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Lo aprendí todo de ti por Yuuki Hachiken

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Notas del capitulo:

Hola!

Aqui tienen el nuevo capitulo, espero que lo disfruten y gracias por las reviews (que intentare responder lo mas pronto que pueda)

 

 

Antes de que el sol se postrara, Tachimukai y Endou ya habían abordado el tren que los llevaría a Hokkaido, por suerte el tren se encontraba algo vacío, contandolos a ellos solo había 5 personas en el vagón del tren, ¿bueno después de todo quién iría a un lugar tan frío en pleno invierno?, solo gente con una férreas ganas de ver a su familia, quizás familiares que no quisieran moverse de sus acogedores hogares o como en el caso de esta “pareja”, el hecho de que el frío podría jugarles en contra a cualquier paparazzi que quedará luego de aquel escándalo.

- ¿Estás seguro que tus padres no haran un escandalo? - Endou intentaba acomodar el equipaje de mano de ambos arriba de sus asientos para que tuvieran más espacio para estirar las piernas, pero era algo complicado hacerlo con una sola mano, no por falta de fuerza, eso le sobraba para esto, pero aun así se sentía nervioso por lo que había hecho esa tarde y su trasero… se sentía algo resentido.

- ¿Estás seguro que TUS padres no haran un escandalo? - Rebatió Tachimukai en tono de burla Tachimukai con una intención clara de no querer hablar de sus molestos padres.

- Al menos ayúdame con esto… si no me vas a soltar la mano.

- ¿Quieres que te suelte? - Tachimukai le enseñó su mano sin soltarle ni un poco como si fuera un trofeo.- Solo quiero asegurarme de que no te vas a poner a llorar.

Finalmente Tachimukai termino usando su otra mano libre para terminar de acomodar el equipaje, pero no de una manera convencional, el equipaje de Endou estaba por caerse del lado del castaño pero aunque se encontraba acomodando el suyo, en milésimas de segundo logró reaccionar y empujarlo completamente.

Endou se quedó bastante impresionado pero en silencio, finalmente ambos tomaron asiento y comenzaron a ver en diferentes direcciones.

A Tachimukai le tocó en la ventana, así que simplemente se distraía con la luz que lentamente se iba desapareciendo ya que la oscuridad comenzaba a ganar terreno con la noche, Endou por su parte solo miraba a la nada mientras intentaba no ponerse nervioso para que su mano no sudara, no podía dejar de pensar de que no solo la diosa de la victoria le sonreía, si no tambien algun Dios de la suerte, encontrarse con Tachimukai… con tanta casualidad y que este ademas tomara la iniciativa de querer hacer “ESO” con él, fue demasiado afortunado… aunque su trasero y rodillas no dejaban de fastidiarle.

Los asientos eran cómodos, pero eso no evitó que al intentar acomodarse soltara un quejido que escucho Tachimukai, o quizás fue el estremecimiento que sintió por su parte al tener sujetaba su mano.

- Hey, ¿estas bien? - El rostro preocupado del castaño le hizo recordar por un momento cuando entrenaban y este se lamentaba cada vez que el gran neumático lo mandaba a volar contra el suelo. - ¿Me estas escuchando?

- Disculpa… - Endou bajo la voz de una manera drástica, no es como si le tuviera miedo a Tachimukai pero se sentía algo mal por el ridículo que hizo en aquella habitación donde tuvieron sexo. - Es solo que me duele mi…

Tachimukai se demoró un poco en darse cuenta a qué se refería pero al ver su sonrojo e incomodidad pudo deducir de qué se trataba.

- Lo siento, debí haberlo hecho con más cuidado. - El castaño se levanto y busco entre sus cosas con algo de prisa antes de que el tren comenzará a ir en movimiento. - Se que no es mucho pero creo que esto podría ayudarte.

Endou se quedó algo perplejo al ver que el objeto que le ofrecía era un cojín con la bandera de italia estampada y con un mensaje que decía “Fidio ti augura buona fortuna”.

