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Felpa por CheekyMint21

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Notas del capitulo:

¡MIS BELLEZAS! ♥ ¿Cómo están? Yo espero qué bien y pues aquí me tienen, actualizando de nuevo y pues… ¡AGRADECERLES SU APOYO! Ya son +200 leídos y pues la verdad eso me pone súper feliz porque quiere decir qué vamos lento pero seguro:DD ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS! A todos los qué se pasan por aquí y se toman el tiempo de dejarme un review y cómo siempre ya saben qué son bienvenidos a dejarme un review cada qué quieran, mi fic está abierto y sus comentarios son el motor de mi inspiración.

Vale, en ésta capítulo no habrá tanto MXM, pero ya en el próximo se viene el HARDYAOI, aún así espero que éste cap les guste y antes de leer, la música en éste fic es lo más importante así qué aquí les dejo los links de algunas canciones que usé:

→ “Miss Nothing” (Vídeo de Mello): https://www.youtube.com/watch?v=hFlHsKExcYg

→ “Rock of Ages” (Matt en la fila del concierto, llegada de la limusina minuto 1:25): https://www.youtube.com/watch?v=y4CZfac0N0E

¡GRACIAS! Por todo su apoyo y espero qué les siga gustando el fic:3 Quiero dedicar éste cap a las dueñs de mi inspiración:

+Joselyn

+Neko chan PM

+Kmmy Lee

+pulyXD

Gracias guapuras por dejarme review e inyectarme una turbo dosis de inspiración… ¡LAS AMO! Y ahora sí, ¡A leer!

Capítulo Tres.

OPV’s Matt:

Me dejé caer con fuerza sobre el asiento con olor a tabaco del taxi que nos esperaba, con el cuerpo dolorido después de tres horas de vuelo desde Luisiana hasta Nueva York. Cojo mi móvil y miro si tengo llamadas o mensajes de Light pero no parece haber nada… y las palabras dichas con tanta rabia por mi hijo siguen escociéndome el pecho de manera lenta y punzante.

-Fue un vuelo más largo de lo qué esperaba…-me dice Linda, cerrando de un portazo y con el conductor poniéndose en marcha.

-Demasiado largo… pero al menos valdrá la pena, no he estado en Nueva York desde que era un niño.-le digo, sonriendo al imaginarme los enormes y emblemáticos rascacielos que se veían en la tele cada celebración de año nuevo.

-En cuanto acabemos de entrevistar al sujeto ése, creo que nos sobrará un tiempo… tal vez podríamos ir un día a recorrer la ciudad y tomarnos unas mini vacaciones.-me dice Linda, apretándome la mano por entre el asiento.

Me sonrojo y asiento, apartándome del contacto que extrañamente me resulta incómodo. Sacudo la cabeza y me pongo a ver por la ventana, maravillándome con la enormidad de la ciudad y la cantidad de vitalidad que la inunda… cierro los ojos y dejo que me dé la brisa, escuchando el ruido del tráfico y los diferentes anuncios publicitarios hasta que el nombre ‹‹Mihael Keehl›› se cuela en medio de mis contemplaciones y me hace abrir los ojos sólo para toparme con la enorme pantalla del Madison Square en donde justamente están pasando un vídeo de él.

El taxi se detiene frente a un semáforo y me quedo boquiabierto, contemplando la rudeza sensual del rubio que parece atravesar la pantalla… está en lo que parece ser una iglesia, sobre una cruz moviéndose de una forma… que sólo puede rayas entre la línea de lo obsceno y lo erótico mientras una pitón de brillante piel amarillenta se arrastra por todo su cuerpo y no deja cantar “voy a irme al infierno.” Paso saliva mientras me pierdo en la fiereza de ése par de ojos, que no sé porque, me hacen estremecer la columna de forma violenta y me acaloran las mejillas.

-Bastante peculiar, ¿No?-me dice Linda a un lado, siguiendo mi mirada y arrugando la nariz mientras la pantalla se pone negra y el taxi vuelve a ponerse en marcha.

-¿Sabes? Él no parece la típica celebridad detrás de la que Roger nos enviaría… ni siquiera lo conocía.-le digo, cerrando la ventanilla del taxi y mirándola confuso.

-Pero es muy famoso… sobre todo porque su hermana se murió en plena actuación y él ahora es vocalista.-me explico, encogiéndose de hombros.

