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Lo aprendí todo de ti por Yuuki Hachiken

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Notas del capitulo:

Feliz navidad!

Por fin llego el peor dia de mi vida… navidad, especialmente esta donde no tengo ninguna excusa para verme con mis desesperantes padres, ¿porque no podían pasar de mi y hacer como que no existo?, tal y como ellos hicieron cuando “escogieron lo mejor para mi” sin consultarme…

 

- Pero me da igual. - Dije en voz alta mientras me cambiaba de ropa luego de llegar al aeropuerto de Tokyo, había sido un largo viaje desde Estados Unidos y el no haber tenido nada de aseo me desesperaba por los que les pedí algo de tiempo a los miembros del equipo que eran japoneses antes de separarnos.  - Honestamente mis padres son pésimas personas y llegar de sorpresa a su casa fingiendo que no los deseo lejos de mi se me hace muy hipocrita.

 

- Aun asi el capitan te convencio. - Intervino uno de los novatos. - Dijo que debias limar asperezas con tu familia si quieres estar concentrado para el torneo.

 

- No me esperaba que me pidiera algo asi como regalo de navidad, Fidio suele ser una caja sorpresa. - Di un respiro al pensar en lo problemático que fue solucionar todos los problemas que causaron mis “viejos amigos” en la escuela. - No estoy en la posición adecuada para decirle que no.

 

- ¿Lo dices por aquellos idiotas?

 

- Honestamente, prefiero no afirmar nada. - El cubículo era algo estrecho y por suerte no meti uno de mis pies en un inodoro de tanto moverme al ponerme mis pantalones. - De igual forma no pudieron venir de vacaciones, creo que eso ya es suficiente castigo.

 

Seguramente mas de un turista o viajero se llevaría la misma sorpresa que yo al ver a tantos chicos dentro del baño.

 

- Les dije que esperaran afuera.

 

- Bueno, tambien dicen que no debemos separarnos del líder. - Bromeo un chico que me recordaba a Megane.

 

- No es necesario ser tan literal. - Los empuje a todos fuera del baño e inmediatamente se pusieron en fila, si que eran perfectos para llamar la atencion y esta manera tan rígida de actuar me recordaba a la escuela imperial. -¿Todos tienen sus boletos de tren y sus respectivos equipajes consigo?

 

- ¡Si señor Tachimukai! - Gritaron todos al unisono.

 

- Bajen la voz… nos van a echar del aeropuerto por escandalosos. - Les regañe en voz baja.

 

Me tarde un poco en verificar que todo estuviera en orden, podría ser algo insoportable pero no queria que les pasara nada… me sorprendio la cantidad de estudiantes japoneses que ingresaron en la escuela, a muchos les conocía de alguno que otro equipo, pero eso se debía a que era algo nerd en términos de observar a otros jugadores y aprender de que podrían ser capaces.

 

Esa actitud hizo que el Capitán y los entrenadores me designaran como el “líder” de la operación llevar a “los hijos del sol naciente a casa” por las vacaciones navideñas.

 

Pero bueno… creo que esta vez complaci a muchas personas, simplemente lo hice bajo la excusa de que algo bueno podría salir de todo esto además de ser considerado un “sempai” valioso para todos estos chicos.

 

Fue difícil coordinar tantos taxis para 20 chicos, hasta la estación de tren donde nos separariamos, no despegaba el ojo de los horarios y a cambio recibí algunos regalos por parte de los novatos y muestras de afecto que honestamente me sonrojaron mucho ya que era en publico.

 

Finalmente quede solo, en la estación de trenes mirando a la gente pasar, respirando profundamente mientras observaba mi propio aliento como una pequeña nube de vapor en tanto frio, revise mis bolsillos en búsqueda de un tapabocas cuando creí por un instante que alguien me había reconocido, ha pasado tiempo pero aun asi… prefiero no abrir viejas heridas.

 

Japón no había cambiado en mi ausencia, más allá de que había nuevos idolos en turno y ahora otros equipos reinaban, siendo cualquiera menos Raimon, bueno, también había nuevos animes de moda… supongo que a Dylan le encantaria ver todo esto.

 

Con algo más de calma en mi mismo, me levante con pesadez del banquillo al ver el tren que me llevaria a casa de mis padres, había más gente del que esperaba a esa hora y a pesar de que logre entrar, me encontraba algo aprisionado entre la multitud.