- … Tengo muchas preguntas. - El mayor de los dos intentaba hacerse a la idea de que había cosas de las más de que preocuparse que usar un cojín, cuando se levantó para ponerse aquel elemento pero para amortiguar sus posaderas luego de pensarlo un rato, el tren empezó a moverse y perdió el equilibrio para sentarse de golpe y dar un quejido que hizo eco en el vagón.

De esa manera los dos se embarcaron camino a Hokkaido, donde disfrutarian la navidad y con suerte… con tranquilidad.

Cómo viajaban de noche, Tachimukai no se dio cuenta eventualmente que se quedaba dormido, y recordó, como hace unos días, en aquella violenta noche, su capitán y mejor amigo lo forzaba a quedarse en la escuela.

- Es una trampa. - Insistia Tachimukai con los brazos cruzados. - Es ridículo que pienses en ir tú solo.

Los demás miembros del equipo principal de la escuela se encontraban en otra habitación expectante a la decisión del capitán y subcapitán.

- No es el momento de hacerle caso a los delirios de un niño que como me acabas de decir andaba metido en una fiesta. - Tachimukai no tenia idea que aquella “fiesta” era más bien una “orgía” - Quizás andaba borracho o algo.

- Tienes que reconocer que en esta situación donde raptaron a uno de nuestros compañeros, no podemos quedarnos de brazos cruzados. - Fidio acaricio su cabello mientras intentaba pensar en cómo debería actuar una vez que dejara la escuela en búsqueda de aquel chico.- Y se que vas a decir, “somos un equipo, debemos ir juntos”, pero no, esto no es algo que podamos resolver con un simple partido de fútbol y si no es así, pensarás, “entonces déjaselo a la policía”, ya les dije lo que me dijo Toramaru y Handa, pero aun así no es suficiente.

- … Me da igual, no pienso dejar que te marches así nada más. - El joven castaño bloqueo el camino de su capitán mientras este suspiraba profundamente. - Al menos déjame ir contigo.

- Tu solo iras porque aunque no lo aceptes, “no odias a todos” - El portero entendió claramente que su amigo se refería a los incidentes que lo trajeron a esta escuela, pero aunque le dolía un poco que le tocará el tema, tenía razón, Max no fue de las personas que le dieron la espalda. - No deseas abandonarlo y de hecho, seguro estás al tanto de su relación con Handa Shinichi.

- … Para mi tu eres mas valiosos que cualquiera de mi pasado.

- Sabes que es mentira. - Rebatió Fidio. - No me gusta que seas deshonesto contigo mismo, no te queda bien. - El italiano acarició el cabello de su amigo con afecto y se hizo paso a su lado mientras este mantenía la mirada en el suelo.

Fidio dio nada mas unos pasos antes de volver a ver a su amigo con una sonrisa.

- Tu tambien me salvaste, sabes, quizás soy una persona codiciosa pero creo que puedo ayudar a alguien más.

- Eres un arrogante. - Finalmente Tachimukai entendió que no podría detenerlo, aunque aun asi no le simpatizaba la idea.

- Hey Tachimukai…

 


Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeey Despiertaaaaaaaaaaaaaaaaaa

 


Al abrir los ojos, Tachimukai pudo observar a una señorita que le sonreía y parecía ofrecerle algo de comer, el castaño tan pronto se percató que estaba dormido sobre Endou se apresuró a limpiarse la saliva que se le escapaba y frotó sus ojos rápidamente para finalmente quedar atento a lo que le ofrecía, al parecer Endou intentaba despertarlo desde hace un rato pero ni siquiera el se habia dado cuenta de cuando se quedó dormido..

- Creo que jugo de naranja y un sandwich estaría bien…

- Aquí tienes, apuesto jovencito. - La señorita le entregó además una barrita de chocolate, Tachimukai estaba por decirle de su error mientras estaba sonrojado y bastante rígido en su forma de hablar. - Es un regalo, pasen un buen viaje.

- Gracias. - Dijeron los dos al unísono pero Endou parecía un poco molesto con la actitud de aquella chica.

