Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo aprendí todo de ti por Yuuki Hachiken

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

 

Creo que esta es la primera vez que hago un "capitulo de navidad", pero, honestamente seguia la situación como siempre, salvo la temporada, espero que les guste.

 

Ambos estábamos congelados ante la pregunta de mi padre…. la verdad, no habíamos pensado en todo el día qué rumbo tomaremos con nuestra relación, ¿somos amigos?, no pongo en duda que lo somos y actuamos como unos, pero nosotros también… tuvimos sexo… mi trasero todavía lo recuerda.

 

De repente note como Tachimukai comenzaba a murmurar hasta que su voz comenzó a levantarse lo suficiente para poder ser escuchado.

 

- B-Bueno Mamoru y yo… - ¿¡ME ESTA LLAMANDO POR MI NOMBRE AHORA MISMO!? - Nos llevamos bien, bastante bien.

 

- ¡S-Si nos llevamos muy bien! - Exclame en voz alta y levantándome de la silla sólo para ser mirado incómodamente por todos, sin mas tome asiento de nuevo en un silencio raro.

 

- No puedo responderle sinceramente señor, pero puedo decirle que tomare la responsabilidad por Mamoru.

 

- ¿”Tomar la responsabilidad”?, creo que no entiendes lo que te estoy preguntando.

 

- Lo comprendo bien, pero por lo mismo, deseo que tenga total calma de que mis… problemas, no volverán a afectar esta familia.



“Qué demonios estaba pasando ahora mismo con el rumbo de esta conversación…”



- Un chico como tú podría encontrar muy facil a alguien menos problemático que mi hijo. - Mi padre dio un trago a su cerveza sin quitarnos los ojos de encima.

 

- Hey yo…  - Intente defender pero fui interrumpido por Tachimukai.

 

- Ciertamente, Mamoru no a sido responsable desde la última vez que nos vimos, pero si usted me lo permite, desearía poder saber si de verdad pudo corregir su conducta.

 

- Ya veo. - Sin más el hombre de la casa cambió su semblante y se mostró un poco sonrojado por el alcohol. - Jaaaa, que bueno ver que al menos uno de los niños si creció.

 

Tachimukai y yo estabamos algo sorprendidos por su repentino cambio de actitud pero más lo estaba yo por sentir que por debajo de la mesa mi mano se apretaba con fuerza.

 

- Vamos hijo, ¿porque esa cara tan seria?

 

- No se, ¿quizas porque no tuve voz ni voto en esa tensa charla?

 

- Tensa charla entre hombres. - Me corrigió al instante.

 

- ¿Desde cuando tengo las bolas de adorno? - Definitivamente estaba irritado y no lo podía disimular pero note como a Tachimukai se le escapaba una risilla ante mi comentario.

 

- Ah con que vas bastante grosero con tu padre, ¿estás dándote cuenta Tachimukai? - ¿¡ME ESTA ACUSANDO!?

 

Ambos sonreían pícaramente como si la tensión de hace un rato no hubiera pasado, finalmente me levanté de la mesa y salí de la casa para que no siguieran riendo de mi.

 

una vez que salí, me quedé anonadado ante la cantidad de nieve que se estaba formando, llegandome incluso hasta apenas por debajo de la rodilla, ¿como no me di cuenta al abrir la puerta?, y maldita sea sí que estaba haciendo frío.

 

Intente buscar mi teléfono en mi bolsillo a pesar de que mis dedos se congelaban, creo que me demore mas de una decena de veces en poner mi contraseña sin fallar y buscando en la app del clima, me asuste bastante al ver el pronóstico, se acercaba una ventisca.

 

- Mierda, esto será p-problemático. - Titubie mientras veía mi aliento volverse una niebla.

 

Volví a casa con dificultad, la nieve comenzaba a parecer arena movediza, algo que definitivamente me costaría luego ya que quería dormir con Tachimukai en mi “casa”, que seguramente estaría hecha un desastre debido a que la abandone por un tiempo.

