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Lo aprendí todo de ti por Yuuki Hachiken

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Notas del capitulo:

Hola!

 

Tanto rato sin actualizar... me disculpo ante todo pero la universidad mucho tiempo, por suerte estamos en diciembre y me alegra decir que termine todos mis compromisos. espero que la esten pasando bien!


Quiero agradecer a Entachi, Shakamiya, Wettbell y a los demas lectores por seguir fieles a este fanfic, aprecio mucho que se tomen el tiempo de leerlo, muchas gracias.

 

Sin mas espero que disfruten el capitulo!

Max y Endou salieron rápidamente hacia la casa de Handa, a pesar de que durante todo el camino el chico del peculiar sombrero le parecía una mala idea ya que en esa casa no le querían ver ni en pintura, pero la insistencia del capitán lo empujaba cada vez que tenía ganas de simplemente rendirse y dejar que las cosas pasaran.

 

Pov`s Handa

 

Me encontraba en casa en una esquina de mi habitación con mi cuerpo adolorido y tirado en el suelo, quizás no debí responderle de esa manera a mi padre… pero no podía permitir que insultaran a Max de esa forma… ¡Incluso muchas veces había venido a casa y les caía bien!, mi madre se quejó diciendo que ya no era el chico calmado que ella crio… ¿cómo esperan que reaccione si todos se pusieron en mi contra?, bueno, todos menos Max… espero que este bien aunque seguramente está en un problema por mi culpa.

 

Intentaba levantarme, pero me sentía totalmente acabado, no era la primera vez que recibía una golpiza por parte de mi padre, pero si había pasado mucho tiempo desde la última vez y era porque estaba borracho a mas no poder… realmente no lo estoy culpando por mis heridas… pero si por traicionar la confianza que construimos desde que mi madre nos abandonó, fue difícil pero no imposible y me dolió más de lo que él creía el tener que mentirle.

 

- Iré por la cena – Escuche decir a mi padre del otro lado de la puerta, intenta contestarle, pero sentía un nudo en mi garganta. – Shinichi, yo no… quería hacerte eso, pero… siento que falle como padre, iré por la cena y pensemos en un nuevo comienzo, ¿está bien? – Dijo antes de irse.

 

“Nuevo comienzo” eso es lo que siempre decía cuando se sentía atrapado y debía huir, una mera excusa para que no tengamos que lidiar con las cosas que no quería que entendiéramos, aunque en la mayoría de las cosas a pesar de que yo era algo flojo se me ocurrían soluciones, pero papá no quería escuchar.

 

Giro a mi izquierda en dirección a mi cama y debajo de ella me fijo en algo que me saco una sonrisa, Max había dejado uno de sus sombreros hace mucho tiempo, recuerdo que ese día nos la pasamos como locos buscándolo… le dije que se veía bastante bien sin él, con su cabello pelirrojo y largo solo dominado por una pequeña liga en su nuca, “Ya me lo devolverás algún día, aunque creo que en ti se verá muy lindo” me dijo sin darse cuenta de una manera que me encanto…

 

Quien diría que él y yo nos volveríamos tan cercanos, yo era de los primeros 7 jugadores que formaron el Raimon y aunque solo lo veía al equipo de futbol como un escape para no tener que hacer nada en cualquier otro club, incluso mi padre me dejaría de molestar si me unía a alguna actividad deportiva en lugar de “andar perdiendo el tiempo” como siempre, me lleve la sorpresa de encontrar amigos, realmente no me esperaba que el capitán viera algo útil en mí.

 

Pasaron los días sin hacer nada, de repente llegaron problemas…entonces apareció Max cuando nos habíamos rendido y creímos que cerrarían el club sin importar que hiciéramos, el decía que nunca había jugado futbol, pero era muy veloz y hábil, nada que ver conmigo que era muy promedio, pensándolo bien, es curioso cómo nos hicimos amigos ya que acudió a mí para preguntarme las reglas y demás… no entiendo porque no escogió al capitán o a cualquier otro, vino conmigo y eso me hizo sentir especial.