Tachimukai miraba de reojo a Endou buscando algún rastro de que su saliva terminara manchando su ropa o algo así, aquella situación fue bastante incómoda, o eso pensaba, todavía le costaba mantener la compostura al frente de Endou y aunque quizás este se mostrara un poco mas inestable que el a nivel emocional, seguía siendo una persona que veía como un rival y…. ¿amante?

- Espera un momento. - Endou tomo a Tachimukai y se acercó un poco a su rostro para luego usar un pañuelo y secar unas lagrimas que se le escapaban. - Me pregunto si estabas soñando algo malo.

- No es eso, siempre me pasa cuando despierto… - Tachimukai jugo por unos segundos con sus dedos pero rápidamente se detuvo como si se regañara a sí mismo por aquel tic nervioso. - Disculpa si te ensucie o algo.

- … Disculpa por ponerme sentimental hace horas…

- ¿Eh?, pero…. yo no lo veo como algo malo, de hecho tuviste el valor de evitar que me dejara llevar por mal entendidos. - Para sorpresa de Endou, Tachimukai era ahora quien tomaba mi mano. - De hecho si quieres te cuento un secreto… que tiene que ver con lo que soñé.

- No necesitas hacerlo…

- Pero quiero hacerlo. - Tachimukai reviso su reloj y vio que quedaban una media hora antes de que llegaran a Hokkaido. - Tenemos algo de tiempo.

De esa manera, Tachimukai le comento los problemas que había tenido la escuela, como Toramaru, Max y Handa habian llegado, ademas de como fue para el al inicio todo aquel cambio y como Fidio lo ayudo, tambien hablo de todo un poco, incluso del menú de la escuela y como sus nuevos amigos hacian bromas.

- Suenan como personas agradables, ¿pero que fue lo malo que ocurrió? - Pregunto Endou bastante entretenido de escuchar a Tachimukai expresándose tan feliz.

- Lo son… todos ellos han cuidado de mi a su manera, pero aquella noche… las cosas se pusieron horribles.


Tachimukai empezó a relatar cómo alguien había entrado a las instalaciones de la escuela, siendo sutil pero hiriendo a la mayoría del cuerpo de seguridad, la policía le comentó al equipo que esto no era un ataque al azar, aquella persona buscaba objetivos en concreto en la escuela y el que se encontraran restos del meteorito Alius en el pasillo donde Fidio defendió los dormitorios de los equipos inferiores.
- ¿ESE meteorito? - Interrumpió Endou. - Creí que ya habíamos acabado con eso hace años.

- Si… yo tambien lo crei, pero de alguna manera parece que quedaron restos y… - Tachimukai trago saliva. - Afectaron a Toramaru, Handa y Max quienes… parecían estar jugando juntos en la noche.

-¿Esos tres? - Endou tenía presente que clase de cosas podía hacer aquel meteorito. - Dime que estan bien.

- Fidio alcanzó a confrontar a Toramaru con éxito pero… su cuerpo quedó muy herido y no alcanzo a llegar hasta Handa y Max porque alguien logró dejarlo fuera de combate. - Endou podía sentir como su mano temblababa y empezaba a sudar pero guardó silencio, solo aferrándose más a pesar de todo. - No es fácil derrotar a Fidio así…

Tachimukai continuo y comenzó a contarle cómo habian encontrado a Fidio y a los dormitorios bastante destruidos, Tachimukai se quedo en vela aquella noche, en el hospital a la espera de que su amigo despertara y no fue hasta que escucharon los quejidos de Toramaru quien había sido interrogado por Fidio y Handa que pudieron charlar con él, solo para que este tuviera una descabellada idea de ir solo contra quien fuera aquel invasor.

El joven portero se sentía inconforme, pero tan pronto Fidio empezó a hablar con su equipo, se dirigió a toda prisa a la habitación del hospital donde estaban sus antiguos amigos, se sentía en conflicto… ellos habían intentado buscarlo por mucho tiempo y el simplemente se refugió en esta escuela, estaba al frente de la puerta, a pesar de que ya se había cruzado con Toramaru y no fue… “muy gentil”, Handa era una persona con la que hace años podía entenderse, quizás si él hubiera tenido el coraje para ir y saludarle, quizás decir algo como “¡ha pasado mucho tiempo chicos!” podría romper el hielo y asi… quizas evitar todo esto.

