Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo aprendí todo de ti por Yuuki Hachiken

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

 

Aqui les dejo por fin el capitulo 4, me disculpo por la demora pero tuve algunos inconvenientes ya que estoy por fin el ultimo semestre de mis estudios.

 

Espero que disfruten el capitulo!

Pov`s Endou

Estábamos cruzando aquel parque mientras algunas personas se nos quedaban viendo algo extrañadas, sus miradas no me importaban nada ya que con el tiempo me había hecho a la idea de que sería una figura reconocible para muchos, con eso de ganar una copa mundial de futbol y detener los planes malvados de una organización que usaba meteoritos…. ¿Todo suena realmente descabellado no?, pero hasta el momento eso solo fueron hechos que me llevaron a conocer nuevos amigos y uno de ellos ahora estaba aferrado a mi espalda, sentir su peso apoyado en mi me hacía sentir bastante feliz de alguna forma que no entendía.

 

- Endou San... – Escuche su voz que tenía ese característico tono tímido que le identificaba.

 

- ¿Sucede algo? – Dije mientras seguía caminando, cruzando aquel parque que estaba muy vivo por la cantidad de gente. – Ya te dije que estoy bien – para reafirmar lo que decía di un pequeño salto y lo acomode a mi manera sin soltarlo.

 

- No deberías cargar tanto peso, podrías hacerte daño. Y… ya estoy bien. – Eso último lo dijo mientras se aferraba con fuerza a mi camisa.  – después de todo no quiero que me veas como un niño llorón.

 

Me detuve en seco al escuchar lo que dijo y me quede pensando unos segundos antes de contestarle, lo solté para que se pudiera bajar y luego él se acercó a mí para mirarme algo extrañado.

 

En su rostro podía observar que todavía tenía rastros de que había llorado en su rostro y por muy extraño que pareciera daba una imagen algo tierna para mí, sin pensarlo mucho solo pude abrazarlo con uno de mis brazos haciendo que su rostro se escondiera en mi cuello.

 

- Tachimukai… - Dije algo firme, quizás demasiado ya que parecía algo sobresaltado. – no sé porque eso último que dijiste me hizo enojar.

 

Él se separó un poco de mí y no me miraba directamente a los ojos, eso solo hizo sentirme un poco más enojado y desesperado por lo que por instinto le tome de los brazos, esto hizo que me mirara atentamente con algo de miedo.

 

- No quiero que me ocultes cómo te sientes, no te veo como un niño llorón y bueno después de todo solo tenemos  un año de diferencia. – libere una sonrisa natural en mi rostro al darme cuenta de esto último y el dejo escapar una pequeña risa.

 

- Bueno… cargarme de esa forma… - Me imaginaba que diría que le parecía muy infantil y quizás si me deje llevar demasiado por un impulso, pero quería sacarlo de aquel sitio. – Me gusto bastante tener… - lo siguiente a eso no fue algo que no pude escuchar ya que lo dijo casi como un murmuro.

 

- Si no te gusto no lo hare…

 

- Te pediré que lo hagas más seguido, ahora no te puedes retractar Endou san – Inflo sus mejillas un poco mientras se sonrojaban.

 

Lo tome de su mano para guiarlo con facilidad por las calles de la ciudad, quizás no era necesario pero poder de disfrutar de cosas como esta con mi amigo me hacía sentir bastante feliz, su mano era suave y perdía aquel peculiar temblor luego de unos minutos, dándome a entender que ya se había calmado y me concentre en su textura ya que su mano al igual que la mía era testigo del duro entrenamiento al que nos sometíamos ocasionalmente.

 

- ¿Qué es tan chistoso? – Pregunto Tachimukai  algo curioso mientras pasábamos al frente de unas tiendas.

 

- Recordé cuando te pedí que me enseñaras tu mano, en el momento cuando nos conocimos. – Con mi mano libre acaricie mi nuca sintiéndome un poco avergonzado. – desde ese momento me di cuenta que había encontrado a alguien especial.

 

Sin darme cuenta desvié mi mirada y pude ver mi rostro en el reflejo de una de las ventanas, estaba igual de sonrojado que mi amigo y era seguramente porque apenas hablábamos de otra cosa que no fuera entrenar.

 

- Para mí fue como un sueño, solo podía verte en la TV y tenía muchos nervios entonces.