 

- Handa… - escuche una voz familiar algo apagada… debe ser mi imaginación. – vamos, solo quiero hablar, vine con Max. – espera no será que…

 

Al abrir los ojos me di cuenta que estaba debajo de mi cama, abrazando el sombrero de Max y pasando una mano sobre mi mejilla me percaté que estaba llorando al sentirla húmeda.

 

- ¡HANDA! – El grito del capitán hizo que me levantara de golpe y me diera un golpe en la cabeza.

 

 

Fin pov`s Handa

 

 

Mientras tanto afuera de la casa, Endou estaba buscando algún rastro de su amigo, pero parecía no haber nadie… Max dijo que era una locura subirse al árbol para intentar colarse en su ventana y como el valiente portero hizo caso omiso de su advertencia fue sin importarle que más de una persona lo mirara extrañado cuando subía el árbol, aunque llego con algo de dificultad a la cima no alcanzo a llegar hasta la ventana por lo que considero que no tenia de otra que gritar para ver si alguien mostraba algún rastro de existencia. Por su parte Max fue algo más razonable y subió las escaleras con algo de temor ya que algo le hacía sentir mucho peso en su pecho, el encontrarse con el padre de Handa era algo que le hacía temblar del terror.

 

Max dio un suspiro y busco la fuerza que no tenía en si para tocar la puerta, lo hizo una vez, una segunda… pero no había respuesta, se imaginó por un segundo lo peor, que se habían largado, pero al bajar la vista y notar que estaba encima del tapete que tenía bordeado “Welcome”.

 

- Menos mal sigues aquí. – Suspiro Max y sin darse cuenta puso su mano sobre el pomo de la puerta, algo le decía que debía intentar girarla a pesar de que pareciera algo estúpido, “¿Quién dejaría la puerta de su casa abierta?” rio internamente ante eso y con una cara de póker se dio cuenta que la puerta se abrió sin ningún problema.

 

- ¿Hola? – Dijo con algo de temor mirando a ambos lados antes de entrar a la casa. - ¿Shinichi? – no recibió ninguna respuesta, pero no pensó nada malo ya que el peculiar medio campista era conocido por ser algo vago en las tardes, seguramente se había quedado dormido y por eso no respondía.

 

Camino lentamente y sin hacer mucho ruido por la casa de Handa, se notaba que vivía solo con su padre y aunque tenía un poco de desorden tenia cierto aire de masculinidad que le agradaba al chico de peculiar sombrero, recordó como días atrás incluso vieron partidos de futbol en la Tv, jugaban videojuegos o cenaban algo de pizza, el padre de Handa a pesar de verse como un hombre muy duro era muy genial con ellos, siempre sacaba tiempo y bueno, Max lo consideraba como un amigo… aunque la situación actual este muy tensa.

 

Max paso por la habitación del señor de la casa y luego llego a la de Handa, la puerta estaba abierta, aunque no parecía haber rastro de él, se acercó lentamente a su cama que tenía un decorado de tempura, esquivando el desorden de la habitación que estaba compuesto de mangas de todo tipo, videojuegos y algo de basura logro llegar al lugar de descanso del chico que le gustaba, tomo asiento en la cama y se quedó en silencio, quizás el padre de Handa entraría a la casa en cualquier momento, pero no se sentía arrepentido de su alocada idea… miro de reojo la almohada de la persona que era dueña de sus pensamientos y como si de una fuerza extraña se tratara dejo caer su rostro en la almohada, acostando todo su cuerpo en aquella cama y sintiéndome embriagado por el aroma del dueño de esta, apretó  con fuerza la almohada hacia su cara como si pudiera abrazar a Handa, a pesar de que Max era muy abierto con lo que deseaba y pensaba, nunca dejo en claros los sentimientos que al principio el no reconocía que tenía por el castaño.

 

- Te amo Handa… - Dijo como si fuera un suspiro mientras se perdía en aquel estado de reflexión.

 

- Ahhhhh – Max abrió los ojos de par en par al escuchar ese quejido. – ¡Que golpe me di! – Luego de esa queja vino una palabrota que el chico de sombrero reconoció.

 

- ¿Handa? – Dijo Max se asomó debajo de la cama todavía acostado en ella y pudo ver al castaño quien parecía bastante mareado. - ¿Qué haces en ese sitio? – El pelirrojo lo miraba extrañado de cabeza mientras sostenía su sombrero con una de sus manos.