- ¿Porque… no puedo? - Tachimukai se sentía totalmente frío y se abrazaba asi mismo como si su cuerpo hubiera perdido cualquier clase de calor. - Yo…

De repente, una figura oscura se asomaba desde la espalda de Tachimukai, a punto de tomarlo lentamente mientras no se daba cuenta de lo que ocurría.

- Yuki.

Tachimukai dio un salto aterrado al darse cuenta que era Cherry, la manager del equipo que parecía traer comida en tappers.

- ¿Qué te pasa?, te ves pálido. - Preguntó la agradable chica mientras lo examinaba con la mirada. - Yo vine aquí tan pronto me enteré que unos novatos se encontraban heridos y tenían horas sin comer, pensé que algo de comida… ejem, japonesa podría caerles bien.

- Pero tu no sabes cocinar comida japonesa…

- Eso no evita que como manager de lo mejor de mi para que los novatos se sientan más cómodos. - La expresión alegre de la chica cambió por una un poco más seria. - Yuki, acaso sientes que no puedes lidiar con algo, ¿verdad?

- Honestamente, algo así. - Tachimukai tomo su brazo con timidez mientras miraba al suelo.

- ¿Debería avisarle al Doctor Snack?

- No no no no, tranquila. - Dio un suspiro e intentó mostrarse un poco más seguro mientras movía las manos en señal de que no pasaba nada. - ¡Estoy bien!

Cherry no parecía muy convencida pero aun asi, decidio dejar pasar sus actitudes raras, Tachimukai estaba por dar media vuelta e irse pero Cherry abrió la puerta al instante y lo jalo dentro.

- Hey, ¡Hey no me jales!

- ¿No son tus amigos?, ven a saludarlos. - Insistió. - Además me da curiosidad ver como eres con tus viejos amigos.

- No creo que sea… - No tuvo oportunidad de alegar cuando ya se encontraba dentro de la habitación, donde había dos camas ocupadas y una vacía, las usadas estaban cubiertas por cortinas así que Tachimukai sintió que podía huir, sin mucho éxito ya que Cherry estaba bloqueando la puerta.

- ¿Tachimukai? - Toramaru fue el primero en notar la presencia del portero, se encontraba postrado en cama con yesos en sus piernas y bastante maltratado en su aspecto. - ¿Q-Que haces aqui?

- Yo… - Por primera vez en mucho tiempo el animado y desafiante portero sentía un nudo en su garganta que le asfixiaba.

- Les trajo algo de comer, se esforzó mucho y desea que se recuperen rápido. - Interrumpió Cherry. - Mucho gusto, soy Cherry, la manager del equipo, un placer conocerlos.

Toramaru saludo a la simpática manager mientras miraba de reojo lo que hacia Handa.

Tachimukai se acercó lentamente hacia su “senpai” del Raimon, quien parecía bastante devastado con lo que ocurría.

- Handa… haremos todo lo que esté en nuestro poder para traer de vuelta a Max, te lo prometo como subcapitán y…

- ¿De qué sirve todo eso?, prometer algo así cuando ni tu crees en tus palabras. - Handa había dejado de lado su forma de ser por estar desesperado, más allá de sus heridas físicas, estaba el hecho de que había cosas que no entendía en Max y que al parecer gracias a ello recayó en la manipulación de aquel meteorito. - No todos somos Tachimukai Yuki, el joven genio y que se esfuerza para superar las polémicas y tener éxito

Tachimukai apretó los puños y dio un suspiro.

- .Se que Fidio te interrogo pero queria saber si podrias contarme que sucedió.

Handa miró con cólera a Tachimukai quien parecía no tener ganas de ceder, más que contarle que paso tenia ganas de desahogarse con él a golpes.

- Puedo contarte, que paso. - Se apresuró a decir Toramaru con claras intenciones de querer evitar una pelea. - Veras, me metí en un problema hace unos días, luego de una fiesta… “clandestina” donde solo algunas personas tienen ingreso, estaba buscando a Dylan pero no lo encontre por ningun lado.