 

Fue entonces cuando vi a un chico de mas o menos mi edad que por desgracia se encontraba en la misma situacion que yo, casi aplastado y fastidiado, por alguna razón sonrei a pesar de que estaba muy incomodo y mi tapabocas solo me complicaba respirar, me arriesgue a quitarmela, de todos modos nadie me estaba observando, estuve de esa manera por un rato hasta que llegamos a la siguiente estación y las personas empezaron a moverse, cuando crei que por fin podría respirar, otra estampida de personas entro y para mi desgracia y para la de aquel chico, nos empujaron hasta el fondo del vagón.

 

Quedamos tan cerca que podia suponer que aquel chico tenia mi aliento en su nuca… sonara extraño pero su peso, olor y algo que no podría describir me recordaba a alguien… alguien que si fuera el, en esta situación, si… simplemente fuera el, espero que no volte a decirme algo tan tonto, inocente y animador que me haria desmayarme.

 

- D-Disculpa… - Maldigo mis tontos modales.

 

Aquel chico parecía ignorarme, pero cuando menos me lo espere, giro a verme totalmente despreocupado y confirme lo que menos me esperaba.

 

- ¡NOBURO YA TE DIJE QUE NO ME PASARA NADA!, ¡SIMPLEMENTE TOME LA LÍNEA EQUIVOCADA Y DEMONIOS CÓMO ES POSIBLE QUE NO ME ESCUCHES!

 

Simplemente me desmaye, Endou Mamoru me gritaba a la cara antes de que todo se volviera oscuridad para mi.

 

¿Era esto alguna clase de mala broma?, ¿ACASO A ALGUIEN LE PARECÍA ESTO UNA BUENA IDEA?, no… no quería encontrarme con Endou san en estas situaciones… espera, no debo decirle Endou san, es solo Endou, es simplemente un viejo amigo, todo estara bien, puedo actuar como alguien fuerte por fin al frente suyo y demostrarle que pude seguir adelante, que no estoy… herido.

 

Eso pretendia decirme a mi mismo, palabras para convencerme una vez que despertara, simplemente no podía sacarme de mi cabeza como se veia, estaba lastimado, quizas se habia pasado entrenando… quiero creer que solo fue eso y no esta enfermo.

 

Tachimukai para……………………………………………… no debo preocuparme de mas por alguien, simplemente ser, eso, viejos amigos.

 

- ¿Entonces conoce al paciente? - Pregunto una dulce voz femenina.

 

- Oh claro que le conozco bien. - Esa era la voz de Endou.

 

- Su nombre y apellido. - Insistió la dama, seguia con los ojos cerrados mientras escuchaba atentamente con la esperanza que mantuviera en secreto mi identidad.

 

- Yamada Ryota. - Uffffffffff, menos mal sonó muy convincente.

 

- Eso es todo por ahora joven Midoriya. - Alguien definitivamente se había divertido creando nombres falsos. - Cuide a su amigo. - La enfermera parecía tener un sexto sentido para hacerme sentir incómodo.

 

De repente senti como alguien tomo mi mano con fuerza.

 

- Claro que el cuidare, aunque se alejara de mi siempre estaria atento a este chico. - Exclamó con orgullo y creo que observaba mi rostro ya que me puse totalmente sonrojado.

 

Solo pude pensar en la clase de cosa que pasaba, era como si los planetas se hubieran alineado para que viviera una de las mayores catástrofes de mi vida, escuche atentamente como los pasos de la enfermera se alejaban de nosotros no sin antes cerrar la cortina, Endou no me soltaba pero si sentia como se movia, obviamente no me quedaría con los ojos cerrados por siempre pero aun asi no queria aceptar la situación, quizás por pensar tanto en ello no me percate a tiempo que alguien se acercaba tanto a mi que no tenía cuidado de poner su peso contra el mio.

 

Abrí los ojos con calma y paciencia… pero casi me desmayo de nuevo al ver a Endou a unos centímetros de mi rostro.

 

- Entonces todavía puedo distinguir cuando intentas hacerte el dormido. - Me susurro Endou con total confianza, como si nada hubiera pasado… como si no le sorprendiera verme luego de tanto tiempo, como si ahora mismo mi cabeza no estuviera apunto de explotar.

 

No podía resistir lo que pasaba, lo hice sin pensar y con tanta fuerza que hasta a mi me sorprendio, fue por un instante pero el contacto con el me lleno de tanta satisfacción hacerlo porque sabia dentro de mi, que no podía evitar dejarme llevar por las emociones de rabia y… afecto.