 

 

- ¿creías que era alguien malo?

 

- ¡No para nada! – Levanto la voz sin querer y yo puse una de mis manos en sus cabellos castaños ya que le dio algo de vergüenza. – solo es que me notaste…

 

- Vamos Tachimukai, eres alguien genial y de hecho tu lograste capturarme. 

 

Él se me quedo viendo algo extrañado al decir eso y la verdad ni yo entendía que quería decir, le restamos importancia al asunto y seguimos caminando hasta llegar al metro, había preparado esta visita en caso de emergencia y por suerte el clima estaba bastante reconfortante.

 

- Iremos a un lugar genial y como no es fin de semana seguro será para nosotros solos jeje.

 

Mi amigo me sonrió y estuvimos hablando sobre distintas temas, como familia, amigos y demás aunque… de nuevo podía sentir como mi mano sostenía algo que me preocupaba, mi teléfono que no dejaba de vibrar por las actualizaciones de mis amigos… ¡pero es que no podía hacer nada!, soy el capitán después de todo y ahora mismo estaba haciendo un esfuerzo muy grande por no responder.

 

No sé por qué pero mire de reojo a mi alrededor y creí ver a dos personas que conocía, pero al girar mi cabeza y buscarles no parecía algo real.

 

Fin Pov’s Endou

 

Cuando el tren llego, Tachimukai y Endou subieron rápidamente para conseguir buenos asientos pero lo que ellos no sabían era que fueron seguidos por dos delanteros algo entrometidos.

 

Ellos decidieron subir a un vagón distinto para no ser tan obvios y con miedo de que sus disfraces fueran muy evidentes ya que solo eran unos lentes de sol combinados con unas gorras.

 

- Creo que Endou casi nos ve al entrar. – Dijo Goenji bastante agitado ya que tuvo que llevarse hasta el fondo del vagón a su amigo. – disculpa por haberte empujado.

 

 Toramaru intentaba liberar la mano de Goenji de su boca ya que el tacto de su palma con sus labios lo hacía sentir algo raro, al darse cuenta de esto el chico de cabello color crema la separa rápidamente y la limpio un poco con su pantalón.

 

- Tuviste una buena idea, ¿Cómo se te ocurrió que vendrían aquí?

 

Toramaru puso su mano sobre su mentón mientras se apoyaba en una de las paredes del tren y al final levanto su dedo como si hubiera encontrado la mejor forma de explicarle.

 

- Los lugares apartados y algo fuera de lo común del día a día son perfectos para una cita.

 

- Hablas como si ya hubieras tenido muchas. – Dijo apresuradamente Goenji con un tono de disgusto.

 

- Bueno… a algunas chicas que visitan el restaurante siempre hablaban de esas cosas – Toramaru no podía dejar de notar la actitud de su amigo quien seguía sin verle. – seguramente como delantero estrella también tuviste muchas citas.

 

Goenji trago algo de saliva ya que era cierto lo que menciono, pero cada vez que iba a una cita y llegaba la oportunidad culminante no era capaz de besar a aquellas chicas, eso le hacía enojar demasiado ya que sus padres siempre le molestaban por no traer nunca a alguna chica a casa.

 

- Sí, tengo muchas citas. – Dijo Goenji de forma algo arrogante para provocar a Toramaru.

 

Este no se hizo esperar para mostrar su desagrado dando un pisotón en el suelo que hizo dar unos pasos a Goenji, como si tuviera miedo de que este fuera a patearlo, Toramaru dio un suspiro y recupero su típica sonrisa aunque le rebatió su argumento.

 

- Seguro fueron citas horribles porque no tienes novia. – Sonrió pícaramente mientras espiaba por la ventanilla que llevaba al otro vagón donde estaba sus amigos. – seguramente nunca besaste a nadie.

 

- Dudo que tú siquiera besaras a alguien en tu vida.

 

- De hecho, ya bese a dos personas y fue genial. – Toramaru no entendió el peso de esas palabras pero la cara de asombro de su amigo le decía bastante.

 

Toramaru pudo notar como a pesar de que el vagón estaba medio lleno todas las miradas se desviaron hacia ellos dos, ya que ahora Goenji se había acercado de forma amenazante contra él y tomándolo del cuello de su camisa para impactarlo contra la puerta que llevaba al otro vagón.