- ¿Dylan? - Tachimukai se sintió intrigado por escuchar de su animado amigo. - El no me comentó que se conocían.

- Bueno, podría decirse que el me enseño la escuela y eso, quizas penso que era un novato mas y no le dio importancia. - Toramaru recordó la mirada helada del Capitán cuando le dijo que no le tocará el tema de las “fiestas clandestinas” a Tachimukai. - Aquella fiesta fue una idea tonta que tuvimos los novatos y él simplemente se dejo llevar…

- Ese cabeza hueca…

Toramaru trago saliva

- Como te dije, me perdí pero cuando me acercaba a los dormitorios de “mi categoria”, de repente sentí como si un gran animal me estuviera persiguiendo. - Toramaru empezó a temblar de los nervios. - Mi corazón no paraba de palpitar a un ritmo acelerado pero mi cuerpo estaba muy cansado por lo de la fiesta…

Tachimukai inclinó un poco la cabeza preguntándose cosas.

- Que raro que alguien como tu se canse por una fiesta. - Finalmente dijo.

- B-Bueno, no se como termine encontrando a Handa y yo estaba algo desnudo porque al huir a prisa, no me di cuenta que chocaba violentamente con cosas.

- ¿¡Te quedaste desnudo así!? - Tachimukai se percató que a diferencia de Handa, no se veia por ningun lado algun rastro de ropa alguna. - ¿Acaso quien te persigue te la quito?

- Quizás… no lo se… pero de algo estoy seguro, me pregunto que hacia Handa a esa hora en pijama por la escuela.

- Ya te lo había dicho, buscaba medicina para Max. - Respondió Handa de forma cortante por su enojo.

- Y te agradezco que me ayudaras, pero no tienes que ser tan cortante con Tachimukai quien no te ha hecho nada. - Rebatió el más joven.

Handa miro a otro lado y lanzó un bufido.

- Después de que me encontré sorpresivamente con Toramaru, del cual no tenia idea que estaba aquí ya que ingresamos a esta escuela por nuestro esfuerzo y no por polémicas tontas… - Handa miró directamente a Tachimukai - O por cortar lazos sin piedad con sus supuestos amigos, como vi que estaba en problemas no dude en darle refugio en mi habitación.

La situación era muy incómoda, Toramaru estaba por defender de nuevo a Tachimukai quien parecía sentirse asfixiado.

- ¿¡Quieres dejar de ser tan cruel con el!? - Le gritó la linda manager que dejó de lado su personalidad neutral. - ¡Me imagino que para ustedes él simplemente huyo, pero no es así para nada!

- Tranquila Cherry, está bien. - Tachimukai intervino y se acercó a Handa. - Lo lamento mucho… por ser una porqueria de amigo.

- Perdonarte no traerá de vuelta a Max. - Soltó sin más sintiéndose bastante triste. - Aun asi, te dire lo que sea necesario para que me dejes en paz.

- Bueno supongo que es un progreso… - Susurro Toramaru.

- No se que nos seguía, pero parecía ir detrás de ese niño pervertido por alguna razón, aunque antes de encontrarlo tambien me sentia observado.

- Una vez que llegamos a mi habitación, le di algo con que cubrirse y espere a que Max no despertara, ¿te imaginas si me viera junto con un chico desnudo?

- Seguramente se enojaria contigo por no avisarle de una idea pervertida~ - Añadió Toramaru en tono juguetón solo para ganarse una almohada en la cara por parte de Handa.

- Como decía, una vez en la habitación, nos sentíamos asustados pero todo parecía recobrar la normalidad, intentamos comunicarnos con la administración del edificio pero la señal de todo parecía bloqueada… de repente… las luces comenzaron a parpadear y max… nos atacó. - Handa cubrió su rostro con sus manos intentando calmarse. - Intente razonar con él, pero lo único que podía ver en la oscuridad era el brillo de aquella piedra en su cuello y sus ojos rojizos.