 

- Pero… ¿Qué haces en mi casa? – Pregunto Handa mientras se movía lentamente para salir debajo de la cama. – Espera… - Handa jalo con fuerza a Max quien cayó de espaldas al suelo y lo llevo consigo debajo de la cama.

 

- ¡Auch! – Dijo Max al caer y ser arrastrado, antes de que pudiera decir algo fue callado por Handa quien le planto un beso en los labios de forma desenfrenada.

 

Duraron unos minutos besándose de una forma en la que Handa era quien controlaba la situación, Max tenía problemas para seguirle el ritmo y se olvidó de explicarle la situación, cada beso que le daba le robaba el aliento, pero eran demasiado apasionados, incluso al punto de volverse algo que parecía que su cuerpo le demandaba, lentamente los dos intentaron separarse, pero cada vez que uno cedía el otro buscaba más de los labios de su pareja, era como si no se hubieran visto durante años e intentaran comunicar algo que con palabras no lograrían encontrar.

 

- ¿Chicos? – Handa escucho mal la voz y los pasos de alguien por lo que se apegó a Max y cuando este intentaba explicarle le tapó la boca con una de sus manos.

 

- Si mi papá te ve aquí estaremos acabados.

 

Max solo podía contener la risa ya que su amigo no se imaginaba que había traído al capitán consigo y seguramente este había entrado a la casa para buscarlos, finalmente cuando el chico de la bandana entro a la habitación Handa se sintió extrañado al ver los tenis de otro chico de su edad y asomándose un poco pudo identificar al capitán, le costó un poco ya que era muy raro verlo vestido de otra forma que no fuera el uniforme escolar, finalmente Handa soltó a Max un poco molesto porque sentía que su amigo le había jugado una broma, al final ambos salieron.

 

- ¿Qué hacían escondidos? – Pregunto el capitán con una expresión algo picara en su rostro, al verlos tan juntos se sintió feliz por dentro. – sí que son tiernos. – dijo finalmente con una sonrisa en su rostro.

 

- Espera capitán no es lo que te…

 

- Relájate, él ya sabe lo nuestro. – Dijo Max mientras terminaba de ayuda a Handa.

 

- Bueno tampoco es que sepa mucho la verdad ja ja. – Endou Tocio un poco y decidió enfocarse en el problema. - ¿me pueden explicar que les paso?

 

- Hablemos esto en otro lugar…   - Se apresuró a decir Handa quien estaba bastante incomodo ante la posibilidad de que su padre llegue y los encuentre.

 

Fin pov`s Max

 

Los tres chicos salieron de la casa y fueron a un parque algo alejado, el viento estaba bastante fuerte y no paraba de rugir entre las casas, a pesar de todo el día se veía bastante soleado y las personas preferían estar en sus hogares ante ese clima, por suerte al llegar no había nadie y eso hizo fácil el encontrar una banca vacía.

 

- No quiero ser hostil capitán, pero seré directo. – Dijo Handa bastante decidido. – alguien del club le envió un video comprometedor a nuestros padres y por eso nos quieren separar.

 

- Tengo suerte de que mis padres estén fuera del país por negocios. – Interrumpió Max. Aun asi no me gusta estar en malos términos con tu papá.

 

- ¡Esperen! – Dijo Endou algo alterado mientras se levantaba y los miraba a ambos. - ¿Enserio creen que alguien del equipo traicionaría la confianza que nos tenemos?

 

- Esa persona fue Goenji. – Handa sorprendió a los dos con esa afirmación. – Estoy seguro que el está detrás de todo esto, incluso me atrevería a decir que el “accidente” de Toramaru también es otra cosa que hizo.

 

- Sé que es difícil Capitán, pero… - Max intento pensar en una forma de que Endou entendiera la situación. – creemos que el piensa que dos chicos estén juntos… le enferma de alguna forma.

 

- Sabia que Toramaru estaba mintiendo con algo… pero me cuesta creer que mi mejor amigo me haga esto. – Dijo Endou mientras se tocaba el pecho con una de sus manos, un escalofrió había recorrido todo su cuerpo y pudo sentir un mal presentimiento que le llevo a mirar en dirección a su casa.  – déjame hablar con tu padre, seguramente encontraremos una forma de solucionar todo esto.