 

Mis brazos lo rodeaban y sin decir nada, cerrandole la boca lo bese con intensidad, quería detenerme pero no podia parar, Endou queria decirme algo pero lo ignoraba, sentia que habia esperado demasiado para que lo pudiera dejar ir asi como si nada…

 

Endou dejo de forcejear, yo seguia con los ojos cerrados mientras me dejaba llevar y logre que subiera su cuerpo entero a la camilla, sus manos comenzaron a acariciar mi cabello, parecía que el momento se habia detenido para nosotros, aunque sabia que eventualmente alguien nos interrumpiria o que debíamos tomarnos nuestro tiempo para hablar… pero ahora mismo hacer esto era más fácil que hablar.

 

Pero no tome en cuenta que todavia seguia mareado y no podía seguirle el ritmo con los besos de lengua, maldigo mi propia suerte porque tuve que ser yo quien acabara con eso,

 

- Tachimukai… la boca te sabe a ramen.

 

Obviamente por ese comentario, es facil suponer como Endou bajo de la camilla.

 

Tuvimos que firmar algun papeleo de rutina, según la enfermera tuve un ataque de ansiedad por un fuerte shock… yo solo tuve que inventarme alguna excusa y otra para explicar cómo el señor “Midoriya” se había caído, jalando las cortinas en el proceso y tirando algo de equipo.

 

- Disculpenos enfermera, es que mi amigo es algo torpe y no se como se golpeo la entrepierna tan fuerte. - Fingí una voz de disculpa con un tono dulce.

 

- No pasa nada dulzura. - Tomo una de mis mejillas con un leve pellizco. - Aunque deberias tener un poco mas de cuidado con tu amigo, vino con prisa a la enfermería cargandote junto con tu equipaje en un dia tan agitado como es navidad.

 

Esta bien, sabia que Endou era fuerte pero no es como si mi equipaje fuera ligero y los músculos que gane por el entrenamiento no me hacian muy ligero que digamos, ¿acaso Endou siguió entrenando?, definitivamente yo no era el unico que habia cambiado.

 

- Yo… me asegurare de agradecerle. - Solo pude decir eso mientras me despedia del lugar y tomaba de la mano a mi antiguo capitán que se encontraba en el baño aplicándose hielo por encima de la ropa interior.

 

- Hey un poco mas despacio. - Endou apenas terminaba de ponerse los pantalones cuando salimos de la enfermería que se encontraba en la estación de trenes, no se en cual nos bajamos pero parecia un lugar que no conocia. - ¡Tachimukai!

 

- Endou… ¿que haces aqui?

 

- ¿Cómo que “Qué hago aquí”?, cuando eres tu quien se supone que se había ido de japon. - Note algo de enojo en lo que dije por lo que simplemente le quite mi equipaje y empecé a alejarme. - ¡Oye espera!

 

Endou no se demoro nada en alcanzarme, por suerte la estación estaba algo vacía pero eso simplemente le facilitaba hablarme en voz alta.

 

- Me tomo la molestia de ayudarte, me besas de la nada y además me pegas una patada en las bolas, ¿que te pasa? - Me replico mientras me tomaba del brazo.

 

- ¿Eso es lo que te importa luego de tanto tiempo?

 

Endou me miraba extrañado, como si estuviera actuando como un idiota y si, quizás lo estaba haciendo pero no podia evitar sentirme tan confundido de tanta casualidad.

 

- Vamos a hablar y tomar algo de chocolate caliente. - Dijo sin más. - Tus mejillas estan coloradas y no quiero que te resfríes.

 

- Se cuidarme solo.

 

- No estoy poniendote en duda, Tachimukai, deja de actuar tan raro y hazme caso. - quiero hablar contigo y seguro tambien tienes cosas que quieres decirme.

 

- … - No podía llevarle la contraria, se suponia que debia enfrentarle, no andar actuando tal y como lo hacia antes, se suponia que habia enterrado a ese Tachimukai…

 

Caminamos por la nevada estación sin decir nada, Endou quería llevar mi equipaje pero me rehuse, me mantiene unos pasos detrás suyo, no quería estar a su lado realmente… simplemente examinaba su contextura fisica, en busca de respuestas, aunque cualquiera diria que solo aprovechaba para verle el culo....

 

Llegamos a una cafetería con… temática de gatitos, ¿porque escogió un lugar asi?, bueno, por suerte estaba vacío y al parecer tenia una especie de cubículos con mucha privacidad, entre con algo de dificultad a aquel sitio, mas que nada porque me distraía viendo toda la decoracion, Endou se excuso porque debia hacer una llamada telefonica, me pregunto si es con el supuesto “Noboru” o lo que sea.