- Cielos santo.. - Cherry trago saliva ya que había ojeado como quedó aquel edificio, había sangre y escombros por doquier.

- Mi novio… estaba totalmente fuera de control, rodeo mi cuello con sus manos y apretó sin dudar… - Handa enseño la venda en su cuello y como esta parecía tener restos de sangre. - Hizo cosas que estoy seguro que el nunca me haría normalmente. - Su mirada se tornó vacía por un instante.

- Handa…

- No digas nada, solo vete… cuando me atacó fue lo último que recordé.

- Gracias. - Mencionó antes de acercarse a la puerta para retirarse de la habitación junto con Chery, no sin antes, despedirse de Toramaru… la verdad quería quedarse un poco más de tiempo a hablar, pero quizás todo iría mejor a su debido tiempo, una vez que encuentren a Max.

- Antes de desmayarme… creo que vi a alguien apoyado en la puerta de mi habitacion y tenia un uniforme deportivo de color verde, aunque no pude ver su rostro o mas detalles. - Dijo en voz alta Handa como última pista.

- Gracias Handa…

Tachimukai dejó a Cherry al cuidado de sus antiguos amigos mientras corría por los pasillos del hospital en busca de Fidio quien seguramente ya había terminado de hablar con los miembros del equipo, el joven portero miraba a su alrededor como había más víctimas de aquel ataque a los candidatos al equipo de la escuela y cómo la policía, acompañado de doctores entrevistaban a los que podían hablar.

Finalmente llegó a donde se había reunido su equipo y noto con preocupación como Fidio junto con Nice y otros más ya no estaban.

- ¿Que paso?, ¿donde esta Fidio? - Preguntó alarmado intentando no pensar que se habían ido sin más.

- Capitán… - Uno de los chicos de la banca se refirió a él de esa manera y Tachimukai entendio que habia pasado… se había ido y lo había dejado como el capitán provisional.

Ese día, una vez que hizo lo más que pudo para calmarse, luego de que su equipo se resistiera a no darle nada mas de información y retenerlo el suficiente tiempo para que el enojado portero no pudiera hacer nada, Tachimukai se la paso intentando ayudar a los heridos y colaborar lo mejor que podía con la policía.

Su mente y corazón se sentían intranquilos, ¿será culpa suya de que atacaran este sitio?, ¿porque solo se llevaron a Max?, ¿es alguna venganza hacia los antiguos miembros de inazuma japón?, definitivamente Tachimukai no podía dejar de pensar y… culparse.
Esa noche, no pudo dormir y tampoco en los días siguientes pudo sentirse tranquilo, hasta que un dia, a la hora del almuerzo, Fidio volvió con Max apoyado en su espalda, ambos estaban muy golpeados.

Tachimukai se encontraba terminando un entrenamiento que se invento para intentar dormir y distraerse en la noche cuando los que si podían dormir lo hacían, fue el Doctor Snack quien le gritó que habían aparecido.

Corrió a toda prisa, aunque estaba cansado y finalmente cuando lo vio, Fidio se encontraba desmayado pero eso no evito a que se lanzara encima suyo a abrazarlo.

 

- Fue de esa manera que Max volvió… junto con Fidio. - Termino de explicar Tachimukai. - Pero sentía que algo no estaba bien.

- ¿Porque crees eso? - Endou intentaba no hacer tantas preguntas.

- Bueno, sentía que todos lentamente comenzaban a actuar extraños, además, aunque Fidio no fue el único en ir, fueron Max y el quienes lograron llegar todo el camino hasta la escuela, los otros chicos fueron encontrados en diferentes lugares de la ciudad en un estado peor y en un estado de coma…

- ¿Pero Fidio y Max no te contaron qué pasó?

- Si, pero siento que todo fue demasiado “fácil” - Tachimukai se mostró preocupado. - No pasó mucho tiempo para que al final me ordenaron traer a los novatos de japón de vuelta a casa y me encontré contigo.

- Ciertamente todo es demasiado sospechoso, pero si los examinaron y no tenían nada raro, creo que deberias confiar en tu amigo, quizas solo todo ese caos te afecto.

- ¿Tu crees?