“Dios, ¡qué horrible!” pienso y trato de pensar qué haría yo si Light se muriera en una de sus “actuaciones” también… seguramente me alejaría de la música durante mucho tiempo, al igual que Mihael que al parecer había permanecido dos años alejado de los escenarios.

-¿De qué se murió su hermana?-le pregunto, pero siendo famosa… no me sorprendería que ésa misma presión la hubiese arrastrado a la locura.

-Se suicidó. Cuando le practicaron la autopsia descubrieron un cóctel de vodka y pastillas en su interior…-me dice y no puedo sino sentirme más triste por Mihael.-Matty…-me dice, sonriendo mientras lee un texto en su Smartphone.-¿Te gustaría ir a una fiesta antes de la entrevista de ésta noche?

-¿F-Fiesta…?-le digo incrédulo, en primera porque dudaba mucho de que Roger estuviese enterado de eso y en segunda porque yo no era de andar en fiestas.-B-Bueno, y-yo…-me rasco la nuca, sin saber qué excusa inventarle.

-Anda, ¡di que sí! Sólo será un momento y me veré con una amiga a la que no he visto en un año… ¿Por fi?-me dice, juntando sus manos y mirándome con ojos de perrito.

“Mierda…” me maldigo internamente mientras fuerzo una sonrisa por mi cara.

-Claro, ¿Qué podría ir mal?-le digo, encogiéndome de hombros.

Grave error…

Todo puede ir mal.

Terriblemente mal.

POV’s Mello:

-Y… ¡Acción!-grita el director, agitando la maldita claqueta delante de mi cara con un sonido sordo.

Miro directamente a la cámara, ignorando el foco de luz que me quema la cara y arrojo el plato con frutas a un lado mientras me inclino sobre la mesa y la canción empieza a correr…

Soy el señorito independencia, señorito ningún sitio;

Estoy en el fondo de mí,

Señorito andrógeno, señorito me da igual;

Lo qué me he hecho a mí mismo…

Me monto a la mesa y empiezo a arrastrarme por esta, arrojando toda la comida al suelo mientras los demás integrantes de mí ahora banda y algunos extras fingen estar en la última cena de los doce apóstoles y fingen que nada les interesa. Sigo avanzando por la larga mesa, mientras la cámara se mueve y yo sigo fingiendo cantar mientras tomo una botella de vino y sin más, se la estrello a un extra en la cabeza…

-¡Joder! ¡Corten!-grita, cubriéndose la cara y yo pongo los ojos en blanco.

-¿Y ahora qué mierda pasó?-le digo, tomándolo del cuello de la camisa cuando noto que tiene algunos pedazos de vidrio ensartados en la cara. Me hierve la sangre en las venas.-¡¿Qué acaso no dijeron qué era una puta botella de vidrio falso, malditos cabrones?!-le grito, soltando al extra que lloriquea como marica en el suelo.

-¡Jimmy! ¡¿Qué no cambiaste la botella?!-le gritonea el director al mocoso torpe de utilería, zamarreándolo mientras una vena palpita en su sien.-¡Estás despedido! Vete a la puta mierda… ¡Ya!-grita y chasquea los dedos, mientras se llevan a Jimmy del set.-Bien Mello, ¿Podrías repetir la toma desde el principio?-me dice, apuntándome con la cámara de nuevo.

-Qué te follen, ya hice eso cinco veces… no volveré a hacerlo otra puta vez.-le digo, bajándome de la mesa mientras vuelven a maquillar a los extras y tratan al imbécil que sigue lloriqueando como nena.

-Vamos Mello, una vez más ¿Vale? Tenemos qué sacar éste vídeo hoy y…

-Me voy a mi camerino, llámame cuando esté de humor…-le digo, pasándolo de largo mientras le quito una bata de un zarpazo a una mujer que se aleja temblorosa.

-¿Qué mierda te crees que estás haciendo? ¡Arrastra tu culo de vuelta allá y termina el puto vídeo!-me dice Elle furioso, dejando de fajarse con una de las maquillistas y avanzando hacia mí.

-No vengas a joderme más de la cuenta, Lawliet, no estoy de humor…-le digo, tomando cinco barras de chocolate de la mesa de bocadillos y abriendo una al instante.