 

Cuando por fin llegue a la puerta de mi casa, senti un escalofrio muy grande… no estaba seguro si se debía a un mal presentimiento o como bajaba la temperatura, pero me llevo a voltearme por un instante como si buscara algo.

 

- ¡Hey Mamoru! - De la nada, ahora tenía a Tachimukai justo a milímetros de mi cara una vez que me gire rápidamente al escuchar su voz. - Hey~ - Mi…. ¿ex novio? ¿novio?, cerró un poco la puerta para que nuestro padre no nos viera y acercó la punta de su nariz con la mía y la movió de un lado al otro. - La tienes fria…

 

Me sorprendí mucho por lo que pasaba y no pude evitar caer de culo en la nieve, sentía mi rostro super caliente y mis sentimientos algo alocados.

 

- ¿Qué te pasa? - Pregunto Yuki mientras se cruzaba de brazos al ver cómo reaccioné.

 

- ¡Qué te pasa a ti! - Le grite algo desesperado al ver su actitud, era como si no pudiera saber qué estaba pensando. - ¡No estás actuando para nada normal!

 

Tachimukai se mantuvo serio por un rato mientras me observaba pero lentamente comenzó a romper esa postura y empezó a reírse divertidamente mientras me ofrecía su mano para levantarme.

 

- Deja de ser tan serio.

 

- Tu comportate normal. - Acepte su ayuda mientras me levantaba para posteriormente quitarse la nieve de encima.

 

Una vez dentro, me di cuenta que mi padre estaba a punto de salir… ¿en medio de esta ventisca?, seguramente iba en búsqueda de mamá pero aun así, sería demasiado riesgoso.

 

- Papá, voy contigo.

 

- No, quédate aquí y vigila la casa junto a Yuki, las tormenta podría empeorar asi que intentare reunirme con tu madre y si no podemos venir pasaremos la noche en un hotel cercano con sus invitados. - Mi padre tomó su abrigo y las llaves del auto para luego intentar comunicarse con mi madre por teléfono. - Solo relajense y esperen a que volvamos.

 

- ¿Estás seguro que no quieres que te acompañemos? - Insistí en vista de que había tomado algo de cerveza. - Tomaste un poco, no quiero que te pase algo malo.

 

- Eso no fue nada y ya te dije que estare bien. - Un raro escalofrío me invadió hasta que pude sentir la mano de Tachimukai tomando la mía fuertemente y enseñandosela a mi padre como un trofeo. - Confio en ti, se un buen niñero.

 

- ¿Ya pueden parar con esa broma?

 

Finalmente entre risas mi papá se fue aprovechando que me había calmado de mi aparente paranoia,  di un profundo suspiro y me deje caer en el sofá mientras admiraba el techo en silencio.

 

- ¿Porque me siento tan incómodo? - Dije en voz alta como si fuera un susurro y me sentí solo por un momento por más raro que suene.

 

- ¿Acaso estás excitado? - ¿¡A qué demonios vino ese comentario!? - Tienes mirada de tonto. - Añadió Tachimukai.

 

Finalmente se sintió a mi lado y sentí como si algo me molestara entre ceja y ceja, no se porque Tachimukai había adoptada esa serie de actitudes tan extrañas conmigo, se que ha pasado tiempo desde que no nos vemos y…. aun así siento que él no parece ser el mismo, es como si estuviera demasiado fuera de su papel.

 

- ¿Puedo saber que te pasa? - Pregunte con seguridad en mi tono de voz porque ya no aguantaba no tener idea de cuáles eran sus intenciones.

 

- ¿A qué te refieres?

 

- No se si es desde el momento en el que… ya sabes…

 

- ¿Hicimos el amor?

 

- Ah….

 

¿”Amor”?, nosotros, ¿hicimos eso?, ¿osea que el si siente algo por mi?, no sabia que pensar, la verdad todavia sentia los vestigios de como actue por el mal entendido luego de lo que hicimos, no podía hablar, ni responderle, ni siquiera verle, solo tenía una imagen de mi mismo que se hacia cada vez mas pequeña.