¿Y si tenía novio?, no me sorprenderia, Endou siempre fue popular ya lo nuestro se habia acabado, aunque honestamente siempre pensara en el… volviendose mi motor para mejorar, si es que tiene novio debo disculparme al menos por lo impulsivo que fui… aunque eso seria algo que hiciera el buen niño del antiguo Tachimukai.

 

De repente, una doncella con un traje bastante extravagante me llevo a uno de los cubículos y me recitó el menu como si fuera alguna clase de encantamiento en un lenguaje antiguo, yo solo pedí un chocolate caliente con malvaviscos y justo cuando se iba alcance a decirle que venía acompañado de aquel chico tonto de afuera, la doncella me guiño el ojo y quede solo, por lo que eventualmente se me ocurrió revisar mi telefono, me asuste mucho al ver que tenia muchas notificaciones, pero me calme al ver que eran mensajes del capitan.

 

Fidio_A: ¡FELIZ NAVIDAD YUKI!

 

Fidio_A: Espero que el viaje a Japon saliera bien, como salio la operacion?

 

Fidio_A: Supongo que bien ya que eres tan responsable ~

 

Fidio_A: El clima y comida en Italia se siente tan bien, lamento no poder tenido tu suerte de haber ido a mi tierra natal en estas fechas, pero no podia dejar a ese trio de problemáticos solos, por cierto, Handa me a sorprendido ya que logró imitar mi “Odin Sword”

 

Y de esa manera habia un monton de mensajes con intervalos de cinco minutos, nuestra conversación casi parecia un diario del dia de Fidio.

 

Tachimukai_Y: Hola capitan…

 

Tachimukai_Y: Llegue bien a japón y la “operación” fue todo un éxito, pero digamos que esa suerte que tanto deseo se excedió un poco.

 

Fidio_A: Anda a poco te ganaste la loteria.

 

Fidio_A: Tachimukai?, no me digas que es algo realmente serio.

 

Tachimukai_Y: Estaba en el vagón del tren, me choque con alguien y adivina, es ENDOU.

 

Fidio_A: …

 

Fidio_A: Es una broma no?

 

Fidio_A: Se supone que él había dejado el fútbol.

 

Tachimukai_Y: Quizás lo hizo… pero ahora estamos apunto de hablar en un café… de gatos.

 

Fidio_A: No pierden el tiempo, ya están teniendo una cita, le vas a demostrar que has cambiado?

 

Tachimukai_Y: No digas estupideces, el no se fija en mi y ademas creo que tiene novio.



Tuve que guardar mi telefono ya que Endou llego algo preocupado, se le veía inquieto y harto de algo.

 

- Disculpa la demora.

 

- No pasa nada…

 

- ¿Ya ordenaste algo? - Pregunto en voz alta mientras observaba el menu, no tuve que decir nada porque la doncella trajo mi orden. - Bueno supongo que tambien quiero lo mismo.

 

- Disculpa por no pedirte nada… no sabia que querias.

 

- Ya…

 

Ambos estábamos en silencio sin vernos por un largo rato, hasta que la doncella trajo la orden de Endou no empece a beber un poco de chocolate.

 

- Veo que no has perdido el tiempo, Tachimukai.

 

- Bueno, honestamente no es algo que quedara en mis manos, si quería quedarme en estados unidos en aquella escuela a la que me forzaron a ir, debía ser un buen jugador. - Me crucé de brazos mientras pensaba en lo doloroso que fue tener que irme como si nada.

 

- Ese dia… fue un dia horrible, pero al verte ahora me hace sentir algo feliz.

 

- ¿De que hablas?- Obviamente no salio nada bueno de todo eso, yo queria estar contigo, idiota, entiendelo.

 

- Bueno te has vuelto un portero de primera, seguramente mejor de lo que yo podria aspirar a ser.

 

- Endou… no todo en esta vida es futbol.

 

- Pero fue gracias al futbol que nos conocimos y…

 

- ¡ENDOU NO TODO ES FUTBOL! - Levante la voz y azote la mesa con fuerza.

 

- ¡Y TAMBIÉN ESO HIZO QUE ME ENAMORARA DE TI TACHIMUKAI! - Levanto la voz también en respuesta sorprendiendome, mas aun cuando me tomo de la nuca y me dio un torpe beso al cual no pude resistirme. - ¡ESTOY FELIZ DE QUE PUEDAS SOBREPASARME!

 

Me separe de él con un leve golpe en la mejilla y lo tome de la camisa del cuello con fuerza.