-¿Y cuándo sí? Pero tu humor me importa una mierda, la disquera dijo que si no sacabas ése puto vídeo ahora…

-¿Qué? ¿Me van a despedir? ¿Me van a mandar a una mami a que me dé de nalgadas? No me jodas, soy su mejor mina de dinero…-le digo, poniendo los ojos en blanco.

-Y de problemas también, te recuerdo eso.-me dice, pasándose las manos por el pelo.-¿Podrías cambiar ésa cara de culo e ir a terminar de grabar? No tenemos mucho tiempo antes del concierto…-me dice, chequeando su Iphone y frunciendo el ceño.-Y de paso de agradecería que dejaras de provocar a los religiosos, ya están haciendo una revuelta afuera del auditorio…-deja escapar un largo suspiro y me mira iracundo.

-Sí, claro… ¿Te parece más ésta cara?-le digo, poniendo mi dedo anular frente a mi cara lamiéndolo.-¿O esta?-ahora levanto mis dos dedos anulares.

-Vaya, tu sentido del humor me mata…-me dice, resoplando furioso.-Es por lo de Misa, ¿a qué sí?

Le miro y mi sonrisa se esfuma siendo sustituida por una ira profunda… me echo a andar de nuevo, con Elle todavía siguiéndome y pensando en los imbéciles oficiales que ni siquiera se habían dignado en buscar al hijo de puta que seguramente había drogado a Misa.

-Mira… tómate un par de minutos y luego termina de grabar, ¿De acuerdo? Luego de aquí nos iremos al concierto y…-su teléfono suena justo en ése instante.-¿Sí? Oh… sí, claro, ya veo.-dice y me mira, frunciendo el ceño.-Vale, él estará listo entonces.

-¿Qué?-le digo, cruzándome de brazos y preparándome para mandarlo a la mierda en cuanto me saliera con una estupidez.

-Por favor, antes de que empieces con el berrinche…-me dice y me entran ganas de pegarle por imbécil y acceder a cosas sin consultármelo antes.-Tienes una entrevista después del concierto…

Me le quedo mirando fijamente y le sonrío, negando con la cabeza y echándome a andar de nuevo… ni loco daría una entrevista después de un concierto. No lo volvería hacer desde aquella vez.

-Venga, Mello, sólo serán un par de preguntas…

-No. Punto.-le digo, entrando a mi camerino.-Y sólo para que te quede claro, como vuelvas a decir qué sí a algo sin preguntarme algo, te rompo las pelotas.-y le cierro la puerta en la cara antes de que me diga algo más.

Me apoyo contra la puerta y me dejo caer hasta el suelo, sintiendo como mi cuerpo se sacude con violencia y las lágrimas empiezan a agolparse detrás de mis ojos… ése maldito dolor, ésa maldita desesperación que me tortura mientras veo sus ojo azules siendo consumidos por la muerte. Niego con la cabeza y corro hacia el baño, arrojando los cajones al piso con frenesí mientras rebusco con desesperación la única manera que conozco de calmarme, la única manera de quedarme tranquilo en medio de todo éste puto infierno…

-¡Joder! ¡¿Dónde mierda están?!-grito con voz temblorosa y rota, revolviendo todo y arrojándolo a un lado mientras siento como la desesperación me sume con fuerza en la locura.-Aquí… las necesito…

Pienso, sacando de entre un bote de cloro vacío un puñado de metanfetaminas y echándomelas de un trago a la boca, sintiendo como se deslizan y el efecto explosivo es casi inmediato… todo está bien, no hay dolor, ni soledad ni responsabilidades. Sólo yo, rodeado de los artilugios de limpieza del baño que me cantan para que me duerma y la puta alcohólica que me sonríe desde el váter y abraza a Misa de manera cariñosa.

-Hola mami, hola Misa… démonos un abrazo, ¿Sí? Y de paso follémonos al jabón…-les digo, riéndome mientras siento ése éxtasis de felicidad en mi torrente sanguíneo.

Me arrojo hacia Misa y la puta alcohólica pero… no hay nada. Sólo aire. Y caigo al piso, donde me hago un ovillo y empiezo a reírme y a llorar y el papel de baño me hace cosquillas y me dice que la tengo enorme y quiere chupármela. Y luego caigo…

Caigo y me pierdo en la oscuridad.