 

- …Quien te beso…. – dijo como un susurro Goenji mientras no quitaba sus ojos amenazantes de él, como si hubiera hecho el peor de los crímenes y este le estuviera juzgando en ese momento.

 

El pequeño de cabello negro se sentía totalmente aterrado, su corazón palpitaba mucho y se preguntaba si de esta forma se sentía una presa ante el máximo depredador… apretó sus puños y recordó que él no era ningún cobarde, miro a Goenji a los ojos quien todavía lo observaba de forma amenazante pero al notar que este no daba un paso atrás se resignó y se sentó sin importarle como algunos adultos estaban por intervenir.

 

Toramaru se sintió algo mal al ver la actitud de su amigo, sobre todo porque lo admiraba y creía que podría llegar a quererlo de una forma más grande que una amistad, pero la extraña forma en la que acababa de actuar le hacía preocuparse y pensar si “de verdad valía la pena poner la amistad en riesgo”.

 

Goenji decidió no hablarle hasta que llegaran a la siguiente parada, se puso sus audífonos y prefirió ignorarlo, Toramaru se mantenía firme y demostró ser alguien terco ya que decidió no tocar el tema e ignorarle también.

 

Mientras tanto en el otro vagón Endou intentaba a toda costa controlar su impulso de atender las necesidades de sus amigos y esto lo demostraba sosteniendo su teléfono con fuerza el cual estaba escondido en su bolsillo, Tachimukai en cambio ya había notado que Endou estaba nervioso y suponía que era por lo que había ocurrido en el parque.

 

- Disculpa Endou San, debo hacer una llamada. – Tachimukai saco su teléfono que tenía una curiosa correa, parecía ser un mini Endou. 

 

Tachimukai se levantó del asiento y se acercó a una de las ventanas para no incomodar a su amigo, desbloqueo su teléfono y rápidamente decidió consultar con la persona que le había ayudado a tener el valor de hacer algunas cosas.

 

Endou aprovecho también para sacar su teléfono y se apresuró a revisar lo más rápido que podía sus notificaciones que aparecían por montón, además para empeorar las cosas al verle conectado algunas personas comenzaron a escribirle más.

 

- Chicos… enserio no es un buen momento para que me manden encuestas de “¿Qué tipo de posición eres?” o “cuál es tu súper técnica” – Susurro Endou

 

Antes de que pudiera abrir la conversación con el grupo de Inazuma Japón su teléfono se quedó sin carga súbitamente, Endou no podía creerlo y comenzó a sacudirlo un poco pero por culpa de algo de turbulencia se le escapó de las manos.

 

Fue como si hubiera caído en cámara lenta y con eso la cara de desesperación del capitán llego a un punto que jamás había alcanzado, intento bajo todos los medios tomarlo pero fue imposible, el teléfono cayo y rodo a los pies de Tachimukai quien seguía hablando con aquella persona.

 

- Ufff menos mal no se rompió. – Dijo Endou mientras se agacho a recoger su teléfono y asegurándose de que no estuviera roto.

 

- Endou San…

 

Endou sintió un pequeño escalofrió en su espalda y levanto su vista, Tachimukai estaba sonriendo tanto que le perturbaba un poco, se puso de pie y le miro con dificultad a los ojos, el había prometido que no traería su teléfono ya que era su obsesión.

 

- ¿Te golpeaste? – Dijo el castaño con esa sonrisa que le daba escalofríos y le brindaba su mano para levantarlo. – tienes que tener cuidado Endou San.

 

-  Estoy bien… - Endou acepto la mano de su amigo y se reincorporo, justo en ese momento las puertas se abrieron de par en par, dejando que los dos pudieran apreciar una bella montaña que desprecia un aroma bastante dulce y además se encontraba casi totalmente amarillo. - ¡Llegamos al fin! – Dijo el capitán bastante emocionado, sin soltarle la mano a su amigo ambos salieron como si huyeran de una prisión de acero, Tachimukai admiraba todo el paisaje que era realmente hermoso y con unos colores muy vivos.