 

Hasta que recibí un manotazo en la espalda por su parte que me hizo despertar.

 

- Parece que si fueras a desaparecer, eso no me gusta. - No entendía porque sonreía y acercó su mano hacia mi nuca para apoyar mi cabeza en su pecho.

 

Podía escuchar los latidos de su cuerpo y como estos parecían ser una magnífica melodía que me tranquilizaba, me transportaba a un lugar lejos de mis pensamientos y mi deseo de querer robar del sake de papá para no tener que llenarme de aquel “ruido” de mis pensamientos.

 

No se cuanto tiempo me quede asi calmado hasta que me di cuenta que esto solo empeoraba un problema que consideraba VITAL.

 

- ¡HEY! - Empuje un poco a Tachimukai para separarnos un poco pero no tanto para aclarar esto de una buena vez. - En serio, ¿porque estás actuando como si fueras el mayor?

 

- ¿Eh?

 

- Yo soy el mayor, yo debo cuidarte y además recuerda que soy tu senpai. - Dije con orgullo tocándome el pecho.

 

Hubo un silencio incómodo mientras Tachimukai me veía con incredulidad.

 

-  Se supone que ahora somos iguales y me sales con lo que quieres que te vea como un “senpai”, ¿esto es alguna clase de broma o fetiche?

 

- ¡Pero si tienes que reconocer que aprendiste mucho de mi! - Dije sin pensar mucho y no fue hasta que note su rostro de disgusto al instante aunque intentó disimularlo.

 

Definitivamente había cometido un error pero no sabia que decir, me sentía en conflicto… el Tachimukai que conocí hace años parecía haber muerto y ahora, el que estaba ante mi….

 

- Si, es verdad. - Apretó sus puños mientras intentaba no verme. - Supongo que para ti seré solo un imitador más.

 

- Hey… no es así.

 

- ¿Entonces qué es?

 

- No se como decirlo pero…  para mi, las cosas han cambiado mucho y muy rápidamente, no puedo acostumbrarme del todo, y… aun mas, tu…

 

- ¿Yo que?, ¿tengo algo en la cara o que no te guste?

 

Su ceño fruncido, esa sensación que me daba de que sería capaz de escapar en plena ventisca si de mi boca salían las palabras equivocadas a pesar de que lo que deseaba decirle no era que me desagradaba o me molestaba algo de él, pero sentía que yo era quien estaba causando problemas, el simplemente….

 

- Ahora eres demasiado adulto…

 

- ¿Que? - Su cara pasó de enojada a incrédula de repente y esbozo una sonrisa incomoda. - ¿Acaso tienes un limite de edad para que te guste alguien?

 

- No no no - Aunque apenas teníamos un año de diferencia de edad y seguiamos siendo adolescentes, para mi, el ya actuaba como todo un adulto y me sentía… muy inferior.  - Es que antes solías ser más tímido y dependencias de mi para muchas cosas.

 

- Y siempre me quedaba detrás tuyo admirando tu manchada espalda luego de entrenar, me ofrecía a lavar tu uniforme, también rogaba para que entrenaramos…. si… - Se acerco a mi oído y me susurro. - Esa época me da mucha vergüenza.

 

- ¿Pero porque?, éramos felices y además también nos divertíamos junto a todos. - Intente explicar mi posición lo mejor que podía.

 

- ¡Porque eso está en el pasado!,. ¿crees que me gusto cambiar?, tuve que hacerlo o si no creo que no hubiera parado de llorar. - Tachimukai me miro con bastante tristeza, era como si hubiera abierto una vieja herida. - ¡Me costó no odiarlos a todos!, ¡incluso a ti!

 

- ¿P-Porque? - ¿Porque estaba preguntando cosas tan tontas?, ¿acaso estaba negando la realidad?