POV’s Matt:

-¡Cuidado, Linda!-le digo, pero la aludida está perdida en, y cito: “Su mundo de conejitos con pollas gigantes” mientras se tambalea.-Creo que no debía dejar que bebieras todas ésas margaritas…-me lamento, pero es muy tarde.

Abro la puerta y camino… bueno, más bien me tambaleo con ella al interior de la habitación y a duras penas consigo cerrar la puerta tras de mí.

-¡Ay no sheas mandón! Ni qué…-hipa en ése momento, guindándose más de mi cuello y casi tumbándome al suelo con ella.-…estuviera tan borrasha…

-Ven Linda, te llevaré a tu cama…-le digo dando un suspiro, tratando de desprendérmela de encima pero sigue aferrada a mí como una lapa.

-¿Cama…?-dice y me clava sus enormes ojos achocolatados mientras sonríe.-¡Yo shabía qué me lo ibas a pedir! Ven…-me toma la cara entre sus manos, apretándome las mejillas y sin más me estampa un beso con un desagradable sabor  a alcohol.

-¡Linda!-le digo, empujándola a un lado y sintiendo como me hierve la cara de pura vergüenza.-¡¿Qué haces?!-le digo, pero es obvio que razonar con ella  en su estado de ebriedad  es imposible.

-No te hagas, shabes bien qué tú… me ghustas Matt y quiero fosharte…-se relame los labios mientras se arrastra hacia mí y yo retrocedo, tragando grueso cuando la pared se me clava en la espalda.-Déjame animarte un poquito…

-P-Pero… ¡No, Linda! ¡Quita!-le digo, cuando está tratando de desabrocharme el cinturón y bajarme la bragueta…-¡A mí no me atraen las mujeres!-“¡Al menos no tú!” pienso, esforzándome por no hacerle daño.

-Venga, shólo será una shupadita y… Oh…-se queda quieta, haciendo una mueca mientras se sujeta el estómago.

-¿Linda…?-le digo, cuando la cara se le pone verde y trago grueso porque sé qué va a regresar.-Ven, vamos…-la cargo en brazos y corro hacia el baño justo en el momento en que empieza a vomitar violentamente.-Ya, tranquila… es mejor que dejes salir ésa porquería.-le digo, apartándole el pelo.

Vomita durante un par de minutos más y trato de desviar la mirada, porque entonces iba a devolver el estómago yo también del puro asco. “Las que me tengo qué aguantar…” pienso y maldigo en mi fuero interno el haber accedido a ir a ésa “fiesta” que no era otra cosa más que una competencia de haber quién se ponía más borracho y varios gilipollas intentando tocarme el culo.

-Mail…-me llama Linda con voz apuñada, limpiándose los restos de vómito de la boca.

-¿Estás mejor?-le digo, jalando la cadena del váter y limpiándola con un trozo de papel de baño pero ella parece un zombie.-¿Linda…?-le llamo, pero ella justo en ése momento sus ojos se ponen en blanco.

-Llama a urgencias…-me alcanza a decir, antes de desvanecerse en mis brazos, dejándome totalmente K.O. Me toma varios minutos reaccionar.

-Qué mierda…-pienso, frotándome las sienes y debatiéndome si no sería mejor regresar a Luisiana ahora mismo.

-¡¿Cómo demonios se te ocurre dejarla beber tanto?!-me reprende un furioso Light al otro lado de la línea, mientras me muerdo el labio y miro a Linda en la camilla del hospital.

-Perdóname Light, se me olvidó que Linda tenía una úlcera… además, nunca imaginé qué tendría que ser su puta niñera.-le digo, enfurruñándome en la silla.

-Cómo sea… ¿Cuánto dinero necesitas para pagarle el hospital? Como si acaso tuviésemos tanto.-resopla furioso y no le culpo: dos mil trescientos dólares no eran precisamente baratos. Murmuro la cantidad bajito.-¡DOS MIL TRESCIENTOS DÓLARES!-repite él y puedo imaginar su rostro enrojecido al otro lado de la línea.-¡¿Estás imbécil o qué?! ¡¿De dónde crees qué voy a sacarme dos mil putos dólares?!

-Light, cálmate por favor… mira, tómalos de la cuenta de ahorros y envíamelos cuanto antes o las cosas aquí se pondrán feas.-le digo, estremeciéndome al recordar el rostro compungido del doctor cuando le dije que su pago tendría qué esperar.