 

- No quiero meterte en problemas. – Handa intentaba evitar que el capitán se enfrentara a su padre ya que prefería evitar una mala situación, a pesar de que él sabía que podía recibir cualquier golpe de su padre no quería imaginarse que terminara cometiendo el error de golpear a sus amigos.

 

- Es mi deber como capitán del equipo. – Handa dio un suspiro al escuchar esas palabras y se resignó por un momento.

 

Cuando se levantaron para volver a la casa del castaño, Max jalo un poco al capitán hacia atrás y le pregunto “¿Te sientes bien?, te veo algo pálido, Endou solo pudo hacerle una seña fingiendo que estaba bien, pero lo cierto era que en ese momento se sentía intranquilo.

 

- Apropósito, ¿Qué clase de video vio tu padre? – Pregunto fugazmente Endou.

 

- Capitán, mejor no preguntes. – Respondió Max en vista de que Handa lo miraba de manera fulminante.

 

- Vamos, necesito saber de qué trata antes de que podamos dialogar del tema.

 

- Alguien nos grabó cuando intentábamos… hacer algo más que besos. – Dijo Max en voz tan baja que parecía un susurro y para la sorpresa de Endou quien tenía la boca abierta, el pelirrojo tenía la cara del mismo color que su cabello.

 

Mientras tanto en el parque que estaba cerca a la casa de Endou, Tachimukai se encontraba jadeando, lleno de tierra y algo golpeado mientras protegía una portería, esto sería normal si no fuera porque estaba intentando demostrarle algo a cierto delantero que vino con aires de prepotencia.

 

- Vamos Endou 2.0, demuéstrame que tan bueno eres. – Dijo Goenji quien seguía con el balón a sus pies y miraba con rencor a Tachimukai quien estaba arrodillado.

 

- No soy Endou 2.0… - Gruño Tachimukai quien a paso tembloroso se ponía de pie.

 

- ¡Goenji San detente! – Grito Toramaru quien miraba impotente ya que no podía moverse y deseaba con todas sus fuerzas detener a aquel que una vez fue su héroe. – ¡si tienes algún problema conmigo no te metas con el!

 

- ¡Guarda silencio! – Levanto la voz Goenji sin ver a los ojos al joven delantero. – solo estamos entrenando después de todo.

 

- Tranquilo, después de todo esto no es nada. – Tachimukai le sonrió y luego miro con determinación a Goenji. – sabes… no necesitabas venir aquí para demostrar que no te caemos precisamente bien.

 

- ¿De qué demonios hablas? – Dijo Goenji mientras ponía su pie izquierdo sobre el esférico.

 

Tachimukai limpio un poco su nariz que tenía un pequeño hilo de sangre por el pelotazo que recibió en el rostro minutos atrás.

 

- Sabes, yo era un tonto porque siempre espere que Endou san diera el primer paso conmigo. – Al decir eso Goenji frunció el ceño. – pero cuando el vuelva a casa y tengas un tiempo a solas, le diré la verdad de lo que siento.

 

-No te atrevas…

 

- Me gusta… no, no solo me gusta, yo amo a Endou san y cada cosa de él. – Tachimukai sonrió, pero inmediatamente al abrir los ojos apenas pudo bloquear el tiro de Goenji que iba directamente a su pecho, el balón reboto y volvió a las piernas del delantero. – lo sabía, odias que a Endou le guste un chico.

 

- Me asegurare de que cierres la boca de una vez, ¡mi mejor amigo no es gay! – Grito Goenji mientras se aproximaba a la portería y adoptaba una posición que Tachimukai reconoció porque de una manera Endou le había comentado del tiro más terrible de su mejor amigo, a pesar de todo se preparó para lo que vendría, debía demostrar que no era un imitador de Endou y en esta situación no se atrevería a perder de ninguna forma. – ¡MAXIMUS FIRE! – El delantero de fuego remato el balón con una violencia que nunca había usado antes y como si de un resplandor se tratara mientras dejaba una estela de fuego en el suelo el balón se aproximó hacia Tachimukai.