 

- Mejor dime cual es el problema, ¿porque parece que de nada de eso saliera algo bueno?, digo, si es cierto que nos separamos y la pasamos mal, pero ahora somos más fuertes.

 

- No quería que las cosas cambiaran, sabes, deseaba que todos estuviéramos juntos y nos hiciéramos fuertes así, no cada uno por su lado.

 

- Inevitablemente pasaría, recuerda que te graduaste y cada uno iría a una escuela distinta.

 

No le faltaba razón, pero aun asi… que las cosas terminaran de esa manera.

 

- Si nos quedamos pensando en el “que hubiera pasado”, no podremos disfrutar de el ahora.

 

Nos quedamos en silencio sin vernos el uno al otro como buscando que decir, yo más debido a que sentía que lo único que hacia era meter la pata.

 

-.Si tu lo haces…

 

- ¿Que?

 

- Si tu lo haces ahora, tu sabes, siendo lo que yo fui, ¿estaremos igual?

 

-¿De que estas hablando? - No entendi para nada a qué se refería pero al ver su rostro sonrojado me hice a una idea. - ¿Te refieres a sexo?

 

- N-No lo digas de esa manera. - Levantó su dedo de forma arbitraria hacia mi rostro. - Pero si, hablo de eso.

 

- Sabes que no estaba hablan… - Con su dedo sobre mis labios me indico que me callara.

 

- Debe ser porque tu antiguo “kohai” tome tu virginidad y fue el activo primero… ¿no?



¿¡PERO DE QUÉ ESTÁ HABLANDO!?



Pero de cierta manera… sentía que mi honor de antiguo capitán fue herido, y la verdad, no se cuantas pajas me había hecho pensando en cómo sería nuestra primera vez, incluso podría decirse que tenía una cantidad de posiciones numeradas de mayor a menor y cada vez que olía el sudor de Tachimukai cerca de mí, apenas podía ocultar mi erección.

 

Y cuando llego el dia, termine siendo quien mordiera la almohada al final, porque me sentía… mal y la verdad, no me sentía tan excitado como estoy ahora debido a lo que parece quererme dejar hacer.

 

Era obvio que me estaba dando permiso para “recuperar mi autoestima” o “honor” y aunque parezca tonto, ambos somos unos idiotas que entienden de esa tonta jerarquía y que eso se estabilizará de buenas a primeras… aunque entiendo porque el se mantiene firme en su forma de pensar y yo metí la pata al querer a mi antiguo “sumiso y obediente que tenía matices de sobrepasarme si me descuidaba”, pero si, me sobrepaso por mucho, y aunque no pueda decírselo por motivos que ni yo entiendo, me siento con miedo pero orgulloso de lo que ha logrado, como si fueran los logros de un hermanito menor que nunca tuve.

 

Pero si tuviera un hermanito menor… no desearía tener estos pensamientos que tengo ahora.

 

Solo pude sonreír antes de tomar las riendas torpemente y saborear sus labios con un acalorado beso, que para mi sorpresa me dejo guiar de principio a fin, el solo cerraba sus ojos y se dejaba llevar mientras sus mejillas se sonrojaban.

 

- Ah, tienes un poco de saliva por aquí. - Saque un pañuelo que traía conmigo y sin pensarlo lo frote en sus labios con suavidad solo para darme cuenta que era el que usaba para limpiarme el sudor luego del entrenamiento y no estaba seguro si estaba limpio. - L-Lo siento.

 

Pero él seguía callado y con los ojos cerrados manteniéndose firme a lo que me había dicho antes, aunque no me gustaba del todo la idea de que mantenga esa postura tan… sumisa.

 

- Yuki. - Se estremeció un poco cuando escucho que pronuncie su nombre. - Vamos, dime algo, es aburrido si no dices nada.