-De acuerdo… te los daré de lo que estaba ahorrando para comprarme un coche nuevo.-me dice y se me parte el corazón… mi hermano siempre tan protector y responsable.

-Lo siento, Light…-le digo y siento un enorme nudo en la garganta.

-Sí, sí… al menos cerciórate de que ella esté bien, ¿Quieres? Y que el imbécil de tu jefe no vaya enterarse porque la van a cagar todavía más.-me advierte y sé que habla muy en serio.

-Vale y…-me muerdo el labio, dudando en preguntar.-¿Cómo está Finny?

Silencio y mi corazón se hace bolita, porque Finny y yo no tuvimos una despedida precisamente amorosa. Espero y cada vez se me acelera más el corazón.

-Está bien, Matty, algo triste… pero pienso llevarlo a comer pizza para que se le pase. O quizá comprarle un pastel con mermelada, ya sabes cómo le gusta.-me dice y frunzo un poco el ceño ante su peculiar gusto.

-¿Puedo…?-justo en ése momento un gemido me interrumpe y Linda se revuelve entre las sábanas.-Te llamo luego, ¿Vale? Linda se va a despertar.

-Muy bien y por favor Mail Jeevas, te lo suplico por mi bolsillo: Ya no hagas más gilipolleces.-me dice y se ríe un poco.-Te quiero, idiota, ten mucho cuidado con los depravados.

-Lo haré y tú cuida de mi hijo ¿Vale? Te quiero.-y corto la llamada, acercándome a Linda que me clava sus ojos ahora más lúcidos y a la vez cansados.-Hey… Bienvenida de vuelta a la vida.-trato de ignorar que sólo hace un par de horas intentó darme una mamada pero fallo en el intento y me arde la cara.

-Matty… ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?-pregunta, mirando todo desorientada. “Aparte de ponerte hasta la madre y querer chupármela… pues nada” pienso y me sonrojo todavía más-¿Estás bien?

-S-Sí…-carraspeo intentando olvidarme de eso.-Bueno, digamos que te pasaste un poquito con la bebida y eso no le hizo gracia a tus intestinos.-le digo, sonriéndole y apartándole el pelo de la cara… a fin de cuentas, era mi amiga.

Se queda mirándome unos segundos y luego abre mucho sus ojos, para después desviar la mirada totalmente sonrojada… y sé qué se ha acordado de todo, incluso el incidente de mi bragueta. Yo tampoco sé dónde esconderme.

-Soy una completa y reverenda idiota…-me dice y su voz se escucha quebradiza.-Lo siento tanto, Matty, yo… no debí de haber… perdona.-me dice y finalmente revienta a llorar.

-Tranquila, no pasa nada… no te disculpes.-le digo, estrechando su mano y dándole un suave beso mientras ella se seca las lágrimas. Doy un suspiro.

-No podré hacer la entrevista, ¿Verdad? Lo he jodido todo…-me dice, bajando la mirada abochornada.

-Quizá pueda hablar con el mánager de Mihael y pedirle otro día… no sé, algo podremos hacer.-trato de convencerme a mí mismo, porque sino Roger nos enviaría a tomar por culo a ambos.

-No, Roger tuvo qué esperar meses para conseguir una entrevista con el niñato ése…-Linda suspira y se frota el puente de la nariz, claramente furiosa.-¡Ya sé!-dice al cabo de uso minutos, sobresaltándome y clavándome su mirada caoba mientras sonríe de forma… rara.-Yo no puedo ir, pero tú sí.

Me toma varios minutos procesar lo qué ha dicho y cuando lo hago, la bilis me sube por la garganta.

-No, yo no… ¡Yo no soy entrevistador, Linda!-le digo, horrorizado de sólo imaginarme haciéndole preguntas al irreverente e imponente Mihael Keehl, me daría un ataque ahí mismo.-Yo hago las fotos, nada más.

-Matty, si no voy a hacerle ésa entrevista Roger nos va a despedir a ambos… por favor, ya me siento lo suficientemente mal cómo para también sentirme culpable porque nos te despidieron por mi culpa.-me dice, y sus ojos vuelven a cristalizarse de nuevo.