 

- ¡Déjalo pasar Tachimukai! – Grito Toramaru con todas sus fuerzas.

 

Tachimukai apenas tuvo unos segundos para pensar y casi por instinto solo alcanzo a dar un suspiro, separo un poco sus piernas y flexiono sus rodillas. Quizás algo dentro de sí le decía que huir no era una solución, no solo era detener un tiro como en todos los casos anteriores, era la capacidad de demostrar que era fuerte.

 

- ¡God Hand………….! – Tachimukai giro su cadera y pensando en las cosas que le hacían sentir valiente, con una sensación en su pecho mientras se imaginaba a Endou animándolo, el siguiente movimiento fue llevar su mano al suelo, Goenji sonrió maliciosamente al imaginarse que este se había rendido, pero rápidamente antes que el tiro llegara levanto su mano y como si de unas alas divinas rodearan su mano, su cuerpo se ilumino de color amarillo. - ¡V! – Grito Tachimukai con todas sus fuerzas al sentir toda esa energía brotar de su cuerpo y la presión de aquel disparo, retrocedió un poco pero justo cuando iba a cruzar la línea todo se detuvo.

 

- Como…. – Goenji se había quedado sin habla ya que incluso su cuerpo seguía cálido por haber usado su disparo más fuerte, no se había contenido de ninguna forma y, aun así, ese a quien llamaba el remedo de Endou lo había detenido.

 

Tachimukai se había quedado sin habla mientras mantenía el balón entre sus manos como si este se fuera a escapar en cualquier momento y arrodillado sentía totalmente adolorido su cuerpo, cada vez que movía los dedos de su mano sentía un ardor horrible, abrió lentamente sus ojos y pudo ver sus guantes destrozados y su ropa algo chamuscada.

 

- Lo… ¿lo logre? – Dijo algo tímidamente y con una sensación extraña en su pecho.

 

- No creas que me has derrotado. – Goenji les dio la espalda y camino fuera del parque. – nuestros problemas no se arreglarán jugando futbol.

 

Finalmente, Goenji se alejó no sin antes ignorar a Toramaru quien lo miraba con algo de pena.

 

- Volvamos a casa de Endou san. – Dijo Tachimukai dándole una sorpresa a Toramaru porque este se quedó viendo el aspecto que tenía su amigo. – Ven, apóyate en mi. – El castaño tomo al pequeño delantero y le acomodo la muleta que traía consigo.

 

- Lamento lo que paso. – Toramaru se apeno por la situación que había pasado hace un rato ya que Tachimukai intervino cuando Goenji empezó a jalarlo y a gritarle. – no necesitabas meterte en esos problemas…

 

- V…volvamos a casa de Endou san. – Volvió a repetir Tachimukai mientras caminaba como un zombie y se tambaleaba un poco.

 

- Hey… ¿Estas bien? – Dijo Toramaru algo apresurado cuando incluso el cuerpo de su amigo le choco un poco y casi lo hace caer.

 

- Volv…. – Volvió a repetirse.

 

Toramaru miro extrañado a su amigo y algo preocupado mientras avanzaban hacia la casa del capitán, la mirada de Tachimukai en un punto se volvió vacía y perdida, algo que noto la madre de Endou quien al principio se aterro al verlo de esa manera, esto la impresiono demasiado ya que a pesar de que su hijo todos los días volvía hecho un desastre nunca se esperó que el “ejemplo que debía tomar su hijo” apareciera de esa forma con solo un paseo al parque, a pesar de todo Toramaru intento explicarle un poco pero eso no salvo a Tachimukai que estaba casi desmayado de un gran regaño y luego de un a vergonzante baño que le quería dar la madre del chico que le gustaba (aunque Toramaru logro que fuera el quien ayudara al portero en eso), termino descansando en cama hasta entrando la noche.

 

Fue en ese momento cuando Tachimukai ya algo dormido y esta vez en la cama de Endou empezó a soñar con algo, esta experiencia onírica no sería otra que un recuerdo de hace mucho tiempo… cuando estaban en la Isla Liocott y se sentía culpable de que perdieran ante Argentina.

Notas finales:

Nos vemos en el siguiente capitulo!


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