 

Seguía en silencio y eso solo me llevo a pensar que tenía que hacerle hablar, y lo que estaba por hacer no me esperaba que lo iba a hacer en el blanco sofá de mis padres, me abalance sobre él y comencé a desabrochar su ropa con algo de torpeza debido al temblor de mis manos e intentar besar su mentón sin mucho éxito.

 

Aunque no dijera nada creo que podía sentir que me estaba diciendo que estaba intentando hacer demasiado al mismo tiempo, porque se le veía incómodo, así que me determine a desvestirlo, por suerte no teníamos nuestros abrigos y zapatos, pero aun asi, mi interés por verle de nuevo totalmente desnudo… era como si me hubieran adelantado mi regalo de navidad y estuviera emocionado como un niño.

 

Empecé por su camisa y pude sentir con mis dedos, con calma, sus músculos, aunque era obvio el cambio a pesar del tiempo y a pesar de que yo era mayor, se notaba que Tachimukai dedico sudor, lágrimas y sangre en su entrenamiento, tenía cicatrices que me daban ganas de preguntarle cómo terminaron plasmadas en su cuerpo y sus músculos, no es como si fueran exagerados, eran solo los necesarios y no desfiguraba su aniñada figura, simplemente se había vuelto fuerte, como siempre, las partes donde normalmente no le daban el sol, su pecho, estaba muy blanco y eso se me hacia lindo, eso me daba a entender que todavía era algo pudoroso y aunque hiciera mucho calor, jamás se quitara su camisa.

 

Quería quedarme un rato más acariciandole pero, note como algo se abultaba más abajo y mi corazón se aceleró a mil, y se puso igual de duro de lo que empecé a tocar por encima de sus pantalones, Tachimukai parecía disfrutarlo un poco su expresión era como si me rogara mas, asi que procedi a desabrocharle para liberar un poco la tensión.

 

apenas pude bajar su ropa interior y pantalones hasta las rodillas...  ya que andaba demasiado nervioso y la verdad, sus nalgas me estaban provocando demasiado, no podía dejar de acariciarlas con alguna de mis manos asi que ocupaba la otra para intentar librarme de dicha prenda, el pene de Yuki se encontraba bastante duro, pero mi atención estaba tan dispersa que lo ignore mientras jugaba con sus glúteos.

 

“Pero se siente algo forzado…” pensé por un instante al ver como era yo quien estaba haciendo todo pero inmediatamente me sacudia esa idea al ver como estaba de caliente su cuerpo y recordando que la idea fue suya.

 

- Tienes un cuerpo hermoso. - Susurré como si no estuviéramos solos en casa de mis padres. - Me disculpo si lo estoy tocando demasiado pero es que podría volverme adicto a esto.

 

Tome la punta de mi dedo índice derecho y comencé a tocar su erecto pene mientras empezaba a besar su pecho que comenzaba a sudar un poco, pero lejos de desagradarme me excitaba demasiado.

 

Quite rapidamente mi ropa y la tire sin fijarme a donde, solo se que sonó algo metálico y en un instante ya me encontraba totalmente desnudo y dispuesto a llegar aún más lejos, pero algo aunque mi cabeza estaba caliente y casi podría estar babeando, no era lo mismo… si no me veía Tachimukai.

 

- Hey.

 

Me acerque a su cuerpo y lo abrace desde la cintura, sintiendo su erección en mi pecho.

 

- Abre los ojos por favor.

 

Seguía sin responder a pesar de que se lo estaba pidiendo… estaba desafiandome.

 

Me deslice un poco hacia abajo y viendo algo tan apetitoso a mi alcance, creo que podía sentir mi respiración ya que comenzaba a temblar en esa parte y sin más, de un bocado lo metí todo a mi boca, el pene de Tachimukai sabía muy bien y además, creo que esta era la primera vez que hacíamos esto, pero aun asi, aunque suene extraño, en mi cabeza pensé tanto en todas estas cosas que sabía que no debía morderlo y lamerlo suavemente al inicio.