“Ya me fui a la mierda…” pienso, dando un resoplido y pasándome las manos por el pelo mientras siento un enorme nudo en el estómago. Quisiera poder decirle qué me importa una reverenda mierda si Roger me despide pero luego me acuerdo de que sólo terminé el bachillerato y nadie quiere a contratar a un mocoso sin experiencia. Cierro los ojos.

-Vale, iré yo…-le digo entre dientes, apretando los puños y sintiendo como si me acabase de tragar una bola de boliche que me cae de sopetón en el estómago.

-¡Sí! ¡Eres el mejor, Matt!-me abraza hasta casi asfixiarme y suspiro de alivio cuando me suelta.-Vale, entonces ve a por mis cosas al hotel y vete… el concierto ya casi empieza.-dice, mirando el reloj en la pared que marcaba las 22:06 pm.

“¿En qué lío me he metido?” pienso, cuando salgo del hospital y me dirijo rumbo al concierto de ése rockero sensual e intimidante, qué me provoca las más extrañas sensaciones incluso a través de un par de fotos.

“¡Joder! ¡Me muero del frío!” pienso, cubriéndome más pero mi chaqueta de jeans no era suficiente para soportar el sereno que había caído sobre la ciudad… después de que hubo llovido. “Malditos hijos de puta, ¿Por qué nos hacen esperar tanto?” pienso, tratando de encender un cigarrillo pero el temblor de mis manos tiesas no me dejaba. “Malditas celebridades y sus complejos de diva” me quejo en mi mente, tratando de secarme el pelo pero todo intento era en vano: Estaba empapado de la cabeza a los pies. Miro mi reloj… 00:32 am y ni señales de que fueran a dejarnos pasar. Suelto otra sarta de maldiciones, distrayéndome con las brillantes luces de la marquesina en donde se pone en grande ‹‹The Pretty Reckless›› y cuando me aburro reviso el bolso qué traigo colgado al hombro “Vale, al menos veré si no me he olvidado de nada…” pero justo en ése instante…

-¡Es Mello! ¡Madre mía!-chilla una chica a mi lado, destrozándome los tímpanos y a ella se le suman las otras quinientas qué hay en la fila.

“¿Mello?” pienso, tratando de captar lo que está pasando pero es demasiado tarde: Todas las chicas (Y también los chicos) se hacen para adelante, empujándome hacia atrás de modo que sólo les veo las espaldas en la enorme muralla humana que se ha formado.

-¡Eh! ¡Pedazos de imbécil, tengas más cuidado!-les grito, apretando la cámara fotográfica que casi se hace añicos cuando caí de sentón al suelo.-¡La puta madre!-grito, tapándome los oídos sin poder resistir tantos gritos de mierda.

‹‹¡Mello! ¡Mello fóllame! ¡Mello cásate conmigo!›› es todo lo que inunda las calles. Los gritos enardecidos de ésa multitud entran por mi cráneo y retumban por todo mi cuerpo… creo que incluso me sangran los oídos. “¡Quiero ver!” pienso saltando para ver si distingo algo  pero mi metro sesenta no me ayuda ni una mierda en éstos momentos y más porque obligadamente tengo qué sacar fotos de Mihael… “Bueno, si no puedes por encima, trata por debajo” pienso, arrodillándome en el suelo y pasando entremedio de las piernas de cientos de chicas en mini faldas y vestiditos cortísimos… el sueño de cualquier hombre, menos para mí que no tenía interés alguno en las mujeres.

-¡Mierda!-suelto un alarido, cuando una chica casi me corta los dedos con sus enormes pies. Resoplo furioso, y sigo avanzando hasta qué consigo distinguir un par de llantas que se detienen en el asfalto húmedo con un chirrido.-Dije qué sacaría una puta foto y eso haré…

Preparo la cámara y la enfoco, arrastrándome un poco más e ignorando que estoy estropeando mis jeans favoritos… cuando el chófer abre la puerta de la lujosa limusina y se asoman un par de botas estilo militar, negras y desgastadas y a ellas le siguen un par de bien torneadas piernas envueltas en ajustado cuero… tras ellas se asoman un par de tenis converse que parecen recogidas de algún basurero y unos vaqueros igual de ajustados y con hoyos por todos lados y es todo lo que alcanzo a ver antes de que la multitud los rodeen y los flashes se disparen por todos lados. Me levanto del suelo antes de ser aplastado por la estampida hormonal de chicas vestidas cómo prostitutas que aumentan sus gritos al mil por ciento… lo último que alcanzo a distinguir antes de que los flashes dejen de dispararse cegándome por completo y las chicas de gritar es una brillante melena rubia entrando al auditorio para finalmente perderse dentro de éste.