- Sí, estoy seguro que es así. - Endou miró su teléfono y noto que no faltaba mucho para llegar. - Por ahora solo intenta pasarla bien y cuando vuelvas podrás notar que todo ya está bien.

- Quizas tienes razon…

Finalmente el tren se detuvo y por la ventanilla, ambos pudieron ver la densa nieve que caracterizaba a la región.

- Es bastante hermoso. - Exclamó Endou sin pensar que parecia que veia a Tachimukai quien se sonrojo por el comentario. - Ah yo…

- Mejor bajemos. - Endou simplemente se quedó hecho piedra creyendo que había lanzado un comentario ridículo sin querer. - ¿No quieres ayudarme con el equipaje?

- Ya voy… maldita sea…

Una vez que los chicos bajaron del tren y se encontraban en la estación, quedaron maravillados con el paisaje tan hermoso de Hokkaido en las mañanas luego de una noche nevada, esta vez Endou prefirió no decir nada y simplemente vio como los ojos de Tachimukai se iluminaban por lo maravillado que estaba.

- Hace frío… - Exclamó Tachimukai mientras se abrazaba a sí mismo.

- Y por eso saque nuestros abrigos porque me conozco bien este clima~ - Endou se había tardado en bajar porque se tomó la molestia de buscarlos y no tener que ver al chico que le gustaba temblando. - Si quieres también…

- ¡Gracias! - Tachimukai parecía tener frío a pesar de todo. - Pffff…. ¿Podemos ir dentro?, me estoy congelando.

- Jeje, seguro es porque no llevas ropa apropiada para esto.

- No te rías, tonto, tengo friooooo - Tachimukai exageraba un poco la situación para divertirse junto a Endou.

- Ven aquí, déjame darte calor~ - Endou abrazo a Tachimukai mientras caminaba a dentro de la estación.

Dentro de la estación, el par de chicos se sintieron más a gusto ya que habia calefaccion y un ambiente más cálido por la temporada, Endou compro unos sets de comida para sus padres, bastante tradicionales cabe decir, Tachimukai por su parte compraba unos recuerdos para sus amigos de la escuela quienes le habían pedido cosas de Akiba pero tendrían que conformarse con esto.

Ambos perdieron el tiempo hasta que se dieron cuenta que se habían saltado el desayuno y sus estómagos comenzaban a rugir, Tachimukai convenció a Endou de que lo mas apropiado seria comer ramen, y al parecer, tomaron la mejor decisión ya que tenía un sabor de otro mundo.

- ¡Esto sabe delicioso! - Tachimukai casi relamía el plato luego de acabarse rápidamente el primer tazón de ramen. - ¡Tenia tiempo sin probar algo así!

- ¡Jajaja saben mejores que los que hacia el entrenador! - Endou no se quedaba atrás, de hecho llevaba la delantera ya con dos tazones. - ¿Quieres probar de esta carne?

Tachimukai dudo un poco, a pesar de que el lugar no estaba lleno se sentía observado por los cocineros ya que nunca habían tenido a unos clientes que dejarán tan en claro que amaban su comida.

- Claro - Tachimukai abrió la boca y dejo que un sorprendido Endou le diera de comer, ya que esperaba que simplemente lo tomara con sus palillos, finalmente una vez dentro de su boca, lo saboreo y disfruto. - ¡Esta delicioso!

- Jeje pense que no te gustaria por ser picante pero recordé que a ti te gusta la comida así. - Esta vez era Tachimukai quien le daba un poco del pollo de su ramen. - ¿Eh?

- Vamos, di “AAAA” - Endou no dudo y de un bocado acepto la comida. - Jaja, glotón.

- ¡Waaaaaaaaaah está picante! - Endou bromeaba como si de verdad le picara pero era solo algo para que Tachimukai se riera tal y como lo hacia.

Ambos comieron hasta reventar y apenas pudieron levantar sus traseros del lugar, Endou reviso la hora y pensó que lo mejor era que fueran por fin a la casa de sus padres, Tachimukai no le decía que se sentía nervioso, pero ciertamente lo estaba, no podía disimularlo.