 

No se si lo estaba haciendo bien, solo me concentraba en los sonidos que hacia para concretar esta “técnica” de meterlo todo dentro y darle lengüetazos fuertes, “plush” y “Agh…” son los sonidos guías, estos últimos de los leves gemidos de Tachimukai.

 

Luego de un rato ya me dolía un poco el cuello y comencé a bajar el ritmo, pero de inmediato Tachimukai me tomo de la cabeza y la empujo fuertemente hacia su pene, haciendo que casi me vomitara de meter en mi garganta más de lo que podía.

 

Sus manos en mi cabello me excitaba un poco y sus gemidos cada vez aumentaban, fue entonces cuando su cuerpo se estremeció y mi boca pudo sentir la esencia de su semen.

 

Hubo un silencio extraño una vez que los jadeos de Tachimukai se calmaron y yo todavía seguía degustando “mi previo del ponche navideño”.

 

- L-Lo siento Endou san, es que se sentía muy bien y no podía parar. - Dijo tímidamente mientras intentaba buscaba algún rastro de su semen en la sala.  - ¿Dónde está?

 

Me quedé en silencio hasta que intentará deducirlo, mientras tanto, me daba cuenta que sabía algo dulce, ¿acaso estás comiendo muchos dulces mientras no te veía?, que travieso.

 

- ¿¡TODAVÍA TIENES ESO EN TU BOCA!? - Tachimukai se lanzó hacia mí con desesperación mientras me rogaba que lo escupiera. - ¡ESCUPE ESO!

 

Me negué a hacerlo y gire mis ojos en señal de que me daba igual y empecé a tragarlo, no se, simplemente no se me hacia raro hacerlo.

 

- ¡QUE NO! - Entonces Tachimukai me tomo y me dio un beso que invadió mi boca y al parecer algo de su semen pasó a él, aunque había pasado eso no se porque no dejaba de besarme cada vez más mientras estaba encima de mí y nuestros duros penes se frotaban con nuestros cuerpos. - ¡E-Eso no está bien! - Nos separamos del beso solo para discutir el porqué hice eso, pero la verdad, no quería dar pie a eso y creo que el tampoco ya que no siguió.

 

- Hagamoslo ya. - Intente levantarme para preparar su entrada pero no me dejo.

 

- Yo me encargare… - Tachimukai levantó un poco su trasero y comenzó a tocarlo un poco sin hacer contacto visual conmigo, sus mejillas estaban rojas a más no poder pero yo solo me preguntaba… ¿acaso el se masturbaba igual que yo pensando en esto? - Agh…

 

- Hazlo con cuidado déjame…

 

- Shhhhhhh, se lo que hago. - Me callo rapidamente. - ¡Y no me veas!

 

Gire un poco mi cabeza a mi derecha sintiéndome algo molesto porque, ¿que quiere que no vea?, si lo he visto todo y además, incluso esto no es nada comparado a lo que ya hicimos antes.

 

- No, quiero ver, dijiste que yo mandaba ahora. - Tachimukai se detuvo cuando solté eso. .- No dije que te detuvieras.

 

Era obvio que me miró disgustado, pero aguanto las ganas de decirme algo y siguió tocandose al frente de mí, tenía un ángulo privilegiado, incluso me atrevería a decir que muchos chicos con novios no podían tener la dicha de ver a su chico haciendo algo tan vergonzoso encima suyo.

 

Tachimukai usaba su mano derecha para meterse dedos y su pene erecto rogaba porque le diera una mano y así hice, solo logrando hacer que su comprometido equilibrio cediera contra mi pecho, pero sin parar, Tachimukai siguio masturbandose al ritmo que yo le masturbaba.

 

- Eres lindo y pervertido. - Le susurre al oído mientras su cabeza reposaba en mi pecho. - No puedo esperar para metertela…

 

No tuve respuesta, pero lo tomé como que estaba de acuerdo conmigo.

 

- Soy tu pervertido. - No se porque lo dije, pero simplemente se escapó de mis labios.