Me llevo una mano al pecho, tratando de tranquilizar a mí corazón que late con frenesí y paso saliva… incluso la boca se me ha quedado reseca. Literalmente: Mihael me ha robado el aliento. Me saco la cámara del cuello y ahí, como si supieran acerca de mi presencia, hay un par de zafiros atravesándome con una fuerza indescriptible y única. “Juro por mi vida qué nunca he visto unos ojos así” pienso, negando con la cabeza y tratando de despejarme de ése aturdimiento mientras lentamente me dejo arrastrar por el mar de gente que se precipitan hacia la entrada en donde un grupo de enormes mastodontes y varios oficiales de policía hacen lo qué pueden para cerciorarse de que nadie se cuele en el concierto… estoy anonadado de ver a tanta seguridad para una sola persona.

-Boleto.-me gruñe un pelón bigotudo a la cara, mirándome con extrañeza.

-Emm, sí, por supuesto… aquí está.-le entrego el pequeño rectángulo de cartulina y le muestro mi gafete de prensa. Él entrecierra los ojos.-Puedo mostrarle mi permiso para estar aquí.-“Y si quieres también llamas a mi mamá para cerciorarte, cabrón” pienso, echando los ojos en blanco y rebuscando en mis bolsillos.-¿Lo ve?-le digo, casi restregándole la identificación en la cara.

-Vale, pasa… el puesto de la prensa es en la tercera fila.-me dice, empujándome hacia dentro e ignorándome.

“Uua, tercera fila… nunca pensé estar tan cerca” pienso, sintiendo un extraño retortijón en la panza a medida me acerco con el montón de gente aglomerada por todos lados.

-Madre mía…-me quedo sin habla, cuando contemplo que el teatro está que rebosa de personas: En el segundo, tercer y cuarto piso y ni hablar del área frente al escenario.

Avanzo con cuidado de no tropezarme, ya que un paso en falso y acabaría aplastado por los afilados tacos altos de las miles de mujeres en celo que hay por todo el lugar. Tengo qué hacer un esfuerzo titánico para abrirme paso por la multitud tan apretada y para cuando alcanzo mi fila, estoy nuevamente empapado sólo que esta vez de sudor y me duelen las costillas de todos los codazos qué me han dado.

-Disculpa, lo siento, con permiso… lo siento.-murmuro una y otra vez, pisoteando sin querer a otros reporteros que me dirigen miradas asesinas.-Lo sien…-estoy diciendo por millonésima vez cuando las luces se apagan de golpe, dejándome totalmente helado donde estoy.

-¡Buenas noches, Nueva York! ¿Están listos para su dosis de sexo visual?-dice una voz tan varonil, tan sensual, tan suave y ronroneante que hace que toda mi columna vibre de una forma tan desconcertante… que no me reconozco a mí mismo.

Alzo la vista justo en ése instante, topándome con ésos zafiros en vivo y en directo mientras a mí alrededor estallan los gritos frenéticos de todos sus fanáticos.

Pero ningún grito es tan fuerte como los latidos de mi propio corazón.

-¡Somos The Pretty Reckless y ésta noche les vamos a dar el mejor orgasmo de sus vidas!-vuelve a hablar y todos los músculos de mi vientre se tensan en ése preciso instante.

Cuán certeras fueron sus palabras.

Notas finales:

¡YAY! A Matty se le derriten las rodillas cada vez qué ve a Mello ¬u¬ ¿Será qué en verdad Mello alcanzó a verlo en medio de la gente? ¿Lo vio en el concierto? ¿Tiene el rubito problemas de drogadicción?:33 Ya a partir del próximo cap la historia arrancará ya en forma y en línea recta para el *tantantan* ¡DRAMA! DDD: No todo será color de rosa y las qué me conocen saben qué puedo llegar a ser la reencarnación de Voldemort a la hora de hacer salseo MUAJAJAJAJA! ¡EJEM! Digo jejejeje ^^ Bueno mis queridos, espero qué sigan pendientes y me dejen algún review… ¿Sí? *Expresión del gato con botas de “Shrek”* ¡Un besazo! Y nos leemos pronto;DD


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