejillas teñidas de carmín, probar aquellos deliciosos labios con sabor a vainilla y retozar contigo incontables vece.
El Gakupo que regreso al lado de su padre es otro, pero el que se quedó contigo es el verdadero, no me vayas a buscar, mi padre me mandara a un internado en no sé dónde exactamente solo sé que no es aquí en Japón.
No sé cuánto me tarde, en tomar el control de la compañía, tal vez seis o siete años realmente no estoy seguro, pero… es una súplica. . . el que yo desee volver a tu lado.
Si me lo permites… cuando regrese… retozar en tus brazos.
Te amare hoy y siempre.
Gakupo Kamui.
Pd: Te seguiré enviando cartas a través de mi primo cada vez que pueda.
Una ligera curvatura se formó en mis labios que simulaba una sonrisa mientras gruesas lágrimas aun corrían por mis mejillas, al menos sé que tengo la esperanza de nuevamente verle… y de nuevamente tenerle a mi lado, me abrace a esa carta fuerte mente intentado obtener su aroma a cerezos… mientras la tinta y el papel era manchado por mis lágrimas.
Continuara…