 

- ¡Bueno ya es suficiente! - Tachimukai me tomó de los hombros y empezó a bajar su cintura hacia mi pene. - D-Deja de decir cursilerias…

 

- ¿Quieres que te ayude?

 

- No.

 

Tachimukai estaba determinado en tomar el liderato e intento meter mi pene sin mucho éxito, una y otra vez, yo tampoco tenía mucha idea de que hacer pero si sabía que podría ayudar el mantener mi pene rígido y si trabajabamos en equipo, podríamos completar esta técnica en equipo.

 

- Dejame ayudarte…

 

- No, ya casi lo tengo. - Tachimukai intentó sentarse pero sin éxito alguno.

 

No se si era por la excitación, pero tenia muchisima mas confianza que en todo lo que llevaba de vida y tome a Tachimukai de la cintura, sin mediar palabras y lo acomode de tal forma que la entrada de mi pene ya se encontraba dentro de él.

 

- Agh. - La cara de Tachimukai era totalmente de poker.

 

- Lo siento pero es que… - De repente mi cuerpo comenzó a sentir su interior y como al parecer se encontraba algo húmedo por cómo había jugado en dicha zona.

 

Ambos esperabamos que el otro diera el primer paso, o eso me parecía, como si cualquier pequeño detalle fuera la señal de partida del desenfreno sexual, porque seguro, ninguno de los dos quisiera ser el primero en eyacular, aunque él ya lo había hecho en mi boca.

 

Al final fue él quien cedió y comenzó a empalarse a sí mismo, por así decirlo, lentamente y pudiendo sentir su interior frotandose con mi pene y ademas, como temblababa su cuerpo, esa sacudida corporal que en el pasado me demostraba que me necesitaba cerca, se que es tonto pero solo tome su mano con la esperanza de que se calmara.

 

Parecía una eternidad, pero finalmente, con pausa y mucha respiración profunda, Tachimukai logró meterse todo mi pene y por su expresión, buscaba tomar fuerza para empezar a moverse, pero yo… sentía que mi pene se derretía en su interior y no podía esperar para moverme.

 

- Agh… E-Endou san… ten calma por favor… - Suplicó mientras empezaba a moverme lentamente. - Todavía… no puedo…

 

- No quiero.

 

La verdad, no podía, mi cuerpo demandaba más de su ser y me era imposible controlar mis ganas de mover mis caderas como si eso fuera a borrar nuestros problemas, cada embestida, cada jadeo, cada goteo de su pene moviendose sin parar y sacando liquido preseminal parecía ser el preludio de algo grande que nos vincularía y del cual podríamos ser adictos.

 

La sensación que me invadía era de un placer que no había experimentado hasta el momento, totalmente distinto al que sentí al estar en la posición actual de Tachimukai, siendo penetrado por ese travieso pene, empuje aún más su cintura hacia mi pene haciendo una profunda embestida y sintiendo sus rodillas temblar.

 

No pude aguantar más y lo acosté junto a mi para poder metersela de lado mientras levantaba su pierna derecha, me encontraba en su espalda y no pude evitar llenar su nuca de besos mientras jadeabamos por el placer.

 

Eyacule por lo menos dos veces antes de sentirme a gusto, pero es que si me hubiera quedado un ápice de energía, lo haría de nuevo.

 

Ambos estábamos sudados y desnudos, simplemente viéndonos para besarnos al instante. el chorrear de mi semen del interior de Tachimukai se resbalaba por mis piernas y sin que nos diéramos cuenta dejó una marca del “crimen”

 

Luego como era de esperarse las cosas empezaron a volverse cada vez más normales pero seguiamos excitados aunque en menor medida, comenzabamos a hablar de cosas triviales como que mañana seria el dia de navidad y jugando con la idea de que mis padres pudieran cruzar la puerta y venir desnudos besandonos y con la habitación apestada a sexo.