 

- ¡QUE TE QUEDE CLARO QUE AHORA SOMOS IGUALES! - Me empezaba a doler la garganta de tanto gritar pero aun asi no di un paso atrás.- ¡SI TANTO TE GUSTA EL FUTBOL DAME EL GUSTO DE ARRASTRAR TU TRASERO POR TODO EL CAMPO DE FUTBOL EN EL TORNEO!



Obviamente apenas alcanzamos a beber un poco de chocolate antes de que nos sacaran a patadas del sitio, hicimos un escándalo tan grande que seguramente habia hecho que algun gato perdiera todo el pelo de los nervios, ambos estabamos de nuevo en aquella fría estación, en total silencio como si antes casi parecia que nos ibamos a los golpes.

 

- Anda que si sigues enamorado de mi, eso me hace el amante de tu “Noboru” - Dije en voz alta sin pensar lo que había soltado.

 

- Pfff ni conoces a Noboru y estas soltando esas tonterias. - Se detuvo en seco y parecía muy ofendido por lo que dije. - Ademas como dices, ahora somos iguales, no es tan raro si ahora puedo enseñarle a un chico nuevo.

 

- Ah… con que le vas a enseñar las mismas cosas que a mi. - Creo que se dio cuenta de mi doble sentido y gracias a eso me llevo enojado a fuera de la estación. - ¿Le vas a enseñar a besar o a sentirse bien con otras partes de su cuerpo? - Seguí diciéndole en tono burlesco mientras nos movíamos por el resbaladizo suelo de las calles.

 

Duramos asi un buen rato hasta que por fin paramos en una calle que se me hizo muy singular mientras jadeamos… era una calle roja… por si no entienden es un lugar llenos de moteles eroticos.

 

Endou se demoró aún más que yo en percatarse en qué clase de sitio estábamos, había varias parejas de adultos que por suerte nos ignoraban ya que estaban muy ocupados en sus asuntos para darnos atención, observe con curiosidad la cantidad y variedad de lugares, habia unos que incluso no parecian tener personal atendiendo y solo necesitabas pagar el tiempo requerido como si fuera una maquina expendedora de tickets de un restaurante.

 

- ¿Quieres entrar a este? - Pregunte en voz alta mientras acercaba a Endou al catalogo de habitacion, ¿que podía decir?, al final si no hacemos nada al menos tendremos un lugar cálido en donde hablar. - ¿Endou?

 

- … - Se encontraba totalmente paralizado, jamas le habia visto tan nervioso y asustado.

 

- ¿Acaso no me quieres… demostrarte que tanto me “amas”? - Dije en broma. - Simplemente quiero que hablemos en un lugar privado jajaja.

 

- Tachi… no deberíamos estar en un sitio tan raro. - Jajaja se estaba cortando con el tema, definitivamente debía seguir adelante.

 

- Mira, incluso tienen una habitación temática de futbol, ¿no te da curiosidad? - Comente con algo de animo fingido para intentar convencerle y sacarle de su shock.

 

- Tachimukai… ¿realmente quieres eso?

 

Simplemente le respondí metiendo algo de dinero en la maquina y obteniendo una tarjeta de un solo uso de la habitación de futbol, lo lamento Endou san, pero ahora yo tomaré la delantera.

 

Le tome de la mano sin importarme lo que pensara, para bien o para mal, por suerte no debía enseñarle el recibo de pago a nadie, solo teniamos que entrar al edificio y usar la tarjeta para que tuviéramos el lugar por un tiempo determinado, cerca de dos horas segun entendi.

 

Seguramente Endou seguia nervioso, yo tambien lo estaba… no tenia nada de experiencia en esto más allá de las sucias conversaciones de Dylan, pero aun asi, debia ganar en algo y bueno, esto era lo suficientemente importante.

 

Llegamos a un pasillo vacío y buscamos el numero de la habitacion.

 

- D23… D23… - Murmuraba en voz alta para intentar ignorarlos los murmullos de las habitaciones que pasabamos al caminar.

 

- … Deberíamos irnos de aqui.

 

- Deja de ser tan cobarde.

 

Luego de unos segundos encontramos la dichosa habitacion, resulta ser que se encontraba hasta el fondo, pasando lo que parecia una especie de maquina dispensadora de juguetes sucios y condones, le di la tarjeta a Endou para que la abriera y compre muchas cosas al azar sin que se diera cuenta, cuando entre a la habitacion solo podia ver como Endou babeaba al ver un lugar tan raro…

 

No podía disimular que me encontraba muy excitado y desde el lugar que estaba, podía ver a mi… “¿Ex?”...honestamente no se que es, pero quizás lo que pase lo resuelva.


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