Subieron a un taxi y luego de un rato, no tardaron en llegar a la casa de los padres de Endou.

- Asi que aqui es donde vives ahora. - Tachimukai se mantuvo en silencio mientras parecía recordar algo malo. - siempre me pregunte donde te habías metido y jamas me espere que sería en un lugar así.

- Jaja… ¿Donde esperabas que me metiera?, por cierto, vivo solo en la casa de al lado.

- Bueno, esperaba que estuvieras entrenando con tu abuelo en África o en las montañas o algo asi. - Tachimukai parecía algo decepcionado de imaginarse tantos lugares geniales donde podría haber entrenado.

- ¡Mamoru! - La conversación fue interrumpida por la madre de Endou que salió disparada sobre su hijo al verlo. - ¡MAMORU!....

El golpe que recibió Endou en la cabeza no parecía sorprenderle, pero la expresión furiosa de su madre cambió al ver a Tachimukai.

- Anda, ¿Yuki?, ¿eres tu? - La señora parecía una persona totalmente distinta y tomó las manos algo frías de Tachimukai para saludarle. - ¿Acaso el sinvergüenza de mi hijo escapó para ir a buscarte?

- Ah… - Tachimukai miro a Endou que con súplicas le pidió que le siguiera la corriente. - Si…

- Yuki, no deberías tomar esas malas costumbres de nuestro hijo. - El padre de Endou estaba detrás de este y le propinó otro golpe en la cabeza. - Noboru nos contó todo.

- ¿¡QUE!? - Endou recibió otro golpe de su padre por gritar y hacer escándalo. - ¡HEY PARA!

- Vamos pasa, te estás congelando aquí afuera. ¡Mamoru lleva el equipaje de Yuki! - Gritó su madre bastante alegre de verles juntos.

- ¿¡Pero porque a mi!? - Endou alcanzó a esquivar el otro golpe de su padre quien de por si tenía ganas de decirle unas cuantas verdades, pero quizás la presencia de Yuki evitaba que le hicieran un escarmiento en plena acera. ¡Ya voy!

Tachimukai se sentía un poco asfixiado al sentarse en la sala de la casa de los padres de Endou, ¿o debería decirle Mamoru?, después de todo estaba en su casa y así podría diferenciarlo de sus padres.

- Vamos Atsuko, el niño te está diciendo que ya almorzó. - El padre de Endou había notado como su esposa ya llevaba rato llenando la mesa. - ¿Verdad Yuki?

- Ah… - Tachimukai no sabia que responder, no quería sonar grosero ya que después de todo era la madre de Endou estaba siendo muy cortés. - Supongo que puedo comer un poco.

- Eres un amor. - La madre de Endou estaba acariciando la mejilla de Tachimukai con algo de dulzura.

- Mamá ya dejalo en paz, lo estás fastidiando. - Endou intervino de forma algo cortante ya que no quería ver a nadie tocando a Tachimukai.

- Creo que entre todos los presentes, TÚ, deberías ser quién debería callarse, sentarse y comer. - Condenó la madre de Endou cuando justo en ese momento recibió una llamada telefónica. - ¿Ya llegaron? - Hablo al teléfono. - Bueno, iré a buscarlos.

- ¿A dónde vas Mamá? Pregunto Endou quien se había sentado casi obligado a ver a Yuki comer.

- Iré a recoger a unas personas a la estación. - La madre de Endou tomó su bolso y las llaves del autor. - Al menos yo si digo a donde voy.

- …

hubo un silencio incomodo hasta que el sonido del auto se escuchó a lo lejos, el padre de Endou camino hasta la nevera y trajo consigo tres cervezas, las puso en la mesa y se sentó al otro extremo de los chicos, parecía haber cambiado a ser una persona muy seria, sintiendo incluso a su hijo bastante extrañado.

- Debemos hablar chicos. - Dijo en un tono serio. - ¿Que clase de relación tienen los dos? - El padre de Endou les dio una cerveza a cada uno y espero una respuesta de alguno de los dos.

 

Notas finales:

 

¿Algo de calma?


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