 

Un beso llevo a otro y fue el turno de Tachimukai para empezar a cogerme, el extrañamente era menos delicado que yo y aunque me dolio la primera vez, él parecía haber aprendido donde golpear…. aunque ni loco se lo diría, mis gemidos me delataban y ver mis piernas apoyadas en sus hombros, me hacia sentir extraño el asociarlo con el hecho de que así nos estirabamos a la hora de entrenar.

 

Maldita sea, nos estabamos volviendo unos pervertidos adictos a esto y ni siquiera podíamos ser honestos el uno con el otro respecto al estado de nuestra relación, pero es que… esto parece ser lo que necesitamos.o quizás, hace ya tiempo esta tensión debía detonar en esto.

 

- E-Endou san… - Susurro Tachimukai babeando un poco por lo bien que se sentía mientras me penetraba fuertemente. - T-Te….

 

Y quizás, aunque el no pudo terminar de decir eso porque se dejó llevar por el fuerte orgasmo de la eyaculación, en mi cabeza, fue un claro “te amo”...

 

Demonios, ahora entiendo porque Handa y Max lo hacían en todos lados.



No se que tanto fue… pero ambos nos quedamos dormidos y sedientos luego de toda esa “acción”, creo que fue la mejor siesta que había tenido en mi vida, sentir el corazón de Tachimukai encima mío y nuestros cuerpos desnudos tan cerca como si fueran uno.

 

- H-Hey…  Feliz navidad. - Me dijo Tachimukai intentando despertarme con un tono agotador en su voz.

 

¿Pero de que estas hablando?, si llegamos en la mañana y es imposible que lo hiciéramos hasta la media…

 

- … ¿Que hora es?...

 

- Ya es media noche.

 

- ¿Mis padres acaban de vernos desnudos?

 

- No, al parecer la ventisca empeoro y llamaron hace un rato para decirnos que no les esperaramos para la cena. - ¿Cuando paso eso?, no se como me había quedado dormido cómo podría, eso no me pasaba desde que los “aliens” nos derrotaron.

 

- Uff… menos mal. - Incluso apenas comenzaba a darme cuenta que estábamos cubiertos por una manta.

 

Y de repente, un rugido se hizo presente, nuestros estómagos estaban pidiendo ser llenados luego de hacer todo eso.

 

- Creo que tenemos hambre… - Quite la manta y note que ambos seguíamos desnudos pero más allá de eso, había una mancha terrible en el sofá, y por el olor podía deducir que era nuestro semen. - Oh no…………………

 

- Tranquilo, encontraremos la forma de limpiarlo.- Tachimukai me sonrió mientras levantaba el pulgar para darme confianza. - Por ahora vamos a disfrutar la comida.

 

Ambos pensamos en vestirnos, pero nuestras miradas cómplices nos llevaron a tomar un baño caliente por lo que estuvimos desnudos en la casa, se sentía tan bien podernos bañar juntos luego de tanto tiempo.

 

- ¿Puedo frotar tu espalda? - Pregunte en el instante que me acerque a su espalda y el tenia su cuerpo húmedo ya que apenas comenzabamos. - Vamos, se sentirá bien.

 

- Pero yo quería frotar la tuya también…

 

- ¿Que tal si lo hacemos al tiempo?  

 

- ¿Como?

 

- Girate hacia mi y ya.

 

Tachimukai obedeció y junte mi cuerpo con el suyo, estabamos sentados aunque el estaba encima de mi, y de esa manera podemos frotarnos la espalda al tiempo, aunque el contacto estaba haciendo de nuevo que nuestros agotados penes cobrarán fuerza de nuevo.

 

Creo que esta es la mejor navidad de todas… me decía a mi mismo antes de frotar nuestros penes juntos en medio del baño.

 

A lo lejos podía escuchar el sonido del teléfono de Tachimukai, el tambien lo escucho pero una vez que empezamos, no podíamos parar, espero que no sea nada importante.

 

Notas finales:

 

Gracias por leer y pasen feliz navidad!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).