 

Ambos se quedaron en silencio mientras admiraban aquel lugar, estaban tan encantados con el sitio que no se dieron cuenta que seguían tomados de la mano, el calor de los dos se les hacía extrañamente reconfortante a pesar de que nunca habían hecho algo más que un abrazo y aquello que Endou intento de forma apresurada en la bodega abonada… pero durante mucho tiempo los pensamientos de ambos los llevo a imaginarse que hubo un día en el pasado, en aquella isla donde se celebró el Futbol Frontier Internacional en un día lluvioso luego de comer algo que una señora les ofreció…

 

- ¿Recuerdas cuando estuvimos en la isla Liocott? – Dijo Tachimukai mientras sostenía con delicadeza la mano de Endou sin todavía darse cuenta. – Sueño mucho con ese sitio… por algo en específico.

 

Endou también quería decir lo mismo pero al parecer su amigo se le había adelantado, lo cual hizo que sonriera internamente, le gustaba demasiado cuando tomaba la iniciativa de hacer las cosas por lo que lo dejo seguir.

 

- Sonara extraño Endou San… pero en ese sueño tu y yo huimos de una tormenta durante un entrenamiento, fue luego del partido contra “Los emperadores” de Argentina y me sentía muy culpable porque no pude aprender la técnica a tiempo… - Su tono se escuchaba triste al recordar esa etapa donde fueron derrotados y uno de sus amigos termino lesionado. – En un punto de ese sueño yo te pedía disculpas y por eso discutimos.

 

- Porque… ¿somos tercos no? – Dijo brevemente Endou.

 

Ambos siguieron caminando mientras Tachimukai pensaba un poco sobre aquel sueño recurrente, aquella montaña se veía de color amarillo porque estaba rodeado de girasoles  y con el brillo de la tarde este parecía un lugar eléctrico por así decirlo.

 

- Si, exactamente por eso. – Tachimukai dio un suspiro ante aquella verdad. – llegue incluso a abofetearme la cara por lo inútil que me sentía pero tu… me imitaste, eso me llevo a detenerte, dijiste algo que no recuerdo y al final me hiciste entrar a aquella cabaña abandonada.

 

- Entonces…

 

- Mis recuerdos se hacen borrosos a partir de ese punto, solo me queda una sensación de lo que pasó en aquel sueño y me sigue agobiando al despertar. – Dijo Tachimukai abrazándose con una de sus manos ya que se percató de que tomaba la mano de Endou, al intentar liberarla se dio cuenta de que no podía, Endou le sostenía firmemente y no parecía tener ganas de liberarlo por su sonrisa.

 

- ¿Qué recuerdas?

 

- Mi cuerpo, se siente extraño, como si tuviera cosquillas y sintiera una desesperación por algo que me gusta mucho, mi rostro se siente cálido al igual que mis labios y siento que mi corazón fuera a explotar…

 

Endou jalo a Tachimukai con prisa hasta el matorral de girasoles sin importarle el salirse del camino, necesitaban privacidad y además tenía que disimular el sonrojo que le había causado su amigo castaño, no creía que se vería en esta situación de nuevo y que además le molestaba un poco que él no recordara aquello.

 

- En aquel momento… me comentaste que querías aprender algo porque creías que te gustaba Haruna y lo entiendo perfectamente, yo no estuve para ti en esos momentos cuando querías crear tu propia técnica.  – Endou lo pensó durante muchos meses ya que a pesar de que él creía que solo tenía cabeza para el futbol había alguien más que le robaba toda su atención y lo sostenía en ese momento de la mano. – Alguien te dijo que eras simplemente una imitación mía y créeme, desearía patearle el trasero pero… me molesta. – finalmente ambos se detuvieron y el capitán le dio indicaciones a su subordinado que se agacharan como si estuvieran planeando algo. – Tú hiciste aquello quizás pensando en ella pero… para mí fue distinto aunque intente disfrazar lo que sentía, incluso ahora lo hago.

 

“Eres tú y no me molesta si debo enseñarte algo como esto”, “Me gustan el futbol más que cualquier otra cosa pero… no puedo permitir que alguien se aproveche de ti si quieres saber eso”, esas palabras retumbaron en la mente de un Tachimukai que comenzaba a recordar aquello.

 

- ¿Quieres que te enseñe de nuevo aquello? – Pregunto Endou totalmente sonrojado y con una sonrisa apenada en su rostro.

 

El corazón de Tachimukai comenzó a latir sin control… “¿Acaso fue….?”, podía sentir como pasaba el tiempo a su alrededor, la vergüenza le invadía y podía sentir incluso como sin decirlo la persona que más admiraba estaba pidiéndole una respuesta, una fría brisa le hizo ganar algo de ánimos y cuando su cabello se agito al igual que aquellos girasoles dijo.

 

- Enséñame por favor.

 

Pov`s Tachimukai

 

Los brazos de Endou San se envolvieron alrededor de mi cuello, haciéndome sentir seguro aunque internamente me moría de los nervios y sentía la necesidad de querer escapar, pero la curiosidad era más fuerte y estar tan cerca de él… me encantaba.

 

Su cabello libre de aquella bandana que le hacía ver de una forma algo chistosa le daba un toque distinto, sus ojos de color café oscuro que parecían ser infinitos y su piel que tenían un tono sonrojado tan fuera de lo habitual.

 

“Quizás yo no soy el que está más nervioso” Pensé brevemente conteniendo las ganas de cerrar los ojos, “debo demostrarle mi valentía”, abrí mis ojos muy bien para no perder ningún detalle y decididamente me acerque también, pude sentir su respiración y como si fuéramos cómplices, juntamos nuestros labios, fue nada más un pequeño roce pero fue extrañamente… adictivo, como si hubiera probado un antiguo dulce eso me llevo a sacar un poco mi lengua y lamerle un poco.

 

Fin Pov`s Tachimukai

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En ese momento los delanteros seguían buscándolos ya que cuando Toramaru se tropezó perdieron de vista a los dos porteros, Goenji llegó incluso a preocuparse un poco ya que su amigo estaba cojeando, pero este seguía enojado por la discusión que tuvieron en el vagón, la situación se hacía algo desesperante para Goenji quien además no era de los de pedir disculpa.

 

- No deberías estar haciéndote el duro si te duele algo. – Gruño Goenji al ver como seguía cojeando su amigo. – Ellos no podrán abandonar este sitio hasta que el guía del autobús diga que debemos volver.

 

- Sí, claro… - Toramaru seguía caminando con dificultad, le dolía bastante su rodilla y más que nada su orgullo.

 

Ambos siguieron buscando pero no había rastro de ellos por ningún lado, en un punto Toramaru comenzó a quedarse atrás, extrañamente el día soleado empezó a ponerse cada vez más gris en señal de que pronto llovería.

 

- ¡Goenji San, creo que no debemos alejarnos del grupo! – Grito Toramaru ya que había una gran distancia entre los dos.

 

Algunas pequeñas gotas frías comenzaban a caer, una incluso llego a darle en la mejilla a Toramaru, logro avanzar lo suficiente para alcanzar a Goenji y pudo notar que este hablaba por teléfono con alguien.

 

- Si, como te dije estoy aquí para evitar que el capitán haga una tontería. – Goenji puso una de sus manos sobre su frente y arreglo un poco su cabello que perdía su peculiar forma por culpa del agua. – no podemos dejar que el capitán se fije en un chico y por eso necesito que vengas para ponerle fin a esta tontería.

 

Toramaru se quedó perplejo al escuchar eso y apenas llego a entrar en razón de que le pidió ayuda a Goenji sin siquiera saber sus intenciones, pero no podía creer que se pusiera en contra de los deseos de su amigo ya que para él la relación que tenía con Tachimukai era molesta, pero en el sentido de que no tenían el valor para decirse lo que sentían.

 

- No puedo… dejar que hagas eso, Goenji San. – Dijo Toramaru con firmeza aunque le costaba mantener el equilibrio.

 

- ¿De que estas hablando? – Goenji colgó su teléfono y se quedó mirándolo fijamente. – no necesitamos de mucho para poder separarlos y que todo sea como antes.

 

Toramaru apretó sus puños, tomo algo de aire ya que sabía que lo que diría pondría en riesgo su amistad, pero era lo correcto y si era cierto lo que decía al menos quería hacerles ganar algo de tiempo, después de todo Max y Handa tenían razón, esto le confirmaba que la persona que él creía amar no era alguien que valiera la pena.

 

- Me gustan los chicos, pero ten algo seguro, no me gustas tú.

Notas finales:

Nos vemos en el siguiente!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).